For reasons unknown...
jueves, julio 29, 2010
miércoles, julio 28, 2010
"Me disculpo también ante los ciudadanos españoles que consideran que gritar en todas partes y limitar su universo cognitivo a los titulares de Marca son rasgos indisolubles de la idiosincrasia nacional. A pesar de que estos individuos hunden las medias de nuestro país en todos los indicadores, es justo decir que ellos ni siquiera lo saben, ya que para leer indicadores hay que leer primero. "
(Contricción, Mi mesa cojea)
(Contricción, Mi mesa cojea)
martes, julio 27, 2010
“La primera paz, que es la más importante, es la que surge en el interior de las almas de los hombres cuando comprenden su relación, su identidad con el universo y todos sus Poderes, y cuando comprenden que en el centro el universo mora Wakan-Tanka y que este centro en realidad está en todas partes, está en el interior de cada uno de nosotros. Esta es la verdadera Paz y las demás son sólo reflejos de ella. La segunda paz es la que existe entre dos personas, y la tercera es la que se hace entre dos naciones. Pero has de entender sobre todo que nunca puede haber paz entre las naciones si primero no se conoce la verdadera paz que, como he dicho muchas veces, está en el alma de los hombres”
(ALCE NEGRO, lakota oglala, 1948).
(ALCE NEGRO, lakota oglala, 1948).
"Hace unas décadas asistí en Mission (Dakota del Sur) a un entierro en un cementerio cristiano. Cuando el difunto ya estaba en la tumba y los asistentes permanecían en pie, delante, una anciana se adelantó y depositó una naranja en la sepultura. El sacerdote espiscopaliano que había celebrado el oficio se acercó rápidamente y retiró la naranja diciendo: ¿Cuándo crees que vendrá el difunto a comer la naranja? Uno de los sioux presentes dijo: Cuando venga el alma a oler las flores”
VINE DELORIA Jr (sioux oglala)
VINE DELORIA Jr (sioux oglala)
"Dijiste hace años: En el fondo soy un asunto de luz.
Y ahora todavía al apoyarte en la ancha espalda del sueño,
aun cuando te hunden en el pecho aletargado del pronto,
buscas rincones donde el negro se ha gastado y no resiste,
buscas a tientas la daga destinada
a perforar tu corazón y abrirlo a la luz."
(Giorgos Séferis)
Y ahora todavía al apoyarte en la ancha espalda del sueño,
aun cuando te hunden en el pecho aletargado del pronto,
buscas rincones donde el negro se ha gastado y no resiste,
buscas a tientas la daga destinada
a perforar tu corazón y abrirlo a la luz."
(Giorgos Séferis)
lunes, julio 26, 2010
"Es el colmo de la locura para un Samurai perder el control de sí mismo si por desgracia queda reducido al estado de ronin o se encuentra enfrentado a algún revés de fortuna del mismo tipo. En el tiempo del Señor Katsushige, los Samurais tenían una divisa favorita: "Si no habéis sido ronin siete veces, no podréis reivindicar efectivamente el título verdadero de Samurai. Tropezad y caed siete veces, pero levantaos a la octava." Manifiestamente, Hyogo Naritomi había sido, según se dice, siete veces ronin. Un Samurai al servicio de un daimio debe ser como un tentetieso que se levanta cada vez que uno lo inclina. En verdad, sería una excelente idea para el Daimyo devolver a sus discípulos la libertad para someter a prueba su fuerza espiritual."
(Hagakure, El libro del samurai. Yamamoto Tsunetomo)
Tropezad y caed siete veces, pero levantaos a la octava...
(Hagakure, El libro del samurai. Yamamoto Tsunetomo)
Tropezad y caed siete veces, pero levantaos a la octava...
jueves, julio 22, 2010
"Siempre están allí, no importa a qué hora vayas. Son una suerte de club secreto del pectoral hipertrofiado que pasan de una máquina a otra haciéndose bromas idiotas mientras la gente normal luchamos por nuestras vidas en las bicicletas estáticas.
Admito estar fascinado por estos tipos. Observar la forma en que admiran sus propios cuerpos frente al espejo es como mirar monos masturbándose; no es agradable, cierto, pero hay en esa imagen un magnetismo especial..."
(Ridículo, Mi mesa cojea)
¡Maravilloso post!
Admito estar fascinado por estos tipos. Observar la forma en que admiran sus propios cuerpos frente al espejo es como mirar monos masturbándose; no es agradable, cierto, pero hay en esa imagen un magnetismo especial..."
