miércoles, febrero 20, 2013

MACCHERONI

Si hay algo que creo es bastante propio del cine italiano es el ternurismo.

El ternurismo implica muchas cosas, pero principalmente se trata de una visión cariñosa y compasiva, casi siempre melancólica y algunas veces amarga de personajes y situaciones. Grandes ternuristas son por ejemplo Fellini o De Sica, directores de los que el director de Maccheroni, Ettore Scola, alguna vez se ha confesado continuador.

El ternurismo es una manera de hacer crítica social sin hacerla. Llevado a cabo por los directores que politicamente se posicionan más cerca de la democracia cristiana que del partido comunista, se trata de una denuncia "soft", basada en la lágrima, la emoción y la pena, pero también en la alegría y la risa, expresadas por unos personajes que se sobreponen como pueden a las circunstancias de una existencia complicada y eso si... siempre sin cuestionar esa existencia de una manera global porque un elemento esencial del ternurismo es la aceptación de ese destino, casi siempre cruel, que sus víctimas hacen con una sonrisa entre los labios como la fellininana Gelsomina.

Los designios del señor son inescrutables.

Y en este sentido, el ternurismo se trata de una critica sin crítica social que busca la aceptación resignada de una realidad incuestionable e incuestionada, mostrando el espectáculo edificante de la resignación cristiana ante los avatares que presenta este mundo... Se trata de un mecanismo de escape, una suerte de vida de santos gentiles que busca conmover y hacer reir con la pequeña comedia humana que componen individuos sometidos a la tiranía de un destino que escapa a su control, pero que asumen sin dar una voz más alta que otra.

Ettore Scola, que dirige Maccheroni en 1985, se sitúa dentro de esta corriente cristiana y humanista, siendo un heredero directo de toda esa tradición que componen directores como De Sica, Fellini, Comencini o Risi.

Protagonizada por dos grandes actores como Marcello Mastroianni y Jack Lemmon, Maccheroni es un buen ejemplo de ese cine ternurista. A través de los dos personajes protagonistas, que ambos incorporan con el talento habitual, Maccheroni contrapone dos estilos de vida presentados con trazo grueso, desde el tópico y la superficialidad: el mediterráneo y hedonista que encarna Antonio (Mastroianni) y el atlántico y apolíneo que encarna Robert (Lemmon). Este último regresa a Napoles para hacer negocios cuarenta años después de su última estancia, durante la segunda guerra mundial para darse de bruces con Antonio y su fascinante mundo construido a partes iguales con realidad y fantasía

Maccheroni es una película desigual, construida sobre una idea bastante vulgar de contraposición de estilos de vida desde el más chirriante tópico, que sin embargo tiene su culmen en un maravilloso y mágico final

Sin ser del todo despreciable, Maccheroni en absoluto se encuentra para mi gusto entre lo mejor de la filmografía de Scola.

La película nos cuenta la seducción que el fascinante Antonio lleva a cabo de el aburrido Jack, presentando una defensa bastante convencional de un estilo de vida a través de un personaje muy especial, muy bien construido (que es lo mejor de la historia); un personaje que Mastroianni borda, como no podía ser de otra forma, y ante cuyo despliegue de guiños y carantoñas un estólido y aburrido Lemmon, que entiende muy bien lo que la historia demanda de él, se limita a reaccionar desde la indiferencia hasta la inevitable fascinación.

El personaje de Antonio pretender ser lo mejor de la Italia del Sur buscando seducir al gris y encorbatado norteño y también al espectador con esa puesta en escena de lo que se pretende sea contagiosa humanidad que caracteriza al ternurismo.

Scola consigue ese objetivo por momentos, con escenas maravillosas como la representación teatral que incluyo abajo en esta entrada o el mágico final entre macarrones con tomate del que he hablado con anterioridad.

Sólo por Lemmon y Mastroianni, por sus interpretaciones, Maccheroni nos parece mejor película de lo que en realidad es, siendo un espectáculo aceptable en cualquier caso.

Y todo dentro de esa fascinante ciudad del exceso, de lo malo y de lo bueno, que se llama Napoles.

Entretenida...

lunes, febrero 18, 2013

BOSS

Definitivamente... No puedo hacer otra cosa que colocar a esta serie producida por Starz en el Olimpo, justo a la derecha del padre, que por supuesto es The Wire.

Definitivamente... Porque en ésta, su segunda temporada, Boss se supera y superarse significa partir desde el maravilloso "muy arriba" en donde las cosas quedaron en la anterior temporada para llegar aún más alto, a mostrarnos durante diez intensos capítulos el terrible y acojonante trabajo de maquiavelismo y maldad que hace ese personaje tremendo que es Tom Kane.

Porque si algo consigue esta segunda temporada es que el espectador se sienta tan burlado y por los suelos como muchos de los personajes que el mefistofélico Kane usa y tira en función de su necesidad y voluntad.

No hay más que víctimas alrededor de Kane. Y en este sentido merece la pena llegar a esa conversación que el diabólico alcalde tiene con la idealista Mona Fredericks, merece la pena escuchar lo que le dice y la dureza con que lo expresa... para mi gusto uno de los grandes momentos de la historia de la ficción televisiva... más o menos.... sólo quería saber qué se siente al estar al lado de alguien tan idealista como tú y ahora ya lo se, no hace falta que pases por tu despacho a recoger tus cosas.... ¡Brutal!

Del mismo modo que en la primera temporada, el espectador asiste al planteamiento de una situación que parece colocar al viejo político diabólico contra las cuerdas... su enfermedad, un proyecto que le enfrenta con su red clientelar habitual, un atentado, las investigaciones de la prensa... parece que todo está en su contra, que la verdad y la justicia se impondrán, pero, y ésto es lo fascinante del personaje y de la historia, el viejo Kane se las arreglará para dar la vuelta a la situación, convirtiendo a los cazadores en cazados y, lo que es más importante, sin parar en los medios necesarios para conseguirlo.

El personaje de Thomas Kane presenta mejor que ninguno que ahora recuerde esa imagen oscura y malvada de la política que todos tenemos y buena parte de ese éxito descansa en el talento actoral de Kelsey Grammer, capaz de saltar de un registro a otro con la rapidez y eficiencia de un maestro produciendo como resultado un personaje que termina dando a quién les escribe literalmente miedo.

Magnífica serie Boss!

Ya está tardando la tercera temporada.

miércoles, febrero 13, 2013

ACTIVISTAS

Las sociedades, mientras van bien, son gestionadas por los ortodoxos, los fieles seguidores de la ley y de la norma, pero, cuando las cosas se estropean, éstos se convierten en un obstáculo con su inevitable apelación al respeto por la tradición y la norma, cuando no parte de la propia estructura ineficiente y progresivamente deslegitimada por acción convencida u omisión de crítica.

Pero son los heterodoxos, los activistas, los que nos sacan las castañas del fuego cuando las cosas se complican. Son ellos los que dan la cara, y se la juegan denunciando sociedades acabadas, legislaciones ineficientes y situaciones legítimas que son injustas.

Su atrevimiento y su apuesta son máximos. La victoria les convierte en héroes y la derrota en criminales, porque casi siempre se dan situaciones de todo o nada en las que el fin justifica los medios.

Su soledad también es máxima. Frente a ellos, los que son cuestionados y alrededor, los que no les entienden. Pero nadie más que los activistas se atreve o reacciona. Pocos consideran su visión, porque siempre hay algo de calma que perder. Y si alguno se atreve a mirar por las aperturas que muestran el nuevo mundo propuesto o exigido, los más convenientemente les juzgan atendiendo sólo a sus faltas.

Pero, y en cualquier caso, no estaría de más tener en cuenta su importancia en esta sociedad que se cree cómodamente instalada en la estabilidad inmutable del fin de la historia. Cuando se produce una situación injusta hay mucha gente que habla y muy poca gente que actúa. y el sistema, la ortodoxia, lo sabe.

Y en este sentido, las manifestaciones de los activistas pueden resultarnos extremas, a veces incomprensibles, siempre molestas. Después de todo nos asaltan en nuestra tranquilidad de cada día y nos obligan a posicionarnos, porque su sola presencia establece en la inane cotidianidad una frontera entre lo que está bien y lo que está mal, entre los que escuchan y los que no, entre los que permiten y los que no se dejan... y nosotros sin saberlo.

Nos enfrentan a la insospechada presencia de decisiones que han de tomarse en el momento de la verdad, decisiones que resultan incómodas para todos aquellos que si acaso nos conmovemos lo justo con la realidad que vivimos, cuidadosamente, con la inteligencia emocional lo suficiente como para evitar dejarnos otra opción que salir a la calle y engrosar las filas de un bando u otro, descubriendo así que la historia y el conflicto están ahí, descubriendo así la gran mentira de la tranquilidad, las sombras de control y dominación que se ocultan tras tanta paz y calma.

