sábado, septiembre 09, 2006

CORRUPCION EN MIAMI

La película lleva a la gran pantalla las aventuras de los inspectores de la policía de Miami, Sonny Crockett y Ricardo Tubbs, protagonistas de la serie del mismo nombre que tuvo gran éxito en la década de los 80; principalmente por lo cuidado de la producción y de las historias mostradas a lo largo de sus siete temporadas.
El resultado fue un producto muy diferente de las series policiales al uso por aquel entonces, destacando por ofrecer una experiencia visual y narrativa muy cercana a la cinematográfica.

Michael Mann -en mi opinión uno de los directores más interesantes del parque de profesionales actualmente en activo- es el responsable de este proyecto revividor y nadie debería estar más capacitado para hacerlo puesto que Mann fue el productor ejecutivo de la serie durante sus primeras cinco temporadas, las mejores por cierto.
De ahí, Mann pasó al cine para no volver más a la televisión, dirigiendo "El último de los Mohicanos" en 1992.
No obstante ya había escrito y dirigido en 1986 "Manhunter", la primera adaptación cinematográfica de las aventuras del entrañable Hannibal Lecter.

La adaptación cinematográfica de "Corrupción en Miami" tiene poco que ofrecer en lo que se refiere a la historia.
El contenido no se diferencia mucho de un viejo capítulo de la serie: traficantes chungos, interiores espaciosos y luminosos, vida nocturna, deportivos a mil por hora por las avenidas, malos que deben morir, relamidos agentes del FBI, amores imposibles que se balancean en la cuerda floja que separa el bien del mal, justicias y venganzas... Nada nuevo bajo el sol de Miami quince años después.

Lo diferencial -para mi gusto- está en la forma en que Mann cuenta esa sucesión de tópicos pertenecientes a la propia serie.
Me refiero a su talento para rodar, su sensibilidad para el encuadre componiendo imágenes de gran belleza y su maestría para narrar cinematográficamente combianado esas imágenes estupendas.

"Corrupcíón en Miami" es una película de director en la que Mann muestra todo lo que su inmenso talento puede dar y que de no ser por esas sobresalientes capacidades naufragaría en la mayor de las mediocridades.
Mención especial para esos primeros planos en gran angular directamente extraídos del western clásico en el que, por ejemplo, uno puede ver el rostro atormentado de un personaje mientras un relámpago estalla al fondo. En este sentido, Mann utiliza mucho el gran angular para dar a la película una inmensa profundidad de campo que en pocas ocasiones tiene un sentido dramático y que en la mayor parte obecece a motivos -mas que fundados- de carácter estético.
El resultado es visualmente fascinante.
Recuerdo un primer término de Colin Farrell despidiendo un amor imposible con un fondo de palmeras agitadas por el viento...

Por otor lado, uno de los grandes temas presentes a lo largo de la filmografía de Michael Mann, la fascinante reinvindicación del profesional que sabe hacer bien su trabajo, también está presente en "Corrupción en Miami".
La forma en que Mann aborda las peligrosas andanzas de Crockett y Tubbs no es otra que ésta, la del profesional que sabe hacer bien su trabajo. En esta película, la mayoría de los personajes se preocupan por su negocio y lo hacen hasta las últimas consecuencias y sólo el mejor termina venciendo.
En el mundo de Mann no hay nada más importante que cumplir la función que uno tiene asignada o que se ha asignado a si mismos... hasta los guardaespaldas que van a ser tiroteados dan la impresión de tener un trabajo que hacer y, lo que es más importante, de saber hacerlo.
En el mundo de Mann, las intenciones no son suficientes. Lo importante son los resultados siendo en todo momento las palabras "resultados" y "éxito" términos sinónimos.
En el mundo de Mann las emociones son peligrosas. Si sus personajes se dejan llevar por ellas terminan volviéndoles vulnerables. Se convierten en un lastre de cara a la consecución del objetivo. Enamorarse, sentir envidia o estar simplemente cansado no es profesional y el resultado jamás será satisfactorio.. Recordemos "Collateral", el cansado personaje que interpretaba Tom Cruise.

En cuanto a los actores, Jamie Foxx está eficaz y creíble como Ricardo Tubbs, tampoco el papel da para más.
Colin Farrell está a la altura de su compañero si bien en ciertos momentos resulta demasiado sobrerevolucionado, un poco del método rayaslawsky, haciéndose acreedor -como bien sugiere mi amigo G.- de una buena e interminable mano de bofetadas.
Los demás están correctos con menciones especiales para la estupenda Gong Li (tan buena actriz como bella como siempre por más que los años hayan pasado sobre ella) y para Luis Tosar cuya primera aventura en Hollywood no pasará a la historia. Su visión bergmaniana del traficante colombiano resulta demasiado minimal y monótona ¡incluso cuando tiene a Gong Li en la cama!

En definitivas cuentas, una película mas y dos horas de vida menos.
Por una vez el hombre del tiempo tiene razón.
Los vientos racheados de velocidad superior a los noventa kilómetros por hora ya han llegado,
inflexibles le azotan el rostro,
le revuelven los cabellos,
chocan con la opacidad de su cuerpo
ofrecido a su invisible capricho de par en par.

(Espera,
no pierde la esperanza.
Si no es la ráfaga recién pasada,
será la siguiente...)

Sonríe,
abiertos los brazos
como un crucificado auténtico.
Desea que le arrebaten de una vez
la maldita tristeza que siente
y se la lleven lejos, muy lejos.

jueves, septiembre 07, 2006

ALATRISTE

Me gustó Alatriste.
Es una película desgarrada, oscura y melancólica.
La crónica de una decadencia, la de nuestro siglo de Oro.
La historia de un hundimiento en el que, y al final, al valiente soldado protagonista no le queda otro remedio que hundirse con el propio barco.

Le perdono sus defectos -que son unos cuantos y alguno de ellos bastante notable-, porque lo que me interesa de la película es la evolución de unos personajes que parecen atrapados en la telaraña de la historia y en los laberintos de sus propias pasiones.

Alatriste es una película de actores, de diálogos, de pasiones vividas hasta sus ultimas consecuencias.... que suelen ser momentos desesperados y desgarrados en los que los personajes terminan por perderse a sí mismos para siempre.
Este es para mí el corazón de una película que es mucho más deudora del melodrama romántico que de las grandes superproducciones de acción... aspecto sobre el que, por cierto, ha puesto demasiado énfasis la comunicación mediática de la película haciéndo a ésta un flaco favor: la generación en el público de unas expectativas que Alatriste ni por planteamiento ni por presupuesto puede satisfacer.

No hay más cera ardiendo que esa a lo largo de los aproximadamente 140 minutos de película

La película asume muchos riesgos que en absoluto la benefician:

- por un lado, el tratamiento de la historia.
En lugar de la simple aventura de capa y espada -que por lo visto es el contenido esencial de las novelas firmadas por Pérez Reverte- se opta por un contenido más oscuro buscando hacer una crónica de la decadencia de la españa del siglo de oro a través de las vivencias de Alatriste.
Este abandono de la aventura de capa y espada tiene también repercusiones en la propia trayectoria del personaje. En este sentido la historia de Alatriste es la historia melancólica y épica de un derrotado en el campo de batalla y en el amor que el personaje, magnificamente interpretado por Viggo Mortensen, lleva con seductora gallardía.
No es una película luminosa.
La oscuridad es total.

- por otro, se ha puesto excesivo énfasis en su carácter de superproducción del cine español y, como consecuencia, en una espectacularidad a la altura de las grandes superproducciones cinematográficas... y ésto no es así.
Alatriste es una película ambiciosa, pero intimista en la que las grandes escenas de acción se ven lastradas por la falta de presupueto.
Las grandes secuencias de acción de la película como el asalto al galeón flamenco o la batalla de Rocroi no están a la altura de la espectacularidad que se le supone a una gran superproducción.

Por ejemplo, en la batalla de Rocroi faltan las grandes panorámicas y planos generales que nos muestren que estamos en una gran batalla, con grandes movimientos de tropas y el derroche de polvora y sangre que uno espera ver en una supreproducción.
La secuencia empieza con el pelotón de Alatriste resistiendo desesperadamente a los franceses y uno tiene la sensación que Rocroi fue una escaramuza entre unos cuantos españoles y unos cuantos franceses, sin que la narración de la pelea de Alatriste y los suyos esté insertada en el contexto general de una gran batalla de la Guerra de los 30 años como fue la de Rocroi.
De todos modos, la secuencia está resuelta admirablemente.
Tiene mucha épica y uno olvida rápido esos defectos... quizá otros, que esperan ver una superproducción, no lo hagan.

Otro ejemplo.... La secuencia del asalto al galeón resulta demasiado teatral.
Se supone que el barco flota en el agua, pero ésta no aparece por ninguna parte.
Faltan planos que contextualicen la escena y la sitúen en el mar... un olvido "gordo" de planificación... Resulta poco creíble por ésto y también por una iluminación demasiado plana y sin matices. La luna llena no brilla tanto...
Rodar un combate nocturno y en el mar como dios manda es demasiado caro para una "superproducción" como Alatriste y se ha optado por soluciones, parches, que no terminan de funcionar.

Por último, y en las escenas costumbristas de Madrid o Cadiz, faltan grandes panorámicas de calles y vida.
La cámara se cierra mucho en torno a los personajes... Para ser la gran superproducción que dice ser, las escenas de vida en la calle no se diferencian mucho de cualquier otra que hayamos visto en series para televisión o en cualquier otra película que no va por la vida de superproducción: Planos de calles más o menos atestadas y la cámara siguiendo a los personajes. Un contenido rutinario.
Falta algo más, un extra de espectacularidad propio del cine.
En la mayor parte de las secuencias, y como ya he escrito, la cámara no abre campo. Se cierra en torno a los personajes pareciendo temerosa de mostrar más de lo necesario.

Así pues, Alatriste en teoría se ha presentado como una superproducción de acción en la que precisamente sus puntos flacos de cara a una razonable verosimilitud son precisamente las propias escenas de acción y de grandes multitudes.
Se lo ha puesto difícil y si uno va a verla buscando el tratamiento original del texto escrito, una gran superproducción de acción o las dos cosas terminará por sentirse decepcionado.

Pero, y aún así, yo me quedo con la épica desgarrada de los personajes, la trágica y desesperada intimidad de unos seres todos ellos abocados de una u otra forma a un concreto fracaso que será definitivo en sus vidas... y alrededor de todos ellos el aroma corrupto del fin de una época.
Esta y no otra cosa es la maravilla que encierra Alatriste.
No apreciarla es, desde luego, perderse algo muy importante.
Por sus indudables virtudes, yo le perdono sus defectos.

Y entre esas virtudes figura también el trabajo de la mayoría de los actores.

Viggo Mortensen está impecable... incluso uno le echa de menos cuando no sale y hasta llega a pensar que la película pierde gas.
Su composición de Alatriste es inteligente y desde la estólidez de un alma que ha visto y hecho ya demasiadas cosas, Mortensen se las arregla para transmitir el justo y minimal matiz que la situación o escena requieren. Un sutil trabajo de miradas y voz que me recuerda mucho al realizado por Alfredo Landa en Los Santos Inocentes.
Magnífico, sin estridencias, sobrio y medido en el hacer y el decir exactamente como el hidalgo pobre que Alatriste hubiera sido de existir.

Otros actores que están memorables son Javier Cámara, Antonio Dechent y Eduard Fernández.
Aprovechan ambos sus escasas escenas para transmitir con inteligencia y sensibilidad la particular homogeneidad de sus respectivos personajes.
En particular, Fernandez compone un personaje que está a la altura de los grandes secundarios de la época dorada del cine americano. Inolvidable.

Los demás están correctos... o debieron ser corregidos y sacados de la lista definitiva del casting... pero no voy a dar nombres. No fui educado en la delación.

Si hablaré por último de la travestida caracterización de Blanca Portillo como el inquisidor Bocanegra. Es cierto. Es perfecta... y lo es hasta que abre la boca. Entonces escucho su voz de mujer y no me la creo.
Bocanegra resulta demasiado femenina y los curas son afeminados, no femeninos.

