Del consenso a la confrontación: la mutación política del Nobel de la Paz
Aunque el Premio Nobel de la Paz siempre ha tenido una dimensión política —como lo demuestran casos históricos como el de Henry Kissinger—, durante décadas se esforzó por mantener una imagen de símbolo moral global. Premiar a Martin Luther King, a la Cruz Roja, a Muhammad Yunus o a Malala Yousafzai significaba rendir homenaje a causas que toda la humanidad podía asumir como propias: la lucha contra la opresión, el fin del hambre, el derecho a la educación o la abolición de las armas nucleares. Sin embargo, en los últimos años ese consenso se ha fracturado. El Nobel de la Paz parece haber dejado atrás el ideal universalista que lo caracterizó durante más de un siglo y ha empezado a operar como una herramienta de presión política, un gesto diplomático revestido de una cada vez mas erosionada legitimidad moral. El premio otorgado en 2025 a la opositora venezolana María Corina Machado , inmediatamente después del reconocimiento póstumo a Alexéi Navalni en 2024, no puede entenderse fuera ...