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Mostrando las entradas etiquetadas como Finanzas

Oro al alza, dólar bajo sospecha

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El fin del refugio perfecto Durante décadas, el dólar ha sido algo más que una moneda: ha sido la garantía última del sistema financiero mundial. Cuando todo fallaba, se corría al dólar y a los bonos del Tesoro. Ese automatismo parece haberse resquebrajado. El oro marca máximos históricos en un contexto que debería favorecer al dólar, y los bancos centrales —especialmente los emergentes— acumulan reservas del metal a ritmos que no se veían desde la Guerra Fría. ¿Estamos ante una fuga del dólar? No. Lo que está ocurriendo es más preciso: el dólar ha dejado de ser un refugio perfecto. No hablamos de colapso, sino de pérdida de invulnerabilidad. 1. El oro sube, pero no porque el dólar caiga Un colapso real del dólar mostraría señales claras: desplome en la demanda de Treasuries, caída sostenida del dólar en mercados de divisas, sustitución operativa por otra moneda global. Nada de eso está ocurriendo. El ...

El milagro contable de Milei y la economía del impago

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Javier Milei no redujo la deuda: la reetiquetó. Su “milagro contable” se sostiene sobre dos pilares: no pagar lo que se debe y refinanciar lo que queda. El superávit que exhibe es el efecto contable de un impago estructural, no el síntoma de una economía sana. La macro sonríe en los informes del Ministerio de Economía mientras la micro se vacía de vida. Argentina vive, otra vez, el espejismo de la solvencia: números ordenados sobre un país en ruinas. El proyecto económico de Javier Milei se sostiene sobre una fe: la de que ordenar las cuentas públicas equivale a ordenar la economía. Que si los balances lucen saneados, el país lo está. Que la solvencia contable puede sustituir a la producción real. Es una utopía. No en el sentido romántico, sino en el literal: un lugar que no existe, un equilibrio imposible, una promesa que colapsa al intentar realizarse. Milei ha logrado fabricar un superávit fiscal mientras la economía se contrae. Ha “reducido” la deuda sin pagarla. Ha exhi...

La inflación como refugio del capital

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La inflación ya no es solo una consecuencia del crecimiento o del consumo, sino un reflejo del modo en que el dinero domina a la economía. Tras mostrar su dimensión política y su función disciplinaria, este nuevo texto aborda su mecánica interna: cómo el crédito, los tipos de interés, la liquidez especulativa y los mercados financieros producen inflación incluso en tiempos de crisis, y por qué Europa encarna hoy ese desequilibrio estructural. Durante décadas se repitió que la inflación era un fenómeno simple: demasiado dinero persiguiendo pocos bienes. Era el dogma de la economía industrial, donde los precios subían cuando la producción crecía, los salarios aumentaban y el consumo se expandía. Pero ese modelo murió con la financiarización. Hoy, la inflación tiene un origen mucho más profundo y menos visible: el funcionamiento mismo del sistema financiero. Las investigaciones recientes del Banco de Pagos Internacionales (BIS), del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de varios banco...

Argentina no fue invadida. Fue comprada.

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En octubre de 2025, la economía argentina se convirtió en un laboratorio de geopolítica monetaria. Mientras el gobierno celebraba la “confianza de los mercados”, el Tesoro estadounidense y sus aliados financieros ejecutaban una secuencia precisa de intervenciones destinadas a influir en el resultado electoral. No hubo marines ni embajadas conspirando: hubo dólares. La dominación se ejerció en tiempo real, mediante liquidez condicionada, miedo calibrado y narrativa mediática coordinada. En el artículo anterior vimos cómo Milei había logrado transformar la crisis en identidad: cómo el sufrimiento económico se convirtió en un signo de pertenencia y el resentimiento en forma de moral. Pero toda religión necesita un altar, y en la Argentina de 2025 ese altar estaba fuera del país. Mientras el gobierno domesticaba la rabia interna, otro poder —más lejano y más real— intervenía desde los mercados. No con tanques ni embajadores, sino con dólares. Lo que se jugaba en esas semanas no era solo u...