sábado, abril 24, 2010

Por si a alguien le cabía alguna duda y por si se quiere leer... (y no digamos entender):

"Pleno del Congreso de los Diputados. 14 de octubre de 1977. Debate de la Ley de Amnistía. Intervención del diputado comunista Marcelino Camacho Abad

El señor CAMACHO ABAD: Señor Presidente, señoras y señores Diputados, me cabe el honor y el deber de explicar, en nombre de la Minoría Comunista del Partido Comunista de España y del Partido Socialista Unificado de Cataluña, en esta sesión, que debe ser histórica para nuestro país, en honor de explicar, repito, nuestro voto.

Quiero señalar que la primera propuesta presentada en esta Cámara ha sido precisamente hecha por la Minoría Parlamentaria del Partido Comunista y del PSUC el 14 de julio y orientada precisamente a esta amnistía. Y no fue un fenómeno de la casualidad, señoras y señores Diputados, es el resultado de una política coherente y consecuente que comienza con la política de reconciliación nacional de nuestro Partido, ya en 1956.

Nosotros considerábamos que la pieza capital de esta política de reconciliación nacional tenía que ser la amnistía. ¿Cómo podríamos reconciliarnos los que nos habíamos estado matando los ‘unos a los otros, si no borrábamos ese pasado de una vez para siempre?

Para nosotros, tanto como reparación de injusticias cometidas a lo largo de estos cuarenta años de dictadura, la amnistía es una política nacional y democrática, la única consecuente que puede cerrar ese pasado de guerras civiles y de cruzadas. Queremos abrir la vía a la paz y a la libertad. Queremos cerrar una etapa; queremos abrir otra. Nosotros, precisamente, los comunistas, que tantas heridas tenemos, que tanto hemos sufrido, hemos enterrado nuestros muertos y nuestros rencores. Nosotros estamos resueltos a marchar hacia adelante en esa vía de la libertad, en esa vía de la paz y del progreso.

Hay que decir que durante largos años sólo los comunistas nos batíamos por la amnistía. Hay que decir, y yo lo recuerdo, que en las reuniones de la Junta Democrática y de la Plataforma de Convergencia, sobre todo en las primeras, se borraba la palabra “amnistía” ; se buscaba otra palabra porque aquella expresaba de alguna manera —se decía— algo que los comunistas habíamos hecho, algo que se identificaba en cierta medida con los comunistas.

Yo recuerdo que en las cárceles por las que he pasado, cuando discutíamos con algunos grupos que allí había de otros compañeros de otras tendencias —que después alguna vez la han reclamado a tiros— estaban también en contra de la palabra «amnistía».

Recuerdo también un compañero que ha pasado más de veinte años en la cárcel: Horacio Femández Inguanzo, a cuyo expediente se le llamó “el expediente de la reconciliación”, y que fue condenado a veinte años en 1956. Cuando monseñor Oliver, Obispo auxiliar de Madrid, nos visitaba en 1972 en Carabanchel, y le hablaba del año de reconciliación que abría la Iglesia, Horacio le decía: «Si quiere ser consecuente la Iglesia con la reconciliación, debe pedir también en este año la amnistía, ya que lo uno sin lo otro es imposible». Y le explicaba que él había sido condenado a veinte años como dirigente del Partido Comunista de Asturias, precisamente por la amnistía, y que su expediente se llamó “el expediente de la reconciliación”.

Hoy podríamos citar más compañeros aquí: Simón Sánchez Montero y tantos otros, que hemos pasado por trances parecidos, pero hoy no queremos recordar ese pasado; hemos enterrado, como decía, nuestros muertos y nuestros rencores, y por eso, hoy, más que hablar de ese pasado, queremos decir que la minoría comunista se congratula del consenso de los Grupos Mixto, Vasco-Catalán y Socialista, y hubiéramos deseado también que éste fuera un acto de unanimidad nacional.

Todavía yo pediría a los señores de Alianza Popular que reconsideren este problema. Nosotros afirmamos desde esta tribuna que ésta es la amnistía que el país reclama y que, a partir de ella, el crimen y el robo no pueden ser considerados, se hagan desde el ángulo que sea, como actos políticos. Por eso hacemos un llamamiento a nuestros colegas de Alianza Popular de que reconsideren su actitud en este acto que debe ser de unanimidad nacional. En esta hora de alegría, en cierta medida, para los que tantos años hemos pasado en los lugares que sabéis, sólo lamentamos que, en aras de ese consenso y de la realidad, amigos, patriotas, trabajadores de uniforme, no puedan disfrutar plenamente de esta alegría. Desde esta tribuna queremos decirlo, que no les olvidamos y que esperamos del Gobierno que en un futuro próximo puedan ser reparadas estas cuestiones y restituidos a sus puestos.

También a las mujeres de nuestro país queremos indicarles que si hoy no se discute este problema, que si en esta ley faltara la amnistía para los llamados “delitos de la mujer”: adulterio, etc., les queremos recordar que el Grupo Parlamentario Comunista presentó una proposición de ley el 14 de julio que creemos que es urgente discutir y que vamos naturalmente a discutir. Pero, es natural, señoras y señores Diputados, que tratándose de un militante obrero, en mi caso, si hablaba antes de que era un deber y un honor defender aquí, en nombre de esta minoría, esta amnistía política y general, para mí, explicar nuestro voto a favor de la amnistía, cuando en ella se comprende la amnistía laboral, es un triple honor.

Se trata de un miembro de un partido de trabajadores manuales e intelectuales, de un viejo militante del Movimiento Obrero Sindical, de un hombre encarcelado, perseguido y despedido muchas veces y durante largos años, y, además, hacerlo sin resentimiento.

Pedimos amnistía para todos, sin exclusión del lugar en que hubiera estado nadie. Yo creo que este acto, esta intervención, esta propuesta nuestra será, sin duda, para mí el mejor recuerdo que guardaré toda mi vida de este Parlamento.

La amnistía laboral tiene una gran importancia. Hemos sido la (clase más reprimida y más oprimida durante estos cuarenta años de historia que queremos cerrar. Por otra parte, lo que nos enseña la historia de nuestro país es que después de un período de represión, después de la huelga de 1917 y la represión que siguió; después de octubre del treinta y cuatro y la represión que siguió, cada vez que la libertad vuelve a reconquistar las posiciones que había perdido, siempre se ha dado una amnistía laboral. Yo he conocido —mi padre era ferroviario en una estación de ferrocarril— que en 1931 todavía ingresaban los últimos ferroviarios que habían sido despedidos en 1917.

La amnistía laboral, pues, está claro que es un acto extremadamente importante, conjuntamente con la otra. Si la democracia no debe detenerse a las puertas de la fábrica, la amnistía tampoco. Por eso el proyecto de ley que hoy vamos a votar aquí tiene, además de la vertiente humana y política, otra social y económica para nuestro país.

Francia e Italia, al salir de la II Guerra Mundial, para abordar la reconstrucción nacional y la crisis, necesitaron el apoyo y el concurso de la clase obrera. Días pasados los representantes del arco parlamentario dieron los primeros pasos en esa vía; la amnistía laboral será el primer hecho concreto en esa dirección que marcan los acuerdos de la Moncloa. No hay que olvidar que salimos de una dictadura en medio de una grave crisis económica, y que todos estamos de acuerdo en que hay que ir al saneamiento de la economía y a la reconversión nacional también, que esto no es posible sin el concurso de los trabajadores, que hay que llevar por ello este espíritu de la Moncloa al hecho práctico concreto de esa realidad.

Señoras y señores Diputados, señores del Gobierno, lo que hace un año parecía imposible, casi un milagro, salir de la dictadura sin traumas graves, se está realizando ante nuestros ojos; estamos seguros de que saldremos también de la crisis económica, que aseguraremos el pan y la libertad si se establecen nuevas relaciones obrero-empresariales y si un código de derecho de los trabajadores las garantiza; si conseguimos de una vez que los trabajadores dejemos de ser extranjeros en nuestra propia patria. Sí, amnistía para gobernar, amnistía para reforzar la autoridad y el orden basado en el justo respeto de todos a todos y, naturalmente, en primer lugar, de los trabajadores con respecto a los demás.

