sábado, octubre 31, 2009

REFLEJOS

Nada nuevo bajo el sol y la obstinación por el eterno retorno de lo mismo.... Peligrosa combinación.

Dentro del género de terror se ha ido desprendiendo un subgénero consistente en la posesión diabólica no de las personas sino de los objetos. Móviles, coches, casas... A través de ellos, el mal se expresa y hace... pues eso... el mal. Cosas chungas que amenazan a un héroe y su entorno, un héroe que además no se suele encontrar muy bien... lo que hará que sea más difícil de creer su ya de por sí imposible relato.

En este caso, y por lo que a "Reflejos" respecta, el problema está en los espejos. A través de ellos, el mal se manifiesta exigiendo a su protagonista, Ben Carson (Kiefer Sutherland), un extraño e incomprensible encargo.

Dentro de lo que cabe no es un mal producto. "Reflejos" resulta entretenida.

El francés Alexandre Aja compone con talento los viejos mimbres de una nueva forma para que todo siga igual y la previsibilidad del relato no resulta tan evidente a una primera vista, lo cual se agradece.

Hay atmósfera y tempo con alguna secuencia realmente "breathtaking" como los paseos por la casa abandonada o la muerte de la hermana del protagonista.

En definitiva, la calidad de "Reflejos" está por encima de la media... aunque ésta no sea muy alta.

Se puede ver... aunque se me ocurren millones de cosas mejores que hacer.

















IRINA PALM

Aparentemente hay sordidez en "Irina Palm". Después de todo, nos cuenta la historia de una abuela que decide prostituir sus manos buscando conseguir el dinero suficiente para que su enfermo nieto pueda ser convenientemente tratado y curado.

Durante ocho semanas, Maggie (interpretada por una estupenda Marianne Faithfull) pasará las noches masturbando a hombres que introducen su sexo por un agujero... Una situación bastante sórdida aunque la película acredite como una de sus grandes virtudes precisas dosis de inteligente sentido del humor.

La situación desesperada y extrema requerirá de Maggie una respuesta extrema y desesperada que hará de ella Irina Palm, la mano más solicitada del Soho londinense. Y es entonces cuando la historia se pone en valor dando un giro inesperado hacia el optimismo y la luz, porque será a partir de ese momento, y en esa situación, cuando Maggie encontrará un sentido a una vida que hasta el momento se mostraba rutinaria y carente de él.

Como escribe Murakami en una de sus novelas, "el azar es verdaderamente pavoroso". Lo inesperado de las sorpresas que a veces nos vienen con el nuevo día descansa en una insospechada mecánica para la que lo peor es, en muchos casos, condición "sine qua non" para que, más tarde y más adelante, suceda lo mejor... o viceversa. Y, de todo modo, "Irina Palm" es una historia sobre las sorpresas que la vida depara a quienes, como Maggie, deciden un día que están dispuestos a vivirla como sea y hasta donde sea.

A veces lo mejor que le puede pasar a uno es caer y lo peor, ascender... aunque nos pasamos la vida deseando lo contrario... que el caer siempre sea para mal y el ascender siempre sea para bien. Pero eso está en nuestras cabezas. La vida es otra cosa... y siempre nos supera con su abundancia de situaciones y momentos que nos están esperando para que hagamos con ellos lo que nos parezca más oportuno y conveniente.

Tras vivir apartada, contando las horas y los días, Maggie ingresa nuevamente en esa dinámica de situaciones y oportunidades con un plan y acaba sorprendida y desbordada, liberada de cadenas autoimpuestas y despertando a otra vida mejor.

Casi siempre el secreto está en estar dispuesto a atreverse.

Estupenda.

miércoles, octubre 28, 2009














"Reality is highly overrated. Most people don’t care if you’re telling them the truth, as long as you’re amusing them. Most people are a combination of truth and fiction. We’re all inventing ourselves in some form or another.”
(Tom Waits)
VOLVIDO: Extraño participio del verbo Volver.
Suele usarse en el especial caso de tener que expresar la acción acabada de regresar a un lugar cuyo recuerdo se ha olvidado por completo.
Casi nunca se usa en su sentido correcto, sólo por error.
Un poco de aire fresco
y espacio para que corra su mirada
enredandose entre los árboles,
deslizándose sobre la blanca superficie de las nubes,
botando y rebotando contra el cielo azul
como una enorme pelota de playa
que rebosa las paredes
y sobrepasa los techos
LEON RUSSELL

Great day...




















Alcorcón 4 - Real Madrid 0

Por este tipo de resultados también el futbol es grande... De cuando en cuando, la épica es posible. Los que tienen menos pueden dejar, sobre el campo, sin nada a los que tienen más.... Cómo decía la canción de Serrat, chupando un palo sentados encima de una calabaza.
El derecho a la victoria que, por decreto, parece pertenecer al poderoso se discute sobre el campo y, de cuando en cuando, va para aquel que sobre el papel está condenado a la derrota.
Y de pronto todo es posible.
Y el deporte nos abre a la vida, a la esperanza.
No todo está de antemano escrito.
La voluntad de los hombres todavía cuenta por encima de la dinámica predestinante de los a prioris.
Y la victoria no se compra, se consigue.
Pertenece a quién más la ha buscado.
No al que por condición parece con derecho a ella.
El talento natural se abre paso y nada ajeno a la pura realidad que se define en el propio campo de juego cuenta.
Como ese imparable Roy Hobbs consiguiendo ese home run final en "The natural".