Siempre recuerdo lo que Hannah Arendt escribió en "Eichmann en Jerusalen", obra capital para entender el corazón de la opulenta cobardía que rige nuestros tiempos, a propósito de aquellos que, en los territorios ocupados por los nazis, hicieron resistencia activa contra el holocausto... civiles alemanes que cobijaron a judíos, militares que se negaron a cumplir con su deber de fusilar o arrestar, autoridades que dijeron no lisa y claramente a las demandas de colaboración para concentrar a los judíos de su territorio. Héroes anónimos que realmente se conmovieron, que cruzaron la línea entre el hablar y el hacer dispuestos a no consentir y a pagar el correspondiente precio.

Fueron pocos pero existieron.

Y nos falta la necesaria didáctica para una vida verdaderamente libre que encierra su posicionamiento, una didáctica que implica la negación de la unilateralidad e inevitabilidad de eso que los que la poseen llaman realidad. Porque siempre se puede hacer algo... si se está dispuesto a pagar un precio.

Y lo que es un escándalo es que no sepamos sus nombres ni en qué consistieron sus gestos, que solo hablemos de las victimas pero no de los que murieron resistiendo, anteponiendo la conmoción moral a cualquier otro interés o planteamiento.

Se juzgó y condenó a las bestias humanas. Es cierto. Pero hay algo oscuro en la evidencia de que no se pusiera el mismo esfuerzo en reivindicar la figura de estas personas que se les resistieron, portadores de lo mejor y más esencial del ser humano, de esa épica de la defensa de un planteamiento moral contra todo riesgo tan necesaria en todos los tiempos y en este sentido comparto con Arendt, la idea difícil de que esa cuidadosa y limitada conmoción de los muchos hace imposible la reivindicación del gesto de esos pocos, siempre para beneficio de los poderosos.

Y esa oscuridad existe porque vencedores y vencidos al final, cuanto todo pasases, nos querían mansos como ahora somos, fervientes defensores de las bondades de la obediencia, siempre bordeando la peligrosa frontera de la conmoción cuidadosa ante la injusticia.

Y luego llega el mecanismo de la negación dentro de cada individuo para tapar los huecos que queden por cubrir para que la dominación quede asegurada.

Porque por encima de la deslegitimación moral de la Alemania Nazi siempre ha existido un bien superior: el respeto de la autoridad del estado. Por éso, nunca se ha puesto énfasis en el reconocimiento de quienes se negaron a acatar la voluntad de una autoridad desde una obediencia civil que a casi todos los costó la vida. Tenía ciertos incómodos efectos colaterales y, después de todo, con la terrible desgracia de las víctimas había suficiente lección.

De hecho, el propio Eichmann basó su defensa en el acatamiento ciego de un orden establecido, el del estado nación, pero ya era demasiado tarde para él. Se había convertido en metáfora de una barbarie y por lo tanto en un comportamiento extremo de esa obediencia que se nos desea a todos como la mayor de las bendiciones que puede recaer sobre un ciudadano... pero él esperaba ser entendido y salvarse anclado en esa banalización del mal que es esconderlo tras la legalidad.

Y precisamente lo que pone en valor la posición de Eichman es un tema importante: el de los límites de la obediencia a una ley y a un orden establecido, el de la desobediencia civil... No es casualidad que no haya trascendido dentro del imaginario de la resistencia al nazismo los episodios de resistencia y desobediencia civil dentro de la propia Alemania y del propio ejército alemán o de la resistencia a la voluntad nazi en bastantes territorios ocupados. Los casos de Bulgaria y Dinamarca a este respecto son sorprendentes por si alguien quiere investigar en ellos.

Por increíble que parezca, la desobediencia civil de los resistentes no era algo edificante. Se trataba de un peligroso precedente.

Esa y no otra es para mi la razón de la increíble falta de interés por rescatar y subir a los altares a los mil y un  mártires de la resistencia civil bajo el dominio nazi. Hubiera sido más difícil rescatar la moralidad del resto del pueblo alemán, aquellos que obedientes hicieron lo correcto, no fueron activistas y dejaron de preguntarse de dónde veían las cenizas que les caían en el pelo, que se conmovieron lo justo, privándoles de un incómodo espejo en el que mirarse y en el que mirarnos las nuevas y futuras generaciones.

Y por eso no nos da demasiada vergüenza ahora, en estos tiempo, quedarnos en casa cuando tantas cosas están sucediendo.

Pero, y afortunadamente, están ellos. Si hay un mundo mejor, si alguna vez superamos todo ésto, el mundo futuro se lo deberemos a ellos, y no a nuestro diario silencio. Por eso, y por siempre, un respeto por los activistas, los que se atreven a pasar de las palabras a los hechos.

Ahora más que nunca.

El reino de los cielos de la verdadera libertad, no esta cosa vaga y lacia de la que disfrutamos mientras apenas la comprometemos, nace y muere con ellos.

martes, febrero 12, 2013

No entiendo por qué se dejan de lado las repercusiones que en lo estrictamente teológico y religioso tiene la dimisión del papa. Y es extremadamente sorprendente especialmente porque se trata de un institución religiosa cuyos efectos van más allá de lo administrativo, a la raíz del comportamiento moral quien olvida semejantes implicaciones. Pero lo cierto es que de religión es lo último de lo que los religiosos y creyentes hablan.
En pocas palabras, se supone que la voluntad de Dios se manifiesta a través del colegio cardenalicio y que el nombramiento del papa es un encargo que llega directamente desde el último piso, que no se puede rechazar porque, entre otras cosas, el creador no se equivoca... sus designios son inescrutables.
Pero ahora este insignificante detalle, la voluntad de Dios, se deja de lado.
Y entiendo los motivos personales que ha podido tener el anciano Ratzinger para dimitir de las responsabilidades que su propio Dios le ha investido, pero me sorprende que esa comprensión que la Iglesia muestra con Ratzinger no la muestre con otros, sometidos a los rigores de una vida injusta y miserable, que también no pueden seguir la inflexible voluntad del creador.
Y me pregunto si las circunstancias personales de una mujer que decide abortar no merecen ser tenidas en cuenta ni son tan importantes como las presuntas razones del propio Ratzinger, que imagino que no habrá dimitido por capricho, pero es que tampoco se comportan por capricho muchas personas cuyas conductas y acciones la iglesia desaprueba, cuando no condena.
Se que supone un desacato a la voluntad de Dios abortar o usar condón, pero me parece que para quienes, desde dentro de la iglesia disculpan al Papa, todavía hay clases.
Y volvemos a lo mismo, a la raíz de la corrupción que transversalmente asola nuestro mundo y nuestro tiempo: el desdoblamiento moral... lo que me exijo a mí y a los míos no es lo mismo que exijo a los demás, a los otros, entre otras cosas porque siempre encuentro una razón para entenderme, para disculparme, sobre todo si mi principio de placer entra en conflicto con las exigencias de la realidad o del principio del dolor... pero eso sí, no me importa tanto que los demás sufran.
Y está claro que ni siquiera el primero de los cristianos está a salvo de semejante corrupción.
Mal asunto.
THE LOVED ONE

Nacido en 1903 y muerto en 1966, Evelyn Waugh es uno de los grandes nombres de la heterodoxa variante satírica de la literatura británica. Aunque tiene alguna obra seria reconocida como la estupenda "Retorno a Brideshead", la obra de Waugh se caracteriza por un carácter vitriólico y mordaz aplicado a la crítica de los valores de la modernidad, centrándose especialmente en la alta sociedad y la aristocracia británica.

En 1947, Waugh hizo un viaje a Hollywood con el fin de explorar la posible adaptación al cine de "Retorno a Brideshead". Waugh nunca puso demasiado énfasis en el proyecto, pero su sentido crítico europeo se vió muy estimulado por el contacto con otra clase alta, la norteamericana, encarnada en las gentes del mundo del cine y quienes les rodean.

El resultado fue "The loved one", una divertida, ácida y satirica novela que ofrece la visión de Waugh acerca del naciente american way of live.

En 1965 fue adaptada al cine por Terry Southern, el mismo guionista de "Teléfono rojo: volamos hacia Moscú", escritor satírico, fundador del Nuevo Periodismo y guionista de otras películas de culto como "Barbarella" o "Easy  rider", lo cual añade otra vuelta de tuerca de mordacidad, y sobre un guión previo de otro ángel de la heterodoxia como fue el escritor Christopher Isherwood.

Y por si fuera poco, el proyecto se dejó en manos de Tony Richardson.

Richardon, jundo a Lindsay Anderson y Karel Reisz, compone la santísima trinidad del Free cinema británico, movimiento renovador del cine de las islas y equivalente a la nouvelle vague francesa. En sus comienzos Richardson mostró especial interés por mostrar en sus películas las peocupaciones, necesidades y constricciones de otra Gran Bretaña, la de las clases obreras y humildes, la marginalidad y la juventud. En esta fase, lo característico de Richardson es combinar el realismo social con el lirismo para la presentación de una serie de personajes: delincuentes, parados, madres solteras; sometidos a constricciones de todo tipo desde un planteamiento de lucha de clases.

Posteriormente, con su Tom Jones, una película de corte más convencional, obtuvo un éxito global que cristalizó en dos Oscars de Hollywood. Este éxito le permitió abordar una serie de proyectos de carácter muy heterogéneo, saltando de un género a otro, pero siempre conservando una cierta actitud crítica e irreverente propia del autor.

