JAJJAJAJJAJAAJA
1
"Según publicó EL MUNDO el jueves 21 de septiembre, los tres peritos concluían en su informe que "dado lo poco frecuente en que esta sustancia [el ácido bórico] ha sido intervenida en hechos terroristas (...) existen varias posibilidades, tales como: conservante de los explosivos de tipo orgánico, enmascarar el explosivo para no ser detectado por los perros especialistas en detección de explosivos, etc., nos lleva a la posibilidad de que el autor/autores de estos hechos estén relacionados entre sí y/o hayan tenido un mismo tipo de formación y/o sean el/los mismo/s autor/es"."
Dedicarse a una misma actividad -el terrorismo lo es- y compartir métodos y modos de trabajo puede hacer cómplices de delitos concretos a quienes protagonizan esas coincidencias.
Si el Senador Mc Carthy levantara la cabeza....
Yo tuve ácido bórico y tú ahora lo tienes, luego los dos volamos los trenes el 11 de septiembre.
Ya veremos lo que se dirá cuando se descubra que un determinado etarra y un concreto terrorista árabe eran suscriptores de El País.
A todos aquellos que esconden explosivos en su casa -sea la causa que sea- les viene bien tener ácido bórico para enmascarar su existencia, pero de eso no se puede deducir que estén colaborando en un concreto delito. Simplemente son profesionales que comparten un determinado uso dentro de su hacer. Nada más.
¿Y si alguna vez algún etarra aconsejo a un islamista en algún congreso de terroristas el uso del ácido bórico?
En el peor de los casos estamos hablando de colaboración, pero no para la concreta comisión de un delito.
2
"La Comisaría General de Policía Científica emitió una nota ese mismo día en la que aseguraba que ese primer informe no era tal, sino "un simple borrador", y que el responsable de los peritos decidió omitir las observaciones sobre ETA en el "informe oficial" porque eran meras "elucubraciones" sin carácter científico.
Los peritos policiales imputados son Isabel López Cidad, Manuel Escribano y Pedro Manrique. Según explica el auto notificado hoy por Garzón, los tres peritos elaboraron el informe de fecha 21 de marzo de 2005 y lo presentaron al Jefe de Sección, Francisco Ramírez, quien les indicó que debían reelaborarlo eliminando las observaciones acerca de que el ácido bórico se había encontrado también en un piso franco de ETA.
Ramírez consideró que los peritos se habían extralimitado, pero ellos se negaron a reescribirlo. Entonces, Escribano le sugirió a Ramírez que reasignase el caso a otro perito. Éste se lo asignó a sí mismo -lo que, según el auto, está dentro de sus competencias- y elaboró el informe oficial de 22 de marzo de 2005, el mismo texto, pero sin las alusiones a ETA. Fue este documento el que se remitió a la Comisaría General de Información."
Seguro que aquí ha pasado algo, una lucha de huevos sobre la mesa en la que ganó el jefe... Es un tema estrictamente de procedimiento en el que puede que exista alguna infracción... No lo se... Que lo investiguen, pero seguramente, cualquier persona con la atribución y -lo que es más importante- con sentido común también hubiera quitado ese comentario... a menos que fuera la misma botella de ácido bórico.
Propongo al equipo d einvestigación de El Mundo que haga un exhaustivo trabajo y averigüe si se ha encontrado en la casa de algún etarra un detonador o uno rollo de cable eléctrico... Quizá, en el registro de la casa de alguno de los implicados encontremos detonadores y cables... Otra importantísima evidencia...
3
HIPÓTESIS (menos interesantes, por supuesto)
3.1
Sobre el ácido bórico.
Otras hipótesis no menos razonables (pero con menos interés coyuntural) que brindo al equipo de investigación de El Mundo
3.1.1
"El ácido bórico es una sustancia química con propiedades antisépticas, antimicóticas y antivirales leves.
Se utiliza en relación con lo siguiente (consulte la inquietud de salud particular para obtener información completa):
Clasificación Inquietudes de salud
2estrellas
Infecciones por levaduras
1estrella
Herpes bucal
3estrellas Información científica confiable y relativamente consistente que muestra un beneficio importante para la salud.
2estrellas Estudios contradictorios, insuficientes o preliminares que sugieren la existencia de algún beneficio para la salud, aunque sea mínimo.
1estrella La hierba está respaldada principalmente por el uso tradicional, o bien, la hierba o el suplemento tienen poco respaldo científico o presentan un beneficio mínimo para la salud.
¿Dónde se encuentra?
El ácido bórico es un polvo blanco e inodoro, o una sustancia cristalina, disponible en muchos productos farmacéuticos que se venden sin receta médica para uso tópico, como antiséptico o en forma de supositorios.
¿Cuál es la dosis usual?
* El ácido bórico en polvo se vende en las farmacias sin receta médica. Este polvo puede venir empacado en cápsulas de gelatina, para usarse como supositorio. Algunos médicos recomiendan a las mujeres con vaginitis el uso de una de estas cápsulas por vía vaginal cada noche durante dos semanas. Los productos diseñados para la vaginitis se diluyen generalmente a una concentración de entre 1–4% de ácido bórico. Algunas tiendas de alimentos naturistas tienen supositorios que contienen una combinación de ácido bórico y hierbas.
* En el estudio del herpes bucal, se aplicó un ungüento diluido hasta una concentración de 4% de ácido bórico cuatro veces al día. Debido a la toxicidad potencial de esta preparación, se debe consultar a un médico antes de usar el ácido bórico."
HIPÓTESIS 1: Quizá los dos terroristas fueran capaces de besar cualquier cosa.
3.1.2
"Tus pies dejaran de cantar
Evaluación del producto Ácido Bórico por shandrill
Ventajas: Elimina el mal olor
Desventajas: es venenoso
Si os huelen los pies este producto es vuestra solución. El olor de pies es un gran problema por que por muy buena higiene que se tenga a algunos nos cantan de todas manera. Os puedo asegurar que yo me tengo que lavar los pies varias veces al día para evitar el mal olor y como normalmente no me es posible (no te vas a poner a lavarte los pies en el trabajo o cuando pasas el día fuera de casa, obviamente por no disponer de donde hacerlo), "
HIPÓTESIS 2: Quizás los dos terroristas sólo compartieran un terrible olor depies.
3.2
Sobre el procedimiento administrativo
"Ramírez consideró que los peritos se habían extralimitado, pero ellos se negaron a reescribirlo. Entonces, Escribano le sugirió a Ramírez que reasignase el caso a otro perito. Éste se lo asignó a sí mismo -lo que, según el auto, está dentro de sus competencias- y elaboró el informe oficial de 22 de marzo de 2005, el mismo texto, pero sin las alusiones a ETA. Fue este documento el que se remitió a la Comisaría General de Información.
Falsificación de fechas
Sin embargo, un año y cuatro meses después, el 11 de julio de 2006, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió todos los informes realizados sobre sustancias explosivas en relación con los atentados de Madrid y fue en ese momento cuando el perito Escribano extrajo de su archivo el informe que habían elaborado los tres y que había rechazado su superior.
Ese mismo día lo firmaron con fecha de 21 de marzo de 2005 y le presentaron una copia a su responsable, el señor Andradas, jefe de la Unidad de Análisis Científico de la Comisaría General de la Policía Científica sin advertirle la alteración que simulaba la fecha de firma y creación del documento. Se presentó por tanto como documento oficial, el que había sido rechazado por Ramírez. Ahora Garzón les imputa un delito de falsedad."
Resumen:
- Los tres peritos hacen un informe algunas de cuyas partes su jefe rechaza.
¿Desde cuando un jefe tiene esas atribuciones?
Todo el mundo sabe que los jefes están para ratificar el trabajo de los empleados, no para revisarlo y corregirlo porque no son jefes, preciusamente, porque tengan una mayor experiencia sino por cooptación.
- El jefe redacta el informe oficial con las correcciones y añadidos que cree oportunos.
¿Desde cuando un jefe de departamento debe responsabilizarse de la información que remite especialmente si es pericial?
Todo el mundo sabe que la responsabilidad de la calidad del trabajo descansa en los funcionarios de menor rango. Su trabajo no debe tocarse por los de mayor experiencia y jerarquía, porque los que están por encima de ellos saben mucho menos. Están ahí por cooptación.
- Un tiempo después uno de los peritos puentea a su jefe y presenta el documento rechazado y lo firman como si fuera nuevo, incurriendo en falsificación de documento.
¿Y por qué no?
Todo el mundo sabe que uno puede hacer lo que le da la gana. La coincidencia del ácido bórico lo justifica todo.
HIPÓTESIS 3: Falsedad de documento público, un asuntgo de forma que en nada tiene que ver con el fondo.
viernes, septiembre 29, 2006
SOBRE GUSTOS SI HAY ALGO ESCRITO
"Mi experiencia me dice que la gente no sólo es analfabeta, sino que además se siente de lo más satisfecha con su incultura. Cuanto más analfabeta, más orgullosa. “Es que yo soy del pueblo, del arroyo, del extrarradio… Por eso, te escupo en la cara”. Y tú, que, afortunadamente, no eres ni del pueblo, ni del arroyo, ni del extrarradio, pues te tienes que aguantar, porque si no eres un carca, un fascista y un snob. En fin. Para mí, lo peor de la incultura es precisamente eso: su arrogancia..."
(Más)
Una mirada implacable y descarnada, la crítica de la sinrazón pura combinada con un ligero toque de angostura y unas gotas de chanel.
Todo bien agitado, nunca revuelto.
Y servido siempre sobre una fina espuma de Cecil Beaton y Anita Loos.
Sobre gustos si hay algo escrito
"Mi experiencia me dice que la gente no sólo es analfabeta, sino que además se siente de lo más satisfecha con su incultura. Cuanto más analfabeta, más orgullosa. “Es que yo soy del pueblo, del arroyo, del extrarradio… Por eso, te escupo en la cara”. Y tú, que, afortunadamente, no eres ni del pueblo, ni del arroyo, ni del extrarradio, pues te tienes que aguantar, porque si no eres un carca, un fascista y un snob. En fin. Para mí, lo peor de la incultura es precisamente eso: su arrogancia..."
(Más)
Una mirada implacable y descarnada, la crítica de la sinrazón pura combinada con un ligero toque de angostura y unas gotas de chanel.
Todo bien agitado, nunca revuelto.
Y servido siempre sobre una fina espuma de Cecil Beaton y Anita Loos.
Sobre gustos si hay algo escrito
jueves, septiembre 28, 2006
VALS
Saben que la esperanza es frágil... y que duele... y por eso bailan iluminados por la luz que proyectan los faros de su coche, sobre el acantilado, mientras en el horizonte una tormenta revienta en el mismo corazón de la noche.
El le susurra al oido "Moon River".
Toda la canción.
Y ella escucha
y cierra los ojos
y se deja acariciar acompasadamente,
como nunca, como siempre.
Saben que la esperanza es frágil... y que duele... y por eso bailan iluminados por la luz que proyectan los faros de su coche, sobre el acantilado, mientras en el horizonte una tormenta revienta en el mismo corazón de la noche.
El le susurra al oido "Moon River".
Toda la canción.
Y ella escucha
y cierra los ojos
y se deja acariciar acompasadamente,
como nunca, como siempre.
PADRES E HIJOS
Los padres envejecen.
Dejan de ser aquel ser terrible que fueron y no tiene sentido seguir peleandote con ellos porque ese contrincante ya no existe.
Cesar Vallejo lo describe perfectamente:
"Mi padre duerme. Su semblante augusto
figura un apacible corazón;
está ahora tan dulce....
si hay algo en él de amargo, seré yo."
(Los pasos lejanos, fragmento)
Los padres envejecen.
Dejan de ser aquel ser terrible que fueron y no tiene sentido seguir peleandote con ellos porque ese contrincante ya no existe.
Cesar Vallejo lo describe perfectamente:
"Mi padre duerme. Su semblante augusto
figura un apacible corazón;
está ahora tan dulce....
si hay algo en él de amargo, seré yo."
(Los pasos lejanos, fragmento)
miércoles, septiembre 27, 2006
miércoles, septiembre 20, 2006
TEORÍAS CONSPIRATORIAS
No puedo más con el "rollo" conspiratorio del 11-M.
1.
Es probable que los terroristas como, llamemosles, grupo social compartan determinados entornos, lugares, proveedores y cualquier otra cosa que les ayude a conseguir sus fines... pero de esa coincidencia no se puede deducir que quienes comparten un mismo proveedor estén implicados en una misma trama.
Compartir un mismo proveedor, por ejemplo de explosivos o móviles, no genera complicidad en la comisión de delitos concretos. Simplemente, ambos delincuentes tienen un mismo proveedor.
Todos los yonquis de La Celsa no son cómplices del crimen cometido por uno de ellos. El compartir camello no les hace cómplices.
Probar que un etarra y un islamista estuvieron en un mismo sitio o utilizaron un mismo proveedor no prueba nada más que eso.
2.
Los defectos en la instrucción de los sumarios afectan a todos los demás y no sólo a éste.
Los errores en la instrucción del sumario del 11-M serían relevantes si se demostrara que en los demás sumarios no se cometen errores.
Esto se aplica también para las investigaciones policiales.
Los defectos e incongruencias de los sumarios e investigaciones son válidos para sacar conclusiones siempre y cuando estemos seguros de que no se producen errores en las instrucciones de otros sumarios.
3.
¿Por qué un terrorista islámico iba a inmolarse para favorecer los intereses de una organización independentista vasca?
Para los islamistas, todos los occidentales estamos en el mismo saco, seamos españoles o vascos. Ellos tienen sus propios objetivos e intereses... y les va la vida en ello. Aunque sean unos fanáticos, han llegado a la conclusión de matarse para defender su causa y nada se puede poner en el otro lado de la balanza que equilibre o compense la pérdida de la propia vida.
¿Qué puede poner ETA en el otro lado de la balanza?
Pensar que ETA puede arreglárselas para convencerles es propio de una mentalidad colonialista que analiza las cosas desde el punto de vista occidental.
4.
En el supuesto de que ETA se las hubierra arreglado para utilizar a los islamistas y estuviera detrás del atentado, que ya es mucho pensar... ¿Por qué desperdiciar tanto esfuerzo y trabajo no reivindicándolo?
Y suponiendo que estuviera detrás y no lo hubiera reivindicado públicamente, para qué diablos lo ha hecho... si jamás lo sabremos.
5.
La esencia del terrorismo es la comisión del atentado y la publicitación del mismo. En el fondo, todo acto terrorista es un acto de comunicación... ¿Qué quería comunicar ETA con el 11-M en el caso de estar detrás de él?
Si lo que busca es llamar la atención para negociar desde una posición más favorable, desde el momento en que se cometiera sería muy difícil para cualquier gobierno vender una negociación de cualquier tipo con ellos... Sería poner las cosas más difíciles.
6.
El atentado del 11-M supone un cambio cualitativo grande.
Pasamos de una ETA que, desde hacía unos años, sólo era capaz de poner bombas en polígonos deshabitados de Avila a otra que de pronto es capaz de moverse con éxito en el corazón de Madrid.
Salvo excepciones, los atentados de ETA siempre se han caracterizado por ser simbólicos y selectivos: policias, militares, periodistas, casas cuartel de la guardia civil... El 11-M es indiscriminado y brutal, tanto como cualquiera que se está produciendo en Irak o Afganistan.
La firma es de otro interlocutor.
7.
El discurso de una ETA débil y repleta de confidentes se aplica para defender una solución policial del problema terrorista y se olvida -generalmente por los mismos- para hacer posible la teoría conspiratoria.
¿En qué quedamos?
Si pensamos que ETA está débil, tendrían que haberse producido filtraciones en una operación tan compleja que requeriría tiempo de preparación: reclutar a los islamistas, manipularlos, proveerlos, colocarlos en disposición de cometer el atentado, ... Y dicho así, parece fácil..
Acabaremos viendo a Zaplana en el programa de Iker Gimenez.
Muchas cosas tienen que pasar para que el futuro del PP pase por el 11-M.
No puedo más con el "rollo" conspiratorio del 11-M.
1.
Es probable que los terroristas como, llamemosles, grupo social compartan determinados entornos, lugares, proveedores y cualquier otra cosa que les ayude a conseguir sus fines... pero de esa coincidencia no se puede deducir que quienes comparten un mismo proveedor estén implicados en una misma trama.
Compartir un mismo proveedor, por ejemplo de explosivos o móviles, no genera complicidad en la comisión de delitos concretos. Simplemente, ambos delincuentes tienen un mismo proveedor.
Todos los yonquis de La Celsa no son cómplices del crimen cometido por uno de ellos. El compartir camello no les hace cómplices.
Probar que un etarra y un islamista estuvieron en un mismo sitio o utilizaron un mismo proveedor no prueba nada más que eso.
2.
Los defectos en la instrucción de los sumarios afectan a todos los demás y no sólo a éste.
Los errores en la instrucción del sumario del 11-M serían relevantes si se demostrara que en los demás sumarios no se cometen errores.
Esto se aplica también para las investigaciones policiales.
Los defectos e incongruencias de los sumarios e investigaciones son válidos para sacar conclusiones siempre y cuando estemos seguros de que no se producen errores en las instrucciones de otros sumarios.
3.
¿Por qué un terrorista islámico iba a inmolarse para favorecer los intereses de una organización independentista vasca?
Para los islamistas, todos los occidentales estamos en el mismo saco, seamos españoles o vascos. Ellos tienen sus propios objetivos e intereses... y les va la vida en ello. Aunque sean unos fanáticos, han llegado a la conclusión de matarse para defender su causa y nada se puede poner en el otro lado de la balanza que equilibre o compense la pérdida de la propia vida.
¿Qué puede poner ETA en el otro lado de la balanza?
Pensar que ETA puede arreglárselas para convencerles es propio de una mentalidad colonialista que analiza las cosas desde el punto de vista occidental.
4.
En el supuesto de que ETA se las hubierra arreglado para utilizar a los islamistas y estuviera detrás del atentado, que ya es mucho pensar... ¿Por qué desperdiciar tanto esfuerzo y trabajo no reivindicándolo?
Y suponiendo que estuviera detrás y no lo hubiera reivindicado públicamente, para qué diablos lo ha hecho... si jamás lo sabremos.
5.
La esencia del terrorismo es la comisión del atentado y la publicitación del mismo. En el fondo, todo acto terrorista es un acto de comunicación... ¿Qué quería comunicar ETA con el 11-M en el caso de estar detrás de él?
Si lo que busca es llamar la atención para negociar desde una posición más favorable, desde el momento en que se cometiera sería muy difícil para cualquier gobierno vender una negociación de cualquier tipo con ellos... Sería poner las cosas más difíciles.
6.
El atentado del 11-M supone un cambio cualitativo grande.
Pasamos de una ETA que, desde hacía unos años, sólo era capaz de poner bombas en polígonos deshabitados de Avila a otra que de pronto es capaz de moverse con éxito en el corazón de Madrid.
Salvo excepciones, los atentados de ETA siempre se han caracterizado por ser simbólicos y selectivos: policias, militares, periodistas, casas cuartel de la guardia civil... El 11-M es indiscriminado y brutal, tanto como cualquiera que se está produciendo en Irak o Afganistan.
La firma es de otro interlocutor.
7.
El discurso de una ETA débil y repleta de confidentes se aplica para defender una solución policial del problema terrorista y se olvida -generalmente por los mismos- para hacer posible la teoría conspiratoria.
¿En qué quedamos?
Si pensamos que ETA está débil, tendrían que haberse producido filtraciones en una operación tan compleja que requeriría tiempo de preparación: reclutar a los islamistas, manipularlos, proveerlos, colocarlos en disposición de cometer el atentado, ... Y dicho así, parece fácil..
Acabaremos viendo a Zaplana en el programa de Iker Gimenez.
Muchas cosas tienen que pasar para que el futuro del PP pase por el 11-M.
SPINOZA (II)
I
"Estar alienado es ser extraño a si mismo . El deseo se aliena cuando se orienta por normas o valores exteriores al individuo o cuando se deja guiar por una mala comprensión que un individuo tiene de sí mismo. En los dos casos, el individuo ya no desea en conformidad a su propia y verdadera ley: no es autónomo y no puede expandirse en la verdadera alegría"
II
(Con respecto a la orientación conforme a normas y valores exteriores el individuo)
"El individuo que sigue una ética y una ley que le vienen de afuera -impuestas, ya por la violencia dogmática, ya por la persuasión engañosa- está alienado"
III
(Con respecto a la mala comprensión que un individuo tiene de si mismo)
"A menudo nuestra afectividad, o mejor, nuestro deseo, es confuso, contradictorio, ambivalente; se bloquea o se entusiasma detrás de quimeras, se autodestruye y engendra depresión allí donde se esperaba alegría. Lo que nos conduce a esos callejones sin salida es el conocimiento adecuado de nosotros mismos, de nuestra naturaleza íntima y de nuestro deseo profundo"
IV
"Cuando vivimos nuestro deseo directamente, según nuestra naturaleza auténtica, no lo padecemos (como padecemos las pasiones), sino que actuamos con el sentimiento de la libertad, la alegría, la expresión de nosotros mismos"
(Historia de la filosofía: del Renacimiento a la Postmodernidad. Gilbert Hottois)
I
"Estar alienado es ser extraño a si mismo
II
(Con respecto a la orientación conforme a normas y valores exteriores el individuo)
"El individuo que sigue una ética y una ley que le vienen de afuera -impuestas, ya por la violencia dogmática, ya por la persuasión engañosa- está alienado"
III
(Con respecto a la mala comprensión que un individuo tiene de si mismo)
"A menudo nuestra afectividad, o mejor, nuestro deseo, es confuso, contradictorio, ambivalente; se bloquea o se entusiasma detrás de quimeras, se autodestruye y engendra depresión allí donde se esperaba alegría. Lo que nos conduce a esos callejones sin salida es el conocimiento adecuado de nosotros mismos, de nuestra naturaleza íntima y de nuestro deseo profundo"
IV
"Cuando vivimos nuestro deseo directamente, según nuestra naturaleza auténtica, no lo padecemos (como padecemos las pasiones), sino que actuamos con el sentimiento de la libertad, la alegría, la expresión de nosotros mismos"
(Historia de la filosofía: del Renacimiento a la Postmodernidad. Gilbert Hottois)
FANTASMAS DEL VERANO...
que ya se marcha y nos deja abandonados, a merced de nuestras vidas, las reales, las que cuentan por el momento.
