miércoles, marzo 02, 2011

"El abuso de analgésicos es tan alto en algunos países que "ha superado los niveles de abuso de drogas ilícitas"
(La ONU alerta del consumo excesivo de analgésicos en los países industrializados)

¿Por qué será?

Para mi gusto la noticia del año...
GALLIANO

Bastante tiene con lo que tiene John Galliano... No se por qué, pero tengo la impresión de que los nazis estarían interesados en otro tipo de desfiles muy diferentes a los que él suele organizar y estoy convencido de que el propio Galliano está bastante lejos de ser el prototipo de hombre del Reich. ¿Por qué? Quizá porque es demasiado moreno, quizá porque es demasiado mujer... Pero allá él. Cada uno es responsable de sus filias y de sus fobias por muy absurdas que puedan resultar a los demás.

En cualquier caso me llama la atención el hecho mismo.

Un hombre muy, muy borracho es filmado en la intimidad de su borrachera mientras ofende verbalmente a unas personas que desde la otra mesa le están grabando.

Y la primera reflexión que me viene a la cabeza es que no es la primera vez que veo a alguien complementar su proceso episódico o sostenido de autodestrucción física con la autodestrucción moral de pronunciarse a favor de lo que mas odia, buscando hacer daño con la palabra, queriendo generar rechazo o ser odiado.

Y es que uno lleva la vida que lleva y a lo largo de la misma he tenido la ocasión de escuchar los pensamientos maullados de personas muy borrachas, incluyéndome a mi por supuesto, a avanzadas horas de la madrugada. Y seguramente alguno de ellos a tenor de las palabras pronunciadas al calor del desamor en un bar podría hacerse acreedor de ser sentado en algún banquillo. Pero en su momento se entendió la situación. No se la exageró en busca de chivos expiatorios y mucho menos se nos ocurrió tomar nota palabra por palabra para venderla al mejor postor al día siguiente. Como máximo alguna sórdida pelea de perros de callejón con predominio de golpes lanzados al aire buscando torpemente hacer justicia divina en la tierra. Pero nada más.

Hay muchas formas de aullar a la luna, de expresar el dolor o la frustración y no me preocupa tanto que alguien en plena borrachera exprese su deseo de gasear a toda la humanidad, me preocupa mucho más los que se levantan todos los días puntualmente a las siete de la mañana y dedican todo su esfuerzo racional y consciente a hacerlo. Pero esos, los que verdaderamente hacen daño, no beben ni pierden los papeles. Se limitan a grabar a un borracho profiriendo blasfemias y luego se esfuerzan en sentirse ofendidos, que también se lleva mucho... porque si te ofendes es porque tienes un punto de vista sobre las cosas (no al revés).

Emprenderla con locos y borrachos, reprocharles lo que dicen mientras están siendo lo que son también es un signo de totalitarismo... y del peligroso, del nuevo.

Las cosas que importan seguramente se dicen hablando en sueños o en estado de embriaguez, pero las que verdaderamente deben contar son las que se dicen a las diez de la mañana, con la cara lavada y recién peinada, en plena posesión de las facultades mentales, con tranquilidad y mirando a los ojos.

Y lo normal es que un borracho se cague en Dios... cosa que entiendo dadas las circunstancias de la vida.

¿Los quemamos a todos?

Por lo menos, esperemos a que estén sobrios y veamos qué dicen. Aguantémonos las ganas de linchar las anécdotas mientras nos comemos diaria y cobardemente el amargo sapo de lo esencial.

Démosles esa oportunidad para mentir y ser políticamente correctos que disfrutamos todos.

Se nos nota demasiado.

martes, marzo 01, 2011

Nadie escucha la lluvia
sucediendo con aires de secreto rumor
sobre el silencioso jardín
que ya nadie pasea.
Como aprovechando
un descuido del tiempo
se precipita sobre caminos y veredas
desvelando viejos secretos,
agitando los fantasmas de eternas huellas
para siempre sepultados bajo la tierra seca.
ANDREI RUBLEV

"Andrei Rublev" es una película tan fascinante como dificil.

Propone al espectador un misterio que tiene que ver con los secretos de la naturaleza humana y su capacidad para crear.

En blanco y negro, y a lo largo de sus más de tres horas de duración, Andrei Tarkovski, su director, va presentando una serie de episodios de la rusia medieval. En todos ellos está presente, bien de forma directa, bien de forma indirecta, el pintor y monje Andrei Rublev.

Lo complicado, para empezar, es que en algunos de ellos Rublev apenas está presente, como máximo es mero espectador o sujeto paciente de los acontacimientos que suceden ante la cámara... pero en realidad no es tan difícil. Para Tarkovski hay algo mucho más importante que contar la vida del pintor. Su objetivo es mostrar la terrible realidad de hambre, privaciones y violencia que sus ojos presenciaron a lo largo de toda su vida.

Y Tarkovski se toma todo el tiempo del mundo para sumir al espectador en una realidad convulsa, embarrada, sangrante, escasa, desesperante; una realidad que parece derrotar a Rublev.

En ningún momento le muestra pintando.

Prefiere presentar el entorno difícil que rodea esa pintura para luego, en los diez minutos finales, presentarnos esa obra en el esplendoroso apogeo de todo su colorido.

Y el efecto es brutal.

Y uno se pregunta cómo diablos ha sido posible que, rodeado por toda esa realidad terrible, Rublev haya sido capaz de conservar esa capacidad espiritual para producir tanta belleza sin, de alguna manera, pervertirse.

El misterio está ahí.

En todo el cine de Tarkovski late esa apelación a lo espiritual y puro que hay dentro del ser humano y, de todo modo, el cineasta ruso convierte a Rublev en uno de sus héroes: seres silencios, modestos, que aparentemente parecen derrotados por la realidad, pero que interiormente conservan un inmerso poder, una inmensa fuerza que les hace no traicionarse a si mismos y ser.

Y por encima de todas las dificultades, y estando llamado a pintar, Andrei Rublev consigue ser.

La vida no sólo es una lucha material por tener, sino, y quizás por encima de todo, una lucha espiritual por ser verdaderamente lo que se debe ser. El cine de Tarkovski tiene épica, una épica tranquila y silenciosa, que se centra en esa difícil lucha por ser aunque ese esfuerzo comprometa el estar. Porque simplemente estando el ser humano se deshumaniza.

Hoy, su voz, es la del profeta que clama en el desierto.

Imprescindible.





domingo, febrero 27, 2011

BLACK SWAN

La realidad, si es tal, siempre nos pone a prueba.

Constantemente compromete el siempre recién conquistado equilibrio, la siempre recién alcanzada tranquilidad.

Si se desea, la realidad tienta y entregarse con todo a una pasión es siempre un viaje incierto en el que sólo dos cosas están garantizadas: el comienzo y que, una vez se comienza, es completamente imposible regresar al punto de partida.

"Black swan" es la inquietante crónica de uno de esos viajes, el que Nina Sayers ha iniciado a la grupa del caballo de la danza.

Cuando el espectador la encuentra, Nina lleva ya tiempo viajando obsesionada con la perfección en la práctica de su pasión, una perfección que precisa del éxito para verse efectivamente conseguida.

"Black swan" recoge precisamente el momento final, el último recodo de ese camino y nos muestra el desgaste de Nina, su desequilibrio total y absoluto en su loco esfuerzo por darlo todo a cambio de conseguir lo máximo: el papel de primera bailarina en "El lago de los cisnes".

La película se convierte en la crónica casi forense de un resquebrajamiento, del absoluto devoramiento del frágil sujeto por parte de su profundo y abisal deseo. Y a través de esas grietas emergen en la estable racionalidad de su vigilia, los temibles heraldos negros encargados de anunciar los peores de sus sueños, las contradicciones mas secretas y escondidas.

Como si Nina, en algún momento que se nos escapa, hubiese ido demasiado lejos persiguiendo la hermosa y esquiva mariposa de su deseo.

Brillante.

sábado, febrero 26, 2011

SAFARI CALLEJERO

No es un piso cualquiera...











