lunes, septiembre 27, 2010
MI VECINO TOTORO
Dice el poeta que nada hay más profundo que la propia piel y, si a alguien le cabe alguna duda de la esencial verdad que encierra esta afirmación, debería ver enseguida esta pequeña y modesta joya de la animación que se llama "Mi vecino Totoro"
En su luminosa solaridad que desborda a deslumbrantes chorros, "Mi vecino Totoro" ofrece al espectador la insólita posibilidad de experimentar por si mismo la alegría con mayúsculas, esa alegría intangible de la que tanto hablan algunos poetas.
No hay ideas ni conceptos, apenas una historia, la de una familia que se traslada al campo para estar más cerca de la madre enferma, la de las dos niñas de esa familia entrando en contacto con un mundo agreste y milenario, una naturaleza encantadora y encantada, llena de una magia suave y modesta que rebosa silencios, de mil y un sonidos que son el sonar de la verdadera vida y también de genios como Totoro que sólo será accesible a la pureza del mirar encantador y encantado de las dos protagonistas, eternamente divertidas en un interminable paseo bajo el sol.
No hay ideas ni conceptos... Tampoco hacen mucha falta.
Llegar a sentir sobre la piel esa alegría que transmite esta pequeña obra maestra de la animación es recompensa más que suficiente para quién les escribe.
Como no puede ser de otra forma (porque los poetas están en lo cierto y nada hay más profundo que la propia piel), sus ecos terminan por resonar muy adentro.
Amo esta película.
domingo, septiembre 26, 2010
"Está ley está siendo promovida por un lobby de la vieja empresa con poca imaginación ante la crisis, que lo que quiere es reducir plantilla y que les cueste poco. Que haya poca oferta empresarial, mucho trabajador, sueldos bajos, bajo coste de despido y que España siga compitiendo a la baja. Pero el problema es que España no puede competir a la baja. Tenemos a China, India y cerquita Europa del Este y Africa. Tenemos que competir en originalidad y creatividad empresarial, si no mal vamos."
(Contrareforma a la reforma laboral, Martin Varsavsky)
(Contrareforma a la reforma laboral, Martin Varsavsky)
¿Quién nos protege de los tarados liberales de manual?
sábado, septiembre 25, 2010
EL OTRO SEÑOR KLEIN
El cine de Joseph Losey es un cine denso, complejo y turbio.
Las historias que nos narra son siempre espacios donde se escenifica de forma constante un juego de dominacion que tiene tanto de social como de animal, un juego de poder cuya esencia es el descubrimiento de la verdadera realidad que se esconde tras la situacion dramatica que sirve como punto de partida.
El cine de Joseph Losey es un cine denso, complejo y turbio.
Las historias que nos narra son siempre espacios donde se escenifica de forma constante un juego de dominacion que tiene tanto de social como de animal, un juego de poder cuya esencia es el descubrimiento de la verdadera realidad que se esconde tras la situacion dramatica que sirve como punto de partida.
En el cine de Losey nada es lo que parece.
El fuerte es, en realidad, debil y aquel que parece mas vulnerable deviene en poderoso dominador, demiurgo sentado en un trono construido en el mismo centro de una realidad que finalmente termina perteneciendole.
En "El otro señor Klein" su protagonista, quien parece sobrevivir perfectamente en la compleja y cruel realidad de la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial, terminara siendo devorado por ese entorno animal que cree dominar y todo a traves de la existencia de un otro señor Klein cuya misteriosa vida terminara confundiendose con la suya en el transcurso de una historia retorcida y compleja de identidades y diferencias.
Interesante y fascinante.
viernes, septiembre 24, 2010
martes, septiembre 21, 2010
VALHALLA RISING
No es una película fácil Valhalla Rising... Demasiado violenta, demasiado misteriosa, demasiado silenciosa... Sin duda estamos ante una de esas películas que gusta a muy pocos y que, al mismo tiempo, disgusta y/o incomoda a una gran parte de los muchos.
Directamente nacida de las obsesiones y laberintos internos de su director Nicholas Winding Refn, Valhalla Rising no puede gustar a todo el mundo del mismo modo que aquel que sea uno mismo con demasiada intensidad puede aspirar a conseguir la aprobación de la mayoría... pero, y al mismo tiempo, ésa es la diferencia que, a mi entender, existe entre el arte verdadero y los productos que se apilan en los lineales de ese mercado que es nuestra vida... siempre recordando a otra cosa, siempre aspirando a permanecer el menor tiempo posible para dejar su lugar a otros.
Y aunque sólo sea por éso, por atreverse a ser diferente en el sentido de proyectar el uno mismo en cantidades desacostumbradas a los otros, a ese infierno que busca reconocer y ser reconocido (aunque lo que se reconozca no valga demasiado la pena y se desvanezca como el humo de un cigarrillo entre los pliegues de la noche), Valhalla Rising me gusta.
La pelicula nos cuenta el misterioso viaje hacia la aniquilación de un misterioso guerrero (magnifico Mads Mikelsen) y un niño que se convierte en su interpretante y traductor frente a un mundo oscuro y árido, violento y desesperanzado, en el que los dioses parecen dar la espalda a sus criaturas y en el que la presencia de la muerte es la realidad más perentoria que sus protagonistas, vikingos del siglo X, deben afrontar a cada momento.
Cuidada hasta el extremo manierista en todos y cada uno de sus planos, se nota que Valhalla Rising es una película soñada, una película deseada, una idea que el director no ha tenido sino que ha sido la idea quién en todo momento ha tenido al director como vehículo para expresarse.
