miércoles, octubre 08, 2008

GENERATION KILL


"El hijo del hombre se marcha a la guerra para ganar una corona de oro; Su bandera, roja como la sangre, ondea a lo lejos... ¿Quién le seguirá los pasos?"

No se por qué pero al terminar de ver "Generation Kill" recuerdo esta canción que Peachey Carnehan, uno de los dos inolvidables protagonistas de "El hombre que pudo reinar", cantaba casi al final del texto y de sus días, convertido en un mendigo más de las calles de Calcuta.

Sin duda alguna, lo mejor que me ofrece "Generation Kill" es el retrato de ese músculo que, repondiendo a la pregunta de Carnehan, siguen la bandera roja que ondea a los lejos y van a la guerra.

Meros y simples peones que van desplegándose en el tablero de la estrategia como parte de decisiones tácticas que se les escapan, obedeciendo una orden detrás de otra y viendose reducidos a la mera condición inhumana de instrumentos sometidos a mil y una reglas que, de forma contradictoria, convierten el campo de batalla en un lugar civilizado.

Teniendo que esperar, teniendo que desplazarse, mientras la guerra parece siempre estar sucediendo en alguna otra parte, delante de su marcha, con un enemigo que es más una ficción construida en los mapas del alto mando que una realidad oponiéndose a su paso.

Hay mucho nihilismo y desesperación en unos profesionales que descubren poco a poco que la guerra para la que han sido entrenados nada tiene que ver con la que están luchando, en la que constantemente mueren inocentes y en la que ellos mismos se ven sometidos a decisiones absurdas, cuando no peligrosas, de unos superiores que fundamentalmente están cualificados para hacerse obedecer.

Y es que, por encima de la guerra, se impone sobre ellos, con todos sus defectos, la dinámica de dominación que supone su propio ejército como organización piramidal, requiriendo de ellos orden, disciplina y respeto por unas normas que a veces entran en conflicto con la realidad que les impone las exigencias del combate.

Y es que, de pronto, el mayor enemigo puede ser el propio oficial superior.

Del mismo modo que en The Wire, sus protagonistas son parte integrante de una dinámica global que siempre termina imponiendo sobre ellos la marca de su ciega ley, una marca que tiene como principal consecuencia una silenciosa sensación de amargura por un trabajo que no ha sido hecho como ellos hubieran querido hacerlo. Tanto en los policias de "The Wire" como en los soldados de "Generation Kill" se revelan como individuos alienados por un sistema del que forman parte y que los utiliza de una forma desconsiderada. De alguna forma, ambos se sienten decepcionados, instrumentalizados por una lógica subyacente que es mucho más real que las leyes que flotan en la superficie y por las inocentemente han intentado rejirse, una lógica en la que el más poderoso impone sus intereses sobre el más débil y en la que hacer lo correcto puede revelarse como una idea no tan buena.

Hay un interés en Burns y Simon por mostrar el funcionamiento al desnudo de nuestra sociedad através del comportamiento de algunas de sus instituciones. Lo hicieron de manera global en "The Wire" convirtiendo la ciudad de Baltimore en el escenario de una suerte de gran teatro del mundo y vuelven a hacerlo en "Generation Kill" centrándose exclusivamente en una institución como el ejército norteamericano.

La guerra es más bien una excusa, una ocasión para que la institución del ejército salga a la luz y pueda ser vista según los planteamientos de Burns y Simon, como un lugar en el que se desarrolla casi un conflicto de clase en el que unos son explotados por otros en todos los sentidos, con unas normas instrumentales y finales como coartada... unas normas que sirven en tanto en cuanto no entran en colisión con las verdaderas reglas del juego.

martes, octubre 07, 2008

El titulo de la obra será: "Fragmentos de Crónicas de motel de Sam Shepard recitados por los oficinistas de la sección catastral del ministerio de Fomento que en realidad son los locos del hospicio de Charenton interpretando el Marat/Sade... una vez más".
Se desvanece suavemente sobre la canción de Charlie Rich.
Es su especial manera de aullar a la luna...
sin que la luna lo sepa.

lunes, octubre 06, 2008















THE KILLING

Del cine de Stanley Kubrick siempre me quedo con sus primeras películas, las de blanco y negro: "Lolita", "Senderos de Gloria", "Teléfono rojo volamos hacia Moscú" y, por supuesto, "The Killing", que quizá sea mi favorita entre las favoritas.

Ante el resto, las de color, quizá con la excepción de "Espartaco" (de la que, por cierto, Kubrick siempre renegó), siempre pienso que les sobra alrededor de media hora por la mitad, como si nadie se hubiera atrevido a contradecir al genio en el esplendor pleno de su expresión.

"The killing" cuenta en apenas noventa minutos de continuo ir y venir en el tiempo narrativo el robo de la recaudación de un hipódromo por parte de una banda de perdedores a la caza desesperada de una última oportunidad.

En general la trama es lineal, pero avanza como a trompicones. Lo contado siempre se mueve hacia delante en el tiempo, pero Kubrick se permite construir con el guión una estructura que avanza o retrocede en un complejo contexto de progresión.

El resultado, magníficamente aderezado por unos magníficos diálogos escritos por ese angel oscuro de la novela negra llamado Jim Thompson, no resulta confuso sino interesante.


Maurice: You have my sympathies, then. You have not yet learned that in this life you have to be like everyone else - the perfect mediocrity; no better, no worse. Individuality's a monster and it must be strangled in it's cradle to make our friends feel confident. You know, I've often thought that the gangster and the artist are the same in the eyes of the masses. They are admired and hero-worshipped, but there is always present underlying wish to see them destroyed at the peak of their glory


El espectador asiste en primera fila a la meticulosa urdimbre de una trama cuyos autores suponen un plan perfecto.

Ante los ojos del espectador y con una gélida frialdad de película de Jean Pierre Melville, las piezas comienzan a encajar como un perfecto mecanismo de relojería. En este sentido, The Killing es como un tren que puntualmente llega a todas las paradas definidas en su ruta y el mérito de Kubrick y de Thompson es conseguir que todos queramos subirnos en él.

Y todo hasta que interviene la adversa suerte bajo la forma de una maleta defectuosa, imposible de cerrar, como si el lento y dificultoso trabajo de construcción de ese perfecto plan pudiera ser borrado por un simple segundo de fatídico descuido, como si la perfección fuera un imposible trabajo de ficción constantemente amenazado por una realidad llena de peligrosas casualidades, coincidencias e imprevistos.

Una maleta que se abre y un taxi que no se detiene son suficientes para convertir al gangster en un romántico que no sólo lucha contra su destino sino contra un desorden establecido de las cosas que siempre termina por impedir que impere el pequeño orden de su éxito el tiempo suficiente como para escapar con el botín.

Contra la perfección moderna de la teoría, del plan perfecto, siempre se opone el inesperado nihilismo postmoderno de las circunstancias, de las excepciones, de los detalles, de los imprevistos, que a todos nos iguala en el humano fracaso.

domingo, octubre 05, 2008

INOLVIDABLE

Love actually...El sueño de Colin se hace realidad
¡Jaba-Jaba!

Lo recordaba perfectamente.
La última vez que anotó una sorpresa en su cuaderno de sorpresas
sus ojos no necesitaron parpadear para reconocerla.
Simplemente estaba allí,
atrayendo toda su atención
con el poderoso magnetismo de su estar.












NO TEAM FOR OLD MEN

Hoy más que nunca.

El equipo salió hexagoleado del Nou Camp cuando se encontraba en un gran momento en la Liga y en Europa.

Inexplicable.

Incomprensible.

De pronto, el equipo pareció un claro aspirante al descenso a Segunda B. Sin orden ni concierto, resultó un juguete a merced de un Barcelona que le clavó sus afilados colmillos en el cuello una y otra vez.

Este también es el Atlético, propietario de un dionisiaco espíritu que le hace ser capaz de lo mejor y de lo peor. Y lo peor estaba haciéndose esperar desde hacía ya bastante tiempo... para tratarse del Atlético. En las sucesivas victorias locales y europeas, la energía negativa estaba acumulándose, como en un desastre sísmico y terminó por salir ayer, ante el F.C. Barcelona... con una intensidad cercana al diez en la escala Richter.

Lo habíamos olvidado, pero también estaba ahí, debajo de la superficie Hyde, esperando el mejor momento para hacer una de sus descargas Jeckyll que están en la base de esa relación de amor-odio que se llama sentimiento atlético.