"The loved one" es la primera de todas, en 1965, dos años después de su maravillosa y loca Tom Jones, basada en el texto clásico y picaresco de Henry Fielding... que tengo que revisar un día de estos.

"The loved one" es lo que llamaría una película olvidada, una clásico a descubrir, que ofrece un retrato vitriólico y satírico, en cuya elaboración participan los talentos que he citado, de una locura, la locura capitalista, el absurdo de negocio llevado a los extremos, que hoy en día quizá esté más vigente que nunca.

Dennis (Robert Morse), un joven poeta inglés, viaja a la ciudad de Los Angeles para visitar a su tio Sir Francis, que trabaja para la industria del cine.

A través de los ojos de Dennis el espectador hará un viaje por determinados aspectos de la vida americana como es el negocio del cine y el negocio de las funerarias,. que servirán de metáforas para expresar una visión crítica de un estilo de vida enloquecido que parece poner precio a todo y cuya capacidad para etiquetar las cosas parece no tener fin.

Y ese maravilloso Mr. Joyboy que está a diez minutos de convertirse en uno de esos personajes soñados por el mismísimo Fellini.

Merece la pena verla.

lunes, febrero 11, 2013

TROUBLE WITH THE CURVE

Vaya por delante que "Trouble with the curve" no es en absoluto una película redonda.

Por encima de todo "Trouble with the curve" es una de esas historias que no terminan de sacar todo lo que llevan dentro, que no terminan de explicarse de manera sincera al espectador optando por la facilidad del cliché y lo previsible para mostrarse y buscar su aceptación. No se si por timidez o por falta de talento o por las dos cosas el que les escribe intuye en esta película una historia mejor que la que acaba siendo contada.

En "Trouble with the curve" subyace la tensión generacional que Eastwood como creador ha plasmado en bastantes de las películas que componen la filmografía de sus últimos años como cineasta. La visión de un mundo nuevo que ha cambiado a peor observada desde la amargura de alguien que ha tenido la desgracia de vivir lo suficiente como para ver su mundo desaparecido. Frente a esa mirada nostálgica de ese tiempo convertido en un irrecuperable paraíso perdido se contrapone el infierno real y presente de un mundo actual mercantilizado y desnaturalizado, donde los valores grupales y comunitarios han perdido el sentido y todo parece guiado por un desconsiderado interés hacia lo accesorio que en absoluto tiene en cuenta los verdadero y esencial.

Sobre esta tensión el viejo Eastwood ha compuesto un personaje entre huraño y nostálgico que ha repetido puntualmente en todas sus últimas apariciones como actor, desde la infravalorada "Space Cowboys" hasta esta "Trouble with the curve", desarrollando en paralelo una labor de director cuyos trabajos se han dedicado bien a mostrar a ese personaje y ese conflicto entre su mirada y la realidad, bien a mostrar en otras obras que suceden en un tiempo pasado lo mejor del modo de ser perdido.

No es extraño que el viejo Eastwood abandonase su declarado retiro como actor tras "Gran Torino".

En esta película, el director Robert Lorentz, criado a los pechos del maestro como asistente o director de la segunda unidad, ofrece a Eastwood la posibilidad de continuar con su cruzada con un personaje enteramente hecho a su medida.

En "Trouble with the curve", Eastwood interpreta a Gus, un veterano ojeador de beisbol que se enfrenta al cuestionamiento del tiempo y de quienes le rodean y dudan de sus capacidades. El consejo de un buen amigo pondrá a su hija, Mickey, una magnífica Amy Adams, como escolta de viejo Gus en el desempeño de su trabajo visionando partidos y jugadores en el circuito de promesas de las dos Carolinas.

El carácter de Gus chocará con el de su hija dentro de una relación familiar que guarda cuentas pendientes, pero chocará también con la moderna visión tecnificada de su trabajo, lleno de jóvenes que creen saberlo todo y en el que no parece haber lugar para el saber y la intuición de los veteranos.

El punto de partida es perfecto... y además está el béisbol como metáfora de lo mejor del estilo de vida americano como marco incomparable donde desplegar el interés de Eastwood por reivindicar una manera de ser, pero "Trouble with the curve", sin resultar en absoluto despreciable, no termina de dar en la tecla que le permita dar el salto del nivel "una película más" al más elevado nivel de "película para recordar".

En cualquier caso, tiene sus momentos.

Aceptable.

EL AÑO PASADO EN MARIENBAD

En un abigarrado y geométrico "chateau" versallesco, un hombre intenta persuadir a una mujer casada para que abandone a su marido y se fugue con él. Pese a sus esfuerzos cada vez más desesperados, la mujer parece no recordar la promesa de escapar con él que le hizo el año anterior, en Marienbad.

Dirigida en 1961 por el francés Alain Resnais "El año pasado en Marienbad" es por encima de todo, y a mi entender, un estimulante ensayo filosófico, puesto en imágenes, sobre la soledad y el sentido.

Del mismo modo que hombre y mujer no se ponen de acuerdo sobre lo sucedido en el pasado verano, tampoco coinciden en la interpretación que los dos hacen de un grupo escultórico de los muchos que figuran en los versallescos jardines del "chateau". Mientras él cree que el hombre protege a la mujer de un peligro, ella ve a ella indicándole a él la presencia de algo maravilloso.

Ambos ponen de manifiesto, en la interpretación del verano y de la estatua, el abismo que les separa generando como primera y principal consecuencia la imposibilidad de una verdadera y completa comunicación entre los dos. Y el resultado de esa incomunicación es la soledad que la poética realización de Resnais pone de manifiesto presentando a los personajes aislados y estilizados como maniquíes en el aplastante escenario que componen tanto los abigarrados y barrocos interiores como los geométricos y amplios jardines del chateau.

El resultado es una suerte de retablo en el que los personajes caminan como fantasmas perdidos en el laberinto de un propio sentido que. amargamente, resulta incomprensible para el otro, un paisaje frío y nihilista de estilizada incomunicación en el que la comprensión no viene del entendimiento sino de la cesión del más débil hacia el deseo del más fuerte, como sucede en el melancólico final de la historia.

Pese a algunos momentos que resultan excesivos dentro de lo ya oscuro y complejo de la fórmula propuesta o que resultan directamente demasiado pedantes (y que ponen las cosas difíciles al espectador de buena voluntad), "El año pasado en Marienbad" transmite un mensaje complejo que hunde sus raíces en lo mejor del pensamiento existencialista. Desprovisto del referente colectivo que proporcionaban lo que los postmodernos llaman grandes relatos, el hombre se ve relegado al relato justificador de la propia subjetividad, del propio sentido y del propio deseo, el resultado es un individualismo moral que genera un espacio de subjetividades autojustificadas insertas en un mundo vacío de sentido, que se convierte en mero escenario para el juego de las necesidades y los deseos de los individuos que siguen un camino propio, inasequible al entendimiento de los otros.

El resultado es este frío infierno de otros que Resnais tan aplicadamente nos muestra en su propuesta cinematográfica (que en algunos aspectos casi se asemeja a una suerte de paleo videoarte), un infierno del que es metonímica piedra de toque la inasequible belleza de ella, la inolvidable actriz y directora Delphine Seyrig..

Difícil obra maestra.



Los papas no dimiten desde hace siglos y esto no es una casualidad.
No dimiten porque su nombramiento es voluntad de Dios... y salvo que Dios les diga personalmente que lo dejen, cosa imposible porque no existe, un papa que dimite iría en contra de los dictados de la divinidad. Entiendo que, si crees realmente en tu creador, la elección esun encargo que no puedes rechazar, como si el El Padrino te pidiera reemplazar a Luca Brasi.
No puedes negarte.
Y ante dios, cuyos designios son inescrutables, uno puede ser cualquier cosa menos una nenaza. En este sentido, este papa resignante debería mirarse en el espejo de su predecesor, un recio polaco que se vestía por los pies y que  aguantó hasta incluso después de perder la salud.
No es un chollo ser papa, desde luego.
Los que lo son se convierten en instrumentos de la voluntad de dios y pastores de un rebaño, la responsabilidad es inmensa,... pero este papa ha hecho una excepción consigo mismo, una excepción que por cierto y con severidad no permite a otros, como las mujeres que abortan, a los que intenta imponer la voluntad de Dios incluso cuando no son creyentes.
Desde fuera, siempre me pareció que este papa era un papa moderno, pero no en el sentido de estar en Internet o de aparecer en los medios sino en el sentido de ser un funcionario, un funcionario que cree más en la organización que en el propio dios y que por lo tanto puede poner los rigores de lo físico entre sus deberes y lo moral... de su moral... como ahora Benedicto ha hecho anteponiendo la paz de unos últimos años terrenales al premio de esa vida eterna a la derecha del padre a la que los cristianos aspiran.
Lo creo y lo mantengo: un creyente de verdad jamás dimitiría.
Y en lo personal esta dimisión revela la tragedia personal de un creyente que no cree porque uno no puede engañarse a si mismo todo el tiempo.
Y en lo colectivo esta dimisión no hace otra cosa que mostrar las vergüenzas de una creencia que agoniza y de un Dios que también muere porque, y pese a su palabra, quienes creen en él lo están dejando morir. Esa realidad de la que tanto se habla, lo hace en su contra. El mundo al que vamos, el mundo de la globalización y de precariedad, es cualquier cosa menos cristiano.
Y muchos de los que se dicen creyentes son sus inflexibles agentes.
Y recordemos que, si mal no recuerdo, Jesucristo expulsó a los mercaderes a latigazos de la casa de su padre.
Mi candidato es Mario Draghi.


martes, enero 29, 2013

HOLY MOTORS

Fascinante, buñuelesca y muy difícil de ver.