Con la amnistía saldremos al encuentro del pueblo vasco, que tanto sufre bajo diferentes formas, de todos los pueblos y de todos los trabajadores de España. Con la amnistía la democracia se acercará a los pueblos y a los centros de trabajo. La amnistía política y laboral es una necesidad nacional de estos momentos que nos toca vivir, de este Parlamento que tiene que votar. Nuestro deber y nuestro honor, señoras y señores Diputados, exige un voto unánime de toda la Cámara.

Muchas gracias."

Marcelino Camacho se la jugó de verdad y conocía el verdadero valor de la Ley de Amnistía, uno de los granes hitos de la peligrosa lucha que él y muchos como él llevaron a cabo contra el franquismo.
Todo lo demás es toreo de salón antifascista.

Ácido sulfhídrico... la base de la hibernación.
DISTORSIÓN

FUENTE


"¿Por qué no aceptamos la verdad de una puñetera vez? La inmensa mayoría de la derecha española renegó de la democracia durante la República y, desde luego, durante la guerra... Pero es que la izquierda, en gran parte, hizo lo mismo, tomando la deriva "revolucionaria". En cualquier caso, una guerra civil no es el mejor momento para la defensa de los derechos civiles ni para la discusión civilizada... "Es la hora de los hornos y no se ha de ver sino su luz", ¿recuerdan?"
(Enterrar a los muertos, Joaquín Leguina)

Incapaz de generar un discurso global, comprensivo y crítico del presente, la izquierda se aferra a los mitos de su pasado, que es lo único que le queda.
En lugar de enfrentar al presente de una manera realmente crítica, más allá incluso de una posición reformista, prefiere la comodidad de regresar a un pasado de buenos y malos, donde las posiciones quedan definidas y todo resulta mucho más claro... Y ninguna idea puede oponerse a ese viaje en el que la maleta rebosa con viejas consignas de hace sesenta años.
Pero, y después de luchar una vez más contra el fascista defendiendo no se sabe bien qué, nada como poder tomarse un respiro llenando a rebosar un carro de Alcampo de no se sabe bien cuántas cosas.
Conciencia tranquila y barriga llena.
La perversa perfección del paraíso... que quizá alcance hasta el próximo Lunes por la mañana, cuando la máquina aúlle puntual y hambrienta de la misma carne de siempre, la que no sabe qué le pasa mientras sueña con estar en otro lugar o en este mismo pero siendo mucho más rico en dinero.
Sale mucho más barato perseguir fascistas que mirarse las vergüenzas en el espejo.
Forma parte de la mentira... y lo peor es que esos fascistas no existen, pero quizá terminen existiendo.
Ya se sabe... Si en Disneylandia se desea algo con la suficiente fuerza, se termina teniendo. Sólo hay que cerrar los ojos, imaginarse disparando un rifle, dentro de una trinchera y contra camisas azules... y haremos de nuestra terrible guerra civil un nuevo parque temático en el que entretener nuestro metafísico hastío de espíritus que constantemente se traicionan a si mismos.
Pero nuestros desgraciados muertos, quizá los últimos que verdaderamente creyeron lo suficiente en algo como para morir por ello, no merecen ese destino... Merecen descansar en paz, una paz que siempre ha estado del lado de los vivos porque son los únicos capaces de sentirla.
El polvo ya no tiene sentimientos.
THE WIRE

David Simon, su creador, habla sobre su obra...

"La reforma de la conciencia consiste únicamente en despertar al mundo del sueño que ha tenido acerca de sí mismo"
(Karl Marx)

La distancia que separa a la sociedad que somos de la sociedad que creemos ser es la misma distancia que separa a la vigilia del sueño y cuando el sueño no es una pesadilla se hace difícil, cuando no imposible, despertar.
Y así deviene la condición trágica de nuestro mundo sonámbulo, una cárcel construida con las cosas y las ideas más hermosas... o por lo menos sobre la fantasía de ser el lugar adecuado para tener una verdadera posibilidad de alcanzarlos.

viernes, abril 23, 2010

PUNTO DE FUGA



HALCYON DAYS


No conduce a ninguna parte toda esta luz.

Entre nervioso e impaciente tanteas,
palpas la opaca transparencia
en busca del escondido resorte,
de la emoción de un camino.
de la oportunidad de una puerta.

Pero no hay nada más...
Si acaso la completa incredulidad,
la trampa de tu ciencia cierta
Lo último en tecnología se llama... BOOK


jueves, abril 22, 2010

Demasiado tarde descubro que The Guardian ha creado un blog en el que, durante más de un año, se han repasado todos y cada uno de los capítulos que componen las cinco temporadas de The Wire.

The wire re-up is the place...

La gente de The Guardian han decidido convertir en libro todo el material, posts y comentarios, generado durante ese año.


YANN TIERSEN

Tabarly...



miércoles, abril 21, 2010

"Una investigación realizada por psicólogos de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, ha revelado las razones por las que la búsqueda de la felicidad se encuentra más en nuestras vivencias que en los objetos materiales que podamos adquirir. Según los científicos, los bienes adquiridos dejan de satisfacernos pronto por las comparaciones que se hacen con los bienes de otros y, también, por nuestra capacidad de adaptación, que hace que enseguida nos acostumbremos a lo nuevo. Por el contrario, la satisfacción de las experiencias permanece más fácilmente con nosotros. "
(Las experiencias nos hacen más felices que las cosas que compramos)

martes, abril 20, 2010

En Corea ya están en el 4D...

1.
Profundidad de campo sobre un escenario...



2.
Proyecciones sobre las fachadas de los edificios...



... d'strict
KEVIN JOHANSEN

Sos tan fashion...


THE GUTTER TWINS

The stations...





"Quiero estar de acuerdo con Denis Dutton cuando subraya en El instinto del arte (un libro para una discusión inmensa) que la belleza tiene un patrón objetivo. Dutton cita a Kant: “Parsifal es hermoso”. El juicio no sería del propio Kant, sino de una naturaleza humana compartida. De un sentido común. Es probable que no todo el mundo aprecie la belleza de Parsifal; pero lo sustantivo es que todo el mundo debería apreciarla. Si no sucede así es porque se ha producido un fallo en la percepción. Como el de no haber escuchado más de dos óperas en la vida. Estoy de acuerdo, sí. Es una idea demasiado seductora como para despreciarla. Nada hay más humanamente desalentador que la tiranía de la fatua y falsa diversidad. Pero es un idea que debe lidiar con algún reverso incómodo y no limitarse a la elucidación ática. Debe responder a la pregunta de por qué tanta gente ama la basura. Por qué se venden, por ejemplo, millones de libros miserables. También se trata de la naturaleza compartida, admitámoslo. Admitámoslo, incluyendo en la naturaleza compartida el fallo generalizado (¡el fuste torcido de la humanidad!) gracias al cual Zafón vende libros. Lo que nos lleva, desde luego, a la idea peligrosa de que tanto mérito tendrán Zafón como Wagner en haber llegado al corazón humano."
(Arcadi Espada)

lunes, abril 19, 2010

JAY JAY JOHANSON

Lightining strikes



domingo, abril 18, 2010

"Lo que me sucede con ella es preocupante, probablemente más para mí que para quienes la ejercen: cuando se produce una de esas frecuentes unanimidades elogiosas, suelo acabar acudiendo al libro o a la película entronizados, y casi invariablemente me encuentro con que las supuestas obras maestras me parecen directa y objetivamente malas."
(La crítica de mi tiempo, Javier Marías)
THE CORNER

"The wire" no es el principio.

En el año 1997, David Simon y Ed Burns publicaron "The Corner: A Year in the Life of an Inner-City Neighborhood". Este libro se basaba en un trabajo casi antropológico de investigación en el que los autores emplearon un año conociendo la vida de las personas cuyas vidas coincidían en la esquina de la calle Fayette con Monroe, situada en la ciudad de Baltimore.

