¿Fin de una era? Los portaaviones y el reto de la guerra multidominio
Durante casi un siglo, los portaaviones han sido el núcleo del poder naval estadounidense. Desde la batalla de Midway hasta las intervenciones en Irak, han simbolizado la capacidad de proyectar fuerza a escala global. Pero la guerra ha cambiado: ya no es solo cuestión de barcos y aviones, sino de un entorno multidominio donde convergen satélites, ciberataques, drones, misiles hipersónicos y guerra electrónica. Y en ese nuevo tablero, los portaaviones parecen más expuestos que nunca. Vulnerabilidades crecientes El alcance de los misiles supera al de la aviación embarcada Un F/A-18E/F o un F-35C despega de un portaaviones con un radio de combate de unos 800–1.000 km. Los misiles chinos DF-21D o DF-26 alcanzan entre 1.500 y 4.000 km. Resultado: el portaaviones tendría que operar tan lejos que sus cazas apenas podrían entrar en combate útil. Saturación mediante enjambres Ucrania mostró que drones baratos, lanzados en oleadas, pueden saturar defensas complejas. Aplicado ...