"Holy motors" es la nueva locura del loco director francés Leos Carax... sublime locura.

La historia nos cuenta un día entero en la vida de un misterioso personaje con nombre, señor Oscar, magníficamente interpretado por Denis Lavant, el actor de cabecera de Carax y como se suele decir alter ego del director.

Este personaje se dedica a recorrer Paris en una enorme limusina en cuyo interior tiene todo lo que necesita para encarnar una serie de personajes a los que interpreta en una serie de situaciones que nada tienen que ver la una con la otra: modelo, monstruo, padre de familia, mendigo.

Poco a poco, con cada hora que pasa, con cada personaje que encarna, el misterioso protagonista irá acumulando un melancólico cansancio que seguramente es de índole física, pero sin duda también metafísica, un cansancio que culmina en el revelador plano en que apura un último cigarro antes de entrar en la casa e interpretar su último personaje del día: el de padre de familia.

En esa sola secuencia se transparenta, junto a esa cansada melancolía, el absurdo de un modo de vivir que el protagonista parece aceptar de una manera resignada y consciente, como si vivir fuese aquel oficio destructor del que el poeta Pavese hablaba.

Y en esa nostalgia hay muchas cosas, pero sobre todo la nostalgia de una comunidad, de un colectivo al que realmente se pertenece y cuya pertenencia proporciona una identidad que se mantiene estable a lo largo de un día, a lo largo de los diferentes y deslabazados roles que, como un actor, el individuo desempeña a lo largo del día.

Y en este sentido este misterioso personaje se convierte en metáfora del hombre actual desprovisto del sólido sentido de la identidad que proporciona la conciencia de pertenecer a un colectivo y arrojado diariamente al absurdo de una vida que, como un ciego mecanismo sin fin, le propone el desempeño de diferentes tareas y obligaciones, de diferentes roles. que, como un espectáculo, se interpretan para un fantasmagórico público que nunca termina de estar presente.

"Holy Motors" es cine puro, generador de imágenes potentes... aunque, tras el ruido y la furia que generan otras imágenes mas sensacionales y sensacionalistas a lo largo de la película, la más potente de todas sea ese último cigarrillo que el protagonista se permite bajo el cada vez más insoportable peso del absurdo en que está sumido.

"Holy Motors" pone por obra ante los ojos del espectador un vacío, la imposibilidad de ser en el incesante baile de sucesivas máscaras que el absurdo de la realidad en que se muestran ordena como estilo de vida al protagonista, un estilo de vida que el personaje acepta con absoluta obediencia y profesionalidad aunque poco a poco el hecho de ser un profesional se la vaya quedando corto, demasiado corto.

Obra maestra.

sábado, enero 19, 2013


Delicadamente engarzado en su silencio,
con maneras de continente perdido
esperando la mirada y el momento de ser descubierto
se encontraba la exacta forma de su secreto.

Era como una huella abandonada sobre la arena,
contorno y limites existiendo de una forma vaga,
reflejo que deslumbra,
entreverado espejismo,
titilante luz apenas sentida en la distancia.

Un complejo misterio
cifrándose y descifrándose
en las vueltas y revueltas
de su simple y hermoso estar tendido
como recién lavado,
al mar, la arena y el viento

domingo, enero 13, 2013

Así es...

"La deshonestidad en el discurso político que padecemos los ciudadanos es formidable. Pretenden decirnos que no es así; que, bien al contrario, es muy honesto porque nos cuenta lo que pasa con rectitud. Como cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comparece tristemente ante nosotros para anunciarnos que hace “lo único que puede hacer”.
En eso consiste la deshonestidad política: lo que se pretende es mantener la realidad, no transformarla. Se hacen discursos llenos de lo que alguien calificó muy felizmente como “acelerones en punto muerto”, que dejan el coche donde estaba y la realidad sin tocar."
(leer más)

viernes, enero 04, 2013

NICE & DRUNK

Sonaba la última canción
y ardía entre sus dedos el último cigarrillo.
Hasta el propio Gatsby había ya desaparecido,
dejando que la fiesta languideciera a su suerte,
abandonada a la deriva,
flotando como el naufragio
todavía por naufragar que en verdad era,
inexorablemente dirigida contra los acantilados
de un amanecer inevitable que ya destellaba
purpura, naranja y frambuesa en la lejanía.

Sonaba la última canción
y esa alucinación podría ser tan cierta
como el proteico y cambiante humo gris
que con lentitud exhalaban sus pulmones
como si no fueran suyos
y él ya no estuviera allí….

martes, enero 01, 2013


La ciudad está llena de oficinistas
que miran a un lado y a otro
cada vez que pasan una página
o trazan su firma, más o menos inteligible,
sobre el diario engaño del blanco papel
que se extiende ante sus ojos puntual cada mañana.

Y es perfectamente entendible…

Bajo el estimable peso de esos cientos de pequeñas palabras
que constantemente se pronuncian o escriben en su nombre,
pero que incesantemente  se les escapan de entre las manos
como arena del desierto o agua de la playa
temen que ninguna precaución baste
y terminen con la poca esperanza que les resta
devorada por uno de esos voraces animales de traje azul
que, si nada quieren, parecen tan humanos como ellos
pero que, si algo desean, agazapados les aguardan
tras la perfecta trama del respeto y los modales,
calculando incansables las probabilidades
y las posibilidades de todo,
sin tener jamás suficiente de nada
perfectamente lavados, planchados, peinados y vestidos.

lunes, diciembre 24, 2012

Ni por ser más viejo
Ni tampoco por más diablo.
Se es más sabio por resucitado.
Por de entre los muertos sobrevivir
a las inaplazables circunstancias
que deparan el tiempo y el espacio,
a los inevitables desastres
que siempre acompañan
a lo que por naturaleza es frágil,
a los pequeños y grandes
apocalipsis personales
que siempre suceden puntuales.
Por sobreponerse a las heridas
que, con manos blancas o negras,
la vida tan inocentemente infringe.
Por aprender a reconocer
la tipología de diferentes filos
que ciegamente las producen
cada vez como si fuera la primera.
Por no permitir que esa heridas
vivan tu vida voraces y yermas por ti.
Por dejar ser para poder existir…
                                                      supongo.
Todo lo supongo.

lunes, diciembre 17, 2012

El presidente de la Comunidad de Madrid, a favor de una gestión privada del Apocalipsis...

domingo, diciembre 16, 2012

EL HOBBIT

Por encima de todo la obra literaria homónima en que se inspira esta película de Peter Jackson, que Tolkien ideó inicialmente con la única intención de entretener a sus hijos, los británicos son así de civilizados, es un novela de iniciación a la vida (en la Tierra Media, pero a la vida después de todo) del joven y poco experimentdo Bilbo Bolsón.

Como bien le dice Gandalf al comienzo de la historia, si Bilbo decide aceptar el viaje, la aventura, regresará cambiado. No será nunca más el mismo.

Y en este sentido, y dejando de lado los aspectos mas fantásticos del relato, El Hobbit no es una historia en absoluto despreciable. Todo lo contrario, se trata de un relato iniciático como ese Dios que jamás ha existido manda.

El material es bueno y, de cara a su adaptación cinematográfica, sólo necesitaba de alguien con el suficiente talento como para entenderlo y afortunadamente Peter Jackson lo es.

Se decía del ya fallecido David Lean que era el único profesional dentro de la industria capaz de realizar proyectos de más de dos horas conservando el ritmo y la unicidad del relato en todo momento, porque no hay nada más difícil que hacer una película de larga duración sin perder el pulso de la narración ni por un momento. Y está claro que Peter Jackson es digno sucesor del genial director británico.

Ya lo demostró en la trilogía de El señor de los anillos y vuelve  hacerlo con esta primera entrega de lo que va a ser una segunda trilogía en torno a El Hobbit, obra que cronológicamente tanto fuera como dentro del mundo mítico de Tolkien precede a la anterior.

Hacía tiempo que no disfrutaba del sentimiento infantil "pero se acaba ya" que sentí cuando fui consciente de que las casi tres horas de duración de la película habían pasado en un suspiro y la película llegaba a su fin.

De hecho, El Hobbit ha conseguido que quiera volver a escribir sobre un película este blog... y eso que no he dejado de ver cine desde el último comentario.

Porque El Hobbit es un obra maestra que nada tiene que envidiar a sus predecesoras de El señor de los anillos", compartiendo con ellas todo lo mejor: la espectacularidad de la narración, el sentido pictórico de todas y cada una de las imágenes, la épica de la lucha contra el mal y la épica también de la reivindicación del bien, de la bondad y de la generosidad en un mundo cada vez más oscuro en el que triunfan relatos más cínicos como Juego de Tronos... Pero contando en su beneficio con el hecho de que la historia que Tolkien nos narra en El Hobbit es mucho mejor.

