domingo, noviembre 02, 2008
Ya no conecto tanto.
Uno de los dos ha cambiado... O la película o yo... y lo más probable es que se trate de mí.
Siempre me pareció que la pelicula omite precisamente el momento más trascendente en la evolución emocional del personaje protagonista. Al principio no me importaba tanto, con mis veinte años gozaba cada segundo de esa impostura vital que el personaje, magnificamente interpretado por Dario Grandinetti, exhibe ante todo y contra todos, como un pendón, pero, y conforme voy haciéndome mayor, la idea de que la historia me hurta la parte más valiosa ha ido creciendo y creciendo hasta generar una distancia cada vez más grande entre la película y yo.
Me parece que a "El lado oscuro del corazón" le sobran poemas de amor y le faltan, precisamente, poemas que hablen de ese lado oscuro donde van a parar nuestros fracasos. Ana le ilumina ese lugar a Oliverio, le indica su existencia rechazándole pero el autor, Eliseo Subiela, pasa demasiado de puntillas sobre ese momento, sobre ese lugar.
Todo se reduce a una frase de ella y a un agradecimiento de él, pero Subiela no se introduce en absoluto en ese lado oscuro... y no por falta de poesía y de poetas..
¡Fueron largos y ardientes los veranos!
Estábamos desnudos junto al mar,
y el mar aún más desnudo. Con los ojos,
y en unos cuerpos ágiles, hacíamos
la más dichosa posesión del mundo.
Nos sonaban las voes encendidas de luna,
y era la vida cálida y violenta,
ingratos con el sueño transcurríamos.
El ritmo tan oscuro de las olas
nos abrasa eternos, y eramos sólo tiempo.
Se borraban los astros al amanecer
y, con la luz que fría regresaba,
furioso, y delicado se iniciaba el amor.
Hoy parece un engaño que fuésemos felices
al modo inmerecido de los dioses.
¡Qué extraña y breve fue la juventud!
(Lo veranos, Francisco Brines. El Otoño de las rosas)
Ya no conecto tanto como tampoco leo en la misma medida a Benedetti... He ido creciendo, envejeciendo y descubriendo a otros poetas que precisamente no se quedan en las puertas de ese lado oscuro que conforme nos hacemos mayores va creciendo y creciendo.
No es la película, soy yo.
sábado, noviembre 01, 2008
viernes, octubre 31, 2008
"Comprendo el chasco y la indignación de las organizaciones de homosexuales. Comprendo la desolación nacional, porque esto rebasa lo tolerable. ¡Hasta aquí podíamos llegar! ¡Una reina de derechas! ¿Qué será lo próximo? ¿Un obispo antidivorcista?"
(Enric Gonzalez)
Más
No entiendo.
Hay miembros de ciertos colectivos que viven de sacar las cosas de quicio, que confunden el respeto por una opción con la obligatoriedad de expresar siempre una opinión favorable hacia ellos.
Se puede respetar una opción y no compartirla.
Esa es la gracia de la democracia y la convivencia... seguir conviviendo aunque no estemos de acuerdo en todo y hay ciertos individuos que sólo están dispuestos a convivir si son aceptados.
Si no hay discrepancia ni diferencia, la tolerancia y el respeto no aplican en toda esa intensidad que los convierte siempre en difíciles retos.
No tiene sentido hacer un esfuerzo por coincidir, por construir puentes y buscar acuerdos con aquellos con quienes ya coincides, con los tuyos.
El problema y el reto siempre lo plantean los otros... los monárquicos, los madridistas, los hijos, los homosexuales, los clientes, los progresistas, los del departemento de marketing, los liberales, los taxistas o las señoritas de Avinyó.
No les basta con ser respetados.
Por eso se montan estos "pollos" ridículos que se montan de cuando en cuando.
No es suficiente con el respeto, exigen la adhesión y, por supuesto, ninguna crítica es posible... porque entonces toman el todo por la parte y, con el gatillo fácil que la caracteriza, reparten titulación de, por ejemplo, homófobo.