David Simon, ex-periodista del Baltimore Sun, y Ed Burns, ex-inspector del cuerpo de policía de Baltimore, aunaron esfuerzos para trasladar a papel los aspectos sociológicos que concurren alrededor del negocio la droga así como la realidad de las personas que viven de primera mano esa realidad por estar atrapados en ella.

Aunque se basa en hechos reales, la historia vehiculiza esa realidad documentada a través de la dura y difícil vida de una familia de drogadictos abandonados a su adicción y a la pobreza en las calles de una ciudad de los Estados Unidos.

"The Corner: A Year in the Life of an Inner-City Neighborhood" fue destacado como uno de los libros del año en el apartado de no ficción por el New York Times... Y el año 2000 fue adaptado a la televisionpor el propio David Simon junto al recientemente desaparecido David Mills dando lugar a una miniserie de seis capítulos de la HBO que obtuvo unos cuantos premios emmy correspondientes a su año.

Unos años más tarde apareció "The wire" siendo la base sobre la que se asienta la mostrada en "The Corner" y centrándose aquella en realizar una conexión entre esa realidad para ponerla en valor como parte de un todo en el que nada es casual y cada uno de los nodos que lo integran está relacionado. Porque "The wire" parte de una esquina de Baltimore para terminar en los despachos de la alcaldía de la ciudad mostrando un retrato en blanco y negro de la ciudad que la desnuda en su siniestra realidad corrupta de maquinaria devoradora de personas.

Pero en "The corner" está el punto de partida.

Un fascinante viaje al corazón de las tinieblas en el que cada día es una batalla que hay que ganar para poder vivir y poder luchar al día siguiente... en el mismo centro del paraíso de la sociedad de consumo.




Porque, y como dice el protagonista, hay una esquina en todas partes y en ella nos hacemos un poco menos humanos con cada día que pasa... "The corner" no es sólo la constatación de una realidad sino también la puesta en marcha de una interesante metáfora de largo alcance y de profunda crítica social, metáfora que "The wire" desarrolla con brillantez en toda su inmensa intensidad.


sábado, abril 17, 2010

GALACTICA

No podía ser de otra forma.

Tras un decepcionante comienzo en el que el interés de la serie desde un punto de vista argumental se desplaza hacia los humanos, la serie ha retomado el camino de la cordura regresando al misterioso plan de los cylones.

Parece claro que guardan una clara hostilidad hacia sus creadores. Seguramente, la misma que podría sentir el tostador que maltratamos todas las mañanas si pudiera ser consciente de ello. Quieren exterminar a la raza humana, pero su modo de hacerlo resulta perverso y retorcido.

El principal atractivo de la serie es el misterioso plan que se traen entre manos esa raza de máquinas humanizadas que no sólo se han emancipado de su creador sino que también lo desprecian por no estar a la altura, en su imperfecta humanidad, del trascendental papel de otorgador de vida y consciencia que para los cylones representa. Tampoco quiero darle más peso a la serie que el que realmente tiene. "Galáctica" no es una de esos ensayos cinematográficos que, basándose en el género de la ciencia ficción, el ruso Tarkovsky hacía. Estamos hablando de televisión, pero me resulta atractivo ese juego del gato y el ratón que por todo el universo esas máquinas juegan con sus creadores.

La conflictiva diferencia entre dos especies y los puentes que, de cuando en cuando, se levantan entre ambos.

Tiene su punto... todavía, "Galáctica".

BESTIA

GRAFFITI


ARCADE FIRE



VELOCIDAD HORIZONTAL




viernes, abril 16, 2010

FARRAH

Fear of flying...


"Salió más tarde Reyes y desplegó ese juego tan suyo de patio de colegio que tanto gusta en la grada. Reyes coge el balón, mira al suelo y corre y corre regateando rivales hasta que cae de culo y pide falta abriendo los brazos, reivindicando así los postulados básicos del fútbol infantil: los buenos son los que más regatean, cuanto mejor jugador más adelante se juega, hacer tareas defensivas es de mediocres, mejor cinco regates que un pase, la solidaridad, la disciplina y la generosidad son cosas de fútbol de mayores."
(Más)
"El Sayyid Nosair, que nunca pisó Palestina, el rabino Kahane, que la quería toda para los judíos (rechazaba el “Estado democrático” de Israel) y el joven Kahane, que piensa como su abuelo, forman parte del terrible elenco shakespeariano. Gente dispuesta a exprimir la tragedia hasta la última gota de sangre."
Más

De esos, Enric, de los shakesperianos, tenemos por aquí unos cuantos dispuestos a confundirlo todo hasta confundirse con un cierto recuerdo de tiempos pasados... Por lo visto vienen los fascistas, con sus camisas azules y sus atildados bigotes afilados o, lo que es peor, ya están aquí y son cualquiera que se atreva a dudar, a tener un punto de vista diferente y a estar dispuesto a ejercerlo en los tribunales...

No hay término medio. Nuestros inocentes siempre son inocentes. Los culpables siempre están en el otro lado. Y además, recubriéndolo todo, una eterna aspiración a la irresoluble tragedia que siempre nace de la ignorante ignorancia tozuda que siempre se empeña en ver lo que desea.

No hay otros puntos de vista. Sólo inconfesables conspiraciones directamente dirigidas desde lo más profundo del Mordor que existe en nuestra conciencia colectiva de nación de pueblo.

Such is the way of our little world behind the big damn fuckin' sun.

Lamentable... todo o casi todo.

jueves, abril 15, 2010

INOLVIDABLE

Akira Kurosawa's Ran



Such is the way of the world...

miércoles, abril 14, 2010

FUGA DE CEREBROS

Vuelve Enric González... Entre tanto Garzón y Gürtel, por fin un poco más de belleza y sentido común.

Personalmente, entiendo que es un desperdicio mandarle a Jerusalén para que escriba sobre la carne y la sangre del eterno desencuentro entre israelíes y palestinos teniendo como tenemos los españoles el nuestro... casi 40 años después, intentando desesperadamente que todo sea como si nada hubiera sucedido.

Seguro que con su talento nos ayudará a entender un poco más ese territorio y los seres humanos que lo habitan.

Pero es una lástima que no esté aquí, engrosando las filas de esa tercera españa que lo flipa con las otras dos, principalmente y sin entrar en detalles con su obsesión por seguir existiendo. Probablemente nos ayudaría a comprendernos... aunque quizá sea precisamente éso lo que no interese.

El ruido y la furia en este mundo que parece menos bárbaro de lo que en realidad es ganan como casi siempre.

Fronteras movedizas es la primera entrada de su blog y para muestra un botón:

"El escritor israelí Amos Oz dijo que existían dos tipos de solución para el conflicto: la shakespeariana y la chejoviana. En las obras de Shakespeare acaba triunfando la justicia y resplandeciendo la verdad, pero no queda vivo nadie. En las obras de Chejov los protagonistas sobreviven, condenados a lamentar sus errores y a añorar lo perdido."
RETRATO ROBOT





















Muy grandes... muy, muy, pero que muy grandes...
Las desvencijadas glorias del nuevo día
te saludan desde el olvidado sueño de su herrumbre.
Por un momento olvidas las negras alas
de los qués, los cuándos y los cómos.
Te detienes bajo la dudosa luz del sol.
Su calor es tibio... pero la incertidumbre
de su volátil abrazo te basta.
Apenas unos segundos...
tu escuálido porvenir te aguarda.

sábado, abril 10, 2010

TOM WAITS

Fannin street...





