Politicuchos
Amén
martes, julio 26, 2005
lunes, julio 25, 2005
"En opinión de Jünger, escritor que representa, mejor que otros, el afán de hacer ver y comprender lo que sucede en el mundo y su porqué, y también de indicar un camino de redención, hay unos poderes que acentúan la obra del nihilismo, desvalorizándolo todo con el fin de poder reinar sobre una sociedad de individuos que han dejado de ser personas, como decía Maritain, y estos poderes son hoy lo político, bajo todos los matices, y la técnica. "
(Leído en "La sombra del mal en Ernst Jünger y Miguel Delibes", Vintila Horia)
Nunca he estado de acuerdo con la crítica la nihilismo que hacen estos estos pensadores conservadores (aunque admiro mucho a Ernst Jünger y no especialmente por sus experimentaciones con la drogas...).
Su condena al nihilismo es la inconsolable reacción ante la pérdida de un mundo que desaparece, el suyo, el aristocrático mundo del siglo XIX...
La revolución conservadora de Weimar y "La marcha Radetzky" de Joseph Roth.
El fin de la atemporalidad decimonónica.
Pienso que el nihilismo no es un fin en si mismo, sino un método, una forma de actuar deconstructoray lúcida... y al mismo tiempo terrible pues el resultado final siempre debe ser el hombre en soledad frente a si mismo.
Una investigación.
Una última aventura espiritual en busca de esa nada de la que tanto hablan sus críticos, fundamentalmente para comprobar si es tal y enfrentarse a ella cara a cara... pero "el aire está lleno del estremecimiento de las cosas que huyen" (Las flores del mal. Charles Baudelaire)"
Quizá nunca nos hemos visto tal y como somos.
Nuestras visiones siempre están mediadas. Siempre nos vemos como hijos de una patria, de una idea o de un Dios.
¡Quién sabe!
Quizá los extremos se toquen y la búsqueda de la verdad nos lleve al descubrimiento de la extrema necesidad que el hombre tiene del engaño.
Quizá la visión de nosotros mismos como simples animales nos sea insoportable.
A cualquier precio tenemos que ser hijos, para no convertirnos en los padres de nuestra propia locura.
"¡Amo las nubes. . ., las nubes que pasan... allá lejos... las maravillosas nubes!"
(Charles Baudelaire. Fragmento de "El extranjero" contenido en "Spleen de Paris")
(Leído en "La sombra del mal en Ernst Jünger y Miguel Delibes", Vintila Horia)
Nunca he estado de acuerdo con la crítica la nihilismo que hacen estos estos pensadores conservadores (aunque admiro mucho a Ernst Jünger y no especialmente por sus experimentaciones con la drogas...).
Su condena al nihilismo es la inconsolable reacción ante la pérdida de un mundo que desaparece, el suyo, el aristocrático mundo del siglo XIX...
La revolución conservadora de Weimar y "La marcha Radetzky" de Joseph Roth.
El fin de la atemporalidad decimonónica.
Pienso que el nihilismo no es un fin en si mismo, sino un método, una forma de actuar deconstructoray lúcida... y al mismo tiempo terrible pues el resultado final siempre debe ser el hombre en soledad frente a si mismo.
Una investigación.
Una última aventura espiritual en busca de esa nada de la que tanto hablan sus críticos, fundamentalmente para comprobar si es tal y enfrentarse a ella cara a cara... pero "el aire está lleno del estremecimiento de las cosas que huyen" (Las flores del mal. Charles Baudelaire)"
Quizá nunca nos hemos visto tal y como somos.
Nuestras visiones siempre están mediadas. Siempre nos vemos como hijos de una patria, de una idea o de un Dios.
¡Quién sabe!
Quizá los extremos se toquen y la búsqueda de la verdad nos lleve al descubrimiento de la extrema necesidad que el hombre tiene del engaño.
Quizá la visión de nosotros mismos como simples animales nos sea insoportable.
A cualquier precio tenemos que ser hijos, para no convertirnos en los padres de nuestra propia locura.
"¡Amo las nubes. . ., las nubes que pasan... allá lejos... las maravillosas nubes!"
(Charles Baudelaire. Fragmento de "El extranjero" contenido en "Spleen de Paris")
viernes, julio 22, 2005
RELIGION
En todos los argumentos en favor de una vida más allá de la muerte pienso que subyace el egoísta (y entendible) interés personal de la permanencia. Después de todo, nuestra obligación como animales racionales que somos es mantenernos vivos en el mundo el mayor tiempo posible.
En este sentido no nos diferenciamos en nada del resto de compañeros en la línea evolutiva. La única novedad que ofrecemos es que nuestra capacidad racional y nuestra conciencia nos permiten proyectar esa supervivencia incluso más allá de nuestra propia muerte.
No nos hemos tomado la molestia de construir un yo durante un número determinado de años para que luego éste se desvanezca en la nada.
De alguna forma sobreviviremos.
Tiene que haber algo. Nadie puede desperdiciarse de esa forma, pero en realidad ninguna razón o argumento nos impide descartar por completo lo contrario.
¿Y por qué no desaparecer?
¿Hay alguna evidencia en contra?
Sólo nuestro legítimo deseo animal de permanecer a cualquier precio sobre la tierra se opone.
Me interesa la gente que cree, incluso la respeto siempre y cuando me respeten a mi.
Creo que les comprendo.
Se lo montan mejor que yo.
En todos los argumentos en favor de una vida más allá de la muerte pienso que subyace el egoísta (y entendible) interés personal de la permanencia. Después de todo, nuestra obligación como animales racionales que somos es mantenernos vivos en el mundo el mayor tiempo posible.
En este sentido no nos diferenciamos en nada del resto de compañeros en la línea evolutiva. La única novedad que ofrecemos es que nuestra capacidad racional y nuestra conciencia nos permiten proyectar esa supervivencia incluso más allá de nuestra propia muerte.
No nos hemos tomado la molestia de construir un yo durante un número determinado de años para que luego éste se desvanezca en la nada.
De alguna forma sobreviviremos.
Tiene que haber algo. Nadie puede desperdiciarse de esa forma, pero en realidad ninguna razón o argumento nos impide descartar por completo lo contrario.
¿Y por qué no desaparecer?
¿Hay alguna evidencia en contra?
Sólo nuestro legítimo deseo animal de permanecer a cualquier precio sobre la tierra se opone.
Me interesa la gente que cree, incluso la respeto siempre y cuando me respeten a mi.
Creo que les comprendo.
Se lo montan mejor que yo.
LAYLA
Es curioso.
Escucho "Layla", el clásico de "Derek & the dominos", compuesta por Jim Gordon y Eric Clapton...
"What'll you do when you get lonely
And nobody's waiting by your side?
You've been running and hiding much too long.
You know it's just your foolish pride.
Layla, you've got me on my knees.
Layla, I'm begging, darling please.
Layla, darling won't you ease my worried mind.
I tried to give you consolation
When your old man had let you down.
Like a fool, I fell in love with you,
Turned my whole world upside down.
Chorus
Let's make the best of the situation
Before I finally go insane.
Please don't say we'll never find a way
And tell me all my love's in vain.
Chorus
Chorus
Siempre me ha gustado la parte final, la instrumental.
La encuentro rebosante de una tranquila hermosura.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
Desde el primer momento, me gustó.
Cuando la escuchaba en el tocadiscos buscaba con la aguja el punto aproximado donde la locura desenfrenada de la canción se contenía en un melódico remanso de tranquilidad.
Llegué a tomarle la medida al disco, unos grandes éxitos de Eric Clapton.
Con habilidad de cirujano solía encontrar encontrar rápidamente el comienzo de esa segunda parte que tanto me gusta. Supongo que sería la costumbre... Hoy, hago lo mismo con el Windows Media Player, version 9.
Es curioso.
Desde que vi "Goodfellas", la gran película de Scorsese sobre los pequeños gangsters de la mafia neoyorquina, determinadas imagenes están unidas en mi mente a la canción: "Layla" unida al sucesivo descubrimiento de cadaveres que (si mal no recuerdo) la banda de De Niro va dejando a su paso intentando eliminar todo atisbo de incriminatoria prueba.
La primera vez que lo vi fue un deslumbrante descubrimiento.
No podía creerlo.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
La calma de los cadaveres.
Su eterna lealtad.
Su infinito silencio.
La belleza tiene a veces extraños caminos para manifestarse.
Desde entonces, y cada vez que escucho "Layla" siempre acabo pensando en un camión frigorífico y en una cámara que avanza por entre "flashes" hacia su helado interior para encontrar el congelado cadaver de un matón de medio pelo.
Es curioso.
Escucho "Layla", el clásico de "Derek & the dominos", compuesta por Jim Gordon y Eric Clapton...
"What'll you do when you get lonely
And nobody's waiting by your side?
You've been running and hiding much too long.
You know it's just your foolish pride.
Layla, you've got me on my knees.
Layla, I'm begging, darling please.
Layla, darling won't you ease my worried mind.
I tried to give you consolation
When your old man had let you down.
Like a fool, I fell in love with you,
Turned my whole world upside down.
Chorus
Let's make the best of the situation
Before I finally go insane.
Please don't say we'll never find a way
And tell me all my love's in vain.
Chorus
Chorus
Siempre me ha gustado la parte final, la instrumental.
La encuentro rebosante de una tranquila hermosura.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
Desde el primer momento, me gustó.
Cuando la escuchaba en el tocadiscos buscaba con la aguja el punto aproximado donde la locura desenfrenada de la canción se contenía en un melódico remanso de tranquilidad.
Llegué a tomarle la medida al disco, unos grandes éxitos de Eric Clapton.
Con habilidad de cirujano solía encontrar encontrar rápidamente el comienzo de esa segunda parte que tanto me gusta. Supongo que sería la costumbre... Hoy, hago lo mismo con el Windows Media Player, version 9.
Es curioso.
Desde que vi "Goodfellas", la gran película de Scorsese sobre los pequeños gangsters de la mafia neoyorquina, determinadas imagenes están unidas en mi mente a la canción: "Layla" unida al sucesivo descubrimiento de cadaveres que (si mal no recuerdo) la banda de De Niro va dejando a su paso intentando eliminar todo atisbo de incriminatoria prueba.
La primera vez que lo vi fue un deslumbrante descubrimiento.
No podía creerlo.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
La calma de los cadaveres.
Su eterna lealtad.
Su infinito silencio.
La belleza tiene a veces extraños caminos para manifestarse.
Desde entonces, y cada vez que escucho "Layla" siempre acabo pensando en un camión frigorífico y en una cámara que avanza por entre "flashes" hacia su helado interior para encontrar el congelado cadaver de un matón de medio pelo.
miércoles, julio 20, 2005
RELIGION
"Whatever God wants, that is what will happen, he reflected, and he close his eyes with confidence"
(The last temptation of Christ, Nikos Kazantzakis)
Llevo leídas más de cien páginas de esta historia que pretende abordar la figura de Jesucristo desde un punto de vista más humano y menos divino... No es que sea una persona creyente. No lo soy, pero me interesan las religiones, sus aspectos éticos, antropológico y filosóficos y, sobre todo, me interesan las personas que creen
Me interesa esa locura socialmente aceptada de creer en un ser superior hacedor de todas las cosas y he de decir que la lectura de este libro está iluminando muchas zonas oscuras de mi fascinación.
"Whatever God wants, that is what will happen" o traduciendo "Lo que Dios quiera será lo que suceda"
Creyendo uno se deja llevar.
El piloto automático de la religión gobierna la propia vida del individuo.
Lo que Dios quiera será lo que suceda.
Todo encaja. Todo tiene una explicación. Si es verde es porque Dios así lo quiso, si es rojo es porque Dios así lo quiso.
Todo está escrito.
Uno se deja de problemas y cede la propia soberanía, la propia responsabilidad ante el propio destino a Dios y a sus hombres.
La incertidumbre desaparece.
Nuestra debilidad de seres conscientes y racionales, enfrentados a tantas preguntas sin respuesta, nos lleva a crear los dioses, cajas negras que convierten la debilidad de nuestra ignorancia física o metafísica en sólidas certezas morales que nos ayudan a vivir, a sostener tenso el hilo de la vida evitando los silencios y las contradicciones.
Cualquier cosa menos la incertidumbre.
No estamos hechos para soportar de forma sostenida el azar y el misterio.
Tendemos a crear sentidos y ordenes.
Ciencias, filosofías y religiones.
Nuestra mitad Jeckill-racional tiene que tranquilizar a nuestro Hyde-irracional.
"Whatever God wants, that is what will happen, he reflected, and he close his eyes with confidence"
(The last temptation of Christ, Nikos Kazantzakis)
Llevo leídas más de cien páginas de esta historia que pretende abordar la figura de Jesucristo desde un punto de vista más humano y menos divino... No es que sea una persona creyente. No lo soy, pero me interesan las religiones, sus aspectos éticos, antropológico y filosóficos y, sobre todo, me interesan las personas que creen
Me interesa esa locura socialmente aceptada de creer en un ser superior hacedor de todas las cosas y he de decir que la lectura de este libro está iluminando muchas zonas oscuras de mi fascinación.
"Whatever God wants, that is what will happen" o traduciendo "Lo que Dios quiera será lo que suceda"
Creyendo uno se deja llevar.
El piloto automático de la religión gobierna la propia vida del individuo.
Lo que Dios quiera será lo que suceda.
Todo encaja. Todo tiene una explicación. Si es verde es porque Dios así lo quiso, si es rojo es porque Dios así lo quiso.
Todo está escrito.
Uno se deja de problemas y cede la propia soberanía, la propia responsabilidad ante el propio destino a Dios y a sus hombres.
La incertidumbre desaparece.
Nuestra debilidad de seres conscientes y racionales, enfrentados a tantas preguntas sin respuesta, nos lleva a crear los dioses, cajas negras que convierten la debilidad de nuestra ignorancia física o metafísica en sólidas certezas morales que nos ayudan a vivir, a sostener tenso el hilo de la vida evitando los silencios y las contradicciones.
Cualquier cosa menos la incertidumbre.
No estamos hechos para soportar de forma sostenida el azar y el misterio.
Tendemos a crear sentidos y ordenes.
Ciencias, filosofías y religiones.
Nuestra mitad Jeckill-racional tiene que tranquilizar a nuestro Hyde-irracional.
sábado, julio 16, 2005
viernes, julio 15, 2005
jueves, julio 14, 2005
martes, julio 12, 2005
REFLEXIONES ANTE EL PROPIO OMBLIGO
Nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Hago esta afirmación siendo consciente de la existencia de las clásicas excepciones que para algunos siempre vienen a confirmar la regla.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Después de todo nuestra mecánica del pensamiento se basa en las categorizaciones y, como consecuencia de ello, las generalizaciones existen. Aunque son las excepciones las que nos hacen pensar más... en dónde encajarlas o en si es preciso crear otra categoría nueva.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego... Y me pregunto si esa afirmación permite sacar conclusiones más generales aplicables a la vida como totalidad. Después de todo, algunos consideran que la vida no es más que un juego.
Para ellos la certeza del azar siempre se impone al sueño de la necesidad.
Nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Hago esta afirmación siendo consciente de la existencia de las clásicas excepciones que para algunos siempre vienen a confirmar la regla.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Después de todo nuestra mecánica del pensamiento se basa en las categorizaciones y, como consecuencia de ello, las generalizaciones existen. Aunque son las excepciones las que nos hacen pensar más... en dónde encajarlas o en si es preciso crear otra categoría nueva.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego... Y me pregunto si esa afirmación permite sacar conclusiones más generales aplicables a la vida como totalidad. Después de todo, algunos consideran que la vida no es más que un juego.
Para ellos la certeza del azar siempre se impone al sueño de la necesidad.
ANTROPOLOGÍA SOCIAL COMPARADA
A propósito de una comparativa entre masacres....
"Estos señores, los ingleses, aguantarán enteros, actuarán juntos, seguirán adelante, y estarán en mejores condiciones anímicas y colectivas de enfrentarse a la amenaza.
En el día de hoy yo preferiría ser inglesa. Pero no por razones políticas, sino por razones de fortaleza ciudadana, de cohesión social, de sabiduría histórica, de inteligencia suprapartidista, de solidez moral."
Más
Para qué repensarlo y escribirlo, si Victoria Prego ya lo ha pensado y escrito...
Mal que nos pese, y como país, somos una banda con una imagen demasiado alta y muy alejada de aquello que en realidad somos.
El ruído y la furia es lo nuestro.
El unamuniano "que inventen ellos" también es aplicable para nosotros en el ámbito de lo social. Lo que nos une a los españoles es nuestra capacidad para encontrar razones para separarnos, con independencia de que existan fundamentos reales para pensar una diferencia cierta.
Castizo patio de vecindad donde se amontonan los emperadores y los reyes.
A propósito de una comparativa entre masacres....
"Estos señores, los ingleses, aguantarán enteros, actuarán juntos, seguirán adelante, y estarán en mejores condiciones anímicas y colectivas de enfrentarse a la amenaza.