Y, por supuesto, la otra dirección en el debate no es posible.
Exigen la adhesión pero se permiten cuestionar otros valores. Incluso hacen ostentación de su rechazo con descuidadas palabras irónicas.
En pocas palabras... Me permito cuestionar a una persona que es monárquica y heterosexual, pero no permito que cuestionen mi homosexualidad republicana.
Aceptadme, pero yo tengo mucho cuidado en aquello y a aquellos a quienes acepto... porque, y por supuesto, la verdad está de mi parte.
La ley del embudo.
Un planazo en la disneylandia de la hipocresía.
jueves, octubre 30, 2008
Aunque, y si acudimos a la física, seguramente la realidad no existe como tal, es necesario que exista una cierta realidad, entendida por todo aquello en y sobre lo que todos estamos de acuerdo, que no es discutibe y a lo que simplemente nos adherimos como si se tratara de una antigua historia que los ancianos relataran en la hoguera.
Antes del debate siempre tiene que existir un acuerdo, un suelo firme sobre el que asentarse a buscar soluciones y en este sentido no vale todo.
Las bocas y los oídos, como el papel, todos lo aguantan.
Seguramente ni entonces, cuando las cosas nos iban bien en lo económico, estábamos tan bien, ni ahora, cuando nos va mal, el desastre nos amenaza.
Vivimos en el exceso, en la dialéctica de la exageración y de la oportunidad, en un mundo en que la politica ha dejado de ser el arte de lo posible para convertirse en la técnica de lo oportuno y las primeras víctimas somos todos nosotros que nos escuchamos constantemente los unos a los otros diciendo exactamente lo contrario sobre diferentes temas.
No hay un lugar común que mantenga el equilibrio del discurso social.
Todo es un incesante tiroteo cruento de mensajes, formulas, consignas y, de cuando en cuando, argumentos que hace imposible toda racionalidad, donde sólo es posible la irracional adhesión a los tuyos frente a ellos y su mentira.
El mercado también ha llegado a las ideas y al debate social.
No importa el valor de uso de lo que se dice, su valor de verdad o, mucho peor, su propio sentido sintáctico y/o semántico.
Importa el valor de cambio.
La oportunidad con que se pronuncia.
Su relación con respecto a las otras ideas que están en juego: Si suman o si restan, si sirven o no... No importa el tema.
La crisis económica, el calentamiento global, los arbitrajes en baloncesto, las nuevas tendencias en la moda, .....
Nunca se habla de algo sino contra alguien.
Y el resultado es la incoherencia, la desestructuración y la apertura a lo irracional del debate, de cualquier debate público. Después de todo, somos seres racionales y deseamos comprender y el grado mínimo de comprensión es la inquebrantable adhesión a los tuyos, en su turno de palabra, digan lo que digan.
Es lo único que nos queda para entender, para comprender lo que sucede.
La pura irracionalidad que nos lleva a la locura y a la exageración.
(Odysseas Elytis, Dignum Est y otros poemas)
martes, octubre 28, 2008
lunes, octubre 27, 2008
domingo, octubre 26, 2008
Es emocionante comprobar como Fox permanecerá vivo en el agradecido corazón del joven Mohune.
Es emocionante comprobar la redención en el último momento del libertino Fox y el meticuloso cuidado con que deja de existir, con que se disuelve ante los inocentes ojos llenos de sueños del joven Mohune.
"Los contrabandistas de Moonfleet" es una obra maestra que me hace pensar en el mar como algo más que una inabarcable extensión de agua y que convierte a la esperanza en un sentimiento emocionante por la fragilidad eminentemente humana de los elementos que la constituyen.
sábado, octubre 25, 2008
Gene: I think you’ve forgotten who you’re talking to.
