viernes, enero 30, 2009

JOSÉ GONZÁLEZ

Down the line...



DEPECHE MODE

Precious...



Things get damaged, Things get broken, ....

jueves, enero 29, 2009

OBSERVACION

Los melancólicos siempre miran hacia atrás en el sentido de la ruta.
IMPRESIÓN

Cae el Otoño de Vivaldi en plano hall del aeropuerto de Barcelona y no puedo evitar pensar que estamos todos en un frenopático sin saberlo.
En alguna parte, en alguna esquina, acechan los enfermeros.

lunes, enero 26, 2009

TOM WAITS

The last rose of summer....



Por más que lo intenta no consigue alcanzarse.
Se le escapa el propio reflejo en el estanque.
Se pierde entre las ondas que derraman sus dedos
sobre la quieta superficie reflectante.
Se desvanece como el recuerdo de un sueño
justo antes de despertar,
en el silencioso suceder de dos instantes.

domingo, enero 25, 2009

REVOLUTIONARY ROAD

Podría haber sido una buena película "Revolutionary road".

Podría haberlo sido si narrativamente hubiera puesto toda la carne en el asador en el único aspecto, para mi, diferencial que hay en la historia que nos cuenta... La manipulación que, desde el sentimiento de fracaso no asumido ni dominado, ella ejerce sobre él buscando escapar de una vida insatisfactoria.

No me interesa nada una película más sobre el deseo de escapar de una vida anodina y mediocre. Hay decenas de películas que tocan ese tema y, en este sentido, "Revolutionary Road" no añade nada nuevo... y además el sobrevalorado Sam Mendes lo narra de una forma rutinaria ¿No es gracioso? Una critica de la rutina contada de una forma rutinaria... En fin.

Me resulta mucho más interesante la investigación que sobre ese deseo de escapar, ese sentimiento de agobio ante una vida que no se reconoce como propia, realiza la historia... desgraciadamente de forma parcial ¿Qué es lo que nos hace desear escapar cuando decimos que deseamos escapar? Y además es todavía más interesante la forma en que ella repercute sobre él todas sus fantasías y frustraciones, intentando compartir la responsabilidad de unos sentimientos que no son solo suyos y que él solo asume, quizá por amor, de una forma parcial, abandonándolo ante la primera tentación que le llega.

Me hubiera gustado "Revolutionary Road" si hubiera sido uno de esos dramas asfixiantes en los que una pareja lucha entre sí para dominarse, para controlar el sentido de una vida y de una situación, buscando la manipulación y el dominio.

Después de todo, en el fracaso de ella como actriz está la raíz de una insatisfacción que encuentra una perversa salida en el deseo aparentemente altruista de que él pueda realizarse en Paris. En la generosidad de esa propuesta, ella se oculta. Porque en el fondo es la más interesada en escapar, en romper con una vida que en absoluto es la que ella hubiera imaginado para sí misma.

Pero "Revolutionary Road" no opta claramente por esta línea más complicada y más heterodoxa. Quedándose mucho antes, en un manido territorio de la simple expresión del descontento vital, en una previsible sucesión de situaciones y dialogos que desactiva el atractivo que pudiera tener ese propio deseo de escapar. Así, los personajes protagonistas resultan impulsivos seres caprichosos y frivolos que no hacen otra cosa que gritarse los mismos gritos de siempre mientras llega el esperado y dramático final.

Lo que podría haber sido un políticamente incorrecto relato de manipulación en una sóla dirección se convierte, buscando la corrección política del equilibrio de la balanza, en un relato de manipulación en dos direcciones que no termina de entenderse bien... porque en realidad ella es la única persona frustrada

"Revolutionary Road" es aburrida, previsible y vulgar.... porque así ha querido serlo.
TOM WAITS

You can never hold back spring...





