miércoles, septiembre 12, 2007
Me dan mucho miedo los dos.
La absoluta ausencia de evidentes señales de dolor tanto en su ser como en su estar me parece inexplicable, incomprensible, siniestra
Ya han pasado más de tres meses y ambos siguen sin saber qué ha sucedido con su hija, si estará viva o si estará muerta.
La incertidumbre hace mucho año, destroza los rostros y revienta las almas. Antropológicamente estamos hechos para saber, para conocer, para preguntarnos por todo lo que sucede en nuestro entorno e intentar controlarlo con la finalidad de sobrevivir. Y el no saber nos mata. Es superior a nuestras fuerzas, porque por encima de todo queremos siempre conocer.
El tiempo pasa.
Desgasta.
Son ya cuatro meses de no saber, de no poder dormir, de no poder pensar... Supongo.
Y en este sentido, no me cabe en la cabeza que los McCann estén tan enteros, que no se tropiecen con las puertas, que confundan las horas o los días, que se olviden de ponerse el reloj o los pendientes, que dejen de plancharse algún día la ropa o que no quieran vestirse, peinarse o lavarse, porque en realidad lo único que desean es que todo se resuelva bien para poder abrazar a su hija, bien para empezar a olvidarla.
Como si en realidad ellos supieran perfectamente lo que ha sucedido con su hija y no sintieran esa incertidumbre picándoles interminablemente las carnes del alma.
Del mismo modo que no se puede mentir a todo el mundo todo el tiempo, uno no puede mentirse a sí mismo e ignorar la tristeza y la rabia que anidan como una arañas negras en el alma.
Cada vez más grandes, cada vez más densas.
Creciendo y creciendo hasta que, por más que queremos ocultarlo, todos pueden verlas.
Y si las sientes, por qué ocultarlas.
Ni un llanto, ni un desmayo, ni un mal momento... Como los Beckham de la tragedia sucediendo impasibles ante nuestros ojos, gestionando con quirúrjica profesionalidad deshumanizada su propia desgracia.
Todos los demás, los espectadores, somos humanos y no esperamos ver otra cosa en una madre y un padre que de pronto, una noche de verano, perdieron a una hija y aún siguen sin saber qué ha sido de ella.
martes, septiembre 11, 2007
viernes, agosto 31, 2007
Desde adentro, toda obra es un fracaso. Pero creo haber buscado algo distinto. Y esa búsqueda, desde adentro o afuera, no es un fracaso."
(Roberto Juarroz)
Hasta hace una semana no sabía nada de Roberto Juarroz... ¡Imperdonable!
miércoles, agosto 29, 2007
ROBERT MITCHUM
Era un tipo muy interesante.
Sólo los tipos interesantes son capaces de decir cosas como ésta:
"What do you want, mi life story? I told everything i know to the Los Angeles Police Department"
Mitchum tiene muchas frases y salidas de tono de la misma especie, como si el espíritu del cine negro se hiciera carne ante nuestros ojos. Y no se quedaba sólo en las palabras, como el hombre de la esquina rosada de Borges, también en los hechos a veces llegaba demasiado lejos.
Empiezo a leer una de sus biografías: "Baby, I don't care" escrita por Lee Server; y se que no voy a decepcionarme. Va ser una lectura interesante y por "interesante" entiendo cualquier cosa menos la vertiente cinematográfica de su vida.
Se que voy a descubrir un punto de vista, una mirada diferente que quizá sea la de un perro azul, aunque, y por encima de todo, Mitchum fue un beatnik que no le fue del todo mal en la vida y llegó a viejo.
Magnífico artículo de Martin Varsavsky sobre el aldo oscuro de los españoles... (que también lo tenemos o es que somo la raza elegida por los dioses o algo así).
Dos muestras:
"El español medio tiene miedo al fracaso y al ridículo y frecuentemente no se arriesga en posibles emprendimientos. Es así como en España muchos inmigrantes ya sean ingleses, alemanes o latinoamericanos, terminan ocupando nichos de mercado en la creación de empresas que los españoles no ocupan."
"La gente tiene dos problemas, uno que se queja y otro que espera que algún otro le resuelva sus problemas."
También recoiendo leer el debate posterior a la entrada de este post... Merece la pena.
sábado, agosto 25, 2007
La resonante voz de Nat King Cole sonando desde la radio del coche de Bob Hoskins forma parte de mi parque de recuerdos cinematográficos.
"Mona Lisa" es una película suave y melancólica, que se deja ver casi sin querer.
Al oido nos susurra una historia triste sobre amores desesperados hacia personas equivocadas que sucede en los bajos fondos de un Londres gris e inhóspito.
En todo momento la película se mantiene dentro del área de influencia del cine negro, tomando de él todo lo que necesita para hurdir la trama situando a los personajes en un contexto sórdido que hace aún más imposible el amor que los dos protagonistas (Hopkins y Tyson) sienten.
Como en todas las películas de su director, Neil Jordan, sus personajes protagonistas encuentran en su interior la energía suficiente como para continuar adelante en un mundo cruel.
La belleza siempre está en su interior y encuentra pocas ocasiones para manifestarse, cuando no les perjudica en el caso de que se den las condiciones para que se manifieste.
Son seres diferentes.... en bastantes casos de condicion homosexual... especiales y el mundo no suele estar a la altura de su talento vital nacido de la necesidad de existir contra toda opción y situación.
De alguna forma son seres puros, que no encajan en una realidad compleja, centrada en unos intereses más básicos directamente relacionados con la diaria supervivencia.
Perdedores natos que al final encuentran un lugar tranquilo donde tumbarse a descansar en la playa de su propia derrota y que terminan por resultarnos triunfadores una vez que han cosneguido liberarse de todo aquello que les amenazaba.
Las películas de Neil Jordan siempre nos hablan de la importancia de ser diferente y de aprovechar esa diferencia para encontrar un lugar en el mundo.
Todos sus protagonistas luchan por conseguirlo.
Nadie les entiende.
Hablan otro lenguaje.
El personaje que Nick Nolte interpreta en "El buen ladrón" monta toda una estrategia de falsos robos destinada a despertar los intereses y los bajos instintos en todo su entorno con el único fin de poder colarse en un casino y poder saltar la banca con la tranquilidad que un asunto así requiere. Después de todo lo normal es que un ladrón quiera robar... A nadie le pasa por la cabeza otra posibilidad.
El ser diferentes les salva cuando son capaces de convertir esa diferencia en un arma poderosa en la batalla decisiva por la propia causa de existir.
Son románticas caperucitas en un mundo de lobos interesados (No en vano esta fue la temática de su primera película "En compañía de lobos"), cegados por su propia animalidad, que, en cuanto consiguen aprovechar esa pureza en su beneficio, nadie puede detener.
viernes, agosto 24, 2007
Ejemplo: si un perro y una persona quieren buscar a alguien en un aeropuerto, le damos a la persona una foto del extraviado y al perro una media. Pero si lo hacemos al revés, la foto para el perro y la media para la persona, ¡seguramente nunca encontraremos al perdido! (risas).
Así, se establece un diálogo entre nuestro mundo interno y el mundo externo, por medio de los sentidos, que nos permite elaborar representaciones virtuales de los fragmentos del mundo real que necesitamos para sobrevivir. Pero no tenemos la visión íntegra de todo lo que hay allá afuera. Lo que pasa es que a través de unos quinientos o setecientos años de evolución, los humanos nos hemos puesto de acuerdo en una especie de «alucinación colectiva estándar» y vemos más o menos lo mismo. Eso es lo que nos permite ser una sociedad con referentes universales."
