El talón de Aquiles de Washington no son los misiles: es la economía
Durante décadas se ha repetido que la fortaleza de Estados Unidos descansa ante todo en su poder militar: el ejército mejor financiado, la red de bases más extensa y una capacidad de proyección sin rival. Sin embargo, la experiencia histórica muestra un patrón constante: las grandes potencias no suelen caer porque alguien las derrote primero en el campo de batalla; se desmoronan porque su base económica deja de sostener el peso militar y diplomático que habían acumulado . La fuerza bruta necesita un cimiento financiero. Excurso histórico: economía antes que armas Imperio británico. Dominó mares y colonias hasta que la combinación de endeudamiento masivo, declive industrial y dos guerras mundiales agotó sus recursos. Su flota seguía imponente, pero mantenerla sin una economía líder fue insostenible. Unión Soviética. Alcanzó paridad nuclear con EE. UU., pero su economía estancada no pudo financiar la carrera tecnológica ni sostener el gasto militar; colapsó sin haber perdido una...