OJOS DE PERRO AZUL
I
Estoy de vacaciones y no estoy en Benidorm,
ensuciando la playa y tostándome al sol,
en el mismo centro del tópico descanso vacacional.
Estoy de vacaciones y sigo en la ciudad.
Me gusta pasearla,
observar desde fuera su mecanismo,
el ordenado funcionamiento de sus engranajes de carne y sangre.
Nadie me ve.
Sólo los animales y algún niño.
II
Mis ojos observan
Altos niveles de endeudamiento familiar,
elevado precio de las viviendas,
contratos basura,
precariedad laboral,
salarios aún más precarios
y la misma vida de siempre esperando
al final del trabajo
(para los otros, los que están parados,
no hay vida que valga,
sólo la esperanza de alguna oportunidad
a la que agarrarse),
la misma apurada cena de todas las madrugadas.
Mis ojos procesan.
Comprenden entonces
que España sea el lugar donde más cocaína se consume del mundo.
Es un síntoma.
Algo hay que tomar
para poder seguir adelante
como si nada estuviera sucediendo.
III
“We've crossed the border and we're still here.
How many borders must we cross to reach home?"
(The Suspended Step of the Stork -1991-,Theo Angelopoulos)
viernes, septiembre 16, 2005
miércoles, septiembre 14, 2005
WHY NOT
I
Ayer estuve viendo "La cruz de hierro" (1977), una de las últimas películas que firmó ese genio airado y misógino llamado Sam Peckinpah.
Tenía ganas de volver a verla. Recordaba la meticulosa reconstrucción y presentación de un sinsentido y no quedé decepcionado. Allí estaba, ante mis ojos y ante los del Cabo Steiner, sucediendo demoledor e inevitable.
"I believe God is a sadist, but probably doesn't even know it. "
(Steiner)
Me reafirmo.
Lo mejor de "La cruz de hierro" no es el terrible espectáculo brutal de una guerra, sino la mostración de otro espectáculo mucho más sobrecogedor: el del hombre mismo mostrando sus lados más oscuros.
Después de todo, la guerra no se hace sola: la hacen todos y cada uno de los hombres que participan en ella.
No es más que un escenario.
La continuación por otros medios de un mismo espectáculo: el de la naturaleza humana en sus cosas buenas y sus cosas malas.
Cada vez que veo "La cruz de hierro" aflora en mi la misma incapacidad de comprender por qué se condena la guerra y nunca se condena al hombre, como si las guerras se hicieran solas y surgieran de la nada, como si fuera algo que no nos pertenece, que no forma parte de nuestras capacidades como especie.
Decir "no" a la guerra, es decir "no" a una parte importante de nosotros mismos.
La neurosis.
Marx hablaba de la REIFICACIÓN. En pocas palabras y de memoria, dar entidad a las cosas. El capital, la contaminacíón o la guerra tienen vida propia.
La maldad de nuestras obras no nos pertenece.
Simplemente la padecemos.
Otra mentira más que necesitamos para seguir existiendo.
II
Casi al final de la película, pronunciada en labios de Steiner surgió un viejo conocido dentro del cine de Peckinpah: la frase "Why not".
Siempre afirmada con desidia y al mismo tiempo con la convicción necesaria para afrontar las consecuencias que al personaje acaerrará el pronunciarla.
Siempre pronunciada como preludio a la catársis final con que Peckinpah culmina las películas en que aparece.
Su pronunciación sentencia el definitivo abandono de los protagonistas de Peckinpah al absurdo en el que se encuentran envueltos.
Dejan de escapar y acceden a un último y definitivo enfrentamiento.
Se abandonan a la violencia como última y definitiva expresión de su presencia en el mundo.
La violencia en los personajes de Peckinpah se convierte en un último y desesperado acto de comunicación de la propia autodestrucción, el definitivo abandono a los rigores de un mundo cuya fría mecánica biológica de fuertes y débiles destruye a todos aquellos que se le resisten.
Los hombres del "Grupo Salvaje" o el cabo Steiner de "La cruz de hierro" son hombres a quienes el desgaste de los años vividos va tornando la fuerza en debilidad.
Hombres que en un momento se encuentran cansados y al final de su camino
Hombres que no temen enfrentarse a su nueva realidad, que son capaces de mirarse fijamente y que tienen las narices suficientes como para pronunciar la palabra mágica que les hará desaparecer: Why not.
Y es la propia moral, el seguimiento hasta las últimas consecuencias del propio código, el agente desencadenante de la propia destrucción.
La primera bala que les llega al corazón es la de su propia palabra empeñada o dada.
No puede ser de otra forma en el brutal mundo de Peckinpah.
Un mundo de sucios caballeros andantes en el que la muerte es la dama que todos cortejan.
III
Hay mucha poesía en su cine.
Una poesía palpitante y oscura
que me estalla en la mente como una bala.
I
Ayer estuve viendo "La cruz de hierro" (1977), una de las últimas películas que firmó ese genio airado y misógino llamado Sam Peckinpah.
Tenía ganas de volver a verla. Recordaba la meticulosa reconstrucción y presentación de un sinsentido y no quedé decepcionado. Allí estaba, ante mis ojos y ante los del Cabo Steiner, sucediendo demoledor e inevitable.
"I believe God is a sadist, but probably doesn't even know it. "
(Steiner)
Me reafirmo.
Lo mejor de "La cruz de hierro" no es el terrible espectáculo brutal de una guerra, sino la mostración de otro espectáculo mucho más sobrecogedor: el del hombre mismo mostrando sus lados más oscuros.
Después de todo, la guerra no se hace sola: la hacen todos y cada uno de los hombres que participan en ella.
No es más que un escenario.
La continuación por otros medios de un mismo espectáculo: el de la naturaleza humana en sus cosas buenas y sus cosas malas.
Cada vez que veo "La cruz de hierro" aflora en mi la misma incapacidad de comprender por qué se condena la guerra y nunca se condena al hombre, como si las guerras se hicieran solas y surgieran de la nada, como si fuera algo que no nos pertenece, que no forma parte de nuestras capacidades como especie.
Decir "no" a la guerra, es decir "no" a una parte importante de nosotros mismos.
La neurosis.
Marx hablaba de la REIFICACIÓN. En pocas palabras y de memoria, dar entidad a las cosas. El capital, la contaminacíón o la guerra tienen vida propia.
La maldad de nuestras obras no nos pertenece.
Simplemente la padecemos.
Otra mentira más que necesitamos para seguir existiendo.
II
Casi al final de la película, pronunciada en labios de Steiner surgió un viejo conocido dentro del cine de Peckinpah: la frase "Why not".
Siempre afirmada con desidia y al mismo tiempo con la convicción necesaria para afrontar las consecuencias que al personaje acaerrará el pronunciarla.
Siempre pronunciada como preludio a la catársis final con que Peckinpah culmina las películas en que aparece.
Su pronunciación sentencia el definitivo abandono de los protagonistas de Peckinpah al absurdo en el que se encuentran envueltos.
Dejan de escapar y acceden a un último y definitivo enfrentamiento.
Se abandonan a la violencia como última y definitiva expresión de su presencia en el mundo.
La violencia en los personajes de Peckinpah se convierte en un último y desesperado acto de comunicación de la propia autodestrucción, el definitivo abandono a los rigores de un mundo cuya fría mecánica biológica de fuertes y débiles destruye a todos aquellos que se le resisten.
Los hombres del "Grupo Salvaje" o el cabo Steiner de "La cruz de hierro" son hombres a quienes el desgaste de los años vividos va tornando la fuerza en debilidad.
Hombres que en un momento se encuentran cansados y al final de su camino
Hombres que no temen enfrentarse a su nueva realidad, que son capaces de mirarse fijamente y que tienen las narices suficientes como para pronunciar la palabra mágica que les hará desaparecer: Why not.
Y es la propia moral, el seguimiento hasta las últimas consecuencias del propio código, el agente desencadenante de la propia destrucción.
La primera bala que les llega al corazón es la de su propia palabra empeñada o dada.
No puede ser de otra forma en el brutal mundo de Peckinpah.
Un mundo de sucios caballeros andantes en el que la muerte es la dama que todos cortejan.
III
Hay mucha poesía en su cine.
Una poesía palpitante y oscura
que me estalla en la mente como una bala.
martes, septiembre 13, 2005
AMONESTACIÓN
A veces me pregunto qué es lo que la gente quiere decir cuando dice que te quiere.
Incluso, cuando el resto de su decir y estar está comunicando lo contrario. Algunas personas aún son capaces de decirte con la mejor de sus sonrisas que te quieren.
Y eso es porque ya vale todo cuando dentro no se tiene nada, un vacío que bajo ningún concepto quiere estar sólo.
Un vacío que llama a otro vacío, que desesperadamente lo busca... y que no tardará en encontrarlo.
El grado más bajo de la esperanza.
La confusión del todo con la nada.
A veces me pregunto qué es lo que la gente quiere decir cuando dice que te quiere.
Incluso, cuando el resto de su decir y estar está comunicando lo contrario. Algunas personas aún son capaces de decirte con la mejor de sus sonrisas que te quieren.
Y eso es porque ya vale todo cuando dentro no se tiene nada, un vacío que bajo ningún concepto quiere estar sólo.
Un vacío que llama a otro vacío, que desesperadamente lo busca... y que no tardará en encontrarlo.
El grado más bajo de la esperanza.
La confusión del todo con la nada.
lunes, septiembre 12, 2005
" Dijiste hace años: En el fondo soy un asunto de luz. Y ahora todavía al apoyarte en la ancha espalda del sueño, aun cuando te hunden en el pecho aletargado del pronto, buscas rincones donde el negro se ha gastado y no resiste, buscas a tientas la daga destinada a perforar tu corazón y abrirlo a la luz."
(Yorgos Séferis)
No lo olvidéis nunca. Vuestro asunto es la luz.
(Yorgos Séferis)
No lo olvidéis nunca. Vuestro asunto es la luz.
"La eternidad y un día" de Theo Angelopoulos y "Río Grande" de John Ford.
Mi programa doble favorito.
He convocado a mis demonios para que lo veamas juntos. Quizá, así me comprendan y me dejen en paz, pero... Siguen sonriendome.
Siempre me sonríen.
Nunca han dejado de hacerlo, como si en realidad mi destino les perteneciera,
Yo me resisto. Siempre lo he hecho, pero ahí están ellos sobrios y sonrientes, como esperándome, haciendo como que miran a Bruno Ganz o a John Wayne, pero en realidad fijándose en mi.
Os diré algo.
Tiene mucho mérito haber llegado a los 39 años con esa clase de demonios constantemente arañándome las espaldas.
Y además no beben.
Solo bebo yo.
Absenta.
Mi único consuelo es entretenerlos,
que se queden conmigo para que no os atormenten a vosotros.
Puedo con ellos.
De verdad que puedo.
Decirme que si.
No me jodais mi único consuelo.
Mi programa doble favorito.
He convocado a mis demonios para que lo veamas juntos. Quizá, así me comprendan y me dejen en paz, pero... Siguen sonriendome.
Siempre me sonríen.
Nunca han dejado de hacerlo, como si en realidad mi destino les perteneciera,
Yo me resisto. Siempre lo he hecho, pero ahí están ellos sobrios y sonrientes, como esperándome, haciendo como que miran a Bruno Ganz o a John Wayne, pero en realidad fijándose en mi.
Os diré algo.
Tiene mucho mérito haber llegado a los 39 años con esa clase de demonios constantemente arañándome las espaldas.
Y además no beben.
Solo bebo yo.
Absenta.
Mi único consuelo es entretenerlos,
que se queden conmigo para que no os atormenten a vosotros.
Puedo con ellos.
De verdad que puedo.