Grande, Alcorcón!
Grande, fútbol!

martes, octubre 27, 2009

Se acerca lo nuevo de Clint Eastwood... Invictus.
Basado en el libro de John Carlin sobre el partido de rugby que salvó a un pais. Ya hay cartel...

lunes, octubre 26, 2009

JOHNNY CASH

Trouble in mind...




domingo, octubre 25, 2009

INOLVIDABLE















DON'T COME KNOCKING

La obsesión por el nomadismo y el viaje como metáfora de la vida misma es una constante en la cinematografía del alemán Wim Wenders. Desde "En el curso del tiempo" o "Alicia en las ciudades" hasta ésta más que aceptable (brillante teniendo en cuenta obras anteriores de Wenders) "Don't come knocking" la obra del cineasta alemán se erige como un monumento a la metafísica del viaje, al constante impulso al movimiento tanto interno como el externo que lleva a sus adolescentes protagonistas a una tierra de nunca jamás en donde todo es constante y continuamente posible porque el acabamiento, como una especie de muerte, está siempre en el llegar.
Y el viaje para Wenders es una metáfora de la vida misma.
No es de extrañar que le fascinara el libro de relatos y poemas "Crónicas de motel" de Sam Shepard. Después de todo, la desarraigada voz que escribe y que fecha las historias en distintos lugares y distintos tiempos es la voz del eterno y constante viajero.
De ese encuentro que fue casi un flechazo surgió la necesidad de colaborar entre ambos y de esa necesidad surgió la maravillosa "Paris-Texas"... La historia de Travis, alguien que regresa a poner orden a una vida abandonada, pero cuyo regreso no es más que una etapa más de un interminable viaje en el que ya sólo hay lugar para él, un viaje que le conducirá hasta incluso el olvido de sí mismo.
Casi treinta años después, Shepard y Wenders vuelven a colaborar en un proyecto que, si bien carece de la inigualable intensidad poética de "Paris-Texas", encierra suficientes atractivos como para que no resulte desdeñado.
Shepard escribe e interpreta las andanzas de Howard Spence, un desarraigado actor en decadencia que, como Travis, decide regresar a un momento de su pasado buscando una cierta paz.
Sin saber por qué Howard escapa de un rodaje montado en su caballo y esa escapada es el comienzo de un viaje que le llevará a recobrar aspectos de su vida que en su inagotable locura adolescente jamás debió olvidar... una mujer y un hijo olvidados en un perdido pueblo de Montana.
Wenders con su habitual exquisito sentido para la planificación (que a veces resulta demasiado protagonista por su virtuosismo) nos muestra la odisea de este Ulises moderno en busca de un hogar completando y cerrando su metáfora del viaje en el sentido de que no existe el viaje sino hay un lugar al que regresar.
De algún modo, Spence percibe, al final de sus dias, la acuciante necesidad de saberse llegando a alguna parte y construye su Itaca particular en base a una serie de olvidadas fotografías en blanco y negro que su madre le pone ante los ojos en un gran e inmenso acto de amor.
Y hará lo que esté en su mano por intentar recuperarla... aunque las relaciones humanas nunca hayan sido lo suyo.

Me gusta "Don't come knocking".



Wenders y Shepard... dos space cowboys que regresan
EL MUELLE DE LAS BRUMAS

Uno de los más grandes momentos de la historia del cine francés está constituido por la colaboración entre el poeta y guionista Jacques Prévert y el director Marcel Carné.

Mucho antes de que en 1945, Prevert publicase "Paroles", el libro que le convirtió en algo más que un brillante guionista capaz de construir desgarradas historias llenas de tristeza y condenada ilusión, ya había dejado huella de su talento en maravillosas historias como "Le jour se lève", "Les visiteurs du soir" o esta "Le quai des brumes", historias que el cineasta Marcel Carné supo poner en imágenes con el talento suficiente como para que ese mundo traspasara al espectador.

La poesía de Prevert es, por un lado, una poesía de la vida cotidiana, de los rigores de la misma en un mundo popular y proletario en el que todo es difícil y cuesta y, por otro, una poesía de la muchas veces imposible y siempre desesperada felicidad en ese mundo. En Prevert late la tristeza ilusionada del que, no sabe cómo y ante los rigores de la vida, aún no desespera ante la nueva mañana y el nuevo sol.

"Es como yo
decía
un poco triste y un poco alegre
Y después la iluminó una gran sonrisa
y la lluvia comenzó a caer "
(Las nubes, fragmento)

Una especie de optimismo desesperado, frente a las no tan ilusionantes circunstancias del cada día, que es pura fuerza de vida y que siempre intenta continuar sobre el barro y bajo la lluvia sin perder el sentido del humor que en Prevert es una especie de sentido de vida.

En "El muelle de las brumas" todos los personajes se encuentran atrapados en una propia telaraña de emociones y circunstancias personales que les sume en una especie de triste y espesa niebla. Incluso el desertor Jean (Jean Gabin) lo llega a verbalizar al decir que tiene la niebla dentro de la cabeza convirtiéndose en interpretante emocional de todos los personajes cuyos destinos les conducen a ese muelle de las brumas en el que algunos de ellos y, por un instante, no podrán evitar ver el sol.

Maravillosa... y triste.

jueves, octubre 22, 2009

THE IMAGINARIUM OF DOCTOR PARNASSUS


"Hoy parece un engaño que fuésemos felices
al modo inmerecido de los dioses
¡Qué extraña y breve fue la juventud!"
(Los veranos, extracto. El otoño de las rosas, Francisco Brines)

PAUL SIMON

Me and Julio down by the schoolyard....