El verano siempre es deseo o recuerdo, sueño y fantasma que nos atormenta con su inalcanzable belleza en las largas noches de invierno.
Tiempo comprado, espejismo irresistible en el desierto que cada uno habita sólo y apenas sin tiempo.
martes, septiembre 19, 2006
SPINOZA
"Todo ser particular (todo individuo) es una expresión (un modo) de la sustancia. Por tanto, todo ser prolonga por sí mismo la fuerza desbordante de la naturaleza creadora. El ser humano no escapa a esta ley. Por eso Spinoza ha podido decir que:
La esencia del hombre es el deseo (Ética)
La afectividad no es otra cosa que la modulación del deseo: cuando el deseo, entendido como potencia individual de existir cada vez más de acuerdo con la naturaleza propia de cada uno, se expresa y se realiza, sentimos alegría; cuando se ve contrariado, experimentamos tristeza (...) Así, lo bueno para un ser es lo que le permite existir cada vez más en conformidad con su naturaleza y que experimenta como una necesidad positiva (es decir, como liberación, actualización del potencial que hay en él) (...) Dice Spinoza:
No deseamos una cosa porque sea buena, sino lo contrario: porque la deseamos, decimos que es buena (Ética)"
(Historia de la filosofía: del Renacimiento a la Postmodernidad. Gilbert Hottois)
"Todo ser particular (todo individuo) es una expresión (un modo) de la sustancia. Por tanto, todo ser prolonga por sí mismo la fuerza desbordante de la naturaleza creadora. El ser humano no escapa a esta ley. Por eso Spinoza ha podido decir que:
La esencia del hombre es el deseo (Ética)
La afectividad no es otra cosa que la modulación del deseo: cuando el deseo, entendido como potencia individual de existir cada vez más de acuerdo con la naturaleza propia de cada uno, se expresa y se realiza, sentimos alegría; cuando se ve contrariado, experimentamos tristeza (...) Así, lo bueno para un ser es lo que le permite existir cada vez más en conformidad con su naturaleza y que experimenta como una necesidad positiva (es decir, como liberación, actualización del potencial que hay en él) (...) Dice Spinoza:
No deseamos una cosa porque sea buena, sino lo contrario: porque la deseamos, decimos que es buena (Ética)"
(Historia de la filosofía: del Renacimiento a la Postmodernidad. Gilbert Hottois)
lunes, septiembre 18, 2006
NO PITY (IN THE NAKED CITY)
Mientras repaso un capítulo del relato que estoy escribiendo, escucho a Jackie Wilson cantar con su prodigioso desgarro vocal una de sus mejores canciones: "No pity (in the naked city)".
Ahora mismo no me interesa escuchar otra canción.
Estoy pinzado, con el reproductor en bucle continuo, drogándome con las emociones que me despierta escucharla interminablemente...
Ain't no pity in the naked city ... La fotografía pertenece a una estupenda película norteamericana de principios de la década de los cincuentas... "The naked city", cine negro del puro, Jules Dassin, Nueva York, un golpe casi perfecto, pero ahora no toca hablar de cine.
Ain't no pity in the naked city...
Siempre me lo he preguntado: ¿Por qué ya no se hace la música soul que se hacía en los 50, 60 y principios de los 70?; y nunca he encontrado una buena respuesta: ¿Por una cuestión generacional o socio-cultural? ¿Por qué ya no hay un Berry Gordy o un Phil Spector o unos Temptations o una Motown?
No tengo ni pajolera idea...
Lo único cierto son dos cosas: que ya no se componen -ni cantan- canciones como esta y, por supuesto que no hay piedad en la ciudad desnuda.
Nunca la ha habido ni la habrá.
A veces la desnudez puede ser terrible, especialmente si lo que se desnuda es la realidad para mostrarnos su verdad.
El personaje que aparece en la imagen lo sabe perfectamente.
Mientras repaso un capítulo del relato que estoy escribiendo, escucho a Jackie Wilson cantar con su prodigioso desgarro vocal una de sus mejores canciones: "No pity (in the naked city)".
Ahora mismo no me interesa escuchar otra canción.
Estoy pinzado, con el reproductor en bucle continuo, drogándome con las emociones que me despierta escucharla interminablemente...
Ain't no pity in the naked city ... La fotografía pertenece a una estupenda película norteamericana de principios de la década de los cincuentas... "The naked city", cine negro del puro, Jules Dassin, Nueva York, un golpe casi perfecto, pero ahora no toca hablar de cine.
Ain't no pity in the naked city...
Siempre me lo he preguntado: ¿Por qué ya no se hace la música soul que se hacía en los 50, 60 y principios de los 70?; y nunca he encontrado una buena respuesta: ¿Por una cuestión generacional o socio-cultural? ¿Por qué ya no hay un Berry Gordy o un Phil Spector o unos Temptations o una Motown?
No tengo ni pajolera idea...
Lo único cierto son dos cosas: que ya no se componen -ni cantan- canciones como esta y, por supuesto que no hay piedad en la ciudad desnuda.
Nunca la ha habido ni la habrá.
A veces la desnudez puede ser terrible, especialmente si lo que se desnuda es la realidad para mostrarnos su verdad.
El personaje que aparece en la imagen lo sabe perfectamente.
viernes, septiembre 15, 2006
EL NUEVO MUNDO
Termino de verla con la certidumbre de que la última película de Terrence Malick es una auténtica obra maestra, una obra hermosa rebosante de pureza y sensibilidad.
La película se sitúa en los primeros años del siglo XVII y tiene lugar en Virgina, en uno de los primeros intentos colonizadores británicos de la Costa Este del territorio que todavía llamaban Indias. En este marco se sitúa la historia de amor entre la princesa Pocahontas y el capitán John Smith, ambos respectivamente interpretados por la desconocida Q'orianka Kilcher y el más que conocido -y un poco cargante- Colin Farrell.
Este es el punto de partida de una historia intensa y bella que Malick cuenta a su particular y poética manera.
El cine de Malick no es fácil.
Evocador y envolvente, lleno de matices y momentos inolvidables. Uno no puede degustarlo con prisa porque es tan extenso y narrativo como intenso o poético. Para Malick cada imagen y cada segundo del metraje de la historia que está contando importan porque son elementos de un todo armónico construído con un determinado propósito.
Su forma de narrar puede parecer morosa, planos de animales, de árboles, de veredas recorridas en cámara subjetiva, pero tiene su razón de ser. Malick se detiene en el entorno para que éste se convierta en un personaje más, una especie de coro de tragedia griega que simplemente se limita a existir.
La naturaleza envuelve a los personajes y uno puede detectar en este planteamiento ecos del panteísmo de los grandes poetas americanos como Whitman o Frost a cada momento que se va sucediendo conforme la historia avanza.
A Malick le interesa tanto la historia que cuenta como la inserción de la misma en el entorno natural. El resultado es un cine que busca trascender las dos dimensiones del formato cinematográfico en una tercera y profunda que busca el imposible de hablar a los cinco sentidos.
Con Malick más que con ningún otro autor, uno tiene la impresión de que aquel no se dirije al espectador como tal sino que está buscando conmover e impresionar al ser humano colocado momentaneamente en la situación de espectador con la belleza de un mundo en el que sucede la historia que está relatando, un entorno natural ascendente y gótico en el que todo merece un segundo de atención:
"Toda pulgada cúbica de espacio es un milagro"
(Walt Whitman)
Y el hombre por tanto, como parte integrante de ese espacio, también merece atención.
En el cine de Malick aparece el ser humano en todo su esplendor para brillar en una absoluta y continua contradicción antropológica, siempre debatiéndose entre la oscuridad y las sombras.
En muchos casos, los personajes de Malick son seres que sufren en medio de un paraíso que a veces no están capacitados para ver y apreciar. Y esa es la principal contradicción, como si a los ojos de Malick el hombre no supiera nunca qué es realmente lo importante... lo que sucede con el personaje de John Smith, que comprenderá demasiado tarde dónde estaba lo esencial, que suele estar lejos de la cultura, de la sociedad y cerca de la naturaleza, de un carpe diem de buenos salvajes entregados a los dictados de su yo interior.
En el cine de Malick, la cultura y las obligaciones sociales se convierten en peligrosos enemigos cuando el ser humano se deja llevar por la locura de ser él mismo. La pareja que formaban Martin Sheen y Sissy Spacek en "Badlands", su primera película, el complicado y antibelicista personaje de Jim Caviezel en "La delgada línea de roja" o la pareja que forman Q'orianka Kilcher y Colin Farrell en "El nuevo mundo", todos se mueven en una difícil cuerda floja muy complicada de atravesar y uno tiene la impresión de que serían felices si estuvieran solos, sin tener que dar cuentas a nadie sobre su conducta.
El drama siempre está en la elección y en aguantar hasta el final las últimas consecuencias de esa elección, que en la mayoría de los casos suponen la muerte y la aniquilación directa o indirecta del sujeto por parte de esa sociedad... y todo, como ya he comentado, dentro de un mundo maravilloso, regalo de Dios, que sin embargo, el ser humano parece antropológicamente incapacitado para disfrutar.
"Creo en ti, alma mía, el otro que soy
no debe humillarse ante ti,
ni tu debes ser humillada ante el otro.
Retoza conmigo sobre la hierba, quita
el freno de tu garganta,
no quiero palabras,
ni música,
ni rimas, no quiero costumbres
ni discursos, ni aún los mejores,
sólo quiero la calma, el arrullo de tu
velada voz.
Recuerdo cómo yacimos juntos cierta
diáfana mañana de verano,
cómo apoyaste tu cabeza en mi cadera
y suavemente te volviste hacia mí,
y apartaste la camisa de mi pecho, y
hundiste la lengua hasta mi corazón
desnudo,
y te extendiste hasta tocar mi barba,
y te extendiste hasta abrazar mis pies.
Prontamente crecieron y me rodearon
la paz y el saber que rebasan todas
las disputas de la Tierra,
y sé que la mano de dios es mi prometida,
y sé que el espíritu de Dios es mi propio hermano,
y que todos los hombres que alguna
vez vivieron son también mis
hermanos, y las mujeres mis
hermanas y amantes,
y que el amor es la sobrequilla de la creación,
y que son incontables las hojas rígidas
o lánguidas en los campos,
y las hormigas pardas en los pequeños
surcos,y las costras de musgo en el cerco
sinuoso, las piedras apiladas, el saúco,
la hierba carmín y la candelaria"
(Walt Whitman)
Y si a todo ésto se le añade la maravillosa partitura de James Horner siempre moviéndose entre la delicadeza romántica y el esplendor fulgurante de una obertura wagneriana es como para ponerse a escribir y no parar.
"El nuevo mundo" es una obra mayor, una experiencia poética y estética no apta para paladares con prisa y sin la necesaria pausa que la contemplación de una verdad -la de Malick en este caso- siempre requiere.
Ha pasado más de un lustro desde su último trabajo, "la delgada línea roja", y ha merecido la pena esperar.
Termino de verla con la certidumbre de que la última película de Terrence Malick es una auténtica obra maestra, una obra hermosa rebosante de pureza y sensibilidad.
La película se sitúa en los primeros años del siglo XVII y tiene lugar en Virgina, en uno de los primeros intentos colonizadores británicos de la Costa Este del territorio que todavía llamaban Indias. En este marco se sitúa la historia de amor entre la princesa Pocahontas y el capitán John Smith, ambos respectivamente interpretados por la desconocida Q'orianka Kilcher y el más que conocido -y un poco cargante- Colin Farrell.
Este es el punto de partida de una historia intensa y bella que Malick cuenta a su particular y poética manera.
El cine de Malick no es fácil.
Evocador y envolvente, lleno de matices y momentos inolvidables. Uno no puede degustarlo con prisa porque es tan extenso y narrativo como intenso o poético. Para Malick cada imagen y cada segundo del metraje de la historia que está contando importan porque son elementos de un todo armónico construído con un determinado propósito.
Su forma de narrar puede parecer morosa, planos de animales, de árboles, de veredas recorridas en cámara subjetiva, pero tiene su razón de ser. Malick se detiene en el entorno para que éste se convierta en un personaje más, una especie de coro de tragedia griega que simplemente se limita a existir.
La naturaleza envuelve a los personajes y uno puede detectar en este planteamiento ecos del panteísmo de los grandes poetas americanos como Whitman o Frost a cada momento que se va sucediendo conforme la historia avanza.
A Malick le interesa tanto la historia que cuenta como la inserción de la misma en el entorno natural. El resultado es un cine que busca trascender las dos dimensiones del formato cinematográfico en una tercera y profunda que busca el imposible de hablar a los cinco sentidos.
Con Malick más que con ningún otro autor, uno tiene la impresión de que aquel no se dirije al espectador como tal sino que está buscando conmover e impresionar al ser humano colocado momentaneamente en la situación de espectador con la belleza de un mundo en el que sucede la historia que está relatando, un entorno natural ascendente y gótico en el que todo merece un segundo de atención:
"Toda pulgada cúbica de espacio es un milagro"
(Walt Whitman)
Y el hombre por tanto, como parte integrante de ese espacio, también merece atención.
En el cine de Malick aparece el ser humano en todo su esplendor para brillar en una absoluta y continua contradicción antropológica, siempre debatiéndose entre la oscuridad y las sombras.
En muchos casos, los personajes de Malick son seres que sufren en medio de un paraíso que a veces no están capacitados para ver y apreciar. Y esa es la principal contradicción, como si a los ojos de Malick el hombre no supiera nunca qué es realmente lo importante... lo que sucede con el personaje de John Smith, que comprenderá demasiado tarde dónde estaba lo esencial, que suele estar lejos de la cultura, de la sociedad y cerca de la naturaleza, de un carpe diem de buenos salvajes entregados a los dictados de su yo interior.
En el cine de Malick, la cultura y las obligaciones sociales se convierten en peligrosos enemigos cuando el ser humano se deja llevar por la locura de ser él mismo. La pareja que formaban Martin Sheen y Sissy Spacek en "Badlands", su primera película, el complicado y antibelicista personaje de Jim Caviezel en "La delgada línea de roja" o la pareja que forman Q'orianka Kilcher y Colin Farrell en "El nuevo mundo", todos se mueven en una difícil cuerda floja muy complicada de atravesar y uno tiene la impresión de que serían felices si estuvieran solos, sin tener que dar cuentas a nadie sobre su conducta.
El drama siempre está en la elección y en aguantar hasta el final las últimas consecuencias de esa elección, que en la mayoría de los casos suponen la muerte y la aniquilación directa o indirecta del sujeto por parte de esa sociedad... y todo, como ya he comentado, dentro de un mundo maravilloso, regalo de Dios, que sin embargo, el ser humano parece antropológicamente incapacitado para disfrutar.
"Creo en ti, alma mía, el otro que soy
no debe humillarse ante ti,
ni tu debes ser humillada ante el otro.
Retoza conmigo sobre la hierba, quita
el freno de tu garganta,
no quiero palabras,
ni música,
ni rimas, no quiero costumbres
ni discursos, ni aún los mejores,
sólo quiero la calma, el arrullo de tu
velada voz.
Recuerdo cómo yacimos juntos cierta
diáfana mañana de verano,
cómo apoyaste tu cabeza en mi cadera
y suavemente te volviste hacia mí,
y apartaste la camisa de mi pecho, y
hundiste la lengua hasta mi corazón
desnudo,
y te extendiste hasta tocar mi barba,
y te extendiste hasta abrazar mis pies.
Prontamente crecieron y me rodearon
la paz y el saber que rebasan todas
las disputas de la Tierra,
y sé que la mano de dios es mi prometida,
y sé que el espíritu de Dios es mi propio hermano,
y que todos los hombres que alguna
vez vivieron son también mis
hermanos, y las mujeres mis
hermanas y amantes,
y que el amor es la sobrequilla de la creación,
y que son incontables las hojas rígidas
o lánguidas en los campos,
y las hormigas pardas en los pequeños
surcos,y las costras de musgo en el cerco
sinuoso, las piedras apiladas, el saúco,
la hierba carmín y la candelaria"
(Walt Whitman)
Y si a todo ésto se le añade la maravillosa partitura de James Horner siempre moviéndose entre la delicadeza romántica y el esplendor fulgurante de una obertura wagneriana es como para ponerse a escribir y no parar.
"El nuevo mundo" es una obra mayor, una experiencia poética y estética no apta para paladares con prisa y sin la necesaria pausa que la contemplación de una verdad -la de Malick en este caso- siempre requiere.
Ha pasado más de un lustro desde su último trabajo, "la delgada línea roja", y ha merecido la pena esperar.
miércoles, septiembre 13, 2006
LA JOVEN DEL AGUA
Uf!
Cleveland Heep (interpretado por el estupendo Paul Giamatti) es el portero de una comunidad de vecinos que una noche es rescatado por una jóven mujer de la piscina a la que cae inconsciente. Poco a poco irá descubriendo que ella es un ser procedente del mágico mundo azul y que tiene un importante cometido. Portero e inquilinos se encargarán de protegerla e intentarán devolverla al lugar de donde ha venido.
Lo primero que tengo que decir es que el resultado final no está a la altura de los planteamientos de su director, el indio M. Nighy Shyamanlan, si bien estos tienen su interés:
- contar un cuento de hadas que cuenta la historia de un cuento de hadas que se hace real según va siendo contado por los personajes.
- la inserción de un mundo mágico en el mundo no tan mágico y anodino de una comunidad de vecinos.
Pero todo se queda en deseo...
La película es aburrida y fallida. No voy a entrar en muchos detalles... Me da mucha pereza pensar en ella:
- los personajes no consiguen en ningún momento resultan interesantes, porque no terminan de ofrecer lo que prometen... pese el esfuerzo que Paul Giamatti hace para que su personaje no sea decepcionante
- todo resulta demasiado anodino y frio... falta intensidad y emoción en una historia que en ciertos momentos requiere de estas emociones para resultar creíble
- shyamanlan es un actor pésimo... alguien debería decirselo. Me presento voluntario.
- la historia se hace demasiado complicada principalmente porque no despierta en el espectador el suficiente interés como para que este siga con el necesario cuidado la interminable lista de cargos y procedimientos necesarios para devolver a la doncella de agua a su país azul... que espero no sea la Valladolid de los años 40.
En definitiva, una película más y otras dos horas de vida menos.
Uf!
Cleveland Heep (interpretado por el estupendo Paul Giamatti) es el portero de una comunidad de vecinos que una noche es rescatado por una jóven mujer de la piscina a la que cae inconsciente. Poco a poco irá descubriendo que ella es un ser procedente del mágico mundo azul y que tiene un importante cometido. Portero e inquilinos se encargarán de protegerla e intentarán devolverla al lugar de donde ha venido.
Lo primero que tengo que decir es que el resultado final no está a la altura de los planteamientos de su director, el indio M. Nighy Shyamanlan, si bien estos tienen su interés:
- contar un cuento de hadas que cuenta la historia de un cuento de hadas que se hace real según va siendo contado por los personajes.
- la inserción de un mundo mágico en el mundo no tan mágico y anodino de una comunidad de vecinos.
Pero todo se queda en deseo...
La película es aburrida y fallida. No voy a entrar en muchos detalles... Me da mucha pereza pensar en ella:
- los personajes no consiguen en ningún momento resultan interesantes, porque no terminan de ofrecer lo que prometen... pese el esfuerzo que Paul Giamatti hace para que su personaje no sea decepcionante
- todo resulta demasiado anodino y frio... falta intensidad y emoción en una historia que en ciertos momentos requiere de estas emociones para resultar creíble
- shyamanlan es un actor pésimo... alguien debería decirselo. Me presento voluntario.
- la historia se hace demasiado complicada principalmente porque no despierta en el espectador el suficiente interés como para que este siga con el necesario cuidado la interminable lista de cargos y procedimientos necesarios para devolver a la doncella de agua a su país azul... que espero no sea la Valladolid de los años 40.
En definitiva, una película más y otras dos horas de vida menos.
martes, septiembre 12, 2006
BREAKFAST ON PLUTO
De entrada vaya por delante que me declaro un fan absoluto del cine de Neil Jordan. Fundamentalmente, por la heterodoxa sensibilidad con que relata historias que protagonizan personajes especiales siempre persiguiendo sus sueños por el paisaje árido de un mundo lleno de seres que se han dejado de perseguir los suyos. Desde "Mona Lisa" (1986) donde el chófer interpretado por Bob Hoskins se enamora perdidamente de una call girl hasta la infravalorada "The good thief" (2002), revisión del clásico de Jean Pierre Melville "Bob Le Flambeur, donde el ladrón interpretado por Nick Nolte busca realizar su posibilidad de escape pergeñando un plan perfecto contra todo y todos. En las películas de Jordan hay magia, pero siempre una magia terrenal procedente de las miradas y actitudes de sus personajes
"Desayuno en Plutón" es su último trabajo y, desde luego, está a la altura de las mejores dentro de su no muy extensa filmografía, lo primero es ya decir mucho y lo segundo es una auténtica lástima porque siempre me ha gustado escuchar lo que un autor como Neil Jordan tiene que decir.