Sam Tyler: An overweight, over-the-hill, nicotine-stained, borderline-alcoholic homophobe with a superiority complex and an unhealthy obsession with male bonding?
Gene: You make that sound like a bad thing.
viernes, octubre 24, 2008
La sombra de Alfred Hitchcock es alargada y esta película de Danial Monzón vive y se alimenta de muchos estilemas que están presentes en las películas del director inglés. Principalmente, una trama en la que el héroe se convierte en víctima de un incomprensible puzzle que poco a poco deberá ir desentrañando tirando del hilo que van componiendo la sucesión de indicios que la historia pone a su paso.
Pero además "La Caja Kovak" encierra en el fondo de su músculo de "thriller" el interesante corazón de una trama "granguiñolesca" y literaria... la de un personaje que pretende dictarle a un autor la historia que éste debe escribir.
Sobre el papel la propuesta me parece impecable, pero, y sin embargo, algo falla, para mi gusto, en el momento de llevarla a escena. Seguramente, toda la carga emocional con que Hitchcock rellenaba la trama de sus "thrillers", generalmente relaciones sádicas y perversas basadas en la dominación y el poder, que sublimaban de múltiples y tortuosas maneras lo sexual... Siempre había un grado mayor o menor de morbo en las historias que Hitchcock relataba y, por ejemplo, la relación entre Kovak y el protagonista se queda en un mero ejercicio de antagonismo superficial. Daba para muchos más matices que los que apenas muestra mediante unos diálogos que suenan siempre manidos y familiares.
Esa carga emocional está ausente en "La caja Kovak", que resulta una película demasiado fría. Entretenida sin más, pero que jamás llega a superar el umbral de interesar realmente a la mirada del espectador. Daniel Monzón, su director, muestra sufrir la misma enfermedad que Jose Luis Garci: la enfermedad del cliché cinematográfico. La autocomplacencia de saberse rodando las mismas películas que él, como crítico, ha visto y amado sin aportar nada más que la mera combinatoria de géneros, imágenes y situaciones. No se trata de interpretar a Shakespeare sino de imitar a Olivier o Gielgud interpretando a Shakespeare y en ese matiz desaparece toda la verdad e intensidad que pueden tener todas sus propuestas cinematográficas.
En alguna parte la verdad del original se ha perdido y se toma la copia, la versión que otros han producido de esa verdad para intentar construir con ello algo auténtico.
En este sentido, "La caja Kovak" resulta correcta, seguramente entretenida, pero carece por completo de la verdad que hace que las películas traspasen la pantalla.
No es un original.
jueves, octubre 23, 2008
¿Y el partid0?
Difícil de explicar. Jeckyll y Hide, un tiempo para cada personaje.
La primera parte pareció un partido de esos que se llaman de fin de ciclo... Los jugadores salen al campo como almas en pena, desdibujados, sin creer lo que en el vestuario les ha dicho un entranador que no cree ya en sí mismo. Y el equipo plantea un juego lento, sin ritmo... Y el contrario ni suda, bien colocado se dedica a esperar pacientemente a recuperar el balón, cosa que casi siempre no tarda en producirse.
¡Un horror!
El caso es que el Liverpool sólo consiguió marcar un gol... en fuera de juego, bien es cierto y los equipos regresaron a los vestuarios, como sin haber entrado en calor, mientras el estadio era un clamor contra ciertos jugadores y, principalmente, contra un entrenador que ya no goza de crédito (como todos en esta época de crisis global).
La segunda parte, inesperadamente, fue otra historia.
A mi modo de ver, el punto crítico del partido estuvo en lo psicológico. Lo importante esta vez no tuvo nada que ver con el juego sino con determinadas decisiones que tomaron los respectivos entrenadores... Mientras Aguirre introducía la referencia, la luz en el campo, metiendo al Kun, Benitez se la quitaba a su equipo retirando a Gerrard.