1
Google reforma su algoritmo para castigar los contenidos copiados

"Según la empresa, este cambio está diseñado para penalizar los sitios de baja calidad "que son de bajo valor añadido para los usuarios, que copian contenidos de otros sitios web o sitios que no son muy útiles". Algunos medios han mostrado su preocupación por el concepto de "utilidad" que pueda aplicar el buscador. Google, asegura, favorecerá a las páginas que ofrezcan "contenido original y con información sobre investigación, reportajes en profundidad, análisis reflexivo..."
(Leer más)

2
Clave para dibujar el futuro de Internet

"A lo largo de los años esto ha significado que para muchas búsquedas, el buscador de Google no ofrece un enlace a la página con el contenido más relevante, sino un enlace a la página mejor preparada para posicionarse. Este fenómeno es una amenaza para Google: si las empresas logran "engañar" al algoritmo, el buscador dejará de ser útil para las personas."
(Leer más)

Seguramente será un cambio revolucionario... si es que, con el tiempo, no se consigue otra forma de engañar a los usuarios, cosa que seguro se intentará porque, con los anteojos que ahora se llevan puestos, la producción de contenidos de calidad es cara y poco viable.
Es mejor intentar engañar al buscador con cualquier tipo de estratagema que no implique la producción de verdaderos contenidos de calidad, que aporten tanto valor a los usuarios que estos hagan todo lo posible por encontrarlos.

En este mundo de Internet, se habla mucho, casi siempre demasiado, de todos los detalles menos de lo esencial, de lo obvio, de algo tan evidente como que si quieres ser muy buscado debes serlo por producir contenidos de calidad, que aporten un valor real a los usuarios.
No hay más verdad que ésta.
Todo lo demás son palabras que construyen la mentira comercial, el negocio del posicionamiento SEO y SEM en torno a la gallina de los huevos de oro de Google; una mentira que ha acabado por afectar al sentido que un buscador puede tener para un usuario, un buscador que amenazado por las redes sociales debe ponerse las pilas para mantener su lugar preponderante frente a los contenidos recomendados, al marketing viral aplicado a la recomendación de contenidos. Algo que, bendito sea Internet, se escapa al control de todos esos gurus que en realidad solo quieren una piscina más grande y monetizar.

Y Google también es culpable.
Esto podría haberlo hecho antes.

Al final, impulsado por las circunstancias desfavorables que empiezan a cernirse sobre el negocio de los buscadores, el sentido común se impone y los gurús se igualan.

Si quieres ser encontrado, produce contenidos de calidad.

Y frente a la fria tecnocracia marquetiniana de sumar y restar, de poner y quitar, debe imponerse algo más humano: las estrategias de comunicación dirigidas a la atención de los usuarios desplegadas en planteamientos tácticos que generen interés, utilidad, la necesidad de buscar y, posteriormente, la satisfacción de encontrar.

Después de miles de opiniones, artículos, planteamientos, soluciones y negocios resulta que no había más secreto.


La ciudad está llena de oficinistas
que amanecen desnudos y ansiosos,
buscando desesperadamente algo que hacer
para introducirselo a golpes,
hasta el fondo de sus cabezas abiertas.
EL DISCURSO DEL REY

No me dice mucho "El discurso del rey".

Se me aparece raquítica y gris como una historia de esas de amistad y superación personal sobre las que se hacen como churros películas para la televisión. Una historia que carece de la presencia y fuerza imprescindibles para ser ampliada, magnificada lo suficiente como para funcionar en la gran pantalla donde la precisión, el pixelado emocional es mayor y la relevancia del detalle tiene mucho más alcance.

Seguramente su principal atractivo tiene que ver con la condición de sus protagonistas mostrándonos un mundo cuya aparición no es frecuente y que resulta interesante de por sí: la convivencia en casa de la familia Windsor y los problemas de dicción de uno de sus hijos, que por azares de un destino llamado Wallis Simpson terminará siendo rey de toda la Commonwealth británica.

Y poco más.

La relación del futuro rey con su logopeda es demasiado convencional, muy estereotipada y llena de lugares comunes y tampoco está contada de la mejor manera posible. La realización, que no dirección, de Tom Hooper se queda demasiado lejos de los actores, resultando demasiado teatral y como consecuencia de ello tan fría como un arenque en conserva. En demasiados casos se queda demasiado lejos, como si los servicios de seguridad del monarca no le permitieran acercarse.

En definitiva, "El discurso del rey" claramente es una de esas películas que no nos explicaremos por qué nos gustaron en su momento.

¿Quién se acuerda de "My left foot"?

Al tiempo.

Y eso que el trailer tenía buena pinta.

Prescindible.




PASAJE A LA INDIA

David Lean tenía un inmenso talento, la absoluta capacidad de combinar la espectacularidad de la gran superproducción con el detalle emocionante del cine intimista.

En su cine parece haber tiempo para todo y siempre es el tiempo justo para describir la magnificencia del gran escenario pero también para insertar personajes de carne y hueso en ese entorno y contar su historia captando el vibrar de sus miradas y el más mínimo de sus gestos.

"Pasaje a la India" fue la última película de Lean. Conserva en sus imágenes toda la poderosa esencia de su cine, pero quizá al viejo Lean se le vayan un poco los caballos conforme la historia se acerca a su final. En general, y aun conservando un buen todo general, la película va de mas a menos. El director parece aguantar el ritmo siendo los mejores momentos de la película todos los iniciales en los que se describe el régimen general de relaciones entre colonizadores y colonizados. Y en este sentido, la película parece tener un valor casi documental que interesa y sorprende. No obstante, y conforme se presenta y se va desarrollando la trama principal, la película tiene momentos en lo que parece atrancarse, resultar disgresora... como si al viejo Lean ya no le diesen las fuerzas para mas y los caballos del ritmo de la película se le fueran hacia un final en el que las secuencias se atropellan y se suceden como administrativamente necesarias, inevitables para que la historia termine, pero careciendo muchas de ellas de ese toque especial de Lean.

"Pasaje a la India" no está para mi gusto entre las grandes película de Lean. Las comparaciones con "Dr. Zhivago" o "Breve encuentro" o "El puente sobre el rio Kwai" resultan odiosas, pero tampoco es en absoluto una película desdeñable. El genio de Lean está presente, aunque desvaneciéndose en el aire con cada segundo que pasa.

Interesante.


jueves, febrero 24, 2011

No new messages.
No new damn fuckin' messages at all...
but the river still lyes there,
flowing like a silent snake
with strange weird manners,
perhaps embracing,
but surely deferring the drowning
of all the brave swimmers
who constantly ask themselves:
"why not".

domingo, febrero 20, 2011

"En aquel guión no había nada para McLaglen, pero los del estudio me preguntaron:
—¿Puedes utilizarlo, ponerlo de sargento o lo que sea?
—¡Estupendo! —dije.
A él le encantaba Shirley [Temple], y Shirley lo quería mucho a él, y rápidamente se convirtió en un gran papel. Pero según lo poco que estaba en el guión, tenían que matarlo. Es mala técnica eso de matar a un personaje muy simpático en medio de la película, pero era lo que exigía el argumento, y no había medio de seguir adelante.
Un día estaba muy nublado —había llovido—, pero con nubes bonitas, de esas que tienen un poco de luz. Normalmente habríamos cerrado, pero yo llevaba un estupendo cámara, Artie Miller, y dije:
—Tenemos que hacer algo con este tiempo, con estas nubes. Tenemos aquí a todo el mundo; ¡vamos a enterrar a Víctor!
Y Artie dijo:
—Es una idea estupenda. Vamos a abrir un poco el diafragma; nos dará un buen efecto.
Y así hicimos el funeral."
(John Ford, Peter Bogdanovich)

jueves, febrero 17, 2011


S.O.B

Sin duda alguna el éxito es uno de los grandes temas del arte concebido como negocio y probablemente en ningún arte como en el cine el éxito es tan importante... por lo menos para aquellos que viven de él.