Decirme que si.
No me jodais mi único consuelo.
sábado, septiembre 10, 2005
CINDERELLA MAN, ANOTHER BEAUTIFUL MIND
1
La historia de Jim Braddock, el hombre que se negó a ser tumbado sobre la lona, es un relato emocionante y edificante.
El trabajoso y complicado viaje que el irlandés realiza desde la cola del paro hasta el campeonato del mundo de los pesos pesados es un monumento de carne y sangre a la tenaz voluntad de un hombre.
Cada golpe que el boxeador recibe de la vida o propina a sus contrincantes engrandecen su propia dimensión y enseguida uno llega a la inevitable conclusión de que podemos ser nuestros propios dioses si nos lo proponemos.
Braddock lo fue.
Un dios de la voluntad inasequible al desaliento.
Un ejemplo para sus compatriotas en aquellos malos momentos de la Depresión.
La inspiración precisa.
El milagro de su propia vida reconducida desde la insegura pobreza hasta la tranquilidad de una vida bien ganada a pulso da fe de ello.
Me gustaría pensar un mundo en el que aún quedan hombres como él.
Intentaré hacerlo.
Cinderella man, another beautiful mind.
2
No se si he hablado alguna vez de Russell Crowe.
No se si ya he escrito que nos encontramos ante un gran actor, quizá el sucesor de Brando tanto por sus capacidades técnicas como por su magnetismo personal.
Ni siquiera se si es necesario decirlo ya.
El juego continuo entre fortaleza de carácter y debilidad (memorable la escena en que pide limosna a viejos amigos y enemigos), la intensidad telúrica de su mirada... Material de primera.
Como sucede con los grandes actores (Gasmann, Pacino, De Niro o el propio Brando), la película se sostiene sobre sus anchas espaldas y Crowe se encuentra cómodo, lo suficiente como para transmitir una pasmosa sensación de autenticidad que provoca en más de una ocasión el tenso silencio de las emociones despertadas dentro de la sala, tan cómodo como Brando en "Apocalypse Now" o Bruno Ganz en "Der Untergang".
Uno de los grandes atractivos de la película es él.
El espejo de su rostro se convierte en el agujero negro que aboserbe todas las miradas del público.
3
También Paul Giamatti y René Zellweger están bien.
Lo mejor que se puede decir de ellos es que junto a Crowe no desentonan.
4
El guión de Cliff Hollingsworth y Akiva Goldman es otro de los puntos sobre los que se apoya la grandeza de esta película.
Su mayor virtud es la sobriedad.
Los guionistas mantienen un tono contenido en el que nada va más allá de lo necesario y así la historia fluye por sí misma, sin maquillaje y con la cara lavada.
El drama de un hombre que lucha por si mismo y por los suyos no necesita más.
5
Por último, Clint Eastwood puede morir tranquilo.
Ron Howard, en la que me parece su mejor película hasta el momento, presenta su candidatura en nombre del cine clásico.
1
La historia de Jim Braddock, el hombre que se negó a ser tumbado sobre la lona, es un relato emocionante y edificante.
El trabajoso y complicado viaje que el irlandés realiza desde la cola del paro hasta el campeonato del mundo de los pesos pesados es un monumento de carne y sangre a la tenaz voluntad de un hombre.
Cada golpe que el boxeador recibe de la vida o propina a sus contrincantes engrandecen su propia dimensión y enseguida uno llega a la inevitable conclusión de que podemos ser nuestros propios dioses si nos lo proponemos.
Braddock lo fue.
Un dios de la voluntad inasequible al desaliento.
Un ejemplo para sus compatriotas en aquellos malos momentos de la Depresión.
La inspiración precisa.
El milagro de su propia vida reconducida desde la insegura pobreza hasta la tranquilidad de una vida bien ganada a pulso da fe de ello.
Me gustaría pensar un mundo en el que aún quedan hombres como él.
Intentaré hacerlo.
Cinderella man, another beautiful mind.
2
No se si he hablado alguna vez de Russell Crowe.
No se si ya he escrito que nos encontramos ante un gran actor, quizá el sucesor de Brando tanto por sus capacidades técnicas como por su magnetismo personal.
Ni siquiera se si es necesario decirlo ya.
El juego continuo entre fortaleza de carácter y debilidad (memorable la escena en que pide limosna a viejos amigos y enemigos), la intensidad telúrica de su mirada... Material de primera.
Como sucede con los grandes actores (Gasmann, Pacino, De Niro o el propio Brando), la película se sostiene sobre sus anchas espaldas y Crowe se encuentra cómodo, lo suficiente como para transmitir una pasmosa sensación de autenticidad que provoca en más de una ocasión el tenso silencio de las emociones despertadas dentro de la sala, tan cómodo como Brando en "Apocalypse Now" o Bruno Ganz en "Der Untergang".
Uno de los grandes atractivos de la película es él.
El espejo de su rostro se convierte en el agujero negro que aboserbe todas las miradas del público.
3
También Paul Giamatti y René Zellweger están bien.
Lo mejor que se puede decir de ellos es que junto a Crowe no desentonan.
4
El guión de Cliff Hollingsworth y Akiva Goldman es otro de los puntos sobre los que se apoya la grandeza de esta película.
Su mayor virtud es la sobriedad.
Los guionistas mantienen un tono contenido en el que nada va más allá de lo necesario y así la historia fluye por sí misma, sin maquillaje y con la cara lavada.
El drama de un hombre que lucha por si mismo y por los suyos no necesita más.
5
Por último, Clint Eastwood puede morir tranquilo.
Ron Howard, en la que me parece su mejor película hasta el momento, presenta su candidatura en nombre del cine clásico.
APUNTES PARA UNA FILOSOFÍA DEL FRACASO.
DE CÓMO EL OPTIMISMO HUNDE SUS RAÍCES EN LA IGNORANCIA
1
"Se puede decir, en resumen, que la contradicción máxima en la que repara Schopenauer es la de la existencia emponzoñada por la muerte, propia del individuo que se sabe solo. Que en la vida entre la noticia terrible de la muerte, resulta inevitable por la misma ley de la individuación"
2
"Que en un ser con una dimensión infinita y consciente de ella -la imaginación originaria de la voluntad de vivir-, se pronuncie la condena a la finitud, como la otra dimensión de su propia realidad, como un plazo fijo de disfrute de la infinitud, ahora ya rebajada a ficción, no puede entenderse sino como una refinada tortura"
3
"Es el dolor de una contradicción profunda y real. Porque si la muerte acaba con todo, a qué esta lucha sin cuartel. Si no existe perpetuación para la existencia, la lucha cósmica desde el principio está decidida como derrota y por tanto está ausente de objetivo final"
4
"La única posibilidad de que la vida se mantenga feliz reside en la ignorancia de la derrota inevitable, en la entrega al dominio del impulso ciego y desprovisto de conocimiento"
(Historia de la filosofía contemporánea, Jose Luis Villacañas)
DE CÓMO EL OPTIMISMO HUNDE SUS RAÍCES EN LA IGNORANCIA
1
"Se puede decir, en resumen, que la contradicción máxima en la que repara Schopenauer es la de la existencia emponzoñada por la muerte, propia del individuo que se sabe solo. Que en la vida entre la noticia terrible de la muerte, resulta inevitable por la misma ley de la individuación"
2
"Que en un ser con una dimensión infinita y consciente de ella -la imaginación originaria de la voluntad de vivir-, se pronuncie la condena a la finitud, como la otra dimensión de su propia realidad, como un plazo fijo de disfrute de la infinitud, ahora ya rebajada a ficción, no puede entenderse sino como una refinada tortura"
3
"Es el dolor de una contradicción profunda y real. Porque si la muerte acaba con todo, a qué esta lucha sin cuartel. Si no existe perpetuación para la existencia, la lucha cósmica desde el principio está decidida como derrota y por tanto está ausente de objetivo final"
4
"La única posibilidad de que la vida se mantenga feliz reside en la ignorancia de la derrota inevitable, en la entrega al dominio del impulso ciego y desprovisto de conocimiento"
(Historia de la filosofía contemporánea, Jose Luis Villacañas)
jueves, septiembre 08, 2005
ANTROPOLOGÍA HISPÁNICA
"Durante los últimos días, y ante la supuesta importancia del partido, nos han vendido horas de información. Pero de un nivel ínfimo. Opiniones absurdas del público a las puertas del estadio ("Vamos a ganar, 4-0 con tres goles de Torres y uno de Raúl, seguro"), declaraciones más absurdas de los jugadores y del entrenador ("Yo creo que vamos a ganar", "Tenemos que darlo todo para ganar"...), datos ridículos sobre eliminatorias pasadas... Ni un análisis serio del equipo rival, ni un gráfico explicando cómo juega la selección, ni una reflexión interesante."
(Leído en el Descodificador, Javier Pérez de Albeniz)
Más
Las aspiración por la aspiración.
El ruido y la furia.
Somos nosotros.
"Durante los últimos días, y ante la supuesta importancia del partido, nos han vendido horas de información. Pero de un nivel ínfimo. Opiniones absurdas del público a las puertas del estadio ("Vamos a ganar, 4-0 con tres goles de Torres y uno de Raúl, seguro"), declaraciones más absurdas de los jugadores y del entrenador ("Yo creo que vamos a ganar", "Tenemos que darlo todo para ganar"...), datos ridículos sobre eliminatorias pasadas... Ni un análisis serio del equipo rival, ni un gráfico explicando cómo juega la selección, ni una reflexión interesante."
(Leído en el Descodificador, Javier Pérez de Albeniz)
Más
Las aspiración por la aspiración.
El ruido y la furia.
Somos nosotros.
miércoles, septiembre 07, 2005
martes, septiembre 06, 2005
LA GUÍA DEL AUTOESTOPISTA GALÁCTICO
"The Book: It's an important and popular fact that things are not always what they seem. For instance, on the planet Earth, Man had always assumed that he was the most intelligent species occupying the planet, instead of the *third* most intelligent. The second most intelligent were of course dolphins. Dolphins had long known of the impending destruction of earth and had on many occasions tried to alert mankind but their warnings were mistakenly interpreted as attempts to punch footballs or whistle for titbits. "
Curiosa película.
A ratos divertida -sobre todo un Sam Rockwell salido totalmente de madre- y en todo momento veloz, loca y alucinada. En la onda de películas de la década de los 70 que incluían denuncia política como "Material americano" (la única que ahora me viene a la mente).
Quizá no hace reir todo lo que debiera, pero su extraño argumento se basta para atraer la atención del espectador que no tenga un día difícil y exigente.
La intrascendencia que transmite hace que en algunos momentos la historia caiga en la inanidad y eso que el argumento va sobre el sentido de la vida... Lo cual, si uno lo piensa dos veces, tiene bastante sentido... Por lo que ahora mismo no se si se trata de un virtud o un defecto de la película.
Quizá debiera pensarlo más, pero, y siguiendo a pies juntillas el espíritu del autoestopista galáctico... NO VOY A HACERLO.
De todas formas, gracias a todos por el pescado.
Dolphins: [singing] So long, and thanks for all the fish / So sad that it should come to this / We tried to warn you all, but, oh, dear / You may not share out intellect / Which might explain your disrespect / For all the natural wonders that grow around you / So long, so long, and thanks for all the fish!
Dolphins: [singing] The world's about to be destroyed / There's no point getting all annoyed / Lie back and let the planet dissolve around you / Despite those nets of tuna fleets / We thought that most of you were sweet / Especially tiny tots and your pregnant women / So long, so long, so long, so long, so long! So long, so long, so long, so long, so long! So long, so long, and thanks for all the fish!
Dolphin: [singing] If I had just one last wish / I would like a tasty fish! Dolphin: [singing] If we could just change one thing / We would all have learnt to sing!