(Rodolfo Llinás)
Más.
martes, agosto 21, 2007
GANGSTERS
Al principio no hay límites para el propio deseo.
El niño no hace otra cosa que extender la mano, que tocar, que pedir. No tiene la sensación de que las cosas le pueden ser negadas, pero en cierto momento llega la primera prohibición. El padre se interpone entre su omnipotente voluntad y la madre.
Sucede la primera norma y tras ella vienen todas las demás limitándo y encauzando la insaciable y egoísta capacidad deseante del individuo. Empieza entonces el doloroso proceso de conocer y asumir las propias limitaciones, un proceso llamado de "socialización" y que en su final convierte al individuo en apto para vivir en sociedad.
El hombre es un ser social.
Sobrevive y funciona mejor trabajando en grupo, pero para que esta agrupación sea posible es necesario generar un entorno en el que la convivencia sea posible.
Se hace necesario fijar unas reglas, unas normas que todos deben seguir: el incesto, los diez mandamientos, los fueros medievales, la gracia de Dios y así hasta nuestros tiempos.
La individualidad se subordina al grupo. No todas las cosas están al alcance de cada uno de los sujetos que componen los grupos.
Los sujetos lo son porque están "sujetados" a todo un entramado de dictados y prescripciones que generar un espacio neutro de convivencia en el que todos los participantes son respetados y -en teoría- gozan de los mismos derechos y obligaciones
La mujer del otro, las cosas del otro... pertenecen a ese otro. No se le pueden arrebatar. Lo demás, el éxito y el fracaso, corren por cuenta de cada uno.
El animal humano es encerrado en una jaula de normas, recomendaciones, dictados, sanciones que permiten construir la sociedad y que están basadas en la razón, el cálculo y el interés. Así aparece un colectivo, una ley que limita las andanzas de ese insaciable yo deseante.
Como especie nos ha ido bien relegar a las tinieblas todos esos aspectos inconfesables... Al planeta no tanto (pero esa es otra y ecológica historia).
En este entorno de colaboración, los demás suponen cada día el esfuerzo de cumplir con nuestras obligaciones para con ellos. Con tantos deseos y tantas voluntades en juego, concurriendo diariamente, es complicado que podamos salirnos con la nuestra todo el tiempo. Hay que ceder. Hay que aceptar. Hay que asumir... Y a veces -sólo a veces- deseamos que las cosas sean más fáciles, que nada se interponga entre nosotros y su deseo... y aunque se interponga poder pasar por encima de todo aquello que se opone a nuestro esfuerzo sin sentir el menor remordimiento.
Los gangsters son la puesta por obra de esa figura, de ese imposible y disolvente deseo.
Sin remordimiento, logran sus propósitos.
Las normas que nosotros no nos atrevemos a quebrar parecen no intimidarles.
Amparados en la oscuridad del cine los vemos actuar aparentemente libres de las limitaciones que a nosotros nos constriñen. Todo es rápido y fácil. Parecen estar mucho más cerca del objeto de su deseo porque están dispuestos a alargar la mano para conseguirlo obviando las limitaciones y las circunstancias que rodean a su esfuerzo.
Ese es su inconfesable atractivo para nuestra mirada de espectador, una mirada que en mayor o menor medida encierra el destello de ese animal encerrado y desterrado.
Su destino es el de ser siempre castigados.
domingo, agosto 19, 2007
No se qué me gusta más.
La historia que se cuenta o el modo tan interesante en que Scorsese la relata. Siempre dudo. Lo único que tengo claro es que la pareja que forman Robert de Niro y Joe Pesci es una de las más importantes de la historia del cine. Entre ellos estalla siempre la verosimilitud y lo hace de una forma natural pese a los aspavientos y gesticulaciones de uno y otro.
Me gusta mucho verles en esta historia decadente, loca y brutal en la que los defectos de sus protagonistas como seres humanos se bastan y se sobran para llevarles al desastre más absoluto desde las más altas cimas del éxito (siempre que se acepte como prueba de éxito el control de una ciudad como Las Vegas).
Y todo relatado de una forma muy visual, muy cinematográfica. Haciendo un uso acertadísimo de las voice over y de la ambientación musical, del encuadre y del montaje (la escena que describe el sistema de vigilancia del Casino resulta siempre magistral a golpe de raccord).
Una obra maestra.
Las ficciones son los principales agentes transformadores de esa falacia que llamamos realidad y que siempre pertenece a alguien.
Abstrayendo la fisicidad de las cosas (esto es una silla y eso es una puerta), la realidad siempre se agota en sí misma.
No es más que otro punto de vista.
Nuestro reto no es reconocer la realidad (porque siempre tendemos a confundir realidad con deseo) sino hacer reales las ficciones.
Asumir ese antropológico defecto y convertirlo en una no menos antropológica virtud.
Tener un plan y ponerlo en práctica.
No tenemos mucho tiempo.
Nuestros deseos son más longevos, nos sobreviven cuando cristalizan en esa realidad que tanto valoramos.
Enseguida, terminamos muriendo.
Con independencia de su anclaje en la realidad del 11 de Septiembre, "Uniteds 93" ya era un estupendo "thriller" de acción con apariencia de documental.
Paul Greengrass ya mostró entonces el músculo para la acción que ahora exhibe dirigiendo esta última entrega -por el momento- de las andanzas de Bourne.
"El ultimátum de Bourne" es una buena película de acción. Sus 111 minutos pasan a la misma velocidad con la que Bourne va dejando K.O. a los agentes que le van saliendo al paso.
Me gustan los buenos actores y esta película cuenta con un estupendo reparto que ayudan a disimular algunas inconsistencias de la trama con la energía de su presencia y el poder de su palabra.
Nada más.
En cuanto termina, uno se olvida rápidamente de ella como pasa con la mayoría de las sonrisas correctas y amables que nos dirigen cuando hay dinero de por medio.
viernes, agosto 17, 2007
Es... El cerebro de Bush
miércoles, agosto 15, 2007
Aquí posan todos en una foto tomada al día siguiente.
martes, agosto 07, 2007
"Made it, ma. Top of the world", grita Cody Jarrett un segundo antes de inmolarse en un caos de fuego y destrucción.
Inolvidable.
"Al rojo vivo" es una de las mejores películas de "gangsters" de todos los tiempos e incluye - a mi entender- una de las mejores interpretaciones de toda la historia del cine. El Cody Jarrett que James Cagney construye es un prodigio de intensidad y fuerza, pero también de matices que van desde la más extrema crueldad hasta la más tremenda sensibilidad.
Si alguien quiere saber lo que es y significa una extrella cinematográfica que vea esta película y compruebe la capacidad profesional y emocional de Cagney para cargar con toda la película sobre sus espaldas. Atraído por su magnetismo, uno no puede dejar de mirarle, de preguntarse que hará el personaje en el siguiente minuto.
"Al rojo vivo" es una película de extrema violencia que cuenta la historia de un criminal psicópata con una particular fijación edípica en su madre. En ella confluyen la tradición del cine de gangsters de épocas anteriores -y de la que el propio Cagney es un más que acreditado representante- con el inicio del cine policiaco de los 50 y, dentro de él, del cine llamado "de robos" anticipándose a joyas como "La Jungla de asfalto" o "Atraco perfecto".