S.O.B habla precisamente de todo lo que rodea a la falta de éxito y los esfuerzos por conseguirlo a cualquier precio. Y si uno lo mira bien es terrible lo que el recientemente desaparecido Blake Edwards nos cuenta en esta película que es su comedia más ácida y nihilista, también de las más brillantes para mi gusto. Traiciones, depresiones, obsesiones, adicciones... pero, afortunadamente, todo se cuenta desde un sentido del humor inteligente y voraz que consigue provocar la risa en medio de la mayor de las tragedias.

Inesperadamente, el exitoso director Felix Farmer sufre un estrepitoso fracaso. La señal de alarma se enciende por todo Hollywood y en torno al desastre de Farmer comienzan a agruparse un grupo de personajes a cual más variado y pintoresco, todos ellos expertos supervivientes en el salvaje día a dia de la jungla hollywoodiense.

No tiene desperdicio "S.O.B", una crónica mordaz sobre los efectos distorsionantes que tiene el fracaso sobre aquellos que viven diariamente bajo el temor de que suceda.

Mención especial para ese maravilloso médico drogadicto, Dr. Finengarten, que con su brillantez habitual compone el magnífico Robert Preston.


martes, febrero 15, 2011

"...porque la democracia es algo más que elecciones periódicas, aun cuando se celebren de forma justa. La democracia en EE UU, por ejemplo, ha ido acompañada de una desigualdad cada vez mayor, hasta el punto de que el 1% superior recibe una cuarta parte, aproximadamente, de la renta nacional... y la riqueza está distribuida de forma aún más inequitativa."
(El catalizador tunecino, Joseph E. Stiglitz)

"En el interior de los países, la desigualdad de ingresos, riqueza y oportunidades posiblemente sea mayor que en cualquier otro momento del siglo pasado. En toda Europa, Asia y América, las corporaciones nadan en efectivo, mientras su implacable búsqueda de eficiencia sigue generando enormes ganancias. Sin embargo, la porción de la tarta que les corresponde a los trabajadores se está reduciendo, gracias al alto desempleo, a las jornadas reducidas de trabajo y a los salarios estancados."
(El comodín de la desigualdad, Kenneth Roggoff)
TRUE GRIT

En ocasiones veo muertos y también, en cada nueva película de los Hermanos Cohen, empiezo a percibir una cierta velocidad de crucero, una cierta pereza en el ánimo que confía en el virtuosismo técnico y en los mecanismos del guiñol para conseguir llevar la mirada del espectador hasta el final de la película.

"True grit" participa un poco de esa sensación mecánica, como de franquicia y uno tiene la impresión de que la necesidad de "True Grit" tiene que ver con una necesidad casi administrativa de hacer una película. Y una cosa es vivir para el cine y otra muy distinta vivir del cine. Y cuando se vive del cine se hacen películas como "True Grit"... correctas, pero desaprovechadas. Porque el interés por el corazón que encierra la historia no se improvisa. Hay que sentirlo latir entre las líneas del texto y establecer esa conexión que genera la auténtica diferencia entre lo trascendente y lo intrascedente no es puntual ni siquiera depende del propio lector. Simplemente, sucede o no sucede y ese misterioso ritmo no late sincrónico con los ritmos administrativos de quién cada año se ve en la necesidad de hacer una historia

Los hermanos Cohen hace ya tiempo que son una marca, una factoría, que con puntualidad producen. Hace tiempo que no se detienen a escuchar el viento en busca de una historia. No pueden pararse. Mientras ruedan lo que tienen entre manos, ya están pensando en la próxima película... Y seguro que les preocupa el tema de la piratería.

Viven del cine y ese vinculo material les hace desaprovechar las potencialidades del contenido que encierra "True Grit". Se limitan a ilustrar una historia que, con habilidad empieza y termina con un cierto sabor, pero que por en medio no ofrece ningún misterio de intensidad a la mirada.

En ocasiones veo muertos.

Decepcionante.
GRIS


JUEGOS SAGRADOS

No es fácil de explicar Juegos Sagrados.

Existen dos personajes principales en torno a los que se vertebra los más de 1.100 páginas que componen el libro. Por un lado está el oficial de policía sikh Sartaj Singh, que a lo largo de la obra investiga un sencillo caso de adulterio y un complejo caso de terrorismo religioso; por otro el gangster Ganesh Gaitonde, que está directamente relacionado con este segundo caso de terrorismo. Y por increíble que parezca, los caminos de ambos se cruzan casi al principio de la historia.

Sobre este entramado de índole policiaca, Chandra construye sus Juegos Sagrados con el objetivo de mostrar la realidad de la India a través del periplo personal de estos dos personajes... y de otros muchos, relacionados o no con aquellos.

El libro presenta largos capítulos en el que perdemos de vista a Sartaj y a Gaitonde para vernos directamente enviados al pasado para conocer la historia de la madre de Sartaj o para tomar conciencia de los difíciles orígenes del gangster. Porque resolver tramas no es lo importante, lo principal es que la realidad compleja de la India actual se hace visible a los ojos del lector materializándose a través de los personajes que van saliendo al paso de su leer. Algunos de ellos son especialmente brillantes como es el caso del misterioso Guru del gangster Gaitonde, personaje fascinante que encarna las dos facetas de la India, la espiritual y la material.

En definitiva, "Juegos sagrados" es una tremenda novela épica que consigue el objetivo que la novela como género tiene desde sus comienzos: hacer protagonista a toda una realidad. Y desde luego sorprende la India que uno se encuentra a lo largo de las páginas del libro: una India abigarrada y compleja, donde conviven hombro con hombro tradición y modernidad y en la que la vida casi siempre es una desesperada aventura de supervivencia de la que incluso los más aptos no pueden salir eternamente con bien.

Espectacular.

martes, febrero 08, 2011

"En Nostalghia quería dar continuación a mi tema del hombre débil, que en cuanto a sus características externas no es un luchador, pero que para mi es un vencedor en la vida. Ya Stalker dice en un monólogo que defiende la debilidad como el único valor verdadero y como la esperanza para la vida. Siempre me han gustado las personas incapaces de adaptarse a la realidad pragmática. Con excepción -quizá- de Iván, en mis películas nunca hay héroes, siempre hay personas cuya fuerza resulta de la convicción interior y también del hecho de que son capaces de asumir la responsabilidad hacia otras personas (esto, naturalmente, también se puede decir de Iván). Personas así recuerdan en muchos casos a niños con un pathos propio de adultos, porque sus actitudes, de cara al sentido común,son tremendamente carentes de realismo, desprendidas de sí mismos."
(Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski)
CONVERSACIONES CON MI JARDINERO

Desde Renoir hasta Rohmer, pasando por Louis Malle, el cine francés tiene una relación de inmenso amor con la naturaleza.

"Un domingo en el campo", "Milou en Mayo" o "Cuento de Otoño"... Casi siempre, en ellas, el campo se trata de un lugar mágico, un escenario lleno de paz, luz y sol, en el que hombres y mujeres se sienten tranquilos, como regresados al seno materno, dispuestos para abrirse a otros como ellos en puro diálogo sobre grandes y pequeños temas.

"Conversaciones con mi jardinero" se inscribe claramente en este tronco creativo.

Un pintor veterano decide retirarse a la casa de su niñez. Allí se ve en la necesidad de contratar a un jardinero para que mantenga el jardín y le construya un huerto. El elegido será un viejo amigo de la infancia.

A lo largo de la película, jardinero y pintor, irán descubriéndose el uno al otro llegando a entablar una entrañable relación de amistad que será un hermoso puente erigido sobre la aparente distancia que separa a sus dos mundos.

Por encima de todo, "Conversaciones con mi jardinero" es una hermosa historia sobre la amistad, el diálogo y la comunicación. Entre ellos existe la posibilidad de la distancia desde varias perspectivas: campo y ciudad, obrero y burgués, culto y no culto... pero, y al final, ambos tienen la inmensa cualidad de saberse escuchar, de aceptarse. Enseguida las distancias se disuelven y ambos personajes encuentran el uno en el otro un lugar en el que descansar.

Tiene un aire mágico y muy recomendable "Conversaciones con mi jardinero".

De obligatoria visión.