En el día de hoy yo preferiría ser inglesa. Pero no por razones políticas, sino por razones de fortaleza ciudadana, de cohesión social, de sabiduría histórica, de inteligencia suprapartidista, de solidez moral."
Más
Para qué repensarlo y escribirlo, si Victoria Prego ya lo ha pensado y escrito...
Mal que nos pese, y como país, somos una banda con una imagen demasiado alta y muy alejada de aquello que en realidad somos.
El ruído y la furia es lo nuestro.
El unamuniano "que inventen ellos" también es aplicable para nosotros en el ámbito de lo social. Lo que nos une a los españoles es nuestra capacidad para encontrar razones para separarnos, con independencia de que existan fundamentos reales para pensar una diferencia cierta.
Castizo patio de vecindad donde se amontonan los emperadores y los reyes.
jueves, julio 07, 2005
"SEVEN YEARS IN TIBET"
Improvisando una pequeña teoría sobre los libros de viajes... En mi opinión, debe construirse sobre dos conceptos: la mirada que está viendo y lo que esa mirada ve.
Los mejores libros de viajes son aquellos que combinan el atractivo de un punto de vista interesante con la fascinación de las culturas o espacios geográficos que ese punto de vista observa.
El libro de Harrer no se encuentra entre éstos.
El mayor atractivo de "Seven years in Tibet" es el propio Tibet. El descubrimiento del inaccesible secreto de un ya inexistente estado, un secreto que presenta luces y sombras como casi todo en la vida.
El brillo de la curiosa especificidad de su cultura y la oscuridad de su carácter feudal y atrasado aparecen con claridad a lo largo de las más de 300 páginas que componen el libro, leyéndolas uno se hace una idea clara de lo que fue ese país (el libro data de mediados del pasado siglo XX) olvidado y mítico.
(Me gusta también el hecho de que una escapada, la de Harrer y sus compañeros de un campo de concentración británico, se convierta en un largo viaje.
La imagen por si sola me parece atractiva.)
Echo de menos al autor, reflexiones y pensamientos suscitados por sus vivencias.
En este sentido, "Seven years in Tibet" no pasa la frontera que le separa de la auténtica literatura... Se queda en la mera descripción de espacios, situaciones y sujetos, en una especie de periodismo sin periódico que tampoco está mal. Después de todo, el Tibet era un gran desconocido en la época en que fue escrito el libro (mediados del pasado siglo XX).
La sucesión de postales costumbristas, el reportaje antropológico, resultarán atractivos al lector por si solos.
Improvisando una pequeña teoría sobre los libros de viajes... En mi opinión, debe construirse sobre dos conceptos: la mirada que está viendo y lo que esa mirada ve.
Los mejores libros de viajes son aquellos que combinan el atractivo de un punto de vista interesante con la fascinación de las culturas o espacios geográficos que ese punto de vista observa.
El libro de Harrer no se encuentra entre éstos.
El mayor atractivo de "Seven years in Tibet" es el propio Tibet. El descubrimiento del inaccesible secreto de un ya inexistente estado, un secreto que presenta luces y sombras como casi todo en la vida.
El brillo de la curiosa especificidad de su cultura y la oscuridad de su carácter feudal y atrasado aparecen con claridad a lo largo de las más de 300 páginas que componen el libro, leyéndolas uno se hace una idea clara de lo que fue ese país (el libro data de mediados del pasado siglo XX) olvidado y mítico.
(Me gusta también el hecho de que una escapada, la de Harrer y sus compañeros de un campo de concentración británico, se convierta en un largo viaje.
La imagen por si sola me parece atractiva.)
Echo de menos al autor, reflexiones y pensamientos suscitados por sus vivencias.
En este sentido, "Seven years in Tibet" no pasa la frontera que le separa de la auténtica literatura... Se queda en la mera descripción de espacios, situaciones y sujetos, en una especie de periodismo sin periódico que tampoco está mal. Después de todo, el Tibet era un gran desconocido en la época en que fue escrito el libro (mediados del pasado siglo XX).
La sucesión de postales costumbristas, el reportaje antropológico, resultarán atractivos al lector por si solos.
miércoles, julio 06, 2005
LA GUERRA DE LOS MUNDOS
1
Definitivamente, algo debe pasar en la vida privada de Spielberg. Algo grave que le obliga a volcarse en el trabajo.
Estos son los proyectos que tiene en marcha como productor ejecutivo segun la Internet Movie Database (www.imdb.com)
- The Talisman (2005) (in production) (executive producer)
- Untitled Ukrainian Holocaust Project (2007) (announced) (executive producer)
- "The Pacific War" (2006) (mini) TV Series (announced) (executive producer)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production) (producer)
- Untitled Transformers Film (2006) (pre-production) (executive producer)
- Jurassic Park IV (2006) (pre-production) (executive producer)
- Flags of Our Fathers (2006) (pre-production) (producer)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming) (producer)
- Memoirs of a Geisha (2005) (post-production) (executive producer)
- The Legend of Zorro (2005) (post-production) (executive producer)
- Monster House (2006) (post-production) (executive producer)
Y como director, tras la película que nos ocupa, Spielberg tiene hipotecado su futuro hasta el año 2007:
- Indiana Jones 4 (2006) (announced)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming)
Semejante voracidad me da que pensar...
2
En cuanto a "La guerra de los mundos", pocas objeciones se pueden hacer al producto desde un punto de vista cinematográfico: está bien de ritmo, está bien rodada y bien contada (cualidades muy características de Spielberg), buenos efectos especiales, la estrella de la película se gana su sueldo.... Pocas o ninguna objeción, pero la verdad es que la película no termina de traspasar, de cuajar.
Quizá resulta demasiado fría.
La buena obra de un maestro cansado.
3
La novela de H.G. Wells en que se basa tampoco es que se encuentre entre las mejores de su autor (para mi gusto, "La máquina del tiempo" o "El Hombre invisible" son mucho mejores).
Su único mérito es haber servido de pasto para el talento de un genio como Orson Welles y quizá ni siquiera éso. Porque el efecto tan arrollador que tuvo la emisión radiofónica del Mercury Theater de Welles sobre la población norteamericana fue sobre todo una casualidad.
Los americanos escuchaban en su mayoría un programa de humor y variedades. Creo que era el programa de Charli McCarthy o algo así. No estoy seguro. No me hagan mucho caso en el dato. Cuando este programa emitió una interpretación musical, la audiencia en masa se lanzó a "zapear"en busca de más humor encontrando en las ondas el momento justo en que un periodista retransmitía un encuentro en la tercera fase con una nave alienígena.
Lo demás ya pertenece a la historia de la psicología de las masas.
En cualquier caso, y por esta razón "La Guerra de los mundos" quizá ocupe un lugar dentro de la memoria colectiva norteamericana que, en mi opinión, en absoluto se corresponde a sus valores literarios.
Y quizá por eso mismo un joven americano como Spielberg puede sentirse atraído por esta historia que, en su momento, me resultó de aburrida lectura.
4
De todos modos, estoy convencido de que Spielberg sería capaz de hacer una película correcta con la guía telefónica de Los Angeles... porque éso es lo que ha hecho con "La guerra de los mundos" de Wells.
5
Aún así, veo cosas.
Cada vez estoy peor.
Mientras veía la película, no podía evitar pensarla como una especie de versión oscura de "Encuentros en la tercera fase".
En ciertos aspectos, el personaje que interpreta Cruise se asemeja al personaje que encarnaba Richard Dreyfuss: una especie de niño grande, inadaptado y perdido en un mundo de mayores que se comportan como tales.
Pero las cosas han cambiado. El destino que le reserva Spielberg, su creador, es diferente.
Ya no es el triunfo. Conseguir ser el elegido para viajar a otros mundos de la mano de aquellos seres que transmitían inteligencia y bondad.
Ahora aparece el fracaso.
El destino es triste: quedar fuera del hogar al modo del Ethan Edwards (John Wayne) de "Centauros del desierto".
La soledad como dudosa de recompensa.
Además, la imagen de los extraterrestres invasores es diametralmente opuesta a la de los extraterrestres visitantes de la película de 1978.
Donde antes había luz, sonrisas y gestos de buena voluntad, ahora hay oscuridad, sangre, gruñidos y muerte.
Por esó creo que algo pasa en la vida de Spielberg. Quizá, los 30 años que separan ambas películas.
1
Definitivamente, algo debe pasar en la vida privada de Spielberg. Algo grave que le obliga a volcarse en el trabajo.
Estos son los proyectos que tiene en marcha como productor ejecutivo segun la Internet Movie Database (www.imdb.com)
- The Talisman (2005) (in production) (executive producer)
- Untitled Ukrainian Holocaust Project (2007) (announced) (executive producer)
- "The Pacific War" (2006) (mini) TV Series (announced) (executive producer)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production) (producer)
- Untitled Transformers Film (2006) (pre-production) (executive producer)
- Jurassic Park IV (2006) (pre-production) (executive producer)
- Flags of Our Fathers (2006) (pre-production) (producer)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming) (producer)
- Memoirs of a Geisha (2005) (post-production) (executive producer)
- The Legend of Zorro (2005) (post-production) (executive producer)
- Monster House (2006) (post-production) (executive producer)
Y como director, tras la película que nos ocupa, Spielberg tiene hipotecado su futuro hasta el año 2007:
- Indiana Jones 4 (2006) (announced)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming)
Semejante voracidad me da que pensar...
2
En cuanto a "La guerra de los mundos", pocas objeciones se pueden hacer al producto desde un punto de vista cinematográfico: está bien de ritmo, está bien rodada y bien contada (cualidades muy características de Spielberg), buenos efectos especiales, la estrella de la película se gana su sueldo.... Pocas o ninguna objeción, pero la verdad es que la película no termina de traspasar, de cuajar.
Quizá resulta demasiado fría.
La buena obra de un maestro cansado.
3
La novela de H.G. Wells en que se basa tampoco es que se encuentre entre las mejores de su autor (para mi gusto, "La máquina del tiempo" o "El Hombre invisible" son mucho mejores).
Su único mérito es haber servido de pasto para el talento de un genio como Orson Welles y quizá ni siquiera éso. Porque el efecto tan arrollador que tuvo la emisión radiofónica del Mercury Theater de Welles sobre la población norteamericana fue sobre todo una casualidad.
Los americanos escuchaban en su mayoría un programa de humor y variedades. Creo que era el programa de Charli McCarthy o algo así. No estoy seguro. No me hagan mucho caso en el dato. Cuando este programa emitió una interpretación musical, la audiencia en masa se lanzó a "zapear"en busca de más humor encontrando en las ondas el momento justo en que un periodista retransmitía un encuentro en la tercera fase con una nave alienígena.
Lo demás ya pertenece a la historia de la psicología de las masas.
En cualquier caso, y por esta razón "La Guerra de los mundos" quizá ocupe un lugar dentro de la memoria colectiva norteamericana que, en mi opinión, en absoluto se corresponde a sus valores literarios.
Y quizá por eso mismo un joven americano como Spielberg puede sentirse atraído por esta historia que, en su momento, me resultó de aburrida lectura.
4
De todos modos, estoy convencido de que Spielberg sería capaz de hacer una película correcta con la guía telefónica de Los Angeles... porque éso es lo que ha hecho con "La guerra de los mundos" de Wells.
5
Aún así, veo cosas.
Cada vez estoy peor.
Mientras veía la película, no podía evitar pensarla como una especie de versión oscura de "Encuentros en la tercera fase".
En ciertos aspectos, el personaje que interpreta Cruise se asemeja al personaje que encarnaba Richard Dreyfuss: una especie de niño grande, inadaptado y perdido en un mundo de mayores que se comportan como tales.
Pero las cosas han cambiado. El destino que le reserva Spielberg, su creador, es diferente.
Ya no es el triunfo. Conseguir ser el elegido para viajar a otros mundos de la mano de aquellos seres que transmitían inteligencia y bondad.
Ahora aparece el fracaso.
El destino es triste: quedar fuera del hogar al modo del Ethan Edwards (John Wayne) de "Centauros del desierto".
La soledad como dudosa de recompensa.
Además, la imagen de los extraterrestres invasores es diametralmente opuesta a la de los extraterrestres visitantes de la película de 1978.
Donde antes había luz, sonrisas y gestos de buena voluntad, ahora hay oscuridad, sangre, gruñidos y muerte.
Por esó creo que algo pasa en la vida de Spielberg. Quizá, los 30 años que separan ambas películas.
viernes, julio 01, 2005
ANTROPOLOGÍA POLÍTICA
"La soledad del Pp es uno de los productos más elaborados de la propaganda política española de los últimos años. Empezó a cernirse, como una sombra impugnadora, en el último tramo de la legislatura de Aznar. Era cuando estos titulares: “El PP se queda solo en la aprobación de la ley X”. Entonces la soledad era una mayoría absoluta. Ahora los titulares son: “El PP se queda solo en su rechazo de la ley X. Ahora la soledad es la minoría mayoritaria.”
(Arcadi Espada, leído en sus Diarios)
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos... y de sus periodistas (que los tienen). Si no hay contrapesos, el resultado siempre es el desequilibrio en todos los sentidos de la palabra.
Alguién debería empezar a reflexionar.
"La soledad del Pp es uno de los productos más elaborados de la propaganda política española de los últimos años. Empezó a cernirse, como una sombra impugnadora, en el último tramo de la legislatura de Aznar. Era cuando estos titulares: “El PP se queda solo en la aprobación de la ley X”. Entonces la soledad era una mayoría absoluta. Ahora los titulares son: “El PP se queda solo en su rechazo de la ley X. Ahora la soledad es la minoría mayoritaria.”
(Arcadi Espada, leído en sus Diarios)
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos... y de sus periodistas (que los tienen). Si no hay contrapesos, el resultado siempre es el desequilibrio en todos los sentidos de la palabra.
Alguién debería empezar a reflexionar.
miércoles, junio 29, 2005
martes, junio 28, 2005
CALLEJÓN SIN SALIDA
Las personas tristes creen que las alegres son crueles, puesto que son incapaces de ver la maldad, el dolor y el sinsentido que les rodea.
Las personas alegres creen que las tristes son estúpidas, puesto que son incapaces de disfrutar del instante en que cada momento se encuentran.
Las personas tristes creen que las alegres son crueles, puesto que son incapaces de ver la maldad, el dolor y el sinsentido que les rodea.
Las personas alegres creen que las tristes son estúpidas, puesto que son incapaces de disfrutar del instante en que cada momento se encuentran.
ANTROPOLOGÍA POLÍTICA
Leo en El Mundo...
"El líder del BNG, Anxo Quintana, ha asegurado que no habrá "ni exigencias ni condiciones" para pactar con los socialistas el nuevo gobierno de la Xunta. Ha advertido al ejecutivo central que "nadie puede pensar que Galicia va a salir barata", que van a reclamar la "deuda histórica" que España tiene con esta comunidad y que "el nuevo Estatuto debe ser ambicioso, no una 'reformiña'". "
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos.
La ostentación de la contradicción es una de sus principales armas.
Recuerdo lo recién leído...Ni exigencias ni condiciones, pero el estatuto debe ser ambicioso y Galicia no va a salir barata.
Faltaría más.
Piensa como nosotros y acertarás. Entonces ya no habrá lugar para las exigencias y las condiciones. Tendremos la misma voz... la mía por supuesto.
Interesante (y un poco fascista) planteamiento.
(Hay tantos fascistas en la izquierda como en la derecha, la única diferencia es que los de la izquierda aún no lo saben.
Simplemente, racionalizan. Descartan cualquier otra posibilidad todos los días, todas las horas y en todo momento. )
Las exigencias y condiciones no son malas por sí mismas.
No tiene por qué haber acuerdo.
La negociación une a los afines y separa a los opuestos.
La principal e invariable consecuencia de cualquier negociación es que sólo puede haber acuerdo entre los que son verderamente afines.
La afinidad se encuentra -o no- al final del camino.
Lo demás, la convivencia entre los opuestos, es una cuestión de tolerancia y respeto entre ellos.
El problema es tener que ponerse de acuerdo por narices, por coger el tren del poder.
Buscar la finidad a todo modo.
La política como el arte de lo (im)posible.
Me gusta creer que hay gente incapaz de negociarlo todo.
Quiero pensar que aún existen la ética y la moral, el punto de vista, los axiomas y los planteamientos.
Mi fracaso me mira y se sonríe.
Leo en El Mundo...
"El líder del BNG, Anxo Quintana, ha asegurado que no habrá "ni exigencias ni condiciones" para pactar con los socialistas el nuevo gobierno de la Xunta. Ha advertido al ejecutivo central que "nadie puede pensar que Galicia va a salir barata", que van a reclamar la "deuda histórica" que España tiene con esta comunidad y que "el nuevo Estatuto debe ser ambicioso, no una 'reformiña'". "
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos.
La ostentación de la contradicción es una de sus principales armas.