Es imposible retener la Primavera... siempre termina por marchar.
Pero si su marcha es tan cierta e incuestionable no lo es menos su regreso.
Olvidamos que volverá.
Es cuestión de aguantar y aguantar.
Y mientras sucede el crudo invierno hacer todo lo posible por recordar
todas esas cosas que trae consigo cuando decide regresar.

sábado, enero 24, 2009

EL CONFIDENTE

Silien, interpretado por Jean Paul Belmondo, es un prototípico protagonista de las historias de Melville. Rocoso e inexpugnable, hace lo que encada momentoc ree debe hacer sin importarle efectos y consecuencias, incluso sin querer buscar las simpatías del espectador quién, durante toda la película, no puede simpatizar con su comportamiento cruel y sin escrúpulos.

Las razones que motivan el comportamiento de Silien permanecen ocultas durante casi todo el metraje de la película. Y sólo afloran cuando el propio Silien considera oportuno exponerlas. Nunca antes.

Una serie de incidentes aparentemente inconexos, el asesinato de un perista y el robo de una casa, se combinan en la persona de Maurice (Sergé Reggiani), recién salido de la carcel, cuyo mejor amigo es Silien (Jean Pierre Belmondo) del que la amante del primero sospecha es un confidente de la policía... La verdad no será fácil de descubrir.

"El confidente" es otra obra maestra de Jean Pierre Melville. Y como todos los suyos, es un relato frío, descarnado y lleno de oscuridad. Un magnífico ejemplo de cine negro en el que las cosas siempre se complican y el azar juega un importante papel en la definición del destino de los protagonistas, especialmente al final de la película, cuando todo parece haber terminado y un olvidado fleco del pasado raciente aparece para generar una inesperada y fatalista vuelta de tuerca en el relato.

Magnífica.
LEONARD COHEN

True love leaves no traces...




BOB, LE FLAMBEUR

La mejor época de Bob ha pasado y probablemente él aun no lo sepa. Sus días son noches eternas de juego en las que Bob flirtea con la fortuna mientras el horizonte de su destino se cierra sobre él. Porque la vida para Bob es afrontar el riesgo una y otra vez.

Probablemente Bob ha vivido siempre así. Los años han ido pasando y el espectador comprende que su estilo de vida no le conduce a ninguna parte, pero Bob parece estar muy cómodo jugando, fumando, bebiendo pastis y paseando de madrugada las parisinas calles de Pigalle.

La posibilidad de atracar el casino de Dauville se cruza en el camino de Bob y como no puede ser de otra forma éste la acepta. Un nuevo juego, un nuevo tablero y una nueva jugada... No le importa tanto que pueda reunir el suficiente dinero como para afrontar la vejez con tranquilidad como el reto presente de una nueva partida... porque en Bob no hay lugar para el pasado y el futuro. Su vida es un eterno presente por las calles de Pigalle.

"Bob Le Flambeur" es una de mis películas favoritas, una estupenda muestra de cine negro europeo de la que es responsable el maestro Jean Pierre Melville, uno de los grandes directores olvidados del cine europeo y en su momento reivindicado por los directores de la nouvelle vague. Melville es el director rumano entrevistado en el aeropuerto en "Al final de la escapada" (una de mis secuencias favoritas de la película).

Dentro del cine francés, Melville fue un outsider que en una época, finales de los 40 y principios de los 50 del siglo pasado, donde el cine francés iba por otros derroteros se atrevió a mostrar un mundo oscuro de personajes herméticos, dispuestos a plantar siempre una última batalla a una realidad que claramente les ganaba la guerra.

En este sentido, el Bob que interpreta con precisión Roger Duchesne, como el personaje que interpreta Sergé Reggiani en "El confidente", son representaciones arquetípicas de los héroes del universo de Melville. Silenciosos, duros, firmes aunque sea en el propio error, dispuestos a llevar hasta las últimas consecuencias la expresión de su forma de ser y como viviendo sin ningún miedo, sin la menor duda, el sueño de sí mismos. 

El conflicto dramático siempre llega cuando ambos mundos colisionan, el grande de la realidad con el pequeño universo propio de cada uno de ellos.

No me extraña que la nouvelle vague le adorara. En el cine de Melville, la acción y el presente son los protagonistas.