Sin laterales y con un centro del campo en el que no todos deberían tener las mismas posibilidades de jugar... Márquez rematando sólo en el área al primer palo, un penalty sobre un jugador de Barcelona que se está saliendo del área y un gol de falta mientras el portero coloca la barrera... Con un entrenador que decide marcar en zona en los saques de esquina y no colocar a nadie en los postes. Y todo en diez minutos. Incluído el gol de Maxi que le supuso una lesión muscular.

No hay palabras.

One step up, two steps back
RESIDENT EVIL 3

Nada nuevo ni sorprendente sucede en esta tercera entrega de la saga nacida directamente de los video juegos. Tampoco lo esperaba.
La película es una nueva vuelta, la tercera, a las claves de la saga. Todos los personajes, todas las situaciones, se comportan y suceden de acuerdo con lo esperado.
No creo que tuviera mucho éxito en la taquilla.
Y lo curioso es que la sucesión de hambrientos zombies, que por cierto parecen haber cometido todos el mismo error de comerse a su dentista, me dió que pensar.
Hay algo en ellos que tiene claramente que ver con la deconstrucción de lo humano, la extrema animalización que, pasando por la muerte, les convierte en una horda indiferenciada de seres que vagan por el mundo satisfaciendo la necesidad básica de alimentarse.
Seguramente, en toda su fealdad, son una imagen poética de una parte de nosotros mismos o de aquello en lo que podemos convertirnos cuando nos amputamos determinadas cualidades y aspectos que nos hacen auténticamente humanos y nos convertimos en máquinas que compulsivamente trabajan o compulsivamente desean perdidos en el laberinto de pasillos de este gran supermercado que es la sociedad de consumo.
¿Nunca has andado con un zombi?
INOLVIDABLE

Local hero... Going home

sábado, octubre 04, 2008

BABYLON


Como máximo resulta entretenida esta intriga cyberpunk protagonizada por el "duro" Vin Diesel en un desastroso futuro victima del caliento global.

Trazas de argumentos interesantes destellan en algún momento de su no demasiado excesivo metraje para terminar desaparecidas en la vanalidad de una historia que enseguida termina entrando dentro de lo marcado por el estereotipo del género al que se adscribe.

De todos modos, resulta curioso el modo en que nuestra sociedad se imagina su futuro.

Nunca es un lugar agradable.

Y parece mentira, con la cantidad de comodidades y cosas que tenemos...

Seguramente, la humanidad, en conjunto, nunca ha alcanzado un estado de bienestar como el que ahora disfruta y sin embargo no somos capaces de imaginarnos un futuro donde la escasez y el desorden en mayor o menor medida no dejen de estar presentes.

Como si en el fondo e inconscientemente todos supiéramos que hay algo en la realidad que disfrutamos y consumimos que no está bien y nuestras ensoñaciones del futuro se convirtieran en síntoma por el que, a nivel social, esa disonancia se manifiesta.

"Formulará la hipótesis de que el sentido se reprime, de que no podemos decir ni aún pensar lo verdadero, porque una represión social nos prohibe de manera permanente el acceso a la verdad sobre nuestra situación y sobre el conjunto del sistema. La constante represión del habla social, de aquello no dicho dentro de los grupos, provendría así, en un último análisis, de la represión permanente del sentido en nuestra sociedad"

(Grupos, Organizaciones e Instituciones, Georges Lapassade)

Un sentido mercamente intrumental y funcional, basado en el mantenimiento de la supervivencia del sistema, quizá esté ocultando la realidad de otros sentidos que siguen existiendo como un perfume que nos inquieta y que sólo pueden manifestarse como síntomas en terminales exteriores como el argumento de un soporte de ocio.

ALABAMA3

Hello.... I'm Johnny Cash



















PERSEPOLIS

No es una película redonda.

Persépolis en algunos momentos se me hace aburrida, pero, y en general, me gusta. Seguramente por la familia de la protagonista, el tio Anouche o la abuela. Personajes que me recuerdan a otros personajes que, hace ya bastante tiempo (me hago cada vez más incierto y mayor), salieron al paso de mi adolescencia. Saltaron de entre las páginas de "La consagración de la primavera" de Alejo Carpentier... Otro maravilloso libro olvidado que cuenta la ejemplar historia de todos aquellos que hicieron el infructuoso esfuerzo de la revolución.

Siempre me fascinó su integridad y esta misma actitud es la que destilan esos personajes finamente dibujados en sepia.

Después de todo, el periplo vital de Marjane es un largo viaje hacia la integridad en el que el ejemplo que constantemente le brindan, en vivo y como memoria, tanto su abuela como su tio Anouche, es una luz permanentemente encendida en la ventana del encuentro.

Y es ahí, donde la película termina, cuando la vida de Marjane empieza.

El más o menos largo viaje hacia esa integridad, las equivocaciones y las luchas internas suelen ser los más aspectos más interesantes de una biografía. Todo lo demás siempre son consecuencias que encuentran su sentido en esa compacta masa crítica de personalidad finalmente cuajada.

Y sin integridad nunca hay personalidad, solo cliché.

Recuerdo ahora mismo, mientras escribo, que la autobiografía del genial director cinematográfico Akira Kurosawa termina en 1950, con "Rashomon". Kurosawa vivió 40 años más, pero, y sin embargo, todos esos años, por alguna razón, carecen de interés para él.

Seguramente porque están ahí en otros libros, en la prensa, pero la clave para entenderlos. La forja de una personalidad que es consecuencia del eterno impulso de ser... no sólo existir, Kurosawa nos la proporciona en su autobiografía.

La verdadera respuesta al mayor o menor enigma que su existencia del genio japonés puede suponer para estudiosos o admiradores no está en otro lugar.

El esfuerzo por llegar a ser con la integridad como herramienta.

Las únicas revoluciones con alguna posibilidad de triunfar son las propias.

"Persépolis" nos habla de éso.
DRY MARTINI

No hay duda.
El concepto Dry Martini es una hipocresía más en el olimpo de hipocresías sajonas. En realidad, no es otra cosa que una forma de beber ginebra sola y a granel sin decirlo claramente.
Los mejores dry martinis son los que encierran el corazón de la ginebra (Bombay, por supuesto) con el espiritu que ligeramente aportan el martini y la rodaja de limón.
Y se dónde sirven los mejores dry martinis de Madrid, ideales para terminar una semana en la jungla de asfalto. Pero no lo voy a decir. Quiero estar tranquilo y solo, con mi libro de filosofia francesa de postguerra y mis amigos.
Me sobra el resto del mundo.
Una noche de dry martinis es la gran prueba del dipsómano.

jueves, octubre 02, 2008

http://www.elpuebloenelquenuncapasanada.com/

Espectacular!
GENERATION KILL

Producida por la HBO, "Generation Kill" es el nuevo proyecto en el que David Simon y Ed Burns, los creadores de "The Wire", han volcado su inmenso talento para contar historias y debo decir que el resultado final está a la altura de lo que uno pudiera llegar a esperar... lo cual es decir mucho porque como todo el mundo sabe eld eseo y la esperanza no tienen límites.
En cualquier caso, "Generation Kill" cuenta la historia de un pelotón de reconocimiento de los marines durante la pasada guerra de Irak. Un viaje en humvee por las profundidades de una guerra en la que por encima de un enemigo casi siempre invisible va dibujandose un retrato fascinante de ese músculo que son los militares profesionales norteamericanos y su manera de entender y hacer la guerra.
"Generation Kill" no es "The wire", y quizá esa siempre sea una odiosa comparación que debiera evitarse porque seguramente casi nada podrá igualar a la saga de Baltimore, pero está llena de interés.
Simon y Burns vuelven a crear personajes atractivos, llenos de bondad, de maldad, de estupidez, de inteligencia, de sensibilidad, de brutalidad, ... seres humanos en definitiva, expresándose en un entorno que les exige lo mejor de sí mismos y de alguna forma les somete a un lento aprendizaje de la decepción que les supone combatir una guerra que en absoluto está a la altura de lo que esperan.
De alguna forma me recuerda a "A walk in the sun", la maravillosa pelicula de Lewis Milestone centrada en un pelotón de marines en una misión de reconocimiento en el frente italiano durante la segunda guerra mundial, aunque sin el evidente discurso antibelicista.
"Generation Kill" permanece lejos de la valoración, limitándose a acompañar a los marines en lo que casi siempre parece un extraño paseo bajo el sol en primera línea de combate contra el absurdo.
Las conclusiones corren de mi cuenta.