(Ridículo, Mi mesa cojea)
¡Maravilloso post!
miércoles, julio 21, 2010
martes, julio 20, 2010
La ciudad está llena de oficinistas
buscando el perdido hilo de su respiración.
Abrumados por la sombra del peso
de la descabezada cabeza de su esperanza
ven cómo se alargan sus días hasta el infinito,
se alisa lo circunstancial de su sustancia
hasta parecer la misma asfixia
que con cuidado y paciencia visten cada mañana
con vocación de no llegar a tiempo.
buscando el perdido hilo de su respiración.
Abrumados por la sombra del peso
de la descabezada cabeza de su esperanza
ven cómo se alargan sus días hasta el infinito,
se alisa lo circunstancial de su sustancia
hasta parecer la misma asfixia
que con cuidado y paciencia visten cada mañana
con vocación de no llegar a tiempo.
domingo, julio 18, 2010
viernes, julio 16, 2010
En alguna parte he escuchado que una nación no sólo debe mirar al pasado, sino también al futuro. Una nación debe enorgullecer a sus miembros por su pasado, pero también debe interesar por ser un ilusionante proyecto de futuro.
Durante mucho tiempo, seguramente más de 200 años, España ha tenido mucho de lo primero y ha venido encontrándose escasa de lo segundo. El nacionalismo español se ha acostumbrado a extraer su fuerza del recuerdo de un pasado más o menos glorioso a falta de una realidad coherente e interesante que ofrecer y ofrecerse. Sin apenas nada que poner sobre la mesa, el nacionalismo español se ha comportado como ese hidalgo hambriento que con la boca y el estómago vacíos no tiene reparo alguno en alimentar su mirada con el esplendor de los viejos cuadros y tapices que visten el helado comedor.
No debería extrañarle a ese hidalgo que, con el tiempo, con razón o sin ella, alguno de sus invitados haya intentado evitar sentarse a su mesa buscando formar sus propias casas y sus propias mesas
En relación directa con el eterno debate sobre España ha existido siempre una falta de definición de la nación española como proyecto de futuro y no hay que olvidar que el grado de adhesión a los proyectos no siempre es el mismo. Siempre hay quienes se sienten más directamente implicados que otros, quienes están dispuestos a querer estarlo y quienes por contra están abiertos a reconocer la menor posibilidad de no estarlo.
Y en este sentido, al nacionalismo español siempre le ha faltado la autocrítica suficiente como para entender el fenómeno de los nacionalismos periféricos que durante el siglo XIX y el XX han venido surgiendo en diferentes lugares del territorio del estado. Desde una irracional posición de superioridad para la que nada explica o justifica la existencia de esos incómodos invitados que, de pronto, piensan que su lugar en el mundo sea en otra casa y en otra mesa.
Y no ha podido o no ha querido entenderlo porque hacerlo supone enfrentarse a un fondo de decadencia y fracaso que ha venido desplazando a España lejos de la primera fila mundial. Desarrollar un discurso autocrítico que ha brillado por su ausencia reclamando adhesiones inquebrantables en virtud de lo que ha sido.
Durante mucho tiempo no ha "molado" ser español.
Ha flotado en el ambiente colectivo la carga negativa suficiente como para generar dudas en la periferia del sentimiento de pertenencia a lo español.
Y los nacionalismos no son otra cosa que una consecuencia más del lento proceso de nuestra decadencia histórica.
Y España nunca ha querido mirarlos frente a frente porque hacerlo quizá supusiera mirarse por primera vez de forma auténtica para descubrirse las propias vergüenzas históricas en un espejo.
¿O es que no las tenemos?
Durante mucho tiempo, seguramente más de 200 años, España ha tenido mucho de lo primero y ha venido encontrándose escasa de lo segundo. El nacionalismo español se ha acostumbrado a extraer su fuerza del recuerdo de un pasado más o menos glorioso a falta de una realidad coherente e interesante que ofrecer y ofrecerse. Sin apenas nada que poner sobre la mesa, el nacionalismo español se ha comportado como ese hidalgo hambriento que con la boca y el estómago vacíos no tiene reparo alguno en alimentar su mirada con el esplendor de los viejos cuadros y tapices que visten el helado comedor.