"Bob Le Flambeur" es una de las mejores películas de Melville, simple y directa, sugiriendo constantemente la intensa poesía de una vida que arde como una llama sin mayor cuidado que la expresión del propio deseo y con le maravilloso escenario de un irrepetible Pigalle preciosamente fotografiado en blanco y negro.

Maravillosa.


EL TRABAJADOR

Enst Jünger es uno de los grandes pensadores heterodoxos del pasado siglo XX.... y también, seguramente, uno de los grandes escritores. No descubro nada

Publicado en 1932, "El trabajador" es una de sus obras más importantes. En este ensayo, Jünger nos habla del advenimiento de un hombre nuevo, un hombre que es el principal actor de una época presidida por el dominio de la tecnología en todos los aspextos de la vida. Ese hombre nuevo, "El Trabajador" no sólo es actor sino también inevitable expresión del nuevo momento de la historia en que la humanidad se encuentra. Ya no hay lugar para el burgués, para su diferente individualidad. Es la hora de un hombre nuevo que se caracteriza por la identidad, la uniformada igualdad de individuo que forma parte de un ciego engranaje tecnológico cada vez más complejo.

Ese hombre nuevo, para Jünger, hace su aparición en los campos de batalla de la primera guerra mundial.

Jünger luchó en aquella guerra como oficial del ejército del kaiser. Sus experiencias quedaron reflejadas en "Tempestades de acero", uno de sus mejores libros.

La primera guerra mundial fue mucho más cruel y salvaje que la segunda. Los grandes movimientos de tropas decimonónicos se enfrentaron a nuevas formas de matar, especialmente la ametralladora. Diezmados, los ejércitos no tuvieron otro remedio que hundirse en la tierra y cavar trincheras convirtiendo cada frente en una sucia y sangrienta guerra de posiciones en la que cada enfrentamiento era una mortal carrera al descubierto.

Jünger vivió de primera mano grandes carnicerías como Verdún o El Somme donde parecían cientos de miles de soldados tomando y abandonando posiciones entre plomo y barro. La experiencia de estos ejércitos desangrándose y desangrados fue sin duda el agente desencadenante de su visión. Porque el trabajador de Jünger nace de la visión de aquellos hombres enfrentados a diario a una muerte que, de la mano de la tecnología, con sus gases tóxicos, cañones, minas y ametralladoras se había hecho más científica y racional de lo que nunca fue.

En este sentido, para mi y por encima de su verdad teórica, "El trabajador" es un emocionante intento de justificar el sufrimiento de todos aquellos hombres anónimos que asoman por las páginas de ese terrible relato llamado "Tempestades de acero".

Cada uno contribuye con lo que puede para honrar a los camaradas caídos y Jünger, que era todo inteligencia y talento, convirtió a los dueños de todos aquellos rostros que cada mañana marchaban a una muerte casi segura en un nuevo tipo de hombre hecho para vivir en la nueva época que se ponía de manifiesto en los campos de batalla europeos.

No se le ocurrió mejor homenaje que hacerles trascender, convertirles en la expresión de una nueva época de la humanidad, pensarles como primera expresión de un nuevo tipo de individuo para el que el mundo ya estaba hecho.

viernes, enero 23, 2009

GUERRA Y PAZ

No creo que "Guerra y paz" esté entre las obras maestras de King Vidor.

Desde luego, el director norteamericano parecía el adecuado para hacer suya la historia y llevarla a la gran pantalla. Toda su filmografía está repleta de personajes cuyas motivaciones no son básicas y animales sino, por el contrario, están animados por inquietudes más cercanas a la búsqueda de un sentido o de una esperanza fundada en algo más que lo material. Sus personajes son románticos: se sacrifican y mueren por amor, asumen cualquier riesgo por buscar lo que ellos consideran la verdad. Y, en este sentido, los personajes de "Guerra y paz", especialmente Pierre, pueden pasar perfectamente por personajes de Vidor.

