
THE DESCENDANTS Decepcionante el regreso de Alexander Payne tras siete años lejos de la industria. "The descendants" no pasa de ser una película para televisión con pretensiones de arte cinematográfico que cuenta con la presencia de la estrella George Clooney para llevarla mucho más lejos de lo que la historia podría llegar por sí misma. Los ricos también lloran y lo hacen en lo que pensamos que es el paraíso. El planteamiento inicial ya resulta de bajos vuelos e incluso insultante para cualquier inteligencia que se precie. Todos los bailarines son gays, todos los rusos son mafiosos y en las islas Hawai nadie trabaja ni se pone enfermo ni se muere. Todos permanecen eternos en playas de arena blanca saboreando una piña colada detrás de otra. Perfecto... Pero no. Nos equivocamos. En Hawai también hay días nublados y dolor. Y sobre ese planteamiento nimio e insulso acompañamos a un insuficiente George Clooney -como actor- en un aburrido paseo por el desamor y la...