La película cuenta la historia de Patrick "Kitten" Brady, un travestido irlandés empeñado en encontrar a su verdadera madre. Es la historia de un viaje que llevará a Brady por la convulsa Irlanda hasta Londres de mediados de la década de los 70, donde está seguro que ella se encuentra.
Lo que más me llama la atención es el recalcitrante optimismo con que Brady vive un destino que en la mayor parte de las ocasiones le resulta adverso. Pese a todo, Brady jamás se rinde siendo su principal arma la capacidad de fabulación sobre su propia vida. Así, ésta se convierte en una especie de ficción oral que Brady continuamente se cuenta a sí mismo y a cualquiera que quiera escucharle, una ficción en la que él es un extraño héroe en busca de imposibles fantasmas. Así, y pese a que el tono de la película es amargo, curiosamente resulta dulce en muchos momentos sobre todo por la capacidad que el personaje protagonista tiene de distanciarse y aislarse, contra todo y todos, de una realidad que casi siempre le es esquiva.
En este sentido, Brady se convierte en una suerte de David Copperfield moderno en busca de si mismo y de su futuro... Al final, y como siempre, importará mucho más el viaje que el propósito desencadenante de su comienzo... entre otras cosas porque el viajero que sale del punto de partida jamás es aquel que llega al lugar propuesto.
El viaje siempre cambia al viajero... Todo lo demás es turismo.
El trabajo de Cillian Murphy como Patrick Braden es estupendo y, junto a él, otros grandes actores como Liam Neeson, Stephen Rea, Brendan Gleeson, Ian Hart o, incluso, los cantantes Gavin Friday y Brian Ferry (tan estupendo como siempre) hacen aún más interesante con sus presencias el camino de la gata por el espacio y el tiempo por una Gran Bretaña demasiado "seria", inmersa en pleno conflicto del Ulster, y con demasiado poco tiempo para entender a alguien tan diferente como Brady.
Y no me olvido de los petirrojos... Todo un hallazgo...
"- Petirrojo 1: Ella no se parece en nada a Mitzi Gaynor!
- Petirrojo 2: Y qué sabes tú de Mitzi Gaynor?
- Petirrojo 1: Nada. Pero como dijo Oscar Wilde, "Me encanta hablar de nada en concreto. Es la única cosa de la que se algo."
Un gran diálogo para tratarse de dos pájaros.
De entrada vaya por delante que me declaro un fan absoluto del cine de Neil Jordan. Fundamentalmente, por la heterodoxa sensibilidad con que relata historias que protagonizan personajes especiales siempre persiguiendo sus sueños por el paisaje árido de un mundo lleno de seres que se han dejado de perseguir los suyos. Desde "Mona Lisa" (1986) donde el chófer interpretado por Bob Hoskins se enamora perdidamente de una call girl hasta la infravalorada "The good thief" (2002), revisión del clásico de Jean Pierre Melville "Bob Le Flambeur, donde el ladrón interpretado por Nick Nolte busca realizar su posibilidad de escape pergeñando un plan perfecto contra todo y todos. En las películas de Jordan hay magia, pero siempre una magia terrenal procedente de las miradas y actitudes de sus personajes
"Desayuno en Plutón" es su último trabajo y, desde luego, está a la altura de las mejores dentro de su no muy extensa filmografía, lo primero es ya decir mucho y lo segundo es una auténtica lástima porque siempre me ha gustado escuchar lo que un autor como Neil Jordan tiene que decir.
La película cuenta la historia de Patrick "Kitten" Brady, un travestido irlandés empeñado en encontrar a su verdadera madre. Es la historia de un viaje que llevará a Brady por la convulsa Irlanda hasta Londres de mediados de la década de los 70, donde está seguro que ella se encuentra.
Lo que más me llama la atención es el recalcitrante optimismo con que Brady vive un destino que en la mayor parte de las ocasiones le resulta adverso. Pese a todo, Brady jamás se rinde siendo su principal arma la capacidad de fabulación sobre su propia vida. Así, ésta se convierte en una especie de ficción oral que Brady continuamente se cuenta a sí mismo y a cualquiera que quiera escucharle, una ficción en la que él es un extraño héroe en busca de imposibles fantasmas. Así, y pese a que el tono de la película es amargo, curiosamente resulta dulce en muchos momentos sobre todo por la capacidad que el personaje protagonista tiene de distanciarse y aislarse, contra todo y todos, de una realidad que casi siempre le es esquiva.
En este sentido, Brady se convierte en una suerte de David Copperfield moderno en busca de si mismo y de su futuro... Al final, y como siempre, importará mucho más el viaje que el propósito desencadenante de su comienzo... entre otras cosas porque el viajero que sale del punto de partida jamás es aquel que llega al lugar propuesto.
El viaje siempre cambia al viajero... Todo lo demás es turismo.
El trabajo de Cillian Murphy como Patrick Braden es estupendo y, junto a él, otros grandes actores como Liam Neeson, Stephen Rea, Brendan Gleeson, Ian Hart o, incluso, los cantantes Gavin Friday y Brian Ferry (tan estupendo como siempre) hacen aún más interesante con sus presencias el camino de la gata por el espacio y el tiempo por una Gran Bretaña demasiado "seria", inmersa en pleno conflicto del Ulster, y con demasiado poco tiempo para entender a alguien tan diferente como Brady.
Y no me olvido de los petirrojos... Todo un hallazgo...
"- Petirrojo 1: Ella no se parece en nada a Mitzi Gaynor!
- Petirrojo 2: Y qué sabes tú de Mitzi Gaynor?
- Petirrojo 1: Nada. Pero como dijo Oscar Wilde, "Me encanta hablar de nada en concreto. Es la única cosa de la que se algo."
Un gran diálogo para tratarse de dos pájaros.
lunes, septiembre 11, 2006
UNITED 93
Pensando en esta más que interesante película me viene a la cabeza la famosa frase pronunciada en la película de Jhon Ford, "El Hombre que mató a Liberty Valance":
- "This is the west, sir. When the legend becomes fact, print the legend."
Aunque los papeles oficiales dicen lo contrario seguramente el vuelo número 93 de United Airlines fue derribado por los aviones del mando de defensa áerea para evitar males mayores... Siempre existirá esa sombra, pero -y para cada sombra- siempre existe una leyenda que con su brillo arrasador intenta -y casi siempre consigue- empalidecerla.
"United 93" nos cuenta entonces la leyenda.
Siguiendo al pie de la letra el informe oficial del congreso de los Estados Unidos sobre el 11-S, la película relata en un muy acertado tono semi-documental tanto la generalidad de ese acontecimiento histórico como la particular peripecia del quinto y último vuelo secuestrado por los terroristas islámicos.
El resultado resulta muy, muy atractivo y termina constituyendo una obra sorprendente y llena de ritmo que mantiene el interés hasta el último instante.
Uno de los retos más complicados de un narrador es contar a la audiencia algo que, en mayor o menor medida, ya conoce y "United93" sale airosa de ese trance. Desde el pequeño detalle de un avión que no responde a las llamadas de su controlador aéreo hasta la esencia de las torres gemelas ardiendo, "United93" es un magnífico "crescendo" de tensión en el que asistimos, casi como privilegiados "voyeurs", a la constatación del inevitable desastre en los rostros de todos sus protagonistas.
Mención especial para el perfecto trabajo de los actores, en los que se mezclan individuos no profesionales reviviendo aquel día y el papel más o menos crucial que jugaron durante aquellos momentos que sacudieron al mundo. No se distinguen unos de otros y ello principalmente merced al talento de unos y de otros para transmitir sensación de vida y realidad.
El resultado es la interesante y bien contada crónica de una leyenda.
Pensando en esta más que interesante película me viene a la cabeza la famosa frase pronunciada en la película de Jhon Ford, "El Hombre que mató a Liberty Valance":
- "This is the west, sir. When the legend becomes fact, print the legend."
Aunque los papeles oficiales dicen lo contrario seguramente el vuelo número 93 de United Airlines fue derribado por los aviones del mando de defensa áerea para evitar males mayores... Siempre existirá esa sombra, pero -y para cada sombra- siempre existe una leyenda que con su brillo arrasador intenta -y casi siempre consigue- empalidecerla.
"United 93" nos cuenta entonces la leyenda.
Siguiendo al pie de la letra el informe oficial del congreso de los Estados Unidos sobre el 11-S, la película relata en un muy acertado tono semi-documental tanto la generalidad de ese acontecimiento histórico como la particular peripecia del quinto y último vuelo secuestrado por los terroristas islámicos.
El resultado resulta muy, muy atractivo y termina constituyendo una obra sorprendente y llena de ritmo que mantiene el interés hasta el último instante.
Uno de los retos más complicados de un narrador es contar a la audiencia algo que, en mayor o menor medida, ya conoce y "United93" sale airosa de ese trance. Desde el pequeño detalle de un avión que no responde a las llamadas de su controlador aéreo hasta la esencia de las torres gemelas ardiendo, "United93" es un magnífico "crescendo" de tensión en el que asistimos, casi como privilegiados "voyeurs", a la constatación del inevitable desastre en los rostros de todos sus protagonistas.
Mención especial para el perfecto trabajo de los actores, en los que se mezclan individuos no profesionales reviviendo aquel día y el papel más o menos crucial que jugaron durante aquellos momentos que sacudieron al mundo. No se distinguen unos de otros y ello principalmente merced al talento de unos y de otros para transmitir sensación de vida y realidad.
El resultado es la interesante y bien contada crónica de una leyenda.
"Llegará un día que ya habremos vivido"
Con esta frase casi termina "Mala Sangre", la inolvidable película de Leos Carax que a mediados de los 80 dió a conocer a la maravillosa y preciosa Juliette Binoche al resto de Europa... Han pasado veinte años, pero la fuerza poética de esta pequeña joya del cine difícil mantiene intacto su poder conmovedor.
En "Mala sangre" se transparentan viejos y agradables fantasmas pertenecientes a los eternos esquemas narrativos del cine negro.Modos de narrar historias que con su loco romanticismo nihilista siguen atrapando con su fascinante abrazo de paraíso artificial hoy, más que nunca, cuando la nada está cada vez más presente en un mundo donde lo peor que se puede preguntar es el "por qué" de cada cosa.
"Llegará un día que ya habremos vivido"
Me enamoré de esa frase a los veinte años, en cuanto la escuché brotar como una rara flor del mal de los labios moribundos de Alex y aún sigo queriéndola, cuando ya he vivido algún día que ya viví y soy veinte años más viejo que entonces.
Con esta frase casi termina "Mala Sangre", la inolvidable película de Leos Carax que a mediados de los 80 dió a conocer a la maravillosa y preciosa Juliette Binoche al resto de Europa... Han pasado veinte años, pero la fuerza poética de esta pequeña joya del cine difícil mantiene intacto su poder conmovedor.
En "Mala sangre" se transparentan viejos y agradables fantasmas pertenecientes a los eternos esquemas narrativos del cine negro.Modos de narrar historias que con su loco romanticismo nihilista siguen atrapando con su fascinante abrazo de paraíso artificial hoy, más que nunca, cuando la nada está cada vez más presente en un mundo donde lo peor que se puede preguntar es el "por qué" de cada cosa.
"Llegará un día que ya habremos vivido"
Me enamoré de esa frase a los veinte años, en cuanto la escuché brotar como una rara flor del mal de los labios moribundos de Alex y aún sigo queriéndola, cuando ya he vivido algún día que ya viví y soy veinte años más viejo que entonces.
domingo, septiembre 10, 2006
sábado, septiembre 09, 2006
CORRUPCION EN MIAMI
La película lleva a la gran pantalla las aventuras de los inspectores de la policía de Miami, Sonny Crockett y Ricardo Tubbs, protagonistas de la serie del mismo nombre que tuvo gran éxito en la década de los 80; principalmente por lo cuidado de la producción y de las historias mostradas a lo largo de sus siete temporadas.
El resultado fue un producto muy diferente de las series policiales al uso por aquel entonces, destacando por ofrecer una experiencia visual y narrativa muy cercana a la cinematográfica.
Michael Mann -en mi opinión uno de los directores más interesantes del parque de profesionales actualmente en activo- es el responsable de este proyecto revividor y nadie debería estar más capacitado para hacerlo puesto que Mann fue el productor ejecutivo de la serie durante sus primeras cinco temporadas, las mejores por cierto.
De ahí, Mann pasó al cine para no volver más a la televisión, dirigiendo "El último de los Mohicanos" en 1992.
No obstante ya había escrito y dirigido en 1986 "Manhunter", la primera adaptación cinematográfica de las aventuras del entrañable Hannibal Lecter.
La adaptación cinematográfica de "Corrupción en Miami" tiene poco que ofrecer en lo que se refiere a la historia.
El contenido no se diferencia mucho de un viejo capítulo de la serie: traficantes chungos, interiores espaciosos y luminosos, vida nocturna, deportivos a mil por hora por las avenidas, malos que deben morir, relamidos agentes del FBI, amores imposibles que se balancean en la cuerda floja que separa el bien del mal, justicias y venganzas... Nada nuevo bajo el sol de Miami quince años después.
Lo diferencial -para mi gusto- está en la forma en que Mann cuenta esa sucesión de tópicos pertenecientes a la propia serie.
Me refiero a su talento para rodar, su sensibilidad para el encuadre componiendo imágenes de gran belleza y su maestría para narrar cinematográficamente combianado esas imágenes estupendas.
"Corrupcíón en Miami" es una película de director en la que Mann muestra todo lo que su inmenso talento puede dar y que de no ser por esas sobresalientes capacidades naufragaría en la mayor de las mediocridades.
Mención especial para esos primeros planos en gran angular directamente extraídos del western clásico en el que, por ejemplo, uno puede ver el rostro atormentado de un personaje mientras un relámpago estalla al fondo. En este sentido, Mann utiliza mucho el gran angular para dar a la película una inmensa profundidad de campo que en pocas ocasiones tiene un sentido dramático y que en la mayor parte obecece a motivos -mas que fundados- de carácter estético.
El resultado es visualmente fascinante.
Recuerdo un primer término de Colin Farrell despidiendo un amor imposible con un fondo de palmeras agitadas por el viento...
Por otor lado, uno de los grandes temas presentes a lo largo de la filmografía de Michael Mann, la fascinante reinvindicación del profesional que sabe hacer bien su trabajo, también está presente en "Corrupción en Miami".
La forma en que Mann aborda las peligrosas andanzas de Crockett y Tubbs no es otra que ésta, la del profesional que sabe hacer bien su trabajo. En esta película, la mayoría de los personajes se preocupan por su negocio y lo hacen hasta las últimas consecuencias y sólo el mejor termina venciendo.
En el mundo de Mann no hay nada más importante que cumplir la función que uno tiene asignada o que se ha asignado a si mismos... hasta los guardaespaldas que van a ser tiroteados dan la impresión de tener un trabajo que hacer y, lo que es más importante, de saber hacerlo.
En el mundo de Mann, las intenciones no son suficientes. Lo importante son los resultados siendo en todo momento las palabras "resultados" y "éxito" términos sinónimos.
En el mundo de Mann las emociones son peligrosas. Si sus personajes se dejan llevar por ellas terminan volviéndoles vulnerables. Se convierten en un lastre de cara a la consecución del objetivo. Enamorarse, sentir envidia o estar simplemente cansado no es profesional y el resultado jamás será satisfactorio.. Recordemos "Collateral", el cansado personaje que interpretaba Tom Cruise.
En cuanto a los actores, Jamie Foxx está eficaz y creíble como Ricardo Tubbs, tampoco el papel da para más.
Colin Farrell está a la altura de su compañero si bien en ciertos momentos resulta demasiado sobrerevolucionado, un poco del método rayaslawsky, haciéndose acreedor -como bien sugiere mi amigo G.- de una buena e interminable mano de bofetadas.
Los demás están correctos con menciones especiales para la estupenda Gong Li (tan buena actriz como bella como siempre por más que los años hayan pasado sobre ella) y para Luis Tosar cuya primera aventura en Hollywood no pasará a la historia. Su visión bergmaniana del traficante colombiano resulta demasiado minimal y monótona ¡incluso cuando tiene a Gong Li en la cama!
En definitivas cuentas, una película mas y dos horas de vida menos.
La película lleva a la gran pantalla las aventuras de los inspectores de la policía de Miami, Sonny Crockett y Ricardo Tubbs, protagonistas de la serie del mismo nombre que tuvo gran éxito en la década de los 80; principalmente por lo cuidado de la producción y de las historias mostradas a lo largo de sus siete temporadas.
El resultado fue un producto muy diferente de las series policiales al uso por aquel entonces, destacando por ofrecer una experiencia visual y narrativa muy cercana a la cinematográfica.
Michael Mann -en mi opinión uno de los directores más interesantes del parque de profesionales actualmente en activo- es el responsable de este proyecto revividor y nadie debería estar más capacitado para hacerlo puesto que Mann fue el productor ejecutivo de la serie durante sus primeras cinco temporadas, las mejores por cierto.
De ahí, Mann pasó al cine para no volver más a la televisión, dirigiendo "El último de los Mohicanos" en 1992.
No obstante ya había escrito y dirigido en 1986 "Manhunter", la primera adaptación cinematográfica de las aventuras del entrañable Hannibal Lecter.
La adaptación cinematográfica de "Corrupción en Miami" tiene poco que ofrecer en lo que se refiere a la historia.
El contenido no se diferencia mucho de un viejo capítulo de la serie: traficantes chungos, interiores espaciosos y luminosos, vida nocturna, deportivos a mil por hora por las avenidas, malos que deben morir, relamidos agentes del FBI, amores imposibles que se balancean en la cuerda floja que separa el bien del mal, justicias y venganzas... Nada nuevo bajo el sol de Miami quince años después.
Lo diferencial -para mi gusto- está en la forma en que Mann cuenta esa sucesión de tópicos pertenecientes a la propia serie.
Me refiero a su talento para rodar, su sensibilidad para el encuadre componiendo imágenes de gran belleza y su maestría para narrar cinematográficamente combianado esas imágenes estupendas.
"Corrupcíón en Miami" es una película de director en la que Mann muestra todo lo que su inmenso talento puede dar y que de no ser por esas sobresalientes capacidades naufragaría en la mayor de las mediocridades.
Mención especial para esos primeros planos en gran angular directamente extraídos del western clásico en el que, por ejemplo, uno puede ver el rostro atormentado de un personaje mientras un relámpago estalla al fondo. En este sentido, Mann utiliza mucho el gran angular para dar a la película una inmensa profundidad de campo que en pocas ocasiones tiene un sentido dramático y que en la mayor parte obecece a motivos -mas que fundados- de carácter estético.
El resultado es visualmente fascinante.
Recuerdo un primer término de Colin Farrell despidiendo un amor imposible con un fondo de palmeras agitadas por el viento...
Por otor lado, uno de los grandes temas presentes a lo largo de la filmografía de Michael Mann, la fascinante reinvindicación del profesional que sabe hacer bien su trabajo, también está presente en "Corrupción en Miami".
La forma en que Mann aborda las peligrosas andanzas de Crockett y Tubbs no es otra que ésta, la del profesional que sabe hacer bien su trabajo. En esta película, la mayoría de los personajes se preocupan por su negocio y lo hacen hasta las últimas consecuencias y sólo el mejor termina venciendo.
En el mundo de Mann no hay nada más importante que cumplir la función que uno tiene asignada o que se ha asignado a si mismos... hasta los guardaespaldas que van a ser tiroteados dan la impresión de tener un trabajo que hacer y, lo que es más importante, de saber hacerlo.
En el mundo de Mann, las intenciones no son suficientes. Lo importante son los resultados siendo en todo momento las palabras "resultados" y "éxito" términos sinónimos.
En el mundo de Mann las emociones son peligrosas. Si sus personajes se dejan llevar por ellas terminan volviéndoles vulnerables. Se convierten en un lastre de cara a la consecución del objetivo. Enamorarse, sentir envidia o estar simplemente cansado no es profesional y el resultado jamás será satisfactorio.. Recordemos "Collateral", el cansado personaje que interpretaba Tom Cruise.
En cuanto a los actores, Jamie Foxx está eficaz y creíble como Ricardo Tubbs, tampoco el papel da para más.
Colin Farrell está a la altura de su compañero si bien en ciertos momentos resulta demasiado sobrerevolucionado, un poco del método rayaslawsky, haciéndose acreedor -como bien sugiere mi amigo G.- de una buena e interminable mano de bofetadas.
Los demás están correctos con menciones especiales para la estupenda Gong Li (tan buena actriz como bella como siempre por más que los años hayan pasado sobre ella) y para Luis Tosar cuya primera aventura en Hollywood no pasará a la historia. Su visión bergmaniana del traficante colombiano resulta demasiado minimal y monótona ¡incluso cuando tiene a Gong Li en la cama!
En definitivas cuentas, una película mas y dos horas de vida menos.
Por una vez el hombre del tiempo tiene razón.
Los vientos racheados de velocidad superior a los noventa kilómetros por hora ya han llegado,
inflexibles le azotan el rostro,
le revuelven los cabellos,
chocan con la opacidad de su cuerpo
ofrecido a su invisible capricho de par en par.
(Espera,
no pierde la esperanza.
Si no es la ráfaga recién pasada,
será la siguiente...)
Sonríe,
abiertos los brazos
como un crucificado auténtico.
Desea que le arrebaten de una vez
la maldita tristeza que siente
y se la lleven lejos, muy lejos.
Los vientos racheados de velocidad superior a los noventa kilómetros por hora ya han llegado,
inflexibles le azotan el rostro,
le revuelven los cabellos,
chocan con la opacidad de su cuerpo
ofrecido a su invisible capricho de par en par.