"And I´m on my way
I dont know where Im going
I´m on my way"

Lalalalaallala...
No puede evitar pensarlo.
Inspira una honda y larga dosis de nicotina de su cigarrillo.
No puede evitar creer que no es una mala persona, que simplemente es su manera de protegerse del dolor que a veces supone estar vivo... más o menos conveniente, pero su solución, la suya propia, como debe ser.
El humo brota lenta e inexorablemente de su boca.
Lo respeta.
Tampoco puede evitar éso.
Quizá debiera tener otra actitud, pero es su solución, la suya propia, más o menos conveniente, como debe ser.

The wire
En alguna parte de las Sagradas Escrituras de cuyo nombre me gustaría acordarme se dice que el mayor triunfo del mal es conseguir que los hombres no crean en su existencia... Tengo la impresión de que la mayor victoria de los totalitarismos y de la falta de libertad es convencer al hombre de que nunca ha sido más libre como ahora, en este momento.

La libertad no es un valor por si mismo.
Uno siempre es libre para algo, para realizar un proyecto... el proyecto que late potencial en su interior. De nada sirve la libertad si uno no se queda quieto, acariciándola como si fuera un gato de angora.
La libertad es un valor por lo que permite conseguir, generando un espacio relativamente limitado para el desarrollo.
Este es uno de los grandes triunfos de la modernidad... permitir la generación de ese espacio en el que el ser humano pudiera conseguir la felicidad de desarrollar ese potencial, de sentirse al final del día justificado.

Teniendo en cuento todo ésto, me pregunto si realmente en el mundo en que vivimos hace honor a la grandeza que encierra el verdadero significado de la libertad. No he dejado de preguntármelo ni un sólo segundo mientras contemplo los rostros de todos los que bailan conmigo el frenético ritmo de la ciudad, de todos los que todas las mañanas sienten un sordo cansancio triste mientras se incorporan a su lugar dentro de la máquina... Y no estoy seguro... Por supuesto que somos libres... pero para adquirir muchas más obligaciones que nos esclavizan con sus puntuales demandas en el principio de cada mes o para elegir donde cumplir nuestra obligación de consumir el salario que hemos generado produciendo los bienes y servicios que tenemos que consumir para que la rueda gire. Y me pregunto si somos lo suficientemente libres como parar y apartarnos al borde del camino el tiempo que necesitemos, el suficiente, sin necesidad de haberlo comprado por anterioridad... como para incluso pensar que podemos parar.

Ahora, y como escribía Sam Shepard, todo tiene una etiqueta, un precio. El espacio y el tiempo también lo tienen ya. Incluso tenemos una etiqueta todos y cada uno de nosotros en la que figura el limite de cielo que podemos alcanzar...

Me pregunto dónde está la verdad era libertad en un mundo de carriles a los que nos vamos incorporando sin pensar.

Me pregunto si hay algún lugar fuera de la máquina.

Y la respuesta es no.

No hay alternativa a la máquina que le pone un precio a todo y en la que todos nos hemos convertido en victimas y verdugos a cambio de muchas más cosas de las que podamos desear.

Si uno no puede parar, no hay tanta libertad.

Todos estamos en peligro.. justo ahora cuando pensamos que nunca hemos estado mejor con nuestra sociedad de consumo. El mal es así de perverso... no sería el mal si fuese de otra forma.

martes, octubre 20, 2009

THE BLIND BOYS OF ALABAMA

If i could help somebody...



viernes, octubre 16, 2009























































jueves, octubre 15, 2009
















TAXI DRIVER

Es curioso.

"Taxi Driver" es ya un clásico. Han pasado más de 30 años desde su estreno y aún me cuesta imaginarla como tal... Supongo que la película y yo nos hacemos viejos

En "Taxi Driver" hay una cierta visión premoderna y bastante conservadora de la realidad que, entre otras cosas, concibe a la ciudad, el lugar donde sucede el misterio de la modernidad, como un lugar peligroso que, con su incomprensible e inabarcable novedad, pone a prueba a la gente y la pierde.

La ciudad es una bestia que todo lo devora y así está haciéndolo con Travis Bickle (Robert de Niro) y con Steensma (Jodie Foster), la prostituta infantil. Lejos del núcleo familiar, donde está el sentido que sirve de referencia para centrar a la individualidad, la psicología de Brickle se distorsiona, pierde pie en la orilla de un océano oscuro y profundo que le arrastra hacia su interminable e inagotable interior.

La historia nos muestra el final de ese proceso. Seguramente, antes de que la historia tenga lugar, Brickle ha salido a las calles de Nueva York intentando seguir el paso de sus habitantes. A su manera ha buscado su lugar en la máquina y el resultado es la sensación de angustia que Brickle trata de combatir manteniéndose ocupado al volante nocturno de su taxi.

La mirada que Brickle dirige a las aceras es la amarga mirada del rechazado a una ceremonia que se celebra sin él, de la que -por mor de su fracaso a la hora de insertarse- se ha convertido en observador externo.

En todo este planteamiento respiran con toda seguridad los planteamientos que Paul Schrader, autor de la historia, aprendió en su infancia dentro de una familia calvinista bastante ortodoxa. Se trata de la condena del mundo y, de algún modo, la mirada de Bickle también es la mirada de Schrader concibiéndose como un ser extraño al contraste entre las ideas aprendidas desde pequeño y la realidad en que el adulto Schrader se ve inmerso.