Recuerdo lo recién leído...Ni exigencias ni condiciones, pero el estatuto debe ser ambicioso y Galicia no va a salir barata.
Faltaría más.
Piensa como nosotros y acertarás. Entonces ya no habrá lugar para las exigencias y las condiciones. Tendremos la misma voz... la mía por supuesto.
Interesante (y un poco fascista) planteamiento.
(Hay tantos fascistas en la izquierda como en la derecha, la única diferencia es que los de la izquierda aún no lo saben.
Simplemente, racionalizan. Descartan cualquier otra posibilidad todos los días, todas las horas y en todo momento. )
Las exigencias y condiciones no son malas por sí mismas.
No tiene por qué haber acuerdo.
La negociación une a los afines y separa a los opuestos.
La principal e invariable consecuencia de cualquier negociación es que sólo puede haber acuerdo entre los que son verderamente afines.
La afinidad se encuentra -o no- al final del camino.
Lo demás, la convivencia entre los opuestos, es una cuestión de tolerancia y respeto entre ellos.
El problema es tener que ponerse de acuerdo por narices, por coger el tren del poder.
Buscar la finidad a todo modo.
La política como el arte de lo (im)posible.
Me gusta creer que hay gente incapaz de negociarlo todo.
Quiero pensar que aún existen la ética y la moral, el punto de vista, los axiomas y los planteamientos.
Mi fracaso me mira y se sonríe.
domingo, junio 26, 2005
BATMAN BEGINS
La película de Christopher Nolan no es otra cosa que un eficaz y elaborado artilugio destinado al entretenimiento. En este sentido no se aparta de la línea de los grandes espectáculos cinematográficos que anualmente se convierten en los buques insignia del trabajo anual de los más importantes estudios.
La pregunta sobre los orígenes del hombre murciélago, de su vocación por la incansable lucha contra el crimen en la ciudad de Gotham, encuentra respuesta a lo largo de las aproximadamente dos y horas y media de duración de la película.
El espectador no quedará decepcionado.
Existe una buena razón -que además es explicada por Nolan de una forma convincente-, una razón que nada tiene que ver con el placer de llevar un bañador turbo por fuera del esquijama y que todos de alguna forma sospechábamos.
El héroe está justificado.
El pulso cinematográfico de Nolan hace el resto, porque la espectacularidad de Batman begins en nada se diferencia del resto de espectáculares productos cinematográficos basados en la infografía y la acción.
La factoría sigue en marcha.
No deja de producir eficaces productos clónicos, de diferente apariencia pero de similar corazón creativo y tecnológico.
El pulso cinematográfico de Nolan... y también las presencias de grandes actores. Desde Christian Bale hasta Morgan Freeman, pasando por Liam Neeson, Michael Caine, Gary Oldman o Tom Wilkinson.
Su talento incrementa por mil la credibilidad de una historia que no brilla precisamente por su originalidad, aunque tenga sus momentos...
En resumidas cuentas, y si no quiere aburrirse, "Batman begins" le hará pasar un buen rato... y punto.
La película de Christopher Nolan no es otra cosa que un eficaz y elaborado artilugio destinado al entretenimiento. En este sentido no se aparta de la línea de los grandes espectáculos cinematográficos que anualmente se convierten en los buques insignia del trabajo anual de los más importantes estudios.
La pregunta sobre los orígenes del hombre murciélago, de su vocación por la incansable lucha contra el crimen en la ciudad de Gotham, encuentra respuesta a lo largo de las aproximadamente dos y horas y media de duración de la película.
El espectador no quedará decepcionado.
Existe una buena razón -que además es explicada por Nolan de una forma convincente-, una razón que nada tiene que ver con el placer de llevar un bañador turbo por fuera del esquijama y que todos de alguna forma sospechábamos.
El héroe está justificado.
El pulso cinematográfico de Nolan hace el resto, porque la espectacularidad de Batman begins en nada se diferencia del resto de espectáculares productos cinematográficos basados en la infografía y la acción.
La factoría sigue en marcha.
No deja de producir eficaces productos clónicos, de diferente apariencia pero de similar corazón creativo y tecnológico.
El pulso cinematográfico de Nolan... y también las presencias de grandes actores. Desde Christian Bale hasta Morgan Freeman, pasando por Liam Neeson, Michael Caine, Gary Oldman o Tom Wilkinson.
Su talento incrementa por mil la credibilidad de una historia que no brilla precisamente por su originalidad, aunque tenga sus momentos...
En resumidas cuentas, y si no quiere aburrirse, "Batman begins" le hará pasar un buen rato... y punto.
sábado, junio 25, 2005
AQUILINO POLAINO (II)
Me parece muy interesante.
La ciencia también puede ser utilizada como un mecanismo de control social.
El ciéntífico se convierte en una especie de policía de la verdad.
Hay cosas que no se discuten y otras que sí.
El alto porcentaje de matrimonios que se divorcian, las enfermedades mentales asociadas a la convivencia en familias disfuncionales, la violencia entre cónyuges... más y más cosas... pero la suma de todas ellas no sirve para desacreditar a la familia. Ni siquiera estoy seguro de que nunca se haya hecho (no para atacar o no a la familia como institución sino -quizá- para tener una visión más completa y honesta de lo que nos pasa como sociedad)
La familia está bien, forma parte del orden establecido.
Hay pequeñas disfuncionalidades, siempre achacables a los individuos, no a la institución en sí.
No se hacen críticas generales.
Aquilino seguro que no las hace.
Es la palabra de Dios.
La crítica siempre se hace a todo lo que permanece fuera de ese orden establecido.
Fuera de sus murallas, sólo puede habitar la locura.
Me parece muy interesante.
La ciencia también puede ser utilizada como un mecanismo de control social.
El ciéntífico se convierte en una especie de policía de la verdad.
Hay cosas que no se discuten y otras que sí.
El alto porcentaje de matrimonios que se divorcian, las enfermedades mentales asociadas a la convivencia en familias disfuncionales, la violencia entre cónyuges... más y más cosas... pero la suma de todas ellas no sirve para desacreditar a la familia. Ni siquiera estoy seguro de que nunca se haya hecho (no para atacar o no a la familia como institución sino -quizá- para tener una visión más completa y honesta de lo que nos pasa como sociedad)
La familia está bien, forma parte del orden establecido.
Hay pequeñas disfuncionalidades, siempre achacables a los individuos, no a la institución en sí.
No se hacen críticas generales.
Aquilino seguro que no las hace.
Es la palabra de Dios.
La crítica siempre se hace a todo lo que permanece fuera de ese orden establecido.
Fuera de sus murallas, sólo puede habitar la locura.
viernes, junio 24, 2005
AQUILINO POLAINO
Le veo fotografiado.
Su sonrisa no me gusta. Me resulta falsa, un fracasado esfuerzo de cordialidad. La triste mueca de un hombre pagado de sí mismo y de su ciencia.... o de las dos cosas, quizá satisfecho por haber ajustado cuentas.
Puede que me equivoque, pero Aquilino Polaino es el tipo de hombre de ciencia que detesto.
Sin autocrítica epistemológica.
Absolutamente confiado en el poder omnímodo de la ciencia.
Sabiéndose en el bando siempre ganador porque, haga lo que haga, la verdad científica (Y dios)siempre estarán de su lado.
Soberbio.
Frío.
Cruel.
No me gusta nada lo que veo en esa imagen.
Algo así como una especie de totalitarismo científico que se basa en la más radical de las ignorancias: la del condicionamiento del punto de vista que nos lleva a abordar un tema, por ejemplo la homosexualidad, de una forma u otra.
Ciencia provinciana.
Sabiduría pueblerina del mas tuerto entre los ciegos.
Escuchar y/o leer sus afirmaciones sobre el tema me producen sentimientos complementarios de indignación y rubor.
Seguro que su soberbia de saberse intocable hombre de ciencia le hace decir esas cosas terribles que escucho y leo.
Le hacen ignorar los sentimientos de las personas que pueden escuchar, tomándole en serio, sus arriesgadas y taxativas afirmaciones en un tema cuando menos controvertido..
Después de todo lo que Aquilino dice es ciencia.
La verdad está de su parte y el que se pique que se coma todos los ajos que pueda.
Inhumanidad cosificadora total.
Pero Aquilino olvida muchas cosas.
Su principal olvido es ver la enfermedad donde quiere verla.
Yo la veo en otras partes... En las familias (enorme fábrica de tullidos), en las psicopatologías de la vida cotidiana (siempre generadas por el esfuerzo de darse la espalda a uno mismo en todos esos aspectos que el propio considera fuera de la normalidad), en todos esos seres terribles que se nos aparecen cada día por las calles y parecen tan normales (seguro que en su mayoría heterosexuales emparejados y parte de familias).
Aquilino no tiene una sóla palabra para ellos, para el siniestro concepto de normalidad, para la neurosis y el daño que genera el esfuerzo diario por vestirse un traje marrón que a algunos les queda grande, a otros les queda estrecho.
Las cosas que seguro él acepta desde su punto de vista de creyente hombre de orden como verdades inmutables son buenas e intocables.
La locura no es un factor que se extiende horizontalmente por toda la sociedad, sino que se concentra verticalmente en ciertos lugares, casi siempre frecuentados por aquellos que curiosamente nunca son los suyos.
La palabra de la ciencia usada en vano, desde una ideología que no puede disimular.
Sentirse atraído por una persona del mismo sexo (que se ve y se toca) puede ser signo de trastorno mental, pero creer ciegamente en un Dios (que nunca se ha visto), escuchar una mañana de Primavera su llamada en las florecillas del campo, es un síntoma de sensatez perfecta.
No se qué me parece peor, si las cosas que dice o la forma en que las pronuncia.
Intolerancia disfrazada de Ciencia.
El sueño de la razón engendra monstruos y Aquilino Polaino es uno de ellos.
La verdad es siempre su primera víctima.
Otro tipo de psicópatas.
Le veo fotografiado.
Su sonrisa no me gusta. Me resulta falsa, un fracasado esfuerzo de cordialidad. La triste mueca de un hombre pagado de sí mismo y de su ciencia.... o de las dos cosas, quizá satisfecho por haber ajustado cuentas.
Puede que me equivoque, pero Aquilino Polaino es el tipo de hombre de ciencia que detesto.
Sin autocrítica epistemológica.
Absolutamente confiado en el poder omnímodo de la ciencia.
Sabiéndose en el bando siempre ganador porque, haga lo que haga, la verdad científica (Y dios)siempre estarán de su lado.
Soberbio.
Frío.
Cruel.
No me gusta nada lo que veo en esa imagen.
Algo así como una especie de totalitarismo científico que se basa en la más radical de las ignorancias: la del condicionamiento del punto de vista que nos lleva a abordar un tema, por ejemplo la homosexualidad, de una forma u otra.
Ciencia provinciana.
Sabiduría pueblerina del mas tuerto entre los ciegos.
Escuchar y/o leer sus afirmaciones sobre el tema me producen sentimientos complementarios de indignación y rubor.
Seguro que su soberbia de saberse intocable hombre de ciencia le hace decir esas cosas terribles que escucho y leo.
Le hacen ignorar los sentimientos de las personas que pueden escuchar, tomándole en serio, sus arriesgadas y taxativas afirmaciones en un tema cuando menos controvertido..
Después de todo lo que Aquilino dice es ciencia.
La verdad está de su parte y el que se pique que se coma todos los ajos que pueda.
Inhumanidad cosificadora total.
Pero Aquilino olvida muchas cosas.
Su principal olvido es ver la enfermedad donde quiere verla.
Yo la veo en otras partes... En las familias (enorme fábrica de tullidos), en las psicopatologías de la vida cotidiana (siempre generadas por el esfuerzo de darse la espalda a uno mismo en todos esos aspectos que el propio considera fuera de la normalidad), en todos esos seres terribles que se nos aparecen cada día por las calles y parecen tan normales (seguro que en su mayoría heterosexuales emparejados y parte de familias).
Aquilino no tiene una sóla palabra para ellos, para el siniestro concepto de normalidad, para la neurosis y el daño que genera el esfuerzo diario por vestirse un traje marrón que a algunos les queda grande, a otros les queda estrecho.
Las cosas que seguro él acepta desde su punto de vista de creyente hombre de orden como verdades inmutables son buenas e intocables.
La locura no es un factor que se extiende horizontalmente por toda la sociedad, sino que se concentra verticalmente en ciertos lugares, casi siempre frecuentados por aquellos que curiosamente nunca son los suyos.
La palabra de la ciencia usada en vano, desde una ideología que no puede disimular.
Sentirse atraído por una persona del mismo sexo (que se ve y se toca) puede ser signo de trastorno mental, pero creer ciegamente en un Dios (que nunca se ha visto), escuchar una mañana de Primavera su llamada en las florecillas del campo, es un síntoma de sensatez perfecta.
No se qué me parece peor, si las cosas que dice o la forma en que las pronuncia.
Intolerancia disfrazada de Ciencia.
El sueño de la razón engendra monstruos y Aquilino Polaino es uno de ellos.
La verdad es siempre su primera víctima.
Otro tipo de psicópatas.
miércoles, junio 22, 2005
EL LABERINTO DE LA IZQUIERDA
"Lo cuentan quienes lo vieron. El consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, entraba en el avión para regresar a Madrid desde una capital europea. En primera clase. En una mano, un maletín de la prestigiosa marca parisina de marroquinería Louis Vuitton. Y en la otra, un volumen del revolucionario Ernesto “Che” Guevara. Todo un contraste."
(Leído en "El confidencial digital")
Louis Vuitton, Che Guevara y una pregunta... ¿Puede haber ética sin estética?
"Lo cuentan quienes lo vieron. El consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, entraba en el avión para regresar a Madrid desde una capital europea. En primera clase. En una mano, un maletín de la prestigiosa marca parisina de marroquinería Louis Vuitton. Y en la otra, un volumen del revolucionario Ernesto “Che” Guevara. Todo un contraste."
(Leído en "El confidencial digital")
Louis Vuitton, Che Guevara y una pregunta... ¿Puede haber ética sin estética?
sábado, junio 18, 2005
KARMONA
El futbolista Karmona se retira del futbol activo a los 37 años.
Su equipo, el Eibar, ha luchado por el ascenso hasta la última jornada.
Finalmente, los rivales han cumplido con su parte. Han ganado sus partidos copando los dos puestos restantes de ascenso.
El Eibar es un equipo modesto.
Su prEsupuesto seguramente no alcanza a pagar el sueldo de alguna de las grandes estrellas de la Primera División.
No obstante, ha estado a punto de ascender.
Incluso llegó a acariciar el imposible sueño del ascenso cuando uno de sus delanteros marcó el gol que les puso en primera y por delante en el marcador. Mas tarde, la suerte se mostró esquiva. El empate del equipo visitante (de penalty y con expulsión del propio Karmona) y las victorias de los equipos rivales devolvió al equipo a su realidad de segunda división.
Al finalizar el partido, los jugadores estaban desolados. Karmona, en el túnel de vestuarios, quizá el que más.
Se retiraban cabizbajos, con la lágrima asomándoles en la perdida mirada, al vestuario.
Enseguida comenzaron a ser rodeados por personas, jóvenes y mayores de su propia afición. Esas personas les abrazaban, les besaban, les consolaban demostrándoles su afecto y su agradecimiento.
Karmona era el futbolista que más gentío congregaba a su alrededor.
Un futbolista honrado, sin grandes dotes técnicas, que jamás jugó en un gran equipo, pero que siempre lo dió todo por los colores de los equipos para los que jugó. Uno más entre tantos, sacado de la oscuridad del túnel y devuelto a la verde luz del cesped.
Paseado a hombros por los que todavía son los suyos.
Conducido en una triunfal vuelta al campo, por un gentío que quizá congregara las doscientas personas.
La cámara enfoca al jugador.
Las emociones se lo tragan vivo.
El comentarista con voz fría comenta.
Sobre un plano medio del jugador casi entregado al llanto, dice que el futbolista seguramente habría soñado la noche anterior con otra forma mejor de despedirse.
Nada pasa.
Ningún rayo divino fulmina la estúpidez reptante de su voz.
Después de todo, y en su último partido, Karmona no ha conseguido el ascenso.
Uno de los dos no ha entendido nada.
Seguramente yo.
El futbolista Karmona se retira del futbol activo a los 37 años.
Su equipo, el Eibar, ha luchado por el ascenso hasta la última jornada.
Finalmente, los rivales han cumplido con su parte. Han ganado sus partidos copando los dos puestos restantes de ascenso.
El Eibar es un equipo modesto.
Su prEsupuesto seguramente no alcanza a pagar el sueldo de alguna de las grandes estrellas de la Primera División.
No obstante, ha estado a punto de ascender.
Incluso llegó a acariciar el imposible sueño del ascenso cuando uno de sus delanteros marcó el gol que les puso en primera y por delante en el marcador. Mas tarde, la suerte se mostró esquiva. El empate del equipo visitante (de penalty y con expulsión del propio Karmona) y las victorias de los equipos rivales devolvió al equipo a su realidad de segunda división.