Si lo piensas no es difícil volverse cada vez más incierto.
Después de todo, se trata de la principal consecuencia
de una prolongada exposición al tiempo.
Desvanecerse poco a poco,
lentamente,
hasta por completo desaparecer.

Como si la vida
fuera un efímero y milagroso instante
de orden y equilibrio
sucediendo sobre una inmensa superficie
de constante y desordenada eternidad.

No hace falta recurrir a la ficción de un dios
para que uno se sienta sobrecogido y pequeño,
basta con escucharse la propia incertidumbre
latiendo, como una bomba de relojería, dentro,
muy adentro.

miércoles, octubre 01, 2008















Estuvo enorme Fernando Sánchez Dragó anoche en el debate televisivo que todos los martes ofrece Telemadrid a sus fieles.

Se atrevió a citar a Oswald Splenger y a su "Decadencia de Occidente" como fundamento de un discurso que pretendía no fuera superficial. Craso error, porque casi todo es superficial en el medio, incluso los sesudos tertulianos que sonrieron nerviosamente con la mención, como si de pronto alguien hubiera cambiado el guión sin avisarles y hubieran perdido el pie y tuvieran miedo de perecer ahogados en las profundidades que, con razón o sin ella, Dragó amenazaba con sumergirles.

Todo lo que no sea encontrar razones para culpar a Zapatero o a Rajoy se les escapaba... se les escapa... Por éso están ahí.

It's all in the game, pero Dragó se salió de las marcas para, posteriormente, recordar al sesudo economista "yalosabiamostodo" de turno que, de ser cierto ese conocimiento, cómo era posible que se hubiera permitido que las cosas llegaran al extremo al que habían llegado. Si tantos lo sabían, cómo era que nadie había hecho nada para evitarlo; como era que no recordaba libros ni titulares ni discursos...

Mas sonrisas nerviosas y silencio.
Y enseguida todos regresaron a la tranquilidad de sus confortables marcas de siempre.
Tal y como están las cosas apelar a lo cultural, con razón o sin ella, empieza a convertirse en una heterodoxa impostura.
Mmmmmmm..... Me gusta!

martes, septiembre 30, 2008

The crystal method

Boomp3.com
TROPIC THUNDER
Si lo miro bien, no deja de tener su gracia.
Juntar a Tom Cruise, Nick Nolte, Jack Black, Steve Coogan, Mathew McConaughey, Robert Downey jr, al propio Ben Stiller y a unas cuantas estrellas más en episódicos cameos, reunir un montón de dinero y producir esta bufa astracanada llena de chistes privados sobre el mundo del cine, en la que la historia es lo de menos y lo de más son las situaciones, los chascarrillos, los momentos de trazo grueso en los que la industria del cine deja de ser transparente vehículo de entretenimiento y se permite convertirse en objeto de la mirada de los espectadores.
Tiene su gracia y de hecho me reí unas cuantas veces con las payasadas de Jack Black o con el inmenso talento de Robert Downwey Jr. (¿Qué hubiera sido de su carrera de haber ganado el oscar por Chaplin?) o con otro inmenso talento como el de Tom Cruise para el sorprendente disfraz (lleva casi veinte años interpretando a un heterosexual). Pasé un buen rato. No se si los dry martinis que como tesoros llevaba en el cuerpo ayudaron, pero estoy convencido de que Tropic Thunder será una película de culto dentro de un par de años años... si ya no lo es.
Lo mismo que Zoolander.
Get some!
Se abraza desesperadamente a él,
le aprieta con fuerza,
como buscando extraer de su distancia
y por la fuerza
el zumo de los sentimientos que busca.

sábado, septiembre 27, 2008

LIFE ON MARS

De produccidón británica y emitida por la BBC One, "Life on mars" es un interesante descubrimiento.

La serie cuenta la extraña historia del detective Sam Tyler, perteneciente a la policía de Manchester. Atropellado por un coche, Tyler despierta, sin un rasguño, aparentemente en el Manchester del año 1972.

En el episodio piloto, Tyler se debate entre la posibilidad de encontrarse en coma en un hospital del año 2006 o realmente haber viajado en el tiempo y encontrarse en su misma ciudadm treinta años atrás. Y lo hace mientras descubre evidencias que le llevan a comprender el modo de resolver el caso que le ocupaba antes del accidente, adelante en el tiempo.

Pero, y sin duda, lo más interesante que "Life on mars" ofrece, envuelto en el papel dorado de la comedia, es el choque cultural entre dos generaciones. Los refinados modos de Tyler chocan frontalmente con el espíritu de toda una época encarnada principalmente por su superior, el inspector Hunt, un absoluto y completo ejemplar de macho alfa sin romanizar.

Sin lugar a dudas, la ciudad de Manchester se ha convertido en un planeta distinto al que Tyler estaba acostumbrado a habitar.




Seguramente, Marte.

jueves, septiembre 25, 2008

La luz tiene un efecto casi líquido sobre la crispada expresión de su rostro,
lava y peina el agreste perfil de su melancolía,
arrastra consigo todas sus sombras,
libera un espacio vacío
para que nuevas emociones puedan ser edificadas sobre su piel.

It's a brand new day sur la terre

miércoles, septiembre 24, 2008
















THE WIRE... FINAL

En su final, la quinta temporada de The wire deja las cosas preparadas para volver a empezar. Sobre el tablero que con sus avenidas, callejones, despachos, bares y sotanos compone la ciudad de Baltimore los personajes se disponen a empezar una nueva partida.
Sólo los rostros han cambiado.
En la emocionante media hora final, uno puede intuir un nuevo Omar, un nuevo McNulty, un nuevo Buggs tramándose en los rostros de unos personajes a los que durante cinco temporadas hemos visto desarrollarse hasta llegar a ese punto de inicio.

Nada se ha perdido. La energía de la vida se ha transformado. Su circulo sin fin es un eterno retorno de lo mismo y sobre esa infinita ronda de cuerpos y almas, Baltimore, la jungla de cemento, barro y cristal se presenta como el mejor de los escenarios.

Distintos rostros, mismos roles.

El viaje desde las cochambrosas esquinas hasta el lujoso despacho del alcalde siempre puede volver a producirse.

Los individuos pasan, sobreviven, obtienen ventaja o salen perjudicados, se redimen o se pierden en el negro abismo de su mismidad, pero el ciego mecanismo que los devora permanece.

martes, septiembre 23, 2008

THE WIRE

1
"Good Night, Hoppers"



"Let's say goodnight to everybody:
Goodnight moon,
goodnight stars,
goodnight popoes,
goodnight thieves,
goodnight hoppers,
goodnight hustlers.
Goodnight to everybody,
goodnight to one and all."


2
"The bigger the lie, the more they believe"...

sábado, septiembre 20, 2008

THE YARDS

Todo el mundo pierde algo que quiere o desea en The Yards. Nadie sonríe salvo al principio, cuando Leo Handler (Mark Wahlberg) regresa al hogar después de haber pasado una temporada en la cárcel. Pero las cosas enseguida si complican, siguiendo una especie de negro karma de la acción, como si ese estado de felicidad fuera un engañoso espejismo que no tarda en disiparse por obra de uno u otro de los personajes implicados en una trama que aparece poco a poco, conforme Leo Handler, de la mano de su amigo Willie Gutierrez (Joaquin Phoenix) se interna en el complicado mundo que rodea al ferrocarril metropolitano de Nueva York.

Buscando rehacer su vida, Handler estará a punto de perderla al encontrarse por casualidad en el centro de una peligrosa trama de complicadas intrigas y fraudulentos intereses en los que su propia familia se verá implicada como sujeto agente y paciente.

Aunque esté rodada en color, The Yards es una película en blanco y negro en la que las miradas, silencios y palabras justas no siempre dichas a tiempo se suceden mientras el destino va sucediendo inexorablemente a golpe de errores y aciertos de todos los personajes que la protagonizan.

Malas familias y malas calles.

Merece la pena verla.

jueves, septiembre 18, 2008

NO TEAM FOR OLD MEN (V)

Mi proceso de transformación continúa avanzando inexorablemente.

