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El espejismo del control: Europa se sanciona a sí misma en la guerra tecnológica

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La nacionalización de Nexperia revela una Europa que confunde soberanía con autolesión: el gesto político sustituye a la estrategia industrial. En octubre de 2025, el gobierno neerlandés anunció una medida inédita: la intervención de Nexperia , un fabricante de semiconductores con sede en Nijmegen y propiedad del grupo chino Wingtech Technology . Amparado en la Goods Availability Act , el Estado asumió el control temporal de la empresa alegando “deficiencias graves de gobernanza” y “riesgo para la seguridad nacional”. En apariencia, fue un acto de soberanía: proteger un activo estratégico frente a la penetración china. En la práctica, fue otro episodio del espejismo occidental de control : sancionar lo que ya no se domina. Una decisión legal, pero no real La ley invocada permite intervenir empresas cuya actividad sea esencial para la seguridad económica o el suministro de bienes críticos. Fue la primera vez que se aplicó en el sector tecnológico neerlandés. Pero Nexperia no fabric...

El espejismo del poder: sancionar lo que ya no controlas

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  Estados Unidos sigue imponiendo sanciones como si aún controlara el sistema financiero mundial, pero el mundo ya cambió. Las medidas que un día simbolizaron poder hoy revelan su agotamiento: castigan economías que han aprendido a vivir sin Occidente y, en el proceso, debilitan la moneda que sostenía su hegemonía. Cada sanción que busca disciplinar al adversario acelera, paradójicamente, la construcción de un orden paralelo en el que el dólar —y con él, la autoridad occidental— pesa un poco menos. Durante décadas, las sanciones económicas fueron la herramienta preferida de Estados Unidos para castigar a los países que desafiaban su orden. Funcionaban porque Washington controlaba el sistema financiero global, la infraestructura de pagos, el comercio marítimo y, sobre todo, la moneda con la que se liquidaba casi todo: el dólar. Pero esas condiciones ya no existen. Y, sin embargo, el reflejo persiste: sancionar, aunque el golpe ya no alcance a nadie. Sancionar un mercado que ya no ...