Resumiendo y para terminar, Alatriste no es una película redonda, pero sus virtudes incuestionables me hacen perdonarle sus defectos.
Es una película valiente que me gusta.

lunes, septiembre 04, 2006

¡CAMPEONES DEL MUNDO!

Un partido soñado.
La furia española como forma, como vehículo utilizado para expresar una inmensa calidad. En absoluto como la inútil furia española del fútbol.
El toro que torea y mata al torero.
Desde el primer momento salieron con el cuchillo entre los dientes.
Grecia es un equipo que en todo momento intenta controlar el partido y lo hace con una defensa aplicada y rocosa, con ataques largos y pacientes. Evita la velocidad y el contrataque... España le planteó el partido infernal.
Defensas alternativas, potentes e inteligentes, ataques rápidos, presión en todo momento.
Cada canasta era una pesadilla imposible para los griegos.
La defensa les dejaba tan tocados que encontraban muy pocas posiciones buenas de lanzamiento y, de encontrarlas, fallaban muchos de ellos por la propia incomodidad generada por España en su juego.
Y por encima de ello carácter, fuerza y voluntad del equipo español.
El resultado entra en la historia de los resultados de las finales.
Los griegos se quedaron en 47 puntos.
Ya al final del segundo tiempo sabían que no podían ganar. Se podía leer en sus caras,en la comunicación no verbal de sus cuerpos.
La suerte estaba echada para ellos.

viernes, septiembre 01, 2006

EL SECRETO

Panagiotis Yiannakis es historia viva del baloncesto griego, europeo y mundial.
Junto con Nikos Gallis formó una terrible e histórica línea exterior de tiradores letales en la selección griega a finales de los 80 y principios de los 90. Sus triples -algunos tirados desde muy lejos, eran siempre oportunos y determinantes para el destino de su equipo dentro del partido. Formó parte del equipo heleno que hizo historia consiguiendo el campeonato de Europa frente a la última Unión Soviética... Gallis, Fassoulas, Christodoulou, Kambouris, Ioannou, ... Nombres y hombres inolvidables que, en una inolvidable noche calurosa ateniense dieron buena cuenta de la Unión Soviética de Volkov, Homicius, Sabonis, Valters o Tikhonenko.

Cuando jugaba, Yiannakis ya parecía un entrenador. Controlaba el ritmo del partido, gritaba, motivaba, aconsejaba, tranquilizaba e incluso protestaba como un coach.
Como no podía ser de otra forma, y con el paso del tiempo, acabó por hacerse cargo de la dirección técnica de una titubeante selección helena en transición.

En su haber está el mérito indiscutible de haber sacado partido a una brillante generación de deportistas helenos: Kakiouzis, Papaloukas, Chatzivretas, Dikoudis,... Con ellos volvió a ganar como entrenador el campeonato de europa de selecciones y ahora ha colocado a su equipo en la final del mundial.
Giannakis es el único profesional en activo que ha conseguido el europeo como jugador y como entrenador.
Todo un record.

Ahora en la rueda de prensa posterior al partido en que su equipo ha dado el pasaporte a una voluntariosa selección americana que aún tiene unas cuantas cosas que aprender, nos cuenta el secreto que ha llevado al triunfo a sus hombres:

"Esperaron, creyeron en sus posibilidades y nunca perdieron la confianza."

Y no se cuál de las tres cosas es más difícil: saber esperar, creer en uno mismo o mantener la esperanza.
Trás ellas viene siempre todo lo demás: la estrategia y la táctica, los fundamentos y las jugadas entrenadas; pero lo primero es lo primero y el carácter siempre manda.
BALONCESTO

Por fin.
Han pasado más de 20 años, pero recuerdo perfectamente aquellos agónicos partidos que la selección española jugó en el mundial de Cali (1982) y en los juegos olímpicos de Los Angeles (1984). Aquella fué una gran generación de baloncestistas: El talento de Corbalán, la estrategia de Solozábal, la muñeca de Epi, la fuerza de Fernando Martín, la raza de Andrés Jimenez, la puntería de Margall, los tapones de Fernando Romay, los puntos de Sibilio, los contraataques de Iturriaga, la pelea de Fernando Arcega y, por supuesto, la dirección de Antonio Díaz Miguel en el banquillo.

Era un equipo de mucha calidad, pero muy limitado en cuanto a altura, físico y número de jugadores disponibles para el entrenador. Y durante aquellos años el equipo jugó un gran baloncesto que muchas veces se resolvía en finales agónicos contra grandes rivales: la yugoslavia de Kikanovic y Radovanovic, la italia de Meneghin y Riva, la Unión Sovíetica de Valters o Tachenko. Unos los ganaron y otros los perdieron, pero uno siempre tenía la sensación que, cuando llegaba la hora de la verdad y se avanzaba la competición, las cosas siempre se complicaban más y más. Los rivales siempre disponían de más físico, más altura y más jugadores.
Hoy nos hemos clasificado para la final de un mundial.
Hemos ganado un partido con final agónico y puede parecer que nada ha cambiado, pero la gran diferencia está ahí, sobre la cancha: España se ha convertido en uno de esos grandes equipos contra los que la vieja generación de los 80 jugaba. Tenemos físico, altura y jugadores de sobra para hacer contínuas rotaciones... No es una garantía ganar, pero es el triunfo de 20 años de duro trabajo en el país del fútbol.
Y aunque se nos ha lesionado nuestra gran figura y no estará en la final, estoy convencido que vamos a ser un rival duro de roer.
Es una cita con la historia... y con Grecia.

miércoles, agosto 30, 2006

UN SUEÑO DE BUÑUEL

"Sueño con mi padre. Está sentado a la mesa, con cara seria. Come despacio, muy poco, casi sin hablar. Yo sé que está muerto y susurro a mi madre o a una de mis hermanas que está sentada a mi lado: 'Sobre todo, que nadie se lo diga' "
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)

martes, agosto 29, 2006

"El sol de los sueños le derritió las alas
y cayó desde el cielo donde volaba
al ras del suelo de la vida,
a un mar sin olas donde navegar,
a una paz rastrera nunca disturbada...

Más en esta hora dolorida,
y no teniendo bastante con la llanura,
el alma ya le pide, impenitente,
la gracia urgente
de una nueva aventura"
(Miguel Torga, Icaro)

El portugués Miguel Torga, toda su vida médico rural en lo más profundo y perdido de su tierra, es un escritor esencial y profundo que nos proporciona la gracia urgente en cada nueva lectura.

lunes, agosto 28, 2006

Termino de ver "La cruz de hierro" de Sam Peckinpah.
Nada ha cambiado.
La película sigue gustándome y continúo pensando que Peckinpah es un artista mayor, un genio. Su obra es una sonora bofetada sobre el rostro de Descartes.
La reivindicación del delirio y la locura como un elemento constituyente de nuestra naturaleza, como un factor decisivo incluso en la construcción de nuestras vidas y de esa quimérica abstracción llamada futuro.
Ese animal del que tan poco nos gusta hablar pero que existe en cada uno de nosotros.
Refugiados en nuestros pulcros y cuidado salones de la racionalidad hablamos de él con asco y pavor, pero siempre está ahí. Dispuesto a hacernos decir "por qué" no antes de cometer la mayor de nuestras locuras, la que puede que nos destruya o nos haga conseguir lo que más deseamos.

Peckinpah constantemente nos recuerda que también hay ruido y furia, confusión y caos, sinsentido y bestialidad y -lo que es peor para los formales- que también hay poesía y belleza en el brutal fragor de los cuerpos que inutilmente pelean por medio acre de infierno: La inacabable herida abierta de la más terrible de las contradicciones y entre sus dos orillas que jamás se encontrarán el hombre mismo como principal víctima de sus propios e insolubles conflictos.
De esa lucha constante siempre acaba surgiendo el "por qué no" en algún momento tan igual a tantos otros, pero que, en ese instante y por obra de esas pocas palabras -siempre pronunciadas con frívolo desprecio- resulta determinante.
El absurdo ha llegado demasiado lejos.

domingo, agosto 27, 2006

"Creo que el cine ejerce cierto poder hipnótico en el espectador. No hay más que mirar a la gente cuando sale a la calle, después de ver una película: callados, cabizbajos, ausentes. El público de teatro, de toros o de deporte, muestra mucha más energía y animación. La hipnósis cinematográfica, ligera e imperceptible, se debe sin dudar, en primer lugar, a la oscuridad de la sala, pero también al cambio de planos y de luz y a los movimientos de la cámara, que debilitan els entido crítico del espectador y ejercén sobre él una especie de fascinación y hasta violación"
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
DEAR MR FANTASY

(Nunca hablo de música y me encanta. Suscribo la frase del director alemán Wim Wenders, esa en que declara sin ponerse dramático -o sí- que el rock'n roll le salva la vida. Nunca hablo de música y voy a remediarlo... un poco)

"Dear Mr. Fantasy play us a tune
Something to make us all happy
Do anything, take us out of this gloom,
Sing a song, play guitar, make it snappy

You are the one who can make us all laugh
But doing that you break out in tears
Please don't be sad, if it was a straight life you had
We wouldn't have known you all these years."
(Dear Mr Fantasy. Winwood, Capaldi, Wood)

La canción es del grupo Traffic.
Aparece en su primer disco "Mr Fantasy" de 1967, pero a mi la versión que más me gusta es la de su disco en directo "Welcome to the canteen" editado en 1971. Diez maravillosos minutos de canción.
He encontrado el origen de la canción en una web.
Jim Capaldi, uno de sus creadores es quién lo cuenta:

“It was the summer of 1967, and we were all living in this cottage in Berkshire. We were one of the first English bands to live together like that. We thought we'd try it and see if anything came of it. I remember the day very clearly: A bunch of friends came over early in the day and we had quite a party. It was sunny and the corn was coming up nicely around the cottage, and we were quite enjoying ourselves, if you know what I mean. As things finally wound down in the evening, I was sitting around just doodling, as I would often do, drawing this character. It was this little fellow with a spiked sun hat. He was holding some puppeteer's strings, and the puppet hands on the end of the strings were playing a guitar. Under that I just scribbled some words: ‘Dear Mr. Fantasy,’ play us a tune, something to make us all happy' and on a bit. It was nice, but I didn't think much of it; certainly, it wasn't intended to be a song.
I crashed out eventually, but I remember hearing Steve and Chris playing around after. The next day, I woke up and found that they'd written a song around the words and drawing I'd done. I was completely knocked out by it. Chris wrote that great bass line. We added some more words later and worked out a bigger arrangement, too. Those were very happy days for Traffic.”
Más

Una marioneta que tocaba la guitarra está en el origen de esta maravillosa canción. Jim Capaldi hizo un dibujo y las primeras estrofas de la letra... Al día siguiente Stevie Winwood y Chris Wood habían compuesto la canción...
Psicodelia pura.
Para mi escuchar "Dear Mr. Fantasy" es volar muy alto, lejos y hacia dentro, un vuelo lento y sexy sobrevolando kilómetros de piel oscurecida por el sol que se pierde hasta el infinito donde, justo antes, se erige la pared granate de un horizonte de besos por recibir. Y olas despeinadas que te sonríen antes de reventar y morir muy, muy cerca de los pies. Y nubes que son como manos que me piden que las atraviese una y otra vez, que me acarician entre guiño y guiño de un sol gruñon demasiado parecido a W.C. Fields . Y copas de yate, muchas copas de yate y la conciencia total de que será verdad todo cuanto puedas coger con las manos y arrancarle a la mentira.... pero que tampoco importará mucho lo que te lleves si una mirada precisa te dispara en el pecho su claridad. Lo perderás. Como arena volará de tus manos. Y entonces caerás como Icaro, pero lo harás sobre una nube y la nube te abrasará con su perfecto y concienzudo abrazo mientras te guiña un ojo Johnny Cash y Tom Waits escribe la canción que algún día escucharás. Y una piña colada para el final.

