Eurocentrismo y amnesia: lo que Trump no dice sobre China en la II Guerra Mundial
En estos días, Donald Trump ha vuelto a demostrar cómo el relato occidental de la II Guerra Mundial se sigue escribiendo desde un enfoque eurocéntrico y americanocéntrico. Al exigir a China que “aprecie” los sacrificios de los soldados estadounidenses caídos en el Pacífico, reproduce la vieja idea de que fueron los Estados Unidos quienes cargaron con el peso principal de derrotar a Japón. Pero la historia es más compleja, y mucho menos complaciente con esa visión.  Una guerra más larga de lo que Occidente recuerda  En Europa solemos narrar la guerra desde las playas de Normandía, la resistencia soviética en Stalingrado o la entrada triunfal en Berlín. En el caso del Pacífico, recordamos Pearl Harbor, Midway, Iwo Jima y, sobre todo, las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Esta mirada relega a China a un papel secundario, como si fuera apenas un escenario periférico.  Sin embargo, para China la guerra no empezó en 1941 ni en 1937, sino ya en 1931, con la invasión japonesa de Manc...