"You'll be lost and never found..."
La ciudad está llena de oficinistas
desvestidos de la habitual piel suya de cada día,
desnudos y entregados a la afilada luz del sol,
con todos los sentidos abiertos de par en par
al rocío de la más perfecta de las mañanas,
despertándose de las opacidades,
buscándose las transparencias,
esperándose impacientes
y sin terminar nunca de llegar
como personajes de una obra teatral de vanguardia,
deseando tener algo más que un reloj
gobernando el inmóvil balcón de sus almas,
suspirando por un poco de brisa
que haga del horizonte algo más que una línea recta,
un cuerno de la abundancia
de cuya profundo e inexplicable seno
incesantes, las posibilidades manan.
En un mundo perfecto, el actual líder de nuestro principal partido de la oposición estaría acabado... Pero en una sociedad carente de estándares y de memoria, esa capacidad para el olvido -directamente relacionada con una absoluta incapacidad de definir qué es lo importante y dónde está el límite- es un factor que no debe pasarse por alto.
Y la guinda no es que Bárcenas, el hombre que iba y venía por todo el espacio y el tiempo de nuestra política con maletines llenos de billetes de 500 euros, decida ahora pagar su propia defensa, declinando la proporcionada por el partido durante todo este tiempo, sino el párrafo final del comunicado donde así lo pone de manifiesto, agradeciendo la confianza depositada en él " a lo largo de estos años"... Y todos estamos seguros de que si la justicia no le hubiera atrapado en su presuntidad, le estaría agradecido aún más.
Y es curioso como una intrascendente fórmula de cortesía con la que se cierran un millón de comunicados puede, en realidad, encerrar tanto significado... Con lo que ha debido costar obligar a Bárcenas a firmar ese comunicado, pactar el contenido seguro que, desde un punto de vista de la relatividad de los esfuerzos comparados, se antojaba una estupidez innecesaria. Pero, por ahí, Bárcenas, desde su personal concepción de las cosas, sigue mostrando sus fauces a quién cree que despreocupadamente puede acariciarle el lomo.
En un mundo perfecto, el actual líder de nuestro principal partido de la oposición estaría acabado, pero, en el real, tengo claro que otras más esenciales están absolutamente terminadas... o por empezar.
GALACTICA

El comienzo de esta segunda temporada de "Galáctica" está haciendo que me pregunte por qué diablos me gustó la primera.

El desplazamiento del foco narrativo desde el misterioso plan que tienen los inquietantes cylones hasta las centrípetas intrigas que suceden en el seno de la flota de humanos supervivientes se me antoja un espantoso error... No se si estratégico, pero sobre todo táctico porque el despliegue argumental resulta tremendamente manido y vulgar: amores en conserva, una lady macbeth de plástico, conspiraciones transpiradas, escuálidos y lánguidos coroneles Kurtz, profetas de galleta china...

No se yo... pero quizá no pasaba nada si los cylones consiguiesen exterminarles. Eso salía ganando toda la galaxia y sobre todo nosotros, los terrestres. Porque si definitivamente encuentran el camino de regreso a la Tierra, la madre de todas las colonias, ya vamos aquí lo suficientemente servidos de chorripántica falta de imaginación.

Y en cuanto al plan de los cylones, me temo lo peor... seguramente una especie de marina d'or de ingeniería social.

Pero no hay que desesperar... Puede que todo forme parte del plan...

miércoles, abril 07, 2010

SOUL KITCHEN

La vida es bella cuando te la cuenta alguien que así lo cree y "Soul Kitchen" es una de esas películas producidas desde el entusiasmo general hacia "eso" que llamamos vivir.

La película gira en torno a Zinos, propietario de un restaurante llamado "Soul Kitchen" y de todas las personas que cuyos destinos giran a su alrededor, especialmente su novia Nadine cuyo proyecto vital parece estar a miles de kilómetros del restaurante donde Zinos pone todo su esfuerzo.

"Soul Kitchen" es una especie de vertiginosa montaña rusa que nos muestra la divertida caída de Zinos en los abismos del fracaso siempre acompañado de un molesto dolor de espalda que, como su vida, va complicándose y agravándose más y más. Pero la película no se detiene en el desastre sino que, a partir de ese momento, compone una nueva realidad alternativa, distinta, cuyos mimbres el espectador ha visto aparecer en distintos momentos del desplome de Zinos y a los que el protagonista se agarrará para remontar el vuelo recomponiendo una nueva realidad en la que hay pervivencias, transformaciones y ausencias con respecto al anterior paisaje... que Zinos no parece echar mucho en falta.

Y este es el principal atractivo de "Soul Kitchen", la puesta en obra del hecho evidente de que la vida siempre continúa y que siempre nos suministra los materiales con los que seguir... si es que estamos dispuestos a verlos.

Y todo contado de una manera brillante, dinámica, desenfadada incluso en los momentos más dramáticos haciendo de "Soul Kitchen" una de esas historias llenas de optimismo y "buen rollo", que el espectador recuerda siempre con cariño.

Buena.

domingo, abril 04, 2010

THE YAKUZA

Ya he puesto por escrito más de una vez mi admiración por esta película de Sidney Pollack.

Seguramente en otras ocasiones no he puesto suficiente énfasis en una cualidad de la película que, por extensión, es una cualidad siempre presente en el buen cine.

Por paradójico que parezca ya que el cine se basa en la incontastable evidencia de la imagen, una de las principales cualidades del buen cine es precisamente transmitir al espectador la duda sobre esa evidencia que está viendo. Lo que se sugiere, lo que no se cuenta de forma evidente son aspectos que enriquecen las imágenes aportandolas un valor extra de significado que el espectador sólo puede intuir.

Y al final la ligazón que mantiene atados a los tres personajes principales, Harry Kilmer (Robert Mitchum), Eiko (Keiko Ishi) y Tanaka Ken (Ken Takakura), es un acontecimiento de su pasado que el espectador, poco a poco, va reconstruyendo a base de miradas, palabras a medio decir e intuiciones en un suspense emocional pocas veces repetido en otra película que el que les escribe recuerde.

Por encima de la trama de ajuste de cuentas que es la superficie sobre la que se desarrolla la historia subyace el candente magma de una historia que mantiene irremediablemente unidos a los tres personajes en una red de acciones y omisiones terriblemente complicadas por el abismo cultural que separa el occidente del Japón y que les convierte en emocionantes esclavos del propio pasado.

Un abismo que en un imposible gesto de agradecimiento y perdón, y al comprender el verdadero sentido de esa melancólica trama que les une y atrapa, Kilmer intentará suturar como si de una abierta herida se tratara realizando un gesto lleno de simbolismo que implicará la entrega de una parte de sí mismo a cambio de la libertad de los tres.

Siempre maravillosa.
JANIS JOPLIN

Little girl blue...



Paralelismos entre la crítica que la Escuela de Frankfurt hace a la sociedad moderna occidental a través del binomio razón instrumental-razón final y la crítica que desde la perspectiva hinduísta René Guenon hace en su libro "Estudios sobre el hinduismo" a la misma sociedad occidental:

1
"En aquellas de nuestras obras a las cuales hemos hecho alusión anteriormente, hemos expuesto que la contemplación es superior a la acción, como lo inmutable es superior al cambio. No siendo la acción más que una modificación transitoria y momentánea del ser, no podría tener en ella misma su principio y su razón suficiente; si no se enlaza con un principio que está más allá de su dominio contingente, no es más que una pura ilusión; y ese principio del cual saca toda la realidad de la que es susceptible, y su existencia y su posibilidad misma, no puede encontrarse sino en la contemplación o, si se prefiere, en el conocimiento."
(Estudios sobre el hinduismo, René Guenón)

Toda acción necesita un sentido al que referirse y en el que circunscribirse.

2
"Ello es precisamente lo que ignoran los occidentales modernos que, del conocimiento, no consideran más que un conocimiento racional y discursivo, luego indirecto e imperfecto, lo que se podría denominar un conocimiento por reflejo, y que, cada vez más, no aprecian incluso este conocimiento inferior sino en la medida en que puede servir directamente a fines prácticos; comprometidos en la acción hasta el punto de negar todo lo que la sobrepasa, no perciben que esta acción misma degenera así, por falta de principio, en una agitación tan vana como estéril."
(Estudios sobre el hinduismo, René Guenón)


Es el olvido de las finalidades en favor de lo instrumental.