Desde antes, en la analógica cinta de cassete y hasta ahora, en el digital formato MP3.
Por que hay cosas que sólo mueren con cada uno de nosotros, nunca antes.






La tibia luz del atardecer
transforma la arboleda
en una silenciosa congregación
de seres translúcidos,
casi inciertos.
En silencio contempla el milagro
mientras los segundos le traviesan el cuerpo,
por la espalda y a traición,
como balas doradas
disparadas desde el principio de los tiempos.
por un implacable enemigo.
DESCARTES

Sobre las espaldas de Descartes (y de muchos otros contemporáneos - Bacon o Galileo- y posteriores) descansa el origen del pensamiento occidental moderna. Esa racionalidad científico técnica que nos ha permitido a los humanos aumentar exponencialmente nuestor poder y saber sobre la Naturaleza con la finalidad de mejorar nuestra vida y condición.

La noche del 10 de noviembre de 1619 Descartes tuvo tres sueños sucesivos que interpretó como un mensaje del cielo para consagrarse a su misión filosófica y asi hizo. Su principal objetivo fue averiguar aquellos elementos que convierten al conocimiento en verdadero, para -y a partir de allí- ir más allá.

La lucha de Descartes es contra el error. La principal razón de ser de su investigación es buscar la mejor forma de mejorar la vida de todos con la ayuda de un conocimiento auténtico y para ello crea su famoso método.
Descartes considera que es conveniente seguir de forma metódica esa investigación, entre otras cosas porque cuando uno está extraviado parece preferible seguir una dirección fija (una regla), mientras no haya buenas razones para variarla.

Aunque parezca increible, el edificio cartesiano tiene una necesidad absoluta de la existencia de Dios como principal garante de la ausencia de error en los productos del sujeto dudante o pensante.
"No puedo dudar de tener tal pensamiento, tal imagen mental en el momento en el que los tengo, es decir, cuando se me aparecen. Pero esta evidencia de la apariencia no garantiza quee stos pensamientos o representaciones sean adecuados o verdaderos. No puedo dudar de ellos como pensamientos, pero los pensamientos pueden ser más fácilmente quimeras que representaciones de lo real"
(Historia de la filosofía, Del renacimeinto a la postmodernidad. Gilbert Hottois)

Hay un punto débil, de fuga hacia lo irracional, en la cristalina arquitectura cartesiana. Si el propósito de Descartes es dotarnos de una herramienta que nos permita conocer y apropiarnos de lo real de la manera más eficaz posible para así mejorar nuestra vida, la adecuación de las conclusiones de ese sujeto pensante a la realidad que piensa para dominarla y apropiársela es un concepto clave.
Y Descartes lo resuelve con una irracionalidad: considerar la existencia de Dios como algo incuestionable recurriendo a una serie de juegos aristotélicos de prestigitación:

- La idea de Dios, de un ser infinito y perfecto, no puede ser el producto de un pensamiento humano e imperfecto. La idea de Dios sólo puede provenir de Dios mismo.
- La idea de un ser absolutamente perfecto implica su existencia pues en caso de no existir estes er absolutamente perfecto padecería de una imperfección que lo invalidara.

Cualquier cosa menos la incertidumbre.
La existencia de Dios proporciona el fundamento:

- Un Dios perfecto no puede engañar: ha de ser forzosamente veraz y verídico. No puede haber creado el entendimiento humano sin dotarle de un contenido y una forma de funcionamiento válidos... Si utilizo corectamente la razón, no puedo engañarme.

La evidencia está garantizada por Dios.
"La ciencia verdadera de este mundo es posible y está asegurada: será geométrica y mecánica, físico-matemática, producida por el buen uso metódico de la razón y garantizadapor la veracidad divina"
(Historia de la filosofía, Del renacimeinto a la postmodernidad. Gilbert Hottois)

El delirio es imposible si seguimos las reglas del método.
La certeza de que no estamos equivocados en nuestros planteamientos, de que nuestro afán no es un delirio descansa en uan incertidumbre convertida en verdad por necesidad.
En lo más alto, él, su fantasma o los dos a la vez velan por nosotros y nuestra certidumbre en el interminable proyecto de apoderarnos del mundo.

jueves, agosto 24, 2006

EL SECRETO DE ANTHONY ZIMMER

Zimmer es un tipo escurridizo.
Es millonario y su fortuna se basa en prácticas ilegales y poco escrupulosas.
La policía francesa, la mafia rusa, .... Todo el mundo quiere atraparle, pero jamás nadie ha estado lo suficientemente cerca de él como para poder describirle.
Zimmer es un misterio que la fascinante Chiara, interpretada por la todavía (¡aleluya!) estupenda Sophie Marceau, quizá esté en condiciones de resolver... si la suerte le es favorable.

"El secreto de Anthony Zimmer" es un "thriller" romántico con todas las de la ley, pero también es una película sobre las películas. A lo largo de toda ella, la presencia genial de Alfred Hitchcock resulta patente y existe para bien. La historia toma prestados elementos narrativos presentes en las historias del maestro ("Atrapa a un ladrón", "Con la muerte en los talones", ...) y no sólo eso, también ahonda en las raíces del cine policial francés y en ella también hay elementos del "Bob Le Flambeur" de Jean Pierre Melville.
El guionista combina ambas tendencias para producir un objeto narrativo sofisticado que funciona en todo momento, una especie de "Thriller" de "thrillers" en el que nada es lo que parece hasta el mismísimo final...
Y además está Sophie Marceau, brillando más que el sol de la Costa Azul.

Pero lo mejor de "El secreto de Anthony Zimmer" es que en ella palpita la magia del viejo cine, ese que era mucho más grande que la vida y hacía que Jose luis Garci dejara de fumar por un momento.
En esta época de remakes sin alma, Salle nos propone esta aventura carente de pretensiones que huele a cine bueno de toda la vida que a veces sabe a blanco y negro, pero que en otras ocasiones sabe a Technicolor.

Nadie debe perdérsela.
SYRIANA
Es la segunda aventura cinematográfica del guionista de "Traffic", Stepen Gaghan y en ella adopta la misma estructura que caracterizó a su exitoso precedente: varias líneas argumentales aparentamente sin nada en común van desarollándose de forma que todas terminan de una forma u otra coincidiendo. Pero en este caso a Gaghan se le va la mano.
Demasiada intensidad, demasiados datos, demasiados sucesos, ..... El espectador se ve abrumado ante tanto evento que, en conjunto, se sigue con dificultad porque, viendo "Syriana", uno tiene la impresión de que en realidad está viendo una adaptación para salas de cine de una serie de seis horas para la televisión.
Falta pausa en la narración, una pausa que sólo puede dar el tiempo de metraje. No hay espacio para que las tramas y personajes se desarrollen y el resultado es un apelotonamiento que en nada beneficia a la película entre otras cosas porque acaba generando un cierto cansancio y como consecuencia un seguro distanciamiento de la historia.
No obstante, y dicho ésto, y si se consigue superar esa sensación de masivo abrumamiento, Syriana ofrece un contenido interesante: un "thriller"político sobre el petróleo, la política, la corrupción, pero principalmente Syriana ofrece un fascinante viaje a las cloacas de Occidente, las que están justo debajo de todas nuestras casas soportándolas.

domingo, agosto 20, 2006

MEDITERRÁNEO

La suave cadencia de las olas del mar define su tiempo.
El eterno flujo y reflujo de espuma y sal
acaricia su joven piel tendida entre los dos azules más viejos.

Viene y va hacia el horizonte eterno,
va y viene sobre la arena
en cuya materia se confunde
el perdido polvo de los viejos dioses ya muertos.
DESEO

"Deseo, por supuesto, que era fruto de varios siglos de un catolicismo emasculador. La prohibición de toda relación sexual extramatrimonial (y aún gracias si se toleran las otras), la exclusión de toda imagen y toda palabra que, aun de lejos, pudieran relacionarse con el acto del amor, todo ello contribuía a robustecer extraordinariamente el deseo. Cuando, a despecho de todas las prohibiciones, este deseo podía ser satisfecho, el placer físico era incomparable, pues siempre se asociaba a él ese goce secreto del pecado. Sin asomo de duda, un español experimentaba en la cópula un placer muy superior al de un chino o un esquimal"
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)

martes, agosto 15, 2006

EL HOMBRE DEL TIEMPO

Siempre que veo a Nicolas Cage tengo la impresión de que va a echarse a llorar en cualquier momento. Me pone un poco nervioso esa sensación de fragilidad emocional que transmite, una fragilidad que hace que le vayan como anillo al dedo los papeles de hombres en crisis, en constante contradicción consigo mismo y, lo que es peor, con el mundo.
El protagonista de "El hombre del tiempo" es uno de estos personajes.
David Spitz es un individuo que se encuentra en crisis. A punto de convertirse en un triunfador en lo profesional, va a ser el hombre del tiempo de un programa de televisión a escala nacional, se siente no obstante fracasado en todos los demás aspectos de su vida... Y lo que es peor. Sus problemas personales parecen no tener solución pese a todos sus esfuerzos por resolverlos.

"El hombre del tiempo" es una película extraña y oscura, que exhibe un sentido del humor muy afilado aplicado a aspectos muy personales y difíciles.
No deja indiferente.
Recomendable en cualquier caso.

Lo más difícil que tiene que asumir David Spitz es precisamente lo que es: el hombre del tiempo. La película cuenta la dificultad de aceptar la propia realidad, una dificultad a veces tan exigente como asumir la propia muerte tal y como le sucede a su padre, interpretado con corrección por el siempre perfecto Michael Caine...

Un difícil tránsito hasta la certeza.
Otro viaje, esta vez, desde fuera hacia dentro.
Asumir lo que uno es o lo que cree ser y dejarse de hipótesis, porque la realidad está ahí, haciendo sonar su campaña de hielo. No se detiene ni espera. Tiene un horario muy apretado. Cada segundo que pasa debe recorrer un segundo hacia delante.
Si uno es listo y sabe lo que se juega, soñar ya no tiene lugar.
VEREDICTO FINAL

Hacía tiempo que quería verla.

La película se construye sobre un magnífico guión firmado por David Mamet y gira en torno al talento interpretativo de Paul Newman, quien -a mi juicio- compone una de las mejores interpretaciones que le conozco.
Una buena historia interpretada por buenos actores es siempre garantía de éxito y "Veredicto final" es un buen ejemplo. No estoy descubriendo nada nuevo.
El factor humano es lo más importante en cualquier arte y el cine lo es, el séptimo en concreto.
El octavo creo que es el asesinato...

Newman da vida a Frank Galvin, un abogado a quién las cosas no marchan demasiado bien y para el que un caso de negligencia médica se convertirá en un último tren para muchos aspectos de su vida. Sobre él y su esfuerzo de redención gira toda la película y lo hace como un perfecto mecanismo de relojería.

La fina línea que separa el éxito del fracaso aparece perfectamente dibujada, uno puede verla dibujada en el rostro de Galvin-Newman o en el de su rival Ed Cancannon, interpretado por James Mason.
Nadie está a salvo del fracaso y todo vale para evitarlo.

En "Veredicto final" la vida es un asunto muy serio, un continuo conflicto de intereses y voluntades donde termina prevaleciendo una justicia continuamente amenazada en su equidad por los turbios manejos de los más poderosos. Pero viendola uno tiene la impresión de que el triunfo de esos intereses suele ser lo más probable.
Tranquiliza saber que en esta ocasión Newman está al mando.

"Veredicto final" merece la pena.

lunes, agosto 14, 2006

EL COFRE DEL HOMBRE MUERTO

No decepciona en absoluto esta nueva aventura del capitán Jack Sparrow y sus compañeros de viaje. Si bien en algún pequeño momento se hace un poco larga, la historia se sigue con interés de principio a fin, un final que -por cierto- hace inevitable la tercera entrega que ya está en marcha.

En esta ocasión Sparrow buscará librarse del peligroso vinculo que le une con el terrible y sobrenatural Davy Jones, perfectamente encarnado por Billy Nighy. Este es el hombre muerto a quién pertenece el cofre y su terrible contenido. Si Jack se hace con él, podrá librarse de la deuda que tiene con Jones... pero, y para conseguirlo, primero tendrá que hacerse con la llave que lo abre.