El maravilloso e inolvidable viaje de Bilbo con Gandalf y la mágica y alegre compañía de enanos ha comenzado y Jackson consigue que seamos uno más.

Obra maestra.



viernes, diciembre 14, 2012


No hay más cera que la que arde
ni más luz que la que brilla
pero por ahora bastan…

Y además está la eterna danza del mar.
Y también la eterna sombra alargada
que proyectan las dudas  y las preguntas…

¿Qué son todos estos años comparados con este instante?
Éste en el que el corazón late
¿Qué son todos estos años comparados con el tiempo del mar?
Éste que los ojos contemplan.

Preguntas que sobrevuelan
el misterio de una posible respuesta
que justifique la inevitable traición del tiempo,
lo olvidado y lo que está aún por olvidar,
como efímeras mariposas blancas de blanca espuma centelleante
que se esconden esquivas entre sus labios.

Es cierto.
No hay más cera que la que arde
Ni más luz que la que brilla
Pero el verdadero misterio es descubrir
que Itaca no era una ciudad,
que en realidad era una playa
a espaldas de una tierra no tan firme
y a la espera de un mar
que nunca termina completamente de llegar.

sábado, noviembre 24, 2012

viernes, noviembre 16, 2012

Las cosas sólo empezarán a cambiar cuando nos dejemos de creer los relatos que nos dicen que somos algo y que ese algo es realmente importante.
Las cosas sólo empezarán a cambiar cuando nos demos cuenta de que somos el centro de la fiesta pero no en la manera en que lo imaginamos, que no estamos sentados alrededor de la mesa sino que formamos parte de ella y que en la cena que se hace en nuestro honor tenemos la importancia evidente que tiene lo que va a ser comido porque es la cena misma.

martes, noviembre 13, 2012

"Es difícil liberar a los locos de las cadenas que veneran"
(Voltaire)

lunes, noviembre 12, 2012

La codicia de la banca propició la concesión de hipotecas a insolventes...

Y tras decirnos que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, argumento que muchos políticos han hecho suyo, ejercen su poder para intentar evitar asumir su parte de responsabilidad trasladandole ese coste al más débil: ese cliente al que sonreían y llamaban de usted.

"Sin embargo, lo que no admiten con facilidad es que muchos de sus clientes eran trabajadores con contratos temporales a los que se les vendió pisos con créditos que suponían deudas enormes en relación con sus ingresos. Y esto no cumple el manual de las buenas prácticas bancarias, pese a que nadie —ni el Banco de España ni los auditores— lo denunciaron nunca."
(Leer más)

viernes, noviembre 02, 2012

Llegarán puntuales nuestros Idus de Marzo
y acabaremos en la nada primigenia,
enterrados inevitablemente , todos,
bajo un montón de cosas muertas,
sin poder borrar de los rostros ya abandonados
de intención, de propósito y de fuerza
una indeleble, por última, expresión de sorpresa.

Nosotros, todos,
que nos la prometíamos tan felices
soñando el interminable sueño del progreso,
Accediendo, como impostores.
por la fuerza, a la inventada quimera
del trono del centro del universo
considerado pertenencia propia por naturaleza.

Nosotros, los invencibles hijos de todos los dioses,
finalmente vulnerables, sorprendidos
en las escalinatas del foro de nuestro concierto,
definitivamente asesinados por los monstruos
que el sueño de la razón
engendró en el mismo seno de nuestra inteligencia.

Sin entender,
sin comprender.
agotadas todas las prórrogas,
ignorados todos los presagios
y terminadas todas las cuentas.

Experimento fallido de la que creíamos sabia naturaleza,
imposible equilibrio entre razón y emoción,
Frankenstein desgraciado que morirá sin saber
que todo lo bueno era posible,
que, en realidad, lo que llamaba realidad
era el peor de los monstruos paridos en su cabeza.

Desconcertado polvo con pretensiones de cuerpo.
Pura levedad.
Patética sombra chinesca.

jueves, octubre 25, 2012

Que nadie toque a los fetos,
acurrucados, calladitos,
tan formales y tan indefensos...
Todos deben vivir.
Ni siquiera hay que hablar de moral ni derecho.
Las elementales reglas del sentimentalismo
no toleran la violación de su rosado templo.
Otra cosa bien distinta es cuando nacen,
abren los ojos y crecen,.
echan a andar
y cuando se les llama ni se vuelven,
Otra cosa bien distinta es cuando no comen,
desarrollan ideas propias,
no se conforman,
se vuelven contestones,
piden la palabra
y ante el más que seguro hecho
de que no se les de,
intentan tomársela.
Cierto.
Otra cosa bien distinta es.
Cada caso debe ser estudiado.
Tiene que demostrar su inocencia
y a veces ni siquiera basta
con la conforme presentación
de la acreditación de lo que es justo.
Ya no conmueve tanto el color morado
del que no se calla,
seguramente apesta,
no se calla,
no se conforma,
no se calle,
quiere más,
no se calla,
se levanta de la mesa,
no se calla,
protesta.
No caben sentimentalismo
cuando el tener y el poder tener más
entran en juego.

lunes, octubre 22, 2012

Vienen bien en este país siempre los muertos.
Pacientes, formales, callados, dispuestos
sirven a los vivos en cualquier disputa
proporcionando la distancia más corta
hacia la verdad desde el argumento.
Obedientes acuden cuando se les llama,
escuchan sin interrumpir
y saben como nadie guardar el secreto
de la verdadera causa de su presencia.
Metódicos disponen el congelado chillido reseco
de su carne y su sangre  abusadas
sobre la abarrotada mesa de los desacuerdos.
Solícitos permiten que el alfiler del discurso
les ensarte en el lugar y momento adecuado
respaldando la causa invocada con el silencio
de la abandonada cáscara de sus ensartados huesos.
No necesitarían hablar aunque pudieran.
Su opinión siempre se presume,
su inexistente voz otorga.
Su sola existencia sirve de prueba.
Es lo que tienen los muertos.
Sobre las elecciones autonómicas en Galicia y País Vasco

Galicia
1.- La suma de las abstenciones, el voto en blanco y el voto nulo crece un 7,4% con respecto a las elecciones del 2009. En concreto, la abstención sube 6 puntos siendo la única opción política mayoritaria que crece (no he hecho un análisis de las subidas porcentuales de opciones políticas que no sean el PP y el PSOE).
2.- Las opciones políticas mayoritarias (Partido Popular y Partido Socialista) pierden votos con respecto a las anteriores elecciones, si bien la caída de los populares (1,37 puntos) es residual con respecto a la de los socialistas que pierden la friolera de 9,4 puntos, en torno a nueve veces más.

País Vasco
1.- Los votos válidos a opciones políticas concretas crece un 3,7%, disminuyendo en igual medida la suma de las abstenciones, votos en blancos y nulos. Incluso la abstención disminuye un infimo 0,3% pero disminuye.
2.- Las opciones políticas mayoritarias (Partido Popular, Partido Socialista y PNV) pierden votos con respecto a las anteriores elecciones. La mayor caída es la del PSOE que disminuye la friolera de 11,58 puntos. La pérdida de nacionalistas y socialistas son mucho menores, 3,92 y 2,36 puntos respectivamente.






jueves, octubre 18, 2012

"El asunto es que. debido a que los ataques especulativos pueden justificarse a si mismos, el hecho de seguir una política económica que tenga sentido en términos de los elementos básicos no es suficiente para asegurar la confianza del mercado. De hecho. la necesidad de ganarse esa confianza puede, en efecto, impedir que un país siga políticas sensatas y obligarlo a adoptar unas que normalmente se considerarían perversas."
(De vuelta a la economía de la Gran Depresión y la crisis 2008-2009, Paul Krugman)
“Déjenme repetirlo: existe una enorme y creciente brecha entre nuestra concepción de individuos de jure y nuestras posibilidades de transformarnos en individuos de facto –o sea, de tomar el control de nuestro destino y hacer las elecciones que verdaderamente deseamos hacer-. Es de las profundidades de ese abismo que emanan los efluvios venenosos que emponzoñan la vida de los individuos contemporáneos. Esa brecha, sin embargo, no puede ser zanjada por el esfuerzo individual únicamente: no con los recursos y medios disponibles en las políticas de vida autogestionadas. Zanjar esa brecha es asunto de la Política con P mayúscula. Puede suponerse que la brecha en cuestión se ha abierto y ensanchado justamente a causa del vaciamiento del espacio público, y en particular del ágora, ese espacio intermediario público/privado donde las políticas de vida se encuentran con la Política con mayúsculas, donde los problemas privados son traducidos al lenguaje de la cosa pública y donde se buscan, negocian y acuerdan soluciones públicas para los problemas privados…
… Y por lo tanto, en el espacio público hay cada vez menos temas públicos. Fracasa a la hora de cumplir su pasado rol de lugar de encuentro y diálogo entre problemas privados y asuntos públicos. Víctimas de las presiones individualizadoras, los individuos están siendo progresiva pero sistemáticamente despojados de la armadura protectora de su ciudadanía u expropiados de su habilidad e interés de ciudadanos. En estas circunstancias, las perspectivas de que el individuo de jure se transforme en un individuo de facto (o sea, aquel que controla los recursos indispensables de una genuina autodeterminación) son cada vez más remotas.
El individuo de jure no puede transformarse en un individuo de facto sin primero convertirse en ciudadano. No hay individuos autónomos sin una sociedad autónoma, y la autonomía de la sociedad exige una autoconstitución deliberada y reflexiva, algo que sólo puede ser alcanzado por el conjunto de sus miembros”
(La modernidad Líquida, Zygmunt Bauman)

miércoles, octubre 17, 2012

Esto también forma parte de esa realidad de la que tanto hablan...

