Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Psicología social

Volver a explicar lo obvio

Imagen
Marx, los clásicos y los neoliberales: tres tradiciones que casi nunca se explican bien Un mapa conceptual claro para entender quién hereda realmente a quién. En el debate público, Marx, los clásicos, los neoclásicos y los neoliberales se mezclan como si formaran parte de la misma historia. No es así. La genealogía real es más clara: Marx pertenece a la economía clásica; los neoclásicos rompen con esa tradición; y el neoliberalismo deriva de los neoclásicos, no de Smith. En el debate público todo se mezcla: Marx contra los liberales, los liberales contra los neoliberales, y Adam Smith convertido en mascota económica de todo el mundo. El resultado es un mapa mental falso. Si se pone orden histórico y conceptual, la imagen real es más clara: Marx pertenece a la economía clásica, los neoclásicos rompen radicalmente con los clásicos, y el neoliberalismo deriva del neoclasicismo, no de Smith. Este artículo sigue tres pasos: ...

Inflar el vacío

Imagen
La inflación ya no mide la vitalidad de las economías, sino su agotamiento. En China, los precios se mantienen estables porque el Estado sigue controlando la producción y el crédito; en Europa, suben porque el sistema financiero se ha emancipado de la realidad. La inflación moderna no nace del exceso de dinero, sino del vacío que deja una economía cuando deja de producir valor y empieza a vivir de inflar sus propias ficciones. La inflación ya no mide la vitalidad de las economías, sino su agotamiento. En las sociedades financiarizadas, los precios ya no son el termómetro del crecimiento, sino la huella del declive. En China los precios se mantienen estables porque el Estado conserva el control del crédito y de la producción; en Europa suben porque el sistema financiero se ha emancipado de la realidad. La inflación moderna no nace del exceso de dinero, sino de la escasez de valor productivo: del vacío que deja una economía cuando deja de crear riqueza y empieza a vivir de inflar sus p...

La economía del odio: cómo Milei ha convertido el empobrecimiento en victoria electoral

Imagen
Milei ganó en medio del colapso económico. No por la economía, sino por la emoción: transformó el odio en identidad y el sacrificio en virtud. El domingo 26 de octubre de 2025, la Argentina votó en medio de una crisis microeconómica brutal. Todos los indicadores en rojo: consumo en caída, salarios pulverizados, pobreza en ascenso, comercios cerrando. Las encuestas preelectorales registraban ese malestar: imagen negativa de Milei en torno al 60%, empate técnico con el peronismo, pronósticos de victoria ajustada o incluso derrota. El resultado fue exactamente lo opuesto: La Libertad Avanza arrasó con alrededor del 40% de los votos, ganando incluso en la provincia de Buenos Aires, donde apenas mes y medio antes había perdido por 14 puntos. La pregunta central: ¿Cómo puede un electorado que reconoce estar peor económicamente votar masivamente por quien lo empobrece? ¿Cómo se convierte el sufrimiento material en victoria política? En mi artículo de ayer — El bufón y el vacío: Milei y ...

El bufón y el vacío: Milei y la economía moral del odio

Imagen
A un año y medio de su llegada al poder, Milei enfrenta las urnas en unas legislativas que funcionan como plebiscito sobre su proyecto. Pero más allá del resultado, el verdadero examen es otro: si la Argentina acepta como normal un modelo político basado en el odio, el castigo y la exaltación del sufrimiento. 26 de octubre de 2025 Hoy Argentina vota en elecciones legislativas que funcionan como plebiscito sobre el primer año y medio de Javier Milei. Pero más allá del resultado, lo que está en juego es si se consolida o se quiebra un modo de gobernar que convirtió el ajuste brutal en épica , el empobrecimiento masivo en virtud , y la muerte por políticas públicas en “sacrificio necesario” . Este texto intenta entender cómo la polarización extrema permitió que un charlatán peligroso llegara al poder, y por qué una parte del país celebra su propia destrucción. Argentina, laboratorio de la grieta Pocas sociedades conocen la polarización con tanta profundidad histórica como la argentin...

La polarización: del conflicto real al espectáculo

Imagen
Durante gran parte del siglo XX, la polarización política remitía a un antagonismo estructural: capitalismo frente a socialismo. La Guerra Fría organizaba el mundo en dos bloques enfrentados, y ese conflicto atravesaba partidos, sindicatos y políticas públicas. No era un recurso retórico: constituía la estructura misma de la política. Con la caída del Telón de Acero , este antagonismo desapareció. Francis Fukuyama proclamó el fin de la historia (1992): el liberalismo político y el capitalismo de mercado se presentaban como horizonte único. Peter Mair lo describió más tarde como un vaciamiento de la política ( Ruling the Void , 2013): partidos convergentes en torno al mismo marco neoliberal, convertidos en gestores técnicos de un capitalismo sin alternativa. Colin Crouch, en Post-Democracy (2004), insistía en esta idea: las instituciones democráticas permanecen, pero su contenido se reduce a procedimientos y marketing. De la política de clase a la política del espectáculo El derru...