En un país como este, que mentalmente todavía está subdesarrollado, que no entiende nada, es lógico que exista un equipo de fútbol como el Real Madrid cargado con el enorme lastre, con la imposible obligación de ganar siempre... Porque alguien tiene que hacerlo en este país de mansos convirtiéndose en el aspiracional chivo expiatorio de todas nuestras incapacidades como nación.

En este sentido, me asusta escuchar que el Real Madrid no puede ser segundo. Y al mismo tiempo me alegro de no ser aficionado del Real Madrid.

Curiosamente, en esta temporada, y para enderezar el rumbo de sus secciones de fútbol y baloncesto, el equipo ha fichado a los mejores entrenadores del panorama internacional y curiosamente ambos han coincidido en el mismo discurso: ¿por qué no ser segundo si el equipo lo da todo?

Tener la obligación de ganar siempre no sólo implica no entender nada de deporte, sino también algo mucho más importante: negarse la humana posibilidad del error y negar a los otros la también humana posibilidad del acierto, de trabajar y hacerlo mejor.

Es intentar divinizarse por lo civil o por lo penal.

Es no entender que lo único que depende de uno es la voluntad, el esfuerzo y la capacidad de trabajo. Y que los resultados dependen de muchas mas cosas, algunas de ellas incontrolables y, desde este punto de vista, es injusto pedir que nadie se equivoque nunca, que se gane siempre.
Se puede quedar segundo y hacerlo con la cabeza alta, incluso bajar a segunda división.

Semejante planteamiento es aceptable desde el nivel de exigencia. Lo que sorprende es que, ahora que no se gana, y que el equipo de fútbol convive históricamente con el que será probablemente el mejor equipo de fútbol de club de la historia, muchos esgriman esa obligación de ganar como si se tratase de la cláusula de un contrato que irracionalmente desean ejecutar a cualquier precio buscando culpables, husmeando cabezas que cortar.

Y quizás todo sea mucho más fácil y esa facilidad consista en aceptar lo obvio, que hay otro que lo está haciendo mucho mejor... pero no. Hay que ganar.

Y es una actitud pobre, muy pobre.

Y ese engaño colectivo que, según su entrenador de baloncesto, vive la afición madridista consistente en tener que ganar siempre es una aproximación metonímica al engaño colectivo en que vive este país sobre sí mismo de manera general y que, con su proverbial irracionalidad, entronca directamente con toda una tradición de locura colectiva que nos caracteriza como nación desde el 2 de Mayo hasta la Guerra Civil.

Somos una unidad de destino en lo irracional dentro de lo universal.
LUTHER

Esta serie policiaca producida por la BBC y protagonizada por Idris Elba, el inolvidable Stringer Bell de esa gran serie llamada "The wire", engaña un poco.

Al principio parece que uno va a encontrarse con una serie más protagonizada por uno de esos policías conflictivos que sólo saben resolver los casos a su manera, pero enseguida "Luther" descubre su más que interesante, para mi gusto siempre, propuesta.

La serie nos presenta un crimen: el asesinato a tiros de un matrimonio y su perro en su casa; y también nos presenta a Alice (Ruth Morgan), la desolada hija de la pareja asesinada. Durante el interrogatorio el instinto de Luther le llavará a descubrir en Alice a una peligrosa psicópata y es entonces cuando "Luther" muestra su verdadero rostro.

A lo largo de sus siete capítulos, nos presenta el juego de gato y ratón que ambos, policía y asesino, juegan intercambiándose constantemente los roles de victima y verdugo en función de las situaciones y circunstancias; un juego en el que sus dos mentes brillantes se desafían constantemente buscando atraparse mutuamente, un juego que no tiene reglas ni limites y que les llevará a ambos al límite.

Tiene su punto "Luther".


lunes, febrero 07, 2011

Un país que tiene que elegir entre Zapatero o Rajoy es un país que debería ceder su soberanía a las Naciones Unidas...
INOLVIDABLE

Deadwood...



"Pain or damage don't end the world. Or despair, or fuckin beatin's. The world ends when you're dead. Until then you got more punishment in store.Stand it like a man, and give some back."
- Al Swearengen


LOS NEGROS

Para los formales, la figura de Jean Genet es un molesto enigma casi siempre resuelto con el rechazo. Si bien, ahora que Genet está muerto, y no cuenta con la capacidad de sorprender que da el hecho de estar vivo, y que es susceptible al control que da el hecho de estar muerto, lo es mucho menos que antes.

Siempre del lado de los humillados y ofendidos, Genet lleva hasta el extremo el discurso antitético que cuestiona desde una perspectiva revolucionaria y alternativa la sociedad de su tiempo situándose abiertamente del lado del mal, del crimen y los comportamientos abiertamente en contra de lo considerado legal y moralmente correcto por la sociedad. Y está claro que para Genet la existencia del mal no sólo tiene una raíz antropológica, si se quiere natural, sino también social. Porque para Genet, el mal es un recurso como otro cualquiera con el que cuentan los humillados y los ofendidos para expresar su diferencia, la distancia que les separa de un orden injusto erigido a costa de su carne y de su sangre.

Y siempre me ha parecido un discurso interesante, brillante ese juego de espejos entre el bien y el mal como manera muy directa de expresar el carácter ideológico y ocultamente justificado de los valores sociales y políticos.

Porque para Genet un criminal es un revolucionario que aún no ha vencido o que directamente ha fracasado.

Y este modo de pensar es veneno para los formales y su obsesión por el orden y el concierto, aunque ese orden y ese concierto estén erigidos sobre el vacío o un dolor que obstinadamente se empeñan en ignorar. Cambiándolo todo por la solitaria tranquilidad reseca de sus hogares vacíos.

Y todo ésto viene al cabo del brillante montaje que Miguel Narros, a través de los Teatros del Canal, ha presentado de "Los negros", una de sus últimas obras teatrales.

En ella, como en un compendio, está todo ese latir heterodoxo de Genet. Porque "Los negros" es a mi entender un enorme auto sacramental que representa sin tapujos el sacramento de la injusticia a través de la venganza de aquellos que la sienten en sus carnes desde que se levantan hasta que se acuestan. Y en este sentido, los negros se convierten en portavoz de todos esos humillados y ofendidos, en sumosacerdotes que ejecutan una cruel ceremonia de venganza cargados de razón y, sobre todo, de sentimiento.

Y a todos estos incuestionables valores que aporta el texto de Genet, se añade la genuina aportación del montaje de Miguel Narros, que presenta con brillantez apabullante una representación orgánica, directa, física, que es casi una comedia musical en la que los cuerpos y las palabras que éstos pronuncian se desplazan sobre el escenario con precisión matemática, con precisa belleza, añadiendo a las cualidades propias de la obra un aroma formal que encaja de manera perfecta con el fondo discursivo.

¡Dios es blanco!

Brillante.


IRMA THOMAS

Cold rain...



"Pedí al «especialista» que saltara por la borda y se negó:
—Hay demasiada marejada.
Entonces George O'Brien, que era el protagonista, dice:
—Yo los doblo a todos.
Y se dedicó a cambiarse de ropa y saltar por la borda.
J. Farrell McDonald llevaba años sin beber, pero había ido a Tijuana y había vuelto más borracho que una cuba y nadie quería hablar con él, de manera que llega J. Farrell tambaleándose por la cubierta superior, mira abajo y dice:
—¿Qué estáis haciendo?
—Yo, rodando —le dije.
—¿Está en marcha la cámara? —pregunta.
—Sí.
—¡No quiero que me doble nadie! —grita, y hace un salto precioso, de doce metros, pega en el agua y se echa a nadar (por entonces debía tener sesenta años). Volvió sereno..."
(John Ford, Peter Bogdanovich)

domingo, febrero 06, 2011

"---¿Otro whisky con soda?---preguntó el camarero.
---No digas nunca otro. Es de mala educación. Limítate a decir un whisky con soda. Un buen camarero no le restriega nunca a un cliente por las narices su falta de fuerza de voluntad."
(El desencantado, Budd Schulberg)

Amén.
"El índice de mortalidad de los escritores sigue siendo alto en América. ¿Sabes por qué?--- Hizo señas al camarero para que le sirviera otra copa. ---La idea americana del éxito. No hay peor fracaso que el éxito. Prueba a escribir un best seller, una obra taquillera, un Gran Éxito. Hazlo y te harás rico y famoso. Los escritores quedan atrapados en el sistema americano. Bombo. Cócteles. Lista de superventas. La adoración del éxito."
(El desencantado, Budd Schulberg)
ALGO ARDE EN LA DISTANCIA


sábado, febrero 05, 2011

"Cuando en la taberna donde los tres están descansando entra la mujer de Stalker, el escritor y el científico son testigos de un fenómeno misterioso, incomprensible para ellos: ante ellos tienen una mujer a la que la forma de ida que lleva y el nacimiento de una hija impedida le han supuesto infinito dolor, pero que sigue amando a su marido con la misma entrega y cariño que en su primera juventud. Ese amor, esa entrega, es el último milagro que se puede oponer a la falta de fe, al cinismo y al vacío del mundo moderno. Y también el escritor y el sabio son victimas de ese mundo moderno."
(Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski)

Todo es peligroso.