3
"...el dominio de la acción es el mundo exterior; pero este poder no es nada sin un principio interior, puramente espiritual"
(Estudios sobre el hinduismo, René Guenón)

Lo instrumental precisa de una finalidad para tener sentido, de lo contrario se convierte en una pura mecánica técnica de consecución de objetivos que se perpetúa a sí misma en un aparente final de la historia en que sólo cuenta lo cuantitativo.

4
"No es menos cierto que hay ahí un peligro que, a pesar de todo, tiene el riesgo de agravarse, al menos transitoriamente; el "peligro occidental" no es una palabra vana, y el Occidente, que es él mismo su primera víctima, parece querer arrastrar a la humanidad entera en la ruina de la cual está amenazado por sus propias faltas. Este peligro es el de la acción desordenada, por estar privada de su principio; tal acción no es en sí misma sino una pura nada, y no puede conducir más que a una catástrofe. "
(Estudios sobre el hinduismo, René Guenón)

El imposible de la constante aplicación de tácticas sin que exista una auténtica estrategia de presencia en el mundo que no vaya más allá del progreso material de la sociedad.

Y esa es la gran trampa que impide un pensamiento alternativo a la sociedad en que vivimos. El mundo de la sociedad industrial es un mundo hecho a la medida del animal que todos llevamos dentro. Todo está encaminado a que la bestia esté tranquila, confortable, bien alimentada, caliente, dando rienda suelta a su inagotable deseo y cualquier planteamiento cuestionador supone la sombra de una amenaza contra ese bienestar de las cosas producidas en mayor cantidad que en ninguna época de la historia humano, un bienestar por el que los seres humanos estamos sacrificando todo aquello que no es estrictamente animal dentro de nosotros.
El resultado es una sociedad cada vez más mecánica y animalizada, una acomodada sociedad del placer en el que conceptos tan básicos como el sacrificio y el esfuerzo empiezan a tener mala prensa.
Una sociedad bajo cuya apariencia sucede la misma jungla de siempre, una jungla de imágenes y símbolos donde existen invisibles y estructurales relaciones de poder bajo las que los humillados y ofendidos son los mismos humillados y ofendidos de siempre, ciudadanos respetables con los mismos derechos hasta que las cosas se complican y la cadena siempre termina rompiéndose por el mismo lado, el suyo.
Desde el punto de vista de lo material: prestamos e hipotecas, casas y coches, tarjetas de crédito e intereses, bolsas llenas de cosas...
Desde el punto de lo final, pura ilusión de deseo interminable e infinito, constante insatisfacción con lo que se tiene y eterna intención de querer más... más rápido, más grande, más alto.

Y esa materialidad anestesia la mirada desgastando sus filos.

Sólo la espiritualidad, las ética laica o religiosa de las finalidades, puede poner límites, circunscribir el deseo dentro de una voluntad, dentro de un sentido y un plan, pero el sistema capitalista de consumo nos quiere desprovistos de finalidades, indefensos como demanda ante su incesante oferta que sin ningún sentido ni propósito que el continuar acumulando se auto perpetúa.

Y en este sentido no hay nada más importante que el sacrificio y el esfuerzo, porque la ética de las finalidades implica una ascética, una depuradora lucha que pone límites al deseo fijando en cada momento lo que de verdad somos y, como consecuencia de ello, lo que de verdad queremos... Y no al revés, cuando desordenada y proteicamente somos lo que queremos.
Magnífico artículo de antropología hispánica actual (una vez más) a cargo de Javier Marías... El país que perdió el humor...

"Es sorprendente, así pues, que en esta época mucho más afortunada y menos sombría esté proliferando un tipo de español solemne, envarado, ceñudo, poseído de su rectitud, que no sólo no tolera una chanza ni una exageración, sino que parece incapaz de detectarlas."
(Leer más)
LOS VIKINGOS

No había visto en pantalla grande esta película dirigida en 1955 por el hábil artesano Richard Fleischer, pero durante estas vacaciones he tenido ocasión de hacerlo en el ciclo que la Filmoteca del Circulo de Bellas Artes le dedica.

Rodada en Cinemascope y magnificamente fotografiada por el maestro Jack Cardiff, "Los Vikingos" es un relato de aventuras en toda la extensión de la palabra. Hay un héroe, Eric (Tony Curtis) convertido en esclavo y borrado del mundo y de su derecho a heredar la corona del reino de Northumbria y serán los vikingos, aquellos que la han esclavizado quienes le ayudarán a recuperar su destino y con él a la mujer que ama.

Por encima de todo, los vikingos es una película atmosférica, en el que el paisaje es protagonista principal... Los inmensos fiordos de paredes cortadas a pico deben resultar espectaculares vistos en el Cinemascope original... Y dentro de ese paisaje lo que se nos muestra es a esos vikingos cuyo nombre da título a la película como los principales y auténticos protagonistas de la historia. Su modo de ser, su modo de hacer, su manera de juzgar las cosas...

Desde la ficción, la película busca un cierto componente documental. Mostrar al ojo curioso del espectador el estilo de vida de ese terrible pueblo del Norte y para ello utiliza como eje vertebrador la historia de Eric y su enfrentamiento con el impulsivo y brutal Einar (Kirk Douglas).

La historia reúne los elementos básicos para funcionar. Se mueve dentro del cliché, pero lo hace una forma adecuada: Hay un héroe que tiene un destino y en el camino que le lleva a él van apareciendo una serie de coadyuvantes y oponentes que crean la tensión precisa para que los esfuerzos del protagonista tengan la mínima emoción y el mínimo interés como para que la mirada del espectador se sostenga sobre la pantalla.

No olvidemos que se trata de cine de aventuras mainstream, similar a cualquier buena película que hoy pudieran hacer Michael Mann, Steven Spielberg o Michael Bay y, aunque el paso del tiempo tiende a convertir cualquier objeto en una magdalena proustiana, no hay que perder la perspectiva... "Los Vikingos" no deja de ser un producto industrial de entretenimiento (el de nuestros padres y abuelos), mucho más cercano al producto de calidad que al clásico del cine concebido como arte.

Y como tal también tiene sus limitaciones que principalmente tienen que ver con la falta de profundidad en la carne de muchos personajes, que se limitan a reposar sobre su carácter arquetípico esperando que el público ponga lo que falta y, si quiere, se implique en sus emociones más o menos intensas, así como con un desarrollo mecánico, ajustado y funcional del relato. Ambas cosas impiden que, con las shakesperianas posibilidades de sus mimbres, la película trascienda y emocione más de lo imprescindible. Siendo precisamente estas carencias las que colocan a "Los vikingos" un paso por detrás de verdaderos clásicos de aventuras como "El Mundo en sus manos" de Raoul Walsh o "Tierra de faraones" de Howard Hawks.

Medalla de Plata.

sábado, abril 03, 2010

SOL RUIZ & LA MONGOOSE BAND

Wrecking ball...











THE WEST WING

Termino de ver la séptima y última temporada de "The west wing" y si hay algo que tengo claro es que se trata de una obra monumental, una de las mejores series de la mejor época que este género ha vivido en la historia de la ficción en televisión.

Y no sólo por el interés y emoción de las historias, por la profundidad y atractivo de los personajes, por la calidad de la puesta en escena, sino también por la idea que representa. Porque el principal atractivo del "Ala Oeste" es habernos mostrado durante siete temporadas la maravilla de la política, de la gestión de la cosa pública, cuando es llevada a cabo por aquellos que en verdad son los mejores de nosotros. Y en este sentido, los personajes resultan demasiado perfectos, demasiado buenos y el exceso, como apunté en algún post anterior, me produce un cierto rechazo. Pero tengo que reconocer que ese rechazo debe quedar subsumido bajo el peso de un bien mayor, el sentido moral del DEBER SER.

No hay sistema que funcione sin personas de calidad que los hagan funcionar. Individuos que de forma natural actúen como el inagotable libro de la teoría exige que hagan, incluso una vez se ha cometido el error.