También hay componentes de cine negro, como la mujer fatal interpretada por Virginia Mayo, y documentales puesto que la película sucede en la calle e incluso hay un cierto tratamiento naturalista en el planteamiento de situaciones y personajes: la presentación de la mujer fatal roncando una siesta o el momento en que la bella Virginia Mayo escupe un chicle al suelo antes de besar a Cagney.
Y todo ello pasado por el talentoso tamiz de su director, el maestro Raoul Walsh. Junto con Ford y Hawks constituye la santisima trinidad del cine clásico americano.
En fin... Toda una obra maestra dirigida por el maestro Raoul Walsh con su habitual pulso brioso.
Leo los diarios de Jean Cocteau editados por la Universidad de Indiana. Es una edición antigua, de 1964, e incluye 16 dibujos del propio autor.
Es un libro muy recomendable, rebosante de fina inteligencia y también de extrema sensibilidad. Ambas son cualidades difíciles de encontrar por sí solas y mucho menos combinadas en una sola y misma persona.
Es mi lectura de diario, para ir y venir del trabajo.
Todos los días, en el paisaje gris del metro, encuentro entre sus páginas alguna joya como ésta:
"Y si me preguntas que es lo que me llevaría de una casa que estuviera ardiendo, tendría que responderte: el fuego."
La capacidad de regenerarse, de volver a empezar continuamente en un infinito -mientras el tiempo quiera- proceso circular de purificación.
No es una mala idea la del nomadismo espiritual... y enseguida recuerdo a Paul Bowles. Su estilizada figura se me aparece tras la de Cocteau en el jardín de los mil y un senderos que se bifurcan.
lunes, agosto 06, 2007
De un buen artículo sobre esta bebida rodeada de arte e historia, extraigo esta frase de Oscar Wilde que resume -a mi entender- bastante bien toda la poética -y tamb ién la retórica- que hay en torno a esta bebida alcohólica:
"Después del primer vaso, uno ve la cosas cómo le gustaría que fuesen. Después del segundo, una ve cosas que no existen. Finalmente uno acaba viendo las cosas tal como son, y eso es lo más horrible que puede ocurrir"
domingo, agosto 05, 2007
En un momento determinado, el taxista trastea con la radio buscando otra onda.
Enseguida, el pasajero le pide que no lo haga, por las comisuras de sus labios se derraman los fantasmas de viejas historias a cuya espalda había estado viviendo desde tiempo inmemorial y que creía perdidas para siempre.
Su sabor es sorprendentemente dulce.
De una forma u otra, no siempre para bien, el espíritu de la serie B sigue presente en el mundo del cine actual y "El guía del esfiladero" es un buen ejemplo de esta permanencia.
Historias sencillas, personajes esquemáticos pero interesantes siempre por su carácter arquetípico y esencial (héroes, villanos, amadas, escuderos, maestros....), narración eficaz... Este relato de un hipotético conflicto entre indígenas norteamericanos y vikingos no pasará sin duda alguna a la historia del cine, pero estoy convencido que "El guía del desfiladero" será una película que muchos acabaremos teniendo en casa y que nos acabará resolviendo el ocio de cualquier par de horas perdidas.
No hay nada más en Pathfinder que la emergencia y lucha de un héroe por reestablecer un orden inicial y arcádico cuya existencia se ve comprometida por la llegada de unos terribles y brutales invasores. La misma historia que, con ligeras o importantes, variaciones venimos escuchando los humanos desde la larga noche de las cavernas.
El mito del héroe y su titánico esfuerzo por mantener un determinado orden de vida ante la injerencia -siempre agresiva- de agentes externos.
"El guía del desfiladero" se deja ver con cierto interés, aunque uno sabe que la voluntad del héroe terminará por prevalecer. En este sentido, resulta previsible, pero esa previsibilidad nos relaja y tranquiliza. No nos produce rechazo, como si cada cierto tiempo necesitáramos reunirnos para escuchar que el bien siempre termina prevaleciendo sobre el mal.
Después de todo, cada uno de nosotros somos el héroe y protagonista de nuestra propia vida.
Necesitamos escuchar y ver, por obra de otros, que nuestros esfuerzos serán recompensados y al final prevaleceremos.
Leo en El País una entrevista con Felipe González y por fín encuentro un poco de cordura sobre el tema de E.T.A.
"Y además, uno de los grandes dramas es que la mayor parte de los ruidos son vacíos. Es asombroso que haya tanto ruido con el problema de ETA cuando tenemos una amenaza más importante en esa materia. Yo he gobernado con cincuenta muertos de ETA, y Adolfo Suárez, con setenta y con ochenta. Y resulta que entonces parecía que ETA tenía menos importancia que la que hoy le atribuyen, cuando ahora está muy debilitada, aunque pueda matar, ¡eh!, que eso lo digo por propia experiencia, que en algún momento puede matar. Pero ETA está derrotada. Y la cuestión está clara: ¿por qué es más importante ETA ahora que está derrotada que hace veinticinco años, cuando secuestraba y mataba en la dimensión que todos hemos conocido? ¡Es que no es verdad, ETA, no es más importante ahora! ¡Es una manipulación política irresponsable! Pero aún es más ofensivo que haya gente que diga que es "un milagro" que se detenga a los terroristas de ETA. Porque yo que he estado en la sala de máquinas, igual que estuvo, por cierto, quien dice ahora esa barbaridad, sé que el mundo de los milagros pertenece a quienes se oponen a la educación para la ciudadanía. Lo que se está produciendo no es un milagro, sino el resultado de la eficacia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Esto es lo que me turba de nuestra situación política: que estamos viviendo de falsos problemas."
(Felipe González. Ex-presidente del gobierno)
El Partido Popular no está sabiendo ver esta realidad. No está haciendo otra cosa que convocar ante la sociedad española el fantasma de la ETA terrible, la de los 80, pero la realidad actual de ETA son las detenciones policiales y un par de bombas al paso del tour de Francia.... Y llevamos casi dos meses sin tregua. ¿A qué espera ETA para hacernos daño?
Nuestros políticos deberían renovar el imaginario donde se generan todos los discursos sobre esta banda de asesinos y en este sentido el PSOE empieza a llevar la delantera al PP.
Hay que preparar otros discursos, afrontar las nuevas realidades y en este sentido el PSOE empieza a realizar movimientos para colonizar nuevos significados y contextos.
Tengo que reconocerlo.
En el PSOE siempre han sido más astutos, con demagogia o sin ella siempre han sabido conectar mejor con la realidad de este país y por extensión han sacado un mayor beneficio del pobre panorama de nuestra clase política.
No olvidemos que Aznar sólo pudo acceder al poder tras 14 años de desgaste de Felipe González... Cuatro años más y las elecciones las hubiera ganado Chiquito de laCalzada.
Tengamos presente que Mariano Rajoy no está pudiendo con el más que evidente cartón piedra kenediano de Zapatero y oportunidades no han faltado y tampoco volverán a dejar de faltar de aquí hasta las elecciones.
Sólo queda Madrid... y ya nos hemos olvidado de Tamayo y Sáez, los diputados tránsfugas.
¡Qué curioso que, tras estas elecciones y con un panorama más definido y claro, no se haya producido ninguna crisis de conciencia entre nuestros parlamentarios autonómicos!