La unión de acción y humor es la propuesta de esta producción de la Disney... y el propósito está perfectamente conseguido.
El producto es eficaz. Resulta entretenido y además cuenta con el trabajo de Johnny Depp como uno de sus principales activos. Su trabajo actoral para producir y encarnar un personaje tan complejo y equívoco como Sparrow, siempre haciendo equilibrios entre el bien y el mal, resulta tan perfecto como en la primera entrega de esta serie.
Depp compone una suerte de pirata beatnik que casi siempre resulta simpático y en todo momento atractivo en su afan por escapar de la maldición que le persigue.
Para mi gusto, Depp y su inteligencia creativa son lo mejor de la película.

Uno de los secretos de la película son los actores.
Además del propio Depp, grandes actores dan vida a pequeños personajes y ayudan a que la historia tenga aún más fuerza: Kevin Mc Nally, Stellan Skarsgard, Billy Nighy, Mackenzie Crook y Lee Arenberg (la pareja de piratas con más química de la historia del cine) y -por qué no- Orlando Bloom y Keira Knightley... que también cumplen con su parte.
Todos están muy bien.

Me gusta "El cofre del hombre muerto".
Siempre me han gustado las buenas películas de piratas.

Me gusta Jack Sparrow.
Siempre me han caído bien los beatniks.

domingo, agosto 13, 2006

APUESTA

Creo que me va a gustar "Alatriste"...
"Yo tuve la suerte de pasar la niñez en la Edad Media, aquella época 'dolorosa y exquisita' como dice Huysmans. Dolorosa en lo material. Exquisita en lo espiritual. Todo lo contrario de hoy."
(Mi último suspiro. Luis Buñuel)

Enlazando con otras entradas anteriores: Passolinni, etc...
Nada es gratis. Estamos pagando un precio...
ANTROPOLOGÍA HISPÁNICA

"Para dar una idea del talante de la revista, veamos cómo describía una manifestación celebrada en Madrid, durante la cual unos obreros atacaron violentamente a unos sacerdotes, hiriendo a varios transeúntes y rompiendo varios escaparates: 'Ayer por la tarde un grupo de obreros subían tranquilamente por la calle Montera cuando, por la acera contraria, vieron bajar a dos sacerdotes. Ante tal provocación..."
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)

La provocación de existir.
OBSERVACIÓN

Lo peor que tiene la felicidad -en el caso de que se crea en ella- es que uno va haciéndose mayor y, poco a poco, con los sucesivos aciertos y fracasos que componen nuestra biografía, se va adquiriendo en mayor o menor medida la conciencia clara de que todo lo que empieza tiene que acabar algún día.

Es entonces cuando a algunos les llega el miedo a perder lo que tanto estan disfrutando -en el caso de poseerlo- o, lo que es peor, se mueven en el ámbito de las hipótesis y ni siquiera mueven un dedo para conseguirlo. Por eso, un día cualquiera, arrojan la toalla y dejan de aspirar a la felicidad -sea lo que sea ésta-. Sólo desean que la vida y sus mercaderes de ingenios emocionales les dejen tranquilos y en paz.

Prefieren no sufrir más a asumir de nuevo un riesgo de ser heridos que conforme más mayores se hacen va pareciéndoles más probable y cierto.

sábado, agosto 12, 2006

UNA HISTORIA DE VIOLENCIA

Tras la estupenda, desgarradora e intensa "Spider", David Cronenberg rueda esta estupenda película que se mueve entre el western y el thriller negro.

Una persona de apariencia y existencia anodina se verá obligada a revelar el secreto que esconde. La sucesiva llegada de dos grupos de forasteros a su ciudad le colocarán en uan serie de situaciones que le impedirán continuar con su mentira. Su pasado le habrá alcanzado ante los ojos de los que más quiere.

En la película Cronenberg parece plantear que si bien se puede engañar a todos durante todo el tiempo a quien verdaderamente no puedes engañar es a tu pasado -un pasado encarnado por un como siempre estupendo Ed Harris-.

Aspectos a destacar:

- el estupendo comienzo, muy en la línea Tarantino.
- las grandes interpretaciones de grandes actores como Ed Harris, William Hurt o Viggo Mortensen
- la interesante y guapa Maria Bello
- el encuentro Viggo Mortensen-William Hurt
- el tremendo y tenso final en el hogar de la identidad recobrada.

Merece la pena verla.

jueves, agosto 10, 2006

INSIDE DEEP THROAT

"Garganta profunda" es una de las películas pornográficas más famosas de la historia del cine. Los responsables de este más que aceptable documental, Fenton Bayley y Randy Barbato, se proponen indagar en las razones que, en la década de los setentas del pasado siglo, hicieron una fenómeno social de una película procedente de un sector tan marginal como el pornográfico y - a mi entender- lo consiguen.

Terminada la visión del documental uno tiene una idea clara del efecto arrollador que tuvo la aparición de esta película en una america republicana, gobernada ya por Richard Nixon, a punto de salir de la guerra de Vietnam y en trance de sufrir la crisis energética provocada por la subida del precio del petróleo.

Pero el efecto subversivo de "Garganta profunda" no se detiene en la simple "penetración" de la pornografía en grupos y lugares de la sociedad americana donde jamás nadie en su sano juicio pensaría que pudiera llegar a aparecer... Además, la película reivindica aborda dos aspectos del sexo en aquella época muy polémicos:

- Por un lado, la reivindicación del sexo oral como vehículo autónomo para obtener placer dentro de una relación sexual... El sexo oral era -y sigue siendo- delito en muchos estados de la Unión.
- Por otro, la reivindicacíón del orgasmo femenino, del placer de la mujer dentro del sexo y del clítoris. Son desternillantes los momentos en que jueces y ficales, con la seriedad propia de los formales, desaconsejan a las mujeres el sexo clitoridiano, considerándolo una forma equivocada de relación sexual... realmente desternillantes. Incluso hay constancia de que el propio juez desconocía el concepto...

Hay documentales que son interesantes por lo que cuentan, otros por cómo lo cuentas y finalmente otros que destacan en los dos aspectos. "Inside Deep Throat" encaja -a mi entender- en este tercer grupo. Visualmente resulta atractivo y las secuencias están bien resueltas combinando entrevistas, imágenes de archivo e imágenes reales que completan determinados conceptos o situaciones.

En fin, un viaje a esa fascinante américa bajo cuyo imperio todavía estamos y que incluso nos ayuda a comprenderla. Me explico... Las actuaciones del gobierno contra la película cristalizaron en un proceso en el que el actor principal Harry Reems fue el principal acusado (desternillante también de por sí).
El documental ofrece un extracto de un programa de televisión en el que el actor es entrevistado por un señor "mayor". En un momento de la entrevista Reems reclama para si la condición de artista haciendo un discurso en favor de la libertad de expresión.
El entrevistador contesta con el siguiente planteamiento:

- Reems reivindica para si la protección de unos derechos.
- Pero Reems no es el arquetipo de persona para la que se redactaron esos derechos.

Interesante planteamiento.

Un documental recomendable.

miércoles, agosto 09, 2006

"Un año de angustiosa sequía, en el pueblo vecino de Castelceras, el vecindario, con los curas a la cabeza, organizó una rogativa para pedir la gracia de un chaparrón. Aquel día, negras nubes se cernían sobre el pueblo. La rogativa parecía casi inútil.
Desgraciadamente, antes de que terminara la procesión, se habían disipado las nubes y volvía a lucir un sol abrasador. Entonces, como los que hay en todos los pueblos, cogieron la imagen de la virgen que abría el cortejo y, al pasar por un puente, la tiraron al río Guadalope."
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
FINDING NEVERLAND

No había podido verla hasta ahora.
Ignoro la razón, pero siempre supe que me gustaría mucho y no me he equivocado en lo más mínimo. Me encanta.

La película narra el efecto que la personalidad del dramaturgo J.M. Barrie tiene sobre una familia compuesta por una viuda y sus cuatro hijos... y también el efecto que esa misma familia tiene sobre el escritor.

Mientras escribo me viene a la mente una frase de William Burroughs:

"De alguna manera los escritores son seres poderosos. Escriben el guión de la película de la realidad"

Con su sublimación de la fantasía y de la imaginación, Barrie reescribe el guión de la vida de esa familia desgraciada, maltratada por la suerte y el destino. Les ayuda a vivir mejor haciéndoles más felices, hablándoles del país de Nuncajamás... En si, la película es sublimante. Imaginación y realidad se confunden para arrojar más luz sobre la vida de los personajes y permitirles avanzar hacia delante en el tiempo.

Barrie no es un loco. Es un hombre callado y taciturno que recurre a la imaginación como otros recurren al alcohol o a los paquetes de vacaciones.
Su personaje reivindica la imaginación como un acto de pura subversión heterodoxa, una especie de desacato contra el omnímodo poder que sobre el frágil ser humano ejercen el destino y el tiempo.
La fantasía se convierte en un acto de autodefensa que implica un consciente abandono de todo pragmatismo y posibilismo, de toda sensatez, en busca del país de Nuncajamás, en busca de la infancia, cuando eramos auténticamente poderosos porque no sabíamos nada del tiempo ni del morir.

La propuesta de Barrie es encontrar ese pequeño rescoldo, a ese Tom Sawyer que todos llevamosa dentro para que nos ayude a bajar el río que constantemente nos lleva, para descansar a su lado y poder tener el más tranquilo de los sueños junto a su sonrisa eterna.... mientras los relojes continúan tejiendo a nuestro alrededor una tela de araña cada vez más cierta.

Me gusta Finding Nerveland.

Me fascina su emocionante apuesta por la imaginación... porque quizás tenerla es más importante para vivir de lo que se piensa.

martes, agosto 08, 2006

Debe ser terrible formar parte de la gran familia del cine español. Y no poder hacer nunca una película de genero. Y tener siempre que hacer una obra de arte.... o por lo menos intentarlo. Empezar siempre la casa por el tejado.
"Me volví hacia la extensión de tierras y me pregunté hasta dónde ir. Exactamente la misma pregunta que me hice antes, cuando nadaba en el océano. ¿A partir de qué lugar empieza a ser peligroso seguir alejándose? Y comprendí que uno se lo pregunta cuando ya empieza a creer que ha ido demasiado lejos."
(Crónicas de Motel, Sam Shepard)
Me he dado cuenta de que no escribo historias.
He comprendido que sobre el papel filmo viejas películas de la Republic o la Monogram, pequeñas serie B que imagino en blanco y negro y que se suceden aceleradamente en mi imaginación sin vocación de trascendencia ni permanencia.
No hay metáforas escondidas ni secretos detrás de la puertas.
Sólo relato.

sábado, agosto 05, 2006

¡JAJAJAJAJA!
Fofito está impresionante en Torrente 3. No me lo puedo creer.
Una historia de Brooklyn

La película cuenta cómo afecta a los miembros de una familia, compuesta por un matrimonio y sus dos hijos varones, la descomposición de ésta causada por la repentina separación de los padres. Y lo hace con interés. No podía ser de otra forma. Su guionista y director, Noah Bumbach es co-responsable junto con Wes Anderson de la escritura de la maravillosa "The life aquatic wuth Steve Zissou".

Ambas películas tienen mucho en común, principalmente un sentido del humor ácido y especial que me encanta.

Del mismo modo que Zissou asistía con cínica estolidez a la puesta por obra de su naufragio ante los acantiliados del tiempo, los personajes de "Una historia de Brooklyn" ("The Squid and the Whale" en su titulo original) muestran esa misma actitud ante la separación y también ante el modo en que ésta termina por afectarles a todos ellos. Ellos también naufragan e intentan sobrevivir, seguir adelante de la mejor forma que pueden.