Y la verdad es que la flamente victoria del Atlético de Madrid en Eindhoven me pareció más un partido del Real Madrid que otra cosa. Superioridad, tranquilidad, calma, control... Ni Pernía ni Pablo, porque no jugaron, ni Perea -que lo intentó- aparecieron para ponerme el corazón en un puño con su absoluta falta de talento para tratar el balón, su principal herramienta de trabajo... Todavía recuerdo con pavor el sorprendente "tirito" de Perea, sólo, en su propia área y contra su portería, que nos pudo haber eliminado de la Liga de Campeones ¡Inexplicable! Tuve que mirar a mis mayores, a mis mentores, para saber cómo actuar cuando un defensa de tu propio equipo remata contra tu propia portería, en un partido clave... Estaba en el campo, muy cerca del banquillo del Schalke y hasta los propios alemanes se llevaron las manos a la cabeza... ¡Pasmoso!

Todo aquello faltó en Eindhoven... Quizá algún susto cuando el equipo, al comienzo de la segunda parte, se hechó hacia atrás y le dió la oportunidad al PSV, un equipo de seminario, de probar puntería.

Por un momento, lo eché de menos.

Si ganamos la Liga de Campeones debe ser al modo atlético. Mediante el exceso, con goles de último minuto y noches de remontadas memorables que a punto están de estropear los propios futbolistas con inexplicables errores.

Y, por supuesto, sin besarse en los cambios. Esas son cosas del Madrid. Los jugadores del Atletico deben venir besados (y follados) de casa.

Septiembre es un momento de reencuentros.
Reencuentros con lo importante, las cosas que más directamente tienen que ver con la vida que -nos guste o no- nos lleva (la gravedad del sindrome postvacacional definirá el grado de oscuridad o luminosidad de ese gusto), y con lo que no lo es tanto... aunque, yo pienso, como ese personaje de The wire condenado al fracaso, que todo importa.
En fin... Esa es otra historia. El asunto que provoca estas líneas tiene que ver con el reencuentro y particularizo en los debates políticos en los medios. Y como era de esperar nada sorprende a los tertulianos profesionales.
La crisis, el estallido de la burbuja inmobiliaria, era algo que estaba allí. Por supuesto, nadie hace mención al discurso dominante en favor de la locura, de la avaricia y otros cuantos pecados capitales. Simplemente, se recuperan viejos articulos esquinados, las palabras de personajes cuyo discurso nadie, por aquel entonces, cuando nos vendiamos los unos a los otros las cosas por diez mil veces su valor, tomaba en serio.
El cuarto poder es un poder y, como tal, no puede equivocarse.
Los mismos que jamás cuestionaron aquel estados de las cosas cuando funcionaba, ahora construyen un discurso a diez mil kilómetros de la sorpresa, centrado en el conocimiento absoluto de que lo está sucediendo era algo esperado.
Por encima de lo que en cada momento digan, necesitan legitimarse como opinadores profesionales.
La veracidad por encima de la verdad... suponiendo que ésta haya existido alguna vez y no sea uno de esos cuentos que a los adultos nos cuentan, o nos contamos, para por las noches poder conciliar el sueño.
El gran teatro del mundo jamás baja el telón.
Sobre sus tablas, el animal humano pone por obra la ilusión de que puede dejar de serlo, pero, en el fondo, emociones y necesidades más básicas nos mueven. Y sólo cuando, cada día, esas basicidad está satisfecha tenemos tiempo para construir una imagen mucho más decentes de nosotros mismos... que quizá hayamos mentido, que quizá hayamos robado, que quizá nos hayamos callado los inconvenientes de nuestra burbuja inmobiliaria sólo por ir a favor de la corriente.

martes, septiembre 16, 2008

BE KIND, REWIND

Si tengo que adjetivar esta película de Michael Gondry, los calificativos no pueden significar menos que maravilloso y genial. "Be kind, rewind" ha entrado en mi proteico top ten de películas favoritas de siempre... compuesto por más de diez. Cuando me pregunten por mis películas favoritas, será mi obligación recordarla y, si menciono una lista de diez que no la incluya, será un imperdonable olvido... que no podré arreglar porque las diez que he citado son muy buenas también.

En fin, "Be kind, rewind" es la historia de dos maravillosos locos que, por excepcionales circunstancias, se obligan a sí mismos a rodar las películas que uno de ellos alquila en el pequeño video club donde trabaja. El termino será "suecar" y, sucesivamente, serán "suecadas" grandes clásicos del cine comercial de los 80 como "Cazafantasmas" o "Robocop".

Inesperadamente, el resultado será un éxito.

"Be kind, rewind" es un canto a la creatividad y a la libertad como estilo de vida, a la eterna adolescencia en la que la propia inconsciencia hace que todo sea posible. Los "losers" protagonistas se convierten en pioneros de sus propias locuras y arrastran a todo el barrio a la felicidad del generoso esfuerzo colectivo con el cine como agente catalizador.

De algún modo, los personajes que interpretan Jack Black y Mos Def recuerdan a esos recalcitrantes pioneros del cine mudo que se acercaban a la realidad a través del propio sueño y, en este sentido, lo que Gondry nos propone es la posibilidad de volver a empezar, de ser un pionero y crear una locura diferente en el lugar habitado por las ordinarias locuras de siempre. Hay un "algo" emocionante y enternecedor en la forma en que ambos viven su deseo y en el modo en que su entusiasmo termina arrastrando a todo su entorno a un estado alterado de conciencia en que la felicidad es posible en el suburbio.

"Be kind, rewind" es una película especial, llena de encanto, que encierra el dulce sabor del buen recuerdo de buenos amigos -que aún permanecen- escribiendo historias y rodándolas... mucho mejor que la magdalena de Proust, dónde va a parar.

Buenos tiempos aquellos los de "El jardin Zen".

lunes, septiembre 15, 2008

Jean-Michel Bernard and Moe Holmes

Boomp3.com
THE WIRE

Lo he demorado todo lo que he podido.

Se que, una vez que pase, no volveré a saber qué es lo que siente viendo por primera vez la quinta y última temporada de "The wire". Sólo me pasará una vez y quiero ser consciente de cada segundo de esta, a mi estúpido entender, obra cumbre de la ficción televisiva de todos los tiempos en su despedida.

Después todo será repetición, reencuentro y recuerdo. Revisitaciones. Pero ninguna novedad, ningún descubrimiento, porque ya lo habré visto todo.

En fin, así son las cosas en nuestro mundo regido por las leyes de la física euclidiana, pero el primer capítulo no me decepciona en absoluto. Una maquina fotocopiadora convertida en máquina de la verdad para obtener la confesión de un pandillero.... "Cuanto más grande es la mentira, más se la creen", dice Bunk.

"The wire" en su quinta remporada promete.
OBJETIVO BIRMANIA
Dirigida en 1945 por Raoul Walsh, "Objetivo Birmania" es un magnífico ejemplo del género de Hazañas Bélicas, nacido con carácter propagandístico durante la Segunda Guerra Mundial, llamado de Hazañas Bélicas.
Por encima de todo, su objetivo era ensalzar las virtudes del combatiente mostrando, en una situación concreta, sobre el terreno, las dificultades a las que éstos se enfrentan, incluyendo por supuesto la crueldad casi bestial del enemigo.
Se trataba de crear grupo sintiéndose orgullosos de la propia causa y de los hombres que los defendían en primera línea dando también motivos para el esfuerzo a todos aquellos que mantenían el esfuerzo bélico tras las líneas.
Sin duda alguna, la contribución de la industria cinematográfica norteamericana al esfuerzo bélico fue estimable suministrando razones, motivos y diversión a los ciudadanos de su país y el cine de Hazañas Bélicas fue un importante punto sobre el que pivotó todo ese esfuerzo ideológico y emocional.
La guerra hace ya mucho tiempo que terminó, pero todo el talento que Hollywood puso en estas películas permanece. "Objetivo Birmanía" es un buen ejemplo, pero también me vienen a la memoria "30 segundos sobre Tokyo" de Melvin LeRoy, "They were expendables" de John Ford, "Destino Tokyo" de Delmer Daves o "Air Force" de Howard Hawks.
La película nos cuenta las peripecias de un comando norteamericano en las junglas de birmania como punta de lanza en una operación de infiltración que prepara el terreno para la invasión final. Comandado por el Capitán Nelson (Errol Flynn) su objetivo será una instalación de radar japonesa, pero tras un primer éxito inicial las cosas terminarán torciéndose.
En frio y sin guerra de por medio, "Objetivo Birmania" nos habla de todo lo que hay que poner sobre la mesa cuando las cosas se ponen difíciles... de constancia, de entereza, de fuerza de voluntad y de la confianza que hay que tener en la constancia, entereza y fuerza de los otros en el esfuerzo por sobrevivir... y no necesariamente hace falta que existan japoneses y junglas de por medio.
Curiosamente, la película fue rodada en exteriores californianos... aunque uno siempre tenga la sensación de que los personajes se encuentran en lo más profundo de la selva... El cine nos miente por un lado, pero por el otro siempre nos dice la verdad, mostrándonos o despertando en nosotros las emociones que, queramos o no, necesitamos sentir.

miércoles, septiembre 10, 2008

Zaragozadeluxe

martes, septiembre 09, 2008

JIMMY WITHERSPOON

Desconfía de la tranquilidad que siente,
la imagina como la engañosa calma que precede al asalto final.