Dolphins: [singing] Come one and all / Man and mammal / Side by side / In life's great gene pool!
Dolphins: [singing] So long, so long, so long, so long, so long / So long, so long, so long, so long / So long, so long and thanks for all the fish!
Será un film de culto... o no será nada.... una nada más dentro de la historia del cine.
"The Book: It's an important and popular fact that things are not always what they seem. For instance, on the planet Earth, Man had always assumed that he was the most intelligent species occupying the planet, instead of the *third* most intelligent. The second most intelligent were of course dolphins. Dolphins had long known of the impending destruction of earth and had on many occasions tried to alert mankind but their warnings were mistakenly interpreted as attempts to punch footballs or whistle for titbits. "
Curiosa película.
A ratos divertida -sobre todo un Sam Rockwell salido totalmente de madre- y en todo momento veloz, loca y alucinada. En la onda de películas de la década de los 70 que incluían denuncia política como "Material americano" (la única que ahora me viene a la mente).
Quizá no hace reir todo lo que debiera, pero su extraño argumento se basta para atraer la atención del espectador que no tenga un día difícil y exigente.
La intrascendencia que transmite hace que en algunos momentos la historia caiga en la inanidad y eso que el argumento va sobre el sentido de la vida... Lo cual, si uno lo piensa dos veces, tiene bastante sentido... Por lo que ahora mismo no se si se trata de un virtud o un defecto de la película.
Quizá debiera pensarlo más, pero, y siguiendo a pies juntillas el espíritu del autoestopista galáctico... NO VOY A HACERLO.
De todas formas, gracias a todos por el pescado.
Dolphins: [singing] So long, and thanks for all the fish / So sad that it should come to this / We tried to warn you all, but, oh, dear / You may not share out intellect / Which might explain your disrespect / For all the natural wonders that grow around you / So long, so long, and thanks for all the fish!
Dolphins: [singing] The world's about to be destroyed / There's no point getting all annoyed / Lie back and let the planet dissolve around you / Despite those nets of tuna fleets / We thought that most of you were sweet / Especially tiny tots and your pregnant women / So long, so long, so long, so long, so long! So long, so long, so long, so long, so long! So long, so long, and thanks for all the fish!
Dolphin: [singing] If I had just one last wish / I would like a tasty fish! Dolphin: [singing] If we could just change one thing / We would all have learnt to sing!
Dolphins: [singing] Come one and all / Man and mammal / Side by side / In life's great gene pool!
Dolphins: [singing] So long, so long, so long, so long, so long / So long, so long, so long, so long / So long, so long and thanks for all the fish!
Será un film de culto... o no será nada.... una nada más dentro de la historia del cine.
KATRINA II
"La prensa de EE.UU. también ha revelado que hace unos meses el gobierno norteamericano recortó más de setenta millones de dólares del presupuesto del Cuerpo de Ingenieros de Nueva Orleans, además de suspender los planes para fortificar los diques de la ciudad; algo que hasta National Geographic ha criticado tras haber publicado un informe, en 2004, donde alertaba de las consecuencias que un desastre como el Katrina, podría causar. "
Más
Hay una responsabilidad política... quizá criminal.
Inseguridad como consecuencia de una reducción presupuestaria. Ingrediente, por cierto, bastante común en muchas de aquellas películas del género catastrófico que Hollywood produjo en la década de los 70 del siglo pasado.
Importa mucho más el aquí y ahora del dinero contante y sonante que la remota posibilidad de un desastre que aún no es un problema y que, si llega a serlo, lo será más adelante... quizá incluso se convierta el problema de otro.
La política del timing.
"La prensa de EE.UU. también ha revelado que hace unos meses el gobierno norteamericano recortó más de setenta millones de dólares del presupuesto del Cuerpo de Ingenieros de Nueva Orleans, además de suspender los planes para fortificar los diques de la ciudad; algo que hasta National Geographic ha criticado tras haber publicado un informe, en 2004, donde alertaba de las consecuencias que un desastre como el Katrina, podría causar. "
Más
Hay una responsabilidad política... quizá criminal.
Inseguridad como consecuencia de una reducción presupuestaria. Ingrediente, por cierto, bastante común en muchas de aquellas películas del género catastrófico que Hollywood produjo en la década de los 70 del siglo pasado.
Importa mucho más el aquí y ahora del dinero contante y sonante que la remota posibilidad de un desastre que aún no es un problema y que, si llega a serlo, lo será más adelante... quizá incluso se convierta el problema de otro.
La política del timing.
viernes, septiembre 02, 2005
FASSBINDER
"Los personajes de Fassbinder se encuentran a menudo en el corazón de una situación ambigua y finalmente trágica, situación que desean y no desean.
La situación : un hombre, una mujer vende/ofrece/da algo que posee (por ejemplo, su cuerpo, su fuerza sexual o laboral) a cambio de algo que no tiene valor como mercancía sino un intenso valor afectivo, erótico, sentimental, etc.
Este intercambio, en general voluntario, debería enriquecer al “vendedor” en la esfera de las relaciones humanas (...). Porque lo que el cineasta alemán introduce en su mundo es la utopía de un nuevo equivalente general, como los dos que, según Marx, dominan en el capitalismo : el dinero y la mercancía. Fassbinder espera (hace como si esperara) que el amor (o el afecto) sea el tercer término de la cadena. Sin embargo -es la dura ley de este mundo- no hay relaciones humanas, o las hay muy secundariamente ; existe solamente la esfera del intercambio mercantil (la infraestructura) donde el “vendedor”, cautivante pero de mente simple, se empobrece tontamente.
Tontamente, es decir, sin contrapartida. "
(La Inversión fallida por Stéphane Bouquet. Cahiers du Cinema)
Más
Luego siempre llega el blues para resumirlo todo con desnudas palabras precisas... "Trouble in mind. I'm blue..."
"Los personajes de Fassbinder se encuentran a menudo en el corazón de una situación ambigua y finalmente trágica, situación que desean y no desean.
La situación : un hombre, una mujer vende/ofrece/da algo que posee (por ejemplo, su cuerpo, su fuerza sexual o laboral) a cambio de algo que no tiene valor como mercancía sino un intenso valor afectivo, erótico, sentimental, etc.
Este intercambio, en general voluntario, debería enriquecer al “vendedor” en la esfera de las relaciones humanas (...). Porque lo que el cineasta alemán introduce en su mundo es la utopía de un nuevo equivalente general, como los dos que, según Marx, dominan en el capitalismo : el dinero y la mercancía. Fassbinder espera (hace como si esperara) que el amor (o el afecto) sea el tercer término de la cadena. Sin embargo -es la dura ley de este mundo- no hay relaciones humanas, o las hay muy secundariamente ; existe solamente la esfera del intercambio mercantil (la infraestructura) donde el “vendedor”, cautivante pero de mente simple, se empobrece tontamente.
Tontamente, es decir, sin contrapartida. "
(La Inversión fallida por Stéphane Bouquet. Cahiers du Cinema)
Más
Luego siempre llega el blues para resumirlo todo con desnudas palabras precisas... "Trouble in mind. I'm blue..."
KATRINA
"Así, 'The New York Times' acusaba el jueves en un editorial a Bush de complacencia y de no haber estado a la altura de las circunstancias. "El país debe preguntarse por qué los diques en Nueva Orleans eran tan inadecuados. ¿Por qué se permitió a los constructores destruir las marismas y las islas que actuaban como barrera ante huracanes? ¿Por qué el Congreso, antes de las vacaciones, recortó el presupuesto dirigido a proteger zonas de las inundaciones?", señala el diario."
(Leído en El Mundo")
Por dinero.
"Así, 'The New York Times' acusaba el jueves en un editorial a Bush de complacencia y de no haber estado a la altura de las circunstancias. "El país debe preguntarse por qué los diques en Nueva Orleans eran tan inadecuados. ¿Por qué se permitió a los constructores destruir las marismas y las islas que actuaban como barrera ante huracanes? ¿Por qué el Congreso, antes de las vacaciones, recortó el presupuesto dirigido a proteger zonas de las inundaciones?", señala el diario."
(Leído en El Mundo")
Por dinero.
"Dónde reunir
los miles de fragmentos
de una persona"
(Yorgos Seferis, Cuaderno de ejercicios)
... En el cajón blanco del papel.
"escribir, más que trasmitir un conocimiento, es acceder a un conocimiento. El acto de escribir nos permite aprehender una realidad que hasta el momento se nos presentaba en forma incompleta, velada, fugitiva o caótica. Muchas cosas las conocemos o las comprendemos sólo cuando las escribimos. Porque escribir es escrutar en nosotros mismos y en el mundo con un instrumento mucho más riguroso que el pensamiento invisible: el pensamiento gráfico, visual, reversible, implacable de los signos alfabéticos"
(Julio Ramón Ribeyro, Prosas apátridas aumentadas)
los miles de fragmentos
de una persona"
(Yorgos Seferis, Cuaderno de ejercicios)
... En el cajón blanco del papel.
"escribir, más que trasmitir un conocimiento, es acceder a un conocimiento. El acto de escribir nos permite aprehender una realidad que hasta el momento se nos presentaba en forma incompleta, velada, fugitiva o caótica. Muchas cosas las conocemos o las comprendemos sólo cuando las escribimos. Porque escribir es escrutar en nosotros mismos y en el mundo con un instrumento mucho más riguroso que el pensamiento invisible: el pensamiento gráfico, visual, reversible, implacable de los signos alfabéticos"
(Julio Ramón Ribeyro, Prosas apátridas aumentadas)
jueves, septiembre 01, 2005
miércoles, agosto 31, 2005
martes, agosto 30, 2005
"Time is a royal man-eating tiger. He is not satisfied with men: he also devours cities, kingdoms and even gods!"
(The last temptation of Christ, Nicos Kazantzakis)
De las poco más de 500 páginas que componen el libro, sólo me quedo con esta frase (que me conduce por la memoria hasta un poema de Luis Cernuda dedicado a los dioses muertos).
El resto es un aburrido y trasnochado relato que juega a ser una especie de evangelio del hombre del siglo XX. Pretendidamente adaptado a sus presuntas dudas al respecto de unos evangelios hagiográficos y canónicos. "La última tentación de Cristo" juega a ser una escandalosa revelación del hombre escondido tras el Dios que en absoluto termina de interesarme.
No me interesa el Dios, mucho menos me interesa el hombre que hay escondido tras el Dios.
No soy público objetivo.
Ningún Dios ha conseguido derrotar al tiempo... Zeus, Ra, Odin...
En su momento también fueron eternos y verdaderos.
Los nuestros, los eternos y verdaderos del presente, también desaparecerán.
El hombre mismo y su necesidad de un ser superior sobre el que proyectar sus debilidades y temores son mucho más eternos que cualquiera de ellos.
Por eso me quedo con esa frase... "he also devours cities, kingdoms and even gods!".
Aún sigo sorprendido de haberla encontrado escrita precisamente en un libro como éste, consagrado a presentar de forma heterodoxa la ortodoxa palabra de un Dios verdadero.
(The last temptation of Christ, Nicos Kazantzakis)
De las poco más de 500 páginas que componen el libro, sólo me quedo con esta frase (que me conduce por la memoria hasta un poema de Luis Cernuda dedicado a los dioses muertos).
El resto es un aburrido y trasnochado relato que juega a ser una especie de evangelio del hombre del siglo XX. Pretendidamente adaptado a sus presuntas dudas al respecto de unos evangelios hagiográficos y canónicos. "La última tentación de Cristo" juega a ser una escandalosa revelación del hombre escondido tras el Dios que en absoluto termina de interesarme.
