La polarización: del conflicto real al espectáculo
Durante gran parte del siglo XX, la polarización política  remitía a un antagonismo estructural: capitalismo frente a socialismo. La Guerra Fría organizaba el mundo en dos bloques enfrentados, y ese conflicto atravesaba partidos, sindicatos y políticas públicas. No era un recurso retórico: constituía la estructura misma de la política.  Con la caída del Telón de Acero , este antagonismo desapareció. Francis Fukuyama proclamó el fin de la historia  (1992): el liberalismo político y el capitalismo de mercado se presentaban como horizonte único. Peter Mair lo describió más tarde como un vaciamiento de la política ( Ruling the Void , 2013): partidos convergentes en torno al mismo marco neoliberal, convertidos en gestores técnicos de un capitalismo sin alternativa. Colin Crouch, en Post-Democracy  (2004), insistía en esta idea: las instituciones democráticas permanecen, pero su contenido se reduce a procedimientos y marketing.  De la política de clase a la política del espectáculo  El derru...