la migración europea: del imperialismo colonial a la Europa fortaleza
Europa se mira hoy como una fortaleza sitiada. El discurso político y mediático repite la idea de “invasión migratoria”: hay que reforzar fronteras, externalizar controles en el Mediterráneo, blindar aeropuertos, criminalizar a quienes ayudan a migrantes. La imagen de barcazas y alambradas se ha convertido en símbolo de un continente que teme al otro. Pero la paradoja es inevitable: durante cuatro siglos, Europa no solo no temió a la migración, sino que hizo de la emigración masiva el motor de su expansión imperialista y colonial . La Europa que hoy se protege de quienes llaman a sus puertas es la misma que, desde el siglo XVI hasta bien entrado el XX, envió millones de europeos a todos los rincones del planeta, alterando para siempre la demografía y la historia de continentes enteros. Una válvula de escape demográfica La expansión europea fue posible gracias a un factor de fondo que rara vez se recuerda: la demografía. Tras la crisis de la peste medieval, Europa entró en un ciclo ...