No me interesa el Dios, mucho menos me interesa el hombre que hay escondido tras el Dios.
No soy público objetivo.
Ningún Dios ha conseguido derrotar al tiempo... Zeus, Ra, Odin...
En su momento también fueron eternos y verdaderos.
Los nuestros, los eternos y verdaderos del presente, también desaparecerán.
El hombre mismo y su necesidad de un ser superior sobre el que proyectar sus debilidades y temores son mucho más eternos que cualquiera de ellos.
Por eso me quedo con esa frase... "he also devours cities, kingdoms and even gods!".
Aún sigo sorprendido de haberla encontrado escrita precisamente en un libro como éste, consagrado a presentar de forma heterodoxa la ortodoxa palabra de un Dios verdadero.
lunes, agosto 29, 2005
"Everything in this room is *eat*able. Even I'm *eat*able. But that is called cannibalism, my dear children, and is in fact frowned upon in most societies. "
(Charlie y la fábrica de chocolate)
Merece la pena verla.
Lo más importante que ha hecho Tim Burton con esta historia es no imponerse a ella y dejarla existir tal y como su autor, Roald Dahl, el gran escritor británico de origen noruego, la creó.
Me temía lo peor, pero lo peor no sucedió.
Burton ha hecho lo más inteligente: ponerse al servicio de la historia, contarla sin subordinarla a su peculiar mundo... quizá porque la visión inteligente, distorsionada y deshábrida que Dahl ofrece sobre la infancia encaja mucho con su propio punto de vista.
No lo se... Tampoco me importa.
Lo importante es la historia.... siempre me ha gustado y Burton no consigue estropearla.
Todo niño debería leerla.
Aprendería quizá que no hay nada imposible y lo haría justo cuando debe aprenderlo.
Antes de que lleguen los imposibles y los fracasos a cerrarnos el paso y se conviertan en nuestra segunda y más alargada sombra, en nuestros más fieles compañeros.
Aprendería también quizá lo más importante, que para desear lo imposible también hay formas. No vale todo, porque el fín jamás justifica los medios.
La propia ética siempre empieza por los propios sueños.
(Charlie y la fábrica de chocolate)
Merece la pena verla.
Lo más importante que ha hecho Tim Burton con esta historia es no imponerse a ella y dejarla existir tal y como su autor, Roald Dahl, el gran escritor británico de origen noruego, la creó.
Me temía lo peor, pero lo peor no sucedió.
Burton ha hecho lo más inteligente: ponerse al servicio de la historia, contarla sin subordinarla a su peculiar mundo... quizá porque la visión inteligente, distorsionada y deshábrida que Dahl ofrece sobre la infancia encaja mucho con su propio punto de vista.
No lo se... Tampoco me importa.
Lo importante es la historia.... siempre me ha gustado y Burton no consigue estropearla.
Todo niño debería leerla.
Aprendería quizá que no hay nada imposible y lo haría justo cuando debe aprenderlo.
Antes de que lleguen los imposibles y los fracasos a cerrarnos el paso y se conviertan en nuestra segunda y más alargada sombra, en nuestros más fieles compañeros.
Aprendería también quizá lo más importante, que para desear lo imposible también hay formas. No vale todo, porque el fín jamás justifica los medios.
La propia ética siempre empieza por los propios sueños.
jueves, agosto 25, 2005
LOS HERALDOS NEGROS
Leo en Wilkipedia que el blues "es una composión de doce compases de estructura sencilla con ritmos sincopados, de temática diversa." (Más)
Lo hago porque no puedo dejar de pensar en esa forma musical desde que el pasado viernes vi la película de Wim Wenders "The soul of a man". Especialmente, permanece en mi memoria el blues que Skip James compone durante su estancia en el hospital de Washington, quizá un segundo antes de que el cáncer le devore.
Está sólo en el hospital, nadie le vista.
El sabe por qué... porque es un hombre bueno y pobre...
Seguro que lo entiendes.
El cristal límpido y puro de la palabra precisa.
Poesía de la palabra.
Poesía que abre un mar de fondo,
que remueve las entrañas,
que nos llama por nuestro propio nombre,
nos convoca para que estemos de acuerdo.
Veo poesía en el blues.
Veo heraldos negros.
"Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé
Golpes como del odio de Dios;
como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé
Son pocos; pero son...
Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como un charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes ... Yo no sé"
(Los heraldos negros. César Vallejo)
Atentamente, escucho.
La sencillez de la palabra justa y precisa para expresar los sentimientos más esenciales, esos que nos acechan en las más o menos largas noches de nuestro entendimiento.
No hace falta mucho más cuando se está lleno de verdad, cuando se está lleno de blues.
Leo en Wilkipedia que el blues "es una composión de doce compases de estructura sencilla con ritmos sincopados, de temática diversa." (Más)
Lo hago porque no puedo dejar de pensar en esa forma musical desde que el pasado viernes vi la película de Wim Wenders "The soul of a man". Especialmente, permanece en mi memoria el blues que Skip James compone durante su estancia en el hospital de Washington, quizá un segundo antes de que el cáncer le devore.
Está sólo en el hospital, nadie le vista.
El sabe por qué... porque es un hombre bueno y pobre...
Seguro que lo entiendes.
El cristal límpido y puro de la palabra precisa.
Poesía de la palabra.
Poesía que abre un mar de fondo,
que remueve las entrañas,
que nos llama por nuestro propio nombre,
nos convoca para que estemos de acuerdo.
Veo poesía en el blues.
Veo heraldos negros.
"Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé
Golpes como del odio de Dios;
como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé
Son pocos; pero son...
Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como un charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes ... Yo no sé"
(Los heraldos negros. César Vallejo)
Atentamente, escucho.
La sencillez de la palabra justa y precisa para expresar los sentimientos más esenciales, esos que nos acechan en las más o menos largas noches de nuestro entendimiento.
No hace falta mucho más cuando se está lleno de verdad, cuando se está lleno de blues.
jueves, agosto 18, 2005
THE NATURAL
Mirza Delibasic....
"Me acuerdo de sus asistencias increíbles. Se inventó un pase largo, fuerte, de una mano, con bote de balón que encontraba el compañero no directamente de sus manos sino saltando del suelo. Mirza asistía, pero tenía su “asistente” particular, el suelo. Tiraba con una facilidad tremenda y su tiro era imparable, no recuerdo que jamás recibiese un tapón. Tiraba con una parábola intocable para sus defensores, su “timing” de tiro era algo programado, el balón salía de su mano derecha justo cuando el defensor empezaba a caer..."
(Vladimir Stankovic)
Más
Yo también le recuerdo... Le ví jugar.
Una tarde, un pase a una sola mano cruzando mágico una zona llena de manos y piernas hasta llegar a las manos de López Iturriaga.. El asombro tras la inevitable canasta.
Ni siquiera Iturriaga (¡vaya braga!) podía haberla fallado.
"Me viene a la cabeza otra anécdota: en el Mundial de 1978. en Manila (Filipinas), en un importantísimo partido ante el Brasil de Oscar Schmidt, Yugoslavia remontaba una enorme desventaja y en los últimos segundos Mirza Delibasic tenía dos tiros libres para ganar el partido. -Apuesto 100 dólares a que no vas a meter los dos- le dijo su compañero de selección Moka Slavnic durante el tiempo muerto.
-Ya me debes 100 dólares- aceptó Mirza. Y metió los dos."
(Vladimir Stankovic)
Mirza Delibasic....
"Me acuerdo de sus asistencias increíbles. Se inventó un pase largo, fuerte, de una mano, con bote de balón que encontraba el compañero no directamente de sus manos sino saltando del suelo. Mirza asistía, pero tenía su “asistente” particular, el suelo. Tiraba con una facilidad tremenda y su tiro era imparable, no recuerdo que jamás recibiese un tapón. Tiraba con una parábola intocable para sus defensores, su “timing” de tiro era algo programado, el balón salía de su mano derecha justo cuando el defensor empezaba a caer..."
(Vladimir Stankovic)
Más
Yo también le recuerdo... Le ví jugar.
Una tarde, un pase a una sola mano cruzando mágico una zona llena de manos y piernas hasta llegar a las manos de López Iturriaga.. El asombro tras la inevitable canasta.
Ni siquiera Iturriaga (¡vaya braga!) podía haberla fallado.
"Me viene a la cabeza otra anécdota: en el Mundial de 1978. en Manila (Filipinas), en un importantísimo partido ante el Brasil de Oscar Schmidt, Yugoslavia remontaba una enorme desventaja y en los últimos segundos Mirza Delibasic tenía dos tiros libres para ganar el partido. -Apuesto 100 dólares a que no vas a meter los dos- le dijo su compañero de selección Moka Slavnic durante el tiempo muerto.
-Ya me debes 100 dólares- aceptó Mirza. Y metió los dos."
(Vladimir Stankovic)
"Se considera normal que 2 asalariados pierdan por día la vida en su trabajo, y que otros ocho sean sacrificados por minuto a la conveniencia de las empresas. Pero no que éstas y el capital participen en mayor medida en las pensiones del personal. ¿Cómo no comprender la furia de los trabajadores?"
Más
Más
ELEGÍA LIGERAMENTE OPTIMISTA Y UN POCO A DESTIEMPO
La corriente de los días se acerca cálida, plácidamente, al final del verano.
Recuerdo ahora un poema de Ángel González cuyo nombre -si es que en realidad el poema existe y, si existe, está nombrado- he olvidado.
Un verano menos.
Cuántos veranos más.
Pero eso es lo de menos.
Lo importante es navegar.
Desentrañar un poco más la leve materia invisible que compone la delgada y taimada línea del horizonte.
Kavafis.
Camino a Itaca.
Ser un Ulises del tiempo.
El holandés errante de todos los mares que están por llegar.
No se cuántos veranos quedan.
Me da igual.
La corriente de los días se acerca cálida, plácidamente, al final del verano.
Recuerdo ahora un poema de Ángel González cuyo nombre -si es que en realidad el poema existe y, si existe, está nombrado- he olvidado.
Un verano menos.
Cuántos veranos más.
Pero eso es lo de menos.
Lo importante es navegar.
Desentrañar un poco más la leve materia invisible que compone la delgada y taimada línea del horizonte.
Kavafis.
Camino a Itaca.
Ser un Ulises del tiempo.
El holandés errante de todos los mares que están por llegar.
No se cuántos veranos quedan.
Me da igual.
martes, agosto 16, 2005
jueves, agosto 11, 2005
PANERO
Los dos apuntes que siguen a éste (aunque en realidad le preceden) son dos extractos de una entrevista que el poeta Leopoldo María Panero concedió a la revista Babelia el pasado año 2001.
He disfrutado todas y cada una de las respuestas que el poeta da a las preguntas que se le plantean. Para mi, ha sido como encontrar un oasis de inteligencia en el desierto mediático que nos llena.
Palabras diferentes, ideas distintas.
Nada comparable con el eterno y mismo chicle que todos, cuando hablamos, parecemos tener en la boca.
Palabras diferentes, ideas distintas.
No es tan fácil encontrarlas.
Hay que buscar.
Palabras que no nacen para llenar un vacío que hay que ocupar.
(Porque cualquier cosa es mejor que el silencio,
que pararse a escuchar el propio eco,
que detenerse a mirar qué diablos estamos haciendo)
Palabras nacidas para expresar a quién las pronuncia.
Otra voz.
Otro mundo.
Otro ámbito.
Palabras ofreciéndose, delicadas o ásperas, para ser escuchadas.
Palabras que quizá me sirvan para comprender un poco más el secreto de toda esta invisibilidad fluente que constantemente llena mis días.
"el tedio insustancial del mundo, el ir pasando"
(Arcadi Espada)
Por éso, para mi, cada encuentro es una celebración.