No obstante, cuando los 200 minutos de película terminan uno se queda demasiado frio. Después de todo lo que ha sucedido, batallas de Austerlitz, Borodino y retirada del ejército Napoleonico de Rusia incluidas el final llega casi de una forma rutinaria, como si ya no quedaran más personajes a su alreedor y a Pierre y Natascha no les quede otro remedio que amarse.

No se... Falta algo. Seguramente porque se pretende abarcar demasiado de una novela que quizá, por su monumentalidad, le viene muy grande el formato cinematográfico. Y para estos casos, siempre recuerdo la adaptación que Elia Kazan hizo de la monumental obra de Steinbeck, "Al este del eden", centrándose en una parte, la que él consideraba esencial para transmitir lo que el consideraba el sentido emocional de la historia.

Hay demasiado dispersión y, por lo tanto, falta intensidad. La película discurre a mil kilómetros de distancia de la mirada del espectador, como nubes dibujando formas en el cielo.

Y para colmo, los actores principales, Henry Fonda y Mel Ferrer, no ayudan en nada. Ambos están demasiado frios, como pasando por ahí, no contribuyendo en casi nada a que la historia funcione desde lo emocional.

Obra fallida, en definitiva.




BENJAMIN BIOLAY

La vanité




Los días pasan rapidamente,
el tiempo se acerca deprisa.
Apenas hay espacio para comprender,
para pensar en términos de fracaso o acierto.
Solo caben el instinto y la acción
Fiel a su propia condición,
llegarán demasiado tarde 
los otros momentos,
los de reflexión.

jueves, enero 22, 2009

El político español se distingue fácilmente... Es aquel que para parecerse a Obama elige pintarse la cara de negro.
OBAMAPÉ

Y ahora resulta que el discurso de investidura de Barack Obama es un discurso social-demócrata puro... como el suyo, por supuesto.

Nuestro presidente se ha preocupado de que tengamos ese pequeño detalle bien claro, mucho más claro que el modo en que su gobierno va a afrontar la crisis... Creo que ya vamos por el plan E.

El objetivo es la transferencia simbólica de valor, rebañar todo lo posible la energía de otros (cuyos discursos jamás podrá hacer porque su rollo es otro), generar una burbuja inmobiliaria a partir de la imagen de Obama y explotarla como un parásito hasta que se agote.

En el ámbito de lo inconfesable, se trata de ser visto como el equivalente de Obama, su homólogo natural (como su suele decir). Obama es uno de los míos y no de los suyos. Eso es lo único que le importa a nuestro mediocre presidente. Vampirizar imágenes, colonizar mensajes, vivir del cuento en un país donde nos gustan los cuentos de malos y buenos, de míos y otros, más que a un tonto una tiza.

Y él lo sabe bien.

Sabe que en este país cuya opinión pública la controlan artistas y cantantes va a funcionar mejor estar a la simbólica sombra de Obama, capitalizar su poder como icono en nuestro país, que construir un discurso sombrío, avisando de los riesgos, señalando los problemas y apelando al esfuerzo colectivo... El discurso que haría nuestro Obama de existir.

Pero la culpa no es de él.

La responsabilidad está en todos nosotros, que concebimos la política de la misma forma que concebimos el futbol, mediante adhesiones inquebrantables que van más allá de la razón y él lo entiende bien y lo primero que hace es insertar la imagen de Obama en nuestro maniqueo universo simbólico de filias y fobias.

Es de los nuestros... no es de los suyos. Por encima de su serio mensaje responsable, éso es lo único que importa en este país... desde dónde se habla y no lo que se dice.

Es horrible, pero Zapatero sólo es nuestro monstruo.

Así nos va... y la culpa nunca ha sido del gobierno.

miércoles, enero 21, 2009

THIS IS ENGLAND

Es una buena película, "This is England".

Por encima de todo, la película es una inmersión descriptiva en los mecanismos sociales y psicológicos que conducen a la marginación y, dentro de ella, a las conductas violentas.