Al finalizar el partido, los jugadores estaban desolados. Karmona, en el túnel de vestuarios, quizá el que más.
Se retiraban cabizbajos, con la lágrima asomándoles en la perdida mirada, al vestuario.
Enseguida comenzaron a ser rodeados por personas, jóvenes y mayores de su propia afición. Esas personas les abrazaban, les besaban, les consolaban demostrándoles su afecto y su agradecimiento.
Karmona era el futbolista que más gentío congregaba a su alrededor.
Un futbolista honrado, sin grandes dotes técnicas, que jamás jugó en un gran equipo, pero que siempre lo dió todo por los colores de los equipos para los que jugó. Uno más entre tantos, sacado de la oscuridad del túnel y devuelto a la verde luz del cesped.
Paseado a hombros por los que todavía son los suyos.
Conducido en una triunfal vuelta al campo, por un gentío que quizá congregara las doscientas personas.
La cámara enfoca al jugador.
Las emociones se lo tragan vivo.
El comentarista con voz fría comenta.
Sobre un plano medio del jugador casi entregado al llanto, dice que el futbolista seguramente habría soñado la noche anterior con otra forma mejor de despedirse.
Nada pasa.
Ningún rayo divino fulmina la estúpidez reptante de su voz.
Después de todo, y en su último partido, Karmona no ha conseguido el ascenso.
Uno de los dos no ha entendido nada.
Seguramente yo.
viernes, junio 17, 2005
JAJAJJAJAJAJAJJAJA
"En la construcción, en los puestos bases de la construcción, España ha progresado mucho y ya no es fácil ver, afortunadamente, a un español subido en un andamio. Ahora los españoles están en unos puestos más altos. Yo creo que en eso la población inmigrante es fundamental, y nuestro progreso se ha debido también a ellos."
Ana Botella
Sin comentarios.
"En la construcción, en los puestos bases de la construcción, España ha progresado mucho y ya no es fácil ver, afortunadamente, a un español subido en un andamio. Ahora los españoles están en unos puestos más altos. Yo creo que en eso la población inmigrante es fundamental, y nuestro progreso se ha debido también a ellos."
Ana Botella
Sin comentarios.
jueves, junio 16, 2005
miércoles, junio 15, 2005
YETI
"On the tree-line I once found deep footprints in the newly fallen snow which I could not account for. They might have been made by a man. People with more imagination than I posses might have attributted them to the Abominable Snowman"
(Seven years in Tibet, Heinrich Harrer)
El Yeti es un tibetano con los pies muy grandes ¿Tiene el Tibet liga de baloncesto? (Seguro que hay un Real Lhasa)
"On the tree-line I once found deep footprints in the newly fallen snow which I could not account for. They might have been made by a man. People with more imagination than I posses might have attributted them to the Abominable Snowman"
(Seven years in Tibet, Heinrich Harrer)
El Yeti es un tibetano con los pies muy grandes ¿Tiene el Tibet liga de baloncesto? (Seguro que hay un Real Lhasa)
DIFICIL PROPÓSITO
"But i have at least learned to contemplate the events of life with tranquility and not to let myself be flung to and fro by circumstances in a sea of doubt"
(Seven years in Tibet, Heinrich Harrer)
La tranquilidad es un interesante concepto... La mayor parte de las tranquilidades tienen -en mi nada docta opinión- su origen en la fatiga.
"But i have at least learned to contemplate the events of life with tranquility and not to let myself be flung to and fro by circumstances in a sea of doubt"
(Seven years in Tibet, Heinrich Harrer)
La tranquilidad es un interesante concepto... La mayor parte de las tranquilidades tienen -en mi nada docta opinión- su origen en la fatiga.
martes, junio 14, 2005
"Marquis de Sade: And what's the point of a revolution without general copulation?"
(Marat/Sade, 1967)
(Marat/Sade, 1967)
I
Vivo en un piso alto,
un piso alto desde el que se ve el cielo.
Por las noches me gusta sentarme, a oscuras,
en silencio,
a escuchar sus ruidos,
a sentir sus silencios.
Avanza la noche.
Lentamente, la luz se disuelve
en su oscuro cieno
Los aviones pasan parpadeantes,
sus tintineos puntúan mis pensamientos.
Alguna estrella empieza a brillar.
Las luces de la ciudad
no empalidecen su atrevimiento.
II
De cuando en cuando,
mi fracaso se acerca.
Viene a acompañarme.
Me mira con cariño.
Se enrolla en torno a mis pies.
Ronronea.
Deja que le acaricie.
A oscuras, velo su sueño.
Vivo en un piso alto,
un piso alto desde el que se ve el cielo.
Por las noches me gusta sentarme, a oscuras,
en silencio,
a escuchar sus ruidos,
a sentir sus silencios.
Avanza la noche.
Lentamente, la luz se disuelve
en su oscuro cieno
Los aviones pasan parpadeantes,
sus tintineos puntúan mis pensamientos.
Alguna estrella empieza a brillar.
Las luces de la ciudad
no empalidecen su atrevimiento.
II
De cuando en cuando,
mi fracaso se acerca.
Viene a acompañarme.
Me mira con cariño.
Se enrolla en torno a mis pies.
Ronronea.
Deja que le acaricie.
A oscuras, velo su sueño.
jueves, junio 09, 2005
martes, junio 07, 2005
"To the lighthouse"
Supongo que no descubro nada si escribo que "To the lighthouse" es uno de los grandes libros de una de las más grandes escritoras de la historia de la literatura, Virginia Woolf.
El principal atractivo que, a mi entender, encierra esta hermosa historia melancólica es la sensitiva elaboración de una poética de la relatividad que la autora lleva a cabo a lo largo de sus casi 300 páginas.
Me explico.
En esta historia, como en la vida, el significado que para los personajes tienen los espacios descansa absolutamente en el tiempo en que son vividos.
Después de todo, el libro se construye en torno a un instante, la excursión al faro, que no sucede cuando debiera suceder, con la familia unida y feliz.
La primera parte se estructura en torno al "antes", el día anterior a una prevista excursión que no llega a suceder por prescripción del patriarca de la familia.
Tiempo después, y tras un melancólico interludio de ausencia y casa vacía, llega la segunda parte: un regreso y una triste excursión de los supervivientes de aquel instante ya pasado al faro, un gesto desesperado y sucedáneo que en absoluto reemplaza al auténtico (porque todo tiene su lugar en el devenir de los acontecimientos).
El sentido que los personajes dan al mismo espacio, a la casa, la isla y el faro, ha cambiado.
Ha pasado el tiempo, se han producido muertes y el regreso, aunque sucede, es un acto desesperado y vació carente del menor sentido.
El patriarca realiza una vacía ceremonia de invocación de un paraíso perdido que ya sólo reside en su memoria.
Alargadas sombras se proyectan sobre su deseo de recuperar un tiempo pasado y unos seres queridos que ya no volverán.
Para su desgracia, la oportunidad de ir al faro ya pasó.
Nada puede hacerle escapar de una soledad y una vejez que le miran fijamente a los ojos.
Jamás debió negarse a ir.
Los instantes pasan.
Son irrepetibles.
No disfrutar de ellos es plantar la semilla de futuras tristezas y arrepentimientos.
El espacio, los paisajes y las cosas, están en función del tiempo que vive el ojo que los mira.
La teoría de la relatividad también rige en el ámbito de los sentimientos.
Supongo que no descubro nada si escribo que "To the lighthouse" es uno de los grandes libros de una de las más grandes escritoras de la historia de la literatura, Virginia Woolf.
El principal atractivo que, a mi entender, encierra esta hermosa historia melancólica es la sensitiva elaboración de una poética de la relatividad que la autora lleva a cabo a lo largo de sus casi 300 páginas.
Me explico.
En esta historia, como en la vida, el significado que para los personajes tienen los espacios descansa absolutamente en el tiempo en que son vividos.
Después de todo, el libro se construye en torno a un instante, la excursión al faro, que no sucede cuando debiera suceder, con la familia unida y feliz.
La primera parte se estructura en torno al "antes", el día anterior a una prevista excursión que no llega a suceder por prescripción del patriarca de la familia.
Tiempo después, y tras un melancólico interludio de ausencia y casa vacía, llega la segunda parte: un regreso y una triste excursión de los supervivientes de aquel instante ya pasado al faro, un gesto desesperado y sucedáneo que en absoluto reemplaza al auténtico (porque todo tiene su lugar en el devenir de los acontecimientos).
El sentido que los personajes dan al mismo espacio, a la casa, la isla y el faro, ha cambiado.
Ha pasado el tiempo, se han producido muertes y el regreso, aunque sucede, es un acto desesperado y vació carente del menor sentido.
El patriarca realiza una vacía ceremonia de invocación de un paraíso perdido que ya sólo reside en su memoria.
Alargadas sombras se proyectan sobre su deseo de recuperar un tiempo pasado y unos seres queridos que ya no volverán.
Para su desgracia, la oportunidad de ir al faro ya pasó.
Nada puede hacerle escapar de una soledad y una vejez que le miran fijamente a los ojos.
Jamás debió negarse a ir.
Los instantes pasan.
Son irrepetibles.
No disfrutar de ellos es plantar la semilla de futuras tristezas y arrepentimientos.
El espacio, los paisajes y las cosas, están en función del tiempo que vive el ojo que los mira.
La teoría de la relatividad también rige en el ámbito de los sentimientos.
lunes, junio 06, 2005
COMIENZOS
Empiezo hoy a leer "Seven years in Tibet", escrito por el alemán Heinrich Harrer.
El libro relata las vivencias de su autor durante el tiempo que éste permaneció en el cada vez menos secreto reino espiritual de las nubes.
Lo elegí de entre un terceto de opciones que componián además un libro de Fenimore Cooper y otro de Budd Schulberg.
No razoné.
Simplemente estiré el brazo y elegí.
En el borgiano jardin de los senderos que se bifurcan opté por un camino.
Simplemente comenzé a andarlo.
Los motivos que me llevaron a él permanecen oscuros.
Forma parte de nuestra complejidad el misterio de todas y cada una de nuestras elecciones.
Empiezo hoy a leer "Seven years in Tibet", escrito por el alemán Heinrich Harrer.
El libro relata las vivencias de su autor durante el tiempo que éste permaneció en el cada vez menos secreto reino espiritual de las nubes.
Lo elegí de entre un terceto de opciones que componián además un libro de Fenimore Cooper y otro de Budd Schulberg.
No razoné.
Simplemente estiré el brazo y elegí.
En el borgiano jardin de los senderos que se bifurcan opté por un camino.
Simplemente comenzé a andarlo.
Los motivos que me llevaron a él permanecen oscuros.
Forma parte de nuestra complejidad el misterio de todas y cada una de nuestras elecciones.
miércoles, junio 01, 2005
lunes, mayo 30, 2005
Sexy Beast
Todo un descubrimiento casero, en el DVD.
Interpretada por los británicos Ray Winston, Ben Kingsley e Ian McShane, la película cuenta la historia de una golpe perfecto y la imposibilidad que el protagonista (Winstone) tiene de negarse a participar en él.
El mayor atractivo que ofrece "Sexy Beast" es la composición que McShane y Kingsley, nominado al Oscar por este trabajo, hacen de sus respectivos personajes, dos despiadados y brutales miembros del hampa londinense. Cada uno en su estilo: frío y calculador McShane, brutal y desmedido Kingsley... Si bien, los dos dan el mismo miedo.
Viéndoles desenvolverse con su personal forma de expresar la crueldad, uno rápidamente empatiza con el personaje interpretado por Winstone, ya retirado en la ardiente Almería.
Siente su miedo a volver a enfrentarlos.
No es que la película esté llena de momentos memorables ni vaya a convertirse en un clásico, pero sí contiene los elementos necesarios para convertirse en una curiosidad cuyo extraño atractivo hará que la veamos más veces que "Ciudadano Kane".
Todo un descubrimiento casero, en el DVD.
Interpretada por los británicos Ray Winston, Ben Kingsley e Ian McShane, la película cuenta la historia de una golpe perfecto y la imposibilidad que el protagonista (Winstone) tiene de negarse a participar en él.
El mayor atractivo que ofrece "Sexy Beast" es la composición que McShane y Kingsley, nominado al Oscar por este trabajo, hacen de sus respectivos personajes, dos despiadados y brutales miembros del hampa londinense. Cada uno en su estilo: frío y calculador McShane, brutal y desmedido Kingsley... Si bien, los dos dan el mismo miedo.
Viéndoles desenvolverse con su personal forma de expresar la crueldad, uno rápidamente empatiza con el personaje interpretado por Winstone, ya retirado en la ardiente Almería.
Siente su miedo a volver a enfrentarlos.
No es que la película esté llena de momentos memorables ni vaya a convertirse en un clásico, pero sí contiene los elementos necesarios para convertirse en una curiosidad cuyo extraño atractivo hará que la veamos más veces que "Ciudadano Kane".
sábado, mayo 28, 2005
To the lighthouse
"What is the meaning of life? That was all -a simple question; one that tended to close in on one with years. The great revelation had never come. Instead there were little daily miracles, illuminations, matches struck unexpectedly in the dark; here was one. This, that and the other; herself and Charles Tansley and the breaking wave...."
(Virginia Woolf, To the lighthouse)
Amen....
"What is the meaning of life? That was all -a simple question; one that tended to close in on one with years. The great revelation had never come. Instead there were little daily miracles, illuminations, matches struck unexpectedly in the dark; here was one. This, that and the other; herself and Charles Tansley and the breaking wave...."
(Virginia Woolf, To the lighthouse)
Amen....
River of sorrow
No puedo dejar de escuchar esta canción.
No puedo dejar de hacerlo.
Ésta es la enésima vez y mis ojos siguen empañados por las lágrimas.
Mi alma estaba ahí, esperando ser escuchada
y yo, estúpido de mi, pensaba
que en el fondo de mi cansado palpitar no había nada.
Gracias, Antony and the Johnsons.
Muchas gracias.
No puedo dejar de escuchar esta canción.
No puedo dejar de hacerlo.
Ésta es la enésima vez y mis ojos siguen empañados por las lágrimas.
Mi alma estaba ahí, esperando ser escuchada
y yo, estúpido de mi, pensaba
que en el fondo de mi cansado palpitar no había nada.
Gracias, Antony and the Johnsons.
Muchas gracias.
jueves, mayo 26, 2005
La importancia del ejemplo
"El campeón de Liga en Gales, el Llansantffraid, se mostró dispuesto a ceder su plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones al vigente campeón del torneo, el Liverpool. "Que jueguen contra nosotros. Si ganan les cederemos nuestro lugar en la primera fase previa", declaró el presidente del conjunto galés, Mike Harris."
Más
Las grandes gestas producen grandes gestos...
"El campeón de Liga en Gales, el Llansantffraid, se mostró dispuesto a ceder su plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones al vigente campeón del torneo, el Liverpool. "Que jueguen contra nosotros. Si ganan les cederemos nuestro lugar en la primera fase previa", declaró el presidente del conjunto galés, Mike Harris."
Más
Las grandes gestas producen grandes gestos...
Liverpool 3 - Milan 3
Es cierto que el entrenador modificó el dibujo táctico del equipo. En el intermedio decidió cambiar un lateral por un mediocampista, así el brasileño Kaká dejaría de estar libre para seguir armando el taco en el centro del campo.
Pero, por aquel aquel entonces, el Milan ya tenía tres goles de ventaja.
Es cierto que Benítez pasó a jugar con tres defensas confiando al alemán Hamann la tarea de sujetar el brasileño, pero hubo algo más....
Yo lo ví sobre el campo
¿Tuviste tú la misma suerte?
Era un afilado relámpago de rebeldía.
La firme voluntad de no resignarse a un destino que parecía estar escrito para los Reds.
Un bendito trueno de determinación.
Fuerza de voluntad, mentalidad, carácter y por debajo galopando el corazón.
Ante esa catársis el frio cálculo de los italianos se resquebrajó cual fina película de hielo.
La especulación acabó echa añicos bajo los pies de Alonso, Hypia, Smicer, Riise, Carragher, Dudek y, sobre todo, Gerrard, su gran capitán.
Fuerza de voluntad, mentalidad, carácter y por debajo galopando el corazón.
Yo lo vi.
Fue un milagro.
El destino no les alcanzó.
Las leyendas se escriben así, contra todo riesgo, sin frenos y a favor del viento de la épica, en seis minutos.
You'll never walk alone
Es cierto que el entrenador modificó el dibujo táctico del equipo. En el intermedio decidió cambiar un lateral por un mediocampista, así el brasileño Kaká dejaría de estar libre para seguir armando el taco en el centro del campo.
Pero, por aquel aquel entonces, el Milan ya tenía tres goles de ventaja.
Es cierto que Benítez pasó a jugar con tres defensas confiando al alemán Hamann la tarea de sujetar el brasileño, pero hubo algo más....
Yo lo ví sobre el campo
¿Tuviste tú la misma suerte?