Eric Burdon y Jymmy Whitherspoon

Boomp3.com

domingo, septiembre 07, 2008

EL TREN DE LAS 3:10

En la secuencia de la fiesta en la aldea de Angel, el miembro mejicano del "Grupo Salvaje", el viejo Don Jose, seguramente un superviviente, probablemente un bandido como Bishop, en un momento de intimidad le dice al personaje que tan melancólicamente interpreta William Holden que todos (por ellos) soñamos con volver a ser niños de nuevo, incluso los peores de nosotros. Probablemente, los peores lo desean más que ninguno.

La visión de esta estupenda película de James Mangold me recuerda a esta frase. Sin duda porque hay algo de infantil en el esfuerzo ético de ceñirse a un código moral, en marcar los espacios, las acciones y las personas de blanco o de negro. Seguramente porque la ética nos dura tánto como la vida y sus circunstancias nos lo permiten.

Hay algo de infantil en la simple pureza de los héroes que se mantienen intactos frente a las tentaciones que el destino nos presenta cuando se empeza en alcanzarnos, una pureza que quizá conmueve a los malvados con la nostalgia por un paraiso abandonado y perdido. Muchas de las miradas que el pistolero asesino Russell Crowe dirije a Christian Bale, su guarda y carcelero por necesidades de una vida dura, rebosan de esa nostalgia y quizá de admiración.

No hay otra explicación posible para el estupendo final que adorna este estupendo western psicológico en cuyo territorio polvoriento el bien se confunde con el mal para producir el barro gris que cubre las almas de todos sus personajes.

No es lo soñado.
Es la vividez del sueño lo que le ha despertado sobresaltado, con la boca abierta, como queriendo atrapar de un mordisco el corazón que se le escapaba del pecho.
La sensación de estar de nuevo allí,
sintiendo cómo aquel silencio le despedaza entero.
Presumir una condena a la eterna repetición de aquel presente que creía ya traspapelado, convertido en polvo de recuerdo, como la revelada condición de su propio infierno.

viernes, septiembre 05, 2008

HELLBOY Y EL EJERCITO DE ORO


El mundo vuelve a estar en peligro.... ¡Qué digo! El mundo siempre está en peligro. Necesitamos creer que inteligencias superiores ambicionan poseer y dominar ese estilo de vida al que no queremos regresar después de las vacaciones... Algo tendrá cuando los malvados quieren dominarlo, quieren apoderarse de él y sentarse cómodamente a contemplar su destrucción. Seguramente no soportan la verdad que supone el correcto estilo de vida existiendo en todo su esplendor, dejándoles al mismo tiempo fuera, exiliados a las puertas del paraíso por ser diferentes, especiales.

Menos mal que existen los superhéroes para protegernos con sus extraordinarias habilidades y cualidades, porque nosotros, los normales, no podemos defendernos de la duda de los heterodoxos, de los enemigos a las puertas que quieren poner todo patas arriba.

El mundo del comic, sobre todo el norteamericano, es más conservador de lo que nos imaginamos. Supongo que muchos gafapasta habrán escrito líneas y líneas al respecto.

El caso es que Hellboy ha tenido la inmensa suerte de que un creador especial como Guillermo del Toro se haya enamorado de él... La misma suerte que, por cierto, Batman ha tenido con Christopher Nolan.

Hellboy no es El laberinto del fauno. Carece de la emoción, de la intensa profundidad dramática que Guillermo del Toro da a sus cuentos casi siempre crueles, pero se puede ver.

Me gusta el melancólico "algo" indescriptible que, claramente, no es para todo el mundo y que vive en todas las películas de Guillermo del Toro, un algo que perfectamente podría ser la bestia de Cocteau llorando la oscuridad de su propia sangre.

También está en "Hellboy", asoma en algunos personajes (seres del inframundo que s econvierten en estatuas de marmol cuando mueren), en algunas situaciones (hojas muertas que caen de ninguna parte)... Sólo es una sombra, pero ahí está y me gusta.

miércoles, septiembre 03, 2008

INOLVIDABLE

En Brujas....

Sindrome postvacacional.
Sindrome de regreso a una vida que no nos gusta nada.

















IN TREATMENT

Es la tercera vez que veo el episodio 37.

Son las 06:48 y sigo igual de conmocionado por estos sobrecogedores 25 minutos en que el padre de Alex (Glynn Thurman) acude a la consulta de Paul Weston (Gabriel Byrne) buscando una emocionante absolución.

Emocionante, muy emocionante esa necesidad de paz, esa necesidad de saber de ese hombre duro, hecho a si mismo, que finalmente se muestra vulnerable, alcanza su punto de ruptura y lo hace sin vergüenza, entero en el dolor de un padre.
No hay palabras.
Después de The Wire, In treatment es la serie.


EN BRUJAS

Una historia diferente, que combina la comedia con el drama sin que el resultado final se corte.

Una historia bien escrita, bien dialogada, con personajes perfectamente descritos y llenos de interés, algunos emocionantes y misteriosos como interpreta Brendan Gleeson: el asesino que no soporta que su victima quiera suicidarse.

Una historia hecha carne por unos actores talentosos que hacen perfectas interpretaciones de sus maravillososos personajes.

En Brujas es todo un descubrimiento que nadie debería perderse.

Moviendose felinamente entre la comedia y el drama, "En Brujas" es la historia negra de dos asesinos (Gleeson y Farrell) que se esconden en la ciudad belga tras un último y fracasado trabajo, por orden de su jefe (Ralph Fiennes) a la espera de nuevas ordenes.

Hay talento dentro de ella y en todo momento se nota.

lunes, agosto 25, 2008

MÁS CERCA


Maravilloso partido.

107-118, 225 puntos y en una final. Impresionante. Probablemente, el mejor partido de la historia. Un electrizante juego de posesiones cortas sucediendo en toda una final, demasiado para una mirada sensible para con la magia del deporte.

España lo tuvo casi todo. Seguramente careció, por un lado, del físico suficiente como para pelear con los americanos en igualdad de condiciones por todas las zonas del campo y, por otro, de la necesaria suerte en alguna jugada en que pudo pasar de estar a cuatro puntos o dos a estar a uno o empatando. Pero no se puede tener todo y seguramente el combinado americano es uno de los mejores equipos de su historia después del famoso Dream Team de Barcelona-92.

Y aún así estuvimos muy cerca y lo novedoso es que ellos jugaron a tope y por eso estamos más cerca en otro aspecto. Antes, para ganarles, los americanos tenían que estar desconectados del partido, sin jugar a tope. Ahora, otro equipo ha estado a punto de ganarles, pero con ellos poniendo el 100% en el partido.

Se ha quemado otra etapa.

La siguiente será ganar. en otro momento, este mismo partido.

PD: Hace mucho tiempo que los arbitrajes de baloncesto, en competiciones internacionales, no son jurídicos sino políticos. El criterio que siguieron los colegiados en el partido de ayer es más una descarada constatación que una simple muestra. En Baloncesto el reglamento se aplica de una forma ponderada.

SILENCIO

No es posible callar.
No es posible esperar a que la investigación se resuelva.

Es una mera cuestión de física.
Hay espacios y tiempos que cubrir. Hojas de periódico que están vacías, espacios televisivos que necesitan ser cubiertos.

La dialéctica de los medios es otra muy diferente a la dialéctica de aquellos que buscan la presunta verdad de las cosas. Los medios no pueden esperar a que una investigación termine. Habrá pasado el tiempo y todo el mundo se habrá olvidado. Otras desgracias y otras alegrías, las menos, habrán sucedido ocupando un lugar preponderante en la mente de los espectadores o lectores.

Lo que importa es el momento, el aquí y el ahora en que aún está presente en nuestras mentes la huella de la desgracia recién sucedida. Por éso, tienen que elevar el resbaladizo territorio de las especulaciones a un lugar parecido al que podría ocupar la verdad. Deben hacerse ecos de comentarios, de dudas, de impresiones. Tienen que dar eco a las víctimas que en su dolor exigen imposibles.

