Burevestnik: El arma que cierra el círculo de la destrucción mutua asegurada
Durante décadas, la propulsión nuclear aérea fue un experimento imposible. Hoy, Rusia afirma haberla hecho viable. El Burevestnik no amplía el arsenal: lo completa. Es la pieza que devuelve al siglo XXI la lógica intacta de la destrucción mutua asegurada. La tecnología vuelve a tener algo de mito. El anuncio del 9M730 —el Burevestnik— no describe solo un avance militar: reactiva una vieja imaginación política, aquella en la que el poder técnico sustituye al argumento político. No basta con poseer armas; hay que encarnar la posibilidad de lo imposible. El viejo deseo nuclear Desde los años cincuenta, tanto Washington como Moscú soñaron con que la energía nuclear no sirviera solo para detonar, sino también para mover. De ese sueño nacieron dos caminos distintos. El primero fue el práctico : la aplicación nuclear al medio acuático, donde el blindaje y la densidad del entorno hacían viable el uso de reactores. Submarinos y rompehielos de propulsión atómica se convirtieron en símbolos de ...