Si durante todo el partido el Liverpool se habia limitado a estar bien colocado y a racanear esperando el error de la defensa del Atlético, sin Gerrard, los ingleses perdieron un poco más de presencia que los jugadores atléticos aprovecharon con más voluntad que juego para terminar empatando un partido que sus rivales, hay que aceptarlo, dejaron escapar confiados en los números y en la especulación... Después de todo, tenemos que ir a Anfield y a Marsella... y ellos ya han ganado en este último campo y confian sacar un resultado positivo en su casa.
En fin, otro episodio más de decepción y desconcierto con, para variar, un relativo final feliz... Un punto para cada equipo.
Y dejando de lado el partido, lo que en absoluto es para viejos es el frio que hizo ayer en el campo. El invierno llegó mientras Seitaridis se pensaba si debía subir o no por su banda y yo, reciente atlético, cometí la imprudencia de no ir lo suficientemente abrigado. Es decir, como para una expedición en busca del reloj perdido de Amundsen.
Otra cosa... La gente del Liverpool es maravillosa. Auténticos working class heroes, la puta sal de la tierra, muchos de ellos con pinta de medio apertura de la seleción inglesa de rugby pero grandes tipos.... si no te pasas de la raya y te metes en sus asuntos... cosa que yo mismo practico. Asi que no hubo problemas.
Y es verdad... Parece que nunca están solos, como en su canción.
miércoles, octubre 22, 2008
NO TEAM FOR OLD MEN
martes, octubre 21, 2008
"Por distraerse, a veces, suelen los marineros
Dar caza a los albatros, grandes aves del mar,
Que siguen, indolentes compañeros de viaje,
Al navío surcando los amargos abismos.
Apenas los arrojan sobre las tablas húmedas,
Estos reyes celestes, torpes y avergonzados,
Dejan penosamente arrastrando las alas,
Sus grandes alas blancas semejantes a remos.
Este alado viajero, ¡qué inútil y qué débil!
Él, otrora tan bello, ¡qué feo y qué grotesco!
¡Éste quema su pico, sádico, con la pipa,
Aquél, mima cojeando al planeador inválido!
El Poeta es igual a este señor del nublo,
Que habita la tormenta y ríe del ballestero.
Exiliado en la tierra, sufriendo el griterío,
Sus alas de gigante le impiden caminar."
(El Albatros. Las flores del mal. Charles Baudelaire)
... Y a sus ojos apenas es nada que signifique algo,
un extranjero propietario de un idioma incomprensible,
una voz que genera en su derredor el desierto que no la escucha.
Todo es aproximado... aproximadamente.
La vasta ecuación interminable se le escapa de las manos... constantemente.
Las incógnitas,
las variables
componen una multitud de rostros desconocidos
que le miran con críptica indiferencia.
Y, mientras, los trenes siguen aullando,
bufando,
le llaman en la noche,
le trinchan el corazón
con el acerado filo de su episódico canto.
Cada minuto que pasa es un minuto más tarde,
no sabe exactamente para qué.
No tiene una sóla certeza lo suficientemente cierta
como para sofocar el incendio de su boca,
de su cabeza
que dispara preguntas sin respuestas,
que ametralla la noche
lanzando balas contra el oscuro cielo
que apenas rozan las estrellas.
lunes, octubre 20, 2008
NO TEAM FOR OLD MEN
Historias del calcio....
"Ese mismo año, Italia, ya campeona del mundo, fue a jugar un amistoso en Inglaterra: lo que hoy se conoce como la batalla de Highbury. Los futbolistas ingleses tenían órdenes de acabar con Monti antes de que Monti acabara con alguno de ellos, y le rompieron un pie a los pocos minutos. Al año siguiente, cuando Italia tuvo que jugar un amistoso en Austria, Pozzo prefirió dejar en casa a Monti para evitar que los austriacos se vengaran."
(Enric González)
Más.
Un "angelito" llamado Monti... y el hombre que lo creó.
domingo, octubre 19, 2008
PANDORA AND THE FLYING DUTCHMAN
sábado, octubre 18, 2008
Pandora and the Flying Dutchman....