"Según el New York Times, esta práctica es muy común entre las grandes familias, las grandes empresas y la gran banca. El fraude fiscal en estos sectores es enorme. Según la propia Agencia Tributaria española, el 74% del fraude fiscal se centra en estos grupos, con un total de 44.000 millones de euros que el Estado español (incluido el central y los autonómicos) no ingresa. Esta cantidad, por cierto, casi alcanza la cifra del déficit de gasto público social de España respecto la media de la UE-15 (66.000 millones de euros), es decir, el gasto que España debería gastarse en su Estado del Bienestar (sanidad, educación, escuelas de infancia, servicios a personas con dependencia, y otros) por el nivel de desarrollo económico que tiene y que no se gasta porque el Estado no recoge tales fondos. Y una de las causas de que no se recojan es precisamente el fraude fiscal realizado por estos colectivos citados en el New York Times. El resultado de su influencia es que el Estado no se atreve a recogerlos.
En realidad, la gran mayoría de investigaciones de fraude fiscal de la Agencia Tributaria se centra en los autónomos y profesionales liberales, cuyo fraude fiscal representa –según los técnicos de la Agencia Tributaria del Estado español- sólo el 8% del fraude fiscal total."
(El New YorK Times destapa a los grandes defraudadores españoles)
Votar será ese poderoso sacramento de ciudadanía que los lobos y los colaboracionistas de los lobos dicen que es cuando se den las condiciones para que puedan suceder dos cosas:
- Que los políticos no puedan hacer lo que les de la gana una vez que han conseguido tu voto. No debería ser un eximente el desconocimiento de una realidad, la del poder, contemplada desde la oposición sino un agravante porque cuál es el valor de un político que no sabe de lo que habla.
- Que los ciudadanos puedan responsabilizarse de perseguir y exigir responsabilidades a los políticos que traicionen su confianza, que demuestren las razones de su ignorancia y las razones de su sorpresa.
Mientras tanto votar será una actividad infantil en la que no existe la responsabilidad ni la obligación para ninguna de las partes.

martes, octubre 16, 2012

La ciudad está llena de oficinistas que,
definitivamente perdidos para la suerte
de su propia e inadvertida causa,
algunas veces y sin querer,
alzan los ojos, por alzar algo,
presintiendo, por presentir algo,
que la posibilidad de la lluvia
es una realidad más que cierta,
casi tan cierta, y sólo por creer en algo,
como la convenida suma
del total de sus gestos,
del total de sus pasos.

La ciudad está llena de oficinistas
unánimemente devorados por ese poder
que nunca termina de saciarse
puntualmente con sus entrañas,
que no deja de hacer posible el afilado rigor
en las ocho en punto de cada mañana,
consiguiendo que cada vez sean más los días
que escuálidos atienden al nombre de Lunes
con todo lo que ello implica
de condiciones climáticas desfavorables
para navegar a ojos abiertos
la convenida intemperie suya de cada día.

La más verdadera y deliciosa perversión del vivir está en tener las suficiente buena suerte como para continuar disfrutando de la mala suerte habitual...

lunes, octubre 15, 2012

Por si algún colaboracionista quiere contaros una película...

Dos datos:
- Por un lado, la mayoria de la deuda de las familias son de las que tienen un nivel de renta más elevado. La mayor parte del gasto es inmobiliario y de carácter especulativo, segundas y tercras viviendas
- Por otro lado el porcentaje de deuda total española que ocupa la deuda de las familias es solo del 20,6% frente al 57,3% de deuda que acaparan las grandes empresas y bancos.

No dejéis que los colaboracionistas os mientan a la cara...


“Y además existe otro problema: tal y como lo sospechaba De Tocqueville, liberar a la gente puede volverla indiferente. El individuo es el enemigo número uno del ciudadano, sugería De Tocqueville. El ciudadano es una persona inclinada a procurar su propio bienestar a través del bienestar de su ciudad –mientras que el individuo tiende a la pasividad, al escepticismo, a la desconfianza hacia la causa común, el bien común, la sociedad buena o la sociedad justa ¿Qué significa bien común sino dejar que cada uno se satisfaga a su modo?”
Zygmunt Bauman, La modernidad líquida
“La capacidad autoafirmativa de hombres y mujeres individualizados en general no alcanza los requerimientos de una genuina autoconstitución. Como observa Leo Strauss, la otra cara de la libertad sin frenos es la insignificancia de la elección, y ambas caras se condicionan mutuamente: ¿por qué prohibirse lo que no tiene, en definitiva, mayores consecuencias? Un observador cínico podría decir que la libertad llega cuando ya no importa. Existe una desagradable mosca de impotencia en la sabrosa copa de la libertad, cocida en la olla de la individualización; ésa impotencia resulta tanto más odiosa, molesta y ofensiva en vistas del poder que la libertad nos debería conferir”
(Zygmunt Bauman, La modernidad líquida)

domingo, octubre 14, 2012

La verdad es que es bastante complicado que la Unión Europea acepte a un país que consiga la independencia sin seguir el principio de legalidad establecido. No es sólo como te ves sino también cómo te ven, sobre todo sí necesitas que te acepten.
Echo de menos un debate serio a este respecto.

viernes, octubre 12, 2012

12 de Octubre
Si algo no tuvieron en cuenta Colón y los grandes y pequeños conquistadores que fueron a America fue esa realidad ante la que ahora se postran nuestros gobernantes.
Si todos hubieran tenido la actitud de Mariano Rajoy ante las cosas ni siquiera se hubieran acercado a las barcos.

domingo, octubre 07, 2012

Todo es insostenible si el aparato productivo se para.
No hay dinero para nada si en absoluto hay dinero.
Y en este sentido el acreedor ha adoptado una posición rentista. Es más... se le ha permitido.
No se ha abordado la deuda pública desde el crecimiento económico y de la generación de riqueza, sino desde el trasvase de la poca riqueza que queda de una mano a otra-
No es una solución inteligente, pero queda para la historia.
Se ha olvidado lo obvio.
Y es ahí donde está la estafa.
El olvido existe desde una posición ideológica con el objetivo de generar una crisis de la que obtener un beneficio y una ventaja.
El olvido olvida las consecuencias sociales y casi biológicas que su propia existencia produce... porque el principal requisito para pagar una deuda es existir y estar vivo.
El sinsentido alcanza este nivel.
No es un tema de pagar o no la deuda, sino de cómo hacerlo... y no hay una única manera. Se ha hecho una elección a la luz de cuyas consecuencias esa opción será juzgada.

martes, octubre 02, 2012

Lo mejor que te puede pasar en esta sociedad es fracasar según sus estándares...
Es la única manera de ser libre.
Fracasad!
Daros prisa.
Emplead todo vuestro tiempo en hacerlo....

No tengáis miedo.
Fracasad.
Fracasad cuanto antes.
No hay otra opción.
Que no sepan qué hacer con vosotros,
que no sepan cómo utilizaros.
Fracasemos todos,
de una vez,
ya,
ahora mismo

domingo, septiembre 30, 2012

Vanishing point

En realidad, "Vanishing point" es un western.

Kowalski, un misterioso bala perdida cuya desafortunada vida el espectador va conociendo a lo largo de la película, decide convertir su forma de vivir en una apuesta, aspecto que se revelará esencial a la hora de entender al personaje y su trayectoria vital en los flashbacks que la historia va mostrando.

Kowalsky apostará con un colega que entregará el coche que debe llevar desde Denver a San Francisco antes de que el fin de semana que comienza termine.

Esta decisión aparentemente caprichosa y loca, pero que el espectador atento entenderá como justificada una vez conoce al protagonista es el detonante de una enloquecida cabalgada por las carreteras interminables de los Estados Unidos camino del océano Pacífico.

"Vanishing point" es una película sobre los límites.

El territorio está lleno de límites, ya no es posible cabalgar hacia donde uno quiere y como uno quiere.

Alrededor del héroe y su voluntad de existir se han ido construyendo como una telaraña una serie de constricciones que hacen imposible la verdadera libertad y así la cabalgada de Kowalski a doscientos kilómetros por ahora se convierte en una espectacular huida hacia delante que certifica el final del horizonte como posibilidad de escape que una vez fue la idea esencial que hizo posible a los Estados Unidos como territorio para la esperanza.

Conforme el bólido avanza, Kowalski, el último cowboy, el último beatnik, arrastra tras de si todas las barreras visibles e invisibles que atraviesa, unas barreras que se convierten en una sombra cada vez más alargada y pesada de la que no podrá librarse, una sombra que de alguna forma también es la oscura nube de su pasado.