Era un afilado relámpago de rebeldía.
La firme voluntad de no resignarse a un destino que parecía estar escrito para los Reds.
Un bendito trueno de determinación.
Fuerza de voluntad, mentalidad, carácter y por debajo galopando el corazón.
Ante esa catársis el frio cálculo de los italianos se resquebrajó cual fina película de hielo.
La especulación acabó echa añicos bajo los pies de Alonso, Hypia, Smicer, Riise, Carragher, Dudek y, sobre todo, Gerrard, su gran capitán.
Fuerza de voluntad, mentalidad, carácter y por debajo galopando el corazón.
Yo lo vi.
Fue un milagro.
El destino no les alcanzó.
Las leyendas se escriben así, contra todo riesgo, sin frenos y a favor del viento de la épica, en seis minutos.
You'll never walk alone
martes, mayo 24, 2005
lunes, mayo 23, 2005
La venganza de los Sith
Sin ofrecer ningún alarde dramático ni intelectual.
Situándose en la corrección argumental de una intriga que bordea lo convencional, "La venganza de los Sith" pone un más que digno colofón a veinticinco años de historia galáctica.
Con habilidad del guionista todoterreno que ya ha contado un millón de historias, Lucas termina su película dejando situadas en el tablón argumental de esta saga galáctica los asuntos y los personajes de forma que la jugada iniciada allá en 1978 pueda volver a ser iniciada.
Quizá, esta sea una de las grandes virtudes de la película.
De forma ordenada y concertada, evitando caer en misma confusión en que la República se está sumiendo, los acontecimientos y los personajes devienen de forma natural hacia un comienzo narrado un cuarto de siglo atrás.
Desde un punto de vista narrativo-cinematográfico "La venganza de los Sith" se muestra al espectador como un perfecto y espectacular engranaje dramático relatado con la precisión quirúrgica de un experto relojero. Nada sobra y nada falta mientras la historia avanza firme, segura y también (¿por qué no?) llena de interés hacia el previsto final.
Un final que, sin embargo y aunque esperado por todos, en ningún momento resulta previsible, sino que, simplemente, sucede con la naturalidad de lo inevitable ante los ojos fascinados de la mayoría de los espectadores.
Mis respetos -una vez más- para ese hombre de cine llamado George Lucas.
Sin ofrecer ningún alarde dramático ni intelectual.
Situándose en la corrección argumental de una intriga que bordea lo convencional, "La venganza de los Sith" pone un más que digno colofón a veinticinco años de historia galáctica.
Con habilidad del guionista todoterreno que ya ha contado un millón de historias, Lucas termina su película dejando situadas en el tablón argumental de esta saga galáctica los asuntos y los personajes de forma que la jugada iniciada allá en 1978 pueda volver a ser iniciada.
Quizá, esta sea una de las grandes virtudes de la película.
De forma ordenada y concertada, evitando caer en misma confusión en que la República se está sumiendo, los acontecimientos y los personajes devienen de forma natural hacia un comienzo narrado un cuarto de siglo atrás.
Desde un punto de vista narrativo-cinematográfico "La venganza de los Sith" se muestra al espectador como un perfecto y espectacular engranaje dramático relatado con la precisión quirúrgica de un experto relojero. Nada sobra y nada falta mientras la historia avanza firme, segura y también (¿por qué no?) llena de interés hacia el previsto final.
Un final que, sin embargo y aunque esperado por todos, en ningún momento resulta previsible, sino que, simplemente, sucede con la naturalidad de lo inevitable ante los ojos fascinados de la mayoría de los espectadores.
Mis respetos -una vez más- para ese hombre de cine llamado George Lucas.
jueves, mayo 19, 2005
lunes, mayo 16, 2005
P. Nosotros hemos cambiado parcialmente. ¿Por qué somos más inteligentes que hace 50.000 años, pero no somos más buenos?
R. No somos más buenos por el componente límbico cerebral que sigue dominando nuestra actividad. Vivimos como en el pasado, como hace 50.000 años, dominados por las pasiones y por impulsos de bajo nivel. No estamos controlados por el componente cognitivo, sino por el componente emotivo, el agresivo en particular. Seguimos siendo animales guiados por la región límbica palocortical, sustancialmente igual en el hombre y en otros animales. Nuestras opciones de mejora moral pasan por las circunvoluciones neocorticales que afortunadamente tenemos.
(fragmento de una entrevista a RITA LEVI-MONTALCINI / Neurologa y Premio Nobel de Medicina)
R. No somos más buenos por el componente límbico cerebral que sigue dominando nuestra actividad. Vivimos como en el pasado, como hace 50.000 años, dominados por las pasiones y por impulsos de bajo nivel. No estamos controlados por el componente cognitivo, sino por el componente emotivo, el agresivo en particular. Seguimos siendo animales guiados por la región límbica palocortical, sustancialmente igual en el hombre y en otros animales. Nuestras opciones de mejora moral pasan por las circunvoluciones neocorticales que afortunadamente tenemos.
(fragmento de una entrevista a RITA LEVI-MONTALCINI / Neurologa y Premio Nobel de Medicina)
domingo, mayo 15, 2005
El reino de los cielos
No creo que el cine de Ridley Scott esté sobrevalorado.
El director británico siempre ofrece productos eficaces, absolutamente dependientes de los aspectos formales (visualmente cuidadados, cuidadosamente encuadrados, curiosamente presentados) y que, para su imperfección, son bastante dependientes de la calidad del guión a la hora de no ser olvidados cinco minutos después de que el telón haya bajado.
Joyas como "Los Duelistas" o "Blade Runner" todavía se recuerdan. Pero, y aunque muchas de sus películas no consigan traspasar profundamente el ánimo del espectador, el cine de Scott tiene la virtud de interesar.
Uno se lo pasa bien viendo sus películas.
Perfecto ejemplo de su generación, Scott es capaz de producir una sucesión de imágenes y situaciones atractivas capaces de entretener al espectador mientas la película transcurre más o menos plácidamente ante sus ojos. Y en este sentido su capacidad es mayor que muchos coetáneos suyos como Alan Parker.
De vez en cuando se producen caídas en el ritmo narrativo que llevan a pequeños y momentáneos aburrimientos que enseguida se superan y olvidan, porque el espectáculo continúa y si algo no se le puede reprochar a Scott es que no ponga toda la carne en el asador a la hora de contar una historia.
Uno puede estar seguro que todos y cada uno de los centavos invertidos en el proyecto estarán allí, ardiendo ante los propios ojos.
Todas las posibilidades de la historia estarán explotadas al máximo desde una perspectiva cuidadosa y esteticista y éso siempre es una garantía en una época donde el envoltorio empieza a ser tan importante o más que su contenido.
El caso de "El reino de los cielos", su último trabajo, es un buen ejemplo del cine de Ridley Scott.
Aventura de capa y espada, espectaculares escenas de acción, un héroe de ojos tristes (un comprometido y esforzado Orlando Bloom) secundado por maravillosos actores secundarios (Jeremy Irons, Brendan Gleeson, David Thewliss o Liam Nesson) que dan profundidad y credibilidad a sus personajes y por extensión a la propia narración, un interesante momento de la historia medieval puesto en imágenes con mayor o menor fidelidad pero siempre con una gran credibilidad, una causa perdida perdiéndose, una hermosa chica que el héroe intentará llevarse al final de la historia, una magnífica banda sonora intensa, vibrante o lírica según la situación lo requiera, presencias inquietantes como la de Saladino.... Los mismos y viejos ingredientes de siempre combinados para producir un espectáculo de casi dos horas y media de duración.
Nada encontré en ella que cambiara mi vida. "El Reino de los cielos" no es de esas películas -ni tampoco pretende serlo- pero consiguió entretenerme, que no es poco teniendo en cuenta que llevo 38 años -muy pronto 39- intentandolo.
No creo que el cine de Ridley Scott esté sobrevalorado.
El director británico siempre ofrece productos eficaces, absolutamente dependientes de los aspectos formales (visualmente cuidadados, cuidadosamente encuadrados, curiosamente presentados) y que, para su imperfección, son bastante dependientes de la calidad del guión a la hora de no ser olvidados cinco minutos después de que el telón haya bajado.
Joyas como "Los Duelistas" o "Blade Runner" todavía se recuerdan. Pero, y aunque muchas de sus películas no consigan traspasar profundamente el ánimo del espectador, el cine de Scott tiene la virtud de interesar.
Uno se lo pasa bien viendo sus películas.
Perfecto ejemplo de su generación, Scott es capaz de producir una sucesión de imágenes y situaciones atractivas capaces de entretener al espectador mientas la película transcurre más o menos plácidamente ante sus ojos. Y en este sentido su capacidad es mayor que muchos coetáneos suyos como Alan Parker.
De vez en cuando se producen caídas en el ritmo narrativo que llevan a pequeños y momentáneos aburrimientos que enseguida se superan y olvidan, porque el espectáculo continúa y si algo no se le puede reprochar a Scott es que no ponga toda la carne en el asador a la hora de contar una historia.
Uno puede estar seguro que todos y cada uno de los centavos invertidos en el proyecto estarán allí, ardiendo ante los propios ojos.
Todas las posibilidades de la historia estarán explotadas al máximo desde una perspectiva cuidadosa y esteticista y éso siempre es una garantía en una época donde el envoltorio empieza a ser tan importante o más que su contenido.
El caso de "El reino de los cielos", su último trabajo, es un buen ejemplo del cine de Ridley Scott.
Aventura de capa y espada, espectaculares escenas de acción, un héroe de ojos tristes (un comprometido y esforzado Orlando Bloom) secundado por maravillosos actores secundarios (Jeremy Irons, Brendan Gleeson, David Thewliss o Liam Nesson) que dan profundidad y credibilidad a sus personajes y por extensión a la propia narración, un interesante momento de la historia medieval puesto en imágenes con mayor o menor fidelidad pero siempre con una gran credibilidad, una causa perdida perdiéndose, una hermosa chica que el héroe intentará llevarse al final de la historia, una magnífica banda sonora intensa, vibrante o lírica según la situación lo requiera, presencias inquietantes como la de Saladino.... Los mismos y viejos ingredientes de siempre combinados para producir un espectáculo de casi dos horas y media de duración.
Nada encontré en ella que cambiara mi vida. "El Reino de los cielos" no es de esas películas -ni tampoco pretende serlo- pero consiguió entretenerme, que no es poco teniendo en cuenta que llevo 38 años -muy pronto 39- intentandolo.
lunes, mayo 09, 2005
El Hundimiento
Es una buena película, para mi gusto.
Los últimos días de Adolf Hitler narrados sin retórica. No hay más palabras e imágenes que las necesarias.
Varios aspectos me resultan interesantes. A continuación paso a enumerarlos:
1
El tono mesurado y ajustado con que el director, Olivier Hirschbiegel, nos cuenta la historia. Asistiendo a la película, uno tiene la sensación de estar viendo un documental.
El narrador desaparece, permite que los personajes aparezcan como son. Sus propias palabras les acreditan o desacreditan ante el espectador.
El director ha tenido la delicadeza de desaparecer. Nos evita el espectáculo narcisista de manifestarnos su repulsa.
Es inteligente.
Quizá haya llegado a la conclusión que, después de 60 años de descrédito, sea muy difícil añadir algo nuevo y/o algo más.
2
La tremenda escena de Magda Göebbels: el asesinato calculado de sus propios hijos realizado con sus mismas manos, la satisfecha mirada de su su marido, la solución final de sus cinco hijos como trasunto de la solución final de tantos millones de personas.
Metonimia más que metáfora.
Cápsulas de veneno entre los labios y unas manos amantísimas presionando las cinco dormidas mandíbulas para romperlas. Cinco pequeñas expiraciones y el derrumbamiento de la madre tras la puerta definitivamente cerrada, una vez que la tarea ha sido realizada.
El tremendo esfuerzo de crueldad para estar a la altura de la barbarie.
El irracional desafío de una voluntad inflexible en su locura que cede durante unos segundos para enseguida recomponerse.
El horror del que todos estamos hechos puesto por obra ante nuestros ojos.
Erotismo de la violencia.
No es necesario mostrar más.
Es una buena película, para mi gusto.
Los últimos días de Adolf Hitler narrados sin retórica. No hay más palabras e imágenes que las necesarias.
Varios aspectos me resultan interesantes. A continuación paso a enumerarlos:
1
El tono mesurado y ajustado con que el director, Olivier Hirschbiegel, nos cuenta la historia. Asistiendo a la película, uno tiene la sensación de estar viendo un documental.
El narrador desaparece, permite que los personajes aparezcan como son. Sus propias palabras les acreditan o desacreditan ante el espectador.
El director ha tenido la delicadeza de desaparecer. Nos evita el espectáculo narcisista de manifestarnos su repulsa.
Es inteligente.
Quizá haya llegado a la conclusión que, después de 60 años de descrédito, sea muy difícil añadir algo nuevo y/o algo más.
2
La tremenda escena de Magda Göebbels: el asesinato calculado de sus propios hijos realizado con sus mismas manos, la satisfecha mirada de su su marido, la solución final de sus cinco hijos como trasunto de la solución final de tantos millones de personas.
Metonimia más que metáfora.
Cápsulas de veneno entre los labios y unas manos amantísimas presionando las cinco dormidas mandíbulas para romperlas. Cinco pequeñas expiraciones y el derrumbamiento de la madre tras la puerta definitivamente cerrada, una vez que la tarea ha sido realizada.
El tremendo esfuerzo de crueldad para estar a la altura de la barbarie.
El irracional desafío de una voluntad inflexible en su locura que cede durante unos segundos para enseguida recomponerse.
El horror del que todos estamos hechos puesto por obra ante nuestros ojos.
Erotismo de la violencia.
No es necesario mostrar más.
"el propio ceremonial de las conmemoraciones entierra y ahoga el sentido del acontecimiento. La paradoja es que los medios recuerdan... para hacer olvidar mejor."
(Ignacio Ramonet)
Más
Todavía más perdidos en el bosque de nuestras propias palabras (en las que cada vez creemos menos, porque sólo sirven para llenar con su ruido espacios y tiempos, y todavía no somos tan tontos como para no saberlo).
(Ignacio Ramonet)
Más
Todavía más perdidos en el bosque de nuestras propias palabras (en las que cada vez creemos menos, porque sólo sirven para llenar con su ruido espacios y tiempos, y todavía no somos tan tontos como para no saberlo).
miércoles, mayo 04, 2005
Entristecido planteamiento
1
Escuchado en una tertulia política:
"Hablaría hasta con el diablo para conseguir la paz"
Y el diablo... ¿dejará de ser diablo?
2
Escuchado en otra tertulia política:
"La realidad está por encima de cualquier ley"
Y la realidad... ¿Quién la define? ¿Qué es la realidad?
Pesimista conclusión
Cada vez estamos más perdidos en el bosque de nuestras propias palabras.
La política lo invade todo.
Sofística, argumentaciones esgrimidas como afiladas dagas desde distintos puntos de vista.
La palabra justa en el momento adecuado.
La puñalada precisa seguida del buscado enmudecimiento del adversario.
El intercambio de golpes tomado como diálogo.
El búscado silencio final confundido con la verdad.
1
Escuchado en una tertulia política:
"Hablaría hasta con el diablo para conseguir la paz"
Y el diablo... ¿dejará de ser diablo?
2
Escuchado en otra tertulia política:
"La realidad está por encima de cualquier ley"
Y la realidad... ¿Quién la define? ¿Qué es la realidad?
Pesimista conclusión
Cada vez estamos más perdidos en el bosque de nuestras propias palabras.
La política lo invade todo.
Sofística, argumentaciones esgrimidas como afiladas dagas desde distintos puntos de vista.
La palabra justa en el momento adecuado.
La puñalada precisa seguida del buscado enmudecimiento del adversario.
El intercambio de golpes tomado como diálogo.
El búscado silencio final confundido con la verdad.
jueves, abril 28, 2005
Heart of Darkness
Una nueva relectura del texto escrito por Joseph Conrad no ha cambiado mi opinión al respecto de este relato (que una vez más convierte en verdad absoluta el viejo aserto de Gracián: "Lo bueno si breve dos veces bueno").
Sigo siendo el mismo, siguen fascinándome las terroríficas sombras que amenazantes se insinúan tras la espesa y densa selva que componen todas y cada una de las palabras que componen el texto.
Y me alegro de no haber cambiado.
Kurtz sigue hablándome de la vasta oscuridad que le posee y yo sigo escuchándo sus febriles balbuceos con la misma fascinación con que Marlow le escucha en el texto.
Después de todo, Kurtz fue lo suficientemente hombre como para enfrentarse a esa oscuridad. La inasequible materia de la que todos estamos hechos.
Una nueva relectura del texto escrito por Joseph Conrad no ha cambiado mi opinión al respecto de este relato (que una vez más convierte en verdad absoluta el viejo aserto de Gracián: "Lo bueno si breve dos veces bueno").