Basada en los pequeños detalles, en las anécdotas y en las situaciones cotidianas, la película adquiere el fascinante carácter de un documental emocional que muestra el tránsito desde la certidumbre de una situación cerrada de familia constituida (cada personaje es padre, madre e hijo y en función de esa situación todo tiene un sentido) a la incertidumbre de una situación más abierta en la que ya nada es lo que era, una incertidumbre finalmente aceptada por todos, pasando por el violento desorden emocional de la descomposición... Todo ello vestido con la especial mirada de Bumbach, una mirada que merced a su inteligencia empática a veces consigue sacarnos una sonrisa entre mirada y mirada.
Reverse shot

miércoles, agosto 02, 2006

Repasando viejos periódicos tengo un desagradable encuentro: el rostro de ese terrorista asesino llamado "Txapote".
Tras el espectáculo de absurdo y brutalidad dado en la audiencia nacional por él, su novia y sus amigos, no puedo por más que preguntarme si las personas con las que nuestro gobierno está empezando a negociar el fin de terrorismo serán como ese Txapote, vivirán en su terrible realidad virtual de buenos y malos, de humilladosy ofendidos, de eterna demanda de justicia... Me pregunto si acabarán considerando la necesaria demanda de sol y buen tiempo como aspectos incuestionables de la negociación.
"Si la gente tuviera todo lo que quiere, nadie viviría en Pittsburgh"
(Los viajes de Sullivan, Preston Sturges)

lunes, julio 31, 2006

PARIS HILTON

Maravillosa y muy recomendable la entrevista a la rica heredera que publica el dominical del diario "El Mundo".
Las perlas se suceden una detrás de otra... "Una chica debe tener un visión en el armario, un jaguar en el garaje, un tigre en la cama y un asno que corra con todos los gastos" ... Para muestra este estupendo botón.

No la subestimen.
Ella es una de esas rubias que, como escribió la gran Anita Loos, prefieren todos los caballeros.
Escuchándola parece que por su boca está hablando uno de esos personajes frivolos y astutos que pululaban por la sofisticada comedia americana de la década d elos cuarentas y los cincuentas, en blanco y negro o en Technicolor: "Cómo casarse con un millonario?", "La costilla de Adán", "La mujer del año" o "Historia de Filadelfia"
Muchas de sus contestaciones parecen diálogos escritos por Ruth Gordon, Garson Kanin, Donald Ogden Stewart o la propia Anita Loos... Réplicas rápidas, inteligentes y llenas de intención que te sorprenden, que te hacen pensar que las apariencias engañan y que debajo de la intrascendente frivolidad de un actitud impúdicamente mundana hay vida inteligente.

Lo tiene claro. Sabe lo que quiere.... Y lo está consiguiendo: "Yo no quiero ser famosa, sólo quiero ganar mucho dinero"

Bien por ella, bien por su guionista o bien por los dos... que cualquier cosa es posible en este mundo nuestro donde la verdad ya es una mentira pronunciada el número necesario de veces y con la precisa convicción ante el público adecuado y en el momento más oportuno.

En cualquier caso, Paris Hilton es todo un personaje.

sábado, julio 29, 2006

"Todo está lleno a la vez de luz y de noche oscura"
(Parménides)

Eres la suma de tus éxitos y también de tus fracasos.

"El mito central de nuestra cultura es la expulsión del Paraíso. Pero nadie quiere creerlo, nadie quiere que ese sea el mito central de nuestra cultura, y que represente una Caída, que este mundo sea la manifestación de una Caída: caemos del nacimiento a la muerte, del sueño al fracaso, de la salud a la enfermedad. No estamos en el Paraíso. Pero nadie quiere aceptarlo. Esta cultura se niega a aceptar la muerte. Y este es el mito central de nuestra cultura: tanto la Crucifixión como la expulsión del Paraíso, pero nos negamos a afirmar que hemos sido arrojados del Paraíso y desarrollamos teorías utópicas, socialismo, fascismo, democracia, desarrollamos posibilidades utópicas que nos devuelven el Paraíso, pero hay una grieta en todas las cosas, pòrque este es el Reino de la Grieta, el Reino del Fracaso, este es el Reino de los Muertos y a menos que afirmemos el fracaso y la muerte, vamos a ser muy desdichados. Cuanto más afirmemos la muerte,más felices seremos. Cuanto más afirmemos el fracaso, más exito tendremos."
(Leonard Cohen)

La vida no es sólo un asunto de luz.
Había salido cruz.
No huiría.

Le reconfortó haber recuperado su vida: su ático, su negocio, su mulata…
Todo estaba allí, le pertenecía de nuevo.

Por un momento se lo había negado, pero el azar le acababa de permitir recuperarlo en un fugaz golpe de moneda.
Era maravilloso estar vivo en Concepción, tumbado junto a los espumosos y perfumados pies del mar eterno e inmutable que como un ojo azul de mirada profunda le miraba desde los jardines más recónditos de la historia.
Era maravilloso tener suerte.

No se marcharía, pero aún no había terminado.
Ahora Da Silva debía decidir si se presentaba ante sus buscadores o serían ellos quienes tendrían que encontrarle.
Decidió que sería cara lo primero y cruz lo segundo.

La moneda descansaba en el fondo de su puño cerrado.

Sentado en una tumbona de su terraza, la mirada se le perdía en el cielo cada vez más azul.
Por un momento se preguntó si se trataba de una mañana más. Tenía dudas. Quizás, éste que acababa de ver nacer fuese uno de esos días diferentes en que todo cambiaba para mal o para bien… Enseguida dejó de preocuparse. En unas horas lo sabría.

Cara.
Cruz.

Con cuidado lanzó la moneda al aire.

Una gaviota estuvo a punto de llevársela prendida del pico.

Cuando cayó brillando como una estrella sobre su palma, lo hizo sobre su cara, la de algún antiguo presidente que ya nadie recuerda. Quizá, el liberador de todo el territorio. Seguramente algún importante reformador del pasado siglo. En cualquier caso, historia escrita por los vencedores y poder para escribirla.

La suerte estaba por completo echada
Había salido cruz.

Serían ellos los que tendrían que buscarle.
Y con la ayuda de Cebrían lo tendrían muy fácil. Sus labios se convertirían en el camino más recto y seguro hacia él. Serían la línea más recta.

La curiosidad de saber el por qué vibraba aleteante en algún lugar no muy apartado de su conciencia.

Iría al chiringuito y allí les esperaría.
Bebiendo y contando velas blancas sobre el mar.
POSEIDÓN

En 1972, Irwin Allen produjo "La aventura del Poseidón" inaugurando con el éxito obtenido uno de los géneros más típicos de la década de los setentas: el cine de catastrofes.

La película se basaba en un libro homónimo de Paul Gallico publicado el año 1969, quién a su vez se inspiró en la leyenda marina de las grandes olas y en un suceso que vivió viajando por el Atlántico en el "Queen Mary": El barco fue golpeado de forma inesperada por una gran ola que hizo tambalear el barco hasta el extremo de llevarle a pensar en la posibilidad de volcar.

El proyecto costó cinco millones de dólares y cosechó, sólo en los Estados Unidos, cuarenta y dos.. El filón estaba abierto y fue explotado con producciones como "El coloso en llamas" o "Terremoto", proyectos que combinaban desastres de todo tipo con un reparto lleno de estrellas (muchas de las cuales acababan estrelladas durante el metraje).

"La aventura del Poseidón" es, a mi entender, una buena película. Es una de mis favoritas y, para mi gusto, la mejor dentro del género que inauguró.

Ahora, Hollywood ha decidido revisitar este clásico para pasarlo por el tamiz de los efectos especiales digitales y el resultado es "Poseidón", una película -para entendernos- mucho mejor de lo que se dice y comenta pero que - en mi opinión- está por debajo de su predecesora principalmente en los aspectos de historia e interpretación.

En general, la película funciona. Hay tensión y se pasa mal rato. En la sesión a la que asistí la gente se mordía las uñas e incluso llegaba a taparse los ojos en ciertos momentos culminantes de la película. Aspectos todos que hablan de una narración eficaz y convincente, apoyada en unos efectos especiales brillantes y en una historia que en líneas generales ya mostró eficacia en su momento... y que sigue funcionando.

Y que sigue funcionando... aunque la desaparición del airado sacerdote, que con tanto brio interpretaba Gene Hackman en la primera versión, rebaja un tanto el sentido de la historia.
No olvidemos que "La aventura del Poseidón" es principalmente -y por increíble que parezca- la historia de un hombre que no se resigna.
Una vez el buque ha volteado el relato, mediante el personaje del reverendo Frank Scott, plantea la disyuntiva de esperar a ser rescatados o de hacer algo más. El inconformismo de Scott ante un destino que parece escrito de antemano y pronunciado por el capitán genera una fractura en el grupo de supervivientes: los que se quedan y los que deciden moverse, hacer que las cosas pasen:

"We're cut off from the rest of the world. They can't get to us. Maybe we can get to them".

No en vano, y esa misma mañana, Scott pronuncia un sermón en el que expone sus heterodoxas ideas:

"So what resolution should we make for the new year? It's to let God know that you have the guts and the will to do it alone. Resolve to fight for yourselves, and for others, for those you love."

La historia creada por Gallico es algo más que una catástrofe.
Es un camino barco arriba en busca de la salvación, de la luz, como bien se muestra al final de la misma.

"La aventura del Poseidón" habla de las decisiones que se toman y de las consecuencias que trae el tomarlas, de la absoluta ausencia de certezas y garantías externas al convencido interior del hombre mismo, de la soledad ante la incertidumbre del destino asumido (¿es más correcto esperar? ¿es mejor marcharse?), de la perseverancia como principal forma de supervivencia y último refugio del individuo constantemente cuestionado por el azar y la duda.

"La aventura del Poseidón" habla de la eterna soledad que acompaña cada decisión que se toma, del constante asedio de la incertidumbre y de la firme convicción como desesperado asidero, último refugio de nuestra levedad.

Todos estos aspectos desaparecen en la nueva versión, más orientada al hecho puro y duro de la evasión contra reloj. La película pierde la fuerza vital que la anima, animando a sus personajes y queda reducida a un mero mecanismo hueco de entretenimiento... que funciona.

"Poseidón" no pasará a la historia del cine, ni siquiera será recordada entre las mejores películas del año, pero seguro que proporcionará a todos aquellos que la vean un "buen" mal rato.

Aunque yo, personalmente, me quedo con la versión de 1972 y el reverendo Scott sacrificando su propia vida en el altar de la certidumbre, agotándose como héroe hasta el extremo de llegar a desaparecer.

martes, julio 25, 2006

"Con todas nuestras fuerzas hemos luchado para que no llegase el invierno. Nos hemos agarrado a todas las horas tibias, y a cada puesta de sol hemos procurado sujetar el sol en el cielo todavía un poco, pero todo ha sido inútil. Ayer por la tarde el sol se ha puesto irrevocablemente en un enredo de niebla sucia, de chimeneas y de cables, y esta mañana es invierno."
(Si esto es un hombre. Primo Levi)

domingo, julio 16, 2006

Bajo la amarillenta luz del crepúsculo las sombras definitivamente se alargan.

sábado, julio 15, 2006

En un momento de la maravillosa y preciosa "El Castillo ambulante", película dirigida por Hayao Miyazaki, la protagonista, Sophie, le dice al atormentado Howl, el dueño de tan extraño castillo, que "el corazón es una pesada carga".

Amo esta frase.

Y es una pesada carga tanto para lo bueno como para lo malo. A veces te hará perder los papeles y pegarle un cabezazo a Materazzi (si eres Zidane), pero -creo- es mejor tener corazón que carecer de él y convertirse en un formal de la vida, en un ventajista de la moral.

El corazón es una pesada carga sería la divisa de mi escudo.
Y crearía una orden de caballeros cuyo único objetivo sería pelear todas las batallas perdidas de las que tuviéramos noticia... como la de Zidane.
Lucharíamos contra todos esos hipócritas que escriben a favor de viento y que se refugian en la generalidad de la normal moral para liquidar de un plumazo la excepción muy humana del caso concreto.