¡Qué curioso es que no haya tránsfugas cuando hay mayorías absolutas!
sábado, agosto 04, 2007
Desde un punto de vista estrictamente social, la verdad está sobrevalorada.
La continua exigencia a los otros de una completa y absoluta sinceridad a veces esconde un espúreo afán dominante y controlador. La generación de un desequilibrio informativo basadO en la total transparencia y específicamente diseñado para atraparnos.
El que quiere dominar nos pretende completamente transparentes, totalmente entregados y accesibles, abarcables en un 100% a su mirada, disponibles como cosas pertenecientes a un propietario.
Ciertos lugares o momentos de opacidad nos hacen libres y en ciertas ocasiones o situaciones la mentira es vehículo tan bueno como cualquier otro para conseguirla.
miércoles, agosto 01, 2007
INGMAR BERGMAN (1918-2007)
"- Antonius Block: I want knowledge! Not faith, not assumptions, but knowledge. I want God to stretch out His hand, uncover His face and speak to me.
- Death: But He remains silent.
- Antonius Block: I call out to Him in the darkness. But it's as if no one was there.
- Death: Perhaps there isn't anyone.
- Antonius Block: Then life is a preposterous horror. No man can live faced with Death, knowing everything's nothingness.
- Death: Most people think neither of death nor nothingness.
- Antonius Block: But one day you stand at the edge of life and face darkness.
- Death: That day.
- Antonius Block: I understand what you mean. "
(El séptimo sello)
"La situación ideal de seguridad que el progreso aspira a alcanzar consiste, por el contrario, en que el mundo sea dominado por la razón... El acto en que eso ocurre es precisamente aquel en que, a la luz de la razón, lo peligroso se revela como absurdo y pierde asi, por tanto, su derecho a ser real."
II
"Todos los planteamientos a lo que van a parar es a decir que los conflictos son evitables. Mas si los conflictos hacen acto de presencia lo que importa es demostrar que son errores y que su repetición puede evitarse con los medios de la educación o la ilustración. Esos errores, se dice, hacen aparición únicamente porque aún no son de conocimiento general los factores de ese magno cálculo que tendrá como resultado que la población del globo terráqueo esté formada por una humanidad unitaria fundamentalmente buena y también fundamentalmente razonables y por ello fundamentalmente asegurada.
La fe en la fuerza de convicción de tales perspectivas es uno de los motivos que hacen que la ilustración tienda a sobrestimar las fuerzas que le son dadas."
(Ernst Jünger, El Trabajador)
domingo, julio 29, 2007
sábado, julio 28, 2007
(La ilusión cinematográfica perdida, Jean Baudrillard)
Una vez más, y como casi siempre, escribo desde la ignorancia.
Desconozco si dos talentos tan grandes del negocio del cine como John Millius y Walter Hill habían aunado sus virtudes antes o después de generar esta elegíaca historia sobre una derrota, pero lo cierto es que el resultado no termina de estar a la altura de lo que uno cabría esperar de una colaboración semejante.
Aunque encierra buenos momentos, Gerónimo se me antoja una película desigual, que parece nadar entre varias aguas sin decantarse definitivamente por ninguna y en la que, sobre todo, fallan los actores principales. Ni el blando Jason Patric ni el desdibujado Wes Studi tienen la fuerza suficiente como para dar entidad y trascendencia arquetípica a sus desencantados personajes.
Uno tiene la impresión de que ninguno de los dos ha sido capaz de captar la trágica dimensión poética de sus personajes limitándose a poner la cara y decir los diálogos con la corrección y cansada vaciedad de una "private dancer"... dancing for money. Sin duda alguna la película habría ganado mucho con un par de actores de mayor entidad que hubieran sido capaces de aportar ese indefinido e intenso extra emocional que precisamente les hace tener esa mayor entidad.
Los veteranos Robert Duvall y Gene Hackman hacen lo que pueden, pero la historia, centrada en encarnar el fin de toda una época en un determinado episodio histórico, no les permite demasiados alardes. Los protagonistas son ellos, el rebelde indio Gerónimo y el desencantado capitán de caballería Charles Gatewood, alcanzados por la historia en el fin de las Guerras Indias.
Ese final hace innecesario por supuesto a Gerónimo, pero también revela prescindible a aquel eternamente destinado a perseguirle por las praderas.
El siglo XX se acerca, ya no hay lugar para un cierto tipo de vida y ese es para mi el principal atractivo de esta película, un atractivo que se encarna en el discurso final que Gerónimo pronuncia ante los suyos en uno de los vagones del tren que les lleva a su confinamiento en la lejana Florida:
"¿Por qué el Dios Único permitió al Ojo-Blanco robarnos la tierra? ¿Por qué tenía que haber tántos de ellos? ¿Por qué tenía tántas armas, tántos caballos? Durante muchos años, el Dios Único hizo de mi un guerrero. Ningún arma, ninguna bala pudo matarme jamás. Ese era mi poder... Ahora mi tiempo ha terminado. Ahora, quizá, el tiempo de nuestro pueblo ha terminado."
Son otros tiempos que están gobernados por otros dioses. La propia derrota es la del Dios o el Espíritu que les inspira. Les hace ser lo que son y, en virtud de esa derrota, les convierte en un pasado que sucede en el presente.
Ambos, Gerónimo y Gatewood, son confinados en lejanos y apartados lugares. Cuánto más lejanos, más rápidamente llegerá el olvido.
Ambos encierran en su derrota la grandeza de reconocer el propio fin. No mueren dormidos.
Tienen el valor de reconocer y asumir su final.
Ya no son otra cosa que sombras al lento compás que marca un nuevo amanecer.
Los personajes de Peckinpah tienen también la capacidad de reconocer ese mismo final, pero su sadismo les lleva a pelear hasta el final, a provocar su propia muerte en una orgía de sangre y violencia mientras intentan infringir el mayor daño posible en las filas de los vencedores.
A diferencia de aquellos, Gerónimo y Gatewood, nacidos del talentoso imaginario de Milius, son masoquistas. Hay un momento en que dejan de resistirse y luchar. Bajan los brazos. Se rinden. De algún modo comprenden lo inevitable de la situación y aceptan con resignación la derrota muriendo en vida. Ponen su arquetípica figura contra el viento y se dejan golpear una y otra vez por los nuevos tiempos.
Resisten como viejas y desgastadas estatuas de dioses abandonados, pero jamás vencerán.
Frente al espíritu brutal y dionisiaco de Peckinpah, se erige la propuesta apolínea y racional de Milius. Gerónimo y Gatewood intuyen de alguna forma las razones de su derrota. Hay reflexión y una resignada aceptación de algo que por la propia reflexión se les aparece como inevitable.
Dos estilos diferentes de perder.
El mismo tipo de sombras.
martes, julio 24, 2007
Martin Varsavsky propone en su web una encuesta sobre la autoría de los atentados de las torres gemelas.
Aunque la mayoría se decanta por Osama Bin Laden como autor, llama la atención a estas alturas de la película el 48% de sujetos que consideran seriamente (se supone) la posibilidad de otras responsabilidades. En concreto, un 36% apunta a la CIA, otro 6% a los servicios secretos israelíes y el restante 6% inscribe su opinión en un "inquietante" Otros que puede englobar desde la organización SPECTRA hasta la mismísima Isabel Pantoja.
No es la primera vez que la duda se cierne sobre acontecimientos en principio más que probados.