Las sociedades no sólo necesitan palabras, sino también y fundamentalmente ejemplos, acciones que encarnen esas palabras y las conviertan en la verdad que ya eran antes, aunque sólo de forma potencial.

Ninguna palabra es real hasta el momento que, de una forma u otra, se convierte en hechos que la respaldan. Y en este momento siempre recuerdo la frase que pronunciaba el viejo Jean Marais en la pelicula de Bernardo Bertolucci "Belleza robada"... "No existe el amor, sólo actos de amor". No existen palabras con valor si no hay acciones que las respaldan ni tampoco acciones que merezcan la pena si el sentido de unas palabras pronunciadas no las respalda.

Todo lo demás es ruido y furia, el animal humano tomando posesión de nuestro actuar en el mundo.

Como escribe Aristóteles:

"Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gragario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensacones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."
(Política, Aristóteles)

La verbalización de lo que es justo o bien no conlleva otra cosa que su realización. Y la política no es otra cosa que la gestión de lo social desde esa perspectiva de lo que se considera bueno y correcto.

Nada más importante ni más sagrado... al menos en su teoría que luego la realidad llega siempre con sus apremiantes imperfecciones que jamás nos hacen estar a la altura.

Pero los ejemplos deben existir en su inalcanzable condición apolínea y "The west wing" no hace otra cosa que mostrarnos personajes empeñados en la realización de lo que cada uno de ellos considera correcto, idealizando,en un mundo donde cada vez se toman con distanciamiento cínico más cosas, uno de los aspectos más esenciales para su gestión.

Y la política por encima de un puesto de trabajo es una vocación y un servicio. Concebirla como un trabajo más y pensar que el político es uno más entre nosotros es otro síntoma a añadir al cuadro clínico de nuestra decadencia como sociedad.

viernes, abril 02, 2010

DIOS Y LA NUEVA FÍSICA

Ya he escrito en alguna ocasión las sorprendentes coincidencias, en el sentido con que Jung convertía a las casualidades en afinidades electivas, que suceden entre la física y la religión.

Un ejemplo de la existencia de estas afinidades electivas es "Dios y la nueva física" escrito por el físico australiano Paul Davies.

El objetivo de Davies es ambicioso... Pasar revista al panorama de la física actual buscando el lugar que la idea de Dios puede ocupar en la nueva imagen del mundo que se deduce del trabajo de aquella.

Interesante propósito, entre otras cosas, por invertir la dirección de la relación entre ciencia y religión. Ya no se trata de cómo encaja la ciencia en un mundo definido por la religión sino cuál puede ser lugar de la religión en un mundo definido por la ciencia.

Interesante propósito, entre otras cosas, por no pagar a la religión con la misma moneda con la que ésta ha venido pagando el trabajo de los científicos.

El libro se estructura en 17 capítulos cada uno de ellos centrados en aspectos claves de la investigación científica: le génesis del universo, el origen de la vida, la estructura fundamental de la materia, los agujeros negros, el fin del universo... Y todos ellos desde la perspectiva de encontrar un lugar en todo el aparataje de hipótesis y teorías que ha venido generando la física para una explicación holística y finalista como la religiosa.

Tengo que decir que todos los capítulos han tenido para miel mismo nivel de interés, si bien el atractivo del libro de forma general es incuestionable... aunque sólo sea, si uno no busca a Dios y prefiere que Dios le busque a él (como es mi caso), por la atractiva composición del paisaje de la Física actual, incluyendo nuevas tendencias y desafíos.

En cuanto a Dios y su presunta capacidad creadora, el libro arroja pasmosos planteamientos que podrían llegar a explicar incluso ideas tan aparentemente poco cientíticas como la creación de algo desde la nada (que nunca es tal si uno hace caso a la física cuántica):

"Según este original argumento, el Cosmos entero surge de la nada, en completo acuerdo con las leyes de la física cuántica, y crea sobre la marcha toda la materia y la energía necesarias para construir el Universo que vemos en la actualidad. Explica, por tanto, la creación de todas las cosas físicas, incluyendo el espacio y el tiempo. En lugar de postular una singularidad desconocida para poner en marcha al Universo (ver capítulo 2), el modelo del espaciotiempo cuántico intenta explicar todas las cosas dentro del contexto de las leyes de la física. Se trata de una hipótesis impresionante. Estamos acostumbrados a la idea de "dar para recibir", pero la idea de obtener algo a cambio de nada (o a partir de nada) nos resulta extraña. Sin embargo, el mundo cuántico produce rutinariamente algo a cambio de nada. La teoría nos dice que gracias a la gravedad cuántica podríamos obtener todas las cosas a cambio de nada. Hablando sobre el tema, el físico Alan Guth señaló: «Se dice a menudo que "en el fondo nadie regala nada". El Universo, sin embargo, es un regalo genuino.»"
(pp, 186)

Y en este aspecto, las cosas tal y como las conocemos no necesitan en su origen de una voluntad creadora que con su palabra haga que todo sea lo que es.

Otra cosa muy diferente de la acción que supone la concreción en acto de lo que es sólo potencia, es la definición de esa propia potencialidad.

Porque la gran pregunta que queda pendiente de la lectura del libro de Paul Davies es porqué el universo se rige por estas leyes y no otras:

"Pero ¿qué podemos decir de las leyes? Deben estar "ahí' al comienzo para que el Universo pueda surgir. La física cuántica debe existir (en algún sentido) a fin de que una transición cuántica pueda generar el Cosmos. Muchos científicos creen que preguntarse por qué las leyes de la física son las que son no tiene ningún sentido, o al menos no es una pregunta que pueda responderse en términos científicos. Otros han razonado "antrópicamente", sosteniendo que las leyes deben ser tales que admitan observadores. Sin embargo, existe otra posibilidad más remota. Quizá las leyes (o la superley definitiva) emergerán de un único principio físico lógicamente posible"

Sin afirmarlo taxativamente Davies deja abierta la posibilidad de una posible organización de las leyes que rigen nuestro mundo tras la cual se esconda una inteligencia creadora. No se cierra en banda a la posibilidad de intentar intuir la naturaleza y extensión de todo el bosque en lugar de internarse en él identificando la naturaleza de cada árbol.

Y esas explicaciones holísticas, son afirmaciones que poco difieren en su naturaleza de lo que un creyente pueda firmar de la naturaleza de un mundo que, como decía el escritor, es ancho y ajeno.

jueves, abril 01, 2010

DAVID BOWIE

Memory of a free festival...





INDIGÈNES

Cómo empezar...

Uno de los grandes inconvenientes de enterrar a Marx (como también se ha enterrado el pensar de personajes tan lúcidos como Nieztsche o Freud) bajo la duda de la mayor o menor adecuación de su pensamiento a los nuevos tiempos de este ahora totalitario y consumista mundo es olvidar el gesto esencial que supone su obra por encima de los detalles y rigores de su pensamiento.

Con mayor o menor acierto en el despliegue de la obra de cada uno de ellos, la principal moraleja que nos legaron estos pensadores es la necesidad de cuestionar la realidad en la que vivimos en sus aspectos más esenciales y estructurales.

La realidad siempre es una realidad para algo. Nunca existe porque sí.

Y hoy nadie cuestiona la realidad en la que vivimos. Desde un punto de vista del pensamiento, el fin de la historia es real. La crítica se ha convertido en un mero reformismo progresistas que, desde lo tecnocrático, busca pulir detalles, sin atacar causas esenciales.

No hay un cuestionamiento global del mundo en que vivimos... Y esta conclusión puede que aparentemente no tenga mucho que ver con una película que narra las injustamente olvidadas peripecias de los soldados magrebíes que lucharon en el ejército francés durante la II Guerra Mundial, pero sí lo tiene.

Al mostrar la injusticia del no reconocimiento del sacrificio que esos hombres hicieron por la que era entonces su madre patria, "Indigènes" está mostrando de forma clara la existencia de una realidad compleja cuyo intrincado entramado incluye estructuras de dominación que se manifiestan única y exclusivamente como modos de injusticia y explotación.