No debería extrañarle a ese hidalgo que, con el tiempo, con razón o sin ella, alguno de sus invitados haya intentado evitar sentarse a su mesa buscando formar sus propias casas y sus propias mesas
En relación directa con el eterno debate sobre España ha existido siempre una falta de definición de la nación española como proyecto de futuro y no hay que olvidar que el grado de adhesión a los proyectos no siempre es el mismo. Siempre hay quienes se sienten más directamente implicados que otros, quienes están dispuestos a querer estarlo y quienes por contra están abiertos a reconocer la menor posibilidad de no estarlo.
Y en este sentido, al nacionalismo español siempre le ha faltado la autocrítica suficiente como para entender el fenómeno de los nacionalismos periféricos que durante el siglo XIX y el XX han venido surgiendo en diferentes lugares del territorio del estado. Desde una irracional posición de superioridad para la que nada explica o justifica la existencia de esos incómodos invitados que, de pronto, piensan que su lugar en el mundo sea en otra casa y en otra mesa.
Y no ha podido o no ha querido entenderlo porque hacerlo supone enfrentarse a un fondo de decadencia y fracaso que ha venido desplazando a España lejos de la primera fila mundial. Desarrollar un discurso autocrítico que ha brillado por su ausencia reclamando adhesiones inquebrantables en virtud de lo que ha sido.
Durante mucho tiempo no ha "molado" ser español.
Ha flotado en el ambiente colectivo la carga negativa suficiente como para generar dudas en la periferia del sentimiento de pertenencia a lo español.
Y los nacionalismos no son otra cosa que una consecuencia más del lento proceso de nuestra decadencia histórica.
Y España nunca ha querido mirarlos frente a frente porque hacerlo quizá supusiera mirarse por primera vez de forma auténtica para descubrirse las propias vergüenzas históricas en un espejo.
¿O es que no las tenemos?
"esta carta indica que el consultante se esfuerza por cumplir sus sueños, pero, cada vez que siente que está a punto de llegar al éxito, este se desvanece como por arte de magia, la línea del horizonte parece correrse dos pasos más adelante, y el nunca logra llegar a ala meta. También nos dice que la persona se siente desmoralizada y no encuentra un lugar en el mundo..."
Qué poético es a veces el Tarot!
Qué poético es a veces el Tarot!
miércoles, julio 14, 2010
"Y en mitad de ese paisaje desolado por la tradición, los mitos y la homogeneización mental del siglo veintiuno, los abertzales piden solidaridad para no sé qué asunto de no sé qué fotos de unos asesinos. "
(La patria vasca, Mi mesa cojea)
(La patria vasca, Mi mesa cojea)
Fantástico post destroyer!
Si desvistes la alegría,
si por alguna razón
pierdes el pie de su abrazo,
sólo te quedará dejarte llevar,
ahogarte en la blanca vergüenza mecánica de tu esqueleto,
triste amasijo de razones, sentidos, carne y huesos
tendido al sol y al viento,
abandonado cascarón
con calladas maneras de espejismo
en continuo trance de disolución en el aire,
pura distancia encarnada
cuya entera materia es el silencio.
martes, julio 13, 2010
EL DORMIDO
¿Cómo será el mundo a ojos abiertos,
con la mirada desatada y lanzada?
¿Seguiré soñando entre las cosas que pacientes
esperan despiertas en su mismo lugar de siempre,
aquel donde quedaron desvestidas desordenadamente
en el apresurado cansancio de la madrugada?
¿Sabré reconocer la huella
que ha dejado lo imposible en su escapada?
¿Me faltará también el aire?
¿Regresará la sangre a mis venas
tras su súbita huída en desbandada?
¿Reconoceré lo incierto de mi destino
en el seguro desfile de manchas
que se atropellaran desordenadamente
en el inalcanzable fondo del espejo?
¿Volverán a apretarme las entalladas costuras de la piel
cada vez que estire un poco el alma?
lunes, julio 12, 2010
Aunque parezca mentira, no hay mucho que decir.
Lo que sucedió anoche, además del puro hecho de conseguir la copa del mundo por primera vez, fue un instante translúcido de éxtasis y transfiguraciones, grandes o pequeñas, en las ventanas o en las aceras, de todo modo y por todas partes; instantes en los que se entrelazaban en un mismo abrazo los vivos con los muertos, los hallados con los perdidos, los alegres con los tristes, las sirenas con Ulises, los nuncas con los siempres.
Y cada uno con el suyo, acompañado pero a solas consigo mismo, con su personal e intransferible alegría.
Remontándose río arriba hasta el impenetrable territorio de las más profundas causas.
Por eso no hay mucho que decir.
Sólo sentir.