La derrota del aburrimiento.
Los dos apuntes que siguen a éste (aunque en realidad le preceden) son dos extractos de una entrevista que el poeta Leopoldo María Panero concedió a la revista Babelia el pasado año 2001.
He disfrutado todas y cada una de las respuestas que el poeta da a las preguntas que se le plantean. Para mi, ha sido como encontrar un oasis de inteligencia en el desierto mediático que nos llena.
Palabras diferentes, ideas distintas.
Nada comparable con el eterno y mismo chicle que todos, cuando hablamos, parecemos tener en la boca.
Palabras diferentes, ideas distintas.
No es tan fácil encontrarlas.
Hay que buscar.
Palabras que no nacen para llenar un vacío que hay que ocupar.
(Porque cualquier cosa es mejor que el silencio,
que pararse a escuchar el propio eco,
que detenerse a mirar qué diablos estamos haciendo)
Palabras nacidas para expresar a quién las pronuncia.
Otra voz.
Otro mundo.
Otro ámbito.
Palabras ofreciéndose, delicadas o ásperas, para ser escuchadas.
Palabras que quizá me sirvan para comprender un poco más el secreto de toda esta invisibilidad fluente que constantemente llena mis días.
"el tedio insustancial del mundo, el ir pasando"
(Arcadi Espada)
Por éso, para mi, cada encuentro es una celebración.
La derrota del aburrimiento.
miércoles, agosto 10, 2005
LA VIDA ACUÁTICA
I
Necesitaba volver a ver "La vida acuática de Steve Zissou" y lo hice.
Se que es una película que suscita adhesiones y odios inquebrantables. Lo se.
Después de volver a verla me reafirmo. Sigo contándome entre los primeros.
¿Por qué?
Alguna vez ya he escrito que hay textos, imágenes, situaciones o personas que te hablan, que se dirigen a ti con las palabras justas y exactas, aquellas que dan forma a sentimientos y emociones que hasta el momento eran vagas impresiones apareciendo y desapareciendo en el umbral de la propia conciencia.
"La vida acuática de Steve Zissou" tiene algo, la infinita seducción de una profunda sugerencia, camino de preguntas que empieza en la vaga respuesta que ofrece la vacía expresión del rostro de Bill Murray.
Vacío que tiene, en mi opinión, dos nombres: hastío de ser siempre el uno mismo de siempre y tristeza ante la imposibilidad de ser ya siquiera ése del cual estás tan cansado de ser.
El fracaso de los fracasos.
No tener siquiera un yo al que regresar.
II
Zissou fue y es un personaje público.
Sus documentales fueron seguidos por toda una generación de jóvenes y menos jóvenes.
La imagen que proyectaba de sí mismo es la que los otros, su público, le devuelve; una imagen que el propio Zissou tiene que alimentar en un destructor circulo vicioso para que el efecto de realidad sea total.... No lo se.
Lo único cierto es que Zissou deja de ser persona y se convierte en marca, en un concepto que los demás constantemente manejan y que el propio Zissou debe seguir al pie de la letra para que todo el entramado significante funcione.
Todo va bien hasta que la marca deja de interesar.
Quizá, a esa falta de interés haya contribuído el cansancio del propio Zissou o quizá la falta de interés favorezca la aparición de ese cansancio. No lo se.
Lo único cierto es que su vida se ha convertido en una vacía repetición, algo así como el contínuo rezar a un Dios en el que ya no se cree. (Sólo se sigue rezando porque durante mucho tiempo, demasiado, no se ha hecho otra cosa).
Perdida la fuerza que producía la aceleración de los viejos y buenos tiempos, cuando uno se creía a sí mismo, sólo queda la inercia que deja aquel impulso, un dejarse llevar a ninguna parte sobre las aguas del tiempo.
La máscara.
Y el miedo a que detrás de ella ya no quede nada, como el actor cuya personalidad es la suma de todos los personajes que ha interpretado.
La superficialidad convertida en profundidad.
El cansancio de interpretar un personaje que lentamente, al compas del tiempo, se desvanece.
La tristeza ante una irreparable pérdida.
El miedo a que debajo del todo que lentamente se diluye ya no quede nada.
Heidegger
"Ser y tiempo"
La desesperación por seguir siendo convertida en una de las formas más elevadas de manifestación del ser del hombre en el tiempo.
"Como decía Hegel, la única conciencia posible de la vida es la conciencia del mal de la vida. "
(Leopoldo María Panero)
I
Necesitaba volver a ver "La vida acuática de Steve Zissou" y lo hice.
Se que es una película que suscita adhesiones y odios inquebrantables. Lo se.
Después de volver a verla me reafirmo. Sigo contándome entre los primeros.
¿Por qué?
Alguna vez ya he escrito que hay textos, imágenes, situaciones o personas que te hablan, que se dirigen a ti con las palabras justas y exactas, aquellas que dan forma a sentimientos y emociones que hasta el momento eran vagas impresiones apareciendo y desapareciendo en el umbral de la propia conciencia.
"La vida acuática de Steve Zissou" tiene algo, la infinita seducción de una profunda sugerencia, camino de preguntas que empieza en la vaga respuesta que ofrece la vacía expresión del rostro de Bill Murray.
Vacío que tiene, en mi opinión, dos nombres: hastío de ser siempre el uno mismo de siempre y tristeza ante la imposibilidad de ser ya siquiera ése del cual estás tan cansado de ser.
El fracaso de los fracasos.
No tener siquiera un yo al que regresar.
II
Zissou fue y es un personaje público.
Sus documentales fueron seguidos por toda una generación de jóvenes y menos jóvenes.
La imagen que proyectaba de sí mismo es la que los otros, su público, le devuelve; una imagen que el propio Zissou tiene que alimentar en un destructor circulo vicioso para que el efecto de realidad sea total.... No lo se.
Lo único cierto es que Zissou deja de ser persona y se convierte en marca, en un concepto que los demás constantemente manejan y que el propio Zissou debe seguir al pie de la letra para que todo el entramado significante funcione.
Todo va bien hasta que la marca deja de interesar.
Quizá, a esa falta de interés haya contribuído el cansancio del propio Zissou o quizá la falta de interés favorezca la aparición de ese cansancio. No lo se.
Lo único cierto es que su vida se ha convertido en una vacía repetición, algo así como el contínuo rezar a un Dios en el que ya no se cree. (Sólo se sigue rezando porque durante mucho tiempo, demasiado, no se ha hecho otra cosa).
Perdida la fuerza que producía la aceleración de los viejos y buenos tiempos, cuando uno se creía a sí mismo, sólo queda la inercia que deja aquel impulso, un dejarse llevar a ninguna parte sobre las aguas del tiempo.
La máscara.
Y el miedo a que detrás de ella ya no quede nada, como el actor cuya personalidad es la suma de todos los personajes que ha interpretado.
La superficialidad convertida en profundidad.
El cansancio de interpretar un personaje que lentamente, al compas del tiempo, se desvanece.
La tristeza ante una irreparable pérdida.
El miedo a que debajo del todo que lentamente se diluye ya no quede nada.
Heidegger
"Ser y tiempo"
La desesperación por seguir siendo convertida en una de las formas más elevadas de manifestación del ser del hombre en el tiempo.
"Como decía Hegel, la única conciencia posible de la vida es la conciencia del mal de la vida. "
(Leopoldo María Panero)
miércoles, agosto 03, 2005
LOS CUATRO FANTÁSTICOS
Más de lo mismo.
Entretenimiento fácil para momentos fáciles.
Corrección, pulcritud.
Comodidad para el entendimiento.
Un producto bien hecho por encima de cualquier otra consideración.
Talento profesional.
Apenas ya lo recuerdo.
Perfecto.
Muy pronto llegará el próximo.
Películas que me entretienen pero que no me traspasan, que no me llegan, que no me hablan al oído con palabras certeras como lo hacen otras, las que aún recuerdo y que, de cuando en cuando, quiero volver a ver.
Obras de arte.
Talento de maestros.
Más de lo mismo.
Entretenimiento fácil para momentos fáciles.
Corrección, pulcritud.
Comodidad para el entendimiento.
Un producto bien hecho por encima de cualquier otra consideración.
Talento profesional.
Apenas ya lo recuerdo.
Perfecto.
Muy pronto llegará el próximo.
Películas que me entretienen pero que no me traspasan, que no me llegan, que no me hablan al oído con palabras certeras como lo hacen otras, las que aún recuerdo y que, de cuando en cuando, quiero volver a ver.
Obras de arte.
Talento de maestros.
lunes, agosto 01, 2005
LA CARRERA DE TODOS LOS SIGLOS
Aún recuerdo aquella carrera.
Todo el mundo pensaba que Steve Ovett la ganaría del mismo modo que había ganado los 800 metros seis días antes. Sencillamente, Sebastian Coe no podría seguir el fuerte ritmo que su compatriota sabía imprimir a las carreras que disputaba.
Ovett era todo potencia, un potro.
Hechando el pecho hacia delante y atacando desde atrás, su estilo era magnífico. Transmitía poder y potencia.
Atrás siempre dejaba el desafío de seguirle, de aceptar su poderoso y potente embite. Incluso había mejorado su punta de velocidad.
Hasta cierto punto, y en mi opinión, Ovett encarnaba la nobleza inocente del más puro esfuerzo.
La carrera por la carrera.
El corazón de trueno.
No le recuerdo mirando atrás (aunque tampoco soy un experto en atletismo). La estrategia no era lo suyo... CATCH ME IF YOU CAN!
A su lado, Coe hasta resultaba pequeño.
Su presencia era mucho más elegante y estilizada.
No era tan potente como Ovett. Se defendía y nada más.
Lo suyo era terminar.
Coe tenía un final terrible, irresistible. Si no se le dejaba atrás, las mayores posibilidades de victoria eran siempre para él.
A diferencia de Ovett, Coe era más estratégico.
Los esfuerzos eran medidos hasta el milímetro.
Esperaba y atacaba en el momento más oportuno.
Su territorio eran los 800 metros... pero la medalla olímpica había ido a parar a Ovett. Se la había arrebatado (hablo de memoria) en un terrible y desbocado final que sorprendió a todos.
Aún recuerdo aquella carrera, aquella recta final... Coe remontando a Ovett, derrotándole en su propio terreno, aguantando su demoledor e infernal ritmo, convirtiéndose en su enemigo para finalmente volver a ser él mismo y vencerle.
Dos medallas de oro ganadas brillantemente por cada uno de ellos en el territorio del otro... y después la leyenda, el entronque con la centenaria tradición del medio fondo británico tan magníficamenteb reflejadas en la película de Hugh Hudson "Carros de Fuego".
Es cierto que eran dos seres opuestos: por nacimiento, por estilo, por ideas... pero las pocas cosas que les unieron sobre la pista bastaron para hacerles grandes.
Con ellos, y por un momento, las marcas, los records y las medallas dejaron de importar. El tiempo se detuvo en nuestras miradas que contemplaban el mágico vuelo de sus zancadas.
Lo principal era saber quién los dos cruzaría primero la línea de meta.
El deporte reducido a su esencia de competencia y esfuerzo.
El mundo en vilo sobre el filo de aquellos dos mágníficos esfuerzos.
El respeto para el ganador y el respeto también para el vencido, porque -en realidad- los dos estaban hechos de la misma pasta.
Aún recuerdo aquella carrera.
¡Cómo podría olvidarla!
La carrera de todos los siglos
Aún recuerdo aquella carrera.
Todo el mundo pensaba que Steve Ovett la ganaría del mismo modo que había ganado los 800 metros seis días antes. Sencillamente, Sebastian Coe no podría seguir el fuerte ritmo que su compatriota sabía imprimir a las carreras que disputaba.