(Espera,
no pierde la esperanza.
Si no es la ráfaga recién pasada,
será la siguiente...)
Sonríe,
abiertos los brazos
como un crucificado auténtico.
Desea que le arrebaten de una vez
la maldita tristeza que siente
y se la lleven lejos, muy lejos.
jueves, septiembre 07, 2006
ALATRISTE
Me gustó Alatriste.
Es una película desgarrada, oscura y melancólica.
La crónica de una decadencia, la de nuestro siglo de Oro.
La historia de un hundimiento en el que, y al final, al valiente soldado protagonista no le queda otro remedio que hundirse con el propio barco.
Le perdono sus defectos -que son unos cuantos y alguno de ellos bastante notable-, porque lo que me interesa de la película es la evolución de unos personajes que parecen atrapados en la telaraña de la historia y en los laberintos de sus propias pasiones.
Alatriste es una película de actores, de diálogos, de pasiones vividas hasta sus ultimas consecuencias.... que suelen ser momentos desesperados y desgarrados en los que los personajes terminan por perderse a sí mismos para siempre.
Este es para mí el corazón de una película que es mucho más deudora del melodrama romántico que de las grandes superproducciones de acción... aspecto sobre el que, por cierto, ha puesto demasiado énfasis la comunicación mediática de la película haciéndo a ésta un flaco favor: la generación en el público de unas expectativas que Alatriste ni por planteamiento ni por presupuesto puede satisfacer.
No hay más cera ardiendo que esa a lo largo de los aproximadamente 140 minutos de película
La película asume muchos riesgos que en absoluto la benefician:
- por un lado, el tratamiento de la historia.
En lugar de la simple aventura de capa y espada -que por lo visto es el contenido esencial de las novelas firmadas por Pérez Reverte- se opta por un contenido más oscuro buscando hacer una crónica de la decadencia de la españa del siglo de oro a través de las vivencias de Alatriste.
Este abandono de la aventura de capa y espada tiene también repercusiones en la propia trayectoria del personaje. En este sentido la historia de Alatriste es la historia melancólica y épica de un derrotado en el campo de batalla y en el amor que el personaje, magnificamente interpretado por Viggo Mortensen, lleva con seductora gallardía.
No es una película luminosa.
La oscuridad es total.
- por otro, se ha puesto excesivo énfasis en su carácter de superproducción del cine español y, como consecuencia, en una espectacularidad a la altura de las grandes superproducciones cinematográficas... y ésto no es así.
Alatriste es una película ambiciosa, pero intimista en la que las grandes escenas de acción se ven lastradas por la falta de presupueto.
Las grandes secuencias de acción de la película como el asalto al galeón flamenco o la batalla de Rocroi no están a la altura de la espectacularidad que se le supone a una gran superproducción.
Por ejemplo, en la batalla de Rocroi faltan las grandes panorámicas y planos generales que nos muestren que estamos en una gran batalla, con grandes movimientos de tropas y el derroche de polvora y sangre que uno espera ver en una supreproducción.
La secuencia empieza con el pelotón de Alatriste resistiendo desesperadamente a los franceses y uno tiene la sensación que Rocroi fue una escaramuza entre unos cuantos españoles y unos cuantos franceses, sin que la narración de la pelea de Alatriste y los suyos esté insertada en el contexto general de una gran batalla de la Guerra de los 30 años como fue la de Rocroi.
De todos modos, la secuencia está resuelta admirablemente.
Tiene mucha épica y uno olvida rápido esos defectos... quizá otros, que esperan ver una superproducción, no lo hagan.
Otro ejemplo.... La secuencia del asalto al galeón resulta demasiado teatral.
Se supone que el barco flota en el agua, pero ésta no aparece por ninguna parte.
Faltan planos que contextualicen la escena y la sitúen en el mar... un olvido "gordo" de planificación... Resulta poco creíble por ésto y también por una iluminación demasiado plana y sin matices. La luna llena no brilla tanto...
Rodar un combate nocturno y en el mar como dios manda es demasiado caro para una "superproducción" como Alatriste y se ha optado por soluciones, parches, que no terminan de funcionar.
Por último, y en las escenas costumbristas de Madrid o Cadiz, faltan grandes panorámicas de calles y vida.
La cámara se cierra mucho en torno a los personajes... Para ser la gran superproducción que dice ser, las escenas de vida en la calle no se diferencian mucho de cualquier otra que hayamos visto en series para televisión o en cualquier otra película que no va por la vida de superproducción: Planos de calles más o menos atestadas y la cámara siguiendo a los personajes. Un contenido rutinario.
Falta algo más, un extra de espectacularidad propio del cine.
En la mayor parte de las secuencias, y como ya he escrito, la cámara no abre campo. Se cierra en torno a los personajes pareciendo temerosa de mostrar más de lo necesario.
Así pues, Alatriste en teoría se ha presentado como una superproducción de acción en la que precisamente sus puntos flacos de cara a una razonable verosimilitud son precisamente las propias escenas de acción y de grandes multitudes.
Se lo ha puesto difícil y si uno va a verla buscando el tratamiento original del texto escrito, una gran superproducción de acción o las dos cosas terminará por sentirse decepcionado.
Pero, y aún así, yo me quedo con la épica desgarrada de los personajes, la trágica y desesperada intimidad de unos seres todos ellos abocados de una u otra forma a un concreto fracaso que será definitivo en sus vidas... y alrededor de todos ellos el aroma corrupto del fin de una época.
Esta y no otra cosa es la maravilla que encierra Alatriste.
No apreciarla es, desde luego, perderse algo muy importante.
Por sus indudables virtudes, yo le perdono sus defectos.
Y entre esas virtudes figura también el trabajo de la mayoría de los actores.
Viggo Mortensen está impecable... incluso uno le echa de menos cuando no sale y hasta llega a pensar que la película pierde gas.
Su composición de Alatriste es inteligente y desde la estólidez de un alma que ha visto y hecho ya demasiadas cosas, Mortensen se las arregla para transmitir el justo y minimal matiz que la situación o escena requieren. Un sutil trabajo de miradas y voz que me recuerda mucho al realizado por Alfredo Landa en Los Santos Inocentes.
Magnífico, sin estridencias, sobrio y medido en el hacer y el decir exactamente como el hidalgo pobre que Alatriste hubiera sido de existir.
Otros actores que están memorables son Javier Cámara, Antonio Dechent y Eduard Fernández.
Aprovechan ambos sus escasas escenas para transmitir con inteligencia y sensibilidad la particular homogeneidad de sus respectivos personajes.
En particular, Fernandez compone un personaje que está a la altura de los grandes secundarios de la época dorada del cine americano. Inolvidable.
Los demás están correctos... o debieron ser corregidos y sacados de la lista definitiva del casting... pero no voy a dar nombres. No fui educado en la delación.
Si hablaré por último de la travestida caracterización de Blanca Portillo como el inquisidor Bocanegra. Es cierto. Es perfecta... y lo es hasta que abre la boca. Entonces escucho su voz de mujer y no me la creo.
Bocanegra resulta demasiado femenina y los curas son afeminados, no femeninos.
Resumiendo y para terminar, Alatriste no es una película redonda, pero sus virtudes incuestionables me hacen perdonarle sus defectos.
Es una película valiente que me gusta.
Me gustó Alatriste.
Es una película desgarrada, oscura y melancólica.
La crónica de una decadencia, la de nuestro siglo de Oro.
La historia de un hundimiento en el que, y al final, al valiente soldado protagonista no le queda otro remedio que hundirse con el propio barco.
Le perdono sus defectos -que son unos cuantos y alguno de ellos bastante notable-, porque lo que me interesa de la película es la evolución de unos personajes que parecen atrapados en la telaraña de la historia y en los laberintos de sus propias pasiones.
Alatriste es una película de actores, de diálogos, de pasiones vividas hasta sus ultimas consecuencias.... que suelen ser momentos desesperados y desgarrados en los que los personajes terminan por perderse a sí mismos para siempre.
Este es para mí el corazón de una película que es mucho más deudora del melodrama romántico que de las grandes superproducciones de acción... aspecto sobre el que, por cierto, ha puesto demasiado énfasis la comunicación mediática de la película haciéndo a ésta un flaco favor: la generación en el público de unas expectativas que Alatriste ni por planteamiento ni por presupuesto puede satisfacer.
No hay más cera ardiendo que esa a lo largo de los aproximadamente 140 minutos de película
La película asume muchos riesgos que en absoluto la benefician:
- por un lado, el tratamiento de la historia.
En lugar de la simple aventura de capa y espada -que por lo visto es el contenido esencial de las novelas firmadas por Pérez Reverte- se opta por un contenido más oscuro buscando hacer una crónica de la decadencia de la españa del siglo de oro a través de las vivencias de Alatriste.
Este abandono de la aventura de capa y espada tiene también repercusiones en la propia trayectoria del personaje. En este sentido la historia de Alatriste es la historia melancólica y épica de un derrotado en el campo de batalla y en el amor que el personaje, magnificamente interpretado por Viggo Mortensen, lleva con seductora gallardía.
No es una película luminosa.
La oscuridad es total.
- por otro, se ha puesto excesivo énfasis en su carácter de superproducción del cine español y, como consecuencia, en una espectacularidad a la altura de las grandes superproducciones cinematográficas... y ésto no es así.
Alatriste es una película ambiciosa, pero intimista en la que las grandes escenas de acción se ven lastradas por la falta de presupueto.
Las grandes secuencias de acción de la película como el asalto al galeón flamenco o la batalla de Rocroi no están a la altura de la espectacularidad que se le supone a una gran superproducción.
Por ejemplo, en la batalla de Rocroi faltan las grandes panorámicas y planos generales que nos muestren que estamos en una gran batalla, con grandes movimientos de tropas y el derroche de polvora y sangre que uno espera ver en una supreproducción.
La secuencia empieza con el pelotón de Alatriste resistiendo desesperadamente a los franceses y uno tiene la sensación que Rocroi fue una escaramuza entre unos cuantos españoles y unos cuantos franceses, sin que la narración de la pelea de Alatriste y los suyos esté insertada en el contexto general de una gran batalla de la Guerra de los 30 años como fue la de Rocroi.
De todos modos, la secuencia está resuelta admirablemente.
Tiene mucha épica y uno olvida rápido esos defectos... quizá otros, que esperan ver una superproducción, no lo hagan.
Otro ejemplo.... La secuencia del asalto al galeón resulta demasiado teatral.
Se supone que el barco flota en el agua, pero ésta no aparece por ninguna parte.
Faltan planos que contextualicen la escena y la sitúen en el mar... un olvido "gordo" de planificación... Resulta poco creíble por ésto y también por una iluminación demasiado plana y sin matices. La luna llena no brilla tanto...
Rodar un combate nocturno y en el mar como dios manda es demasiado caro para una "superproducción" como Alatriste y se ha optado por soluciones, parches, que no terminan de funcionar.
Por último, y en las escenas costumbristas de Madrid o Cadiz, faltan grandes panorámicas de calles y vida.
La cámara se cierra mucho en torno a los personajes... Para ser la gran superproducción que dice ser, las escenas de vida en la calle no se diferencian mucho de cualquier otra que hayamos visto en series para televisión o en cualquier otra película que no va por la vida de superproducción: Planos de calles más o menos atestadas y la cámara siguiendo a los personajes. Un contenido rutinario.
Falta algo más, un extra de espectacularidad propio del cine.
En la mayor parte de las secuencias, y como ya he escrito, la cámara no abre campo. Se cierra en torno a los personajes pareciendo temerosa de mostrar más de lo necesario.
Así pues, Alatriste en teoría se ha presentado como una superproducción de acción en la que precisamente sus puntos flacos de cara a una razonable verosimilitud son precisamente las propias escenas de acción y de grandes multitudes.
Se lo ha puesto difícil y si uno va a verla buscando el tratamiento original del texto escrito, una gran superproducción de acción o las dos cosas terminará por sentirse decepcionado.
Pero, y aún así, yo me quedo con la épica desgarrada de los personajes, la trágica y desesperada intimidad de unos seres todos ellos abocados de una u otra forma a un concreto fracaso que será definitivo en sus vidas... y alrededor de todos ellos el aroma corrupto del fin de una época.
Esta y no otra cosa es la maravilla que encierra Alatriste.
No apreciarla es, desde luego, perderse algo muy importante.
Por sus indudables virtudes, yo le perdono sus defectos.
Y entre esas virtudes figura también el trabajo de la mayoría de los actores.
Viggo Mortensen está impecable... incluso uno le echa de menos cuando no sale y hasta llega a pensar que la película pierde gas.
Su composición de Alatriste es inteligente y desde la estólidez de un alma que ha visto y hecho ya demasiadas cosas, Mortensen se las arregla para transmitir el justo y minimal matiz que la situación o escena requieren. Un sutil trabajo de miradas y voz que me recuerda mucho al realizado por Alfredo Landa en Los Santos Inocentes.
Magnífico, sin estridencias, sobrio y medido en el hacer y el decir exactamente como el hidalgo pobre que Alatriste hubiera sido de existir.
Otros actores que están memorables son Javier Cámara, Antonio Dechent y Eduard Fernández.
Aprovechan ambos sus escasas escenas para transmitir con inteligencia y sensibilidad la particular homogeneidad de sus respectivos personajes.
En particular, Fernandez compone un personaje que está a la altura de los grandes secundarios de la época dorada del cine americano. Inolvidable.
Los demás están correctos... o debieron ser corregidos y sacados de la lista definitiva del casting... pero no voy a dar nombres. No fui educado en la delación.
Si hablaré por último de la travestida caracterización de Blanca Portillo como el inquisidor Bocanegra. Es cierto. Es perfecta... y lo es hasta que abre la boca. Entonces escucho su voz de mujer y no me la creo.
Bocanegra resulta demasiado femenina y los curas son afeminados, no femeninos.
Resumiendo y para terminar, Alatriste no es una película redonda, pero sus virtudes incuestionables me hacen perdonarle sus defectos.
Es una película valiente que me gusta.
lunes, septiembre 04, 2006
¡CAMPEONES DEL MUNDO!
Un partido soñado.
La furia española como forma, como vehículo utilizado para expresar una inmensa calidad. En absoluto como la inútil furia española del fútbol.
El toro que torea y mata al torero.
Desde el primer momento salieron con el cuchillo entre los dientes.
Grecia es un equipo que en todo momento intenta controlar el partido y lo hace con una defensa aplicada y rocosa, con ataques largos y pacientes. Evita la velocidad y el contrataque... España le planteó el partido infernal.
Defensas alternativas, potentes e inteligentes, ataques rápidos, presión en todo momento.
Cada canasta era una pesadilla imposible para los griegos.
La defensa les dejaba tan tocados que encontraban muy pocas posiciones buenas de lanzamiento y, de encontrarlas, fallaban muchos de ellos por la propia incomodidad generada por España en su juego.
Y por encima de ello carácter, fuerza y voluntad del equipo español.
El resultado entra en la historia de los resultados de las finales.
Los griegos se quedaron en 47 puntos.
Ya al final del segundo tiempo sabían que no podían ganar. Se podía leer en sus caras,en la comunicación no verbal de sus cuerpos.
La suerte estaba echada para ellos.
Un partido soñado.
La furia española como forma, como vehículo utilizado para expresar una inmensa calidad. En absoluto como la inútil furia española del fútbol.
El toro que torea y mata al torero.
Desde el primer momento salieron con el cuchillo entre los dientes.
Grecia es un equipo que en todo momento intenta controlar el partido y lo hace con una defensa aplicada y rocosa, con ataques largos y pacientes. Evita la velocidad y el contrataque... España le planteó el partido infernal.
Defensas alternativas, potentes e inteligentes, ataques rápidos, presión en todo momento.
Cada canasta era una pesadilla imposible para los griegos.
La defensa les dejaba tan tocados que encontraban muy pocas posiciones buenas de lanzamiento y, de encontrarlas, fallaban muchos de ellos por la propia incomodidad generada por España en su juego.
Y por encima de ello carácter, fuerza y voluntad del equipo español.
El resultado entra en la historia de los resultados de las finales.
Los griegos se quedaron en 47 puntos.
Ya al final del segundo tiempo sabían que no podían ganar. Se podía leer en sus caras,en la comunicación no verbal de sus cuerpos.
La suerte estaba echada para ellos.
viernes, septiembre 01, 2006
EL SECRETO
Panagiotis Yiannakis es historia viva del baloncesto griego, europeo y mundial.
Junto con Nikos Gallis formó una terrible e histórica línea exterior de tiradores letales en la selección griega a finales de los 80 y principios de los 90. Sus triples -algunos tirados desde muy lejos, eran siempre oportunos y determinantes para el destino de su equipo dentro del partido. Formó parte del equipo heleno que hizo historia consiguiendo el campeonato de Europa frente a la última Unión Soviética... Gallis, Fassoulas, Christodoulou, Kambouris, Ioannou, ... Nombres y hombres inolvidables que, en una inolvidable noche calurosa ateniense dieron buena cuenta de la Unión Soviética de Volkov, Homicius, Sabonis, Valters o Tikhonenko.
Cuando jugaba, Yiannakis ya parecía un entrenador. Controlaba el ritmo del partido, gritaba, motivaba, aconsejaba, tranquilizaba e incluso protestaba como un coach.
Como no podía ser de otra forma, y con el paso del tiempo, acabó por hacerse cargo de la dirección técnica de una titubeante selección helena en transición.
En su haber está el mérito indiscutible de haber sacado partido a una brillante generación de deportistas helenos: Kakiouzis, Papaloukas, Chatzivretas, Dikoudis,... Con ellos volvió a ganar como entrenador el campeonato de europa de selecciones y ahora ha colocado a su equipo en la final del mundial.
Giannakis es el único profesional en activo que ha conseguido el europeo como jugador y como entrenador.
Todo un record.
Ahora en la rueda de prensa posterior al partido en que su equipo ha dado el pasaporte a una voluntariosa selección americana que aún tiene unas cuantas cosas que aprender, nos cuenta el secreto que ha llevado al triunfo a sus hombres:
"Esperaron, creyeron en sus posibilidades y nunca perdieron la confianza."
Y no se cuál de las tres cosas es más difícil: saber esperar, creer en uno mismo o mantener la esperanza.
Trás ellas viene siempre todo lo demás: la estrategia y la táctica, los fundamentos y las jugadas entrenadas; pero lo primero es lo primero y el carácter siempre manda.
Panagiotis Yiannakis es historia viva del baloncesto griego, europeo y mundial.
Junto con Nikos Gallis formó una terrible e histórica línea exterior de tiradores letales en la selección griega a finales de los 80 y principios de los 90. Sus triples -algunos tirados desde muy lejos, eran siempre oportunos y determinantes para el destino de su equipo dentro del partido. Formó parte del equipo heleno que hizo historia consiguiendo el campeonato de Europa frente a la última Unión Soviética... Gallis, Fassoulas, Christodoulou, Kambouris, Ioannou, ... Nombres y hombres inolvidables que, en una inolvidable noche calurosa ateniense dieron buena cuenta de la Unión Soviética de Volkov, Homicius, Sabonis, Valters o Tikhonenko.
Cuando jugaba, Yiannakis ya parecía un entrenador. Controlaba el ritmo del partido, gritaba, motivaba, aconsejaba, tranquilizaba e incluso protestaba como un coach.
Como no podía ser de otra forma, y con el paso del tiempo, acabó por hacerse cargo de la dirección técnica de una titubeante selección helena en transición.
En su haber está el mérito indiscutible de haber sacado partido a una brillante generación de deportistas helenos: Kakiouzis, Papaloukas, Chatzivretas, Dikoudis,... Con ellos volvió a ganar como entrenador el campeonato de europa de selecciones y ahora ha colocado a su equipo en la final del mundial.
Giannakis es el único profesional en activo que ha conseguido el europeo como jugador y como entrenador.
Todo un record.
Ahora en la rueda de prensa posterior al partido en que su equipo ha dado el pasaporte a una voluntariosa selección americana que aún tiene unas cuantas cosas que aprender, nos cuenta el secreto que ha llevado al triunfo a sus hombres:
"Esperaron, creyeron en sus posibilidades y nunca perdieron la confianza."
Y no se cuál de las tres cosas es más difícil: saber esperar, creer en uno mismo o mantener la esperanza.
Trás ellas viene siempre todo lo demás: la estrategia y la táctica, los fundamentos y las jugadas entrenadas; pero lo primero es lo primero y el carácter siempre manda.
BALONCESTO
Por fin.
Han pasado más de 20 años, pero recuerdo perfectamente aquellos agónicos partidos que la selección española jugó en el mundial de Cali (1982) y en los juegos olímpicos de Los Angeles (1984). Aquella fué una gran generación de baloncestistas: El talento de Corbalán, la estrategia de Solozábal, la muñeca de Epi, la fuerza de Fernando Martín, la raza de Andrés Jimenez, la puntería de Margall, los tapones de Fernando Romay, los puntos de Sibilio, los contraataques de Iturriaga, la pelea de Fernando Arcega y, por supuesto, la dirección de Antonio Díaz Miguel en el banquillo.
Era un equipo de mucha calidad, pero muy limitado en cuanto a altura, físico y número de jugadores disponibles para el entrenador. Y durante aquellos años el equipo jugó un gran baloncesto que muchas veces se resolvía en finales agónicos contra grandes rivales: la yugoslavia de Kikanovic y Radovanovic, la italia de Meneghin y Riva, la Unión Sovíetica de Valters o Tachenko. Unos los ganaron y otros los perdieron, pero uno siempre tenía la sensación que, cuando llegaba la hora de la verdad y se avanzaba la competición, las cosas siempre se complicaban más y más. Los rivales siempre disponían de más físico, más altura y más jugadores.