Y nunca podremos estar más agradecidos a nuestro rival, Holanda, a su decisión de plantearnos un partido duro e intenso, de defensa desesperada y hasta el último hombre que convirtió la final en algo más que un partido, en una nueva edición del eterno conflicto entre el bien y el mal en el que, y para variar (y en un mundo donde suelen triunfar los malos), ganaron los buenos y su compleja propuesta simple de jugar.
Sin parar, sin fingir, sin romper, sin destruir.
Sólo jugar.
Sólo ser.
Liberando del castigo a ese niño que todos llevamos dentro para que sobrevuele el inmenso y árido territorio de las obligaciones y responsabilidades de un solo salto profundo, largo e intenso.
No todos los días suceden cosas que no se olvidan nunca.
No todos los días se saborea lo excepcional a labios llenos.
No siempre se desencadena la alegría para hacernos inmortales librándonos de la cotidiana muerte, de la puntualidad de los relojes y de la precisa tiranía de las agendas.
Porque de la victoria de ayer importa, conmueve tanto el cómo como el qué.
Porque el deporte, y pese a todas sus circunstancias, todavía demuestra ser un lugar para las pequeñas trascendencias laicas que, con sus grandes o pequeños dones, y a falta de esperanzas mayores, hacen más tolerables los inevitables rigores de la cotidiana existencia, esos rigores que poco a poco nos apartan de ese niño capaz de alegrarse con lo que de verdad importa y que sólo en ocasiones tan especiales y puntuales como ésta es posible recobrar.
La verdadera alegría es un asunto muy serio y no es fácil de encontrar... Pero tampoco es fácil de olvidar cuando se encuentra.
Tampoco es difícil reconocerla porque, a su lado, el tiempo no cuenta.
Si alguna vez hemos sido portadores de valores universales y eternos, lo somos ahora, con algo tan aparentemente insustancial como un balón en los pies.
viernes, julio 09, 2010
jueves, julio 08, 2010
Ya está!
Y la principal lección que la selección española de fútbol nos legó ayer fue la evidente constatación de la existencia del genio. Un mensaje de esperanza para un mundo cada vez más cínico y abandonado a los rigores de su propia mecánica corruptora y destructora. Como si otros caminos no fuesen posibles y hubiera que aceptar el menú único de aquello que diariamente se nos pone sobre la mesa.
La propuesta futbolística de nuestra selección es una flor rara, que conecta con las esencias del deporte concebido como juego que no acepta otro compromiso que el puro placer que produce el hecho jugarlo y que conecta también con otras esencias... las que encierra el ser humano capaz, desde la inasible magia del talento, de producir magia y belleza.
Pura alegría.
La pagana y heterodoxa celebración de los santos sacramentos de la esperanza y de la vida misma obrado ante un mundo enloquecido por el temor a la noche de desconcierto en que él mismo se ha sumido.
Y es posible no morir nunca cuando la vida se queda prendida en un momento de eternidad y belleza capaz de negar al mundo y sus rigores.
Y es verdad que el tiempo continuará y, recordando a Cesar Vallejo, no faltarán los heraldos negros, pero, y también recordando a José Hierro, "aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría no podrá morir nunca"... de la única manera posible que el ser humano tiene de no morir jamás: levantando el castigo al niño que todos llevamos dentro y dejándole jugar.
sábado, julio 03, 2010
¡Garci va a rodar La Regenta en 3-D!
La policía estética debería existir y luego intervenir de manera sumaria, preventiva y, por supuesto, de oficio...
La policía estética debería existir y luego intervenir de manera sumaria, preventiva y, por supuesto, de oficio...
jueves, julio 01, 2010
La ciudad está llena de oficinistas
que se arrancan las venas como cabellos
tras rechazar el reflejo de jaque mate
que de forma improvisada les devuelve el espejo,
que severamente visten de luto
la famélica escualidez de haber llegado demasiado tarde
o haberlo hecho demasiado pronto,
que no pueden recordarse
ni tampoco olvidar,
que se duelen sin poder identificar el dónde,
que no pueden cerrar los ojos
porque les sabe amarga la propia oscuridad.
que se arrancan las venas como cabellos
tras rechazar el reflejo de jaque mate
que de forma improvisada les devuelve el espejo,
que severamente visten de luto
la famélica escualidez de haber llegado demasiado tarde
o haberlo hecho demasiado pronto,
que no pueden recordarse
ni tampoco olvidar,
que se duelen sin poder identificar el dónde,
que no pueden cerrar los ojos
porque les sabe amarga la propia oscuridad.
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