Se asume un gran riesgo teniendo corazón: el de no poder controlar en algún momento el peligroso animal que todos llevamos dentro.
Pero no teniéndolo se asume otro mayor: desnaturalizar la vida y desnaturalizarnos a nosotros mismos.

A mi entender, en la balanza de Zidane pesan mucho más las cosas buenas que ha hecho por el fútbol (y por los que le hemos visto sobre el verde cesped bailar valses silenciosos de compenetrado amor con el balón) que las cuatro agresiones realizadas durante su larga carrera deportiva. Pero hay algunos -los que seguramente han preferido no tener corazón- que prefieren quedarse con lo malo de ese mal momento en que a Zidane el corazón le pesó como plomo ardiente en el pecho.

Sin corazón es mucho más fácil la vida.
Sin él, uno puede remontar más cómodamente el vuelo y alcanzar más rápidamente el cielo de las ideas puras y abstractas.
Se entiende todo más fácilmente y así es mucho más sencillo escribir que en ningún momento Zidane debió ceder ante la provocación de Materazzi o que hay que pensar en los niños que le están viendo o que ha sido un borrón para su carrera... Verdades... Pero verdades a medias.

Quizá el balon de oro deba ser para el italiano que logró desequilibrar al genio y sacarle del campo, quizá esta fuera la mejor jugada del partido, pero mi fracaso y yo nos quedamos con Zidane y su paso cadencioso de rey destronado camino de los vestuarios
Cargando, callado y majestuoso, el silencio que a veces nos deja habernos dejado arrastrar demasiado lejos por ese peso.
EL CASTILLO AMBULANTE

La última película de Hayao Miyazaki es una maravillosa obra de ficción que cuenta la preciosa historia de Howl, un hechicero que vive separado de su corazón y de cómo la joven Sophie se las arregla para conseguir unir lo desunido de nuevo... También cuenta más cosas e incluye frases maravillosas como ésta: "Un corazón es una pesada carga"...( y yo añado: tan pesada que algunos prefieren no tenerlo).

Me gusta el abigarrado y fascinante mundo de Miyazaki.
Me gusta la belleza y la poesía de sus historias.

Todas sus películas tienen alma.
Son grandes viajes que sus protagonistas emprenden en busca de sí mismos.
Perseguidos por la fatalidad, recorren coloristas laberintos dentro de mundos extraños y al mismo tiempo familiares en busca de la exacta puerta que dará acceso a la emoción precisa, al momento perfecto... y al final terminan siempre consiguiendo el premio de encontrarse a sí mismos, su lugar en el mundo.

La princesa Mononoke, El Viaje de Chihiro, el Castillo Ambulante...

En cinco minutos de Miyazaki hay mas verdad y más cine que en toda la película "Superman returns".

Aún quedan genios.
El cine todavía no ha muerto.

jueves, julio 13, 2006

SECUELAS (I)

Ante la poca calidad de las decisiones de los ejecutivos de hollywood a la hora de escoger los guiones y los proyectos, me permito proponer una serie de sugerencias para la secuela de “Superman returns” prevista para el 2009:

1
Titulo:
Locos por Superman

Director:
Sam Shepard

Argumento:
Durante una interminable noche de borrachera, un hombre interpretado por Kart Russell se pregunta por qué Superman nunca ha aparecido para socorrerle en los momentos más terribles de su vida.
Kim Bassinger o Jessica Lange pueden darle la réplica alcohólica y pasivo-agresiva.

Recomendación:
Por muy afeada que venga, evitar dar el papel a Charlize Theron. El Oscar ya lo tiene.

2
Titulo:
Superman en Idaho

Director:
Gus Van Sandt

Argumento:
Un estresado Superman entra en crisis. La imposibilidad de salvar al mundo le puede. La imagen de su padre, Jor-El, le persigue y la hace caer en la heroína.
Un día aparece en una estación de autobús en Idazo donde conocerá al personaje que interpreta Joaquin Phoenix, un Superman en lo suyo.
Este personaje le dará la réplica y algo más…


3
Titulo:
Interestatal 303

Director:
Wim Wenders

Argumento:
Una carta caída de entre las páginas de un viejo cuaderno de planes para conquistar el mundo pondrá a un cansado y viejo Luthor sobre la pista de Supermán. El viejo Lex, cansado de su exitoso negocio de marketing político, no dudará en salir a la carretera para encontrar la ciudad que figura en el matasellos de la carta.
El periplo de luthor le llevará a un pequeño villorio de la américa profunda. Allí, Supermán vive en una caravana ganándose la vida como portero de una discoteca y como forzudo en el circo.
Nastassja Kinsky interpretará a su mujer.

4
Titulo:
No me hables esta noche.

Director:
Pedro Almodóvar

Argumento:
Lois Lane no puede más. Ya en la cuarentena ve que su vida pasa ante la indiferencia de su marido superhéroe.
Angustiada y deprimida pasea las calles de Manhattan y en un encuentro casual conoce a una travesti que vive de imitar al propio Superman. Ella/El hará viva en ella/ella la ilusión de un volver a empezar aunque sólo sea un par de horas durante la madrugada.

Recomendación:
Eusebio Poncela deberá hacer musculación para poder interpretar a Superman.

Muy pronto, en la pantalla de su ordenador más cercano, habrá más secuelas....
Syd Barret ha muerto.
Mientras escribo escucho el mejor disco de Pink Floyd, "The Piper at the gates down". El único de toda la discografía del músico en el que Barrett pudo desplegar todo su talento, antes de que sus angeles y sus demonios se le llevaran a dar una larga vuelta junto con su fracaso.

Syd Barret ha muerto, pero en mis oidos -y lo que es mejor, en mi mente- el diamante loco sigue brillando.

¡Shine on, you crazy diamond!
SUPERMAN RETURNS

1
¡Uf!
La verdad es que no se para qué ha regresado Superman... Bueno. Sí, lo se... Todos lo sabemos.

Supongo que las intenciones eran otras, pero el resultado deja mucho que desear. Ante mis encallecidos ojos de cinéfilo empedernido ocurría una sucesión de tópicos y lugares comunes engarzados con una nada dismulada desgana y protagonizados por un Superman que más parece un limpiador de piscinas de la serie Mujeres Desesperadas que un auténtico superhéroe.

Nada de nada.

Otro producto desalmado, resultado de una rutina, la que impone una industria y su necesidad de obtener beneficios fabricando como enormes y costosas rosquillas los productos que son la razón de ser de su negocio.

Un modelo de hacer cine quizá empiece a agotarse: el de hacer películas sin basarlas en buenas historias y buenos personajes, sólo haciendo descansar su eficacia en el virtuosismo técnico y la espectacularidad de los efectos especiales.

2
Lo único que me resultó interesante es el momento en que, en la azotea del edificio del Daily Planet, Lois Lane se descalza para volar una vez más de la mano del hombre de hierro.
Apenas quince segundos de metraje...

3
Los actores parecen desdibujados, como aplastados por toda la maquinaria técnica de la producción. En absoluto dan lo mejor de si mismos. Se limitan a decir sus líneas y esperar que todo termine para poder regresar a casa. Quizá, en el buzón les espere algún guión interesante.
Incluido, por supuesto, Kevin Spacey... cuya presencia resulta decepcionante.

4
La historia es absurda.
Brian Singer, su director, intenta presentarnos un superman agobiado por las cargas propias de su condición (todos tenemos problemas, tío) y lo cierto es que debe ser agotador. Tener que aparecer en el último momento para recoger un albañil que se cae de lo alto de un rascacielos en Hamburgo para acto seguido tener que apagar un incendio que amenaza a una escuela en Bombay debe ser agotador hasta para un superhombre como él, pero lo cierto es que -y a la pálida luz nocturna de mi personal entender (¡toma ya frase de tango triste!)- ese intento de humanizar al personaje revela el cartón piedra que se esconde tras él.
Le hace definitivamente poco creíble.
Lo siento fans.

La fórmula le dió resultados con los Hombres X, pero creo que no funciona con Supermán. Principalmente, por las propias características imposibles del personaje.
Los hombres X se defienden, luchan con otros mutantes. No quieren salvar al mundo y en su modestia hacen posible una cierta solemnización de sus circunstancias en busca de discursos más profundos como el de la reivindicaicón de la diferencia. Pero, Superman.... Superman nos tiene que salvar a todos y cada uno de nosotros, los habitantes de Metrópolis, de todas las desgracias que nos acechan.
Incluso sin necesidad de que aparezca un supervillano como Lex Luthor para joderlo más, el mundo ya es lo suficientemente complicado.
Y por ahí la historia empieza a fracasar... No hablemos ya de la anécdota, del plan de Lex Luthor de montar una Marbella en medio del oceano atlántico.

Definitivamente, el tratamiento más humorístico que tuvo el proyecto que dirigió Richard Donner en 1978 le va más al personaje y le esfuerzos de luthor por convertirse en un especulador global hubieran encajado mejor con la interpretación del villano que el muy grande Gene Hackman llevó acabo en aquella película: sencillamente, como con dos whiskys de más y como asumiendo de una forma histérica, pero elegante su eterna condición de antagonista fracasado. No puedo ganarle pero tampoco pudeo dejar de retarle.

El Luthor de Spacey lo lleva peor.... y además su chica es mucho más fea que la Eva Teschmacher que interpretara la neumática Valerie Perrine.

Y además falta el estupendo Ned Beatty para terminar de convertir al Luthor de Hackman en el miembro más relevante de lo que en realidad es un dúo cómico-terrorista.

La seriedad y la grandilocuencia no van con Superman. La deconstrucción, tampoco, porque sólo se trata de un caso más de rico que llora.

5
Los dialogos rancios y carentes de profundidad no ayudan en nada a la sucesión de tópicos que componen como un collar de "dejavus" la acción de la aventura , entre ellos el del avión que parece que va a estrellarse pero que enseguida y regresando del fuera de campo remonta el vuelo y por dos veces o el del novio comprensivo procedente de la más rancia comedia romántica.
Un villano intepretado por Kevin Specey bien merecería la escritura de alguna réplica interesante...

6
En fin, ni un sólo atisbo de inteligencia.
Nada de nada.

Hubo una época en que el cine ayudaba a la gente a pasar de una forma entretenida y agradable los malos o buenos tiempos -fue el único consuelo para los americanos durante los años de la Gran Depresión-, ahora, y con películas como Superman Returns empieza a hacérnoslo perder.

7
Ya hay en marcha una secuela. Su estreno está previsto para el 2009..... Quizá ya no exista el cine para entonces.

miércoles, julio 12, 2006

"No es la justicia, sino el accidente, el azar y la fortuna -la aliada del paciente tiempo- quienes mantienen un justo y escrupuloso equilibrio."
(Lord Jim, Joseph Conrad)
En mis manos hay un dossier sobre el cine de terror contemporáneo. En su encabezamiento hay una frase extraída de una famosa novela gótica "The haunting of Hill House":

"Ningún organismo puede subsistir mucho tiempo, sin volverse loco, en unas condiciones de realidad absoluta; incluso las alondras y los saltamontes, suponen algunos, sueñan".

Me pregunto si será verdad.
Pienso en las personas que se definen como prácticas y realistas, pero enseguida me seduce la idea del soñar despierto, de las esperanzas y las ilusiones, de su insoportable levedad, y el fundamento antropológico de su absoluta necesidad.

Imagino como sonámbulos a todos aquellos que persiguen su esperanza en el mayor o menor espacio de tiempo que separa el primer respirar del último.
No se equivoca Calderón de la Barca.
La vida es sueño.
Tengo que confesarlo.
Mi parte oscura, la auto-destructiva, comprende el cabezazo de Zidane a Materazzi.

Sabes que te van a expulsar, que vas a perjudicar a tu equipo y a ti mismo, que no debes ceder a las provocaciones pero ese italiano ha cruzado la línea que en cada momento separa el bien del mal.
En ese momento lo demás no importa.
Controlo mi destino. Igual que lo construyo puedo destruirlo. También soy el puto dueño de mi fracaso, de mi furia y mi dolor.