En Bickle anidan todos los pensamientos oscuros y extremos del autor asomándose al borde de su propio fracaso en un mundo contra el que sus padres seguramente le habían prevenido, lleno de pecado materialismo y ambición. No hay que olvidar que Schrader escribió el guión en un momento malo y bajo de su vida, tras un fracaso sentimental, arruinado, en plena depresión, enfrentado a misteriosos y desgarradores fantasmas cuyos rostros sólo Schrader pudo ver. Al borde de una locura que Bickle encarna en su afán por despreciar un mundo que, siente, le desprecia... un mundo cuya pura belleza deseada encarna metafóricamente el personaje de Betsy (Cybill Sheperd).

Tanto en Betsy como en Steensma, Brickle proyecta su propia realidad desesperada. En realidad, y cada vez que Brickle les cuenta qué ve en ellas, se está describiendo a si mismo y, lo que es más importante, su recalcitrante necesidad de redención. Porque hay algo bueno en Brickle que le impedirá llegar a la total destrucción. Su locura se construirá sobre la salvación del otro y no sobre la destrucción de sí mismo.

Y en ese disparo final que el sangrante y herido Brickle se administra una vez la orgía de sangre y muerte en la que rescata a Steensma ha terminado se encuentra el cierre de su propio circulo... La muerte del monstruo que tiene en su interior, el que estaba devorándole día a día, noche a noche.

La Redención materializada en la agradecida carta de unos padres colgando de la desconchada y desprovista pared de su habitación.

miércoles, octubre 14, 2009

VOLVER

Si hay algo que debe quedar claro es que en "Volver" está lo mejor de Almodovar. Y normalmente lo mejor del director manchego aparece cuando éste da un paso atrás y deja que los personajes y las historias respiren libres de la necesidad que el propio director siente de forzar y forzar la intrínseca verdad para manifestar su genial presencia de demiurgo en ellas.

En "Volver" la historia se expresa con naturalidad, viajando del pasado al presente, moviéndose entre diferentes líneas argumentales y resulta interesante, cuando no directamente emocionante, en todo momento.

Para mi gusto el cine de Almodóvar siempre he sido un cine de fondo castizo aunque vestido a la última moda. En él, hay una línea directa que entronca a las mujeres de su infancia de pueblo manchego con los travestis y homosexuales madrileños de la década de los ochentas. Ambos son los/las humillados y ofendidos que buscan subsistir con identidad autónoma en un mundo que casi siempre les resulta ajeno.

En el cine de Almodóvar, y cuando el director manchego lo permite, late un conmovedor esfuerzo por existir, por ser, usando todos los medios y contra todo modo. Una necesidad de difícil consecución que transcurre en situaciones complicadas que se desarrollan dentro de entornos costumbristas y castizos, cuya inherente tensión es verbalizada con una inteligencia natural mediante un cierto sentido del humor que al final siempre sabe amargo.

La vida difícil de Raimunda (Penelope Cruz) no es muy diferente de las difíciles vidas de muchos personajes principales de las historias de Almodovar. Acosadas por el pasado y el presente, al constante borde de un ataque de nervios, intentan de la mejor manera posible salir adelante sorteando los obstáculos y dificultades que la vida les depara, que son muchos porque han nacido sin estrella en un suburbio real y espiritual de cuyas garras les resulta imposible salir.

Y de esa contradicción los personajes de Almodovar extraen toda la energía emocional que, cuando el director lo permite, llega hasta el espectador para traspasarle convertidos en hiperbólicos retratos de él mismo.

Existir duele y aun duele mucho mas el esfuerzo que supone mantener una intención, una voluntad, una alegría y Almodovar trabaja muy bien, cuando quiere, esos materiales minimales y primarios construyendo escenas culminantes que arrastran como un tsunami al espectador.

Además, intrínsecamente, "Volver" tiene atractivos valores propios que suman. La aparición de la muerte y la deriva fantasmal de la historia se convierten en dinamita al ser mezclados con lo mejor del costumbrismo de Pedro Almodovar. Es una lástima que la resolución sea, por decirlo así, naturalista y el relato no se mantenga dentro de lo fantástico hasta el final... pero... y después de haber sufrido "La mala educación" se lo perdono.

Por todo, y concluyendo, "Volver" es una película altamente recomendable que seguramente esté entre lo mejor de la obra de madurez del director manchego.
INOLVIDABLE

The Royal Tenenbaums...


Los silencios siempre esconden secretos.
Misterios que se inventan y reinventan
a la variable luz de cada gesto,
de cada rasgo,
atravesando la translúcida distancia
que separa el engaño del desengaño.
NORAH JONES

Day is done...





















martes, octubre 13, 2009

Mi fracaso me envidia los amigos...













THE ROYAL TENENBAUMS

Amo esta película.

Y no siempre es fácil decir los motivos que le llevan a uno a amar las personas y las cosas. Seguramente, porque verbalizar ese amor supone decirse completamente uno mismo y no es fácil conocerse lo suficientemente bien como para explicarse explicando las causas de una determinada afinidad.