Ni Spanair ni nadie puede tener las respuestas que ellos buscan en dos días.
Probablemente ni siquiera buscan respuestas, sólo un sádico juego de dolorida venganza exigiendo escuchar lo que el dolor les susurra a los oidos con voz incandescente pero las victimas dan mucho juego. Siempre lo dan. Emoción en estado puro y bruto, pero la misma emoción. El mismo espectáculo que no lleva a ninguna parte, pero que llena espacios y tiempos.

El silencio no es posible.
Hay que decir, hablar, de lo que no se conoce a ciencia cierta y agotar el filón mientras dura. Cualquier hipótesis es válida. Lo único que importa es encontrar a alguien con los suficientes pocos escrúpulos o con la necesaria buena voluntad como para pronunciarlas.

Los medios no pueden esperar y a falta de algo sólido que echarse a la boca se hacen eco sin el menor escrúpulo del ruido, del mercado de juicios y opiniones que se esconde tras el desastre. Si alguien cree que la mala situación económica de Spanair tiene que ver con el desastre se le da el mismo espacio que el viejo piloto que cree que una sucesión de eventos desafortunados y no una solo el causante del desastre.

No hay estándares.
Sólo espacios y tiempos que diariamente, como bocas hambrientas, claman por ser satisfechos.

jueves, agosto 21, 2008

"According to Max Weber, what distinguishes modern times is loss of belief, disenchantment. Benjamin has a different angle: that capitalism has put people to sleep, that they will wake up from their collective enchantment only when they are made to understand what has happened to them. The inscripton to convolute N comes from Marx: The reform of conciousness consists solely in... the awakening of the world from its dream about itself"
(Walter Benjamin. Inner Workings, J.M. Coetzee.)
EL CABALLERO NEGRO

No tengo la menor duda de que Christopher Nolan es uno de los grandes talentos del actual cine comercial norteamericano (o sea, del cine mundial) y tampoco me parece una exageración decir que "El caballero negro" es una de las mejores películas de este año (y probablemente de los anteriores).

Ahí están esos 150 perfectos minutos de película, redondos y acabados, en los que nada sobra y nada falta, dónde todo se administra en su justa medida sin que el espectador tenga un segundo para preguntarse otra cosa que por el siguiente hito de la historia.

Y eso que "El caballero negro" es mucho más que una trepidante película de acción... aunque funcione perfectamente como tal. Un producto de entretenimiento mucho mejor que bastantes películas que se han presentado durante este año ante nuestra mirada resabiada de espectadores aburridos con esa confesada aspiración.

En "El caballero negro", brilla el talento de Nolan por todas partes. Productor y guionista de la película, sólo él es el responsable de ese tono heterodoxamente oscuro: una especie de film noir cuya materia procede del mundo del comic y en el que no hay ganadores, sino perdedores condenados a cargar eternamente mientras duren las consecuencias de sus actos; unos actos que por cierto les hacen dejar de ser lo que eran convirtiéndoles en lo que terminan siendo.

Con toda la superficial profundidad que permite un producto de gran consumo, "El caballero oscuro" maneja una serie de conceptos muy interesantes, especialmente a través del personaje de Joker quién, de la mano de Nolan, adquiere, a mi entender, una fascinante dimensión de cuestionador brutal de un orden establecido por el simple placer de cuestionarlo, de super hombre nieztscheano que desde las alturas de su irracionalidad contempla al resto de mortales en su debilidad y les somete a la sádica ceremonia de la predicación de su verdad con hechos.

"Joker" quiere que todos en Gothan abracen el caos, que reconozcan ese lado oscuro del que se sirven cuando lo necesitan, pero que niegan cuando regresan a su esfinge racional de individuos integrantes del orden social.

Todo su trabajo en la película es una alucinada didáctica del caos dirigido hacia todos los ciudadanos de Gotham; una didáctica que, por supuesto, pasa por la eliminación de Batman, el principal garante de esa ley y orden, bajo cuyo calmado manto el animal humano se refugia una vez que ha matado o robado para seguir viviendo.

"Joker" busca el imposible caos, la destructiva manifestación en todos de ese lado brutal y destructivo, irrefrenable e insaciable en su egoísmo, el animal que todo ser humano lleva dentro, al que siempre se confía cuando las cosas se ponen difíciles y como último recurso, pero que siempre niega y devuelve a su oscuro cubil cuando el problema se ha solucionado.

Magnificamente interpretado por el malogrado Heath Ledger, "Joker" es un romántico enloquecido que busca la imposible reivindicación, la destructiva revolución que pretende liberar al animal humano de las cadenas de ese orden establecido. Su propósito es regresar a ese estado de naturaleza anterior a todo orden y toda sociedad, a esa pureza esencial en el que cada hombre estaba a solas consigo mismo, con su inabarcable deseo y no se debía a nadie más que a sí mismo.

Como todo romántico, su sueño se revela un imposible que le lleva a estrellarse contra esa misma racionalidad que pretende corromper, porque el hombre necesita asociarse para sobrevivir. De alguna forma, necesita controlar ese animal. Freud, por cierto, lo cuenta muy bien en una de sus obras más sociológicas y brillantes, "El malestar en la cultura".

Confieso una cierta simpatía por este romántico Joker, ese niño malo elevado a la enésima potencia que nos grita algunas verdades a la cara sin ser consciente de la existencia de otras, quizá tenga madera de villano de superhéroe ¡Quién sabe!

sábado, agosto 16, 2008

MAMMA MIA

Confieso que no habría ido a ver esta película de no ser por su poderoso y energético trailer. Su visión me hizo concebir la esperanza de que vería una película optimista y positiva, de buen rollo, de esas que sales alegre del cine cuando terminas de verla, pero nada más alejado de la realidad.

No he visto el original teatral, pero, y a juzgar por el éxito que ha cosechado a nivel mundial, tiene que ofrecer algo más que la tibia nimiedad que ofrece su versión cinematográfica.

Entiendo que "Mamma mia" tiene que ser cualquier cosa menos un espectáculo frio. Debe transmitir la energía positiva de las canciones de Abba, trasladarla al público y conseguir que, cuando la película termina, éste no se levante del asiento y salga del cine como si acabara de ver "Secretos de un matrimonio" de Ingmar Bergman... pero es esto lo que consigue.

"Mamma mia" es un espectáculo que no traspasa, que se queda detrás de un cristal lo suficientementre grueso como para que el público se sienta muy lejos de la historia y, lo que es peor, de las canciones que vehicula. Sin duda, lo más importante y el propósito vertebrador del espectáculo.

viernes, agosto 15, 2008












LA NOCHE Y LA CIUDAD


Perseguido por el macartismo, Jules Dassin se vió obligado a abandonar su país. Su destino sería Europa donde llevaría una vida errante filmando diferentes películas principalmente en Francia hasta acabar en Grecia y en los brazos de la estupenda Melina Mercouri... lo cual no es una mala Itaca a la que arribar.

"La noche y la ciudad" representa el desembarco europeo de Dassin, en concreto en Gran Bretaña donde rodaría en las calles de Londres, con el vibrante estilo documental que caracterizó a su anterior película: "La ciudad desnuda", un drama fatalista que es considerado (con razón) una de las principales joyas del cine negro.

La película empieza como termina, con su principal protagonista, Harry Fabian, perseguido por sus oscuras y solitarias calles londinenses, como escapando de un destino trágico de cuyo alargado brazo, a lo largo de la historia que se nos cuenta, hará lo imposible por escapar.

El existencialismo y el fatalismo están presentes en todos los minutos de esta historia que nos ofrece un retrato brutal de la naturaleza humana. La mayor parte de los personajes están enredados los unos con los otros en una desesperada lucha por la supervivencia que a nadie deja indemne.

En este sentido, "La noche y la ciudad" teje una amarga telaraña de pasiones y deseos, de continuos esfuerzos por satisfacerlas y alcanzarlas, en la que el fin siempre justifica los medios y en donde los unos se quitan a los otros la posibilidad de un probable escape en un esfuerzo por conseguir ese golpe de suerte que la mayoría de los personajes tanto ansían para sí mismos.

Vibrante, intensa y dramática, "La noche y la ciudad" es una obra maestra de Jules Dassin.

