La nueva RTVE: la vieja máquina de movilizar que habíamos dejado de mirar
RTVE vuelve a crecer. Y su recuperación no es solo un dato de audiencia: es un hecho político. En un país envejecido, donde la abstención decide más que el voto, la televisión pública ha recuperado algo que las redes no tienen: la capacidad de llegar a quienes estaban desconectados. El poder mediático ha cambiado de forma, pero no de sitio. La vieja máquina de movilizar ha vuelto a arrancar. En los dos artículos anteriores, Por qué la derecha siempre espera más de lo que consigu e y El factor invisible , vimos dos cosas: que la derecha española vive de encuestas que no miden poder, sino ilusión; que el verdadero campo de batalla electoral en la España de los bloques es la abstención diferencial , no el supuesto “votante centrista” que ya casi no existe. Falta una tercera pieza: quién tiene hoy capacidad real de llegar a los segmentos que más se abstienen . Y aquí vuelve a entrar RTVE. Durante los años de Zapatero se tomó una decisión explícita: desideologizar y “tranq...