Ya no es posible escapar.

La esperanza no es posible.

Hasta el espacio y el tiempo tienen dueño, una manera de ver que esa manera de entender los Estados Unidos claramente ha muerto y la heroicidad de Kowalski consiste precisamente en demostrarlo  con cada control de policía que esquiva o salta.

Esa carrera le conducirá al desierto convertido en una abandonada playa donde los rechazados como él por esa estructura llena de límites han sido conducidos en su afán de buscar como Kowalsky una posibilidad de escape entre el cielo y la tierra.

"Vanishing point" es una película hermosa, llena de poesía sobre los límites, la imposibilidad de escapar y del autenticamente humano instinto de continuar intentándolo aunque ya no haya lugar a donde ir.

Obra maestra.



sábado, septiembre 29, 2012

Boss

Me lamo y me relamo... y sólo llevo tres capítulos de la primera temporada.

"Boss" es sencillamente fantástica.

Continuando la línea iniciada por "The Wire, en la que se nos mostraba una descripción agria de la ciudad como un sistema amoral del que el bien y el mal formaban parte de manera necesaria y en el que la justicia no siempre era posible cuando entraban en juego la trama de intereses que verdaderamente detentaban el verdadero poder, "Boss" nos ofrece una descripción de esa trama de intereses que funciona bajo la apariencia de las sociedades democráticas.

La serie se centra en Tom Kane, alcalde de Chicago, magnificamente interpretado por el brillante Kelsey Grammer. El es el boss al que todos se deben y que da titulo a la serie.

En torno a él se despliegan una serie de líneas narrativas que tienen que ver con su propia vida, la gestión de la ciudad y la gestión de la política del estado.

"Boss" nos muestra esos despachos y rincones discretos donde la mecánica de los intereses se lleva a cabo y lo hace de una manera descarnada y dura, ofreciéndonos un retrato de la política como espacio para la gestión de los intereses privados bajo la bandera de lo público que bien puede servir como retrato de las maneras hipócritas neoliberales de hacer.

El dinero es una cosa muy seria, los errores se pagan, uno vale la última fortuna que ha ganado, cada día se empieza de cero y nadie anda con tonterías.

"Boss" es una crónica talentosa y muy verosimil de lo que sucede en las copas de los arboles de la jungla de asfalto.

Sólo llevo tres capítulos para ya me es imprescindible.

Por derecho ya está en mi panteón de series ilustres.

jueves, septiembre 27, 2012

Film Socialisme

Godard nunca ha sido un director fácil.

Su cine no está hecho para espectadores diletantes, que busquen el mero entretenimiento, porque el cine de Godard produce imágenes y significados salvajes, planteamientos nada dóciles que constantemente interpelan la mirada del espectador.

Uno no se limita a ver una película de Godard, la enfrenta y se encuentra además frente a un narrador poderoso e implacable, que para complicar las cosas aún más nunca ha tenido el menor pudor a la hora de mostrar la diferencia ni la menor preocupación por pasar por loco o farsante.

El cine de Godard siempre fue otra cosa y es precisamente eso, otra cosa, lo que es su nuevo experimento visual y narrativo.

El espectador que se enfrente a "Film Socialisme" asistirá a una hoguera de imágenes y significados en la que de manera fragmentaria crepitan y desaparecen en la oscuridad sentidos dispersos que como consignas son proferidos uno detras de otro, sin aparente conexión pero que terminan por configurar una espesa cortina de significado

"Film Socialisme" no es una película, es una interpelación al espectador, una interferencia que le avisa, que le muestra pedazos de una pregunta que por el momento no tiene respuesta.... porque es demasiado pronto tener conciencia clara de lo que significa la pregunta.

No apta para los que no van al cine a escuchar.




The newsroom

Me ha gustado mucho la nueva propuesta de Aaron Sorkin. Esperaré con ansiedad la segunda temporada que está prevista para el año 2013.

Todo lo que escribí en mi primer post sobre esta serie tras sólo la visión del primer capítulo sigue siendo vigente una vez vista la temporada completa.

Del mismo modo que en "El ala Oeste de la Casa Blanca", donde hacía un retrato inteligente y talentoso del ideal de la gestión política, en "The newsroom" Sorkin presenta un retrato brillante de la gestión perfecta del oficio del periodismo.

Sorkin realiza una suerte de platonismo, de elaboración de arquetipos ideales de gestión de los poderes de los estados democráticos occidentales. Modelos contra los que medirse y a los que admirar desde la bondad de los ideales y las intenciones que inspiran a sus protagonistas. Probablemente nunca estemos a la altura de su Presidente Josiah Bartlet o de su periodista Will Mc Avoy, pero se trata de modelos, de vidas ejemplares civiles que marcan un ritmo, una pauta y también una frontera entre la ética y la conveniencia absolutamente contracorriente en una época en que Gordon Gecko de la "Wall Street" de Oliver Stone parece ser el referente de conducta.

Se trata de ofrecer ejemplos desde el lado luminoso y en este sentido la propuesta de Sorkin recuerda a la propuesta moral que se encontraba soportando todo el cine del norteamericano Frank Capra, un cine que a su vez suministraba la base ideológica del New Deal del Presidente Roosevelt.

Se necesitan ejemplos de lo bueno que fundamenten una didáctica ciudadana en democracia que increíblemente brillan por su ausencia en unos medios donde prima el mensaje cínico y adaptativo a una realidad sobre la que nadie parece tener control.

 Es cierto que es naif y sentimental, pero lo increible es que no es menos cierto que lo que más necesitamos son esos grandes tontos (ver el último capítulo para entender) para poner un poco de criterio en este desconcierto de intereses, creados o no y de necesidades, reales o no, que desde fuera suena tan desafinado. Y Sorkin pone su granito de arena, ejemplos de tontos que son capaces de arriesgar donde los listos no se la juegan.

Brillante.

Los mercados sancionan la falta de definición del gobierno español al respecto del rescate financiero y lo hacen incrementando la prima de riesgo mientras el presidente del gobierno de España hace depender su decisión sobre si tomar el rescate o no al nivel que alcance la prima de riesgo... Voy a ponerme la nariz de payaso...

miércoles, septiembre 26, 2012

Mapa para entender una democracia blanda

1.- Sobre una estructura superficial de derechos y libertades funciona una estructura profunda de intereses... La primera es democrática y la segunda no. La primera está compuesta por una lógica mecánica de trabajo y consumo y la segunda está animada por la lógica del poder

2.- Nada interrumpe el buen y regular funcionamiento de la estructura superficial que es real. Somos libres dentro de una realidad con sus cosas buenas y sus cosas malas.

3.- Por debajo de ese buen y regular funcionamiento de la estructura superficial sucede de manera interconectada el magmático juego de poder de esos intereses cuyos miembros van y vienen de un nivel a otro.

4.- Hay una relación simbiótica entre ambos niveles, pero existe una oculta relación jerárquica que subordina   la realidad del nivel superficial a los intereses del nivel oculto

5.- Nada sucede mientras ambas realidades son compatibles.

6.- Nada interrumple el funcionamiento del democrático mundo de derechos y libertades.

7.- No obstante, esa compatibilidad no es siempre posible. Se producen puntos de fuga y ruptura en los que los intereses entran en colisión con la lógica de desenvolvimiento de la superficie.

8.- Esos puntos son lugares en el espacio de la estructura superficial o momento en el tiempo, en el desenvolvimiento de esa estructura en el tiempo.

9.- Son espacio para el conflicto en los que se suspende la realidad de nivel superficial y se imponen los criterios del nivel profundo de la manera que sea y a cualquier coste

10.- Para legitimar su acción el nivel profundo dispone de la realidad democrática que existe libre, sin sus interferencias y lo hacen remitiéndose a la incontrovertible realidad de esa libertad, negando intereses ocultos y apuntando al bien común con la ayuda de la estructura oficial de los medios de comunicación.

Se trata de interferencias, de lugares y momentos en los que es inevitable la intervención de ese orden implicado de realidad.
Uno es libre en tanto en cuanto su libertad no afecte a los intereses de ese orden implicado. Si esa libertad les afecta enseguida es corregida y reconducida.
El objetivo de ese orden implicado es reducir al minimo esos puntos de ruptura.
Su objetivo es transparentarse en un orden superficial basado en un mito de derechos y libertades pero que tiende a convertirse en un orden maquinal de trabajo y ocio

Del mismo modo que existen unos Presupuestos Generales del Estado con valor de Ley Orgánica deberían existir unas Proposiciones Generales de Proyecto de Estado con el mismo valor de ley.
Los programas electorales deberían tener valor de ley unas vez que el partido que gana las elecciones obtiene el gobierno.
Los programas deberían convertirse en Proposición General de Proyecto de Estado en base a la cual elaborar la correspondiente ley de presupuestos.

Los programas electorales deberían ser ley.