"Geoffrey Fielding: [about Pandora and the Dutchman] I know now that they were in love. But I have a feeling that they never spoke of it."Porque hay cosas de las que no hay que hablar, que existen y punto. Basta con reconocer su existencia... Hablar está sobrevalorado... especialmente entre aquellos que no tienen nada que decir y que sólo aspiran a llenar el aire de palabras, cuantas más mejor.
Las cosas de las que no se puede hablar siempre son las más importantes.
viernes, octubre 17, 2008
Envolverse en la propia cabeza,
sacudirse el aire de los pulmones
y echar a rodar los ojos
sobre la inacabada mesa,
en la interminable cena,
buscando en el inesperado trinar
de alguna hora en punto
el envenenado filo de su especial agudeza.
... y el perseguido instante será presa.
O por lo menos así debería ser.
jueves, octubre 16, 2008
LOST
Absolutamente.
Y para variar con respecto al misterio que nos atrapa todos los días, perdido en esa paradiasiaca isla donde todos los infiernos parecen tener la misma posibilidad de suceder y, quizá, estén sucediendo a la vez.
martes, octubre 14, 2008
(Paul Krugman)
Leer más.
domingo, octubre 12, 2008
sábado, octubre 11, 2008
and i'm always right.
My mistakes always belongs to others.
It's not my fault if someday crisis crashes
collateral damages will be fixed,
and everything will be ready for a brand new start
I like to be a liberal
Everybody is wrong
and i'm always right.
as long as the dog of the market rules
hiding always on a brilliant disguise.
no matter from, no matter how.
Everybody is wrong
viernes, octubre 10, 2008
"La clase política no goza de crédito entre la ciudadanía. ¿Saben lo peor? La prensa sigue vendiendo como "información" las declaraciones de políticos y dirigentes, a sabiendas, muchas veces, de que son inexactas, o cínicas, o falsas, y ofrece como "opinión" las objeciones correspondientes. Quizá eso no contribuye a la credibilidad de la propia prensa, ni a su prosperidad futura."
(Enric González)
Todo el artículo.
PD:
Ahora mismo, para mi gusto, Enric González es el mejor columnista de prensa.
1
"El naufragio no puede sorprender a nadie. El escándalo de las "hipotecas basura" (subprime) era sabido de todos. Igual que el exceso de liquidez orientado a la especulación, y la explosión delirante de los precios de la vivienda. Todo esto ha sido denunciado -en estas columnas- desde hace tiempo. Sin que nadie se inmutase. Porque el crimen beneficiaba a muchos. Y se siguió afirmando que la empresa privada y el mercado lo arreglaban todo."
2
"Prueba del fracaso del sistema, estas intervenciones del Estado -las mayores, en volumen, de la historia económica- demuestran que los mercados no son capaces de regularse por sí mismos. Se han autodestruido por su propia voracidad. Además, se confirma una ley del cinismo neoliberal: se privatizan los beneficios pero se socializan las pérdidas. Se hace pagar a los pobres las excentricidades irracionales de los banqueros, y se les amenaza, en caso de que se nieguen a pagar, con empobrecerlos aún más."
3
"Este desastre ocurre en un momento de vacío teórico de las izquierdas. Las cuales no tienen "plan B" para sacar provecho del descalabro. En particular las de Europa, agarrotadas por el choque de la crisis. Cuando sería tiempo de refundación y de audacia."
Todo el articulo.
jueves, octubre 09, 2008
Anoche tuve una nueva ocasión de comprobarlo.
Me gustan especialmente las situaciones complicadas, en las que no hay suficiente tiempo, recursos, esperanzas, en las que falta espacio para la estabilidad y la pausa y en cierto sentido te encuentras entre la espada y la pared, casi siempre bajo la atenta y fria mirada de los dioses (que no siempre perdonan y, aunque lo hagan, nunc aolvidan).