Ya he escrito alguna que otra vez lo que significan para mi los personajes de Wes Anderson... Como si los personajes que aparecen pintados en los cuadros de Edward Hopper pudieran moverse y hablar. Del mismo modo que en los cuadros del pintor norteamericano, el silencio es siempre protagonista. Los personajes de Anderson son parcos en palabras. Se expresan mediante frases cortas y monosílabos... Como si lo más importante quedara siempre por decir y no pudiera ser verbalizado pero pesara, desde el silencio, a quienes han de expresarse.

Los personajes de Anderson viven entre las ruinas de las propias emociones y se pasean insomnes por las enormes estancias vacías de su alma echándose de menos.

Resultan fascinantes en su silencio apenas quebrado por pequeños momentos de expresión que a veces resultan intrascendentes o fuera de lugar simplemente porque aquello que realmente debe ser dicho resulta imposible de pronunciar.

Y en todo este marco discurre la historia de Royal Tanenbaum (un estupendo Gene Hackman en una de las mejores interpretaciones de su carrera) buscando recuperar la estima y el cariño de su destrozada y anómica familia... y valiéndose de las mismas tácticas desconsideras y egoístas que le llevaron a alejarse de ellos.

Genio y figura, Royal intentará ordenar las piezas de un puzzle complejo compuesto por su mujer, sus tres hijos, el novio de ésta, el adoptado vecino, el marido de su hija y el fiel criado indio... un variado repertorio de traumas y carencias que Royal enfrentará con su radical y desconsiderado optimismo de siempre, el mismo que ha hecho de él el sinvergüenza y vividor que será hasta el último momento.

Emocionante y brillante.


lunes, octubre 12, 2009

Ahora resulta que abuchear y expresar el descontento, pedir la dimisión en un evento público es un acto de mala educación... Imagino que lo contrario, jalear el paso del político lanzándole flores y todo tipo de parabienes, no lo es.
Por supuesto que no.
Faltaría más.
WHATEVER WORKS

Desde "Match point" (2005), ésta es la película que más me ha gustado de esa máquina de expresarse mediante películas llamada Woody Allen.

"Whatever works" nos cuenta una historia coral sobre las relaciones personales, el amor y el desamor, en la que el personaje de Boris Yelnikoff (un divertido Larry David) cumple la función de maestro de ceremonias. A través de él accederemos al resto de personajes, poco a poco, conforme la película avanza y se convierte en una agridulce, bastante convencional y relativamente divertida historia de encuentros y desencuentros en la que el sentido de la vida está constantemente presente, y casi nunca como una presencia agradable.

Los chispeantes e inteligentes diálogos y algunas divertidas situaciones enmascaran un planteamiento conceptual pesimista y amargo sobre el resultado final de la mecánica general de las cosas, llegando a hacer que incluso el público ría en momentos en los que quizá lo más adecuado fuese llorar.

No en vano el titulo, "Whatever works", resume un poco una cierta política de mínimos en lo que se refiere a la felicidad, política que en opinión de Yelnikoff debe ser adoptada conforme el tiempo pasa y la vida avanza para hacer posible eso que llamamos "felicidad". Una suerte de nihilismo emocional que debería llevarnos a aceptar las cosas tal y como nos vienen y disfrutarlas sin pensar que pudieran ser mejores... porque en cualquier momento pueden terminar.

Pese a las risas que la historia pueda arrancar de los espectadores, la historia destila un perfume amargo y desencantado que el carácter agrio de un Yelnikoff de vuelta de lo mejor de la vida, encarna en fondo y forma, convirtiéndose en uno de los principales atractivos de la historia...

Para Allen, la superficie sobre la que descansa toda felicidad es leve y quebradiza. Algo así como ese cielo protector del que nos hablaba Paul Bowles en su novela del mismo titulo... un engañoso azul que nos protege de la visión del inmenso abismo negro que se esconde siempre amenazador, un espejismo que sin embargo no podemos dejar de mirar.

"Whatever works" resulta entretenida y, de todo modo, continúa en la línea nihilista que, de manera más dramática, el director neoyorkino perfilara con "Match Point" si bien cambiando el grave tono melodramático, sinfónico, de ésta por, y como ya he comentado, un registro más leve, de cámara, como de cuento moral con "dry humour" en la línea de Eric Rohmer o de peliculas como "Sonrisas de una noche de verano" de uno de sus grandes referentes: Ingmar Bergman.
NICK DRAKE

Day is done...






















LA MALA EDUCACIÓN

Me resulta difícil hablar de esta película de Almodóvar. Y esta dificultad no procede de un presunto síndrome cinematográfico de Stendhal producido por las abundantes y variadas calidades de la película, sino de todo lo contrario... No se qué es lo que me gusta menos de "La mala educación"... Innecesariamente compleja, la historia no necesitaba dar tantas vueltas para conducirnos a un tópico final de verdad, mentira y ambición, propio del cine negro, trasladado al mundo cinematográfico de la España de la década de los ochentas del pasado siglo.

Al final, Juan (un frío y descolocado Gael García Bernal) consigue ser el actor que desea ser y todo a costa de la vieja historia de amor que Enrique Goded (un nimio y transparente Fele Martinez) vivió con su hermano cuando aún ambos eran unos niños.

Por en medio, hay un largo e intrincado viaje por diferentes líneas argumentales, algunas evidentemente contradictorias, y niveles narrativos que lastran y distraen, que el espacio que ocupan en la película no se corresponde con su aportación al significado real de una historia que, en un principio, gira en torno a Goded para terminar convirtiendo a éste en sujeto paciente de Juan, dentro de su red pacientemente tejida.