La Navaja de Ockham ha dejado funcionar en ese complicado mundo globalizado y moderno en el que el medio es ya algo más que el mensaje. La explicación más sencilla y plausible no tiene por qué ser la más cierta. Como si una intranquilidad metafísica derivada de la desconfianza ante lo que nuestros ojos ven y nuestros oídos escuchan nos llevara a dudar, a dar más lugar del necesario a lo extraordinario e increíble.
En el sentido psicoanalítico del término, estas dudas -creo- son un síntoma, una manifestación del esforzado trabajo de un algo oculto en el interior de nuestra consciencia, de la constante presencia de una duda y una desconfianza. Como si la realidad fuera una construcción que se intenta ofrecer a nuestros ojos y, en definitiva, a nuestra credulidad.
Para algunos poco importa que el propio Bin Laden reinvidicase los atentados... porque esa reivindicación puede ser parte de la conspiración, de la mentira que alguién está intentando hacer pasar como verdad.
Algo se esconde, algo se oculta y debemos desconfiar de nuestros sentidos. Debemos sospechar la constante existencia de intereses ocultos, de complicadas tramas. Como si en realidad todo fuera mentira y fueramos inconscientemente conscientes de la tramoya que sustenta el diario espectáculo de nuestra propia realidad.
El animal que todos llevamos dentro desconfía de una realidad que se nos ofrece como constructo cerrado y finito, un perfecto interfaz en el que todo tiene lugar y todo tiene su sentido. El convencional escenario donde se desarrolla nuestra vida como sujetos-objetos de un poder omnímodo construído sobre la debilidad de nuestro propio deseo.
Pero lo humano que queda en nosotros se rebela y una manifestación de esa rebelión es la loca adhesión a cualquiera de esos relatos imposibles.
La reivindicación del desorden, de la propia individualidad, de la impostura en el juicio, de la creencia en el absurdo como extremo acto de libertad.
La locura de ser uno mismo en un mundo donde la diferencia empieza a ser el más grave de los pecados.
lunes, julio 23, 2007
No pensar en nada.
Desaparecer en el tiempo.
Dejarse llevar por la suave pleamar de circunstancias,
buscando aparecer en esta misma playa
como un pedazo de plástico arrojado sobre la arena.
Enredar el pensamiento en el vuelo de una gaviota.
Evitar la maldición de la consciencia.
Que el ser no empeore el estar
y de improviso todo duela
sintiéndose un extraño en la propia piel.
No pensar en nada.
domingo, julio 15, 2007
sábado, julio 14, 2007
Siempre me emociono viendo "Toro salvaje", llevo casí veinte años haciéndolo y ayer también me emocioné espiando a La Motta persiguiendo a su hermano Joey para abrazarle y pedirle perdón.
"Toro salvaje" es una película sobre el boxeo... mejor expresado, "Toro salvaje" cuenta a lo largo de sus casi dos horas de metraje el combate que Jake La Motta libra contra si mismo por entenderse, llegar a un cierto acuerdo y alcanzar la paz.
Para mi gusto, esa escena, la de la persecución del hermano, es la culminante de la película. La Motta por fin está en condiciones de acercarse y pedir perdón por todos sus errores cometidos. Mucho más culminante que la oscura escena de soledad en la cárcel donde La Motta se reprocha brutalmente su propio ser y, como directa e inevitable consecuencia, todo su estar en el mundo. Escena que, aún siendo importante, necesita -a mi entender- el complemento de la plasmación real de esa culpabilidad asumida en una disculpa.
La Motta está en paz consigo mismo y por éso el espectador -al final- simpatiza con un personaje que, a lo largo, de la historia ha mostrado con ostentación brutal un comportamiento terrible y enloquecido cuya recompensa es el alejamiento progresivo de todos aquellos que le quieren.
"Toro salvaje" cuenta la historia del ascenso y la caída del boxeador italo-americano Jake La Motta, pero también nos muestra el surgimiento de La Motta de entre el marasmo de sus propias cenizas ("las caídas hondas de los cristos del alma" de la que habla César Vallejo) para ser un hombre nuevo... Aparentemente un fracasado, pero en realidad un absoluto triunfador porque la victoria sobre uno mismo es siempre la más difícil de todas.
Después de todo, todo el sistema de capitalismo consumista en que vivimos se sustenta sobre esa constante derrota que nos hace ceder y seguir deseando lo que en realida dno necesitamos... pero esa es otra historia.
"I remember those cheers
They still ring in my ears
And for years they'll remain in my thoughts
Cuz one night I took off my robe
And what'd I do
I forgot to wear shorts.
I recall every fall, every hook, every jab
The worst way a guy could get rid of his flab
As you know, my life was a jab...
Though I'd rather hear you cheer
When I delve into Shakespeare
"A Horse, a Horse, my Kingdom for a Horse,
"I haven't had a winner in six months
(he lights his cigar)...
I know I'm no Olivier
But if he fought Sugar Ray
He would say
That the thing ain't the ring
It's the play.
So gimme a stage
Where this bull here can rage
And though I can fight
I'd much rather recite
That's entertainment!
That's entertainment."
Uno detrás de otro, La Motta derrotaba a sus rivales en el cuadrilatero sin comprender que su principal y más peligroso rival era él mismo.
Ninguna de aquellas victorias sirvió de mucho al no haber obtenido la más importante de todas.
el tiempo se le escapa de entre las manos
en un incesante goteo de instantes
que se ha impuesto a sí mismo recordar.
El pasado crece a sus espaldas,
mientras el río en cuyas aguas
se bañan con despreocupación
constantemente deja de ser él mismo.
Su corazón late con fuerza.
Intenta atrapar con una sonrisa
el último y más reciente reflejo oscuro de sus cabellos.
Disfruta la vigorosa posesión del propio cuerpo.
Es sólo un gesto,
que las aguas ya arrastran y se llevan.
martes, julio 10, 2007
Mucho se ha dicho y escrito sobre esta tremenda película dirigida por ese también tremendo director llamado Nicholas Ray, pero -y por encima de todo- "Johnny Guitar" es para quién ahora escribe una película sobre ese extraño mecanismo humano llamado deseo y los efectos que su maquinaria causa sobre las personas que no pueden evitar sentirlo porque les hace ser lo que son.
Vienna (Joan Crawford) desearía no amar a Johnny Guitar, pero se conforma con desear que haya cambiado mientras no puede evitar llamarle, mientras desea que la ruleta de su local siga girando a la espera del ferrocarril.
Johnny Guitar (Sterling Heyden) desearía haber olvidado a Vienna en los ojos de otras mujeres, pero se conforma con volver a ella deseando poder volver a quererla como siempre la quiso. Mientras también quisiera ser un otro diferente a Johnny Logan, el pistolero que es.
Dancing Kidd (Scott Brady) desea encontrar oro y también desea que Vienna le desee mientras quisiera que Johnny Guitar jamás hubier apuesto los pies en su salón.
Emma Small (Mercedes McCambridge) desea a Kidd y, llena de loco y brutal odio, desea que Vienna, su competidora por el corazón de Kidd, desaparezca.
Practicamente todos los personajes de "Johnny Guitar" persiguen la alargada sombra de un objeto de deseo que siempre se les escapa. Constantemente se estrellan contra un invisible cristal que les separa de la plenitud de un buscado encuentro.
Ninguno tiene lo que busca y persiguiéndolo todos se cruzan en una telaraña de caminos entrelazados que en su conjunto compone un brillante drama lleno de melancólica poesía.