Pondrían en valor las campañas electorales evitando que se conviertan en una subasta de buenas palabras y malas intenciones.
Controlarían el valor político de quienes se presentan obligándoles a presentar un planteamiento ajustado, político y serio de su proyecto político.
Evitarían las tentaciones totalitarias de hacer exactamente lo contrario a lo que han prometido o, como mínimo, habría un control de la gestión de los cambios especialmente en casos de mayoría absoluta como el que nos ocupa.

La soberanía reside en el pueblo y no en sus representantes, que la detentan temporalmente sin que ésto sea una especie de sacerdocio que les habilita como propietarios y exégetas de la misma.

La representación existe por motivos prácticos... y por nada más. Y cuantas más medidas se adopten para que quién es verdaderamente soberano tenga más control de su destino más fuerte será la democracia.

Es necesario controlar a los representantes. Habría que profundizar en la división de poderes de Montesquieu y el legislativo también debería tener su propia división de poderes evitando el mandato plenipotenciario de los representantes cada cuatro años.

Las leyes y el ordenamiento legal no son causa sino efecto.
Una de los pensamientos más interesantes que se deducen de la lectura del libro de Hannah Arendt "Eichmann en Jerusalen" es que para muchos alemanes que participaron en la Solución Final. ésta fue un simple cuestión legal y administrativa. Cuando se mataban judíos en realidad se obedecían leyes y se realizaban actos administrativos y esta es una de las razones por las que muy pocos alemanes mostraron contestación. A través del sometimiento a la ley pudieron disfrazar su cobardía o canalizar y posteriormente enmascarar su conformidad con un crimen.
 Este es un caso extremo, pero no se debe olvidar que desde los griegos, desde la Atenas de Solón y Pericles está claro un tema de fondo que convierte al sistema legal en la plasmación del espíritu de un pueblo, del espíritu de una época.
Las leyes no surgen de la nada ni están ahí desde siempre. Son la manera en que un pueblo se define y define su convivencia. Y la presunta objetividad de las leyes no es otra cosa que el reconocimiento social de aspectos de la ley natural o en la plasmación por escrito de todo aquello en que lo miembros de un colectivo están de acuerdo.
La leyes y el ordenamiento legal obedecen a un espíritu o a una intención del colectivo de dotarse de unas determinadas reglas de convivencia.
Es falsear el debate terminarlo con la apelación autoritaria al acatamiento de un ordenamiento legal por si mismo. Los ordenamientos legales están hechos para las personas y no las personas para los ordenamientos legales. Y en este sentido, las apelaciones al acatamiento al ordenamiento jurídico que se hacen resultan completamente autoritarias.
Reivindicar la democracia y el derecho a voto en unas elecciones.
Convertirlo en una verdad absoluta debería ponerse en juego con el significado que tienen unas elecciones cuyos programas electorales se incumplen sistemáticamente.
¿Cuál es el valor del derecho al voto si el gobierno votado automáticamente hace lo contrario que estaba en su programa, progrma que fue el origen del voto conseguido?
Ninguno.
El totalitarismo ejerce su dominio de una manera inteligente. Ya no se viste de uniforme como antes. Nos conmina a cumplir las leyes sin dar explicación de la justicia o verdad de las mismas. Se olvida de que las leyes deben tener una razón, un espíritu y un sentido. Se queda con la necesidad de mantener un orden establecido y no hay nada más totlaitario que éso.
El totalitarismo quiere privar a las leyes de su genealogía reduciéndolas a un mero presente eterno de acto administrativo de acatamiento.

Nana

Buenas noches a todos los valientes de esta tarde.
Todos príncipes y princesas de Maine, reinas y reyes de Nueva Inglaterra, huérfanos de sentido y verdad.
Desheredados y no considerados en la lista final del banquete que sin embargo no os resignáis, como Leónidas cuando allá en la angostura de las Termópilas la realidad mandaba callar.

Son miles las bellezas que os adornan
Fuisteis verdaderamente humanos queriendo serlo.
No callasteis ni aceptasteis la diaria ceremonia de dejar lo inconveniente suceder y pasar.
Retumbaron como tambores vuestras voces, vuestros cuerpos, vuestro ánimo y dijisteis basta.
Alzasteis los brazos como lanzas y señalasteis con el afilado dedo bendecido por un rayo de luna hacia el corazón simple y puro de las cosas y de los hechos.

No es justo y nunca lo será.
El rey está desnudo.
La evidente mentira no es verdad.
El texto escrito no es el que se ostentosamente se pronuncia.
Los canallas ya no se molestan en mentir como escribe Godard. Les basta con señalar a eso que llaman realidad.

Dormid tranquilos el sueño de los justos, un sueño que otros, los sensatos, los realistas, los formales, solo si acaso pueden comprar.
Por ahora el mundo no está a vuestra altura, pero algo esencialmente humano latió y late en vuestro ser y en estar.
La necesidad de luchar e imponerse a una realidad. No de aceptarla como una victima o un esclavo, sin mas.
Vuestro gesto es pura memoria.
Nadie recuerda a los que se conforman y se dejan llevar.
El sueño a ojos abiertos que nos hace lo que somos precisa de tierra más fértil para germinar.

lunes, septiembre 24, 2012

Los amantes crucificados

Dirigida en 1954 por Kenji Mizoguchi, "Los amantes crucificados" es un drama sobre la fatalidad y el amor romántico en el que Mizoguchi encuentra espacio para que prendan los grandes temas que animan e inspiran su cuidadosa y sentida manera de hacer cine.

Por lo visto el texto es una obra teatral del siglo XVIII que cuenta la historia, bastante triste, de Osan y Mohei. Ella es la mujer de un acaudalado empresario para quién trabaja Mohei. Una serie de coincidencias, equívocos, fatalidades e intereses contrapuestos llevará a que ambos aparezcan ante los ojos de los demás como amantes. Esta situación les colocará fuera de la ley y de la respetabilidad social creando entre ellos un vinculo que terminará convirtiéndose en el amor que todos creen existe entre ellos.

En "Los amantes crucificados" el destino parece conspirar en contra de los protagonistas para unirlos en lo que termina siendo una desgracia a los ojos de los demás y una bendición para ambos. El amor romántico se une al destino para urdir uno de esos relatos de fatalidad que tanto gustaba a Mizoguchi filmar y de paso mostrar su concepción casi naturalista del mundo, un lugar cruel e inhóspito donde priman las búsqueda de la satisfacción de las necesidades más esenciales y las pasiones más inconfesables, un lugar que termina siempre devorando a sus personajes protagonistas que son portadores de un modo diferente y altruista de ver las cosas.

El cine de Mizoguchi es consistente la persistencia en mostrar esa decadencia de unos personajes que son eminentemente buenos y que sin embargo mantienen una grandeza especial y emocionante en su persistencia casi suicida por expresarse, por ser.

"Los amantes crucificados" es una nueva edición de esa temática, en mi opinión una obra cumbre del maestro japonés, que cuenta con el amor romántico como catalizador del drama.

De obligada visión.


domingo, septiembre 23, 2012

Y por supuesto para alguno la culpa solo es del que pide un crédito que no puede pagar...

"Los informes de la inspección, incorporados al sumario abierto en la Audiencia, recalcan que las bases del gran problema financiero detectado se habían creado entre 2003 y 2007. Durante esos años, Caja Madrid se metió en una creciente espiral de concesión de créditos a la promoción inmobiliaria y a la adquisición de viviendas sin una correcta evaluación de riesgos. “Resulta patente el fracaso que se ha derivado de haber hecho pivotar la expansión de la caja en una política crediticia basada en conceder préstamos por un valor superior al 80% de la garantía (...) donde no funcionaban los filtros; se concedían préstamos para quienes, de hecho, no tenían capacidad de pago”, denuncian los inspectores."
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LA GENTE NO TIENE LA CULPA DE QUE LOS BANCOS TIRASEN LOS NIVELES DE CRÉDITO POR LOS SUELOS.

Pequeñas mentiras sin importancia

No puedo entender que haya alguien a quién no pueda gustarle "Pequeñas mentiras sin importancia".

Personajes bien construidos dentro de una historia de arquitectura sólida y desarrollo redondo. Encuentro de emociones, exposición de puntos de vista, el largo roce de los días, el acuerdo y el desacuerdo, la comedia y el drama... No puede haber nada mejor.

La recreación del sentir y el hacer de las clases medias acomodadas y urbanas, psicología y sociología... y de paso poner al día aquellas viejas maneras de hacer burguesas de mediados del siglo pasado ventiladas en "Las Reglas del Juego" de Jean Renoir y esa puesta al día recuerda al cine dialogado de Rohmer, Kasdan o Mankiewicz.

¿Me estoy pasando?

Seguramente un poco... pero merece la pena exagerar para celebrar la aparición de "Pequeñas mentiras sin importancia".

La experiencia y la palabra, las miradas y las voces de los actores como espectáculo.

Lo compro.

La película podría ir más allá, profundizar en la autenticidad de las existencias que cuestiona, pero se limita a volar bajo mostrando la manera en que cada uno de ellos aborda la contrariedad según el tipo de vida que llevan y conforme el tiempo va pasando.

Tampoco está mal.

Las casi dos horas y medias se me han pasado volando.... Todo está ok entonces. No debería quejarme.

No apta para los que no saben escuchar.