Su protagonista, Shaun, es un niño de 12 años cuyo padre ha muerto en la guerra de las Malvinas y del que casi todo el mundo abusa. Su debilidad es evidente para todos, debilidad manifestada de modo metonímico en unos ridículos pantalones pasados de moda. Todo el mundo parece no tener el menor problema en abusar de él usando esos pantalones como punto de partida para la humillación.

La pertenencia a un grupo de skinheads le hará recuperar la autoestima por vía de su reconocimiento como individuo que forma de parte de un grupo.

La llegada de Combo, recién salido de la carcel, convertirá al grupo de gamberros en algo mucho más peligroso y violento. Trazará una línea de saliva escupida que sólo los más perdedores del grupo de gamberros se atreverán a pasar. Los más perdedores... y Shaun.

Combo ve en Shaun un retrato de lo que el fue y el espectador ve en Combo un posible futuro de Shaun, al que éste, necesitado de cariño y por vía del afecto que genera en Combo, se entregará totalmente sin saber exactamente dónde se está metiendo.

Para mi gusto, lo mejor de la película es la presentación de momentos cruciales en los que uno decide hacia donde ir, qué hacer y en ese desfile de momentos Shaun danza, sin saberlo, sobre el peligroso alambre de espino que separa, como una frontera, las conductas marginales de las que no lo son tanto.

En este sentido, Combo se convierte en una especie de sol negro y oscuro que con su fuerza de gravedad constantemente intenta atraer a Shaun al pozo negro en que se encuentra y del cual ya no es capaz de salir.

Las sucesivas decisiones que Shaun irá tomando se convertirán en un proceso de rápida maduración que harán de le un niño-hombre... porque al final, es mentira que sean los demás quienes deciden sobre el destino de un individuo.

La decisión siempre le corresponde al propietario de ese pasado, de ese presente y de ese futuro. El final de la película es una buena prueba de ello.

domingo, enero 18, 2009

THIN LIZZY

Dancing in the moonlight...



sábado, enero 17, 2009

LA FAMILIA SAVAGE

Wendy (Laura Linney) y John Savage (Phillip Seymour Hoffman) se ven obligados a hacerse cargo de un padre que les abandonó y que tiene una salud precaria. La necesidad de asumir esa responsabilidad les obligará a volver a retomar los pedazos rotos de lo que fue su núcleo familar y a descubrir que hay alguna otra cosa rota más... la propia vida de cada uno de ellos.

El regreso a sus vidas del padre, que siempre será un misterio para los dos, disipa la adormecedora neblina de la vida cotidiana en que cada uno de los dos se había envuelto descubriéndoles una desoladora realidad de fracaso y desorientación, una realidad que es la inevitable consecuencia del lento proceso de deterioro del joven emprendedor y soñador que una vez fueron. 

Escribe Vladimir Jankelevich en su libro "La mala conciencia" que la alegría "surge cuando el alma desolada puede enfrentarse de nuevo con un futuro, es decir, cuando se le abre el horizonte existencial" y en este sentido "La familia Savage" es una pequeña descripción de lo que es y significa sentir la tristeza.

Ambos hermanos descubren que el horizonte existencial contra el que sus figuras se destacan apenas existe ya. Sus vidas han ido desmoronándose poco a poco, a su alrededor, sin que ellos terminaran de ser plenamente conscientes de lo que en realidad les estaba sucediendo. Les fue más fácil dejarse llevar por la rutina de una vida cotidiana construida a medida, una rutina que en realidad fue una jaula en la que los colores y el canto del esperanzado joven que fueron terminaron ahogándose.

El regreso del padre será el agente catalizador que les descubrirá el propio fracaso personal y, en este sentido, la película es una minuciosa y sobrecogedora descripción de ese descubrimiento, especialmente en la piel y carne de una Wendy maravillosamente interpretado por Laura Linney. Pero también de lo que significa seguir adelante, perseverar y sobreponerse, en un espléndido final que demuestra que en la esperanza y la alegría jamás hay sitio para uno sólo.

Triste, hermosa y espléndida.