Sigo siendo el mismo, siguen fascinándome las terroríficas sombras que amenazantes se insinúan tras la espesa y densa selva que componen todas y cada una de las palabras que componen el texto.
Y me alegro de no haber cambiado.
Kurtz sigue hablándome de la vasta oscuridad que le posee y yo sigo escuchándo sus febriles balbuceos con la misma fascinación con que Marlow le escucha en el texto.
Después de todo, Kurtz fue lo suficientemente hombre como para enfrentarse a esa oscuridad. La inasequible materia de la que todos estamos hechos.
miércoles, abril 27, 2005
martes, abril 19, 2005
"A fella told me
This here road leads to Cairo
I got to get me a ride
I got to go back
Go back to my children
I got to see my little bride
I been travellin'
Gone a long long time
Don't know what I'll find
Scared of what I'll find
But I just got to see them again
Hey thanks for stoppin'
Are you headed down to Cairo?
I wrecked my Lincoln in Saint Jo
Why to little old Cairo?
No special reason
Look up some folks
I used to know
Me I travel some
Have my share of fun
Now that's a life a man can live
Sure I've played and lost
But who minds the cost
You got to take more than you give
Hey you got another cigar?
Son I sure like this car
Oh from your daddy as a gift
Say on second thought
There's gifts I haven't bought
Just drop me here
Thanks for the lift
Yes I've travelled some
Yes I've been a bum
Never have a dime for gin
Left to make my way
Told her I can't stay
To see my children poor as sin
I know this road
It leads straight into Cairo
Twenty-two miles straight ahead
I can't I can't walk down this road to Cairo
They're better thinkin'
I'm dead I been travellin'
Gone a long long time
Don't know what I'd find
Scared of what I'd find
I can't I just can't walk down this road"
(David Ackles "Road to Cairo")
David Ackles, sobre todo su primer disco, es uno de nuestros grandes olvidos.
Siempre recordamos las mismas cosas.
Constantemente nos las repetimos los unos a los otros.
Quizá porque también queremos encontrarnos,
no sentirnos solos,
reconocermos como parte de algo incluso en el pasado.
Los lugares comunes.
Beatles, Animals, Rolling Stones...
La pereza de la memoria.
This here road leads to Cairo
I got to get me a ride
I got to go back
Go back to my children
I got to see my little bride
I been travellin'
Gone a long long time
Don't know what I'll find
Scared of what I'll find
But I just got to see them again
Hey thanks for stoppin'
Are you headed down to Cairo?
I wrecked my Lincoln in Saint Jo
Why to little old Cairo?
No special reason
Look up some folks
I used to know
Me I travel some
Have my share of fun
Now that's a life a man can live
Sure I've played and lost
But who minds the cost
You got to take more than you give
Hey you got another cigar?
Son I sure like this car
Oh from your daddy as a gift
Say on second thought
There's gifts I haven't bought
Just drop me here
Thanks for the lift
Yes I've travelled some
Yes I've been a bum
Never have a dime for gin
Left to make my way
Told her I can't stay
To see my children poor as sin
I know this road
It leads straight into Cairo
Twenty-two miles straight ahead
I can't I can't walk down this road to Cairo
They're better thinkin'
I'm dead I been travellin'
Gone a long long time
Don't know what I'd find
Scared of what I'd find
I can't I just can't walk down this road"
(David Ackles "Road to Cairo")
David Ackles, sobre todo su primer disco, es uno de nuestros grandes olvidos.
Siempre recordamos las mismas cosas.
Constantemente nos las repetimos los unos a los otros.
Quizá porque también queremos encontrarnos,
no sentirnos solos,
reconocermos como parte de algo incluso en el pasado.
Los lugares comunes.
Beatles, Animals, Rolling Stones...
La pereza de la memoria.
lunes, abril 18, 2005
miércoles, abril 13, 2005
viernes, abril 08, 2005
Sobre la muerte del Papa:
"Nadie, a mi alrededor, da muestras de haber sufrido una gran pérdida, pero debe ser un efecto óptico porque los telediarios hablan de un duelo universal, que afecta a todos y cada uno de los habitantes del planeta. Me rindo, mamá, y en este acto abomino del condón y me adhiero al discurso único."
(Juan José Millás)
Leer todo el artículo
No hay más que hablar. Algún día habrá que escribir sobre el curioso efecto que produce la muerte sobre los meapilas.
"Nadie, a mi alrededor, da muestras de haber sufrido una gran pérdida, pero debe ser un efecto óptico porque los telediarios hablan de un duelo universal, que afecta a todos y cada uno de los habitantes del planeta. Me rindo, mamá, y en este acto abomino del condón y me adhiero al discurso único."
(Juan José Millás)
Leer todo el artículo
No hay más que hablar. Algún día habrá que escribir sobre el curioso efecto que produce la muerte sobre los meapilas.
jueves, abril 07, 2005
Me fascina este concepto:
"Donald Richie ha destacado en el cine de Mizoguchi la presencia de esa cualidad que en la estética japonesa se denomina shibui: la elegancia pausada. Dicha condición deriva, de acuerdo a ese valor, de una serenidad entristecida." (leído en Internet)
Elegancia pausada como consecuencia de una serenidad entristecida... Quizá, la belleza de quién acepta y asume su destino. El erotismo de la aceptación frente a la pornografía de una ambición de rostro tan desencajado como el propio deseo aún por satisfacer... y jamás satisfecho (the grass is always greener on the other side of the hill)... Y las colinas son infinitas.
Siempre recuerdo a Paul Bowles, su comienzo de "El cielo protector", su pequeño cuento llamado "Te en el Sáhara"... La historia de tres niñas que acaban irremediablemente perdidas en el desierto.
Buscan una duna en la que poder tomar el te, pero no buscan cualquiera. Necesitan una que les proporcione además una buena vista del ondulado y ocre horizonte. Y cuando llegan a la que han elegido siempre descubren una mejor y hacia ella se dirigen sin darse cuenta de que se adentran más y más en el desierto.
Me seduce la idea que subyace en el concepto "shibui".
El distanciamiento ascético como consecuencia de una intuición acerca de la perversidad del mecanismo del propio deseo.
Una intuición que lleva a la relativización e incluso al completo abandono del menor afán.
Una relativización y un abandono que sitúan al individuo al margen del mundo, de su ruido y de su furia (consecuencias directas de la loca persecución de lo inalcanzable), convirtiéndole en una suerte de mortal dios de las pequeñas cosas.
Elegancia y tristeza.
Elegancia como consecuencia del abandono de todo aquello que no es esencial, como manifestación desnuda de la propia mismidad cuajada a golpes y deslumbramientos.
Tristeza como resultado de la soledad, como condena para quién ha sido capaz de asomarse a la profunda oscuridad incomprensible (mitad animal, mitad racional) que nos constituye... y ha vuelto.
Y como siempre, la belleza habla por sí misma.
Nos llama con su voz transparente para que la contemplemos.
"Donald Richie ha destacado en el cine de Mizoguchi la presencia de esa cualidad que en la estética japonesa se denomina shibui: la elegancia pausada. Dicha condición deriva, de acuerdo a ese valor, de una serenidad entristecida." (leído en Internet)
Elegancia pausada como consecuencia de una serenidad entristecida... Quizá, la belleza de quién acepta y asume su destino. El erotismo de la aceptación frente a la pornografía de una ambición de rostro tan desencajado como el propio deseo aún por satisfacer... y jamás satisfecho (the grass is always greener on the other side of the hill)... Y las colinas son infinitas.
Siempre recuerdo a Paul Bowles, su comienzo de "El cielo protector", su pequeño cuento llamado "Te en el Sáhara"... La historia de tres niñas que acaban irremediablemente perdidas en el desierto.
Buscan una duna en la que poder tomar el te, pero no buscan cualquiera. Necesitan una que les proporcione además una buena vista del ondulado y ocre horizonte. Y cuando llegan a la que han elegido siempre descubren una mejor y hacia ella se dirigen sin darse cuenta de que se adentran más y más en el desierto.
Me seduce la idea que subyace en el concepto "shibui".
El distanciamiento ascético como consecuencia de una intuición acerca de la perversidad del mecanismo del propio deseo.
Una intuición que lleva a la relativización e incluso al completo abandono del menor afán.
Una relativización y un abandono que sitúan al individuo al margen del mundo, de su ruido y de su furia (consecuencias directas de la loca persecución de lo inalcanzable), convirtiéndole en una suerte de mortal dios de las pequeñas cosas.
Elegancia y tristeza.
Elegancia como consecuencia del abandono de todo aquello que no es esencial, como manifestación desnuda de la propia mismidad cuajada a golpes y deslumbramientos.
Tristeza como resultado de la soledad, como condena para quién ha sido capaz de asomarse a la profunda oscuridad incomprensible (mitad animal, mitad racional) que nos constituye... y ha vuelto.
Y como siempre, la belleza habla por sí misma.
Nos llama con su voz transparente para que la contemplemos.
martes, abril 05, 2005
lunes, abril 04, 2005
sábado, abril 02, 2005
"The life aquatic with Steve Zissou" me tiene loco. Nadie debe perdérsela.
Aún no lo tengo claro. No se por qué me ha emocionado tánto, por qué he reído tánto con esta historia tan extravagante y triste.
Las emociones y las ideas estallan y pasan como relámpagos en la noche de mi agotamiento insomne.
Está claro que tengo que volver a escribir de ella, aún tengo que hurgar sobre las cenizas de este sentido entusiasmo que ahora siento y que me reconcilia con la auténtica experiencia de ir al cine: encontrar una nueva mirada que te susurra al oído esas palabras justas que no encontrabas. Unas palabras que se esconden en la estólida expresión triste de Bill Murray, en el loco viaje a ninguna parte de la tripulación del Belafonte en busca de un animal que quizá sea imaginario..
Aunque no lo parezca, se trata de la vida misma.
Scientist: [regarding the shark Zissou is hunting] What would be the scientific purpose of killing it?
Steve Zissou: Revenge.
Aún no lo tengo claro. No se por qué me ha emocionado tánto, por qué he reído tánto con esta historia tan extravagante y triste.
Las emociones y las ideas estallan y pasan como relámpagos en la noche de mi agotamiento insomne.
Está claro que tengo que volver a escribir de ella, aún tengo que hurgar sobre las cenizas de este sentido entusiasmo que ahora siento y que me reconcilia con la auténtica experiencia de ir al cine: encontrar una nueva mirada que te susurra al oído esas palabras justas que no encontrabas. Unas palabras que se esconden en la estólida expresión triste de Bill Murray, en el loco viaje a ninguna parte de la tripulación del Belafonte en busca de un animal que quizá sea imaginario..
Aunque no lo parezca, se trata de la vida misma.
Scientist: [regarding the shark Zissou is hunting] What would be the scientific purpose of killing it?
Steve Zissou: Revenge.
jueves, marzo 31, 2005
Siento una enorme lástima por este papa intubado que ni siquiera puede ya hablar.
No entiendo su razón de estar todavía allí. Tampoco comprendo a los fieles que se congregan a su alrededor ufanos y orgullosos, empujando al anciano a dar un pasito más en su cuesta abajo hasta el último aliento.
No entiendo nada.
Se me escapa lo edificante y moralizante de su gesto. Y enseguida pienso que todo, hasta las vidas ejemplares de los santos, tienen su momento.
¿Debemos admirar al conductor ciego que aún quiere seguir conduciendo su autobús?
¿El arquitecto enfermo de Alzheimer que en sus pocos instantes de lucidez aún quiere seguir construyendo debe merecernos un aplauso?
¿Dónde está su Dios en todo ésto?
¿Cuál es el mensaje?
Yo sólo escucho su silencio, un triste espectáculo de fervor sádico ante el dolor ajeno, un circo romano de blanqueados sepulcros que quiere más y más, el martirio en directo.
No entiendo su razón de estar todavía allí. Tampoco comprendo a los fieles que se congregan a su alrededor ufanos y orgullosos, empujando al anciano a dar un pasito más en su cuesta abajo hasta el último aliento.
No entiendo nada.
Se me escapa lo edificante y moralizante de su gesto. Y enseguida pienso que todo, hasta las vidas ejemplares de los santos, tienen su momento.
¿Debemos admirar al conductor ciego que aún quiere seguir conduciendo su autobús?
¿El arquitecto enfermo de Alzheimer que en sus pocos instantes de lucidez aún quiere seguir construyendo debe merecernos un aplauso?
¿Dónde está su Dios en todo ésto?
¿Cuál es el mensaje?
Yo sólo escucho su silencio, un triste espectáculo de fervor sádico ante el dolor ajeno, un circo romano de blanqueados sepulcros que quiere más y más, el martirio en directo.
martes, marzo 29, 2005
miércoles, marzo 23, 2005
Más leña para el fuego de la izquierda:
"Bueno, es que son ridículos. Son tan reaccionarios, tan reaccionarios, Dios mío… Su pensamiento no ha progresado desde 1945. La figura del intelectual tiene prácticamente un siglo de vida. El término fue creado por el francés Clemenceau para designar a los escritores, los artistas, los que creaban. Ahora, la palabra intelectual se ha desvinculado de lo que supone un logro intelectual; un intelectual es un consumidor de ideas, ya no hace falta ser un creador. "
"Como dijo McLuhan, la indignación moral es la estrategia adecuada para revestir de dignidad al idiota. Y eso es lo que hace la mayoría de los que se dicen de izquierdas: en lugar de pensar –lo cual es duro, lleva tiempo, hay que leer–, se indignan por algo, y eso les reviste de dignidad. Siempre han escogido las opciones equivocadas. "
"Me llaman conservador, pero nadie sabe decirme qué es lo que pienso, qué es lo que quiero. Me lo llaman porque me burlo de la gente que valora la indignación moral por sí misma. Es lo que uno tiene que hacer cuando es progresista: tiene que estar siempre indignado por alguna cosa. "
(Tom Wolfe)
"Bueno, es que son ridículos. Son tan reaccionarios, tan reaccionarios, Dios mío… Su pensamiento no ha progresado desde 1945. La figura del intelectual tiene prácticamente un siglo de vida. El término fue creado por el francés Clemenceau para designar a los escritores, los artistas, los que creaban. Ahora, la palabra intelectual se ha desvinculado de lo que supone un logro intelectual; un intelectual es un consumidor de ideas, ya no hace falta ser un creador. "
"Como dijo McLuhan, la indignación moral es la estrategia adecuada para revestir de dignidad al idiota. Y eso es lo que hace la mayoría de los que se dicen de izquierdas: en lugar de pensar –lo cual es duro, lleva tiempo, hay que leer–, se indignan por algo, y eso les reviste de dignidad. Siempre han escogido las opciones equivocadas. "
"Me llaman conservador, pero nadie sabe decirme qué es lo que pienso, qué es lo que quiero. Me lo llaman porque me burlo de la gente que valora la indignación moral por sí misma. Es lo que uno tiene que hacer cuando es progresista: tiene que estar siempre indignado por alguna cosa. "
(Tom Wolfe)
martes, marzo 22, 2005
I
Billie Holliday no sólo era una personalidad cuando cantaba, sino también cuando escribía...
Esta es la sensación que tengo cuando termino de releer "Lady sings the blues", su maravillosa autobiografía escrita en colaboración con el pianista y también amigo William Duffy.
Con ácido sentido del humor y desde la tristeza, Billie Holliday compone un minimal y austero retrato de una vida desdichada. Un retrato que sorprende por una rotunda capacidad evocadora que atrapa al lector con la profunda intensidad que parece emanar de las cosas mismas, de lo narrado:
"Papá siempre quiso tocar la trompeta, pero nunca tuvo la oportunidad. Antes de que lográramos comprarla, el Ejército lo cogió y lo embarcó a Ultramar. Tuvo la mala suerte de ser uno de los que respiraron gases tóxicos, lo que le estropeó los pulmones. Sospecho que si hubiera tocado el piano le hubieran dado en las manos"
o
"Recuerdo Zürich, donde paramos en un hermoso hotel rodeado únicamente de nieve y con cisnes grandes como ponies flotando en un lago delante de nuestras ventanas"
Pero siempre hay una mirada, la suya, imprimiendo la propia impronta al texto.
Recordando a Ruben Blades, la suya es una mirada de "ojos de perro azul". Bellamente sospechando la mala suerte que regirá el destino de su padre, mágicamente caracterizando a los cisnes como si fueran ponies.
La magia de la contingencia.
El atractivo de la voz única e irrepetible, una voz que habla desde un cierto punto de vista y desde una cierta sensibilidad y que está capacitada para hacerlo, para llamar nuestra atención con la fascinante riqueza de un mundo propio:
"Si lo único que esperas son dificultades, tal vez se presenten algunos días dichosos. Si esperas tiempos felices, ten cuidado"
En definitiva, el poder de una irrepetible personalidad que uno no sólo puede escuchar, sino también leer... y sin apenas notar la diferencia.
II
Me gusta el título del libro.
"Lady sings the blues" se ajusta perfectamente al contenido que el lector va a encontrar en sus páginas.