Hay demasiados árboles que impiden al espectador ver el bosque de la verdadera trama, como si el director estuviera tan sólo en la cima de su éxito como para no haber tenido a nadie que le hubiera recomendado eliminar, como mínimo, unas veinte o treinta páginas del guión.

No quisiera caer en lo personal, pero me disgusta la pretensión de genialidad y excelencia que para mi supura esta historia tan innecesariamente compleja y alambicada... porque en ella hay personajes interesantes, entregados a la pasión y pulverizados por ella, desesperadamente perdidos en su laberinto pero, sin duda, sepultados bajo el inmenso ego de su creador que los hace ir y venir, transformarse ensombrecidos por una barroca estructura narrativa de la que son resignados esclavos... En "La mala educación" los personajes y la historia no son un fin en si mismos, sino un medio, actantes portadores de las esencias de un autor que por encima de todo busca ser el principal protagonista de sus propias obras, un Dios Mayor que sólo busca poner en evidencia ante sus fieles las mieles de sus presuntos atributos como creador.

Prescindible... por soberbia.

domingo, octubre 11, 2009

LA GRAN ESTAFA

Es una película estimable ésta que dirige el sueco Lasse Hallstöm.

"La gran estafa" discurre a principios de la década de los setentas del siglo pasado y nos cuenta la historia de Clifford Irving, un aspirante a escritor que buscando un escape para su desesperada situación personal, que ya no puede esperar más el éxito, empeña su talento en convencer a la editorial McGraw-Hill de que el misántropo multimillonario Howard Hughes, uno de los personajes más fascinantes de aquella época la ha elegido para contar su autobiografía.

Poco a poco, Irving construirá una complicada trama de mentira que terminará por atraparle a él mismo alejándole de todos aquellos que le aprecian y convirtiéndole en un esclavo de una realidad virtual que constantemente necesita ser atendida, ampliada y perfeccionada.

La película funciona a todos los niveles resultado especialmente el retrato que, con talento, Gere compone de un mentiroso patológico que acabará sólo y llegando, como siempre, demasiado lejos.

Resulta curioso también el modo en que la propia realidad se sirve de la propia mentira de Irving para seguir su camino. El utilizado Hughes utiliza a Irving para dejar fuera de combate a Richard Nixon, uno de sus grandes enemigos de la época, proporcionando información privilegiada que implica al presidente y convirtiendo, entre otras cosas, el asunto Watergate en una indagación acerca de si sus rivales demócratas controlaban las galeradas del libro de Irving.

Además hay grandes actores: Richard Gere, Alfred Molina, Marcia Gay Harden, Hope Davis, Stanley Tucci... capaces todos de dar grosor e interés a sus personajes en el caso de que no lo tuvieran.

En definitiva, el resultado es más que estimable.


Jaulas que matan de frío,
barrotes que marcan ausencias.
De pronto, todo lo que importa queda fuera;
dentro, sólo carencias.
DELICATESSEN

Cada vez me gusta menos, me aburre mas.

Una vez superado el efecto sorpresa que para el espectador supone su abigarrada y fascinante puesta en escena, la película tiene muy poco que ofrecer.

Algún personaje entrañable como la imposible Aurore y sus no menos imposibles intentos de suicidio siempre coronados con el fracaso más extraordinario, pero muy poco. Esta historia a caballo entre la ciencia ficción y un melodrama de Marcel Carné no es más que una exigua percha sobre la que sus creadores, Jean Pierre Jeunet y Marc Caro van construyendo un sofisticado traje de formas. ambientes y colores que, para mi mirada, ya no resulta suficiente.

En "Delicatessen" la forma es el mensaje, una mascara que no esconde ningún rostro, apenas un par de rasgos, casi nada.

viernes, octubre 09, 2009

JORGE "MÁGICO" GONZÁLEZ

Velocidad, técnica, desborde y tiro. Como dice David Vidal, que fue su entrenador durante siete años en el Cádiz C.F... "hubiera sido el mejor jugador del mundo de no haberle gustado tanto la fiesta".

Todavía me llevo las manos a la cabeza cuando le veo jugar desde una distancia de veinte o veinticinco años...


INOLVIDABLE

The river....


INOLVIDABLE

Kim de la India....


jueves, octubre 08, 2009

España es una estado de derecho en tanto en cuanto los intereses de la élite gobernante no se vean afectados.
OCHO Y MEDIO

Tengo que confesar que "Ocho y medio" no es una de las películas del genio de Rimini con la que mas conecte.

Los problemas creativos de Guido Anselmi magníficamente encarnado por un comedido y discreto Marcello Mastroianni me dejan un poco frío. No termina de engancharme el vacío y la desesperación que siente ante su mas que evidente falta de creatividad.

Siempre he pensado que Fellini no indaga realmente en el problema de la falta de creatividad, simplemente se limita a mostrar al confundido Anselmi en un desfile de miedos y obsesiones que le acosan desde su presente, pasado y futuro. Probablemente, en Fellini no se trata de entender sino, simplemente, de ver en imágenes todo aquello que no se muestra. Solo ver porque hay una impenetrable barrera que nos impide llegar hasta Anselmi y siempre que veo "Ocho y medio" tengo la impresión de que hay algo que Anselmi no nos cuenta, que ese striptease emocional realizado por Fellini/Anselmi tiene en su composición química una cierta proporción (que no es posible precisar) de elaboración que nos aleja de la verdad de Anselmi.