Ni mi madre ni mi hermana son unas putas ni tampoco yo soy un sucio terrorista.
Una copa del mundo no merece mi indiferencia ante el insulto, la fria indiferencia de los formales ante la diaria y cotidiana abominación.

Soy Zinedine Zidane y mi libro ya está escrito.
Había pensado en otro final, pero...

¿Un cabezazo en el pecho?
¿Por qué no?

miércoles, julio 05, 2006

Inspira profundamente todo el aire que puede,
enseguida lo expulsa.

Se escucha los látidos pausados de su corazón.

Está incuestionablemente vivo.

A su manera,
a su estilo,
pero tan vivo como cualquiera pueda estarlo.
No necesita que nadie le extienda un certificado.
ITALIA-ALEMANIA

Acabo de volver a ver la prórroga de esta espléndida semifinal del mundial, un choque de trenes entre dos expresos continentales y el juego tuvo el inmenso poder de emocionarme como si lo estuviera viendo por primera vez, como si fuera ayer.
Algunas reflexiones:

1
Los mejores partidos, los que se recuerdan, jamás pasan a la memoria por el buen juego de los contendientes. Lo que permenece es la emoción, la virtualidad de ambas posibilidades de éxito casi hasta el último instante. La trascendencia está en la emoción, en la incertidumbre a la que se someten veintidos hombres dando lo mejor de si mismos, desafiando los mil y un azares del destino, intentando continuar un paso más en la competencia.

El fútbol es como la vida o la vida es como el futbol... No se. Lo único que tengo claro es que la grandeza está ahí, en la brillante emoción intensa que ofrece un partido de ida y vuelta donde uno tiene la impresión que todo es posible, aunque sólo uno puede continuar.

Mientras el buen futbol sirve para recordar a los buenos jugadores, la emoción aparece para recordar los buenos partidos. Sus imágenes se graban como hierro candente en algún lugar privilegiado de la memoria. Tienen la suficiente fuerza para hacerlo.

2
Nadie celebra los goles como los italianos.
En mi memoria está presente el desencajado grito extático de otro italiano, Tardelli, tras anotar el gol que ponía por delante a su selección en la final del mundial 82.
La desencajada emoción de Grosso en el partido ayer se le parecía mucho.

Históricamente se acusa -con razón- a Italia de practicar un fútbol defensivo y rácano, pero no recuerdo emociones como las de Tradelli y Grosso vestidas con otras camisetas. Quizá porque ese estilo de juego les lleva a valorar el hecho salvador del gol como nadie. No lo se... Pero los gritos de Tardelli y Grosso ahí quedan.

3
Los alemanes nunca pierden la cara a los partidos.
En el interior de cada uno de ellos parece anidar una especie de mecánica de constancia, confianza y esfuerzo que les hace casi invencibles.

La prórroga de los cuartos de final contra Argentina pasó factura a los Alemanes, pero aún así aguantaron hasta el final, hasta el último minuto y hasta el último hombre.
No están ahí por casualidad.
Siempre cumplen.
(Uno puede contar siempre con que un alemán cumplirá su palabra. En Waterloo Wellington se atrincheró y aguantó a las tropas de Napoleón en una posición difícil a la espera de que el prusiano Blücher cumpliera con su promesa de llegar con refuerzos... y llegó)
Jamás se derrotan.
Uno tiene que ganarles.

Hay algo superior en ellos, incluso en la derrota.
La imagen de Metzelder tras el pitido final, de rodillas, como encajando el golpe de la eliminación con la misma actitud con la que había jugado el partido me resulta potente, casi religiosa.

4
Animicamente y futbolísticamente, el esfuerzo de Italia descansó sobre los hombros de Gattuso. En el peor momento del partido, cuando los alemanes presionaban a Pirlo para ahogar el fútbol italiano y dejaban el balón para el pequeño y rocoso futbolista del Milán, éste no le perdió la cara al momento y se hechó sobre sus enormes espaldas y su inmenso corazón el juego de la selección.

Gattuso sacó el balón jugado -como pudo pero lo sacó-, se multiplicó en defensa saliendo a todo alemán que se atreviera a cruzar los tres cuartos de su campo y protegió las espaldas de la vanguardia ofensiva de su equipo.

Incansable, duro, potente, generoso en el esfuerzo, sacrificado, eficaz, Gattuso se reivindicó como un gran futbolista, un profesional cuyo ámbito de actuación no es la fantasía de la inspirada línea de pase descubierta o el toque inteligente de balón o el gol sino el esfuerzo y la emoción, la catársis y la entrega.
Todos los equipos necesitan un Gattuso, alguien que trace una línea y decida que nadie va a dar un paso atrás, que entre en el cuerpo a cuerpo para equilibrar un paretido a golpes de sudor y fuerza.
Todos los equipos necesitan un Gattuso para cuando las cosas no salen como están planeadas y los futbolistas de calidad y toque son arrollados por el mejor juego del otro equipo. La de ayer era la cita de Gattuso con su propia historia y como era de esperar no se escondió. El sólo aguantó como pudo las embestidas alemanas y mantuvo fisicamente a su equipo ante una Alemania que deseperadamente se desangraba como un toro bravo.

Cuando el árbitro mejicano pitó el final del encuentro, Gattuso se dejó caer sobre el cesped. No tenía fuerzas ni para correr a abrazarse con sus compañeros. Sólo su entrenador, el frio Lippi, sabía de la importancia de su esfuerzo y corrió a levantarle. Aparte de los abrazos de rigore, ese fue el único gesto diferente que Lippi tuvo con algún jugador italiano.

No hagan caso de Valdano, Gattuso fue el héroe del encuentro.

5
Viendo jugar a Alemanes e Italianos, asistiendo emocionado a la consitencia tanto individual como grupal que muestran ambos equipos, a la pesonalidad y al sentido del juego, comprendo por qué nunca nuestra selección no ha hecho nada en un mundial.
Aún nos falta mucho, tanto que quizá nunca lo consigamos.

A nuestros jugadores aún les faltan un par de hervores.

Hay otro fútbol que no sabemos jugar.
Tenemos jugadores de fútbol, pero no futbolistas y los equipos campeones del mundo los componen siempre veintidos futbolistas.

lunes, julio 03, 2006

Terrible texto...

"En la historia y en la vida, parece a veces discernirse una ley feroz que reza: «a quien tiene, le será dado; a quien no tiene, le será quitado». En el Lager, donde el hombre está solo y la lucha por la vida se reduce a su mecanismo primordial, esta ley inicua está abiertamente en vigor, es reconocida por todos. Con los adaptados, con los individuos fuertes y astutos, los mismos jefes mantienen con gusto relaciones, a veces casi de camaradas, porque tal vez esperan obtener más tarde alguna utilidad. Pero a los «musulmanes», a los hombres que se desmoronan, no vale la pena dirigirles la palabra, porque ya se sabe que se lamentarán y contarán lo que comían en su casa. Vale menos aún la pena hacerse amigo suyo, porque no tienen en el campo amistades ilustres, no comen nunca raciones extras, no trabajan en Kommandos ventajosos y no conocen ningún modo secreto de organizarse. Y, finalmente, se sabe que están aquí de paso y que dentro de unas semanas no quedará de ellos más que un puñado de cenizas en cualquier campo no lejano y, en un registro, un número de matrícula vencido. Aunque englobados y arrastrados sin descanso por la muchedumbre innumerable de sus semejantes, sufren y se arrastran en una opaca soledad íntima, y en soledad mueren o desaparecen, sin dejar rastros en la memoria de nadie. "
(Primo Levi, Si esto es un hombre)

jueves, junio 22, 2006

La metrosexualidad es el arte de convertir a las personas en electrodomésticos.
LA VOLPE

El entrenador de la selección mejicana de fútbol se llama Ricardo LaVolpe. Es argentino, pero parece un personaje sacado de una película de Peckinpah con su rostro duro y masculino, con su apariencia peligrosa y desgastada que quizá esconda el negro brillar de una cierta fragilidad que ya revienta las costuras polvorientas de un alma mil y una veces perdida y reencontrada.

Perfectamente podría haber disparado contra el árbitro metrosexual que escatimó un penalty a su equipo.
Perfectamente podría haber sacado una sucia botella de tequila caliente y haberla vaciado allí mismo con grandes y glotones tragos antes de agotar su última bala sacando otro delantero.

Lo veo cabalgando con el Grupo Salvaje camino de la ninguna parte desde la que un día vinieron.

Su equipo perdió con Portugal, pero siempre atacó... incluso con un jugador menos.

¿Por qué no?

Lo importante es no ceder, seguir siendo uno mismo hasta que la vida -en este caso la competición- le lleve a uno por delante y que gane el mejor.
REIVINDICACION

Viajando con mi mando a distancia por los canales de televisión topo de bruces con el familiar rostro de Manolo "eldelbombo" (no se cómo escribirlo).

El personaje lleva puesta la camiseta de la selección, pero esta vez no está aporreando su bombo en la grada. Cómodamente sentado en un sofá habla sobre sí mismo, que es lo mismo que hablar de fútbol, mientras él y su entrevistador francés ven un partido de Francia.

No se por qué decido quedarme, pero el caso es que decido escucharle para descubrir con asombro que lo ha dejado todo por el fútbol y, lo que es peor y con áún más asombro, que le han dejado por el futbol.
La historia es ésta: Manolo regresó un día de un partido de la selección y su familia no estaba en casa. Se había marchado.
Simple y clara.

No se cómo tomarmelo.
Podría vituperarle como seguramente haría la mayoría de la gente, después de todo el fútbol no es tan importante, pero enseguida mi fracaso me susurra al oído que debo comprenderle.
Primero, porque es uno quién debe decidir qué es lo importante en su vida (y muchos que se rien de Manolo y su bombo se morirán sin llegar a saberlo, seguramente con la satisfacción interna de haber sido correectos y formales)
Segundo, porque creo que no debo lamentar algo que ni siquiera el propio interesado parece lamentar... porque Manolo enseguida deja de lado su posible, y políticamente correcta, tragedia personal y se pone a hablar de fútbol y los ojos se le iluminan con una jugada de Henry.

Y de la mano de Manolo y su bombo llego a James Joyce, a las palabras finales de Gabriel en su relato corto "Los Muertos":

"Mejor pasar temerariamente a ese otro mundo en plena gloria de una pasión, que decaer y ajarse funestamente con la edad"

Es cierto.
En sus palabras late la plena gloria de una pasión.
Desde este blog reinvindico a Monolo y su pasión ciega por el fútbol y nuestra selección.
Esa ha sido su elección.

miércoles, junio 21, 2006

Podría detenerse.
Volver a pensar las cosas de nuevo.
Porque, a estas alturas de su vida, si hay algo que tenga de sobra es tiempo.

Ahora la mismo la carretera es una larga e interminable recta proyectada hacia el infinito horizonte inalcanzable y su corazón no aguarda nada nuevo del más allá que encierra.

Acaba de comprenderlo.
Ha dejado de esperar.
De repente se ha hecho viejo.
Por unos instantes su cansado corazón se le encoje en el pecho.

Podría detenerse, pero no lo hace.
Pisa el acelerador y agarra con más fuerza el volante.

Ha dejado de esperar, pero tampoco sería la primera vez que se equivocase.

El marcador de velocidad sobrepasa los ciento cuarenta.
El horizonte sigue igual de lejos.

viernes, junio 16, 2006

"Cosmópolis" de Stephen Toulmin está siendo un libro de lectura estimulante. Su objetivo es explicar la aparición de Descartes y su radical preocupación por encontrar un método que procurase a quién lo siguiera certezas absolutas.
El salto que lleva a la historia de la filosofía de Montaigne y su esceptecismo acerca de la posibilidad de un conocimiento absoluto a Descartes y su infalible método productor de dertezas absolutas es grande. Ambos pesonajes se representan a sí mismos, pero también son -para el autor- personajes representativos de dos sensibilidades diferentes y contrapuestas.

Toulmin se pregunta por qué la actitud cartesiana prendió tan profundamente en la europa de principios del siglo XVII y las razones que encuentra son históricas. La Europa de aquella época era la insegura Europa de la Guerra de los 30 años, la de las guerras de religión entre católicos y protestantes.