La señora canta blues... y vaya si lo hace. Incluso cada capítulo está titulado de una forma concisa, como si fueran canciones (Too hot for words, I must have that man, ....) que perfectamente ella pudiera cantar acompañada de su amigo Duffy al piano.
Billie Holliday no sólo era una personalidad cuando cantaba, sino también cuando escribía...
Esta es la sensación que tengo cuando termino de releer "Lady sings the blues", su maravillosa autobiografía escrita en colaboración con el pianista y también amigo William Duffy.
Con ácido sentido del humor y desde la tristeza, Billie Holliday compone un minimal y austero retrato de una vida desdichada. Un retrato que sorprende por una rotunda capacidad evocadora que atrapa al lector con la profunda intensidad que parece emanar de las cosas mismas, de lo narrado:
"Papá siempre quiso tocar la trompeta, pero nunca tuvo la oportunidad. Antes de que lográramos comprarla, el Ejército lo cogió y lo embarcó a Ultramar. Tuvo la mala suerte de ser uno de los que respiraron gases tóxicos, lo que le estropeó los pulmones. Sospecho que si hubiera tocado el piano le hubieran dado en las manos"
o
"Recuerdo Zürich, donde paramos en un hermoso hotel rodeado únicamente de nieve y con cisnes grandes como ponies flotando en un lago delante de nuestras ventanas"
Pero siempre hay una mirada, la suya, imprimiendo la propia impronta al texto.
Recordando a Ruben Blades, la suya es una mirada de "ojos de perro azul". Bellamente sospechando la mala suerte que regirá el destino de su padre, mágicamente caracterizando a los cisnes como si fueran ponies.
La magia de la contingencia.
El atractivo de la voz única e irrepetible, una voz que habla desde un cierto punto de vista y desde una cierta sensibilidad y que está capacitada para hacerlo, para llamar nuestra atención con la fascinante riqueza de un mundo propio:
"Si lo único que esperas son dificultades, tal vez se presenten algunos días dichosos. Si esperas tiempos felices, ten cuidado"
En definitiva, el poder de una irrepetible personalidad que uno no sólo puede escuchar, sino también leer... y sin apenas notar la diferencia.
II
Me gusta el título del libro.
"Lady sings the blues" se ajusta perfectamente al contenido que el lector va a encontrar en sus páginas.
La señora canta blues... y vaya si lo hace. Incluso cada capítulo está titulado de una forma concisa, como si fueran canciones (Too hot for words, I must have that man, ....) que perfectamente ella pudiera cantar acompañada de su amigo Duffy al piano.
viernes, marzo 18, 2005
jueves, marzo 17, 2005
Han pasado ya casi 30 años y aún estamos a vueltas con el dictador y sus estatuas.
Dos cosas me sugiere este tema:
1
Por un lado, que junto a la más o menos exitosa transición política algunas personas (pertenecientes a la derecha o a la izquierda) debieron hacer una TRANSICIÓN MENTAL que en absoluto han realizado.
Igual que algunos escritores y dramaturgos, como Alfonso Paso, escribían mejor "contra Franco" que en democracia; algunas personas -especialmente políticos- se encuentran mejor pensando "contra Franco" (aunque sean ya seis lustros los que les contemplan).
Como si se tratasen de personajes de alguna perdida novela de García Márquez, el tirano sigue viviendo en sus mentes y desesperadamente permanecen alerta esperando que algún día regrese para intentar sojuzgarles.
Una lástima construida a partes iguales de miedo a la libertad y vaguería de pensamiento.
La izquierda cerril que aún tiene cuentas pendientes con la historia y que sin el menor escrúpulo intenta pastorear un inconsciente colectivo de miedo y odio buscando el beneficio momentáneo de unos votos.
Lo tengo muy claro.
Ahora, el problema de este país es la izquierda.
¿Republicana o Monárquica? ¿Federalista o Centralista? ¿Fundamentalista o Revisionista? ¿Rica o pobre?
La derecha siempre lo ha tenido más claro. Entre otras cosas, porque este mundo en el que vivimos es su mundo. El otro, la alternativa, se pudrió al otro lado del telón de acero... pero ¿Y la izquierda? ¿En dónde ha clavado su bandera para intentar reagruparse?
No me cabe la menor duda. Algunos lo han hecho sobre el cadaver podrido del dictador y aún tienen tiempo para pensar en retirar una estatua olvidada, llena de óxido y verdín, en la que nadie se fijaba hasta que ellos nos obligan a fijarnos, quizá a recordar...
2
Recuerdo un poema de Cernuda.
El poeta lloraba por las rotas y olvidadas estatuas pertenecientes a dioses de cultos olvidados en el tiempo y pienso que, mucho mejor que quitar una estatua, es olvidarla. Así, pasa a ser un monumento al olvido de aquello que representa.
No hay crítica más demoledora que la que hacen el óxido y la herrumbre, el desvanecimiento de las palabras escritas en las placas y las inscripciones hasta llegar a un imposible: el olvido del nombre del jinete.
Quizá, quienes han quitado esa estatua, no quieren ese olvido.
Me pregunto si los motivos que les impulsan son de ley o perversos.
Dos cosas me sugiere este tema:
1
Por un lado, que junto a la más o menos exitosa transición política algunas personas (pertenecientes a la derecha o a la izquierda) debieron hacer una TRANSICIÓN MENTAL que en absoluto han realizado.
Igual que algunos escritores y dramaturgos, como Alfonso Paso, escribían mejor "contra Franco" que en democracia; algunas personas -especialmente políticos- se encuentran mejor pensando "contra Franco" (aunque sean ya seis lustros los que les contemplan).
Como si se tratasen de personajes de alguna perdida novela de García Márquez, el tirano sigue viviendo en sus mentes y desesperadamente permanecen alerta esperando que algún día regrese para intentar sojuzgarles.
Una lástima construida a partes iguales de miedo a la libertad y vaguería de pensamiento.
La izquierda cerril que aún tiene cuentas pendientes con la historia y que sin el menor escrúpulo intenta pastorear un inconsciente colectivo de miedo y odio buscando el beneficio momentáneo de unos votos.
Lo tengo muy claro.
Ahora, el problema de este país es la izquierda.
¿Republicana o Monárquica? ¿Federalista o Centralista? ¿Fundamentalista o Revisionista? ¿Rica o pobre?
La derecha siempre lo ha tenido más claro. Entre otras cosas, porque este mundo en el que vivimos es su mundo. El otro, la alternativa, se pudrió al otro lado del telón de acero... pero ¿Y la izquierda? ¿En dónde ha clavado su bandera para intentar reagruparse?
No me cabe la menor duda. Algunos lo han hecho sobre el cadaver podrido del dictador y aún tienen tiempo para pensar en retirar una estatua olvidada, llena de óxido y verdín, en la que nadie se fijaba hasta que ellos nos obligan a fijarnos, quizá a recordar...
2
Recuerdo un poema de Cernuda.
El poeta lloraba por las rotas y olvidadas estatuas pertenecientes a dioses de cultos olvidados en el tiempo y pienso que, mucho mejor que quitar una estatua, es olvidarla. Así, pasa a ser un monumento al olvido de aquello que representa.
No hay crítica más demoledora que la que hacen el óxido y la herrumbre, el desvanecimiento de las palabras escritas en las placas y las inscripciones hasta llegar a un imposible: el olvido del nombre del jinete.
Quizá, quienes han quitado esa estatua, no quieren ese olvido.
Me pregunto si los motivos que les impulsan son de ley o perversos.
sábado, marzo 12, 2005
Relacionado con la entrada anterior, hipertextualizando...
One way or another we all work for our vice.
(Doc, La Jungla de asfalto)
One way or another we all work for our vice.
(Doc, La Jungla de asfalto)
viernes, marzo 11, 2005
Leo la entrada del blog de Alejándro Gándara, leo los comentarios a sus palabras (¡GANAREMOS EL FUTURO!) y le contesto.
Escribe, a propósito de la matanza del pasado 11 de Marzo, y dice que la tristeza "es un pájaro que vuelve". Sigo leyendo (yo, mi mujer, mi hijo, todos nosotros) y continúo teniendo la misma sensación. Las víctimas están desvanecidas, difuminadas... ¿Dónde diablos están?
La tristeza (la mía y la suya) es un pájaro que vuelve, pero la tristeza de alguién que perdió a un ser querido en aquel bárbaro atentado es un árbol que permanece, petrificado, en el mismo lugar ónde quedó consumido por aquel relámpago atroz.
Y sobre ese árbol es donde mi tristeza y la suya se posan de cuando en cuando.
Llega el momento de la tristeza, de los grandes discursos... El terrible momento de la poesía, pero nadie habla de las víctimas. Leo la prensa on line y apenas las veo. Están como escondidas debajo de todos los dolores, asombros; sepultadas debajo de las grandes palabras o de las palabras hermosas.
Me pregunto cómo están ellas y no puedo saberlo. Puedo saber lo que siente el señor Gándara, pero no escucho la voz de las víctimas.
¿Se han cumplido todas las promesas? ¿Tienen toda la asistencia que precisan? ¿Quienes han faltado a su palabra? ¿Quienes han cumplido? ¿Necesitan algo más? ¿Podemos dárselo? No encuentro las respuestas a esas preguntas, auqnue aún no he llegado a la letra pequeña del día de hoy.
Le escribo al señor Gándara y le digo que el dolor y la poesía están bien. Nos humanizan. Pero también le digo, para terminar, que casi siempre nos quedamos ahí, volando de rama en rama.
Escribe, a propósito de la matanza del pasado 11 de Marzo, y dice que la tristeza "es un pájaro que vuelve". Sigo leyendo (yo, mi mujer, mi hijo, todos nosotros) y continúo teniendo la misma sensación. Las víctimas están desvanecidas, difuminadas... ¿Dónde diablos están?
La tristeza (la mía y la suya) es un pájaro que vuelve, pero la tristeza de alguién que perdió a un ser querido en aquel bárbaro atentado es un árbol que permanece, petrificado, en el mismo lugar ónde quedó consumido por aquel relámpago atroz.
Y sobre ese árbol es donde mi tristeza y la suya se posan de cuando en cuando.
Llega el momento de la tristeza, de los grandes discursos... El terrible momento de la poesía, pero nadie habla de las víctimas. Leo la prensa on line y apenas las veo. Están como escondidas debajo de todos los dolores, asombros; sepultadas debajo de las grandes palabras o de las palabras hermosas.
Me pregunto cómo están ellas y no puedo saberlo. Puedo saber lo que siente el señor Gándara, pero no escucho la voz de las víctimas.
¿Se han cumplido todas las promesas? ¿Tienen toda la asistencia que precisan? ¿Quienes han faltado a su palabra? ¿Quienes han cumplido? ¿Necesitan algo más? ¿Podemos dárselo? No encuentro las respuestas a esas preguntas, auqnue aún no he llegado a la letra pequeña del día de hoy.
Le escribo al señor Gándara y le digo que el dolor y la poesía están bien. Nos humanizan. Pero también le digo, para terminar, que casi siempre nos quedamos ahí, volando de rama en rama.
domingo, febrero 27, 2005
Algunos secretos de la última entrega de la saga de las galaxias han sido revelados y están a tu alcance... ¡Descúbrelos!
domingo, febrero 13, 2005
"Take these shoes
Click clacking down some dead end street
Take these shoes
And make them fit
Take this shirt
Polyester white trash made in nowhere
Take this shirt
And make it clean, clean
Take this soul
Stranded in some skin and bones
Take this soul
And make it sing"
(Yahwe, U2. Hoow to dismantle an atomic bomb)
Click clacking down some dead end street
Take these shoes
And make them fit
Take this shirt
Polyester white trash made in nowhere
Take this shirt
And make it clean, clean
Take this soul
Stranded in some skin and bones
Take this soul
And make it sing"
(Yahwe, U2. Hoow to dismantle an atomic bomb)
sábado, febrero 12, 2005
En la muerte de Arthur Miller...
"A lot of my work goes to the center of where we belong -- if there is any root to life -- because nowadays the family is broken up, and people don't live in the same place for very long," Miller said in a 1988 interview. "Dislocation, maybe, is part of our uneasiness. It implants the feeling that nothing is really permanent."
(Mas)
(Seguramente quiso a Marilyn Monroe porque, en el fondo, ella pudo haber sido el mejor de sus personajes)
"A lot of my work goes to the center of where we belong -- if there is any root to life -- because nowadays the family is broken up, and people don't live in the same place for very long," Miller said in a 1988 interview. "Dislocation, maybe, is part of our uneasiness. It implants the feeling that nothing is really permanent."
(Mas)
(Seguramente quiso a Marilyn Monroe porque, en el fondo, ella pudo haber sido el mejor de sus personajes)
jueves, febrero 10, 2005
"18. ¿Prestas a álguien tus películas en DVD?
No. Por ahora. Y dudo que lo haga en el futuro, porque me gusta conservar a la gente que quiero. Lo que sí hago es ir a una tienda y regalarles esa película por la que sienten tanta curiosidad o que les gusta mucho, pero yo no me quedo sin la mía, ni siquiera temporalmente. Soy así de egoista o de sabio. Dejo dinero y me encanta hacer regalos, pero mis libros, mis discos y mis películas jamás salen de mi casa."
(Carlos Boyero)
AMEN
No. Por ahora. Y dudo que lo haga en el futuro, porque me gusta conservar a la gente que quiero. Lo que sí hago es ir a una tienda y regalarles esa película por la que sienten tanta curiosidad o que les gusta mucho, pero yo no me quedo sin la mía, ni siquiera temporalmente. Soy así de egoista o de sabio. Dejo dinero y me encanta hacer regalos, pero mis libros, mis discos y mis películas jamás salen de mi casa."
(Carlos Boyero)
AMEN
Estoy cansado.
Es jueves y si creyera lo que me susurra mi cuerpo pensaría que es Viernes.
Todo sigue igual.
En lugar de trabajar media hora más, prefieren emplear cinco minutos en preparar planes para difuminar la propia responsabilidad.
Tienen una vida propia a la que se deben y que tienen que cuidar... Pero, cuando no tengan este trabajo, esa vida propia entre sus manos se desvanecerá.
Siempre ha sido al revés.
Quizá su vida y su futuro dependan de esa media hora de sacrificio y esfuerzo a la que renuncian tan fácilmente.
¡Quién sabe!
De todas formas, es mucho más fácil -y quizá más humano- pensar lo contrario.
Es jueves y si creyera lo que me susurra mi cuerpo pensaría que es Viernes.
Todo sigue igual.
En lugar de trabajar media hora más, prefieren emplear cinco minutos en preparar planes para difuminar la propia responsabilidad.
Tienen una vida propia a la que se deben y que tienen que cuidar... Pero, cuando no tengan este trabajo, esa vida propia entre sus manos se desvanecerá.
Siempre ha sido al revés.
Quizá su vida y su futuro dependan de esa media hora de sacrificio y esfuerzo a la que renuncian tan fácilmente.
¡Quién sabe!
De todas formas, es mucho más fácil -y quizá más humano- pensar lo contrario.
martes, febrero 08, 2005
Cuenta la leyenda que Li Po murió ahogado tratando de abrazar el reflejo de la luna en el río Yang-Tse... seguro que la música -en aquella ocasión- no llegó a tiempo para salvarle.
"Ni el agua que transcurre torna a su manantial,
ni la flor desprendida de su tallo
vuelve jamás al árbol que la dejó caer.
Aquí fue la morada antigua del rey de Wu;
libre crece la hierba hoy sobre sus ruinas.
Más lejos, el inmenso palacio de los T'sing,
antaño tan suntuoso y tan temido.
Todo eso fue y no es, todo llega a su término.
Los hechos y los hombres viajan hacia el morir,
como pasan las aguas del Río Azul a perderse en el mar.
Fugitivo relámpago es la vida,
que apenas si da tiempo a sentir su pasar.
Inmutable es la faz de la tierra y del cielo:
mas cuán súbito el cambio de nuestro propio rostro"
(Li Po)
"Ni el agua que transcurre torna a su manantial,
ni la flor desprendida de su tallo
vuelve jamás al árbol que la dejó caer.
Aquí fue la morada antigua del rey de Wu;
libre crece la hierba hoy sobre sus ruinas.
Más lejos, el inmenso palacio de los T'sing,
antaño tan suntuoso y tan temido.
Todo eso fue y no es, todo llega a su término.
Los hechos y los hombres viajan hacia el morir,
como pasan las aguas del Río Azul a perderse en el mar.
Fugitivo relámpago es la vida,
que apenas si da tiempo a sentir su pasar.
Inmutable es la faz de la tierra y del cielo:
mas cuán súbito el cambio de nuestro propio rostro"
(Li Po)
lunes, enero 31, 2005
¡jajjajajajjaajjajjajjajaj!
Lo escuché ayer y aún no dejo de reirme.