De eso no me cabe la menor duda y para quién les escribe resulta muy reconfortante topar de vez en cuando con una de estas flores raras llenas de verdad, sea la que sea.
Su sola presencia indescifrable se basta para ahuyentar el lento veneno de esa indiferencia nuestra de cada día, la que nos mata haciendo de nosotros meros eventos convenientes y formales.
Se le dispara el día,
se le acaba la luz.
La velocidad que siente
es una cárcel que le atrapa,
mientras silenciosa le corroe
las costuras del alma.
Todo fluye,
todo cambia.
Las imágenes se suceden
como relámpagos lejanos
sobre cercanos espejos
y enseguida pasan.
Ninguna permanece.
Ninguna se remansa.
Y cuando llega la oscuridad
es como si la verdad regresara
para disolver todos los fantasmas
convocados tan puntualmente por el alba.
Se le dispara el día,
se le acaba la luz,
con prisa,
sin pausa.
se le acaba la luz.
La velocidad que siente
es una cárcel que le atrapa,
mientras silenciosa le corroe
las costuras del alma.
Todo fluye,
todo cambia.
Las imágenes se suceden
como relámpagos lejanos
sobre cercanos espejos
y enseguida pasan.
Ninguna permanece.
Ninguna se remansa.
Y cuando llega la oscuridad
es como si la verdad regresara
para disolver todos los fantasmas
convocados tan puntualmente por el alba.
Se le dispara el día,
se le acaba la luz,
con prisa,
sin pausa.
sábado, septiembre 18, 2010
"Si queremos consolidar los niveles, las exigencias populistas tendrán que ceder a un orden de mérito en el que la auténtica excelencia pueda distinguirse de la proliferación de formas parasitarias. Lo único que se necesita es una valentía política que ponga en evidencia y desafíe ese desdén por la vida intelectual y esa desconfianza de la eminencia que son características del consumo de masas en el capitalismo tardío... Una vez más tenemos que reconocer que los talentos humanos, los medios requeridos para un esfuerzo mental concentrado están desigualmente distribuidos"
(Los libros que nunca he escrito, George Steiner)
"La sociedad inventa una lógica falsa y retorcida para absorber y canalizar el comportamiento de la gente cuyo comportamiento está fuera de los cánones mayoritarios. Supongamos que conoces todos los pros y los contras, sabes que vas a tener una vida corta, estás en posesión de tus facultades, etcétera, etcétera, pero sigues queriendo utilizar el caballo. No te dejarán hacerlo. No te dejarán hacerlo porque lo verán una señal de su propio fracaso. El hecho de que simplemente elijas rechazar lo que tienen para ofrecerte. Elígenos a nosotros. Elige la vida. Elige pagar hipotecas; elige lavadoras; elige coches; elige sentarte en un sofá a ver concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, atiborrándote la boca de puta comida basura. Elige pudrirte en vida, meándote y cagándote en una residencia, convertido en una puta vergüenza total para los niñatos egoístas y hechos polvo que has traído al mundo. Elige la vida."
(Trainspotting, Irvine Welsh)
jueves, septiembre 16, 2010
miércoles, septiembre 15, 2010
Ha pasado el tiempo suficiente.
Las visitas se han reducido.
Ya sólo quedamos mi fracaso y yo, los mismos viejos compañeros de siempre y es el momento de trazar una línea, de empezar un nuevo.
Y una de las grandes ventajas de trazar una línea es la definición de los espacios que acarrea su mera aparición... Es sencillo. Lo que queda a un lado debe ser el pasado y lo que hay delante, una vez que se pasa sobre ella, debe ser el futuro. Tiene que serlo... aunque sólo sea porque la línea está ahí, dividiendo lo que en un principio parece igual.
El mundo sigue siendo áspero.
Nunca dejará de serlo.
Pero ahora hay un pasado y un futuro.
Y quién les escribe sigue estando aquí, con el cansancio invariablemente aumentado en una unidad de hastío con cada presente que pasa, y su inseparable fracaso enredado en los pies con maneras silenciosas de gato persa.
Ahora duerme.
Le escucho respirar.
Le siento soñar mis desasosiegos de mañana, los que de manera puntual me infringe esa insaciable capacidad para la esperanza infundada, para el sueño a ojos abiertos.
Las visitas se han reducido.
Ya sólo quedamos mi fracaso y yo, los mismos viejos compañeros de siempre y es el momento de trazar una línea, de empezar un nuevo.
Y una de las grandes ventajas de trazar una línea es la definición de los espacios que acarrea su mera aparición... Es sencillo. Lo que queda a un lado debe ser el pasado y lo que hay delante, una vez que se pasa sobre ella, debe ser el futuro. Tiene que serlo... aunque sólo sea porque la línea está ahí, dividiendo lo que en un principio parece igual.
El mundo sigue siendo áspero.
Nunca dejará de serlo.
Pero ahora hay un pasado y un futuro.
Y quién les escribe sigue estando aquí, con el cansancio invariablemente aumentado en una unidad de hastío con cada presente que pasa, y su inseparable fracaso enredado en los pies con maneras silenciosas de gato persa.
Ahora duerme.
Le escucho respirar.
Le siento soñar mis desasosiegos de mañana, los que de manera puntual me infringe esa insaciable capacidad para la esperanza infundada, para el sueño a ojos abiertos.
jueves, septiembre 02, 2010
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