Hoy nos hemos clasificado para la final de un mundial.
Hemos ganado un partido con final agónico y puede parecer que nada ha cambiado, pero la gran diferencia está ahí, sobre la cancha: España se ha convertido en uno de esos grandes equipos contra los que la vieja generación de los 80 jugaba. Tenemos físico, altura y jugadores de sobra para hacer contínuas rotaciones... No es una garantía ganar, pero es el triunfo de 20 años de duro trabajo en el país del fútbol.
Y aunque se nos ha lesionado nuestra gran figura y no estará en la final, estoy convencido que vamos a ser un rival duro de roer.
Es una cita con la historia... y con Grecia.
Por fin.
Han pasado más de 20 años, pero recuerdo perfectamente aquellos agónicos partidos que la selección española jugó en el mundial de Cali (1982) y en los juegos olímpicos de Los Angeles (1984). Aquella fué una gran generación de baloncestistas: El talento de Corbalán, la estrategia de Solozábal, la muñeca de Epi, la fuerza de Fernando Martín, la raza de Andrés Jimenez, la puntería de Margall, los tapones de Fernando Romay, los puntos de Sibilio, los contraataques de Iturriaga, la pelea de Fernando Arcega y, por supuesto, la dirección de Antonio Díaz Miguel en el banquillo.
Era un equipo de mucha calidad, pero muy limitado en cuanto a altura, físico y número de jugadores disponibles para el entrenador. Y durante aquellos años el equipo jugó un gran baloncesto que muchas veces se resolvía en finales agónicos contra grandes rivales: la yugoslavia de Kikanovic y Radovanovic, la italia de Meneghin y Riva, la Unión Sovíetica de Valters o Tachenko. Unos los ganaron y otros los perdieron, pero uno siempre tenía la sensación que, cuando llegaba la hora de la verdad y se avanzaba la competición, las cosas siempre se complicaban más y más. Los rivales siempre disponían de más físico, más altura y más jugadores.
Hoy nos hemos clasificado para la final de un mundial.
Hemos ganado un partido con final agónico y puede parecer que nada ha cambiado, pero la gran diferencia está ahí, sobre la cancha: España se ha convertido en uno de esos grandes equipos contra los que la vieja generación de los 80 jugaba. Tenemos físico, altura y jugadores de sobra para hacer contínuas rotaciones... No es una garantía ganar, pero es el triunfo de 20 años de duro trabajo en el país del fútbol.
Y aunque se nos ha lesionado nuestra gran figura y no estará en la final, estoy convencido que vamos a ser un rival duro de roer.
Es una cita con la historia... y con Grecia.
miércoles, agosto 30, 2006
martes, agosto 29, 2006
"El sol de los sueños le derritió las alas
y cayó desde el cielo donde volaba
al ras del suelo de la vida,
a un mar sin olas donde navegar,
a una paz rastrera nunca disturbada...
Más en esta hora dolorida,
y no teniendo bastante con la llanura,
el alma ya le pide, impenitente,
la gracia urgente
de una nueva aventura"
(Miguel Torga, Icaro)
El portugués Miguel Torga, toda su vida médico rural en lo más profundo y perdido de su tierra, es un escritor esencial y profundo que nos proporciona la gracia urgente en cada nueva lectura.
y cayó desde el cielo donde volaba
al ras del suelo de la vida,
a un mar sin olas donde navegar,
a una paz rastrera nunca disturbada...
Más en esta hora dolorida,
y no teniendo bastante con la llanura,
el alma ya le pide, impenitente,
la gracia urgente
de una nueva aventura"
(Miguel Torga, Icaro)
El portugués Miguel Torga, toda su vida médico rural en lo más profundo y perdido de su tierra, es un escritor esencial y profundo que nos proporciona la gracia urgente en cada nueva lectura.
lunes, agosto 28, 2006
Termino de ver "La cruz de hierro" de Sam Peckinpah.
Nada ha cambiado.
La película sigue gustándome y continúo pensando que Peckinpah es un artista mayor, un genio. Su obra es una sonora bofetada sobre el rostro de Descartes.
La reivindicación del delirio y la locura como un elemento constituyente de nuestra naturaleza, como un factor decisivo incluso en la construcción de nuestras vidas y de esa quimérica abstracción llamada futuro.
Ese animal del que tan poco nos gusta hablar pero que existe en cada uno de nosotros.
Refugiados en nuestros pulcros y cuidado salones de la racionalidad hablamos de él con asco y pavor, pero siempre está ahí. Dispuesto a hacernos decir "por qué" no antes de cometer la mayor de nuestras locuras, la que puede que nos destruya o nos haga conseguir lo que más deseamos.
Peckinpah constantemente nos recuerda que también hay ruido y furia, confusión y caos, sinsentido y bestialidad y -lo que es peor para los formales- que también hay poesía y belleza en el brutal fragor de los cuerpos que inutilmente pelean por medio acre de infierno: La inacabable herida abierta de la más terrible de las contradicciones y entre sus dos orillas que jamás se encontrarán el hombre mismo como principal víctima de sus propios e insolubles conflictos.
De esa lucha constante siempre acaba surgiendo el "por qué no" en algún momento tan igual a tantos otros, pero que, en ese instante y por obra de esas pocas palabras -siempre pronunciadas con frívolo desprecio- resulta determinante.
El absurdo ha llegado demasiado lejos.
Nada ha cambiado.
La película sigue gustándome y continúo pensando que Peckinpah es un artista mayor, un genio. Su obra es una sonora bofetada sobre el rostro de Descartes.
La reivindicación del delirio y la locura como un elemento constituyente de nuestra naturaleza, como un factor decisivo incluso en la construcción de nuestras vidas y de esa quimérica abstracción llamada futuro.
Ese animal del que tan poco nos gusta hablar pero que existe en cada uno de nosotros.
Refugiados en nuestros pulcros y cuidado salones de la racionalidad hablamos de él con asco y pavor, pero siempre está ahí. Dispuesto a hacernos decir "por qué" no antes de cometer la mayor de nuestras locuras, la que puede que nos destruya o nos haga conseguir lo que más deseamos.
Peckinpah constantemente nos recuerda que también hay ruido y furia, confusión y caos, sinsentido y bestialidad y -lo que es peor para los formales- que también hay poesía y belleza en el brutal fragor de los cuerpos que inutilmente pelean por medio acre de infierno: La inacabable herida abierta de la más terrible de las contradicciones y entre sus dos orillas que jamás se encontrarán el hombre mismo como principal víctima de sus propios e insolubles conflictos.
De esa lucha constante siempre acaba surgiendo el "por qué no" en algún momento tan igual a tantos otros, pero que, en ese instante y por obra de esas pocas palabras -siempre pronunciadas con frívolo desprecio- resulta determinante.
El absurdo ha llegado demasiado lejos.
domingo, agosto 27, 2006
"Creo que el cine ejerce cierto poder hipnótico en el espectador. No hay más que mirar a la gente cuando sale a la calle, después de ver una película: callados, cabizbajos, ausentes. El público de teatro, de toros o de deporte, muestra mucha más energía y animación. La hipnósis cinematográfica, ligera e imperceptible, se debe sin dudar, en primer lugar, a la oscuridad de la sala, pero también al cambio de planos y de luz y a los movimientos de la cámara, que debilitan els entido crítico del espectador y ejercén sobre él una especie de fascinación y hasta violación"
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
DEAR MR FANTASY
(Nunca hablo de música y me encanta. Suscribo la frase del director alemán Wim Wenders, esa en que declara sin ponerse dramático -o sí- que el rock'n roll le salva la vida. Nunca hablo de música y voy a remediarlo... un poco)
"Dear Mr. Fantasy play us a tune
Something to make us all happy
Do anything, take us out of this gloom,
Sing a song, play guitar, make it snappy
You are the one who can make us all laugh
But doing that you break out in tears
Please don't be sad, if it was a straight life you had
We wouldn't have known you all these years."
(Dear Mr Fantasy. Winwood, Capaldi, Wood)
La canción es del grupo Traffic.
Aparece en su primer disco "Mr Fantasy" de 1967, pero a mi la versión que más me gusta es la de su disco en directo "Welcome to the canteen" editado en 1971. Diez maravillosos minutos de canción.
He encontrado el origen de la canción en una web.
Jim Capaldi, uno de sus creadores es quién lo cuenta:
“It was the summer of 1967, and we were all living in this cottage in Berkshire. We were one of the first English bands to live together like that. We thought we'd try it and see if anything came of it. I remember the day very clearly: A bunch of friends came over early in the day and we had quite a party. It was sunny and the corn was coming up nicely around the cottage, and we were quite enjoying ourselves, if you know what I mean. As things finally wound down in the evening, I was sitting around just doodling, as I would often do, drawing this character. It was this little fellow with a spiked sun hat. He was holding some puppeteer's strings, and the puppet hands on the end of the strings were playing a guitar. Under that I just scribbled some words: ‘Dear Mr. Fantasy,’ play us a tune, something to make us all happy' and on a bit. It was nice, but I didn't think much of it; certainly, it wasn't intended to be a song.
I crashed out eventually, but I remember hearing Steve and Chris playing around after. The next day, I woke up and found that they'd written a song around the words and drawing I'd done. I was completely knocked out by it. Chris wrote that great bass line. We added some more words later and worked out a bigger arrangement, too. Those were very happy days for Traffic.”
Más
Una marioneta que tocaba la guitarra está en el origen de esta maravillosa canción. Jim Capaldi hizo un dibujo y las primeras estrofas de la letra... Al día siguiente Stevie Winwood y Chris Wood habían compuesto la canción...
Psicodelia pura.
Para mi escuchar "Dear Mr. Fantasy" es volar muy alto, lejos y hacia dentro, un vuelo lento y sexy sobrevolando kilómetros de piel oscurecida por el sol que se pierde hasta el infinito donde, justo antes, se erige la pared granate de un horizonte de besos por recibir. Y olas despeinadas que te sonríen antes de reventar y morir muy, muy cerca de los pies. Y nubes que son como manos que me piden que las atraviese una y otra vez, que me acarician entre guiño y guiño de un sol gruñon demasiado parecido a W.C. Fields . Y copas de yate, muchas copas de yate y la conciencia total de que será verdad todo cuanto puedas coger con las manos y arrancarle a la mentira.... pero que tampoco importará mucho lo que te lleves si una mirada precisa te dispara en el pecho su claridad. Lo perderás. Como arena volará de tus manos. Y entonces caerás como Icaro, pero lo harás sobre una nube y la nube te abrasará con su perfecto y concienzudo abrazo mientras te guiña un ojo Johnny Cash y Tom Waits escribe la canción que algún día escucharás. Y una piña colada para el final.
Desde antes, en la analógica cinta de cassete y hasta ahora, en el digital formato MP3.
Por que hay cosas que sólo mueren con cada uno de nosotros, nunca antes.
(Nunca hablo de música y me encanta. Suscribo la frase del director alemán Wim Wenders, esa en que declara sin ponerse dramático -o sí- que el rock'n roll le salva la vida. Nunca hablo de música y voy a remediarlo... un poco)
"Dear Mr. Fantasy play us a tune
Something to make us all happy
Do anything, take us out of this gloom,
Sing a song, play guitar, make it snappy
You are the one who can make us all laugh
But doing that you break out in tears
Please don't be sad, if it was a straight life you had
We wouldn't have known you all these years."
(Dear Mr Fantasy. Winwood, Capaldi, Wood)
La canción es del grupo Traffic.
Aparece en su primer disco "Mr Fantasy" de 1967, pero a mi la versión que más me gusta es la de su disco en directo "Welcome to the canteen" editado en 1971. Diez maravillosos minutos de canción.
He encontrado el origen de la canción en una web.
Jim Capaldi, uno de sus creadores es quién lo cuenta:
“It was the summer of 1967, and we were all living in this cottage in Berkshire. We were one of the first English bands to live together like that. We thought we'd try it and see if anything came of it. I remember the day very clearly: A bunch of friends came over early in the day and we had quite a party. It was sunny and the corn was coming up nicely around the cottage, and we were quite enjoying ourselves, if you know what I mean. As things finally wound down in the evening, I was sitting around just doodling, as I would often do, drawing this character. It was this little fellow with a spiked sun hat. He was holding some puppeteer's strings, and the puppet hands on the end of the strings were playing a guitar. Under that I just scribbled some words: ‘Dear Mr. Fantasy,’ play us a tune, something to make us all happy' and on a bit. It was nice, but I didn't think much of it; certainly, it wasn't intended to be a song.
I crashed out eventually, but I remember hearing Steve and Chris playing around after. The next day, I woke up and found that they'd written a song around the words and drawing I'd done. I was completely knocked out by it. Chris wrote that great bass line. We added some more words later and worked out a bigger arrangement, too. Those were very happy days for Traffic.”
Más
Una marioneta que tocaba la guitarra está en el origen de esta maravillosa canción. Jim Capaldi hizo un dibujo y las primeras estrofas de la letra... Al día siguiente Stevie Winwood y Chris Wood habían compuesto la canción...
Psicodelia pura.
Para mi escuchar "Dear Mr. Fantasy" es volar muy alto, lejos y hacia dentro, un vuelo lento y sexy sobrevolando kilómetros de piel oscurecida por el sol que se pierde hasta el infinito donde, justo antes, se erige la pared granate de un horizonte de besos por recibir. Y olas despeinadas que te sonríen antes de reventar y morir muy, muy cerca de los pies. Y nubes que son como manos que me piden que las atraviese una y otra vez, que me acarician entre guiño y guiño de un sol gruñon demasiado parecido a W.C. Fields . Y copas de yate, muchas copas de yate y la conciencia total de que será verdad todo cuanto puedas coger con las manos y arrancarle a la mentira.... pero que tampoco importará mucho lo que te lleves si una mirada precisa te dispara en el pecho su claridad. Lo perderás. Como arena volará de tus manos. Y entonces caerás como Icaro, pero lo harás sobre una nube y la nube te abrasará con su perfecto y concienzudo abrazo mientras te guiña un ojo Johnny Cash y Tom Waits escribe la canción que algún día escucharás. Y una piña colada para el final.
Desde antes, en la analógica cinta de cassete y hasta ahora, en el digital formato MP3.
Por que hay cosas que sólo mueren con cada uno de nosotros, nunca antes.
La tibia luz del atardecer
transforma la arboleda
en una silenciosa congregación
de seres translúcidos,
casi inciertos.
En silencio contempla el milagro
mientras los segundos le traviesan el cuerpo,
por la espalda y a traición,
como balas doradas
disparadas desde el principio de los tiempos.
por un implacable enemigo.
transforma la arboleda
en una silenciosa congregación
de seres translúcidos,
casi inciertos.
En silencio contempla el milagro
mientras los segundos le traviesan el cuerpo,
por la espalda y a traición,
como balas doradas
disparadas desde el principio de los tiempos.
por un implacable enemigo.
DESCARTES
Sobre las espaldas de Descartes (y de muchos otros contemporáneos - Bacon o Galileo- y posteriores) descansa el origen del pensamiento occidental moderna. Esa racionalidad científico técnica que nos ha permitido a los humanos aumentar exponencialmente nuestor poder y saber sobre la Naturaleza con la finalidad de mejorar nuestra vida y condición.
La noche del 10 de noviembre de 1619 Descartes tuvo tres sueños sucesivos que interpretó como un mensaje del cielo para consagrarse a su misión filosófica y asi hizo. Su principal objetivo fue averiguar aquellos elementos que convierten al conocimiento en verdadero, para -y a partir de allí- ir más allá.
La lucha de Descartes es contra el error. La principal razón de ser de su investigación es buscar la mejor forma de mejorar la vida de todos con la ayuda de un conocimiento auténtico y para ello crea su famoso método.
Descartes considera que es conveniente seguir de forma metódica esa investigación, entre otras cosas porque cuando uno está extraviado parece preferible seguir una dirección fija (una regla), mientras no haya buenas razones para variarla.
Aunque parezca increible, el edificio cartesiano tiene una necesidad absoluta de la existencia de Dios como principal garante de la ausencia de error en los productos del sujeto dudante o pensante.
"No puedo dudar de tener tal pensamiento, tal imagen mental en el momento en el que los tengo, es decir, cuando se me aparecen. Pero esta evidencia de la apariencia no garantiza quee stos pensamientos o representaciones sean adecuados o verdaderos. No puedo dudar de ellos como pensamientos, pero los pensamientos pueden ser más fácilmente quimeras que representaciones de lo real"
(Historia de la filosofía, Del renacimeinto a la postmodernidad. Gilbert Hottois)
Hay un punto débil, de fuga hacia lo irracional, en la cristalina arquitectura cartesiana. Si el propósito de Descartes es dotarnos de una herramienta que nos permita conocer y apropiarnos de lo real de la manera más eficaz posible para así mejorar nuestra vida, la adecuación de las conclusiones de ese sujeto pensante a la realidad que piensa para dominarla y apropiársela es un concepto clave.
Y Descartes lo resuelve con una irracionalidad: considerar la existencia de Dios como algo incuestionable recurriendo a una serie de juegos aristotélicos de prestigitación:
- La idea de Dios, de un ser infinito y perfecto, no puede ser el producto de un pensamiento humano e imperfecto. La idea de Dios sólo puede provenir de Dios mismo.
- La idea de un ser absolutamente perfecto implica su existencia pues en caso de no existir estes er absolutamente perfecto padecería de una imperfección que lo invalidara.
Cualquier cosa menos la incertidumbre.
La existencia de Dios proporciona el fundamento:
- Un Dios perfecto no puede engañar: ha de ser forzosamente veraz y verídico. No puede haber creado el entendimiento humano sin dotarle de un contenido y una forma de funcionamiento válidos... Si utilizo corectamente la razón, no puedo engañarme.
La evidencia está garantizada por Dios.
"La ciencia verdadera de este mundo es posible y está asegurada: será geométrica y mecánica, físico-matemática, producida por el buen uso metódico de la razón y garantizadapor la veracidad divina"
(Historia de la filosofía, Del renacimeinto a la postmodernidad. Gilbert Hottois)
El delirio es imposible si seguimos las reglas del método.
La certeza de que no estamos equivocados en nuestros planteamientos, de que nuestro afán no es un delirio descansa en uan incertidumbre convertida en verdad por necesidad.
En lo más alto, él, su fantasma o los dos a la vez velan por nosotros y nuestra certidumbre en el interminable proyecto de apoderarnos del mundo.
Sobre las espaldas de Descartes (y de muchos otros contemporáneos - Bacon o Galileo- y posteriores) descansa el origen del pensamiento occidental moderna. Esa racionalidad científico técnica que nos ha permitido a los humanos aumentar exponencialmente nuestor poder y saber sobre la Naturaleza con la finalidad de mejorar nuestra vida y condición.
La noche del 10 de noviembre de 1619 Descartes tuvo tres sueños sucesivos que interpretó como un mensaje del cielo para consagrarse a su misión filosófica y asi hizo. Su principal objetivo fue averiguar aquellos elementos que convierten al conocimiento en verdadero, para -y a partir de allí- ir más allá.
La lucha de Descartes es contra el error. La principal razón de ser de su investigación es buscar la mejor forma de mejorar la vida de todos con la ayuda de un conocimiento auténtico y para ello crea su famoso método.
Descartes considera que es conveniente seguir de forma metódica esa investigación, entre otras cosas porque cuando uno está extraviado parece preferible seguir una dirección fija (una regla), mientras no haya buenas razones para variarla.
Aunque parezca increible, el edificio cartesiano tiene una necesidad absoluta de la existencia de Dios como principal garante de la ausencia de error en los productos del sujeto dudante o pensante.
"No puedo dudar de tener tal pensamiento, tal imagen mental en el momento en el que los tengo, es decir, cuando se me aparecen. Pero esta evidencia de la apariencia no garantiza quee stos pensamientos o representaciones sean adecuados o verdaderos. No puedo dudar de ellos como pensamientos, pero los pensamientos pueden ser más fácilmente quimeras que representaciones de lo real"
(Historia de la filosofía, Del renacimeinto a la postmodernidad. Gilbert Hottois)
Hay un punto débil, de fuga hacia lo irracional, en la cristalina arquitectura cartesiana. Si el propósito de Descartes es dotarnos de una herramienta que nos permita conocer y apropiarnos de lo real de la manera más eficaz posible para así mejorar nuestra vida, la adecuación de las conclusiones de ese sujeto pensante a la realidad que piensa para dominarla y apropiársela es un concepto clave.
Y Descartes lo resuelve con una irracionalidad: considerar la existencia de Dios como algo incuestionable recurriendo a una serie de juegos aristotélicos de prestigitación:
- La idea de Dios, de un ser infinito y perfecto, no puede ser el producto de un pensamiento humano e imperfecto. La idea de Dios sólo puede provenir de Dios mismo.
- La idea de un ser absolutamente perfecto implica su existencia pues en caso de no existir estes er absolutamente perfecto padecería de una imperfección que lo invalidara.
Cualquier cosa menos la incertidumbre.
La existencia de Dios proporciona el fundamento:
- Un Dios perfecto no puede engañar: ha de ser forzosamente veraz y verídico. No puede haber creado el entendimiento humano sin dotarle de un contenido y una forma de funcionamiento válidos... Si utilizo corectamente la razón, no puedo engañarme.
La evidencia está garantizada por Dios.
"La ciencia verdadera de este mundo es posible y está asegurada: será geométrica y mecánica, físico-matemática, producida por el buen uso metódico de la razón y garantizadapor la veracidad divina"
(Historia de la filosofía, Del renacimeinto a la postmodernidad. Gilbert Hottois)
El delirio es imposible si seguimos las reglas del método.