Los fanáticos habían derrotado todos los intentos de los hombres cabales por evitar el conflicto, uno de ellos fue Enrique IV de Francia. Primero fue protestante y luego se convirtió al catolicismo para obtener el trono de Francia, suya es la frase "Paris bien vale una misa". Todo su reinado fue uno de los primeros intentos por desarrollar un poder público en el que cupieran tanto protestantes como católicos, respetuoso con las conciencias. Desgraciadamente, fue asesinado por los fanáticos poseídos por el demonio de su certeza absoluta y su muerte introdujo un elemento definitivo de inestabilidad que llevó a una larga época de guerra.

Enrique IV fue uno de los últimos depositarios del espíritu hedonista y relativista de Montaigne, un espíritu que fue borrado por la pugna entre los fanáticos de uno y otro bando... lo que me llevó a pensar que en muchos casos los conflictos no se producen entre ideas sino entre los fanáticos que se sienten depositarios de una idea vivida como certeza absoluta.

Intolerancia.

En una época como aquella en que los hombres cabales de uno y otro bando eran asesinados o carecían de los arrestos precisos para enfrentarse a sus propios fanáticos, la época de la Guerra de los 30 años, un momento en el que sólo una idea podría quedar en pie, lo único que un hombre cabal podía hacer era encargarse de buscar un método que garantizase el encuentro por medios racionales de la verdad.

Mientras los hombres como Montaigne podían perfectamente convivir en un mundo donde existiesen tantas verdades como personas, los hombres como Descartes sólo podían existir en un mundo donde existiese una sóla verdad, generalmente la propia.

De qué nos sirve la verdad, si no tenemos a nadie con quién compartirla.

La tristeza de esa soledad es un elemento consustancial al Barroco, la tristeza del hombre que se sabe sólo ante Dios y lejos de la relativa alegría de los jardines renacentistas.
La gravedad del hombre abrumado por la tremenda responsabilidad de saberse en lo cierto es otro elemento consustancial del espíritu del barroco.

De vez en cuando, un poco más de Montaigne y un poco menos de Descartes no nos vendría mal.

martes, mayo 30, 2006

Leyendo a Habermas (quién a su vez lee a Marcuse) y completando a Passolinni:

"Marcuse cree poder reconocer la represión objetivamente superflua en «la intensificación del sometimiento de los individuos al inmenso aparato de producción y distribución, en la desprivatización del tiempo libre, en la casi irresoluble fusión de trabajo social productivo y destructivo». Pero, paradójicamente, esta represión puede desaparecer de la conciencia de la población, ya que la legitimación del dominio ha adquirido un carácter distinto: ahora apela a «la creciente productividad y creciente dominación de la naturaleza, que también
proporcionan a los individuos una vida más confortable»."

"El método científico, que conducía a una dominación cada vez más eficiente de la naturaleza, proporcionó después también tanto los conceptos puros como los instrumentos para una
dominación cada vez más efectiva del hombre sobre el hombre a través de la dominación de la naturaleza... Hoy la dominación se perpetúa y amplía no sólo por medio de la tecnología, sino como tecnología; y ésta proporciona la gran legitimación a un poder político expansivo que engulle todos los ámbitos de la cultura. En este universo la tecnología proporciona también la gran racionalización de la falta de libertad del hombre y demuestra la imposibilidad técnica de la realización de la autonomía, de la capacidad de decisión sobre la propia vida. Pues esta ausencia de libertad no aparece ni como irracional ni como política, sino más bien, como sometimiento a un aparato técnico que hace más cómoda la vida y eleva la productividad del trabajo."

(Ciencia y técnica como Ideología, Jurgen Habermas)

La estructura de dominación es ahora mucho más inteligente y mucho más perfecta porque todos formamos parte de ella como máquinas productoras-consumidoras, cada vez más iguales y menos diferentes los unos de los otros.
Nuestro propio monstruo nos devora lentamente mientras aburridos, por las noches y ante la televisión, cambiamos mecánicamente de canal.

"¿Por qué? Porque poseemos un abismo de codicia, y nos gustaría engullir toda la tierra; si un hom­bre posee muchas riquezas, viñas, prados y posesiones, no es bastante; Dios tendría que crear nuevos mundos si pretendiera satisfacernos."
(Comentario al segundo sermón acerca de Job, Calvino)

Codicia en sentido amplio.
La codicia de todo animal por sobrevivir y, una vez que sobrevive, por vivir de la mejor manera posible.

Y éso no sería cuestionable, después de todo uno no sabe cuando la aflición visitará su casa. Pero al mismo tiempo presumimos también de ser un animal diferente, cuando no directamente de no ser un animal, de ser otra cosa diferente, mejor.

¿Al final toda esa excelencia del pensamiento y la obra del alma humana se reduce a poder elegir un domingo cualquiera entre Alcampo o Carrefour?

lunes, mayo 29, 2006

Sigo leyendo...

Para Marlow, el silencioso testigo que narra la historia, Jim es una constante fuente de desconcierto. Finalmente, decide buscar una segunda opinión sobre Jim en Stein, un personaje que tiene toda su admiración y a quién -mediante la curiosidad de Marlow- el autor encarga la tarea de verbalizar aspectos importantes de la psicología del protagonista principal de la historia.
Todo esto sucede en el capítulo 20, a mi juicio uno de los más hermosos de todo el libro y no sólo por las valoraciones que Stein vierte sobre Jim -después de todo uno ya se las viene imaginando y Conrad lo único que hace es puntuar el discurso psicológico y emocional que subyace como una corriente freática por todo el libro- sino también por el necesario y complementario discurso sobre el tiempo y la levedad de la naturaleza humana sometida al destino y al azar.

Stein es otro aventurero, un rico y respetable hombre de negocios, que trafica entre otras cosas con mariposas e insectos.
Su historia relatada al principio del capítulo es la del heredero de un reino de negocios en el interior de las Celebes conquistado por otro aventurero escocés y que Stein se encargó de heredar y consolidar con inteligencia, sangre y fuego.

Para Stein Jim es un romántico.

El problema siempre es cómo llegar a ser lo que el hombre constantemente quiere ser. En este sentido, Stein compara una de sus magníficas mariposas con el ser humano a través de Jim:

"Esta magnífica mariposa encuentra un lugar firme en el barro y se posa, pero el hombre es incapaz de permenecer tan quieto en su pedazo de barro. Quiere ser una cosa y luego quiere ser otra... Quiere ser un santo y también quiere ser un diablo - y cada vez que cierra sus ojos se ve como el mejor de los hombres, tan bueno como nunca podrá ser... pero el gran problema está en que no puede mantener los ojos siempre cerrados. Entonces, al abrirlos, el corazón duele. El mundo duele... No es nada bueno comprender que uno no va a poder hacer realidad su sueño porque no se es lo suficientemente fuerte o lo suficientemente listo... Ese es el problema. Cómo vivir con ese sentimiento, porque al final uno siempre termina cerrando los ojos".

El capítulo termina con Stein hablando de sí mismo:

"¿Sabes cuántas oportunidades he dejado escapar; cuántos sueños he dejado desvanecerse en el olvido? Alguno de ellos habría estado muy bien de haber logrado hacerlos realidad ¿No sabes cuántos? Ni yo mismo lo se."

Marlow contesta hablando sobre Jim:

"Ciertamente, él sabe de uno que con toda seguridad ha dejado escapar"

Y Stein termina pronunciando la regla general:

"Todo el mundo se lamenta de uno o dos como ése".

Al principio del capítulo Stein relata un éxito. Tras una emboscada en la que a punto está de perder la vida y cuando se acerca al cadaver de uno de sus emboscadores, el destino pone ante él una mariposa que el alemán llevaba años buscando:

"- Y mientras buscaba en su rostro algún signo de vida noté un algo como el vibrar de una sombra pasando sobre su frente. Era la sombra de esta mariposa... Siempre deseé tener un especimen como éste. Hice grandes viajes y soporté muchas privaciones. Soñaba con tenerlo y, de pronto, estaba allí, al alcance de mi mano... Si, mi querido amigo. Aquel dia tenía todo lo que alcanzaba a desear. Había frustrado los planes de mi enemigo. Era joven y fuerte. Tenía amistad. El amor de mi mujer y de mi hijo llenaban mi corazón y además lo que siempre había soñado poseer estaba entre mis manos.

Entonces, Stein enciende una cerilla y su pensativo rostro plácido se tensa durante un pequeño instante. Luego sigue hablando:

- Amigos, mujer, hijos....

Stein pronuncia las palabras despacio, como paladeando el amargo sabor que esconden cada una de ellas y sin apartar los ojos de la pequeña llama, antes de soplar sobre ella y apagarla".

Para Stein Jim es un romántico porque no se resigna a cambiar de sueño, porque quiere seguir en el mar aunque la suerte le haya sido adversa y quiere ser lo que pretendía ser aunque todas las esencias y circunstancias se le opongan.
Una especie de Achab tranquilo que por los mares monzónicos persigue cazar la ballena blanca de si mismo, aunque ésta ya le esté arrastrando a las profundidades.

Áspero mundo.

viernes, mayo 26, 2006

"¡Triste ley de los años!
Soy ahora el inverso de un niño.
Conozco de antemano los desengaños.
Sueño que sueño. Pienso lo que imagino.
Compré con sufrimiento la lucidez de no ser inocente.
Hago dos papeles en el entremés:
el de quién cree ver y el del vidente"
(Canto libre del Orfeo Rebelde, Miguel Torga)
Por un lado están aquellos que con inocencia angelical y esmerada educación critican el libro y por extensión la película.
Suelen ser satélites de la iglesica católica -cuando no sacerdotes directamente-, directores de publicaciones como "Vida y luz", civiles a sueldo de la conferencia episcopal, sesudos y trajeados catedráticos de corbata alfileteada, grises historiadores de la iglesia, finas y maternales catedráticas de broche y permanente cardada, profesionales de la COPE, jóvenes periodistas de pelo engominado y camisa de marca.

Todos consideran que:

- el libro está mal escrito
- falsea la historia y puede llevar a la confusión
- juega con cosas muy serias
- demoniza algunos aspectos de la iglesia católica
- frivoliza con otros (la posición de la mujer en su seno) y por supuesto está mal informado puesto que la mujer ocupa un lugar esencial en la misma (no en vano la virgen María es una mujer).

Por otro están aquellos que consideran que El Código Da Vinci es un auténtico código que ha sido capaz de abrir puertas cerradas desde el principio de los tiempos en las mentes de oficinistas del extrarradio y de las peluqueras de barrio.
Son de todas las edades y la mayoría llevan el cuello abierto. Visten informalmente y ninguna corbata se ciñe a su garganta.

Para ellos:

- la conspiración ha sido descubierta por fin.
- Dan Brown es mucho más que un mediocre y desconocido escritor.
- Leonardo era un ocultista -y de paso Cervantes también-.
- Todo el libro está lleno de claves, de llamadas a peliagudos asuntos aún por cerrar y definir.
- La verdad está ahí fuera.
- La democracia ha llegado a los secretos.

Casi todos han escrito un libro en cuyo titulo aparece la palabra Da Vinci y que pretende ayudar al lectos a caminar por ese jardín de los senderos que se bifurcan que supone la atenta lectura del libro.

El acuerdo es imposible y así debe ser.

Muy pronto se descubrirá que Jesucristo vive en Venezuela con Jesus Gil y James Dean.
Muy pronto harán santo a Juan Pablo II.

Cada loco con su tema.

jueves, mayo 25, 2006

Sigo leyendo...

"A man like that don't go anywhere in particular"
(Lord Jim, Joseph Conrad)

No ir a ninguna parte es, en términos barthesianos, el grado cero del viaje.
La posibilidad de ir a todas partes sólo es posible no definiendo el lugar a donde se va. Todo es todavía posible.

Así, el viaje va con uno mismo.

El viaje es uno mismo y cualquier lugar es bueno para encontrarse.