Sospechar de la realidad es la principal responsabilidad de la crítica política y social... sospechar de la palabra patria y de aquellos que la pronuncian antes de mandar a los soldados magrebíes a luchar por una bandera y un estilo de vida que no les respeta (pero que les necesita), pero también sospechar, ahora, de la palabra democracia y de aquellos que la pronuncian con demasiada frecuencia.

Si hay algo que Marx nos enseña es que en todas las épocas ha habido dominadores y dominados, que en todas las épocas los dominadores configuran las estructuras sociales y políticas sobre la base de su poder real para sacar ventaja del resto, que se convierte en simples piezas de la maquinaria.

Y las enmiendas no sólo atañen a concretas y determinadas partes.

La sociedad de consumo en que vivimos es la más perfecta estructura de dominación que vieron los siglos y lo es porque traslada la dominación al interior del propio individuo y lo es porque todos nos pasamos los unos a los otros el papel del víctima y el papel de verdugo y lo es porque, aunque casi siempre perdamos, siempre existe la posibilidad de ganar.

El campo de batalla se traslada de lo sociológico a lo psicológico. Al animal que todos llevamos dentro se le brinda la posibilidad se sentirse seguro, tranquilo y a salvo... y esa posibilidad siempre está ahí, aunque no se cumpla pendiente de la ficción de que el esfuerzo sincero y verdadero siempre será premiado... como el esfuerzo de los soldados magrebíes que, al final, terminan siendo utilizados por una estructura de dominación que utiliza las más hermosas palabras para halagar su deseo: la lejana e inaccesible Francia os necesita a vosotros pequeños agricultores del interior de Argelia. Y lo cierto es que, cuando las cosas se ponen complicadas, siempre hay clases. Al final, siempre hay un abajo y en ese abajo están los mismos de siempre, los humillados y los ofendidos cuyos zapatos siempre están manchados de barro... Pero esa es otra historia...

Volviendo a la película, "Indigènes" es un estupendo relato que cumple la función de salvar del olvido la contribución que aquellos humillados y ofendidos hicieron para el restablecimiento de un sistema que, en contrapartida, jamás ha querido reconocerles el esfuerzo de carne y sangre que sobre los campos de batalla de Africa y Europa hicieron.

Narrada desde la diferentes perspectiva de cuatro soldados de origen magrebí, "Indigènes" es el relato sobrio y ajustado de un drama que, de forma irónica, sucede en el mismo corazón de una epopeya, la de la lucha de las democracias contra el fascismo. Y, en este sentido, queriendo o sin quererlo, resulta pasmosamente reveladora.

Como si de una parábola bíblica se tratara, fascismo y comunismo absorbieron sucesivamente (y no sin razón) todos los pecados del siglo XX, permitiendo la erección de una imagen límpida y pura de las democracias occidentales capitalistas que ha hecho imposible toda crítica estructural sobre un determinado estilo de vida. Con la caída del muro de Berlín, Occidente desesperadamente ha corrido en busca de un antagonista y lo ha encontrado en las extensiones extremas del Islam. Necesitamos constantemente evocar a los comunistas y a los fascistas, especialmente a estos últimos, y probablemente lo hacemos porque contra ellos vivíamos mucho mejor, sin tener que asomarnos al espejo de nuestras propias contradicciones por estar constantemente ocupados en defender tanto en la teoría como en la práctica las bondades de nuestro estilo de vida frente a aquellos que acechan entre las sombras.

Y, en este sentido, resulta reveladora por paradójica la historia de estos soldados magrebíes a los que la Francia responsable de uno de los grandes hitos generadores del modo de vida occidental ignora en la larga cena de las recompensas y los elogios.

Extraordinaria.
La ciudad está llena de oficinistas
que interminablemente se palpan los bolsillos
en busca de la moneda que siempre les falta
para pagar el envenenado precio asequible
que según la fría mecánica
de los coeficientes y las tablas
se supone deben pagar.

miércoles, marzo 31, 2010

THE FOUR TOPS

MacArthur Park...




PUNTO DE FUGA

INOLVIDABLE

Orfeo negro...


SILVER BRICK ROAD...


Me gusta leer a Montaigne.
Después de terminado uno de esos estériles debates televisivos en los que los participantes se limitan a calificar el propio planteamiento y descalificar el de los otros, recuerdo el largo capítulo que en sus Ensayos dedica a la educación. En un momento del mismo, el francés apela a la calidad de las personas para el buen funcionamiento de una sociedad y de un sistema político.
Sin personas de calidad ningún sistema es posible y esa calidad pasa principalmente por una buena educación, entre otras cosas proporcionando a quienes la tienen el buen sentido de no anteponer el interés propio a cualquier precio. Saber dónde está el límite de aquello que uno defiende, conocer el límite razonable del propio interés y entender aquello del otro que debe ser asumido buscando encontrar puntos de acuerdo, lugares incuestionables a cuya solidez regresar de las magmáticas arenas movedizas de la lucha retórica en el ágora público.
Ya sucedió algo parecido en la antigua Grecia, cuando imperaba la escuela de los sofistas que en su decadencia terminó en una especie de esgrima retórica destinada a encontrar el argumento victorioso para defender la propia postura a cualquier precio.
Y al final, el esfuerzo de ponerlo todo en cuestión buscando el triunfo en el debate por la consecución del triunfo mismo afectó a la credibilidad de los discursos de unos y de otros.
Porque no había un lugar al que regresar y reconocer como incuestionable y cierto, un lugar que legitimara con su existencia la calidad de los concurrentes en el debate.
Los extremos se unían y daba lo mismo que algo fuera cierto o incierto. Sólo se trataba de vencer, pero tras ese triunfo no había nada más que una legitimación procedente de la mayor o menor habilidad para derrotar al adversario, una legitimación metodológica que nada tenía que ver con el valor de verdad del argumento de cara para su aplicación al mundo.
Irresponsablemente se había vencido y con lo único con que se contaba, una vez terminado el fragor de la lucha, era un argumento que solo servía para vencer y que, al salir del agora, quedaba calcinado como un vampiro bajo la arrasadora luz práctica de las cosas.
Algo parecido sucede ahora.
No hay nada incuestionable en el perfecto opuesto a la habermasiana acción comunicativa en que se ha convertido la vida pública.
En la arena pública y en su metonimia de los medios de comunicación los que concurren lo hacen única y exclusivamente para sacar adelante su planteamiento.
Y en lo que respecta a su valor de verdad, las opiniones se anulan unas a otras porque la puesta en escena contribuye a proyectar la sombra de la sospecha de que en el fondo no hay ninguna verdad.
Sólo técnicas, mecánicas, artes empleadas en mayor o menor medida para acreditar y desacreditar.
Se confunden los términos y la discrepancia se convierte en fin, cuando debiera siempre ser un medio para llegar a alguna clase de acuerdo.
Incluso durante la II Guerra Mundial las potencias del eje y los aliados mantuvieron canales más o menos regulares de comunicación a través de países neutrales como Suiza, Portugal o Suecia. Me viene a la memoria la participación de Nordling, el consul del país nórdico, en los sucesos que precedieron a la liberación de París.
No se trata de negociar, sino de contar con la certeza de la existencia de lugares que permitan hablar, que permitan transmitir al otro incluso la existencia de planteamientos firmes e inflexibles.
Forma parte del conflicto civilizado que el enemigo no tenga la sensación de sentirse acosado, de evitar generar en él la desesperación de sentirse entre la espada y la pared, sentimiento que puede llevar a planteamientos mucho más extremos que incrementen el precio del éxito mucho más de lo imaginado.
Con la independencia de la bondad o maldad ética de la causa, predicar la aniquilación total del otro es un error propio de bárbaros... No es una postura ni civilizada ni inteligente porque la desesperación suscitada en el otro puede conducir a planteamientos de terminales situaciones extremas que pueden implicar un triunfo que suponga un inesperado coste mayor... aunque, como el vencedor siempre escribe la historia, terminarán engrosando la ya interminable columna del debe del derrotado.
Y todo porque mucho más importante que las victimas sucedidas, y siendo muy importante su pérdida, todavía lo es mucho más el asunto de las victimas que aún no han sucedido y pueden evitarse. Cualquier otro planteamiento implica que las propias directrices están gobernadas por la oscuridad y la destrucción.
Teniendo siempre los límites claros, sin traicionar a la propia causa, los canales de comunicación, si son posibles, siempre son necesarios. Incluso para que sólo estén ahí y jamás sean utilizados.
Confundir negociación con comunicación es un planteamiento muy poco civilizado.
No me gusta que se practique esta confusión con el problema vasco.
No hay luz ni oscuridad sin los pequeños instantes de grisura que preceden a los atardeceres y amaneceres.

lunes, marzo 29, 2010

THE PACIFIC

Pedazo de intro!