Me gustan y la de anoche fue uno de esos momentos en que, de alguna forma, la vida te pone a prueba.
Y sientes que estás vivo, que de algún modo el desbocado caballo del estado de las cosas debe estar bajo tu control.
Me gustan.... Y lo mejor de todo es vivir esos instantes acompañado de tipos (y tipas) tan duros como tú. Magníficos profesionales que controlan perfectamente la técnica del vuelo sin red. Auténticos Space Cowboys que pueden aprender, moverse y actuar bajo la presión. Encontrando la luz o haciéndola.
Me gusta como si fuera una maldita película de Clint Eastwood o de Michael Mann.
Es una de mis drogas favoritas, la adrenalina de saberte de alguna forma probado por las circunstancias y tener que esforzarte para estar a la altura de la mística y la retórica de una situación puntual que debe ser superada.
Y todo mientras el inflexible gallo de la madrugada cantaba su monótona letanía cristalizada.
Mis respetos para L, F e I.
Gracias por el colocón que me proporcionastéis por el simple hecho de PODER.
¿Dónde están los padres terribles que no los veo?
Esos contra los que te pasas la vida peleando, que te tullen y terminan haciéndote lo que quiera que terminas siendo y que luego acabas perdonando para cerrar el circulo....
Sólo hay superación, cuando hay frustración.
La felicidad paraliza, el conflicto mueve.
Y el miedo siempre es libre.
Las cosas son así de chungas... Bueno, no tanto. Hay iglesias (varias) para los que lloran (o lloramos).
miércoles, octubre 08, 2008
"El hijo del hombre se marcha a la guerra para ganar una corona de oro; Su bandera, roja como la sangre, ondea a lo lejos... ¿Quién le seguirá los pasos?"
No se por qué pero al terminar de ver "Generation Kill" recuerdo esta canción que Peachey Carnehan, uno de los dos inolvidables protagonistas de "El hombre que pudo reinar", cantaba casi al final del texto y de sus días, convertido en un mendigo más de las calles de Calcuta.
Sin duda alguna, lo mejor que me ofrece "Generation Kill" es el retrato de ese músculo que, repondiendo a la pregunta de Carnehan, siguen la bandera roja que ondea a los lejos y van a la guerra.
Meros y simples peones que van desplegándose en el tablero de la estrategia como parte de decisiones tácticas que se les escapan, obedeciendo una orden detrás de otra y viendose reducidos a la mera condición inhumana de instrumentos sometidos a mil y una reglas que, de forma contradictoria, convierten el campo de batalla en un lugar civilizado.
Teniendo que esperar, teniendo que desplazarse, mientras la guerra parece siempre estar sucediendo en alguna otra parte, delante de su marcha, con un enemigo que es más una ficción construida en los mapas del alto mando que una realidad oponiéndose a su paso.
Hay mucho nihilismo y desesperación en unos profesionales que descubren poco a poco que la guerra para la que han sido entrenados nada tiene que ver con la que están luchando, en la que constantemente mueren inocentes y en la que ellos mismos se ven sometidos a decisiones absurdas, cuando no peligrosas, de unos superiores que fundamentalmente están cualificados para hacerse obedecer.
Y es que, por encima de la guerra, se impone sobre ellos, con todos sus defectos, la dinámica de dominación que supone su propio ejército como organización piramidal, requiriendo de ellos orden, disciplina y respeto por unas normas que a veces entran en conflicto con la realidad que les impone las exigencias del combate.
Y es que, de pronto, el mayor enemigo puede ser el propio oficial superior.