Coyunturalmente, entiendo el éxito de "Ocho y medio". Después de todo, es la apoteosis del director concebido como artista-creador, como estrella, puesta por obra por los chicos terribles de la nouvelle-vague francesa... Algunos de ellos firmaban sus películas como si fueran cuadros o libros... Y Fellini, en la década de los 60, es capaz de construir una historia en torno a las tribulaciones de unos de esos artistas pasando por un mal momento creativo. El exceso del concepto. Una historia sobre la incapacidad de contar una historia, atrevida y arriesgada pero que quizás esté envejeciendo mal una vez perdido ese factor sorpresa.

Ahora, cuarenta años después, la situación es otra.

Y uno no termina de entender a Anselmi, su pasividad ante el constante desfile de sus miedos y obsesiones, que sólo parece presenciarlas convertido en un espectador mas del indiscutible talento del maestro de Rimini para poner en imágenes lo que es muchas veces incontable.

Y cada vez que veo "Ocho y medio" esa impostura se hace cada vez más visible distanciándome de un Anselmi que se asemeja cada vez mas a uno de esos vitelloni sin conciencia del primer cine felliniano, un berlusconiano embaucador en el que nunca nada es lo que parece y que nos presenta un desfile de falsas obsesiones que busca pasen por verdaderas con la finalidad de terminar la maldita película de una vez.

Por eso "Ocho y medio" no es la historia de un creador que experimenta un vacío creativo sino la historia de un inteligente pillo que se hace el triste mientras consigue todo lo que necesita y quiere de aquellos que le rodea, especialmente de las mujeres y productores. En este sentido, tiene un punto de artilugio eminentemente italiano que quizá sólo ellos puedan entender, pero que ese Vitelloni llamado Berlusconi ha generalizado para general e internacional asombro. Por ahí, y según escribo, descubro una interesante lectura. La escenificación del pillo que sólo por casualidad es además un artista...

No obstante, y dicho todo ésto, la película sigue teniendo sus momentos... como todo el cine de Fellini. Y ese sueño de Anselmi conviviendo con todas las mujeres de su vida en una especie de tiranía consagrada al culto de su personalidad como macho único me resulta muy estimulante... no se por qué... junto con ese final en el que el autor se une a todos sus personajes en un baile interminable antes de desaparecer en el olvido del que muy pronto regresarán, la próxima vez que el pillo los necesite.


miércoles, octubre 07, 2009

LCD SOUNDSYSTEM

New York, i love you


El mejor corto que he visto en el festival de esta tarde... Creatividad y talento... Muy lejos del dinero...


"sus canarios
caían como moscas
cada mañana
aparecía un nuevo canario
tieso
en el suelo de la jaula

el Veterano le dijo
que era por las bacterias
del agua que les daba
pero él sabía
que era
por su modo de vivir"
(Crónicas de motel, Sam Shepard)

martes, octubre 06, 2009

En el mundo de la política española nadie parece tener en la cabeza la visión global, the big picture.
Falta alguien que no sólo se vea a si mismo perdido en el inmenso desierto de su necesidad, sino también que tenga presente la posición que ocupan sus contrincantes y la imagen que están dando todos ellos ante un público que quizá sea inexistente, que seguramente se dedica a otras cosas... curiosamente, las mismas a las que se dedican nuestros políticos, esos que deberían ser los mejores de nosotros... a trapichear, a sobrevivir en un mundo cada vez más complicado y difícil.
Y si hay mejores, que lo dudo, estos deben dar ejemplo.
Es importante saber que existen otros mundos en éste, como aquel soldado alemán que en la novela "Vida y destino" cantaba opera cuando cesaban los alaridos de las armas. Alguien tiene que encargarse de recordarnos a todos que la vida es algo más que ésto: la servidumbre de la máquina, la tiranía de los relojes, la nostalgia del espejismo de las vacaciones terminadas...
Necesitamos gestos.
Políticos que rechacen relojes y coches caros, que no se pasen en masa al grupo mixto para conseguir un cambio en la alcaldía, que no les importe lo que piensen los demás y, principalmente, que no les importe perder... que prefieran perder a perderse, que si las cosas no van a ser como ellos creen que deben ser estén dispuestos a volverse a casa.
Pedagogía del fracaso y de la coherencia.
En algo tiene que notarse que son los mejores de nosotros... pero nada de eso sucede. En lugar de ese retablo de las maravillas tenemos este espectáculo triste y vil el que forman políticos y periodistas agrupándose en torno a diferentes banderas según conveniencias que en absoluto son inalterables, disparándose los unos a los otros, produciendo constantemente argumentos basados en medias verdades y medias mentiras.
El espectáculo triste y vil del animal humano satisfaciendo sus necesidades más básicas, perdido en el interminable sinsentido de la satisfacción inmediata de sus necesidades, evitando el fracaso, la carencia, el dolor y el sacrificio.
No nos damos cuenta todavía pero necesitamos esperanza, la posibilidad de creer en nosotros como grupo.
Hacen falta gestos máximos, extremos que nos devuelvan la autoestima que lentamente nos estamos arrebatando los unos a los otros.
Hombres imposibles que tengan en la cabeza la visión general y total de las cosas, que prefieran decirnos la verdad a mentirnos, que prefieran decirnos la verdad a esperar a que las mentiras acaben con su contrincante.
Nuestra decadencia es total y absoluta y lo más curioso de todo es que inesperadamente nos sucede en plena abundancia, libres de las dificultades materiales e inmateriales que asolaron la entereza vital de nuestros ancestros. Una abundancia en la que ya tenemos que pagar casi para todo, en la que todo está o estará en el mercado y en la que vivimos para pagar y pagar todo lo que, sin poder parar, compramos y compramos.
Tantos siglos de evolución para descubrirnos como el animal codicioso y temeroso del futuro que nunca hemos dejado de ser, perdiéndonos por un reloj o por una casa más grande y esperando que cada nueva cosa nos llene el vacío que conseguir la cosa anterior nos ha dejado.
Constantemente pagando y debiendo en un mundo en el que absolutamente todo empieza a tener precio.
Estrangulados por nuestro propio Frankenstein.
Perdidos en el gran sueño del paraíso.
SYLVAIN CHAVEAU