El sol en invierno,
el frío en verano.

Todo es preocupante

El sol en verano,
el frío en invierno.

Santo miedo nuestro a todas las cosas,
sálvanos.
JERRY FISH & THE MUDBUG CLUB

True Friends...

EL JOVEN LINCOLN

El mejor John Ford siempre es tremendamente conmovedor y en esta película que, para mi gusto, está entre lo mejor de su filmografía uno encuentra por todas partes al mejor John Ford.

Como bien anuncia el titulo de la película, "El joven Lincoln" nos presenta la personalidad de Abraham Lincoln a través de un acontecimiento puntual de su juventud como abogado en Illinois. Y una de las grandes virtudes que tiene "El joven Lincoln" es presentarnos una personalidad a través del modo en que se comporta en un determinado momento de su vida. Porque no es necesario contar una vida para hacernos una idea del personaje. Un pequeño momento o detalle debiera bastar para expresar de forma metonímica la totalidad.

No es que el tiempo no sea importante, que lo es. Lo único que sucede es que seguramente su papel está sobrevalorado frente el imperceptible, pero tremendo peso, que los instantes por si mismos ejercen sobre una vida, sobre una biografía. Así, y del mismo modo que un instante puede explicar una vida, una vida puede ser explicada por un instante... pero esa es otra historia.

En cualquier caso, y por el modo en que el joven Abraham Lincoln, defiene a dos campesinos de una acusación de homicidio, uno comprende claramente que ese abogado es alguien especial, llamado a desempeñar las altas responsabilidades que más tarde desempeñó. Es especialmente memorable, la secuencia final de la película. Imágenes de Lincoln subiendo en solitario una colina, a contraluz y bajo una tormenta, como preciosa metáfora del duro destino que la vida tiene reservado al ignorante joven.

Y además, como comento, tenemos a un John Ford en estado puro, con su capacidad de entender personajes y situaciones desde lo emocional, desde la pureza del esfuerzo propio y el sacrificio por los demás, componiendo imágenes que significan intensamente por si solas y que nos hablan de una imposible arcadia comunitaria habitada por buenos salvajes incapaces de relacionarse de una manera interesada los unos con los otros.

Su cine empieza a quedarse viejo. No es para cínicos.

"David Peat: Lo que necesitamos no es tanto ideas científicas nuevas, aunque éstas continuarán siendo de gran interés. La cuestión es: ¿cómo puede la ciencia, cuando está basada en una actitud fragmentaria hacia la vida, llegar a entender la esencia de los auténticos problemas, que dependen de un contexto indefinidamente extenso? La respuesta no se encuentra en la acumulación de más y más conocimiento. Lo que se necesita es sabiduría. Es la ausencia del saber lo que causa la mayoría de nuestros problemas más graves, más que una ausencia del conocimiento."
(Ciencia, orden y creatividad, David Bohm y David Peat)
"Nuestra consciencia no se crea por sí misma sino que emana de profundidades desconocidas. Despierta paulatinamente en el niño y despierta cada mañana, de la profundidad del sueño, de un estado inconsciente. Es como un niño que es dado a luz diariamente por la causa remota maternal del inconsciente."
(Simbolismo del espíritu, Carl Gustav Jung)
JERRY FISH & THE MUDBUG CLUB

True friends...


jueves, febrero 03, 2011

JAZMINES EN EL PELO

Poco a poco aparecen los discursos que ponen en evidencia nuestra crueldad al contemplar los acontecimientos, la misma y vieja y crueldad de occidente que siempre ha utilizado el resto del mundo en su propio beneficio... y aún no ha dejado de hacerlo, sólo que ahora no sólo lo hace desde lo material sino también desde lo simbólico.

Empezamos a preocuparnos por lo que puede haber detrás, estructurando los motines populares que están sucediendo en algunos países del oriente próximo y medio. Vivimos en un mundo tan profundamente penetrado por los intereses que, primero, no podemos creer que las cosas surjan espontáneamente. Nuestro propio miedo a la verdadera libertad, no a la que nos permite elegir entre Carrefour o Alcampo, nos incapacita para entender y, por contra, nos capacita para sospechar, intuir alargadas sombras que están detrás arrebatando a los individuos capacidades que precisamente generaron el mundo tal y como lo conocemos: quién estaba detrás de la Revolución Francesa o de la Revolución Norteamericana o del Renacimiento.

Se nos olvida que para que algo prenda tiene que tener donde prender. Las ideas no triunfan por si solas. Lo hacen en situaciones que devienen favorables por errores y decadencias de una realidad que es criticada y cuestionada por aquellas. ¿Por qué la revolución socialista solo fue posible en Rusia? ¿Por qué fracasó en Alemania?

Pura proyección.

Se nos olvida también que todo esto empezó porque un frutero tunecino se prendió fuego al chocar contra la violencia arbitraria e injusta que un estado totalitario ejerció contra él cerrándole la única fuente de sustento. A veces, una pequeña chispa es suficiente para que el fuego prenda. Es suficiente si la realidad está empapada de acelerantes como el el paro, la escasez, la inflación; acelerantes de cuya existencia somos directamente responsables nosotros y nuestra crisis financiera basada en la avaricia y el beneficio que ignora las consecuencias.

Se nos olvidan los efectos que esta crisis ha tenido sobre los países menos avanzados, sobre ese resto del mundo que no sube vídeos a youtube o no está pendiente del último gadget de Apple.

Leed esto:

"La Crisis política de Túnez en 2010 y 2011, también conocida como Revolución tunecina o Intifada de Sidi Bouzid, puesto que comenzó en la ciudad de Sidi Bouzid, se inició como una serie de protestas democráticas, con gran presencia de jóvenes, que sentaron un precedente en el mundo árabe y consiguieron derrocar al gobierno autocrático de Ben Ali. Los medios de comunicación han tomado como fecha de inicio el 17 de diciembre de 2010, cuando el joven diplomado informático Mohamed Bouazizi se quemó a lo bonzo para protestar por la acción de la policía que, al confiscarle su puesto callejero de venta de frutas, le había condenado al paro, y continuaron por la reacción de la población con fuertes protestas ante el suceso, así como por el incremento excesivo de los precios en los alimentos básicos, la corrupción, las malas condiciones de vida de los habitantes tunecinos y la falta de oportunidades para superar la crisis económica que sufría el país desde 2008."
(Leer más)

La gente no va quemándose por ahí cuando le cierran el puesto de frutas. Hay una gran desesperación en ese gesto.

¿Por qué no simplificamos las cosas?

¿Por qué no nos imaginamos cada vez que vemos las imágenes de Tunez y Egipto a gente tan desesperada como el frutero tunecino?

Igual nos las creeríamos más y no jugaríamos, desde nuestra aburrida opulencia derrochadora, a ver quién es el más listo pergeñando teorías conspirativas. Y eso que algunas de ellas terminarán siendo verdad, pero simplemente porque se ha creado la oportunidad, un espacio vacío destinado a ser aprovechado por revolucionarios y aventureros.

Pero no lo hacemos. Preferimos el asombro y la sospecha.