La certeza de que no estamos equivocados en nuestros planteamientos, de que nuestro afán no es un delirio descansa en uan incertidumbre convertida en verdad por necesidad.
En lo más alto, él, su fantasma o los dos a la vez velan por nosotros y nuestra certidumbre en el interminable proyecto de apoderarnos del mundo.
jueves, agosto 24, 2006
EL SECRETO DE ANTHONY ZIMMER
Zimmer es un tipo escurridizo.
Es millonario y su fortuna se basa en prácticas ilegales y poco escrupulosas.
La policía francesa, la mafia rusa, .... Todo el mundo quiere atraparle, pero jamás nadie ha estado lo suficientemente cerca de él como para poder describirle.
Zimmer es un misterio que la fascinante Chiara, interpretada por la todavía (¡aleluya!) estupenda Sophie Marceau, quizá esté en condiciones de resolver... si la suerte le es favorable.
"El secreto de Anthony Zimmer" es un "thriller" romántico con todas las de la ley, pero también es una película sobre las películas. A lo largo de toda ella, la presencia genial de Alfred Hitchcock resulta patente y existe para bien. La historia toma prestados elementos narrativos presentes en las historias del maestro ("Atrapa a un ladrón", "Con la muerte en los talones", ...) y no sólo eso, también ahonda en las raíces del cine policial francés y en ella también hay elementos del "Bob Le Flambeur" de Jean Pierre Melville.
El guionista combina ambas tendencias para producir un objeto narrativo sofisticado que funciona en todo momento, una especie de "Thriller" de "thrillers" en el que nada es lo que parece hasta el mismísimo final...
Y además está Sophie Marceau, brillando más que el sol de la Costa Azul.
Pero lo mejor de "El secreto de Anthony Zimmer" es que en ella palpita la magia del viejo cine, ese que era mucho más grande que la vida y hacía que Jose luis Garci dejara de fumar por un momento.
En esta época de remakes sin alma, Salle nos propone esta aventura carente de pretensiones que huele a cine bueno de toda la vida que a veces sabe a blanco y negro, pero que en otras ocasiones sabe a Technicolor.
Nadie debe perdérsela.
Zimmer es un tipo escurridizo.
Es millonario y su fortuna se basa en prácticas ilegales y poco escrupulosas.
La policía francesa, la mafia rusa, .... Todo el mundo quiere atraparle, pero jamás nadie ha estado lo suficientemente cerca de él como para poder describirle.
Zimmer es un misterio que la fascinante Chiara, interpretada por la todavía (¡aleluya!) estupenda Sophie Marceau, quizá esté en condiciones de resolver... si la suerte le es favorable.
"El secreto de Anthony Zimmer" es un "thriller" romántico con todas las de la ley, pero también es una película sobre las películas. A lo largo de toda ella, la presencia genial de Alfred Hitchcock resulta patente y existe para bien. La historia toma prestados elementos narrativos presentes en las historias del maestro ("Atrapa a un ladrón", "Con la muerte en los talones", ...) y no sólo eso, también ahonda en las raíces del cine policial francés y en ella también hay elementos del "Bob Le Flambeur" de Jean Pierre Melville.
El guionista combina ambas tendencias para producir un objeto narrativo sofisticado que funciona en todo momento, una especie de "Thriller" de "thrillers" en el que nada es lo que parece hasta el mismísimo final...
Y además está Sophie Marceau, brillando más que el sol de la Costa Azul.
Pero lo mejor de "El secreto de Anthony Zimmer" es que en ella palpita la magia del viejo cine, ese que era mucho más grande que la vida y hacía que Jose luis Garci dejara de fumar por un momento.
En esta época de remakes sin alma, Salle nos propone esta aventura carente de pretensiones que huele a cine bueno de toda la vida que a veces sabe a blanco y negro, pero que en otras ocasiones sabe a Technicolor.
Nadie debe perdérsela.
SYRIANA
Es la segunda aventura cinematográfica del guionista de "Traffic", Stepen Gaghan y en ella adopta la misma estructura que caracterizó a su exitoso precedente: varias líneas argumentales aparentamente sin nada en común van desarollándose de forma que todas terminan de una forma u otra coincidiendo. Pero en este caso a Gaghan se le va la mano.
Demasiada intensidad, demasiados datos, demasiados sucesos, ..... El espectador se ve abrumado ante tanto evento que, en conjunto, se sigue con dificultad porque, viendo "Syriana", uno tiene la impresión de que en realidad está viendo una adaptación para salas de cine de una serie de seis horas para la televisión.
Falta pausa en la narración, una pausa que sólo puede dar el tiempo de metraje. No hay espacio para que las tramas y personajes se desarrollen y el resultado es un apelotonamiento que en nada beneficia a la película entre otras cosas porque acaba generando un cierto cansancio y como consecuencia un seguro distanciamiento de la historia.
No obstante, y dicho ésto, y si se consigue superar esa sensación de masivo abrumamiento, Syriana ofrece un contenido interesante: un "thriller"político sobre el petróleo, la política, la corrupción, pero principalmente Syriana ofrece un fascinante viaje a las cloacas de Occidente, las que están justo debajo de todas nuestras casas soportándolas.
Es la segunda aventura cinematográfica del guionista de "Traffic", Stepen Gaghan y en ella adopta la misma estructura que caracterizó a su exitoso precedente: varias líneas argumentales aparentamente sin nada en común van desarollándose de forma que todas terminan de una forma u otra coincidiendo. Pero en este caso a Gaghan se le va la mano.
Demasiada intensidad, demasiados datos, demasiados sucesos, ..... El espectador se ve abrumado ante tanto evento que, en conjunto, se sigue con dificultad porque, viendo "Syriana", uno tiene la impresión de que en realidad está viendo una adaptación para salas de cine de una serie de seis horas para la televisión.
Falta pausa en la narración, una pausa que sólo puede dar el tiempo de metraje. No hay espacio para que las tramas y personajes se desarrollen y el resultado es un apelotonamiento que en nada beneficia a la película entre otras cosas porque acaba generando un cierto cansancio y como consecuencia un seguro distanciamiento de la historia.
No obstante, y dicho ésto, y si se consigue superar esa sensación de masivo abrumamiento, Syriana ofrece un contenido interesante: un "thriller"político sobre el petróleo, la política, la corrupción, pero principalmente Syriana ofrece un fascinante viaje a las cloacas de Occidente, las que están justo debajo de todas nuestras casas soportándolas.
domingo, agosto 20, 2006
MEDITERRÁNEO
La suave cadencia de las olas del mar define su tiempo.
El eterno flujo y reflujo de espuma y sal
acaricia su joven piel tendida entre los dos azules más viejos.
Viene y va hacia el horizonte eterno,
va y viene sobre la arena
en cuya materia se confunde
el perdido polvo de los viejos dioses ya muertos.
La suave cadencia de las olas del mar define su tiempo.
El eterno flujo y reflujo de espuma y sal
acaricia su joven piel tendida entre los dos azules más viejos.
Viene y va hacia el horizonte eterno,
va y viene sobre la arena
en cuya materia se confunde
el perdido polvo de los viejos dioses ya muertos.
DESEO
"Deseo, por supuesto, que era fruto de varios siglos de un catolicismo emasculador. La prohibición de toda relación sexual extramatrimonial (y aún gracias si se toleran las otras), la exclusión de toda imagen y toda palabra que, aun de lejos, pudieran relacionarse con el acto del amor, todo ello contribuía a robustecer extraordinariamente el deseo. Cuando, a despecho de todas las prohibiciones, este deseo podía ser satisfecho, el placer físico era incomparable, pues siempre se asociaba a él ese goce secreto del pecado. Sin asomo de duda, un español experimentaba en la cópula un placer muy superior al de un chino o un esquimal"
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
"Deseo, por supuesto, que era fruto de varios siglos de un catolicismo emasculador. La prohibición de toda relación sexual extramatrimonial (y aún gracias si se toleran las otras), la exclusión de toda imagen y toda palabra que, aun de lejos, pudieran relacionarse con el acto del amor, todo ello contribuía a robustecer extraordinariamente el deseo. Cuando, a despecho de todas las prohibiciones, este deseo podía ser satisfecho, el placer físico era incomparable, pues siempre se asociaba a él ese goce secreto del pecado. Sin asomo de duda, un español experimentaba en la cópula un placer muy superior al de un chino o un esquimal"
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
martes, agosto 15, 2006
EL HOMBRE DEL TIEMPO
Siempre que veo a Nicolas Cage tengo la impresión de que va a echarse a llorar en cualquier momento. Me pone un poco nervioso esa sensación de fragilidad emocional que transmite, una fragilidad que hace que le vayan como anillo al dedo los papeles de hombres en crisis, en constante contradicción consigo mismo y, lo que es peor, con el mundo.
El protagonista de "El hombre del tiempo" es uno de estos personajes.
David Spitz es un individuo que se encuentra en crisis. A punto de convertirse en un triunfador en lo profesional, va a ser el hombre del tiempo de un programa de televisión a escala nacional, se siente no obstante fracasado en todos los demás aspectos de su vida... Y lo que es peor. Sus problemas personales parecen no tener solución pese a todos sus esfuerzos por resolverlos.
"El hombre del tiempo" es una película extraña y oscura, que exhibe un sentido del humor muy afilado aplicado a aspectos muy personales y difíciles.
No deja indiferente.
Recomendable en cualquier caso.
Lo más difícil que tiene que asumir David Spitz es precisamente lo que es: el hombre del tiempo. La película cuenta la dificultad de aceptar la propia realidad, una dificultad a veces tan exigente como asumir la propia muerte tal y como le sucede a su padre, interpretado con corrección por el siempre perfecto Michael Caine...
Un difícil tránsito hasta la certeza.
Otro viaje, esta vez, desde fuera hacia dentro.
Asumir lo que uno es o lo que cree ser y dejarse de hipótesis, porque la realidad está ahí, haciendo sonar su campaña de hielo. No se detiene ni espera. Tiene un horario muy apretado. Cada segundo que pasa debe recorrer un segundo hacia delante.
Si uno es listo y sabe lo que se juega, soñar ya no tiene lugar.
Siempre que veo a Nicolas Cage tengo la impresión de que va a echarse a llorar en cualquier momento. Me pone un poco nervioso esa sensación de fragilidad emocional que transmite, una fragilidad que hace que le vayan como anillo al dedo los papeles de hombres en crisis, en constante contradicción consigo mismo y, lo que es peor, con el mundo.
El protagonista de "El hombre del tiempo" es uno de estos personajes.
David Spitz es un individuo que se encuentra en crisis. A punto de convertirse en un triunfador en lo profesional, va a ser el hombre del tiempo de un programa de televisión a escala nacional, se siente no obstante fracasado en todos los demás aspectos de su vida... Y lo que es peor. Sus problemas personales parecen no tener solución pese a todos sus esfuerzos por resolverlos.
"El hombre del tiempo" es una película extraña y oscura, que exhibe un sentido del humor muy afilado aplicado a aspectos muy personales y difíciles.
No deja indiferente.
Recomendable en cualquier caso.
Lo más difícil que tiene que asumir David Spitz es precisamente lo que es: el hombre del tiempo. La película cuenta la dificultad de aceptar la propia realidad, una dificultad a veces tan exigente como asumir la propia muerte tal y como le sucede a su padre, interpretado con corrección por el siempre perfecto Michael Caine...
Un difícil tránsito hasta la certeza.
Otro viaje, esta vez, desde fuera hacia dentro.
Asumir lo que uno es o lo que cree ser y dejarse de hipótesis, porque la realidad está ahí, haciendo sonar su campaña de hielo. No se detiene ni espera. Tiene un horario muy apretado. Cada segundo que pasa debe recorrer un segundo hacia delante.
Si uno es listo y sabe lo que se juega, soñar ya no tiene lugar.
VEREDICTO FINAL
Hacía tiempo que quería verla.
La película se construye sobre un magnífico guión firmado por David Mamet y gira en torno al talento interpretativo de Paul Newman, quien -a mi juicio- compone una de las mejores interpretaciones que le conozco.
Una buena historia interpretada por buenos actores es siempre garantía de éxito y "Veredicto final" es un buen ejemplo. No estoy descubriendo nada nuevo.
El factor humano es lo más importante en cualquier arte y el cine lo es, el séptimo en concreto.
El octavo creo que es el asesinato...
Newman da vida a Frank Galvin, un abogado a quién las cosas no marchan demasiado bien y para el que un caso de negligencia médica se convertirá en un último tren para muchos aspectos de su vida. Sobre él y su esfuerzo de redención gira toda la película y lo hace como un perfecto mecanismo de relojería.
La fina línea que separa el éxito del fracaso aparece perfectamente dibujada, uno puede verla dibujada en el rostro de Galvin-Newman o en el de su rival Ed Cancannon, interpretado por James Mason.
Nadie está a salvo del fracaso y todo vale para evitarlo.
En "Veredicto final" la vida es un asunto muy serio, un continuo conflicto de intereses y voluntades donde termina prevaleciendo una justicia continuamente amenazada en su equidad por los turbios manejos de los más poderosos. Pero viendola uno tiene la impresión de que el triunfo de esos intereses suele ser lo más probable.
Tranquiliza saber que en esta ocasión Newman está al mando.
"Veredicto final" merece la pena.
Hacía tiempo que quería verla.
La película se construye sobre un magnífico guión firmado por David Mamet y gira en torno al talento interpretativo de Paul Newman, quien -a mi juicio- compone una de las mejores interpretaciones que le conozco.
Una buena historia interpretada por buenos actores es siempre garantía de éxito y "Veredicto final" es un buen ejemplo. No estoy descubriendo nada nuevo.
El factor humano es lo más importante en cualquier arte y el cine lo es, el séptimo en concreto.
El octavo creo que es el asesinato...
Newman da vida a Frank Galvin, un abogado a quién las cosas no marchan demasiado bien y para el que un caso de negligencia médica se convertirá en un último tren para muchos aspectos de su vida. Sobre él y su esfuerzo de redención gira toda la película y lo hace como un perfecto mecanismo de relojería.
La fina línea que separa el éxito del fracaso aparece perfectamente dibujada, uno puede verla dibujada en el rostro de Galvin-Newman o en el de su rival Ed Cancannon, interpretado por James Mason.
Nadie está a salvo del fracaso y todo vale para evitarlo.
En "Veredicto final" la vida es un asunto muy serio, un continuo conflicto de intereses y voluntades donde termina prevaleciendo una justicia continuamente amenazada en su equidad por los turbios manejos de los más poderosos. Pero viendola uno tiene la impresión de que el triunfo de esos intereses suele ser lo más probable.
Tranquiliza saber que en esta ocasión Newman está al mando.
"Veredicto final" merece la pena.
lunes, agosto 14, 2006
EL COFRE DEL HOMBRE MUERTO
No decepciona en absoluto esta nueva aventura del capitán Jack Sparrow y sus compañeros de viaje. Si bien en algún pequeño momento se hace un poco larga, la historia se sigue con interés de principio a fin, un final que -por cierto- hace inevitable la tercera entrega que ya está en marcha.
En esta ocasión Sparrow buscará librarse del peligroso vinculo que le une con el terrible y sobrenatural Davy Jones, perfectamente encarnado por Billy Nighy. Este es el hombre muerto a quién pertenece el cofre y su terrible contenido. Si Jack se hace con él, podrá librarse de la deuda que tiene con Jones... pero, y para conseguirlo, primero tendrá que hacerse con la llave que lo abre.
La unión de acción y humor es la propuesta de esta producción de la Disney... y el propósito está perfectamente conseguido.
El producto es eficaz. Resulta entretenido y además cuenta con el trabajo de Johnny Depp como uno de sus principales activos. Su trabajo actoral para producir y encarnar un personaje tan complejo y equívoco como Sparrow, siempre haciendo equilibrios entre el bien y el mal, resulta tan perfecto como en la primera entrega de esta serie.
Depp compone una suerte de pirata beatnik que casi siempre resulta simpático y en todo momento atractivo en su afan por escapar de la maldición que le persigue.
Para mi gusto, Depp y su inteligencia creativa son lo mejor de la película.
Uno de los secretos de la película son los actores.
Además del propio Depp, grandes actores dan vida a pequeños personajes y ayudan a que la historia tenga aún más fuerza: Kevin Mc Nally, Stellan Skarsgard, Billy Nighy, Mackenzie Crook y Lee Arenberg (la pareja de piratas con más química de la historia del cine) y -por qué no- Orlando Bloom y Keira Knightley... que también cumplen con su parte.
Todos están muy bien.
Me gusta "El cofre del hombre muerto".
Siempre me han gustado las buenas películas de piratas.
Me gusta Jack Sparrow.
Siempre me han caído bien los beatniks.
No decepciona en absoluto esta nueva aventura del capitán Jack Sparrow y sus compañeros de viaje. Si bien en algún pequeño momento se hace un poco larga, la historia se sigue con interés de principio a fin, un final que -por cierto- hace inevitable la tercera entrega que ya está en marcha.
En esta ocasión Sparrow buscará librarse del peligroso vinculo que le une con el terrible y sobrenatural Davy Jones, perfectamente encarnado por Billy Nighy. Este es el hombre muerto a quién pertenece el cofre y su terrible contenido. Si Jack se hace con él, podrá librarse de la deuda que tiene con Jones... pero, y para conseguirlo, primero tendrá que hacerse con la llave que lo abre.
La unión de acción y humor es la propuesta de esta producción de la Disney... y el propósito está perfectamente conseguido.
El producto es eficaz. Resulta entretenido y además cuenta con el trabajo de Johnny Depp como uno de sus principales activos. Su trabajo actoral para producir y encarnar un personaje tan complejo y equívoco como Sparrow, siempre haciendo equilibrios entre el bien y el mal, resulta tan perfecto como en la primera entrega de esta serie.
Depp compone una suerte de pirata beatnik que casi siempre resulta simpático y en todo momento atractivo en su afan por escapar de la maldición que le persigue.
Para mi gusto, Depp y su inteligencia creativa son lo mejor de la película.
Uno de los secretos de la película son los actores.
Además del propio Depp, grandes actores dan vida a pequeños personajes y ayudan a que la historia tenga aún más fuerza: Kevin Mc Nally, Stellan Skarsgard, Billy Nighy, Mackenzie Crook y Lee Arenberg (la pareja de piratas con más química de la historia del cine) y -por qué no- Orlando Bloom y Keira Knightley... que también cumplen con su parte.
Todos están muy bien.
Me gusta "El cofre del hombre muerto".
Siempre me han gustado las buenas películas de piratas.
Me gusta Jack Sparrow.
Siempre me han caído bien los beatniks.
domingo, agosto 13, 2006
"Yo tuve la suerte de pasar la niñez en la Edad Media, aquella época 'dolorosa y exquisita' como dice Huysmans. Dolorosa en lo material. Exquisita en lo espiritual. Todo lo contrario de hoy."
(Mi último suspiro. Luis Buñuel)
Enlazando con otras entradas anteriores: Passolinni, etc...
Nada es gratis. Estamos pagando un precio...
(Mi último suspiro. Luis Buñuel)
Enlazando con otras entradas anteriores: Passolinni, etc...
Nada es gratis. Estamos pagando un precio...
ANTROPOLOGÍA HISPÁNICA
"Para dar una idea del talante de la revista, veamos cómo describía una manifestación celebrada en Madrid, durante la cual unos obreros atacaron violentamente a unos sacerdotes, hiriendo a varios transeúntes y rompiendo varios escaparates: 'Ayer por la tarde un grupo de obreros subían tranquilamente por la calle Montera cuando, por la acera contraria, vieron bajar a dos sacerdotes. Ante tal provocación..."
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
La provocación de existir.
"Para dar una idea del talante de la revista, veamos cómo describía una manifestación celebrada en Madrid, durante la cual unos obreros atacaron violentamente a unos sacerdotes, hiriendo a varios transeúntes y rompiendo varios escaparates: 'Ayer por la tarde un grupo de obreros subían tranquilamente por la calle Montera cuando, por la acera contraria, vieron bajar a dos sacerdotes. Ante tal provocación..."
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
La provocación de existir.
OBSERVACIÓN
Lo peor que tiene la felicidad -en el caso de que se crea en ella- es que uno va haciéndose mayor y, poco a poco, con los sucesivos aciertos y fracasos que componen nuestra biografía, se va adquiriendo en mayor o menor medida la conciencia clara de que todo lo que empieza tiene que acabar algún día.
Es entonces cuando a algunos les llega el miedo a perder lo que tanto estan disfrutando -en el caso de poseerlo- o, lo que es peor, se mueven en el ámbito de las hipótesis y ni siquiera mueven un dedo para conseguirlo. Por eso, un día cualquiera, arrojan la toalla y dejan de aspirar a la felicidad -sea lo que sea ésta-. Sólo desean que la vida y sus mercaderes de ingenios emocionales les dejen tranquilos y en paz.
Prefieren no sufrir más a asumir de nuevo un riesgo de ser heridos que conforme más mayores se hacen va pareciéndoles más probable y cierto.
Lo peor que tiene la felicidad -en el caso de que se crea en ella- es que uno va haciéndose mayor y, poco a poco, con los sucesivos aciertos y fracasos que componen nuestra biografía, se va adquiriendo en mayor o menor medida la conciencia clara de que todo lo que empieza tiene que acabar algún día.
Es entonces cuando a algunos les llega el miedo a perder lo que tanto estan disfrutando -en el caso de poseerlo- o, lo que es peor, se mueven en el ámbito de las hipótesis y ni siquiera mueven un dedo para conseguirlo. Por eso, un día cualquiera, arrojan la toalla y dejan de aspirar a la felicidad -sea lo que sea ésta-. Sólo desean que la vida y sus mercaderes de ingenios emocionales les dejen tranquilos y en paz.