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EL SECRETO DE SUS OJOS

Me gustan las historias que suceden durante largos periodos de tiempo. En ellas puedes ver a sus protagonistas respirar, cambiar, regresar, recordarse, intentar olvidar y, por encima de todo, el tiempo se convierte en un personaje más. Y si la historia es lo suficientemente buena, tan buena como ésta que el argentino Juan Jose Campanella nos cuenta, puedes incluso llegar a tocarlo con tu propia mirada sobre la blanca pantalla donde las imágenes arden y se suceden mágicas las unas a las otras.... Y al final, el tiempo es un fantasma inopinadamente convocado por una mirada que recuerda o que mira hacia delante esforzándose por no hacerlo hacia atrás o una fugaz sombra levantada por el aleteo firme de una palabra que ya no duele. En todo ésto basa su belleza "El secreto de sus ojos"... En la esforzada tangibilidad de lo intangible, en la capacidad de la mirada del espectador por atrapar la luz en la fugaz oscuridad que sucede entre dos parpadeos.

La película cuenta dos historias.

La investigación del asesinato de una mujer hermosa que lleva a cabo un recalcitrante oficial del juzgado (Ricardo Darin) en el momento del crimen competente y de la relación profesional/sentimental que éste guarda con su jefa (Soledad Villamil). Ambas se sucederán en el tiempo desde la década de los setentas del pasado siglo hasta prácticamente el momento actual teniendo el concreto factor común que sólo su inolvidable compañero, un fantástico Guillermo Francella, consigue descifrar.

Se puede abandonar todo, pero jamás la propia y verdadera pasión.

Así será posible atrapar al asesino de la mujer en una extraordinaria secuencia en el campo de fútbol del Huracán que empieza con un tremendo e inolvidable plano secuencia desde los cielos hasta los rostros de los protagonistas; pero también será la columna vertebradora de la relación que ambos protagonistas mantienen en el tiempo.

Pasiones, buenas y malas, confesables e inconfesables, en el tiempo... Eso es "El secreto de sus ojos". Una maravillosa y emocionante película.


sábado, octubre 03, 2009

PAUL WELLER

Broken stones...

BILLY TAYLOR

I wish i knew...


"La gente de aqui
se ha convertido
en la gente
que finge ser"
(Crónicas de motel, Sam Shepard)




































viernes, octubre 02, 2009

MADRID 2016

Teniendo en cuenta que en el 2012 van a celebrarse ya unos Juegos Olímpicos en Europa, en Londres, las probabilidades de que el COI repitiera continente eran muy escasas, por no decir inexistentes... Escribo de memoria, como siempre, pero, y si mal no recuerdo, el COI no ha repetido continente en su época moderna.

Otros competidores europeos como París se han reservado para empezar a apostar por el éxito a partir del 2020 y, de hecho, la de Madrid era la única candidatura europea.

Era una locura.

Y no sólo por el pasado reciente sino también por el futuro próximo. El sueño imposible de Madrid competía con el deseo real del COI por, en una política de gestos máximos, extender los Juegos Olímpicos a América Latina... De modo que ya sólo les quede Africa por cubrir.

Por estas dos razones era muy, muy difícil que Madrid fuera sede olímpica en el 2016... Y estas dos razones se combinan en el hecho de que la candidatura ganadora, de la ciudad de Río de Janeiro (pero en realidad de todo el estado brasileño), es una candidatura virtual, inexistente.

Hoy en día, apenas hay infraestructuras, realidades físicas que la soporten. Todo está por hacer... De lo que se deduce que había otras corazonadas en juego, más fundadas desde luego.

Río siempre fue la apuesta ganadora y había sobradas razones para, se fuera brasileño o no, creer en ella. Y lo peor de todo es que mi análisis no es nada sofisticado y brillante. Es más... Ni siquiera es una análisis. Sólo es la mera constatacion de dos obviedades.

Dicho ésto, y con todo, lo más interesante para mi heterodoxo entender es que nuestra imposible corazonada nos desnuda como el real país de jugadores que somos. Hacía falta un tonto, el COI lo necesitaba y allí estábamos nosotros, nuestros políticos sobre todo: unidos y poniendo toda la carne en el asador en la consecución de lo superfluo.
INOLVIDABLE

Apocalypse Now...

jueves, octubre 01, 2009

THE CRAMPS

Ultra twist...













"Me volví hacia la extensión de tierras y me pregunté hasta dónde ir. Exactamente la misma pregunta que me hice antes, cuando nadaba en el océano. ¿A partir de qué lugar empieza a ser peligroso seguir alejándose? Y comprendí que uno se lo pregunta cuando ya empieza a creer que ha ido demasiado lejos."
(Crónicas de motel, Sam Shepard)
INOLVIDABLE

Tootsie....