Otra más.

martes, agosto 12, 2008

"Los años de juventud han pasado. La experiencia de la vida ha extraído sus frutos. Shakespeare ha visto disiparse las ilusiones de esperanzas sin límite; sufrió, sin duda, el aprendizaje del dolor, ese rudo maestro de que habla Musset. Una comedia, Medida por medida, no pertenece ya al ciclo de las brillantes y bulliciosas producciones de tiempo atrás; el mundo es en parte malo; la virtud, difícil y la alegría se vela de un tinte melancólico."
(Vida y obra de Shakespeare, Luis Astrana Marín)

domingo, agosto 10, 2008

CINTURÓN ROJO

Del mismo modo quie "Johnny Guitar" no es un western, "Red Belt" la última película del dramaturgo y cienasta David Mamet, no es una película sobre las artes marciales.

Por encima de todo, "Cinturón Rojo" es un enloquecido cuento moral sobre la integridad que, pese a su cuestionable por complicada y forzada lógica argumental, cuenta con toda mi simpatía como espectador.
Una historia cuya alma está en blanco y negro y que entronca con las grandes películas de boxeo del cine clásico, películas en las que siempre hay un "idiota" que no se quiere tirar.

Desde el principio, y sin que el espectador lo advierta, arranca una historia cuya complicada estructura no es otra cosa que un complot narrativo que Mamet hurde, sin importarle la mirada inteligente del espectador, para obligar a Mike Terry, su protagonista, a pelear en un entorno que siempre ha rechazado. Un entorno que, penetrado por la devoradora y corrupta lógica del mercado, ha poseído lo espiritual del jiu-itsu para ponerlo al servicio de un espectáculo destinado a sacar la mayor cantidad de dinero posible.

Eventos aparentemente inconexos, buenos y malos, irán sucediendo en la vida de Mike, que en realidad terminarán revelándose como parte de una trama cuyo sentido no es real, sino puramente narrativo. Y digo ésto, porque la historia no tiene credibilidad alguna y ese es el increíble riesgo que Mamet como autor corre, optando por una verosimilitud hithcockiana basada en los giros narrativos y las casualidades que no siempre (tengo que reconocerlo) funciona. Su objetivo es, como ya he comentado, colocar al integro Terry entre la espada y la pared para convertirle en una suerte de paladín que luchará por las esencias usando su intocable integridad como una de sus armas más poderosas.
El arte y la fuerza de sus golpes, movimientos y llaves simplemente son vehículos a través de los cuales se manfiesta esa integridad con la que el siempre rebelde Mamet quiere hacer justicia a una sociedad cada vez más alejada de la verdad, perdida en el interminable sueño de un inalcanzable deseo que constantemente se manifiesta en sucedáneos vendidos a diferentes precios.

Porque en "Cinturón Rojo" hay muy pocos personajes que, tentados por esa maquinaria trituradora que nos está destrozando a todos, no se vendan en un momento determinado, cuando no están claramente vendidos desde mucho antes... algunos de ellos curiosamente pertenecientes a la industria del cine con la que un autor como Mamet debe tener alguna que otra cuenta pendiente... Como si no supiera que hay gente que no debe querernos para sentirnos que estamos en lo cierto y nuestra vida tiene sentido.

Nos está devorando un monstruo y aún no lo sabemos... pero esa es otra historia.

En cualquier caso, Mamet nos lanza su particular aviso y también nos dice (por encima de todo quiere decirnos) que en alguna parte queda un poco de autenticidad, sobreviviendo al margen de este mundo donden uno vale simplemente lo que cuesta.

Blanco y negro.

sábado, agosto 09, 2008

DEJADME DE QUERER


Todo un descubrimiento "Dejadme de querer".

Sin el masivo atractivo de las obras sinfónicas, "Dejadme de querer" abunda en el intimo encanto de las obras de cámara. Pequeña hasta en su duración, la propuesta de "Dejadme de querer" es modesta. No es otra cosa que un melodrama lleno de emoción e interés en el que el espectador pasa de odiar el sadismo de su insoportable personaje protagonista a descubrir la emocionante intención que anima tan inexplicable, a mi entender, comportamiento.

Repentinamente en crisis y en contacto con las verdades esenciales... Lo cual no sería nada malo si Antoine (Albert Dupontel) no se complaciera sádicamente en maltratar a todo su entorno personal, profesional y familiar culpabilizándoles globalmente de llevar una inexistencia inauténtica, inexistencia de la que él desesperadamente quiere librarse a cualquier precio.

Repentinamente en crisis y en contacto con las verdades esenciales, Antoine es un personaje antipático, un profeta airado que parece complacerse con lanzar los dardos de su verdad contra los corazones de aquellos que más le quieren, buscando una soledad emocional que parece desear más que nada en el mundo.

Pero "Dejadme de querer" es mucho más que la crónica "destroyer" de un ejecutivo en pleno brote esquizofrénico. Principalmente, es un hermoso melodrama con "twist in the tale" que encierra en si mismo, en su giro argumental, la emocionante respuesta a la incómoda situación que plantea.

"Dejadme de querer" nos habla de alguna de las grandes verdades de la vida y de la forma en que decidimos enfrentarnos a ella cuando inesperadamente nos pasan.

La manera de Antoine es sólo la suya propia.

Tarde o temprano la vida nos demandará a través de sus heraldos negros la nuestra.

viernes, agosto 08, 2008

LA MOMIA: LA TUMBA DEL EMPERADOR DRAGÓN

¡Ufff!

¡Qué decir cuando ya está dicho todo!

Y sobre todo ¡qué pereza!

Dejemoslo en que es entretenida aunque resulte previsible en muchos momentos de su transcurrir.

Digamos que el talento de Brendan Fraser para la comedia se difumina entre tanto efecto especial, cosa que no sucedía en la primera entrega de la saga... Aspecto que me sigue pareciendo uno de los principales puntos fuertes en el éxito de la película, la interpenetración de los géneros, brillos de comedia enredados entre las palmeras del desierto... and stuff like that.

Digamos que hay una gran actriz llamada Michelle Yeoh haciendo más interesante a su personaje de lo que en realidad es.

Digamos.... Mejor callar.

Entretenida... sin más.

jueves, agosto 07, 2008

MY BLUEBERRY NIGHTS

La primera experiencia occidental del cineasta coreano Wong Kar Wai es una hermosa película que, de alguna forma, encierra toda la arrasadora emoción de su cine sin los excesivos alardes de complejidad narrativa y estética que, a mi entender, obstaculizan el entendimiento global de cada anterior obra de Wai.

Podemos llamarlo simplificación, ascesis o depuración, pero en "My blueberry nights" Wai consigue que la historia brille por sí misma, sin necesidad de delirantes fuegos de artificio sublimantes que pretenden subrayar estados de ánimo o situaciones ya de por si narradas en negrita.

Confieso que éste era el principal defecto que en cierta forma lastraba las anteriores obras del cineasta coreano haciéndolas demasiado extensas y/o complejas de una forma innecesaria. Este defecto brilla por su ausencia en "My blueberry nights", una road movie que, metafóricamente, narra el tránsito Elizabeth, su protagonista estupendamente interpretada por la debutante Nora Jones, desde el desamor hasta el amor con el inmenso territorio de los Estados Unidos como marco... o como ella misma dice cruzando la calle que le separa de su nuevo amor por el lado más largo.

Elizabeth: It took me nearly a year to get here. It wasn't so hard to cross that street after all, it all depends on who's waiting for you on the other side

Personalmente, todo me resulta interesante en "My blueberry nights": los personajes, las palabras que salen de sus bocas, las situaciones que viven, la forma de narrar de Wai, la música, la metáfora del pastel de arándanos que todas las noches queda sin tocar como imagen de la soledad (y que Elizabeth devorará intentando así conjurar lo que ella cree su mal)

Elizabeth: So what's wrong with the Blueberry Pie?
Jeremy: There's nothing wrong with the Blueberry Pie, just people make other choices. You can't blame the Blueberry Pie, it's just... no one wants it.
Elizabeth: Wait! I want a piece.

O la imagen de la cuenta saldada del policia borracho colgada en la corchera del bar por su mujer para evitar en lo posible el inevitable olvido que la muerte siempre trae consigo (ochocientos dólares en "shots" es el monto aproximado de su corazón roto), los restos de helado en los labios de Elizabeth que Jeremy (Jude Law) besa, el frasco que contiene llaves que jamás volverán a abrir las puertas que siempre abrieron...

Hay poesía en el cine de Wai y nada vale tánto como toparse de bruces con ella a la vuelta de cualquier fotograma.