No podemos entender que la gente esté harta y salga a las calles o se prenda fuego, seguramente porque es una conducta que ya no concebimos en nosotros cada vez más convertido en ladrillos correctos y formales que se suman al muro de la Torre de Babel que interminablemente se construye en busca del cielo de la imposible satisfacción de todos los deseos.

Tiene que haber una mano invisible, una inteligencia que lo organice todo y olvidamos lo que es una sociedad realmente viva, una sociedad que sale a la calle, que se niega aceptar que las cosas sean de una determinada manera.

Los islamistas no están haciendo otra cosa que frotarse las manos. Somos nosotros, los formales occidentales, quienes les hemos puesto la oportunidad en bandeja de plata.

Porque los motines causados por la escasez han existido siempre, a lo largo de toda la historia de la humanidad. No es necesario que ningún grupo secreto o terrorista los estructure. Y no entiendo como algo tan sencillo y simple no se comprende y se opta por intentar la cuadratura del circulo intentando que esa espontaneidad popular se comporte de acuerdo a lo que nos conviene.

La caja de Pandora está ya abierta y quienes la abrieron tienen ya lo que querían: sus comisiones, indemnizaciones millonarias y piscinas climatizadas. Lo que no podemos pretender es que ademas la gente en Tunez, Egipto o Yemen se muera de hambre sin intentar nada.

No seamos crueles. No les neguemos la capacidad para sentir esa identidad desesperada sin necesidad de ser manipulados y tampoco les neguemos el valor de rebelarse contra esa realidad que les desespera; un valor que, por cierto, nosotros no tenemos.

Quizá arrojarse en brazos de los islamistas con jazmines en pelo sea lo último que en su desesperación les quede.

"David Bohm: Al concentrarnos en este tipo de análisis y dividir constantemente los problemas en distintas áreas especializadas, vamos ignorando el contexto más amplio que da a las cosas su unicidad. De hecho, ese espíritu se está extendiendo ahora más allá de la ciencia, no sólo a la tecnología sino a nuestra visión general de la vida como un todo. Conocer se valora en la actualidad como la posesión de los medios para predecir, controlar y manipular las cosas. Desde Francis Bacon eso ha sido siempre muy importante, pero nunca tan predominante como hoy día.
David Peat: Sí, la ciencia se ha estado desarrollando a ritmo acelerado desde el siglo XIX, y trae con ella un sinfín de cambios tecnológicos. Pero es relativamente reciente el que tanta gente haya comenzado a plantearse si todo este progreso es en realidad beneficioso. Comenzamos a darnos cuenta de que el precio del progreso es cada vez una mayor especialización y fragmentación, hasta el punto de que toda la actividad está perdiendo su significado. Pienso que a la ciencia le ha llegado el momento de detenerse y observar cuidadosamente hacia dónde se dirige."
(Ciencia, orden y creatividad, David Bohm y David Peat)
"En la meditación profunda, la mente permanece totalmente alerta. Además de la percepción asensorial de la realidad, capta también todos los sonidos, imágenes y otras impresiones del entorno, pero no se aferra a las imágenes sensoriales para analizarlas o interpretarlas. No les permite que distraigan su atención. Este estado de consciencia no difiere del estado mental de un guerrero que extremadamente alerta espera un ataque, registrando todo cuanto sucede a su alrededor pero sin permitir que lo distraiga ni un solo instante. El maestro Zen Yasutani Roshi se sirve de esta imagen en su descripción del shikan-taza, la práctica de la meditación Zen:

'Shikan-taza es un elevado estado de consciencia concentrada, en el que no se siente tensión ni prisa, ni por supuesto, pereza. Es la mente de quien se enfrenta a la muerte. Imagina que te ves involucrado en un duelo al estilo de los que tenían lugar antiguamente en Japón. Encaras a tu oponente vigilante, dispuesto y preparado. Si relajases tu vigilancia tan sólo un instante serías instantáneamente segado. Una multitud se agolpa para ver la pelea. Como no eres ciego los ves con el rahillo del ojo, y puesto que no eres sordo. los oyes. Pero ni tan siquiera un momento se ve tu atención atrapada por estas impresiones sensoriales.'

A causa de la similitud existente entre el estado meditativo y el estado mental del guerrero, la imagen del guerrero juega un importante papel en la vida espiritual y cultural de oriente."
(El Tao de la física, Frijot Capra)

"¿Cómo trabajaba usted con los cámaras? Por ejemplo, con Schneidermann?
Bueno, a mí me gusta que las sombras sean negras y la luz del sol blanca. Y me gusta poner algunas sombras en la luz. Hablábamos del asunto y yo decía:
—Aquí mismo, George.
—Está bien, me iré un poco a la derecha —decía él.
—Adelante —le contestaba yo.
Trabajábamos juntos. Nunca he tenido una discusión con un fotógrafo."
(John Ford, Peter Bogdanovich)

miércoles, febrero 02, 2011

"El cine, gracias a las nuevas tecnologías, afortunadamente ya no es el tren eléctrico más caro del mundo, como decía Orson Welles. Otra cosa es que los que quieren hacer cine quizás lo que en realidad quieren es un instante de esplendor en la alfombra roja. Algo pasajero, burbujeante, efímero, banal. Y si me preguntan, muy muy aburrido. Son cosas diferentes y, a menudo, contradictorias... Es nuestro deber saber (o intentarlo al menos) dónde estamos y avanzar, aunque sea a ciegas y con multitud de traspiés, hacia algo que no conocemos aún, pero que nos va a llevar muy lejos de la zona de confort donde estamos instalados. Arriesgar, experimentar, explorar lo desconocido, poner lo mejor de nosotros en lo que hacemos sin tener el ojo puesto en la taquilla, el prestigio o nuestra propia vanidad es el único camino posible que se me ocurre. "
(Si estás muerto, por qué bailas, Isabel Coixet)


martes, febrero 01, 2011

"Las películas de dos rollos se hacían en unos cinco días, seis como mucho. Nos íbamos todos a caballo a los exteriores, rodábamos hasta que oscurecía, y luego acampábamos con sacos de dormir. Nos quedábamos allí hasta que terminábamos la película y luego volvíamos a caballo otra vez."
(John Ford, Peter Bogdanovich)

domingo, enero 30, 2011

SINIESTRO TOTAL

Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos?





Maravilloso concierto de los Siniestro en la sala Joy Eslava.
Tras un inicio country rock (el último disco es asi, qué se le va a hacer), que fue de más a menos, llegaron los viejos himnos para recordarnos a todos los que estábamos allí y que pasamos de los 40, ampliamente o no, que todavía somos nuevos.
Y después de todos los peligros que nos acecharon y aun nos acechan como comanches en el Valle de la Muerte, hemos vivido lo suficiente como para llegar esa barra sin saber todavía una maldita respuesta... empezando por las que se plantean en esta inolvidable canción.
¿No es como para estar satisfecho?
Salud a todos!


sábado, enero 29, 2011

BAMBINO

Compasión...



¡Grande!
"Desde cualquier óptica parece una situación absurda y aberrante. Todas las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria las paga el cliente y el banco sale inmaculado gracias a que los ciudadanos responden con todos sus bienes, según la legislación española. Lo que dice la ley -que CIU ha intentado cambiar sin éxito- es que solo el cliente comete errores y paga por ello, pero la entidad (cualquiera que sea, porque la mayoría actúan igual) no tiene ninguna responsabilidad. ¿Alguien puede pensarlo? El oficio de banquero se caracteriza por la prudencia, el conocimiento del mercado y la valoración de los riesgos. Cobran por ello. ¿Se ha actuado correctamente? La negligencia y la codicia son algunas de las razones que explican esta crisis.
El Banco de España alertó de que se estaba calentando el ladrillo desde 2006, pero se quedó ahí. No penalizó los préstamos por el 100% de la tasación, ni los de promotores o hipotecas basura. No cabe duda de que el ciudadano, mayor de edad y responsable de sus actos, debía saber lo que hacía. Pero algo grave ha fallado en el sistema financiero cuando se ha alimentado una burbuja en la que los pisos subían un 100% mientras los sueldos se incrementaban un 25%. Incluso el suelo se revalorizó un 500% entre 1997 y 2007."
(La banca siempre gana, Iñigo Barrón)

