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Mostrando las entradas etiquetadas como Pensamiento

Pensar en la oscuridad: el CPS y el límite real de la razón humana

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El Complex Problem Solving ocupa un territorio extraño entre el saber y el no saber: demasiado inestable para sostener la promesa ilustrada de previsión racional, pero demasiado estructurado para ser simple intuición. Este artículo explica por qué el CPS convierte la razón en un arte de navegación, por qué sus modelos caducan al contacto con el mundo real y qué tipo de conocimiento —limitado pero operativo— puede ofrecer. CPS: razón en los bordes de la razón La tradición moderna construyó una idea muy precisa del conocimiento: saber era comprender el mundo de manera estable y repetible, de modo que ese saber pudiera convertirse en técnica, dominio y previsión. La Ilustración prometía que la razón podía iluminar cualquier territorio. Bastaba con suficiente método. Pero hay regiones del mundo donde esa promesa deja de funcionar. Sistemas que cambian mientras se los observa, interacciones que producen efectos inesperados, situaciones don...

Las falsas raíces rojas del fascismo

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Cada cierto tiempo alguien reaparece, con más valor que vergüenza y con la misma tesis: el fascismo nació de la izquierda. Las pruebas son siempre las mismas: Mussolini fue socialista; el partido de Hitler se llamaba “nacionalsocialista”; la Falange tomó sus colores —rojo y negro— de los anarquistas. Todo eso es cierto. Y, a la vez, profundamente engañoso. Porque la biografía, el nombre o los símbolos no definen la ideología: lo que importa es el sentido que se les dio. La ilusión superficial Mussolini militó en el Partido Socialista Italiano, sí, pero su ruptura con la izquierda llegó cuando abrazó el nacionalismo intervencionista en 1914. Aquello no fue evolución, sino traición: el paso del internacionalismo obrero al mito de la nación. Desde entonces, la guerra sustituyó a la revolución y la jerarquía militar ocupó el lugar de la igualdad. El “socialismo” del NSDAP fue aún más hueco. Hitler usó la palabra como señuelo para atraer a obreros descontentos, pero su ideología ...

La división de poderes: un mito político tan poderoso como el mito del mercado

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Lo que se presenta como un pilar de la democracia —la división de poderes— ha sido, en realidad, un dispositivo para mantener intacto el orden social y económico. Detrás de su apariencia neutral, el poder judicial actúa como guardián de límites que la voluntad popular no puede cruzar. Pocas ideas han tenido tanta fuerza en la construcción del mundo político moderno como la división de poderes. Desde que Montesquieu formuló su célebre teoría en El espíritu de las leyes (1748), hemos aprendido a verla como el corazón mismo de la democracia liberal: el mecanismo que impide el abuso del poder, protege la libertad y garantiza el equilibrio entre las instituciones del Estado. Se nos enseña que dividir el poder es un acto de neutralidad, una garantía universal contra la tiranía. Pero ¿y si no lo fuera? ¿Y si, más allá de su apariencia técnica y su lenguaje jurídico, la división de poderes fuera, en realidad, otro mito fundador del orden burgués , tan ideológicamente cargado como la idea del...

La IA puede pensar más rápido que tú… pero nunca sabrá para qué

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Hace unos días, Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, lanzó una frase destinada a provocar titulares: «Un niño nacido en 2025 nunca será en ningún momento de su vida más inteligente que la inteligencia artificial» . La sentencia ha corrido por las redes como una profecía inevitable, y no faltan quienes la repiten con una mezcla de asombro y resignación: el ser humano habría llegado a su límite, y la máquina está a punto de superarlo. Pero tras el impacto inicial conviene hacer una pausa. No porque la frase sea exprese un imposible —de hecho, probablemente en unas décadas la inteligencia artificial superará en muchas tareas cognitivas a cualquier persona—, sino porque contiene una trampa conceptual que, si no la desenmascaramos, terminará por darnos una visión equivocada de la IA. Esa trampa consiste en reducir lo humano a “inteligencia”, como si fuéramos solo máquinas de procesar datos. Y no lo somos. El mito de la inteligencia como medida de lo humano Durante más de un siglo, e...

El capitalismo necesita desposeer: Marx, Polanyi y la miseria que regresa en cada crisis

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  Cuando pensamos en el capitalismo solemos imaginar un sistema basado en la innovación, el intercambio y la competencia. Sin embargo, tanto Karl Marx como Karl Polanyi nos recuerdan algo menos cómodo: el capitalismo no nace de la libertad de los mercados, sino de la desposesión . ¿Desde dónde piensan Marx y Polanyi? La crítica que hacen Marx y Polanyi no surge del aire: ambos pensadores escriben desde la experiencia concreta de un mundo en transformación y desde una posición incómoda frente a las ortodoxias de su tiempo. Karl Marx (1818–1883) pensó desde la Europa industrial del siglo XIX. Testigo de la miseria obrera en Manchester y Londres, comprendió que la riqueza capitalista no era producto de la libertad, sino del despojo y la explotación sistemática. Su análisis de la acumulación originaria se basa en mostrar lo que la economía política clásica —Smith, Ricardo— ocultaba: que el capitalismo se fundó en violencia, expropiación y esclavitud. Marx escribe desde el exilio, per...

Cómo Kautsky convirtió a Marx en socialdemócrata

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  En la tradición marxista, el Estado nunca fue un asunto secundario ni una cuestión técnica de administración. Es el corazón del problema revolucionario. Para Marx, el Estado es la forma política de la dominación de clase: el aparato mediante el cual la burguesía organiza y perpetúa su poder. La pregunta decisiva, entonces, fue siempre la misma: ¿puede ese aparato ser conquistado y usado por la clase trabajadora, o debe ser destruido y reemplazado por otra forma política? La respuesta a esta cuestión dividió a todo el movimiento obrero internacional. Fue el motivo de la fractura entre marxistas y anarquistas en la Primera Internacional; marcó la frontera entre revolucionarios y reformistas en la Segunda; y se convirtió en la paradoja irresuelta del siglo XX: de un lado, la socialdemocracia confiada en el parlamento y el Estado burgués; del otro, el socialismo real que convirtió al Estado en un poder absoluto. En todos los casos, la pregunta sobre el Estado no fue un matiz, sino l...