TREME

Después de The wire...



domingo, marzo 28, 2010

"El cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado de la Santa Sede y número dos del Vaticano, ha dicho esta semana que un "anticristianismo radical y demencial se está difundiendo por Europa de una forma rastrera". El grito desesperado ante las informaciones de los escándalos de pederastia que la Iglesia ha ocultado en el pasado (Alemania, Austria, Estados Unidos) revela la angustia de la Curia ante la crisis de credibilidad generada por la plaga de la pederastia."
(Leer más)

Con respecto al tema de la pederastia, creo que la iglesia católica se equivoca defendiéndose como una institución cualquiera, de este mundo.
Opinando sobre la realidad de los hechos, hablando de complots, relativizando sus incidentes de pederastia dentro de la totalidad, recurriendo a la retórica y a la aprobación de los propios para salvaguardar su posición sólo empeorará las cosas. Como Zapatero defendiéndose de Rajoy o Rajoy defendiéndose de Zapatero... Y en ésto como en otras tantas situacioness muestra cuál es el verdadero lugar y condición de su reino.
Una institución que en teoría obtiene su autoridad de un determinado posicionamiento moral no debe rebajar su nivel de comunicación descendiendo a la arena donde se reparten los navajazos a discreción. Y en este sentido su posicionamiento público supone un reto para su personal de comunicación y mas si se tiene en cuenta que hay hechos que a estas alturas resultan incontrovertibles:

1. - Han habido abusos que son delito en el código penal
2.- Esos abusos se han resuelto de forma interna sin tener en cuenta nada más que el punto de vista canónico y no el de la sociedad civil del que sacerdotes abusadores y niños abusados forman parte.
3.- Esos abusos se han resuelto teniendo en mayor consideración al sacerdote abusador que al niño abusado.

No voy a entrar en más detalles. Ya es suficiente con ésto.

Y por supuesto que la iglesia tiene enemigos, pero lo que no debe hacer es proporcionar verdades a sus enemigos para que estos las utilicen en su contra. Los enemigos hacen lo que hacen los enemigos... atacar, intentar destruir... pero lo que uno jamás debe hacer es proporcionarles material para que estos hagan su parte a favor de viento.

Y si una institución define su participación en la vida pública desde la defensa moral de un estilo de vida, si aspira a decirle a los demás cómo debe ser vivida la vida, está más obligada que ninguna otra a que su imagen pública sea impecable. Nadie les ha obligado a ser portadores de esa verdad y tampoco nada nos obliga a creerles como los verdaderos portadores de esa verdad si el ejemplo público que se da no está a la altura del río de palabras pronunciadas.

Mucho menos si es evidente que se aplican a si mismos una diferente vara de medir... Y está claro, por las propias acciones de la iglesia, que las vidas de las mujeres que se ven obligadas a abortar o las vidas de los africanos que no se ponen un condón merecen menos cuidado que las de sus propios funcionarios sacerdotales, cuidados y protegidos en su delito.

Y ante esta evidencia, como siempre, la iglesia sólo opone palabras y más palabras.

"El Pontífice, que ha presidido en la plaza de San Pedro el rito que abre la Semana Santa, ha manifestado que el hombre puede elegir seguir a Jesús hundirse en la ciénaga de la mentira y de la indecencia. "Jesús nos conduce hacia lo que es grande, puro. Nos lleva hacia el aire salubre de las alturas, hacia la valentía que no nos deja amedrentarnos de las murmuraciones de las opiniones dominantes, hacia la paciencia que soporta y sostiene al otro", ha afirmado, con voz fuerte, ante varias decenas de miles de fieles que han asistido al acto en El Vaticano."
THE GHOST WRITER

La muerte en extrañas circunstancias del escritor encargado de escribir las memorias de Lang, un ex primer ministro británico, deja una vacante que un nuevo escritor debe ocupar. Este retomara el trabajo de su predecesor hasta el mismo peligroso lugar lleno de comprometedores secretos donde quedó.

Las atmósferas opresivas y amenazantes son un elemento recurrente dentro del cine de Polanski. En casi todas sus películas, sus protagonistas son portadores de una mirada inocente que es introducida en lugares y situaciones que parecen esconder mil y una amenazas...

La mansión de "cu-de- sac", el castillo de "El Baile de los vampiros" o el edificio de "El inquilino"... Los lugares son como enormes telas de araña que atrapan al inocente protagonista en una perversa dinámica de consunción de la inocencia, dinámica
que siempre es consecuencia de un trágico e inevitable proceso de descubrimiento de la verdad alimentado por la propia forma de ser de los personajes. La curiosidad, la sospecha, la duda siempre terminan conduciéndoles a finales dramáticos.

Para Polanski siempre hay algo amenazante en la aparente inocencia de una realidad cuya apariencia es una estructura tramposa que esconde, no puede evitar esconder completamente, el peligroso secreto de una infraestructura kafkiana que, como las plantas carnívoras, esconde su verdadera condición devoradora bajo una apariencia anodina y sospechosa de cotidianidad.

En este sentido no es extraño que la parte esencial de la historia se desarrolle en la moderna mansión que en un invernal Cape Cod tiene el político Lang. Allí es donde, con su polanskiana inocencia de cordero que será degollado, el escritor toma contacto con esa tela de araña que poco a poco irá atrapándole en un juego de verdades y mentiras con la alta política internacional como fondo.

Para Polanski, la verdad no libera, sólo destruye.

De algún modo, su obra presenta la alienada debilidad del individuo frente a una estructura mayor, omnipotente y omnisciente que le utiliza y sobrepasa. Y seguramente su formación humana y profesional en la Polonia comunista de la década de los 50 del siglo pasado ha debido contribuir en gran medida a la formación de esa percepción intrínsecamente perversa de la relación que los individuos tienen con la realidad que les rodea, una realidad que esconde su verdadera trama y que, como la hidra, destruye a todos aquellos que osan enfrentarla frente a frente.

Y en este sentido, resulta extraño que Polanski nunca hubiera filmado un genero que parece hecho tan a su medida como el "thriller" político hasta este "Ghost writer" que, finalmente y una vez superados los problemas del director con la justicia que complicaron el desarrollo del proyecto, se estrena en los cines de nuestro país.

Seguramente porque las reglas no escritas del género obligan al espectador a la sospecha y Polanski se siente más cómodo en entornos dramáticos menos definidos, más susceptibles a una orfandad en la mirada del espectador que potencia los efectos desasosegadores de la propuesta del director polaco.

En cualquier caso, el mundo de Polanski está muy por encima del argumento que le proporciona la novela de Thomas Harris en que se basa la película. Falta grosor, carne, entidad que engorde esa salsa compleja que es el principal ingrediente de los platos que Polanski gusta servir a su público sobre la pantalla blanca.

Y la película se resiente por ahí, en la insustancialidad de una anécdota que en muchos momentos se ve incapaz de soportar el tremendo peso de la opresiva atmósfera que el director polaco pretende crear en torno a Lang y su secreto.

Aceptable.