Interesante artículo.
Se incide mucho sobre la responsabilidad del individuo que firma la hipoteca y es cierto. Es responsable porque firma. Nadie le obliga... ¿O si?
La base ideológica de nuestras democracias occidentales tiene en el concepto de individuo una de sus bases. El individuo que reflexiona, que decide, que juzga, que valora, que decide la mejor opción para maximizar sus beneficios. El individuo que se organiza en una sociedad civil, que genera la opinión pública...
Y quizá en ningún momento como ahora el verdadero individuo ha estado más lejos de ese concepto que, sin embargo, es uno de los pilares de nuestra sociedad.
El debate sobre esa responsabilidad es capital para analizar los males de nuestro tiempo. La distancia entre deber ser y ser nunca ha sido tanta, especialmente es enorme la distancia que separa al individuo conceptual sobre el que se basa nuestro ordenamientos jurídico, económico y político del individuo real.
¿Y si descubriéramos que los individuos están perdiendo la capacidad para la responsabilidad individual?
Sería interesante investigar por qué las personas firmaron esas hipotecas, las razones o sin razones que les llevaron a hacerlo.
Estoy convencido de que esos resultados nos ofrecerían un retrato nada halagüeño de esta sociedad en la que vivimos que está encantada de conocerse, que vive ahogada en la imagen deformada que tiene de sí misma.
Estoy seguro de que casi siempre fueron sinrazones.

¿Dónde está ese individuo del que se habla?
Yo no lo veo.
Sólo veo masa.
HIGH



"Lo trágico es que no sabemos ser realmente libres: exigimos una libertad que va en detrimento de los demás y no estamos dispuestos a prescindir de algo nuestro en bien de los demás, viendo en ello una disminución de nuestros derechos y libertades personales. A todos nosotros nos caracteriza hoy un egoísmo francamente increíble. Pero ahí no está la libertad. Libertad significa aprender por fin a no exigir nada de la vida o de los demás hombres, sino sólo de nosotros. Libertad: sacrificio hecho en nombre del amor.
Que no se me entienda mal: estoy hablando de la libertad en el más alto sentido ético del término. No estoy queriendo polemizar contra los indiscutibles valores que caracterizan a las democracias occidentales. Pero también bajo las condiciones de esas democracias surge el problema de la falta de espiritualidad y de la soledad de los hombres. A mi me da la impresión de que en la lucha por las, sin duda, importantes libertades políticas, el hombre moderno ha olvidado aquella libertad de que disponían los hombres de todos los tiempos: la libertad de ofrecerse en sacrificio, de darse a sí mismo a su época y a su sociedad"
(Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski)
LOS LÍMITES DEL CONTROL

Si algo tiene esta última película de Jim Marmusch es que pone a prueba al espectador.

"The limits of control" me recuerda a aquellas películas-idea que "perpetraban" cineastas como Robbe- Grillet o Resnais. No hay argumento. No hay historia. O si existe, sólo es un débil y tenue soporte para el despliegue y expresión de una idea que el director propone a quién quiera escucharla.

La película comienza en un aeropuerto. Dos personas hablan a un hombre que les escucha silencioso, hierático. Le plantean una serie de conceptos que parecen entrecomillados de algún ensayo filosófico y semiótico antes de proponerle un encargo. El hombre callado aceptará la misión y viajará a lo largo de una serie de secuencias que presentarán la misma estructura vista en el aeropuerto. Será una viaje líneal pero cíclico que le llevará desde la civilización parisina a una extraña casa perdida en el desierto de Almería donde le espera el objetivo de la misión.

A lo largo de ese viaje imágenes, palabras y situaciones irán repitiéndose una y otra vez ante la presencia estólida y pétrea del protagonista que parece ajeno a esa extraña y surrealista locura, como encerrado en los límites de su propio control, sin preguntarse ni plantearse nada, sin sentir duda o asombro, convertido en una especie de máquina humana orientada a la consecución de la misión que le ha sido asignada.

Y en este sentido la película parece descifrarse en esa contraposición. Aunque repetido de manera cíclica, el misterio rodea al protagonista a quién parece no importarle, limitándose a jugar el papel asignado en una suerte de coreografía intelectual cuyo sentido parece escapar no sólo al espectador sino a aquellos que participan en el juego quienes parecen formar parte de una realidad enteramente arbitraria, inmotivada.

No en vano uno de los conceptos que se repiten como un mantra a lo largo de la historia es precisamente la caracterización como arbitraria de esa realidad. Idea que para mi es clave puesto que quizá el secreto de la propuesta que Jim Jarmusch presenta con su difícil "The limits of control" radique ahí. En una puesta por obra de la idea del cine como arte que, por su directa relación con la inmediatez física e irracional de las imágenes, es capaz de generar realidad en mayor medida que otros como la literatura, que descansan en la racionalidad simbólica de las palabras.

Quizá "The limits of control" nos muestre precisamente éso: una realidad arbitraria de la que es amo y señor Jim Jarmusch, su creador; una realidad que se muestra al espectador sin tenerle en cuenta, en los términos, medida y forma en que su autor considera que debe mostrarse y trasladando los límites de ese control a la mirada que contempla.

Difícil, casi imposible.



FANTASMA

ANGELUS

viernes, enero 28, 2011

TRAILERS

Beginners...



Tiene buena pinta...
"Precisamente por esa competencia con el cine comercial, el director tiene una especial responsabilidad frente a los espectadores. Pues, por los efectos específicos del cine (esa identificación de cine y vida), la más absurda película comercial puede ejercer sobre un público ingenuo y burdo el mismo efecto mágico que el verdadero arte ejerce sobre un espectador exigente. La diferencia fundamental, trágica, reside en el hecho de que una película artística representa despierta en su público emociones y pensamientos, mientras que el cine de masas -con ese efecto suyo especialmente adormecedor e irresistible- apaga todos los demás reflexiones y sentimientos de su público de forma definitiva e irrecuperable. Aquellas personas que no sienten ninguna necesidad de nada bello, espiritual, utilizan el cine como una botella de Coca-Cola."
(Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski)

jueves, enero 27, 2011

HEREAFTER

¿Cómo podría describir en pocas palabras la impresión que me ha causado esta última película del maestro Eastwood?

Muy fácil... En el segundo siguiente me estaba llevando las manos a la cabeza... Y ¿por qué? Pues también muy fácil. Porque, y siempre para mi gusto, "Hereafter" es una de las mejores películas que Eastwood haya rodado nunca. No está a la altura de "Sin perdón" o de "Byrd", pero está muy, muy cerca.

En apariencia, "Hereafter" es una película que indaga sobre el tema de la vida después de la muerte. La película engarza tres historias en las que sus protagonistas tienen una relación muy intima con la muerte: una periodista francesa (una preciosa Cécil de France) que permanece muerta durante unos segundos, un medium (Matt Damon) que no está muy contento de serlo y un niño que pierde a su hermano gemelo, interpretados indistintamente por los hermanos Frank y George McLaren. Estas historias terminarán confluyendo en un hermoso y emocionante final que además tiene a los libros como punto de encuentro.

No se por dónde empezar. Me gusta todo en "Hereafter". Tras el ligero traspies que supuso "Invictus", una película no demasiado conseguida, el maestro ha vuelto por sus fueros con una de esas historias que le gustan: suaves, cálidas, intimistas... Porque, y aunque la historia empieza de manera espectacular, con la recreación del tsunami que asoló las playas de las indias orientales, "Hereafter" pronto se muestra como lo que es: una historia sobre la muerte, el modo en que nos enfrentamos a ella, pero también sobre la vida, sobre el modo en que la vivimos. Y es que vida y muerte son dos caras de la misma moneda, algo que queda bien patente a lo largo de la película.