Prefieren no sufrir más a asumir de nuevo un riesgo de ser heridos que conforme más mayores se hacen va pareciéndoles más probable y cierto.
sábado, agosto 12, 2006
UNA HISTORIA DE VIOLENCIA
Tras la estupenda, desgarradora e intensa "Spider", David Cronenberg rueda esta estupenda película que se mueve entre el western y el thriller negro.
Una persona de apariencia y existencia anodina se verá obligada a revelar el secreto que esconde. La sucesiva llegada de dos grupos de forasteros a su ciudad le colocarán en uan serie de situaciones que le impedirán continuar con su mentira. Su pasado le habrá alcanzado ante los ojos de los que más quiere.
En la película Cronenberg parece plantear que si bien se puede engañar a todos durante todo el tiempo a quien verdaderamente no puedes engañar es a tu pasado -un pasado encarnado por un como siempre estupendo Ed Harris-.
Aspectos a destacar:
- el estupendo comienzo, muy en la línea Tarantino.
- las grandes interpretaciones de grandes actores como Ed Harris, William Hurt o Viggo Mortensen
- la interesante y guapa Maria Bello
- el encuentro Viggo Mortensen-William Hurt
- el tremendo y tenso final en el hogar de la identidad recobrada.
Merece la pena verla.
Tras la estupenda, desgarradora e intensa "Spider", David Cronenberg rueda esta estupenda película que se mueve entre el western y el thriller negro.
Una persona de apariencia y existencia anodina se verá obligada a revelar el secreto que esconde. La sucesiva llegada de dos grupos de forasteros a su ciudad le colocarán en uan serie de situaciones que le impedirán continuar con su mentira. Su pasado le habrá alcanzado ante los ojos de los que más quiere.
En la película Cronenberg parece plantear que si bien se puede engañar a todos durante todo el tiempo a quien verdaderamente no puedes engañar es a tu pasado -un pasado encarnado por un como siempre estupendo Ed Harris-.
Aspectos a destacar:
- el estupendo comienzo, muy en la línea Tarantino.
- las grandes interpretaciones de grandes actores como Ed Harris, William Hurt o Viggo Mortensen
- la interesante y guapa Maria Bello
- el encuentro Viggo Mortensen-William Hurt
- el tremendo y tenso final en el hogar de la identidad recobrada.
Merece la pena verla.
jueves, agosto 10, 2006
INSIDE DEEP THROAT
"Garganta profunda" es una de las películas pornográficas más famosas de la historia del cine. Los responsables de este más que aceptable documental, Fenton Bayley y Randy Barbato, se proponen indagar en las razones que, en la década de los setentas del pasado siglo, hicieron una fenómeno social de una película procedente de un sector tan marginal como el pornográfico y - a mi entender- lo consiguen.
Terminada la visión del documental uno tiene una idea clara del efecto arrollador que tuvo la aparición de esta película en una america republicana, gobernada ya por Richard Nixon, a punto de salir de la guerra de Vietnam y en trance de sufrir la crisis energética provocada por la subida del precio del petróleo.
Pero el efecto subversivo de "Garganta profunda" no se detiene en la simple "penetración" de la pornografía en grupos y lugares de la sociedad americana donde jamás nadie en su sano juicio pensaría que pudiera llegar a aparecer... Además, la película reivindica aborda dos aspectos del sexo en aquella época muy polémicos:
- Por un lado, la reivindicación del sexo oral como vehículo autónomo para obtener placer dentro de una relación sexual... El sexo oral era -y sigue siendo- delito en muchos estados de la Unión.
- Por otro, la reivindicacíón del orgasmo femenino, del placer de la mujer dentro del sexo y del clítoris. Son desternillantes los momentos en que jueces y ficales, con la seriedad propia de los formales, desaconsejan a las mujeres el sexo clitoridiano, considerándolo una forma equivocada de relación sexual... realmente desternillantes. Incluso hay constancia de que el propio juez desconocía el concepto...
Hay documentales que son interesantes por lo que cuentan, otros por cómo lo cuentas y finalmente otros que destacan en los dos aspectos. "Inside Deep Throat" encaja -a mi entender- en este tercer grupo. Visualmente resulta atractivo y las secuencias están bien resueltas combinando entrevistas, imágenes de archivo e imágenes reales que completan determinados conceptos o situaciones.
En fin, un viaje a esa fascinante américa bajo cuyo imperio todavía estamos y que incluso nos ayuda a comprenderla. Me explico... Las actuaciones del gobierno contra la película cristalizaron en un proceso en el que el actor principal Harry Reems fue el principal acusado (desternillante también de por sí).
El documental ofrece un extracto de un programa de televisión en el que el actor es entrevistado por un señor "mayor". En un momento de la entrevista Reems reclama para si la condición de artista haciendo un discurso en favor de la libertad de expresión.
El entrevistador contesta con el siguiente planteamiento:
- Reems reivindica para si la protección de unos derechos.
- Pero Reems no es el arquetipo de persona para la que se redactaron esos derechos.
Interesante planteamiento.
Un documental recomendable.
"Garganta profunda" es una de las películas pornográficas más famosas de la historia del cine. Los responsables de este más que aceptable documental, Fenton Bayley y Randy Barbato, se proponen indagar en las razones que, en la década de los setentas del pasado siglo, hicieron una fenómeno social de una película procedente de un sector tan marginal como el pornográfico y - a mi entender- lo consiguen.
Terminada la visión del documental uno tiene una idea clara del efecto arrollador que tuvo la aparición de esta película en una america republicana, gobernada ya por Richard Nixon, a punto de salir de la guerra de Vietnam y en trance de sufrir la crisis energética provocada por la subida del precio del petróleo.
Pero el efecto subversivo de "Garganta profunda" no se detiene en la simple "penetración" de la pornografía en grupos y lugares de la sociedad americana donde jamás nadie en su sano juicio pensaría que pudiera llegar a aparecer... Además, la película reivindica aborda dos aspectos del sexo en aquella época muy polémicos:
- Por un lado, la reivindicación del sexo oral como vehículo autónomo para obtener placer dentro de una relación sexual... El sexo oral era -y sigue siendo- delito en muchos estados de la Unión.
- Por otro, la reivindicacíón del orgasmo femenino, del placer de la mujer dentro del sexo y del clítoris. Son desternillantes los momentos en que jueces y ficales, con la seriedad propia de los formales, desaconsejan a las mujeres el sexo clitoridiano, considerándolo una forma equivocada de relación sexual... realmente desternillantes. Incluso hay constancia de que el propio juez desconocía el concepto...
Hay documentales que son interesantes por lo que cuentan, otros por cómo lo cuentas y finalmente otros que destacan en los dos aspectos. "Inside Deep Throat" encaja -a mi entender- en este tercer grupo. Visualmente resulta atractivo y las secuencias están bien resueltas combinando entrevistas, imágenes de archivo e imágenes reales que completan determinados conceptos o situaciones.
En fin, un viaje a esa fascinante américa bajo cuyo imperio todavía estamos y que incluso nos ayuda a comprenderla. Me explico... Las actuaciones del gobierno contra la película cristalizaron en un proceso en el que el actor principal Harry Reems fue el principal acusado (desternillante también de por sí).
El documental ofrece un extracto de un programa de televisión en el que el actor es entrevistado por un señor "mayor". En un momento de la entrevista Reems reclama para si la condición de artista haciendo un discurso en favor de la libertad de expresión.
El entrevistador contesta con el siguiente planteamiento:
- Reems reivindica para si la protección de unos derechos.
- Pero Reems no es el arquetipo de persona para la que se redactaron esos derechos.
Interesante planteamiento.
Un documental recomendable.
miércoles, agosto 09, 2006
"Un año de angustiosa sequía, en el pueblo vecino de Castelceras, el vecindario, con los curas a la cabeza, organizó una rogativa para pedir la gracia de un chaparrón. Aquel día, negras nubes se cernían sobre el pueblo. La rogativa parecía casi inútil.
Desgraciadamente, antes de que terminara la procesión, se habían disipado las nubes y volvía a lucir un sol abrasador. Entonces, como los que hay en todos los pueblos, cogieron la imagen de la virgen que abría el cortejo y, al pasar por un puente, la tiraron al río Guadalope."
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
Desgraciadamente, antes de que terminara la procesión, se habían disipado las nubes y volvía a lucir un sol abrasador. Entonces, como los que hay en todos los pueblos, cogieron la imagen de la virgen que abría el cortejo y, al pasar por un puente, la tiraron al río Guadalope."
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
FINDING NEVERLAND
No había podido verla hasta ahora.
Ignoro la razón, pero siempre supe que me gustaría mucho y no me he equivocado en lo más mínimo. Me encanta.
La película narra el efecto que la personalidad del dramaturgo J.M. Barrie tiene sobre una familia compuesta por una viuda y sus cuatro hijos... y también el efecto que esa misma familia tiene sobre el escritor.
Mientras escribo me viene a la mente una frase de William Burroughs:
"De alguna manera los escritores son seres poderosos. Escriben el guión de la película de la realidad"
Con su sublimación de la fantasía y de la imaginación, Barrie reescribe el guión de la vida de esa familia desgraciada, maltratada por la suerte y el destino. Les ayuda a vivir mejor haciéndoles más felices, hablándoles del país de Nuncajamás... En si, la película es sublimante. Imaginación y realidad se confunden para arrojar más luz sobre la vida de los personajes y permitirles avanzar hacia delante en el tiempo.
Barrie no es un loco. Es un hombre callado y taciturno que recurre a la imaginación como otros recurren al alcohol o a los paquetes de vacaciones.
Su personaje reivindica la imaginación como un acto de pura subversión heterodoxa, una especie de desacato contra el omnímodo poder que sobre el frágil ser humano ejercen el destino y el tiempo.
La fantasía se convierte en un acto de autodefensa que implica un consciente abandono de todo pragmatismo y posibilismo, de toda sensatez, en busca del país de Nuncajamás, en busca de la infancia, cuando eramos auténticamente poderosos porque no sabíamos nada del tiempo ni del morir.
La propuesta de Barrie es encontrar ese pequeño rescoldo, a ese Tom Sawyer que todos llevamosa dentro para que nos ayude a bajar el río que constantemente nos lleva, para descansar a su lado y poder tener el más tranquilo de los sueños junto a su sonrisa eterna.... mientras los relojes continúan tejiendo a nuestro alrededor una tela de araña cada vez más cierta.
Me gusta Finding Nerveland.
Me fascina su emocionante apuesta por la imaginación... porque quizás tenerla es más importante para vivir de lo que se piensa.
No había podido verla hasta ahora.
Ignoro la razón, pero siempre supe que me gustaría mucho y no me he equivocado en lo más mínimo. Me encanta.
La película narra el efecto que la personalidad del dramaturgo J.M. Barrie tiene sobre una familia compuesta por una viuda y sus cuatro hijos... y también el efecto que esa misma familia tiene sobre el escritor.
Mientras escribo me viene a la mente una frase de William Burroughs:
"De alguna manera los escritores son seres poderosos. Escriben el guión de la película de la realidad"
Con su sublimación de la fantasía y de la imaginación, Barrie reescribe el guión de la vida de esa familia desgraciada, maltratada por la suerte y el destino. Les ayuda a vivir mejor haciéndoles más felices, hablándoles del país de Nuncajamás... En si, la película es sublimante. Imaginación y realidad se confunden para arrojar más luz sobre la vida de los personajes y permitirles avanzar hacia delante en el tiempo.
Barrie no es un loco. Es un hombre callado y taciturno que recurre a la imaginación como otros recurren al alcohol o a los paquetes de vacaciones.
Su personaje reivindica la imaginación como un acto de pura subversión heterodoxa, una especie de desacato contra el omnímodo poder que sobre el frágil ser humano ejercen el destino y el tiempo.
La fantasía se convierte en un acto de autodefensa que implica un consciente abandono de todo pragmatismo y posibilismo, de toda sensatez, en busca del país de Nuncajamás, en busca de la infancia, cuando eramos auténticamente poderosos porque no sabíamos nada del tiempo ni del morir.
La propuesta de Barrie es encontrar ese pequeño rescoldo, a ese Tom Sawyer que todos llevamosa dentro para que nos ayude a bajar el río que constantemente nos lleva, para descansar a su lado y poder tener el más tranquilo de los sueños junto a su sonrisa eterna.... mientras los relojes continúan tejiendo a nuestro alrededor una tela de araña cada vez más cierta.
Me gusta Finding Nerveland.
Me fascina su emocionante apuesta por la imaginación... porque quizás tenerla es más importante para vivir de lo que se piensa.
martes, agosto 08, 2006
"Me volví hacia la extensión de tierras y me pregunté hasta dónde ir. Exactamente la misma pregunta que me hice antes, cuando nadaba en el océano. ¿A partir de qué lugar empieza a ser peligroso seguir alejándose? Y comprendí que uno se lo pregunta cuando ya empieza a creer que ha ido demasiado lejos."
(Crónicas de Motel, Sam Shepard)
(Crónicas de Motel, Sam Shepard)
Me he dado cuenta de que no escribo historias.
He comprendido que sobre el papel filmo viejas películas de la Republic o la Monogram, pequeñas serie B que imagino en blanco y negro y que se suceden aceleradamente en mi imaginación sin vocación de trascendencia ni permanencia.
No hay metáforas escondidas ni secretos detrás de la puertas.
Sólo relato.
He comprendido que sobre el papel filmo viejas películas de la Republic o la Monogram, pequeñas serie B que imagino en blanco y negro y que se suceden aceleradamente en mi imaginación sin vocación de trascendencia ni permanencia.
No hay metáforas escondidas ni secretos detrás de la puertas.
Sólo relato.
sábado, agosto 05, 2006
Una historia de Brooklyn
La película cuenta cómo afecta a los miembros de una familia, compuesta por un matrimonio y sus dos hijos varones, la descomposición de ésta causada por la repentina separación de los padres. Y lo hace con interés. No podía ser de otra forma. Su guionista y director, Noah Bumbach es co-responsable junto con Wes Anderson de la escritura de la maravillosa "The life aquatic wuth Steve Zissou".
Ambas películas tienen mucho en común, principalmente un sentido del humor ácido y especial que me encanta.
Del mismo modo que Zissou asistía con cínica estolidez a la puesta por obra de su naufragio ante los acantiliados del tiempo, los personajes de "Una historia de Brooklyn" ("The Squid and the Whale" en su titulo original) muestran esa misma actitud ante la separación y también ante el modo en que ésta termina por afectarles a todos ellos. Ellos también naufragan e intentan sobrevivir, seguir adelante de la mejor forma que pueden.
Basada en los pequeños detalles, en las anécdotas y en las situaciones cotidianas, la película adquiere el fascinante carácter de un documental emocional que muestra el tránsito desde la certidumbre de una situación cerrada de familia constituida (cada personaje es padre, madre e hijo y en función de esa situación todo tiene un sentido) a la incertidumbre de una situación más abierta en la que ya nada es lo que era, una incertidumbre finalmente aceptada por todos, pasando por el violento desorden emocional de la descomposición... Todo ello vestido con la especial mirada de Bumbach, una mirada que merced a su inteligencia empática a veces consigue sacarnos una sonrisa entre mirada y mirada.
La película cuenta cómo afecta a los miembros de una familia, compuesta por un matrimonio y sus dos hijos varones, la descomposición de ésta causada por la repentina separación de los padres. Y lo hace con interés. No podía ser de otra forma. Su guionista y director, Noah Bumbach es co-responsable junto con Wes Anderson de la escritura de la maravillosa "The life aquatic wuth Steve Zissou".
Ambas películas tienen mucho en común, principalmente un sentido del humor ácido y especial que me encanta.
Del mismo modo que Zissou asistía con cínica estolidez a la puesta por obra de su naufragio ante los acantiliados del tiempo, los personajes de "Una historia de Brooklyn" ("The Squid and the Whale" en su titulo original) muestran esa misma actitud ante la separación y también ante el modo en que ésta termina por afectarles a todos ellos. Ellos también naufragan e intentan sobrevivir, seguir adelante de la mejor forma que pueden.
Basada en los pequeños detalles, en las anécdotas y en las situaciones cotidianas, la película adquiere el fascinante carácter de un documental emocional que muestra el tránsito desde la certidumbre de una situación cerrada de familia constituida (cada personaje es padre, madre e hijo y en función de esa situación todo tiene un sentido) a la incertidumbre de una situación más abierta en la que ya nada es lo que era, una incertidumbre finalmente aceptada por todos, pasando por el violento desorden emocional de la descomposición... Todo ello vestido con la especial mirada de Bumbach, una mirada que merced a su inteligencia empática a veces consigue sacarnos una sonrisa entre mirada y mirada.
miércoles, agosto 02, 2006
Repasando viejos periódicos tengo un desagradable encuentro: el rostro de ese terrorista asesino llamado "Txapote".
Tras el espectáculo de absurdo y brutalidad dado en la audiencia nacional por él, su novia y sus amigos, no puedo por más que preguntarme si las personas con las que nuestro gobierno está empezando a negociar el fin de terrorismo serán como ese Txapote, vivirán en su terrible realidad virtual de buenos y malos, de humilladosy ofendidos, de eterna demanda de justicia... Me pregunto si acabarán considerando la necesaria demanda de sol y buen tiempo como aspectos incuestionables de la negociación.
Tras el espectáculo de absurdo y brutalidad dado en la audiencia nacional por él, su novia y sus amigos, no puedo por más que preguntarme si las personas con las que nuestro gobierno está empezando a negociar el fin de terrorismo serán como ese Txapote, vivirán en su terrible realidad virtual de buenos y malos, de humilladosy ofendidos, de eterna demanda de justicia... Me pregunto si acabarán considerando la necesaria demanda de sol y buen tiempo como aspectos incuestionables de la negociación.
lunes, julio 31, 2006
PARIS HILTON
Maravillosa y muy recomendable la entrevista a la rica heredera que publica el dominical del diario "El Mundo".
Las perlas se suceden una detrás de otra... "Una chica debe tener un visión en el armario, un jaguar en el garaje, un tigre en la cama y un asno que corra con todos los gastos" ... Para muestra este estupendo botón.
No la subestimen.
Ella es una de esas rubias que, como escribió la gran Anita Loos, prefieren todos los caballeros.
Escuchándola parece que por su boca está hablando uno de esos personajes frivolos y astutos que pululaban por la sofisticada comedia americana de la década d elos cuarentas y los cincuentas, en blanco y negro o en Technicolor: "Cómo casarse con un millonario?", "La costilla de Adán", "La mujer del año" o "Historia de Filadelfia"
Muchas de sus contestaciones parecen diálogos escritos por Ruth Gordon, Garson Kanin, Donald Ogden Stewart o la propia Anita Loos... Réplicas rápidas, inteligentes y llenas de intención que te sorprenden, que te hacen pensar que las apariencias engañan y que debajo de la intrascendente frivolidad de un actitud impúdicamente mundana hay vida inteligente.
Lo tiene claro. Sabe lo que quiere.... Y lo está consiguiendo: "Yo no quiero ser famosa, sólo quiero ganar mucho dinero"
Bien por ella, bien por su guionista o bien por los dos... que cualquier cosa es posible en este mundo nuestro donde la verdad ya es una mentira pronunciada el número necesario de veces y con la precisa convicción ante el público adecuado y en el momento más oportuno.
En cualquier caso, Paris Hilton es todo un personaje.
Maravillosa y muy recomendable la entrevista a la rica heredera que publica el dominical del diario "El Mundo".
Las perlas se suceden una detrás de otra... "Una chica debe tener un visión en el armario, un jaguar en el garaje, un tigre en la cama y un asno que corra con todos los gastos" ... Para muestra este estupendo botón.
No la subestimen.
Ella es una de esas rubias que, como escribió la gran Anita Loos, prefieren todos los caballeros.
Escuchándola parece que por su boca está hablando uno de esos personajes frivolos y astutos que pululaban por la sofisticada comedia americana de la década d elos cuarentas y los cincuentas, en blanco y negro o en Technicolor: "Cómo casarse con un millonario?", "La costilla de Adán", "La mujer del año" o "Historia de Filadelfia"
Muchas de sus contestaciones parecen diálogos escritos por Ruth Gordon, Garson Kanin, Donald Ogden Stewart o la propia Anita Loos... Réplicas rápidas, inteligentes y llenas de intención que te sorprenden, que te hacen pensar que las apariencias engañan y que debajo de la intrascendente frivolidad de un actitud impúdicamente mundana hay vida inteligente.
Lo tiene claro. Sabe lo que quiere.... Y lo está consiguiendo: "Yo no quiero ser famosa, sólo quiero ganar mucho dinero"
Bien por ella, bien por su guionista o bien por los dos... que cualquier cosa es posible en este mundo nuestro donde la verdad ya es una mentira pronunciada el número necesario de veces y con la precisa convicción ante el público adecuado y en el momento más oportuno.
En cualquier caso, Paris Hilton es todo un personaje.
sábado, julio 29, 2006
"Todo está lleno a la vez de luz y de noche oscura"
(Parménides)
Eres la suma de tus éxitos y también de tus fracasos.