Ovett era todo potencia, un potro.
Hechando el pecho hacia delante y atacando desde atrás, su estilo era magnífico. Transmitía poder y potencia.
Atrás siempre dejaba el desafío de seguirle, de aceptar su poderoso y potente embite. Incluso había mejorado su punta de velocidad.
Hasta cierto punto, y en mi opinión, Ovett encarnaba la nobleza inocente del más puro esfuerzo.
La carrera por la carrera.
El corazón de trueno.
No le recuerdo mirando atrás (aunque tampoco soy un experto en atletismo). La estrategia no era lo suyo... CATCH ME IF YOU CAN!
A su lado, Coe hasta resultaba pequeño.
Su presencia era mucho más elegante y estilizada.
No era tan potente como Ovett. Se defendía y nada más.
Lo suyo era terminar.
Coe tenía un final terrible, irresistible. Si no se le dejaba atrás, las mayores posibilidades de victoria eran siempre para él.
A diferencia de Ovett, Coe era más estratégico.
Los esfuerzos eran medidos hasta el milímetro.
Esperaba y atacaba en el momento más oportuno.
Su territorio eran los 800 metros... pero la medalla olímpica había ido a parar a Ovett. Se la había arrebatado (hablo de memoria) en un terrible y desbocado final que sorprendió a todos.
Aún recuerdo aquella carrera, aquella recta final... Coe remontando a Ovett, derrotándole en su propio terreno, aguantando su demoledor e infernal ritmo, convirtiéndose en su enemigo para finalmente volver a ser él mismo y vencerle.
Dos medallas de oro ganadas brillantemente por cada uno de ellos en el territorio del otro... y después la leyenda, el entronque con la centenaria tradición del medio fondo británico tan magníficamenteb reflejadas en la película de Hugh Hudson "Carros de Fuego".
Es cierto que eran dos seres opuestos: por nacimiento, por estilo, por ideas... pero las pocas cosas que les unieron sobre la pista bastaron para hacerles grandes.
Con ellos, y por un momento, las marcas, los records y las medallas dejaron de importar. El tiempo se detuvo en nuestras miradas que contemplaban el mágico vuelo de sus zancadas.
Lo principal era saber quién los dos cruzaría primero la línea de meta.
El deporte reducido a su esencia de competencia y esfuerzo.
El mundo en vilo sobre el filo de aquellos dos mágníficos esfuerzos.
El respeto para el ganador y el respeto también para el vencido, porque -en realidad- los dos estaban hechos de la misma pasta.
Aún recuerdo aquella carrera.
¡Cómo podría olvidarla!
La carrera de todos los siglos
viernes, julio 29, 2005
jueves, julio 28, 2005
POLITICAMENTE INCORRECTO
"Cuando la izquierda dice que es preciso mantener el equilibrio entre libertad y seguridad no sabe lo que dice. Ni ella ni nadie. Es una de esas oscuridades tan prácticas que permiten ir avanzando orgullosamente hacia la nada."
(Arcadi Espada, Diarios)
Amen.
1
Por la boca del cómo mueren muchos peces políticamente correctos.
Supongo que el terror de abandonar por una excepción sus paraísos más o menos artificiales les puede.
La realidad de la amenaza del terrorismo suicida no puede ser combatida con abstracciones como la alianza de civilizaciones y el mar de injusticias.
Las abstracciones tienen su lugar (en el medio y largo plazo), necesitan concretarse en el tiempo, pero qué pasa con el apremiante ahora.
Habrá que reunirse, firmar acuerdos, transferir fondos... Lo que sea, pero para el ahora serán precisas acciones concretas.
Fue un terrible error lo del jóven brasileño siete veces tiroteado en la cabeza.
No debería volver a suceder.
Pero lo más sorprendente es el poco énfasis que algunos ponen en el hecho de que se diera el alto y no se detuviera, que echara a correr hacia una boca del metro un día después de la segunda oleada de bombas en los transportes públicos londinenses.
Es fácil apretar un botón.
Es fácil hacer saltar en mil pedazos un autobús o un vagón de metro.
El miedo a esa facilidad se apoderó de los policías.
Fue un terrible error causado por el miedo, porque nadie conoce a nadie y porque nadie quiere morir... salvo ellos, los fanáticos.
Un error por el que se deberían depurar responsabilidades (incluída la de la víctima no deteniéndose y echando a correr) y que no debiera volver a suceder, pero mientras llega la alianza de las civilizaciones algo habrá que hacer para detenerlos.
Y la policía está para eso, para protegernos mientras los grandes proyectos a medio y largo plazo fraguan en las mesas de los políticos.
El sistema necesita que confiemos en él lo suficiente como para votar, producir y consumir en su seno.
"Cuando la izquierda dice que es preciso mantener el equilibrio entre libertad y seguridad no sabe lo que dice. Ni ella ni nadie. Es una de esas oscuridades tan prácticas que permiten ir avanzando orgullosamente hacia la nada."
(Arcadi Espada, Diarios)
Amen.
1
Por la boca del cómo mueren muchos peces políticamente correctos.
Supongo que el terror de abandonar por una excepción sus paraísos más o menos artificiales les puede.
La realidad de la amenaza del terrorismo suicida no puede ser combatida con abstracciones como la alianza de civilizaciones y el mar de injusticias.
Las abstracciones tienen su lugar (en el medio y largo plazo), necesitan concretarse en el tiempo, pero qué pasa con el apremiante ahora.
Habrá que reunirse, firmar acuerdos, transferir fondos... Lo que sea, pero para el ahora serán precisas acciones concretas.
Fue un terrible error lo del jóven brasileño siete veces tiroteado en la cabeza.
No debería volver a suceder.
Pero lo más sorprendente es el poco énfasis que algunos ponen en el hecho de que se diera el alto y no se detuviera, que echara a correr hacia una boca del metro un día después de la segunda oleada de bombas en los transportes públicos londinenses.
Es fácil apretar un botón.
Es fácil hacer saltar en mil pedazos un autobús o un vagón de metro.
El miedo a esa facilidad se apoderó de los policías.
Fue un terrible error causado por el miedo, porque nadie conoce a nadie y porque nadie quiere morir... salvo ellos, los fanáticos.
Un error por el que se deberían depurar responsabilidades (incluída la de la víctima no deteniéndose y echando a correr) y que no debiera volver a suceder, pero mientras llega la alianza de las civilizaciones algo habrá que hacer para detenerlos.
Y la policía está para eso, para protegernos mientras los grandes proyectos a medio y largo plazo fraguan en las mesas de los políticos.
El sistema necesita que confiemos en él lo suficiente como para votar, producir y consumir en su seno.
martes, julio 26, 2005
PASATIEMPO
"La alfabetización sobre todo ha tenido un efecto espectacular en la conciencia política. Los iraníes son lectores voraces, y su gusto por la religión y la filosofía se traduce con facilidad en afición por la política y sus ideas. Esos reflejos políticos fueron producto de una revolución y una guerra de ocho años que trastocó por completo las prácticas aceptadas, puso en cuestión el consenso y alentó a los iraníes a considerarse como parte del Estado en que vivían. Ya no eran simples súbditos que debían soportar sermones y dictados; habían descubierto un interés e iban a convertirse en ciudadanos"
(Irán, Islam y democracia: a la sombra del 11-S, Ali Ansari. Universidad de Saint Andrews -Escocia-)
Encuentra las dos diferencias entre los españoles y los iraníes...
Te las digo: Son lectores voraces y se consideran parte del Estado en que viven.
"La alfabetización sobre todo ha tenido un efecto espectacular en la conciencia política. Los iraníes son lectores voraces, y su gusto por la religión y la filosofía se traduce con facilidad en afición por la política y sus ideas. Esos reflejos políticos fueron producto de una revolución y una guerra de ocho años que trastocó por completo las prácticas aceptadas, puso en cuestión el consenso y alentó a los iraníes a considerarse como parte del Estado en que vivían. Ya no eran simples súbditos que debían soportar sermones y dictados; habían descubierto un interés e iban a convertirse en ciudadanos"
(Irán, Islam y democracia: a la sombra del 11-S, Ali Ansari. Universidad de Saint Andrews -Escocia-)
Encuentra las dos diferencias entre los españoles y los iraníes...
Te las digo: Son lectores voraces y se consideran parte del Estado en que viven.
lunes, julio 25, 2005
"En opinión de Jünger, escritor que representa, mejor que otros, el afán de hacer ver y comprender lo que sucede en el mundo y su porqué, y también de indicar un camino de redención, hay unos poderes que acentúan la obra del nihilismo, desvalorizándolo todo con el fin de poder reinar sobre una sociedad de individuos que han dejado de ser personas, como decía Maritain, y estos poderes son hoy lo político, bajo todos los matices, y la técnica. "
(Leído en "La sombra del mal en Ernst Jünger y Miguel Delibes", Vintila Horia)
Nunca he estado de acuerdo con la crítica la nihilismo que hacen estos estos pensadores conservadores (aunque admiro mucho a Ernst Jünger y no especialmente por sus experimentaciones con la drogas...).
Su condena al nihilismo es la inconsolable reacción ante la pérdida de un mundo que desaparece, el suyo, el aristocrático mundo del siglo XIX...
La revolución conservadora de Weimar y "La marcha Radetzky" de Joseph Roth.
El fin de la atemporalidad decimonónica.
Pienso que el nihilismo no es un fin en si mismo, sino un método, una forma de actuar deconstructoray lúcida... y al mismo tiempo terrible pues el resultado final siempre debe ser el hombre en soledad frente a si mismo.
Una investigación.
Una última aventura espiritual en busca de esa nada de la que tanto hablan sus críticos, fundamentalmente para comprobar si es tal y enfrentarse a ella cara a cara... pero "el aire está lleno del estremecimiento de las cosas que huyen" (Las flores del mal. Charles Baudelaire)"
Quizá nunca nos hemos visto tal y como somos.
Nuestras visiones siempre están mediadas. Siempre nos vemos como hijos de una patria, de una idea o de un Dios.
¡Quién sabe!
Quizá los extremos se toquen y la búsqueda de la verdad nos lleve al descubrimiento de la extrema necesidad que el hombre tiene del engaño.
Quizá la visión de nosotros mismos como simples animales nos sea insoportable.
A cualquier precio tenemos que ser hijos, para no convertirnos en los padres de nuestra propia locura.
"¡Amo las nubes. . ., las nubes que pasan... allá lejos... las maravillosas nubes!"
(Charles Baudelaire. Fragmento de "El extranjero" contenido en "Spleen de Paris")
(Leído en "La sombra del mal en Ernst Jünger y Miguel Delibes", Vintila Horia)
Nunca he estado de acuerdo con la crítica la nihilismo que hacen estos estos pensadores conservadores (aunque admiro mucho a Ernst Jünger y no especialmente por sus experimentaciones con la drogas...).
Su condena al nihilismo es la inconsolable reacción ante la pérdida de un mundo que desaparece, el suyo, el aristocrático mundo del siglo XIX...
La revolución conservadora de Weimar y "La marcha Radetzky" de Joseph Roth.
El fin de la atemporalidad decimonónica.
Pienso que el nihilismo no es un fin en si mismo, sino un método, una forma de actuar deconstructoray lúcida... y al mismo tiempo terrible pues el resultado final siempre debe ser el hombre en soledad frente a si mismo.
Una investigación.
Una última aventura espiritual en busca de esa nada de la que tanto hablan sus críticos, fundamentalmente para comprobar si es tal y enfrentarse a ella cara a cara... pero "el aire está lleno del estremecimiento de las cosas que huyen" (Las flores del mal. Charles Baudelaire)"
Quizá nunca nos hemos visto tal y como somos.