En "Johnny Guitar" todos los personajes aparecen teñidos de una evidente melancolía, como si supieran por sentido común y experiencia que el fracaso fuera ser con toda probabilidad la única recompensa a obtener. Pero, y aún así, en todos ellos late la loca obstinación autodestructiva por perseverar en el error de perseguir lo imposible. Una obstinación que incluso les lleva, como en el caso de Emma (probablemente el personaje que más ama en la película) al más desenfrenado y loco de los odios en un evidente -en mi opinión- caso de extremos que se tocan.
De esta materia esta compuesto el propio laberinto en el que todos y cada uno de los personajes viven encerrados, un laberinto del que el pequeño valle en que sucede la historia (y del que fisicamente no se podrá escapar conforme las obras del ferrocarril avance) se convierte en metafórico trasunto.
En mi mirada "Johnny Guitar" es un manjar que siempre se deshace en una locura de sabores amargos y dulces:
- El hombre concebido como una contradictoria fragilidad capaz de desear ferreamente lo imposible.
- El suicidio emocional (cuando no físico) en que a veces se convierte ese férreo deseo de lo imposible.
- Y el misterio del éxito encarnado en el beso final de los amantes existiendo con la insinuación d etoda su promesa para tentarnos a seguir jugando en la ruleta rusa del deseo mientras nos queden latidos en el corázón.
jueves, julio 05, 2007
Tal y como dice la publicidad de la película, "Steve Mc Queen es Bullitt".
No hay que darle más vueltas.
Rodada en el apogeo de su carrera, y además de ser un apasionante "thriller" de acción, "Bullitt" es un artefacto construído para el lucimiento de Mc Queen. En ella, el actor norteamericano tiene ocasiones más que sobradas para mostrar sus silencios, su turbia y enigmática mirada y sus dotes para interpretar escenas de acción. Escenas que Mc Queen protagoniza sin dobles ya sea conduciendo coches a toda velocidad por las calles de San Francisco (secuencia emblemática de la película) o persiguiendo al criminal de turno por entre los aviones del aeropuerto de San Francisco.
No puedo evitar pensar que en el personaje de Bullitt hay algo de los silenciosos personajes del polar francés que tan bien solía filmar el maestro Melville... Incluso la puesta en escena tiene un aire nítido y frío, destacando especialmente la fotografía depurada y diáfana de William A. Fraker.
Tampoco quiero dejar de imaginar a McQueen protagonizando en lugar de Alain Delon ese clásico de Melville llamado "Le Samurai" que aquí se llamó "El silencio de un hombre"... Hubiera estado tan perfecto como el propio Delon... aunque, seguramente, la estrella Mc Queen no habría permitido al director que su personaje muriera y hubiera sido otra película... En fin.
Sin duda, y a mi entender, "Bullitt" retoma para el cine americano ciertos modos y formas procedentes de la forma específica en que el cine francés entendió el género policiaco y negro. Incorporaciones que enriquecerán su capacidad narrativa colocándola en una nueva dimensión, diferente a la dimensión en que habitan clásicos como "Forajidos".
Y la música del argentino Lalo Schifrin... Que no se me olvide... Maravillosa y que escucho a menudo desde hace bastantes años.
Sin pretensiones, "Bullitt" es un clásico.
Muchas series de televisión de la siguiente década vivirán de su ejemplo poniendo por obra constantemente tanto su sentido de la acción como su música... entre otras cosas.
lunes, julio 02, 2007
Esta película rodada en 1946 por el europeo, experto en B-Movies, Robert Siodmak es uno de los títulos emblemáticos del Cine Negro hollywoodiense.
Basada en un relato corto de Ernest Hemingway, "Forajidos" es una historia compleja, narrada mediante once flashbacks y que cuenta con la rareza de que su protagonista muera tiroteado al comienzo de la película.
Se encuentra en el punto de intersección de dos universos: el del escritor norteamericano, pamplonica y parisino de adopción, (protagonistas complejos, nihilistas y atormentados por esa misma complejidad, mujeres fascinantes que con su belleza hacen saltar por los aires la poca cordura que aquellos les restaba, desesperado romanticismo) y el del propio cine negro (atracos perfectos, personajes en continuo tráfico de ida y vuelta por la frontera que separa el bien del mal, mujeres fatales, deseperado materialismo...) .
Al principio de la película dos pistoleros se presentan en un pequeño pueblo dispuestos a matar al empleado de la gasolinera, Ole Andersen, "El sueco" (Burt Lancaster) y lo consiguen.
La investigación llevada a cabo por un eficiente inspector de seguros (interpretado por Edmond O'Brien con su brio habitual) como consecuencia de un seguro de vida dejado por Andersen conducirá la historia por una compleja trama de flashbacks en busca del pasado. En ella, y por boca de diversos personajes en algún momento relacionados con Andersen, iremos conociendo la trágica historia de su fracaso y de su condición de victima tanto del malvado y manipulador Colfax (Albert Deeker) como de la hermosa y fatal Kitty Collins (Ava Gardner).
Como artefacto narrativo, "Forajidos" es un complejo mecanismo que funciona a la perfección y que en sus escasos 80 minutos de duración interesa y fascina.
Todo un referente para los fanáticos del cine negro.
"mi padre está desconocido, frágil,Es curioso.
mi padre es una víspera.
Lleva, trae, abstraído, reliquias, cosas,
recuerdos, sugerencias.
La mañana apacible le acompaña
con sus alas blancas de hermana de la caridad"
(Enereida, fragmento perteneciente al libro Los heraldos Negros. Cesar Vallejo)
La primera vez que leí a Cesar Vallejo me vino demasiado grande.
Necesitaba hacerme bastante más mayor para entenderle, pero sún así disfrutaba con una extraña música que dimanaba de sus versos como un profundo perfume de sombras. Todavía conservo aquel libro, una edición Alianza Tres en tonos negros y verdes presidida en su portada por un retrato del poeta adusto y serio en su laberinto de carne y sangre.
Ahora soy otro y lo leo con otros ojos.
El río en que te bañas nunca es el mismo, pero los ojos que lo miran tampoco lo son.
Llegó el momento para mi de entender lo que se quiere decir cuando se dice que Cesar Vallejo es un gran poeta.
"Las piedras no ofenden: nada
codician. Tan sólo piden
amor a todos, y piden
amor aún a la Nada.
Y si alguna de ellas se
van cabizbajas, o van
avergonzadas, es que
algo de humano harán..."
(Truenos, fragmento perteneciente al libro Los heraldos Negros. Cesar Vallejo)
Vallejo tiene el talento de convertir su palabra en aviso, llamada y caricia.
Su poesía es hondamente humana, doliente y compasiva ante el misterio del hombre encerrado -y encerrándose- en la celda de su propia contradicción.
No hay cantos a la rosa en sus versos sino a la sangre que mana de las heridas abiertas por sus espinas.
Es una lástima que el mundo viva dando la espalda al cincelado trabajo atinado de su extrema sensibilidad.
¡Aspero mundo!
no permitas que el día y sus rigores
te arrebaten el infinito tesoro de la sonrisa.
Con pies descalzos,
su bendición se ha acercado hasta tí
para vestirte todo entero
y sentarte a un banquete de invitados amados
y mesa infinita
Quizá, no sepas cómo ha llegado
pero, seguro, conoces las mil y un formas
que la vida y sus rigores tienen de arrebatártela.