El discurso de Mercedes Sampietro, la presidenta de todo el cine español, merece formar parte de la antología del disparate. En la fiesta anual de un sector endogámico y guay, que en absoluto es capaz de conectar con la realidad de la España que les rodea, asisto a la lectura de un manifiesto quijotesco en el que los gigantes son las multinacionales americanas y los piratas del top manta. Más de lo mismo y llevamos... He perdido la cuenta ya.
La enfermedad social del guay se ha convertido en epidemia dentro de un sector politizado y absolutamente ensimismado en la absorvente visión del propio ombligo (seguramente -y pese a la seda que viste a la mona- lleno de pelotillas y pelusa). La culpa es siempre de los otros, del capital y del imperio... (que su parte de culpa tienen, por supuesto)... Y la realidad es siempre un lugar muy lejano para nuestro cine.
Lo escuché ayer y aún no dejo de reirme.
El discurso de Mercedes Sampietro, la presidenta de todo el cine español, merece formar parte de la antología del disparate. En la fiesta anual de un sector endogámico y guay, que en absoluto es capaz de conectar con la realidad de la España que les rodea, asisto a la lectura de un manifiesto quijotesco en el que los gigantes son las multinacionales americanas y los piratas del top manta. Más de lo mismo y llevamos... He perdido la cuenta ya.
La enfermedad social del guay se ha convertido en epidemia dentro de un sector politizado y absolutamente ensimismado en la absorvente visión del propio ombligo (seguramente -y pese a la seda que viste a la mona- lleno de pelotillas y pelusa). La culpa es siempre de los otros, del capital y del imperio... (que su parte de culpa tienen, por supuesto)... Y la realidad es siempre un lugar muy lejano para nuestro cine.
viernes, enero 28, 2005
Viernes.
Mientras escribo escucho música.
He cambiado a Sonny Rollins por Claude Debussy, en concreto, por un recopilatorio de sus trabajos de piano.
No soy un experto en música clásica y no sabría decir si las composiciones para piano son la mejor parte de la obra del músico francés. Me suda la polla si lo son o no lo son. Lo único que importa es que me gustan, que Rollins iba demasiado rápido para mi.
Me viene mejor apuntarme a uno de esos, aparentemente -pienso-, erráticos paseos de unos dedos germánicos (¿alguien conoce a Walter Gieseking?) francesamente inspirados sobre el teclado de un piano inglés.... (La puta unión europea en persona).
Estoy cansado.
No quiero correr.
Prefiero pasear camino del sueño.
Mientras escribo escucho música.
He cambiado a Sonny Rollins por Claude Debussy, en concreto, por un recopilatorio de sus trabajos de piano.
No soy un experto en música clásica y no sabría decir si las composiciones para piano son la mejor parte de la obra del músico francés. Me suda la polla si lo son o no lo son. Lo único que importa es que me gustan, que Rollins iba demasiado rápido para mi.
Me viene mejor apuntarme a uno de esos, aparentemente -pienso-, erráticos paseos de unos dedos germánicos (¿alguien conoce a Walter Gieseking?) francesamente inspirados sobre el teclado de un piano inglés.... (La puta unión europea en persona).
Estoy cansado.
No quiero correr.
Prefiero pasear camino del sueño.
domingo, enero 23, 2005
Me gusta mucho Steve Mc Queen en "El coloso en llamas". Su interpretación es física y poderosa, directa y llena de fuerza, creíble y eficaz... Y todavía tengo que escuchar que Mc Queen no era un buen actor.
Como si esas historias, las que no tienen otra pretensión que entretenernos, no tuvieran que ser interpretadas y bastará cualquier presencia para hacerlas creíbles.... ¡Tópicos! Como si fueran ratas los tópicos a veces nos comen.
Como si esas historias, las que no tienen otra pretensión que entretenernos, no tuvieran que ser interpretadas y bastará cualquier presencia para hacerlas creíbles.... ¡Tópicos! Como si fueran ratas los tópicos a veces nos comen.
viernes, enero 21, 2005
jueves, enero 20, 2005
No se si ya he escrito en algún momento sobre este tema.
No lo recuerdo y tampoco me importa mucho repetirme porque cuando escribo ésto albergo la nada secreta esperanza de que nadie vaya a leerlo.
Como estaba escribiendo, desconozco si ya he tocado este tema en algún otro momento pero la definición de locura que más me gusta de todas las que he léido no aparece en ningún tratado científico o académico sino en una pequeña poesía.
El texto en cuestión forma parte de las "Crónicas de motel" de Sam Shepard y viene a sugerir que la locura es la forma más extrema de sinceridad. Un no poder o no querer ocultar la enorme distancia que separa al loco en su apartada isla del inmenso continente de normalidad en el que los demás se encuentran.
La locura es una aberración estadística alejada de los grandes números de la normalidad, una excepción que hace daño a quién la siente única y exclusivamente por dotarle de unas reglas y un código diferente para jugar a un juego -el de la vida- que todos los demás jugamos compartiendo las mismas reglas y los mismos códigos.
Todas las mañanas me cruzo con un loco en el metro. Escucha una radio a todo volumen y con un entusiasmo no exento de talento canta las canciones que incansables emiten los altavoces. Siempre me ha parecido alegre, siempre me ha parecido loco.
La distancia que le separa de mi y del resto de cuerdos que sabemos que no debemos/podemos cantar en el metro le importa un carajo.
Su sinceridad me conmueve.
No lo recuerdo y tampoco me importa mucho repetirme porque cuando escribo ésto albergo la nada secreta esperanza de que nadie vaya a leerlo.
Como estaba escribiendo, desconozco si ya he tocado este tema en algún otro momento pero la definición de locura que más me gusta de todas las que he léido no aparece en ningún tratado científico o académico sino en una pequeña poesía.
El texto en cuestión forma parte de las "Crónicas de motel" de Sam Shepard y viene a sugerir que la locura es la forma más extrema de sinceridad. Un no poder o no querer ocultar la enorme distancia que separa al loco en su apartada isla del inmenso continente de normalidad en el que los demás se encuentran.
La locura es una aberración estadística alejada de los grandes números de la normalidad, una excepción que hace daño a quién la siente única y exclusivamente por dotarle de unas reglas y un código diferente para jugar a un juego -el de la vida- que todos los demás jugamos compartiendo las mismas reglas y los mismos códigos.
Todas las mañanas me cruzo con un loco en el metro. Escucha una radio a todo volumen y con un entusiasmo no exento de talento canta las canciones que incansables emiten los altavoces. Siempre me ha parecido alegre, siempre me ha parecido loco.
La distancia que le separa de mi y del resto de cuerdos que sabemos que no debemos/podemos cantar en el metro le importa un carajo.
Su sinceridad me conmueve.
martes, enero 18, 2005
lunes, enero 17, 2005
JAJAJAJAJAJAJJAJA!
El Pentágono estudió fabricar un arma que despertaría la homosexualidad entre sus enemigos
BBC16/01/05, 22.36 horas
El Ejército estadounidense estudió fabricar un arma química para que los soldados enemigos encontraran sexualmente irresistibles a sus compañeros de armas. Según un documento del Departamento norteamericano de Defensa recientemente desclasificado, el armamento propuesto contendría una fuerte sustancia química afrodisíaca. Su objeto era provocar un comportamiento homosexual generalizado y desmoralizar a las tropas enemigas. La idea se incluyó en un proyecto presentado por el Laboratorio Wright de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en 1994, que duraría seis años, a un coste de 7,5 millones de dólares (5,72 millones de euros).
El Pentágono estudió fabricar un arma que despertaría la homosexualidad entre sus enemigos
BBC16/01/05, 22.36 horas
El Ejército estadounidense estudió fabricar un arma química para que los soldados enemigos encontraran sexualmente irresistibles a sus compañeros de armas. Según un documento del Departamento norteamericano de Defensa recientemente desclasificado, el armamento propuesto contendría una fuerte sustancia química afrodisíaca. Su objeto era provocar un comportamiento homosexual generalizado y desmoralizar a las tropas enemigas. La idea se incluyó en un proyecto presentado por el Laboratorio Wright de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en 1994, que duraría seis años, a un coste de 7,5 millones de dólares (5,72 millones de euros).
viernes, enero 14, 2005
Tumbado en el sofá contemplo las frías llamas que arden dentro de mi televisor.
Rostros, imágenes, palabras, acciones se suceden sin el menor interés ante mis ojos que vueltos hacia dentro asisten impávidos al silencioso espectáculo de un vacío.
Un vacío que quizá sólo sea cansancio o puede que se trate de yo mismo, de mi propio aburrimiento buscando algún cabo al que agarrarse. Dejándose arrastrar por esa nada que todos llevamos dentro y que constantemente deseamos acallar rodeandonos -desesperadamente o no- de otras voces y de otros ámbitos.
Una nada que es un silencio y un silencio que en realidad es el atronador sonar del cruel y preciso mecanismo de la vida. El constante soplar de una brisa eterna que nos llena la vela del pecho para conducirnos en una singladura singular e irrepetible desde el cada vez más lejano naciente al cada vez más cercano poniente... y entre medias... la nada... o el todo, siempre dependiendo del cristal con que quiera mirarse la misma botella medio llena... o medio vacía...
Pedazo de tiempo que el propio tiempo desgasta.
Perdida guerra llena de victorias pírricas.
Las imágenes se suceden y tras ellas llegará el sueño y tras él vendrá un nuevo día, quizá igual, quizá distinto a su predecesor, pero siempre con el mismo hombre. Ese ser social que buscará en el otro disimulo y consuelo para su propio vacío secreto e individual.
Tumbado en el sofá, cierro los ojos. Les deseo a todos el mayor de los éxitos.
Rostros, imágenes, palabras, acciones se suceden sin el menor interés ante mis ojos que vueltos hacia dentro asisten impávidos al silencioso espectáculo de un vacío.
Un vacío que quizá sólo sea cansancio o puede que se trate de yo mismo, de mi propio aburrimiento buscando algún cabo al que agarrarse. Dejándose arrastrar por esa nada que todos llevamos dentro y que constantemente deseamos acallar rodeandonos -desesperadamente o no- de otras voces y de otros ámbitos.
Una nada que es un silencio y un silencio que en realidad es el atronador sonar del cruel y preciso mecanismo de la vida. El constante soplar de una brisa eterna que nos llena la vela del pecho para conducirnos en una singladura singular e irrepetible desde el cada vez más lejano naciente al cada vez más cercano poniente... y entre medias... la nada... o el todo, siempre dependiendo del cristal con que quiera mirarse la misma botella medio llena... o medio vacía...
Pedazo de tiempo que el propio tiempo desgasta.
Perdida guerra llena de victorias pírricas.
Las imágenes se suceden y tras ellas llegará el sueño y tras él vendrá un nuevo día, quizá igual, quizá distinto a su predecesor, pero siempre con el mismo hombre. Ese ser social que buscará en el otro disimulo y consuelo para su propio vacío secreto e individual.
Tumbado en el sofá, cierro los ojos. Les deseo a todos el mayor de los éxitos.
miércoles, noviembre 17, 2004
jueves, octubre 14, 2004
martes, septiembre 14, 2004
lunes, septiembre 13, 2004
Back in town!
De vuelta de los cubiertos campos de Nijar, regresando de su milagro pero tambien volviendo de las mil y un historias de miseria y explotación que sus plásticos esconden.
De vuelta del mar y del yermo, del silencio y del cielo estrellado.
Regresando de la plácida calma de un sueño donde el tiempo pareció esperar.
Retomo mi vida exactamente donde la dejé.
Recupero el silencio abisal de mi lugar de trabajo
Nada ha cambiado... si acaso, yo mismo.
De vuelta de los cubiertos campos de Nijar, regresando de su milagro pero tambien volviendo de las mil y un historias de miseria y explotación que sus plásticos esconden.
De vuelta del mar y del yermo, del silencio y del cielo estrellado.
Regresando de la plácida calma de un sueño donde el tiempo pareció esperar.
Retomo mi vida exactamente donde la dejé.
Recupero el silencio abisal de mi lugar de trabajo
Nada ha cambiado... si acaso, yo mismo.
viernes, agosto 27, 2004
jueves, agosto 26, 2004
Necesito unas vacaciones...
A veces, me sorprendo preguntándome quién soy o de dónde vengo o hacia dónde voy.
Estoy cansado y olvido que:
- no hay respuestas,
- que -de haberlas- éstas no serían tan importantes como para perdurar,
- que cambiarían como yo cambio con el tiempo, conforme envejezco
- que el destino siempre es cruel con los que tienen planes y -especialmente- con los inflexibles,
- que lo importante es el camino -no la meta-
- y que la vida ya es un camino en sí (la madre de todos ellos, sus hijos).
Olvido muchas cosas y, especialmente, lo terrible que sería la vida si todos supieramos quiénes somos, de donde venimos y a donde vamos. Cambiaríamos entonces la incertidumbre por el aburrimiento o, lo que es peor, convertiríamos la vida en un larguísimo examen donde testaríamos nuestra capacidad de realizar al 100% esas potencialidades que tan bien conocemos...
No hay vuelta de hoja.
La incertidumbre está ahi. Es un a priori que rige nuestra experiencia.
Podremos hacer todos los planes que queramos, pero ella seguirá ahí, doliéndonos con su taimada fugacidad. Porque, y después de todo, nuestra naturaleza es un poco incierta, contingente, leve...
También olvido éso.
Necesito recordar, recordarme junto a la más eterna contingencia del mar.
Tumbarme bajo el sol y a la sombra del tiempo.
Reencontrar la sensación de caída en el infinito vacío que encierra cada segundo al pasar.
Necesito unas vacaciones de verdad.
A veces, me sorprendo preguntándome quién soy o de dónde vengo o hacia dónde voy.
Estoy cansado y olvido que:
- no hay respuestas,
- que -de haberlas- éstas no serían tan importantes como para perdurar,
- que cambiarían como yo cambio con el tiempo, conforme envejezco
- que el destino siempre es cruel con los que tienen planes y -especialmente- con los inflexibles,
- que lo importante es el camino -no la meta-
- y que la vida ya es un camino en sí (la madre de todos ellos, sus hijos).
Olvido muchas cosas y, especialmente, lo terrible que sería la vida si todos supieramos quiénes somos, de donde venimos y a donde vamos. Cambiaríamos entonces la incertidumbre por el aburrimiento o, lo que es peor, convertiríamos la vida en un larguísimo examen donde testaríamos nuestra capacidad de realizar al 100% esas potencialidades que tan bien conocemos...
No hay vuelta de hoja.
La incertidumbre está ahi. Es un a priori que rige nuestra experiencia.
Podremos hacer todos los planes que queramos, pero ella seguirá ahí, doliéndonos con su taimada fugacidad. Porque, y después de todo, nuestra naturaleza es un poco incierta, contingente, leve...
También olvido éso.
Necesito recordar, recordarme junto a la más eterna contingencia del mar.
Tumbarme bajo el sol y a la sombra del tiempo.
Reencontrar la sensación de caída en el infinito vacío que encierra cada segundo al pasar.
Necesito unas vacaciones de verdad.
lunes, agosto 02, 2004
Médicos, psiquiatras, psicólogos, sociólogos... Todos contándonos lo mal que nos cuidamos, que nos alimentamos. Constantemente aconsejándonos pequeños trucos para llevar una vida mejor. Enfrentándonos siempre a nuestra mala dieta, a nuestras insatisfacciones, a nuestra mala salud en potencia.
Y también los ministerios de segunda fila retomando esos discuros para procurarnos campañas y políticas de concienciación: haced más deporte, sí a la dieta mediterránea.
Constantemente intentando cuadrar el precario círculo de nuestro bienestar desde la mentira. Olvidando aspectos más infraestructurales como la precariedad laboral y los salarios bajos (que quizá sea lo que realmente mate de forma directa o indirecta), pero, claro, pagar más por trabajar menos horas (que nos haría sentir a todos mucho mejor) ni se contempla.
Mal pagados, trabajando de sol a sol y dentro de mercados de trabajo cada vez más precarizados, pero éso sí: intentando dejar de fumar, evitando las grasas no saturadas en la dieta, buscando el tiempo suficiente como para realizar una actividad deportiva saludable, reduciendo el stress.
El horror por el bien de nuestra salud.
Y también los ministerios de segunda fila retomando esos discuros para procurarnos campañas y políticas de concienciación: haced más deporte, sí a la dieta mediterránea.
Constantemente intentando cuadrar el precario círculo de nuestro bienestar desde la mentira. Olvidando aspectos más infraestructurales como la precariedad laboral y los salarios bajos (que quizá sea lo que realmente mate de forma directa o indirecta), pero, claro, pagar más por trabajar menos horas (que nos haría sentir a todos mucho mejor) ni se contempla.
Mal pagados, trabajando de sol a sol y dentro de mercados de trabajo cada vez más precarizados, pero éso sí: intentando dejar de fumar, evitando las grasas no saturadas en la dieta, buscando el tiempo suficiente como para realizar una actividad deportiva saludable, reduciendo el stress.
El horror por el bien de nuestra salud.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)