INOLVIDABLE

The naked city.....

miércoles, agosto 06, 2008

El mar siempre nos susurra al oido viejas palabras olvidadas,
las pronuncia cuidadosamente en un salado lenguaje de viento y olas
que encuentra inesperado eco en la misma materia que nos compone.

The Four tops

Tres discos imprescindibles para perderse con la mirada en el inmenso cielo estrellado gaditano:

- "Funeral". The Arcade Fire.
- "Till it breaks". Nawjajean.
- "The best of". Radiohead.

Acompañandolo con el perejil adecuado, y si esperáis el tiempo suficiente, alguna estrella bailará su eterna danza para vosotros... cuanto más pequeña mejor.
Las otras, las grandes, están, como siempre, demasiado ocupadas en componer las constelaciones o en sostener los más graves y complejos asuntos einstenianos que rigen la mecánica celeste. Sólo las pequeñas tienen tiempo para jugar un rato con los ojos que las piensan.
THE FOUR TOPS

Loco en Acapulco...

EXPEDIENTES X: CREER ES LA CLAVE

Nada nuevo bajo el sol negro que ilumina las andanzas de Danna Scully y Fox Mulder.

Victima de las limitaciones de su propio discurso, tanto los personajes como los planteamientos dramáticos de la serie muestran un claro agotamiento del que este, quizá, último episodio realizado en soporte cinematográfico es nueva muestra.

Como en el principio de los tiempos, Mulder quiere creer y Scully no está muy segura de creer a su compañero o no. Y a mi me cansa. El supuesto tono de agotamiento que el guión plantea con respecto a los personajes es sólo aparente. Tras unos primeros diálogos introductorios basados en el escepticismo y el descreimiento, Mulder y Scully no tardan en dar lo mejor de sí mismos, de su eterno dudar en una historia que, medrosa, no se atreve a ir más allá deseando probablemente no quemar una gallina de los huevos de oro que ya está bastante calcinada por el continuo uso en el tiempo de un mismo planteamiento de trama argumental.

Aun así, la película cuenta con el perfecto acabado del mejor de los episodios y no defraudará a los incondicionales ortodoxos de la serie, pero confieso que Mulder y Scully terminaron aburrirme con la enésima escenificación de su mismo y viejo antagonismo de siempre, entre ellos y contra un mundo que vive de espaldas a lo inexplicable. En la oscuridad de la sala, se me antojaban como alguna de esas personas de nuestro pasado que dejamos atrás porque sencillamente se quedan ahí, anclados en un pasado que ellos creen todavía presente.

En cuanto a la historia resulta interesante y original por si misma, teniendo como principal lastre esas infulas dramáticas de medio pelo entre los personajes principales que, como ya he comentado, se muevend entro del tópico y ocupan demasiado espacio para no aportar nada nuevo.

Las visiones de un viejo cura pederasta serán la única ayuda sólida con la que el FBI contará para resolver una misteriosa serie de desapariciones y macabros hallazgos. La intervención de Mulder y Scully será necesaria para, regresando de entre los muertos, resolver la veracidad de los testimonios del mencionado sacerdote.

Y es este personaje, magnificamente interpretado por el cómico escocés Billy Connolly, el aspecto más interesante de la película al encarnar en sí mismo un complejo misterio de redención en el que terminarán enredadados Mulder y Scully, prendidos por su propio dudar en la incertidumbre que siempre transmite la complejidad de un ser humano expresándose en toda su intensidad sincera.

¿De qué hablan cuando nos hablan los profetas? ¿Qué quieren decirnos cuando aciertan? ¿Qué nos dicen también cuando se equivocan?

Es una pena que una idea tan buena tenga un vehículo que no está a la altura intelectual de su rica complejidad, pero estoy seguro que no era el propósito de los autores llegar tan lejos.

En resumidas cuentas, el segundo capítulo cinematográfico de los expedientes más secretos de la historia de la televisión (junto con los que guiaban las operaciones de Missión Imposible) es una película entretenida que contribuye a que la magia que los Expedientes X tuvieron en su momento se desvanezca un poco más.

Nada es para siempre.
Son las mismas estrellas, pero no es el mismo cielo.

Seguramente resultaría difícil de explicar,
pero las circunstancias han cambiado.

Con su pausa de olas,
el mar queda ya muy lejos
y ha vuelto a desencadenarse
la despiadada lógica del tiempo
sobre su desencantado estar.

miércoles, julio 30, 2008

THE NAKED CITY


Si alguien alberga alguna duda sobre el talento que el senador McCarthy persiguió dentro de la industria del cine es que no ha visto esta prodigiosa película.

Escrita por el "perseguido" Albert Maltz y dirigida por el también "perseguido" Jules Dassin, "The naked city" combina La trama policiaca con el estilo documental para mostrar las interioridades de una ciudad que se convierte en protagonista.

Como bien se dice al final de la historia, la trama que constituye el eje argumental no es más que una de las miles que suceden cada día en la gran ciudad y para enmarcar haciendo real ese planteamiento Jules Dassin rueda en las calles de una Nueva York populosa, ensimismada en su propia rutina, espectacular marco incomparable en el que se desenvuelven una serie de personajes, que, desde uno y otro lado de la ley, están unidos por el asesinato de una mujer.

Está muy lograda la convivencia del documental que recoge el latir de la gran ciudad con la trama negra que investiga el asesinato. La película va y viene del todo a la parte con una naturalidad y elegancia pasmosa, sin dejar en ningún momento de interesar, consiguiendo siempre su doble y complicado propósito inicial.

De hecho, Maltz contó a la hora de realizar el guión con la ayuda de Marvin Wald, quién indagó en los archivos policiales en busca del material necesario para construir la trama policial, una investigación que supone, desde la mano ejecutora hasta la mente instigadora, un ascenso en la escala social´.

Por muchas razones un espectador inquieto debería ver "The naked city". La principal de todas es que se trata de una obra maestra.

domingo, julio 27, 2008

IMPERIO

No me cabe la menor duda.

La lectura de la obra del ya desaparecido Ryszard Kapuscinski es imprescindible para entender la convulsa época que fue la segunda década del siglo XX: descolonización, tercer mundo, telón de acero.

Tampoco descubro nada escribiendo ésto.

Periodista de pura cepa, nadie como él ha sabido captar el lento fluir de la historia en las diarias vidas de todos aquellos que a lo largo de su viajar por todo el mundo se cruzaron en sus camino.

En Kapuscinsky se pasa de la anécdota a la gran tendencia histórica dentro del mismo párrafo y ésta es sin duda una de sus grandes virtudes.

"Imperio" recoge todo el material generado por el autor polaco a lo largo de su vida relacionado con la Unión Soviética. Desde anécdotas de su infancia en un pueblo bielorruso que ahora pertenece a Polonia hasta sus más recientes viajes por un estado abandonado y convulso tras la Perestroyka.

Una vez terminado el libro, uno entiende que sólo el colapso era posible y que la aparición del personaje llamado Gorbachov era una cuestión de tiempo. Desde la época de Brezhnev, la Unión Soviética era una especie de carcasa vacía viajando sin rumbo en el inacabable espacio de su propia retórica.

En este sentido es maravillosa la historia del tren que recoge, como metáfora, el tránsito histórico de la Unión Soviética. La relato de memoria y seguro que me equivoco. El tren empieza con Lenin rumbo hacia el futuro, con Stalin hay que bajarse del tren para construir las vias y no todo el mundo puede volver a subir, con Kruschev el tren se queda sin vias y con Brezhnev la gente tiene que bajarse del tren y moverlo para producir la sensación de movimiento.

Al final, como en el sobrecogedor relato de los restos del gulag devorados por la taiga siberiana, ya no quedaba nada de aquel gigante. Sólo palabras y herrumbe.

sábado, julio 26, 2008

Annie Lennox

boomp3.com
THE WIRE

"La novela victoriana, la mitología griega, Shakespeare, Tolstoi, Eurípides, Sófocles y Esquilo, Pynchon y Dickens, todos y cada uno de ellos han sido mentados como referentes. Estamos hablando de televisión, aunque no lo parezca."

"The Wire habla, no de que todo cambia para que todo siga igual, sino que todo cambio es apariencia para la mirada mortal del hombre y para sus obras: una fuerza implacable se lleva por delante cualquier sacrificio, cualquier astucia, a los justos y a los tramposos, la arrogancia de reyes y el paso cauto de los mendigos. "