Defiendela como una causa perdida,
hasta la última gota de sangre,
hasta el último grado de fuerza.
Después de todo, y si la derrota sucede,
no será tampoco ésta la primera vez que pierdas.
No dejes que la noche pase.
y tu abandonada cena se enfríe sobre la mesa.
"Cuando la opción es llegar virgen al matrimonio o morir, creo que la postura de
la Iglesia Católica es insostenible: ante la epidemia de SIDA, entre la muerte y
el sexo, prefieren la muerte. Especialmente, teniendo en cuenta que la
proporción de habitantes que no tiene relaciones sexuales antes del matrimonio y
las tiene luego sólo con su cónyuge sólo cuando quiere tener hijos, es
insignificante en Kenia o en cualquier parte del mundo."
Seguir leyendo.
De existir, seguro que Dios no querría éso.
No permitiría el genocidio, la elección entre cambiar o la muerte... aunque, y a lo largo de la historia, se han cometido muchos crímenes en nombre de los dioses, todavía vivos y ya muertos.
Los dioses... Probablemente, y junto a la Certeza, una de las mejores coartadas para la consecución de todo tipo de crímenes.
Los dioses... Otra voz más sonando en la cabeza de los locos y también de los cuerdos.
domingo, julio 01, 2007
sábado, junio 30, 2007
En su momento ya escribí sobre ella y sigo manteniendo lo que escribí. Alatriste no es la brillante superproducción de acción que quiso venderse, sino una brillante película llena de oscuridad. Un amargo viaje sobre la decadencia y el fracaso, sobre lo inevitable y su inevitabilidad...
"No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera."(Coplas por la muerte de su padre, Jorge Manrique)
No me extraña que no gustara, como si nadie quisiera recordar que todo está pasando, que todo -incluidos nosotros mismos- terminará un día de pasar.
El sistema nos necesita moderadamente felices, con vocación de eternidad, añadiendo arroz con leche al chocolate, buscando un restaurante nuevo, saliendo de la hipoteca y entrando en el Carrefour, secuestrados por nuestros propios deseos y empleando el tiempo en financiarnos el próximo, ignorando que en cuanto lo consigamos más pronto o más tarde nos dejará de interesar.
viernes, junio 29, 2007
"La niebla envuelve el bosque frente a nosotros y el mar a nuestras espaldas. Al mismo tiempo, el lejano pico del Monte Tosa se ve tan claramente como un cielo de primavera. Delante, los francotiradores se ocultan entre los árboles y las sombras. Detrás, los asesinos se sumergen y se acercan, aferrados a maderos que arrastra la deriva.
¿De qué sirve la claridad en la lejanía?"(El honor del samurai, Takashi Matsuoka)
miércoles, junio 27, 2007
No nos engañemos.
Es ETA quién hace imposible cualquier negociación.
Cuando ahora escucho a algun miembro de nuestra patética clase política afirmar con calculada indignación contenida que lo que diga ETA o escriba GARA no tiene ninguna credibilidad no puedo estar más de acuerdo.
ETA ha ido perdiendo credibilidad con el paso del tiempo y en un alarde de inexistente inteligencia se ha cuidado muy mucho de perderla en más de 30 años de traiciones a todos aquellos que desde la democracia, bien intencionados o no, se han acercado a ella buscando la paz.
En este sentido y al final, este proceso no se ha diferenciado mucho de todos los anteriores.
Ante la sociedad española, ETA exhibe el siniestro caramelo con el amargo sabor a dejar de matar. Y reconociendo una oportunidad para la paz, nuestros políticos se acercan a ella y terminan picados como en la historia del alacrán.
Se cuenta con un alacrán le pidió a una rana que le ayudara a cruzar un río.
La rana, que no era tonta, le expresó al alacrán su temor a ser picada y éste intentó tranquilizarla diciendo que cómo iba a picarla si los dos morirían ahogados y su propósito era llegar al otro lado del río.
Tras un largo tiempo de negociaciones... El alacrán hubiera necesitado mucho menos tiempo en convencer a cualquiera de nuestros políticos... Tras un largo tiempo de emociones, el alacrán consiguió convencer a la rana.
Ya en medio del río, el alacrán picó a la rana.
Cuando los dos estaban a punto de ahogarse, la rana le pidió cuentas al alacrán y éste sólo pudo decirla que no podía hacer nada, que picarla era su condición.
Una vez más, el alacrán de ETA nos ha picado a todos... y debiéramos ser capaces de debatir y aprender de nuestros errores... Pero eso sólo puede suceder en un mundo perfecto que no se parece en nada al que estamos haciendo (suenan violines zíngaros y la chica parpadea).
ETA no se ha apartado ni un ápice de sus demandas políticas y sigue "muriendo de costumbre", citando aCesar Vallejo, igual que hace 30 años.
Ha pedido y ha pedido, sólo le restó pedir sol y buen tiempo al gobierno español, ofreciendo únicamente a cambio el hecho de no matar, cosa que por cierto cada vez le costaba más hacer.
No era posible la negociación.
No era posible la paz.
En ningún momento.
Todo lo demás era una ilusión.
Entiendo que no se puede responsabilizar al gobierno de intentarlo, pero si se le puede pedir que explique por qué esta ocasión, que ha resultado ser igual a las anteriores, iba a ser tan diferente.
En su momento ya escribí que no esperaba nada de este proceso de paz y lo saco a colación no porque mi complejo de inferioridad necesite de ese refuerzo positivo sino porque me tengo por una persona con sentido común... por éso a veces me siento tan sólo en este mundo tan aspero.
¿Qué tenía de diferente esta ocasión como para que corriéramos todos presurosamente en busca de la paz como si el terrible problema del terrorismo se hubiera convertido en un sensiblero y dulzón poema de Tagore?
Me gustaría saberlo, porque hasta el momento no sabemos nada. Sólo tenemos, por un lado, las ofendidas apelaciones del gobierno a la adhesión inquebrantable y, por otro, los desesperados ladridos de la oposición.
Nada más.
Sólo ruido.
El interminable ruido en que se ha convertido el debate político en nuestra democracia, un ruido que la debilita aunque por suerte ya no haya enemigos externos dispuestos a aprovecharla.
Ya nadie le hecha un pulso a la hipoteca y al Carrefour... Eso que hemos ganado todos... Aunque quizá no nos vendría mal tener un poco de miedo a perderla para hacernos volver a los cabales de construir un debate político más serio. En fin... No haré caso al diablillo que, sentado sobre mi hombro, me susurra estas palabras en mi oido izquierdo
Supongo que para una persona de la procedencia y el begaje político de Zapatero fue una tremenda tentación la de dejarse abrazar por las blancas alas de la paz.
Supongo que confundió realidad con deseo, pero estoy seguro de que escogió una mala forma de construir su utopía, de demostrarnos que las cosas pueden hacerse otra forma (pudiendo, por ejemplo, hacer que los salarios tuvieran otro punto de referencia más justo para los trabajadores que el IPC, una completa fuente de pérdida de poder adquisitivo), subiendo a sus espaldas el dudoso peso de un alacrán.
El principado de la paz tendrá que esperar.
domingo, junio 24, 2007
"La economía española crece desde hace una década a un ritmo claramente superior al de la media de la Unión Europea, pero este prolongado ciclo expansivo no se ha traducido en una paralela reducción de la brecha social. Mientras los beneficios empresariales se multiplicaban -el 73% entre 1999 y 2006-, el salario medio real de los españoles perdió el 4% de su poder adquisitivo en la década que va desde 1995 a 2005, según un informe de la OCDE difundido esta semana en París."