Del mismo modo que en The Wire, sus protagonistas son parte integrante de una dinámica global que siempre termina imponiendo sobre ellos la marca de su ciega ley, una marca que tiene como principal consecuencia una silenciosa sensación de amargura por un trabajo que no ha sido hecho como ellos hubieran querido hacerlo. Tanto en los policias de "The Wire" como en los soldados de "Generation Kill" se revelan como individuos alienados por un sistema del que forman parte y que los utiliza de una forma desconsiderada. De alguna forma, ambos se sienten decepcionados, instrumentalizados por una lógica subyacente que es mucho más real que las leyes que flotan en la superficie y por las inocentemente han intentado rejirse, una lógica en la que el más poderoso impone sus intereses sobre el más débil y en la que hacer lo correcto puede revelarse como una idea no tan buena.
Hay un interés en Burns y Simon por mostrar el funcionamiento al desnudo de nuestra sociedad através del comportamiento de algunas de sus instituciones. Lo hicieron de manera global en "The Wire" convirtiendo la ciudad de Baltimore en el escenario de una suerte de gran teatro del mundo y vuelven a hacerlo en "Generation Kill" centrándose exclusivamente en una institución como el ejército norteamericano.
La guerra es más bien una excusa, una ocasión para que la institución del ejército salga a la luz y pueda ser vista según los planteamientos de Burns y Simon, como un lugar en el que se desarrolla casi un conflicto de clase en el que unos son explotados por otros en todos los sentidos, con unas normas instrumentales y finales como coartada... unas normas que sirven en tanto en cuanto no entran en colisión con las verdaderas reglas del juego.
martes, octubre 07, 2008
lunes, octubre 06, 2008
THE KILLING
domingo, octubre 05, 2008
NO TEAM FOR OLD MEN
One step up, two steps back
sábado, octubre 04, 2008
Como máximo resulta entretenida esta intriga cyberpunk protagonizada por el "duro" Vin Diesel en un desastroso futuro victima del caliento global.
Trazas de argumentos interesantes destellan en algún momento de su no demasiado excesivo metraje para terminar desaparecidas en la vanalidad de una historia que enseguida termina entrando dentro de lo marcado por el estereotipo del género al que se adscribe.
De todos modos, resulta curioso el modo en que nuestra sociedad se imagina su futuro.
Nunca es un lugar agradable.
Y parece mentira, con la cantidad de comodidades y cosas que tenemos...
Seguramente, la humanidad, en conjunto, nunca ha alcanzado un estado de bienestar como el que ahora disfruta y sin embargo no somos capaces de imaginarnos un futuro donde la escasez y el desorden en mayor o menor medida no dejen de estar presentes.
Como si en el fondo e inconscientemente todos supiéramos que hay algo en la realidad que disfrutamos y consumimos que no está bien y nuestras ensoñaciones del futuro se convirtieran en síntoma por el que, a nivel social, esa disonancia se manifiesta.
"Formulará la hipótesis de que el sentido se reprime, de que no podemos decir ni aún pensar lo verdadero, porque una represión social nos prohibe de manera permanente el acceso a la verdad sobre nuestra situación y sobre el conjunto del sistema. La constante represión del habla social, de aquello no dicho dentro de los grupos, provendría así, en un último análisis, de la represión permanente del sentido en nuestra sociedad"
(Grupos, Organizaciones e Instituciones, Georges Lapassade)
Un sentido mercamente intrumental y funcional, basado en el mantenimiento de la supervivencia del sistema, quizá esté ocultando la realidad de otros sentidos que siguen existiendo como un perfume que nos inquieta y que sólo pueden manifestarse como síntomas en terminales exteriores como el argumento de un soporte de ocio.
PERSEPOLIS
jueves, octubre 02, 2008
Después de todo, se trata de la principal consecuencia
de una prolongada exposición al tiempo.
Desvanecerse poco a poco,
lentamente,
hasta por completo desaparecer.
Como si la vida
fuera un efímero y milagroso instante
de orden y equilibrio
sucediendo sobre una inmensa superficie
de constante y desordenada eternidad.