"El mito central de nuestra cultura es la expulsión del Paraíso. Pero nadie quiere creerlo, nadie quiere que ese sea el mito central de nuestra cultura, y que represente una Caída, que este mundo sea la manifestación de una Caída: caemos del nacimiento a la muerte, del sueño al fracaso, de la salud a la enfermedad. No estamos en el Paraíso. Pero nadie quiere aceptarlo. Esta cultura se niega a aceptar la muerte. Y este es el mito central de nuestra cultura: tanto la Crucifixión como la expulsión del Paraíso, pero nos negamos a afirmar que hemos sido arrojados del Paraíso y desarrollamos teorías utópicas, socialismo, fascismo, democracia, desarrollamos posibilidades utópicas que nos devuelven el Paraíso, pero hay una grieta en todas las cosas, pòrque este es el Reino de la Grieta, el Reino del Fracaso, este es el Reino de los Muertos y a menos que afirmemos el fracaso y la muerte, vamos a ser muy desdichados. Cuanto más afirmemos la muerte,más felices seremos. Cuanto más afirmemos el fracaso, más exito tendremos."
(Leonard Cohen)
La vida no es sólo un asunto de luz.
(Parménides)
Eres la suma de tus éxitos y también de tus fracasos.
"El mito central de nuestra cultura es la expulsión del Paraíso. Pero nadie quiere creerlo, nadie quiere que ese sea el mito central de nuestra cultura, y que represente una Caída, que este mundo sea la manifestación de una Caída: caemos del nacimiento a la muerte, del sueño al fracaso, de la salud a la enfermedad. No estamos en el Paraíso. Pero nadie quiere aceptarlo. Esta cultura se niega a aceptar la muerte. Y este es el mito central de nuestra cultura: tanto la Crucifixión como la expulsión del Paraíso, pero nos negamos a afirmar que hemos sido arrojados del Paraíso y desarrollamos teorías utópicas, socialismo, fascismo, democracia, desarrollamos posibilidades utópicas que nos devuelven el Paraíso, pero hay una grieta en todas las cosas, pòrque este es el Reino de la Grieta, el Reino del Fracaso, este es el Reino de los Muertos y a menos que afirmemos el fracaso y la muerte, vamos a ser muy desdichados. Cuanto más afirmemos la muerte,más felices seremos. Cuanto más afirmemos el fracaso, más exito tendremos."
(Leonard Cohen)
La vida no es sólo un asunto de luz.
Había salido cruz.
No huiría.
Le reconfortó haber recuperado su vida: su ático, su negocio, su mulata…
Todo estaba allí, le pertenecía de nuevo.
Por un momento se lo había negado, pero el azar le acababa de permitir recuperarlo en un fugaz golpe de moneda.
Era maravilloso estar vivo en Concepción, tumbado junto a los espumosos y perfumados pies del mar eterno e inmutable que como un ojo azul de mirada profunda le miraba desde los jardines más recónditos de la historia.
Era maravilloso tener suerte.
No se marcharía, pero aún no había terminado.
Ahora Da Silva debía decidir si se presentaba ante sus buscadores o serían ellos quienes tendrían que encontrarle.
Decidió que sería cara lo primero y cruz lo segundo.
La moneda descansaba en el fondo de su puño cerrado.
Sentado en una tumbona de su terraza, la mirada se le perdía en el cielo cada vez más azul.
Por un momento se preguntó si se trataba de una mañana más. Tenía dudas. Quizás, éste que acababa de ver nacer fuese uno de esos días diferentes en que todo cambiaba para mal o para bien… Enseguida dejó de preocuparse. En unas horas lo sabría.
Cara.
Cruz.
Con cuidado lanzó la moneda al aire.
Una gaviota estuvo a punto de llevársela prendida del pico.
Cuando cayó brillando como una estrella sobre su palma, lo hizo sobre su cara, la de algún antiguo presidente que ya nadie recuerda. Quizá, el liberador de todo el territorio. Seguramente algún importante reformador del pasado siglo. En cualquier caso, historia escrita por los vencedores y poder para escribirla.
La suerte estaba por completo echada
Había salido cruz.
Serían ellos los que tendrían que buscarle.
Y con la ayuda de Cebrían lo tendrían muy fácil. Sus labios se convertirían en el camino más recto y seguro hacia él. Serían la línea más recta.
La curiosidad de saber el por qué vibraba aleteante en algún lugar no muy apartado de su conciencia.
Iría al chiringuito y allí les esperaría.
Bebiendo y contando velas blancas sobre el mar.
No huiría.
Le reconfortó haber recuperado su vida: su ático, su negocio, su mulata…
Todo estaba allí, le pertenecía de nuevo.
Por un momento se lo había negado, pero el azar le acababa de permitir recuperarlo en un fugaz golpe de moneda.
Era maravilloso estar vivo en Concepción, tumbado junto a los espumosos y perfumados pies del mar eterno e inmutable que como un ojo azul de mirada profunda le miraba desde los jardines más recónditos de la historia.
Era maravilloso tener suerte.
No se marcharía, pero aún no había terminado.
Ahora Da Silva debía decidir si se presentaba ante sus buscadores o serían ellos quienes tendrían que encontrarle.
Decidió que sería cara lo primero y cruz lo segundo.
La moneda descansaba en el fondo de su puño cerrado.
Sentado en una tumbona de su terraza, la mirada se le perdía en el cielo cada vez más azul.
Por un momento se preguntó si se trataba de una mañana más. Tenía dudas. Quizás, éste que acababa de ver nacer fuese uno de esos días diferentes en que todo cambiaba para mal o para bien… Enseguida dejó de preocuparse. En unas horas lo sabría.
Cara.
Cruz.
Con cuidado lanzó la moneda al aire.
Una gaviota estuvo a punto de llevársela prendida del pico.
Cuando cayó brillando como una estrella sobre su palma, lo hizo sobre su cara, la de algún antiguo presidente que ya nadie recuerda. Quizá, el liberador de todo el territorio. Seguramente algún importante reformador del pasado siglo. En cualquier caso, historia escrita por los vencedores y poder para escribirla.
La suerte estaba por completo echada
Había salido cruz.
Serían ellos los que tendrían que buscarle.
Y con la ayuda de Cebrían lo tendrían muy fácil. Sus labios se convertirían en el camino más recto y seguro hacia él. Serían la línea más recta.
La curiosidad de saber el por qué vibraba aleteante en algún lugar no muy apartado de su conciencia.
Iría al chiringuito y allí les esperaría.
Bebiendo y contando velas blancas sobre el mar.
POSEIDÓN
En 1972, Irwin Allen produjo "La aventura del Poseidón" inaugurando con el éxito obtenido uno de los géneros más típicos de la década de los setentas: el cine de catastrofes.
La película se basaba en un libro homónimo de Paul Gallico publicado el año 1969, quién a su vez se inspiró en la leyenda marina de las grandes olas y en un suceso que vivió viajando por el Atlántico en el "Queen Mary": El barco fue golpeado de forma inesperada por una gran ola que hizo tambalear el barco hasta el extremo de llevarle a pensar en la posibilidad de volcar.
El proyecto costó cinco millones de dólares y cosechó, sólo en los Estados Unidos, cuarenta y dos.. El filón estaba abierto y fue explotado con producciones como "El coloso en llamas" o "Terremoto", proyectos que combinaban desastres de todo tipo con un reparto lleno de estrellas (muchas de las cuales acababan estrelladas durante el metraje).
"La aventura del Poseidón" es, a mi entender, una buena película. Es una de mis favoritas y, para mi gusto, la mejor dentro del género que inauguró.
Ahora, Hollywood ha decidido revisitar este clásico para pasarlo por el tamiz de los efectos especiales digitales y el resultado es "Poseidón", una película -para entendernos- mucho mejor de lo que se dice y comenta pero que - en mi opinión- está por debajo de su predecesora principalmente en los aspectos de historia e interpretación.
En general, la película funciona. Hay tensión y se pasa mal rato. En la sesión a la que asistí la gente se mordía las uñas e incluso llegaba a taparse los ojos en ciertos momentos culminantes de la película. Aspectos todos que hablan de una narración eficaz y convincente, apoyada en unos efectos especiales brillantes y en una historia que en líneas generales ya mostró eficacia en su momento... y que sigue funcionando.
Y que sigue funcionando... aunque la desaparición del airado sacerdote, que con tanto brio interpretaba Gene Hackman en la primera versión, rebaja un tanto el sentido de la historia.
No olvidemos que "La aventura del Poseidón" es principalmente -y por increíble que parezca- la historia de un hombre que no se resigna.
Una vez el buque ha volteado el relato, mediante el personaje del reverendo Frank Scott, plantea la disyuntiva de esperar a ser rescatados o de hacer algo más. El inconformismo de Scott ante un destino que parece escrito de antemano y pronunciado por el capitán genera una fractura en el grupo de supervivientes: los que se quedan y los que deciden moverse, hacer que las cosas pasen:
"We're cut off from the rest of the world. They can't get to us. Maybe we can get to them".
No en vano, y esa misma mañana, Scott pronuncia un sermón en el que expone sus heterodoxas ideas:
"So what resolution should we make for the new year? It's to let God know that you have the guts and the will to do it alone. Resolve to fight for yourselves, and for others, for those you love."
La historia creada por Gallico es algo más que una catástrofe.
Es un camino barco arriba en busca de la salvación, de la luz, como bien se muestra al final de la misma.
"La aventura del Poseidón" habla de las decisiones que se toman y de las consecuencias que trae el tomarlas, de la absoluta ausencia de certezas y garantías externas al convencido interior del hombre mismo, de la soledad ante la incertidumbre del destino asumido (¿es más correcto esperar? ¿es mejor marcharse?), de la perseverancia como principal forma de supervivencia y último refugio del individuo constantemente cuestionado por el azar y la duda.
"La aventura del Poseidón" habla de la eterna soledad que acompaña cada decisión que se toma, del constante asedio de la incertidumbre y de la firme convicción como desesperado asidero, último refugio de nuestra levedad.
Todos estos aspectos desaparecen en la nueva versión, más orientada al hecho puro y duro de la evasión contra reloj. La película pierde la fuerza vital que la anima, animando a sus personajes y queda reducida a un mero mecanismo hueco de entretenimiento... que funciona.
"Poseidón" no pasará a la historia del cine, ni siquiera será recordada entre las mejores películas del año, pero seguro que proporcionará a todos aquellos que la vean un "buen" mal rato.
Aunque yo, personalmente, me quedo con la versión de 1972 y el reverendo Scott sacrificando su propia vida en el altar de la certidumbre, agotándose como héroe hasta el extremo de llegar a desaparecer.
En 1972, Irwin Allen produjo "La aventura del Poseidón" inaugurando con el éxito obtenido uno de los géneros más típicos de la década de los setentas: el cine de catastrofes.
La película se basaba en un libro homónimo de Paul Gallico publicado el año 1969, quién a su vez se inspiró en la leyenda marina de las grandes olas y en un suceso que vivió viajando por el Atlántico en el "Queen Mary": El barco fue golpeado de forma inesperada por una gran ola que hizo tambalear el barco hasta el extremo de llevarle a pensar en la posibilidad de volcar.
El proyecto costó cinco millones de dólares y cosechó, sólo en los Estados Unidos, cuarenta y dos.. El filón estaba abierto y fue explotado con producciones como "El coloso en llamas" o "Terremoto", proyectos que combinaban desastres de todo tipo con un reparto lleno de estrellas (muchas de las cuales acababan estrelladas durante el metraje).
"La aventura del Poseidón" es, a mi entender, una buena película. Es una de mis favoritas y, para mi gusto, la mejor dentro del género que inauguró.
Ahora, Hollywood ha decidido revisitar este clásico para pasarlo por el tamiz de los efectos especiales digitales y el resultado es "Poseidón", una película -para entendernos- mucho mejor de lo que se dice y comenta pero que - en mi opinión- está por debajo de su predecesora principalmente en los aspectos de historia e interpretación.
En general, la película funciona. Hay tensión y se pasa mal rato. En la sesión a la que asistí la gente se mordía las uñas e incluso llegaba a taparse los ojos en ciertos momentos culminantes de la película. Aspectos todos que hablan de una narración eficaz y convincente, apoyada en unos efectos especiales brillantes y en una historia que en líneas generales ya mostró eficacia en su momento... y que sigue funcionando.
Y que sigue funcionando... aunque la desaparición del airado sacerdote, que con tanto brio interpretaba Gene Hackman en la primera versión, rebaja un tanto el sentido de la historia.
No olvidemos que "La aventura del Poseidón" es principalmente -y por increíble que parezca- la historia de un hombre que no se resigna.
Una vez el buque ha volteado el relato, mediante el personaje del reverendo Frank Scott, plantea la disyuntiva de esperar a ser rescatados o de hacer algo más. El inconformismo de Scott ante un destino que parece escrito de antemano y pronunciado por el capitán genera una fractura en el grupo de supervivientes: los que se quedan y los que deciden moverse, hacer que las cosas pasen:
"We're cut off from the rest of the world. They can't get to us. Maybe we can get to them".
No en vano, y esa misma mañana, Scott pronuncia un sermón en el que expone sus heterodoxas ideas:
"So what resolution should we make for the new year? It's to let God know that you have the guts and the will to do it alone. Resolve to fight for yourselves, and for others, for those you love."
La historia creada por Gallico es algo más que una catástrofe.
Es un camino barco arriba en busca de la salvación, de la luz, como bien se muestra al final de la misma.
"La aventura del Poseidón" habla de las decisiones que se toman y de las consecuencias que trae el tomarlas, de la absoluta ausencia de certezas y garantías externas al convencido interior del hombre mismo, de la soledad ante la incertidumbre del destino asumido (¿es más correcto esperar? ¿es mejor marcharse?), de la perseverancia como principal forma de supervivencia y último refugio del individuo constantemente cuestionado por el azar y la duda.
"La aventura del Poseidón" habla de la eterna soledad que acompaña cada decisión que se toma, del constante asedio de la incertidumbre y de la firme convicción como desesperado asidero, último refugio de nuestra levedad.
Todos estos aspectos desaparecen en la nueva versión, más orientada al hecho puro y duro de la evasión contra reloj. La película pierde la fuerza vital que la anima, animando a sus personajes y queda reducida a un mero mecanismo hueco de entretenimiento... que funciona.
"Poseidón" no pasará a la historia del cine, ni siquiera será recordada entre las mejores películas del año, pero seguro que proporcionará a todos aquellos que la vean un "buen" mal rato.
Aunque yo, personalmente, me quedo con la versión de 1972 y el reverendo Scott sacrificando su propia vida en el altar de la certidumbre, agotándose como héroe hasta el extremo de llegar a desaparecer.
martes, julio 25, 2006
"Con todas nuestras fuerzas hemos luchado para que no llegase el invierno. Nos hemos agarrado a todas las horas tibias, y a cada puesta de sol hemos procurado sujetar el sol en el cielo todavía un poco, pero todo ha sido inútil. Ayer por la tarde el sol se ha puesto irrevocablemente en un enredo de niebla sucia, de chimeneas y de cables, y esta mañana es invierno."
(Si esto es un hombre. Primo Levi)
(Si esto es un hombre. Primo Levi)
domingo, julio 16, 2006
sábado, julio 15, 2006
En un momento de la maravillosa y preciosa "El Castillo ambulante", película dirigida por Hayao Miyazaki, la protagonista, Sophie, le dice al atormentado Howl, el dueño de tan extraño castillo, que "el corazón es una pesada carga".
Amo esta frase.
Y es una pesada carga tanto para lo bueno como para lo malo. A veces te hará perder los papeles y pegarle un cabezazo a Materazzi (si eres Zidane), pero -creo- es mejor tener corazón que carecer de él y convertirse en un formal de la vida, en un ventajista de la moral.
El corazón es una pesada carga sería la divisa de mi escudo.
Y crearía una orden de caballeros cuyo único objetivo sería pelear todas las batallas perdidas de las que tuviéramos noticia... como la de Zidane.
Lucharíamos contra todos esos hipócritas que escriben a favor de viento y que se refugian en la generalidad de la normal moral para liquidar de un plumazo la excepción muy humana del caso concreto.
Se asume un gran riesgo teniendo corazón: el de no poder controlar en algún momento el peligroso animal que todos llevamos dentro.
Pero no teniéndolo se asume otro mayor: desnaturalizar la vida y desnaturalizarnos a nosotros mismos.
A mi entender, en la balanza de Zidane pesan mucho más las cosas buenas que ha hecho por el fútbol (y por los que le hemos visto sobre el verde cesped bailar valses silenciosos de compenetrado amor con el balón) que las cuatro agresiones realizadas durante su larga carrera deportiva. Pero hay algunos -los que seguramente han preferido no tener corazón- que prefieren quedarse con lo malo de ese mal momento en que a Zidane el corazón le pesó como plomo ardiente en el pecho.
Sin corazón es mucho más fácil la vida.
Sin él, uno puede remontar más cómodamente el vuelo y alcanzar más rápidamente el cielo de las ideas puras y abstractas.
Se entiende todo más fácilmente y así es mucho más sencillo escribir que en ningún momento Zidane debió ceder ante la provocación de Materazzi o que hay que pensar en los niños que le están viendo o que ha sido un borrón para su carrera... Verdades... Pero verdades a medias.
Quizá el balon de oro deba ser para el italiano que logró desequilibrar al genio y sacarle del campo, quizá esta fuera la mejor jugada del partido, pero mi fracaso y yo nos quedamos con Zidane y su paso cadencioso de rey destronado camino de los vestuarios
Cargando, callado y majestuoso, el silencio que a veces nos deja habernos dejado arrastrar demasiado lejos por ese peso.
Amo esta frase.
Y es una pesada carga tanto para lo bueno como para lo malo. A veces te hará perder los papeles y pegarle un cabezazo a Materazzi (si eres Zidane), pero -creo- es mejor tener corazón que carecer de él y convertirse en un formal de la vida, en un ventajista de la moral.
El corazón es una pesada carga sería la divisa de mi escudo.
Y crearía una orden de caballeros cuyo único objetivo sería pelear todas las batallas perdidas de las que tuviéramos noticia... como la de Zidane.
Lucharíamos contra todos esos hipócritas que escriben a favor de viento y que se refugian en la generalidad de la normal moral para liquidar de un plumazo la excepción muy humana del caso concreto.
Se asume un gran riesgo teniendo corazón: el de no poder controlar en algún momento el peligroso animal que todos llevamos dentro.
Pero no teniéndolo se asume otro mayor: desnaturalizar la vida y desnaturalizarnos a nosotros mismos.
A mi entender, en la balanza de Zidane pesan mucho más las cosas buenas que ha hecho por el fútbol (y por los que le hemos visto sobre el verde cesped bailar valses silenciosos de compenetrado amor con el balón) que las cuatro agresiones realizadas durante su larga carrera deportiva. Pero hay algunos -los que seguramente han preferido no tener corazón- que prefieren quedarse con lo malo de ese mal momento en que a Zidane el corazón le pesó como plomo ardiente en el pecho.
Sin corazón es mucho más fácil la vida.
Sin él, uno puede remontar más cómodamente el vuelo y alcanzar más rápidamente el cielo de las ideas puras y abstractas.
Se entiende todo más fácilmente y así es mucho más sencillo escribir que en ningún momento Zidane debió ceder ante la provocación de Materazzi o que hay que pensar en los niños que le están viendo o que ha sido un borrón para su carrera... Verdades... Pero verdades a medias.
Quizá el balon de oro deba ser para el italiano que logró desequilibrar al genio y sacarle del campo, quizá esta fuera la mejor jugada del partido, pero mi fracaso y yo nos quedamos con Zidane y su paso cadencioso de rey destronado camino de los vestuarios
Cargando, callado y majestuoso, el silencio que a veces nos deja habernos dejado arrastrar demasiado lejos por ese peso.
EL CASTILLO AMBULANTE
La última película de Hayao Miyazaki es una maravillosa obra de ficción que cuenta la preciosa historia de Howl, un hechicero que vive separado de su corazón y de cómo la joven Sophie se las arregla para conseguir unir lo desunido de nuevo... También cuenta más cosas e incluye frases maravillosas como ésta: "Un corazón es una pesada carga"...( y yo añado: tan pesada que algunos prefieren no tenerlo).
Me gusta el abigarrado y fascinante mundo de Miyazaki.
Me gusta la belleza y la poesía de sus historias.
Todas sus películas tienen alma.
Son grandes viajes que sus protagonistas emprenden en busca de sí mismos.
Perseguidos por la fatalidad, recorren coloristas laberintos dentro de mundos extraños y al mismo tiempo familiares en busca de la exacta puerta que dará acceso a la emoción precisa, al momento perfecto... y al final terminan siempre consiguiendo el premio de encontrarse a sí mismos, su lugar en el mundo.
La princesa Mononoke, El Viaje de Chihiro, el Castillo Ambulante...
En cinco minutos de Miyazaki hay mas verdad y más cine que en toda la película "Superman returns".
Aún quedan genios.
El cine todavía no ha muerto.
La última película de Hayao Miyazaki es una maravillosa obra de ficción que cuenta la preciosa historia de Howl, un hechicero que vive separado de su corazón y de cómo la joven Sophie se las arregla para conseguir unir lo desunido de nuevo... También cuenta más cosas e incluye frases maravillosas como ésta: "Un corazón es una pesada carga"...( y yo añado: tan pesada que algunos prefieren no tenerlo).
Me gusta el abigarrado y fascinante mundo de Miyazaki.
Me gusta la belleza y la poesía de sus historias.
Todas sus películas tienen alma.
Son grandes viajes que sus protagonistas emprenden en busca de sí mismos.
Perseguidos por la fatalidad, recorren coloristas laberintos dentro de mundos extraños y al mismo tiempo familiares en busca de la exacta puerta que dará acceso a la emoción precisa, al momento perfecto... y al final terminan siempre consiguiendo el premio de encontrarse a sí mismos, su lugar en el mundo.
La princesa Mononoke, El Viaje de Chihiro, el Castillo Ambulante...
En cinco minutos de Miyazaki hay mas verdad y más cine que en toda la película "Superman returns".
Aún quedan genios.
El cine todavía no ha muerto.
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