(El País)
Más
Y tan contentos que estamos todos pagando la hipoteca....
Mañana de domingo.
Descuidado y perezoso paseo por el raquítico panorama que ofrecen las televisiones hasta encontrar a Eva Arguiñano proponiéndonos un arroz con leche con chocolate negro y chocolate blanco.
¿Tanto nos aburrimos?
Es que ya no podemos disfrutar de un simple arroz con leche bien hecho.
Es que tenemos que añadirle un algo extra a ese magnífico postre para disfrutar de esas nuevas sensaciones y sabores que con tanto abuso se buscan en las nuevas cocinas.
Personalmente encuentro terrible que no seamos capaces de disfrutar del mismo arroz con leche de siempre, que se nos quede corto, que estemos pensando en añadirle cualquier otro ingrediente en una absurda combinatoria sin fin y que lo corrompamos en su plenitud de obra conseguida... como lo corrompemos todo con nuestor aburrimiento de ricos consentidos en un mundo lleno de pobreza y miseria.
Las cosas simples con todo su atractivo esencial ya no nos sirven.
Cada día buscamos algo nuevo.
Suspiros de manzanas sobre una vinagreta suave de higado de somormujo.
Lonchas de canape servidas con una fina espuma de ciruelas claudias ligeramente hervidas.
Sopa de mazapán con picatostes de turrón de hierbas.
Una combinatoria sin fin de texturas, olores y sabores que es la crónica de nuestra propia decadencia.
Nada es intocable.
Todo se convierte en signo combinable e intercambiable.
Lo importante no es lo que ya tenemos, lo importante es lo próximo, el sabor nuevo y para eso tenemos que forzar constantemente la sencilla mecánica del alimento.
La devastadora y desertizadora lógica de la sociedad de consumo trasladada a la comida.
Nunca el hombre ha estado tan sólo como ahora, rodeado de cosas que constantemente dejan de interesarle y enfrentado a la inagotable lógica de su insaciable deseo.
Acabaremos comiendo mierda y nos sabrá tan rica por tratarse de un sabor diferente y nuevo.
sábado, junio 23, 2007
martes, junio 19, 2007
Apenas brillan estrellas
sobre el oscuro cielo de su silencio.
Ya no queda tiempo.
La noche termina
con una creciente frecuencia
de sonidos cercanos y lejanos,
reconocibles y familiares,
que así se lo avisan.
Cierra los ojos.
La segura conspiración del nuevo día
está a punto de suceder,
inclemente,
para apartarle un día más
de su solitario trono de sueños.
No puede seguir engañándose.
Por todas partes el sinsentido arranca
con engañosa suavidad,
sin saltos bruscos,
como si todo formara parte de la misma cosa,
del mismo tiempo.
domingo, junio 17, 2007
viernes, junio 15, 2007
Peor aún: el imperialismo científico conduce a la pretensión de objetivar y cuantificar el propio sujeto, de donde el desarrollo de una psicología y de una sociología a las que denomina científica, así como de las ciencias humanas en general(...)
La consecuencia de ese extravío de la ciencia occidental es la crisis: la crisis del sentido debido a que la ciencia, que domina la civilización contemporánea, está cada vez más separada del sujeto (la conciencia sensible y reflexiva), fuente de todo sentido. La ciencia aparece así escindida de la vida, de la existencia."
(Husserl y la fenomenología)
jueves, junio 14, 2007
¿Y qué ocurre si uno se despierta abruptamente, y se da cuenta de que vive inmerso en semejante pesadilla? Esa es la cuestión que intenta responder, con hiriente brutalidad, 'El séptimo continente' donde Michael Haneke, en consonancia con Guy Debord, deja claro que el mundo moderno se fundamenta en el triunfo de lo no-auténtico, del espectáculo: es decir, en la victoria de los lugares comunes, de la hipocresía de lo políticamente correcto, de la literatura y el cine de consumo, de los debates políticos y sociales sin sustancia, de las imágenes impactantes sin contenido, de las noticias manipuladas y manipuladoras, de la cultura popular más esteril y vulgar, de la libertad sin objetivos."
(Apuntes sobre el cine de Michael Haneke, Antonio José Navarro)
martes, junio 12, 2007
Los personajes de Peckinpah siempre están en conflicto consigo mismos y también con el mundo.
Nunca pueden ganar.
Su individualismo a ultranza les lleva a ir mucho más lejos de donde el buen sentido aconseja detenerse y contemporizar.
No pueden parar y no pueden hacerlo porque no pueden dejar de ser ellos mismos y ese ser ellos mismos consiste en explorar los propios límites.
Son un circulo vicioso, una paradoja andante que siempre se busca en otro lugar, en otra parte porque nunca están donde quisieran estar.
Sin afectación, pero románticos, siempre hay algo que les atrae en el más adelante y hacia allí se dirigen con la determinación con la que una polilla busca la llama.
Lo mantengo.
Nunca se dieron las circunstancias para la paz.
Hubiera estado muy bien, pero no. Nunca se dieron esas condiciones. En el mejor de los casos la realidad se confundió con el deseo.
Ahora estamos por fin todos unidos, esperando a un Godot que no llegará.
Volvemos al punto de partida y quizá todavía, si los brutos cachorros de ETA aprenden bien los manuales, alguien tenga que morir por nada y para nada y con un poco de suerte ni eso... Alguna bomba abandonada en algún polígono perdido. Justamente lo que sudecía antes de toda esta locura de grandes palabras y pequeñas acciones con vocación de grandiosas.
Lo mantengo.
ETA ya no existe.
Nunca volverá a ser lo que fue y se está hablando demasiado de ella.
Como si el viciado discurso político, que como una maldición nos asola, necesitara de ella para conmovernos, para resultar más verdadero.
Es su alargada sombra proyectada desde el pasado -y no a otra cosa más real- lo que ahora tememos, como si en el fondo no pudieramos vivir sin ella presos de un extraño sindrome de Estocolmo.
domingo, junio 03, 2007
Me produce mucho mal rollo pasar por la madrileña plaza de Colombia.
Lo que hace apenas un mes era un templo destinado al recuerdo de las víctimas del terrorismo, se asemeja ahora a una especie de cementerio abandonado.
Es como si de repente el velo del recuerdo se hubiera retirado y sólo quedara polvo, restos. Una verdad cuya formula matemática es la diferencia entre la mentira y el tiempo.
Mi conciencia -o lo que queda de ella- pasa factura a todos aquellos que en su momento hicieron una casi pagana ostentación del recuerdo hacia las víctimas. No soporta el panorama que ofrece esta actual Plaza de Colombia convertida en un total y absoluto monumento a la hipocresía y a la politización.
En esa plaza ahora mismo hay olvido... el mismo que se reprochaba a aquellos que adoptan una estrategia diferente con respecto al terrorismo.
Reclamar el monopolio del recuerdo, mejor dicho, de la forma correcta de recordar, exige alguna que otra responsabilidad y una de ellas -creo- es no dejar la Plaza de Colombia tal y como actualmente está, como si alguien hubiera salido corriendo rápidamente en busca del olvido.
Allí, ahora mismo y bajo los primeros calores del Verano, la memoria de los muertos recuperados lentamente vuelve a pudrirse en un nuevo e innecesario cementerio abandonado.