No hace falta recurrir a la ficción de un dios
para que uno se sienta sobrecogido y pequeño,
basta con escucharse la propia incertidumbre
latiendo, como una bomba de relojería, dentro,
muy adentro.
miércoles, octubre 01, 2008
martes, septiembre 30, 2008
sábado, septiembre 27, 2008
De produccidón británica y emitida por la BBC One, "Life on mars" es un interesante descubrimiento.
La serie cuenta la extraña historia del detective Sam Tyler, perteneciente a la policía de Manchester. Atropellado por un coche, Tyler despierta, sin un rasguño, aparentemente en el Manchester del año 1972.
En el episodio piloto, Tyler se debate entre la posibilidad de encontrarse en coma en un hospital del año 2006 o realmente haber viajado en el tiempo y encontrarse en su misma ciudadm treinta años atrás. Y lo hace mientras descubre evidencias que le llevan a comprender el modo de resolver el caso que le ocupaba antes del accidente, adelante en el tiempo.
Pero, y sin duda, lo más interesante que "Life on mars" ofrece, envuelto en el papel dorado de la comedia, es el choque cultural entre dos generaciones. Los refinados modos de Tyler chocan frontalmente con el espíritu de toda una época encarnada principalmente por su superior, el inspector Hunt, un absoluto y completo ejemplar de macho alfa sin romanizar.
Sin lugar a dudas, la ciudad de Manchester se ha convertido en un planeta distinto al que Tyler estaba acostumbrado a habitar.
Seguramente, Marte.
jueves, septiembre 25, 2008
miércoles, septiembre 24, 2008
THE WIRE... FINAL
En su final, la quinta temporada de The wire deja las cosas preparadas para volver a empezar. Sobre el tablero que con sus avenidas, callejones, despachos, bares y sotanos compone la ciudad de Baltimore los personajes se disponen a empezar una nueva partida.
Sólo los rostros han cambiado.
En la emocionante media hora final, uno puede intuir un nuevo Omar, un nuevo McNulty, un nuevo Buggs tramándose en los rostros de unos personajes a los que durante cinco temporadas hemos visto desarrollarse hasta llegar a ese punto de inicio.
Nada se ha perdido. La energía de la vida se ha transformado. Su circulo sin fin es un eterno retorno de lo mismo y sobre esa infinita ronda de cuerpos y almas, Baltimore, la jungla de cemento, barro y cristal se presenta como el mejor de los escenarios.
Distintos rostros, mismos roles.
El viaje desde las cochambrosas esquinas hasta el lujoso despacho del alcalde siempre puede volver a producirse.
Los individuos pasan, sobreviven, obtienen ventaja o salen perjudicados, se redimen o se pierden en el negro abismo de su mismidad, pero el ciego mecanismo que los devora permanece.
martes, septiembre 23, 2008
sábado, septiembre 20, 2008
Todo el mundo pierde algo que quiere o desea en The Yards. Nadie sonríe salvo al principio, cuando Leo Handler (Mark Wahlberg) regresa al hogar después de haber pasado una temporada en la cárcel. Pero las cosas enseguida si complican, siguiendo una especie de negro karma de la acción, como si ese estado de felicidad fuera un engañoso espejismo que no tarda en disiparse por obra de uno u otro de los personajes implicados en una trama que aparece poco a poco, conforme Leo Handler, de la mano de su amigo Willie Gutierrez (Joaquin Phoenix) se interna en el complicado mundo que rodea al ferrocarril metropolitano de Nueva York.
Buscando rehacer su vida, Handler estará a punto de perderla al encontrarse por casualidad en el centro de una peligrosa trama de complicadas intrigas y fraudulentos intereses en los que su propia familia se verá implicada como sujeto agente y paciente.
Aunque esté rodada en color, The Yards es una película en blanco y negro en la que las miradas, silencios y palabras justas no siempre dichas a tiempo se suceden mientras el destino va sucediendo inexorablemente a golpe de errores y aciertos de todos los personajes que la protagonizan.
Malas familias y malas calles.
Merece la pena verla.