Y retomando el tema del post anterior sobre John Ford, no me cabe la menor duda de que cuando a Eastwood se le califica como legítimo heredero de una forma clásica de entender el cine se tiene siempre en mente no sólo los aspectos estilísticos, su capacidad para la composición de los planos siempre de la forma más eficaz y simple o su talento para situar la cámara donde más precisa se hace, sino también los aspectos de contenido. Porque si algo es Eastwood es un cineasta que busca, como el maestro Ford, producir realidades intensas y emocionantes. Siempre que pueden los personajes de Eastwood se expresan sin palabras o actuando y el director está ahí para filmar la verdad dimanando pura, arrolladora de sus rostros absolutamente penetrables.

Me atrevo a decir que es imposible no emocionarse viendo "Hereafter"... si la película hubiese durado media hora más, el que les escribe se hubiera deshidratado por unos ojos que se la habían convertido en venas abiertas. Una nueva entrada más en mi secreta lista de imposible muertes poéticas.

Y por encima de todo "Hereafter" nos habla de la vida, porque si algo debemos aprender de la muerte es la necesidad de la vida para que aquella sea comprendida. Necesitamos aprender a morir, porque en realidad también necesitamos algo que creemos saber: aprender a vivir.

Y en este sentido los tres protagonistas de la película descubren una vida distinta, mejor, al final de su preocupación por la muerte.

Ojalá Eastwood disfrute de tiempo para seguir haciendo películas, ojalá que como Manoel de Oliveira pueda seguir haciendo películas como ésta hasta los cien años y más allá.

El cine como algo para amar seguirá vivo.

Imprescindible.




PRINT THE LEGEND. LA VIDA Y ÉPOCA DE JOHN FORD

Es curioso.

La lectura del libro "Esculpir en el tiempo" del cineasta ruso Andrei Tarkovski me da el pie para escribir sobre esta extensa y muy interesante biografía de John Ford, uno de los grandes directores de la historia del cine.

Para Tarkovski, "el cine es una realidad emocional y. como tal, el espectador la percibe como una segunda realidad". Y si algo queda claro de la lectura de este libro es que la fuerza del arte de Ford radica precisamente en su capacidad para, constantemente, generar una realidad que por encima de todo es emocional, que prefiere dirigirse a los corazones de los espectadores antes que a las mentes.

Si hay algo que Ford consigue presentar en todas sus películas es una realidad, otra realidad, que consigue emocionar precisamente por el valor de verdad que encierran las imágenes que se presentan.

En este sentido, resulta muy llamativa una anécdota del rodaje de "El Gran Combate" (1964), película en la que un Ford ya decadente entra en contacto con toda una nueva generación de actores procedentes del Actor's Studio (Karl Marlden, Carroll Baker o Sal Mineo), obsesionados con el trabajo y la preparación de los personajes. Sal Mineo interpretaba al impulsivo hijo de un jefe indio y debía enfadarse, saltar a un caballo y marcharse. Ford ordena rodar y Mineo hace lo que se le pide... pero en un momento determinado tropieza. Sucede la escena, Ford ordena cortar y Mineo le pide al director repetir la escena porque ha tropezado. Ford le mira y le dice, con su peculiar humor agresivo y desábrido, que podrá repetir la escena cuantas veces quiera, pero sin película. Mineo no lo entiende y Ford se explica. Le dice que su personaje acababa de tener un enfrentamiento con su padre, estaba tenso y nervioso y ese tropiezo entraba dentro de la situación perfectamente. La toma se quedaría tal y como está.

Ford trabajaba siempre con las primeras tomas. Consideraba que el actor se enfrentaba con más frescura y verdad a ellas y, en este sentido, hacía lo que fuese preciso, incluso torturarles psicológicamente, para que las primeras tomas valieran. No se podía trabajar con Ford si uno no resolvía en las primeras tomas y él siempre se encargaba de dejarlo claro.

Otra factor importante eran los hallazgos que sucedían durante el rodaje.

En la secuencia de la pelea final de "El Hombre tranquilo", y mientras rodaban los planos donde Jon Wayne arrastraba a Maureen O'Hara por los verdes prados irlandeses reparó en una bandada de pájaros posada sobre uno de ellos. Enseguida lo incorporó, cambió el ritmo de rodaje para hacer pasar a Wayney el resto de actores y figurantes por entre los pájaros haciéndoles volar.

Ford siempre estaba tenso y atento y exigía que todo su equipo estuviese en ese mismo estado, bien por lo civil, bien por lo penal (tensando el ambiente con ataques verbales); parecía tener muy claro lo delicado de su trabajo: destilar esa verdad emocional que se escondía entre las páginas del guión componiendo imágenes que apuntaran siempre hacia el lugar donde aquella se esconde.

Y en este sentido, Ford era puro cine, porque esa verdad brilla a través de las imágenes, en los gestos, rostros y miradas de los actores, en esa bandada de pájaros que levanta el vuelo espantada convirtiéndose en metáfora de la ira de Wayne.

Su cine es para mirar, para escuchar con los ojos y ver esa emocionante realidad que Ford quiere mostrarnos, una realidad que además siempre tiene que ver con el ser humano, sus limitaciones, el modo en que este ser relaciona con ellas y el modo en que las lleva consigo para relacionarse con los demás.

Ford no era amigo de las palabras y por eso se esforzaba en componer unas imágenes que hablan por sí mismas, donde se suceden los silencios más expresivos que nunca he visto, quizá porque tenía muy presente que lo verdaderamente esencial en los acontecimientos de la vida casi siempre es inefable aunque siempre esté ahí, presente, para el que quiera y/o pueda verlo.

Por eso me gusta el cine, porque las palabras están sobrevaloradas y a muchos lugares no alcanzan.

Merece la pena leer este libro.

















¡Quiero ser nórdico!

"Se trata de Islandia, donde se hizo dimitir a un gobierno al completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos han creado con Gran Bretaña y Holanda a causa de su execrable política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su constitución."
(La revolución silenciada)

Y algún banquero fue a la cárcel además... Nosotros, claro, no podemos hacer lo mismo porque aquí todo es más complejo y más grande y más difícil y etc, etc, etc
Cualquier cosa menos plantearnos ser más simples, menos grandes, más sencillos...

miércoles, enero 26, 2011

LA DANZA DE LA REALIDAD

Encuentro fascinante leer sobre los últimos descubrimientos de la Física. Por increíble que parezca realidad y ficción parecen entremezclarse para producir una visión compleja basada en la probabilidad en la que en absoluto las cosas son lo que parecen.

Y lo mejor de todo ya no son los clásicos asombros acerca de la incertidumbre, la función de onda, el hecho de que de la nada pueda siempre surgir algo sino asombros más especiales e intensos. Especialmente los que tienen que ver con la teoría del Bootstrap y el Teorema de Bell, asombros que surgen de planteamientos que hablan de una instancia oculta, generadora de la realidad tal y como intentamos conocerla en algún lugar que se encuentra más allá de las determinaciones espacio-temporales que definen esa creación.

Simplemente está ahí, envolviendo y fundándolo todo, transparentándose a nuestra intuición cuando la deducción hace ya tiempo que no sirve, convertida en una sombra que sólo podemos rozar cuando en la observación experimental estallan como añicos arrancados a su estructura invisible las partículas subatómicas.

En realidad, toda la física cuántica es una suerte de pregunta lanzada contra ese misterio que se intuye insondable y misterioso, un misterio que, por increíble y contradictorio que parezca, necesita de lo espiritual para ser sentido porque lo racional se agota en la inagotable cantidad de mil y un experimentos.

Y ningún libro como "La danza de los maestros" muestra el viaje que ha llevado al ser humano desde las más completas certezas hasta las más oceánicas incertidumbres ante cuyo misterio la razón se agota, revelando algo que la modernidad ha olvidado: el papel que lo espiritual tiene como fuente de conocimiento.

Si hay algo que se deduce de forma evidente del esfuerzo por conocer llevado a cabo por las vanguardias de la física es un increíble agotamiento de la razón ante la arrasadora intuición de la existencia de un algo inefable que la sobrepasa y que parece inalcanzable desde el detalle, desde el sísifico proceso de descomposición que supone lo analítico.

Cuanto más se indaga sobre la estructura de la realidad, lo espiritual y lo sintético se muestran más y más necesarios y relevantes, una espiritualidad laica que intuye un todo compuesto por la interconexión de todo lo existente.

Imprescindible.