Nuestras visiones siempre están mediadas. Siempre nos vemos como hijos de una patria, de una idea o de un Dios.
¡Quién sabe!
Quizá los extremos se toquen y la búsqueda de la verdad nos lleve al descubrimiento de la extrema necesidad que el hombre tiene del engaño.
Quizá la visión de nosotros mismos como simples animales nos sea insoportable.
A cualquier precio tenemos que ser hijos, para no convertirnos en los padres de nuestra propia locura.
"¡Amo las nubes. . ., las nubes que pasan... allá lejos... las maravillosas nubes!"
(Charles Baudelaire. Fragmento de "El extranjero" contenido en "Spleen de Paris")
viernes, julio 22, 2005
RELIGION
En todos los argumentos en favor de una vida más allá de la muerte pienso que subyace el egoísta (y entendible) interés personal de la permanencia. Después de todo, nuestra obligación como animales racionales que somos es mantenernos vivos en el mundo el mayor tiempo posible.
En este sentido no nos diferenciamos en nada del resto de compañeros en la línea evolutiva. La única novedad que ofrecemos es que nuestra capacidad racional y nuestra conciencia nos permiten proyectar esa supervivencia incluso más allá de nuestra propia muerte.
No nos hemos tomado la molestia de construir un yo durante un número determinado de años para que luego éste se desvanezca en la nada.
De alguna forma sobreviviremos.
Tiene que haber algo. Nadie puede desperdiciarse de esa forma, pero en realidad ninguna razón o argumento nos impide descartar por completo lo contrario.
¿Y por qué no desaparecer?
¿Hay alguna evidencia en contra?
Sólo nuestro legítimo deseo animal de permanecer a cualquier precio sobre la tierra se opone.
Me interesa la gente que cree, incluso la respeto siempre y cuando me respeten a mi.
Creo que les comprendo.
Se lo montan mejor que yo.
En todos los argumentos en favor de una vida más allá de la muerte pienso que subyace el egoísta (y entendible) interés personal de la permanencia. Después de todo, nuestra obligación como animales racionales que somos es mantenernos vivos en el mundo el mayor tiempo posible.
En este sentido no nos diferenciamos en nada del resto de compañeros en la línea evolutiva. La única novedad que ofrecemos es que nuestra capacidad racional y nuestra conciencia nos permiten proyectar esa supervivencia incluso más allá de nuestra propia muerte.
No nos hemos tomado la molestia de construir un yo durante un número determinado de años para que luego éste se desvanezca en la nada.
De alguna forma sobreviviremos.
Tiene que haber algo. Nadie puede desperdiciarse de esa forma, pero en realidad ninguna razón o argumento nos impide descartar por completo lo contrario.
¿Y por qué no desaparecer?
¿Hay alguna evidencia en contra?
Sólo nuestro legítimo deseo animal de permanecer a cualquier precio sobre la tierra se opone.
Me interesa la gente que cree, incluso la respeto siempre y cuando me respeten a mi.
Creo que les comprendo.
Se lo montan mejor que yo.
LAYLA
Es curioso.
Escucho "Layla", el clásico de "Derek & the dominos", compuesta por Jim Gordon y Eric Clapton...
"What'll you do when you get lonely
And nobody's waiting by your side?
You've been running and hiding much too long.
You know it's just your foolish pride.
Layla, you've got me on my knees.
Layla, I'm begging, darling please.
Layla, darling won't you ease my worried mind.
I tried to give you consolation
When your old man had let you down.
Like a fool, I fell in love with you,
Turned my whole world upside down.
Chorus
Let's make the best of the situation
Before I finally go insane.
Please don't say we'll never find a way
And tell me all my love's in vain.
Chorus
Chorus
Siempre me ha gustado la parte final, la instrumental.
La encuentro rebosante de una tranquila hermosura.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
Desde el primer momento, me gustó.
Cuando la escuchaba en el tocadiscos buscaba con la aguja el punto aproximado donde la locura desenfrenada de la canción se contenía en un melódico remanso de tranquilidad.
Llegué a tomarle la medida al disco, unos grandes éxitos de Eric Clapton.
Con habilidad de cirujano solía encontrar encontrar rápidamente el comienzo de esa segunda parte que tanto me gusta. Supongo que sería la costumbre... Hoy, hago lo mismo con el Windows Media Player, version 9.
Es curioso.
Desde que vi "Goodfellas", la gran película de Scorsese sobre los pequeños gangsters de la mafia neoyorquina, determinadas imagenes están unidas en mi mente a la canción: "Layla" unida al sucesivo descubrimiento de cadaveres que (si mal no recuerdo) la banda de De Niro va dejando a su paso intentando eliminar todo atisbo de incriminatoria prueba.
La primera vez que lo vi fue un deslumbrante descubrimiento.
No podía creerlo.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
La calma de los cadaveres.
Su eterna lealtad.
Su infinito silencio.
La belleza tiene a veces extraños caminos para manifestarse.
Desde entonces, y cada vez que escucho "Layla" siempre acabo pensando en un camión frigorífico y en una cámara que avanza por entre "flashes" hacia su helado interior para encontrar el congelado cadaver de un matón de medio pelo.
Es curioso.
Escucho "Layla", el clásico de "Derek & the dominos", compuesta por Jim Gordon y Eric Clapton...
"What'll you do when you get lonely
And nobody's waiting by your side?
You've been running and hiding much too long.
You know it's just your foolish pride.
Layla, you've got me on my knees.
Layla, I'm begging, darling please.
Layla, darling won't you ease my worried mind.
I tried to give you consolation
When your old man had let you down.
Like a fool, I fell in love with you,
Turned my whole world upside down.
Chorus
Let's make the best of the situation
Before I finally go insane.
Please don't say we'll never find a way
And tell me all my love's in vain.
Chorus
Chorus
Siempre me ha gustado la parte final, la instrumental.
La encuentro rebosante de una tranquila hermosura.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
Desde el primer momento, me gustó.
Cuando la escuchaba en el tocadiscos buscaba con la aguja el punto aproximado donde la locura desenfrenada de la canción se contenía en un melódico remanso de tranquilidad.
Llegué a tomarle la medida al disco, unos grandes éxitos de Eric Clapton.
Con habilidad de cirujano solía encontrar encontrar rápidamente el comienzo de esa segunda parte que tanto me gusta. Supongo que sería la costumbre... Hoy, hago lo mismo con el Windows Media Player, version 9.
Es curioso.
Desde que vi "Goodfellas", la gran película de Scorsese sobre los pequeños gangsters de la mafia neoyorquina, determinadas imagenes están unidas en mi mente a la canción: "Layla" unida al sucesivo descubrimiento de cadaveres que (si mal no recuerdo) la banda de De Niro va dejando a su paso intentando eliminar todo atisbo de incriminatoria prueba.
La primera vez que lo vi fue un deslumbrante descubrimiento.
No podía creerlo.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
La calma de los cadaveres.
Su eterna lealtad.
Su infinito silencio.
La belleza tiene a veces extraños caminos para manifestarse.
Desde entonces, y cada vez que escucho "Layla" siempre acabo pensando en un camión frigorífico y en una cámara que avanza por entre "flashes" hacia su helado interior para encontrar el congelado cadaver de un matón de medio pelo.
miércoles, julio 20, 2005
RELIGION
"Whatever God wants, that is what will happen, he reflected, and he close his eyes with confidence"
(The last temptation of Christ, Nikos Kazantzakis)
Llevo leídas más de cien páginas de esta historia que pretende abordar la figura de Jesucristo desde un punto de vista más humano y menos divino... No es que sea una persona creyente. No lo soy, pero me interesan las religiones, sus aspectos éticos, antropológico y filosóficos y, sobre todo, me interesan las personas que creen
Me interesa esa locura socialmente aceptada de creer en un ser superior hacedor de todas las cosas y he de decir que la lectura de este libro está iluminando muchas zonas oscuras de mi fascinación.
"Whatever God wants, that is what will happen" o traduciendo "Lo que Dios quiera será lo que suceda"
Creyendo uno se deja llevar.
El piloto automático de la religión gobierna la propia vida del individuo.
Lo que Dios quiera será lo que suceda.
Todo encaja. Todo tiene una explicación. Si es verde es porque Dios así lo quiso, si es rojo es porque Dios así lo quiso.
Todo está escrito.
Uno se deja de problemas y cede la propia soberanía, la propia responsabilidad ante el propio destino a Dios y a sus hombres.
La incertidumbre desaparece.
Nuestra debilidad de seres conscientes y racionales, enfrentados a tantas preguntas sin respuesta, nos lleva a crear los dioses, cajas negras que convierten la debilidad de nuestra ignorancia física o metafísica en sólidas certezas morales que nos ayudan a vivir, a sostener tenso el hilo de la vida evitando los silencios y las contradicciones.
Cualquier cosa menos la incertidumbre.
No estamos hechos para soportar de forma sostenida el azar y el misterio.
Tendemos a crear sentidos y ordenes.
Ciencias, filosofías y religiones.
Nuestra mitad Jeckill-racional tiene que tranquilizar a nuestro Hyde-irracional.
"Whatever God wants, that is what will happen, he reflected, and he close his eyes with confidence"
(The last temptation of Christ, Nikos Kazantzakis)
Llevo leídas más de cien páginas de esta historia que pretende abordar la figura de Jesucristo desde un punto de vista más humano y menos divino... No es que sea una persona creyente. No lo soy, pero me interesan las religiones, sus aspectos éticos, antropológico y filosóficos y, sobre todo, me interesan las personas que creen
Me interesa esa locura socialmente aceptada de creer en un ser superior hacedor de todas las cosas y he de decir que la lectura de este libro está iluminando muchas zonas oscuras de mi fascinación.
"Whatever God wants, that is what will happen" o traduciendo "Lo que Dios quiera será lo que suceda"
Creyendo uno se deja llevar.
El piloto automático de la religión gobierna la propia vida del individuo.
Lo que Dios quiera será lo que suceda.
Todo encaja. Todo tiene una explicación. Si es verde es porque Dios así lo quiso, si es rojo es porque Dios así lo quiso.
Todo está escrito.
Uno se deja de problemas y cede la propia soberanía, la propia responsabilidad ante el propio destino a Dios y a sus hombres.
La incertidumbre desaparece.
Nuestra debilidad de seres conscientes y racionales, enfrentados a tantas preguntas sin respuesta, nos lleva a crear los dioses, cajas negras que convierten la debilidad de nuestra ignorancia física o metafísica en sólidas certezas morales que nos ayudan a vivir, a sostener tenso el hilo de la vida evitando los silencios y las contradicciones.
Cualquier cosa menos la incertidumbre.
No estamos hechos para soportar de forma sostenida el azar y el misterio.
Tendemos a crear sentidos y ordenes.
Ciencias, filosofías y religiones.
Nuestra mitad Jeckill-racional tiene que tranquilizar a nuestro Hyde-irracional.
sábado, julio 16, 2005
viernes, julio 15, 2005
jueves, julio 14, 2005
martes, julio 12, 2005
REFLEXIONES ANTE EL PROPIO OMBLIGO
Nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Hago esta afirmación siendo consciente de la existencia de las clásicas excepciones que para algunos siempre vienen a confirmar la regla.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Después de todo nuestra mecánica del pensamiento se basa en las categorizaciones y, como consecuencia de ello, las generalizaciones existen. Aunque son las excepciones las que nos hacen pensar más... en dónde encajarlas o en si es preciso crear otra categoría nueva.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego... Y me pregunto si esa afirmación permite sacar conclusiones más generales aplicables a la vida como totalidad. Después de todo, algunos consideran que la vida no es más que un juego.
Para ellos la certeza del azar siempre se impone al sueño de la necesidad.
Nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Hago esta afirmación siendo consciente de la existencia de las clásicas excepciones que para algunos siempre vienen a confirmar la regla.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Después de todo nuestra mecánica del pensamiento se basa en las categorizaciones y, como consecuencia de ello, las generalizaciones existen. Aunque son las excepciones las que nos hacen pensar más... en dónde encajarlas o en si es preciso crear otra categoría nueva.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego... Y me pregunto si esa afirmación permite sacar conclusiones más generales aplicables a la vida como totalidad. Después de todo, algunos consideran que la vida no es más que un juego.
Para ellos la certeza del azar siempre se impone al sueño de la necesidad.
ANTROPOLOGÍA SOCIAL COMPARADA
A propósito de una comparativa entre masacres....
"Estos señores, los ingleses, aguantarán enteros, actuarán juntos, seguirán adelante, y estarán en mejores condiciones anímicas y colectivas de enfrentarse a la amenaza.
En el día de hoy yo preferiría ser inglesa. Pero no por razones políticas, sino por razones de fortaleza ciudadana, de cohesión social, de sabiduría histórica, de inteligencia suprapartidista, de solidez moral."
Más
Para qué repensarlo y escribirlo, si Victoria Prego ya lo ha pensado y escrito...
Mal que nos pese, y como país, somos una banda con una imagen demasiado alta y muy alejada de aquello que en realidad somos.
El ruído y la furia es lo nuestro.
El unamuniano "que inventen ellos" también es aplicable para nosotros en el ámbito de lo social. Lo que nos une a los españoles es nuestra capacidad para encontrar razones para separarnos, con independencia de que existan fundamentos reales para pensar una diferencia cierta.
Castizo patio de vecindad donde se amontonan los emperadores y los reyes.
A propósito de una comparativa entre masacres....
"Estos señores, los ingleses, aguantarán enteros, actuarán juntos, seguirán adelante, y estarán en mejores condiciones anímicas y colectivas de enfrentarse a la amenaza.
En el día de hoy yo preferiría ser inglesa. Pero no por razones políticas, sino por razones de fortaleza ciudadana, de cohesión social, de sabiduría histórica, de inteligencia suprapartidista, de solidez moral."
Más
Para qué repensarlo y escribirlo, si Victoria Prego ya lo ha pensado y escrito...
Mal que nos pese, y como país, somos una banda con una imagen demasiado alta y muy alejada de aquello que en realidad somos.
El ruído y la furia es lo nuestro.
El unamuniano "que inventen ellos" también es aplicable para nosotros en el ámbito de lo social. Lo que nos une a los españoles es nuestra capacidad para encontrar razones para separarnos, con independencia de que existan fundamentos reales para pensar una diferencia cierta.
Castizo patio de vecindad donde se amontonan los emperadores y los reyes.
jueves, julio 07, 2005
"SEVEN YEARS IN TIBET"
Improvisando una pequeña teoría sobre los libros de viajes... En mi opinión, debe construirse sobre dos conceptos: la mirada que está viendo y lo que esa mirada ve.
Los mejores libros de viajes son aquellos que combinan el atractivo de un punto de vista interesante con la fascinación de las culturas o espacios geográficos que ese punto de vista observa.
El libro de Harrer no se encuentra entre éstos.
El mayor atractivo de "Seven years in Tibet" es el propio Tibet. El descubrimiento del inaccesible secreto de un ya inexistente estado, un secreto que presenta luces y sombras como casi todo en la vida.
El brillo de la curiosa especificidad de su cultura y la oscuridad de su carácter feudal y atrasado aparecen con claridad a lo largo de las más de 300 páginas que componen el libro, leyéndolas uno se hace una idea clara de lo que fue ese país (el libro data de mediados del pasado siglo XX) olvidado y mítico.
(Me gusta también el hecho de que una escapada, la de Harrer y sus compañeros de un campo de concentración británico, se convierta en un largo viaje.
La imagen por si sola me parece atractiva.)
Echo de menos al autor, reflexiones y pensamientos suscitados por sus vivencias.
En este sentido, "Seven years in Tibet" no pasa la frontera que le separa de la auténtica literatura... Se queda en la mera descripción de espacios, situaciones y sujetos, en una especie de periodismo sin periódico que tampoco está mal. Después de todo, el Tibet era un gran desconocido en la época en que fue escrito el libro (mediados del pasado siglo XX).
La sucesión de postales costumbristas, el reportaje antropológico, resultarán atractivos al lector por si solos.
Improvisando una pequeña teoría sobre los libros de viajes... En mi opinión, debe construirse sobre dos conceptos: la mirada que está viendo y lo que esa mirada ve.
Los mejores libros de viajes son aquellos que combinan el atractivo de un punto de vista interesante con la fascinación de las culturas o espacios geográficos que ese punto de vista observa.
El libro de Harrer no se encuentra entre éstos.
El mayor atractivo de "Seven years in Tibet" es el propio Tibet. El descubrimiento del inaccesible secreto de un ya inexistente estado, un secreto que presenta luces y sombras como casi todo en la vida.
El brillo de la curiosa especificidad de su cultura y la oscuridad de su carácter feudal y atrasado aparecen con claridad a lo largo de las más de 300 páginas que componen el libro, leyéndolas uno se hace una idea clara de lo que fue ese país (el libro data de mediados del pasado siglo XX) olvidado y mítico.
(Me gusta también el hecho de que una escapada, la de Harrer y sus compañeros de un campo de concentración británico, se convierta en un largo viaje.
La imagen por si sola me parece atractiva.)
Echo de menos al autor, reflexiones y pensamientos suscitados por sus vivencias.
En este sentido, "Seven years in Tibet" no pasa la frontera que le separa de la auténtica literatura... Se queda en la mera descripción de espacios, situaciones y sujetos, en una especie de periodismo sin periódico que tampoco está mal. Después de todo, el Tibet era un gran desconocido en la época en que fue escrito el libro (mediados del pasado siglo XX).
La sucesión de postales costumbristas, el reportaje antropológico, resultarán atractivos al lector por si solos.
miércoles, julio 06, 2005
LA GUERRA DE LOS MUNDOS
1
Definitivamente, algo debe pasar en la vida privada de Spielberg. Algo grave que le obliga a volcarse en el trabajo.
Estos son los proyectos que tiene en marcha como productor ejecutivo segun la Internet Movie Database (www.imdb.com)
- The Talisman (2005) (in production) (executive producer)
- Untitled Ukrainian Holocaust Project (2007) (announced) (executive producer)
- "The Pacific War" (2006) (mini) TV Series (announced) (executive producer)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production) (producer)
- Untitled Transformers Film (2006) (pre-production) (executive producer)
- Jurassic Park IV (2006) (pre-production) (executive producer)
- Flags of Our Fathers (2006) (pre-production) (producer)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming) (producer)
- Memoirs of a Geisha (2005) (post-production) (executive producer)
- The Legend of Zorro (2005) (post-production) (executive producer)
- Monster House (2006) (post-production) (executive producer)
Y como director, tras la película que nos ocupa, Spielberg tiene hipotecado su futuro hasta el año 2007:
- Indiana Jones 4 (2006) (announced)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming)
Semejante voracidad me da que pensar...
2
En cuanto a "La guerra de los mundos", pocas objeciones se pueden hacer al producto desde un punto de vista cinematográfico: está bien de ritmo, está bien rodada y bien contada (cualidades muy características de Spielberg), buenos efectos especiales, la estrella de la película se gana su sueldo.... Pocas o ninguna objeción, pero la verdad es que la película no termina de traspasar, de cuajar.
Quizá resulta demasiado fría.
La buena obra de un maestro cansado.
3
La novela de H.G. Wells en que se basa tampoco es que se encuentre entre las mejores de su autor (para mi gusto, "La máquina del tiempo" o "El Hombre invisible" son mucho mejores).
Su único mérito es haber servido de pasto para el talento de un genio como Orson Welles y quizá ni siquiera éso. Porque el efecto tan arrollador que tuvo la emisión radiofónica del Mercury Theater de Welles sobre la población norteamericana fue sobre todo una casualidad.
Los americanos escuchaban en su mayoría un programa de humor y variedades. Creo que era el programa de Charli McCarthy o algo así. No estoy seguro. No me hagan mucho caso en el dato. Cuando este programa emitió una interpretación musical, la audiencia en masa se lanzó a "zapear"en busca de más humor encontrando en las ondas el momento justo en que un periodista retransmitía un encuentro en la tercera fase con una nave alienígena.
Lo demás ya pertenece a la historia de la psicología de las masas.
En cualquier caso, y por esta razón "La Guerra de los mundos" quizá ocupe un lugar dentro de la memoria colectiva norteamericana que, en mi opinión, en absoluto se corresponde a sus valores literarios.
Y quizá por eso mismo un joven americano como Spielberg puede sentirse atraído por esta historia que, en su momento, me resultó de aburrida lectura.
4
De todos modos, estoy convencido de que Spielberg sería capaz de hacer una película correcta con la guía telefónica de Los Angeles... porque éso es lo que ha hecho con "La guerra de los mundos" de Wells.
5
Aún así, veo cosas.
Cada vez estoy peor.
Mientras veía la película, no podía evitar pensarla como una especie de versión oscura de "Encuentros en la tercera fase".
En ciertos aspectos, el personaje que interpreta Cruise se asemeja al personaje que encarnaba Richard Dreyfuss: una especie de niño grande, inadaptado y perdido en un mundo de mayores que se comportan como tales.
Pero las cosas han cambiado. El destino que le reserva Spielberg, su creador, es diferente.
Ya no es el triunfo. Conseguir ser el elegido para viajar a otros mundos de la mano de aquellos seres que transmitían inteligencia y bondad.
Ahora aparece el fracaso.
El destino es triste: quedar fuera del hogar al modo del Ethan Edwards (John Wayne) de "Centauros del desierto".
La soledad como dudosa de recompensa.
Además, la imagen de los extraterrestres invasores es diametralmente opuesta a la de los extraterrestres visitantes de la película de 1978.
Donde antes había luz, sonrisas y gestos de buena voluntad, ahora hay oscuridad, sangre, gruñidos y muerte.
Por esó creo que algo pasa en la vida de Spielberg. Quizá, los 30 años que separan ambas películas.
1
Definitivamente, algo debe pasar en la vida privada de Spielberg. Algo grave que le obliga a volcarse en el trabajo.
Estos son los proyectos que tiene en marcha como productor ejecutivo segun la Internet Movie Database (www.imdb.com)
- The Talisman (2005) (in production) (executive producer)
- Untitled Ukrainian Holocaust Project (2007) (announced) (executive producer)
- "The Pacific War" (2006) (mini) TV Series (announced) (executive producer)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production) (producer)
- Untitled Transformers Film (2006) (pre-production) (executive producer)
- Jurassic Park IV (2006) (pre-production) (executive producer)
- Flags of Our Fathers (2006) (pre-production) (producer)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming) (producer)
- Memoirs of a Geisha (2005) (post-production) (executive producer)
- The Legend of Zorro (2005) (post-production) (executive producer)
- Monster House (2006) (post-production) (executive producer)
Y como director, tras la película que nos ocupa, Spielberg tiene hipotecado su futuro hasta el año 2007:
- Indiana Jones 4 (2006) (announced)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming)
Semejante voracidad me da que pensar...
2
En cuanto a "La guerra de los mundos", pocas objeciones se pueden hacer al producto desde un punto de vista cinematográfico: está bien de ritmo, está bien rodada y bien contada (cualidades muy características de Spielberg), buenos efectos especiales, la estrella de la película se gana su sueldo.... Pocas o ninguna objeción, pero la verdad es que la película no termina de traspasar, de cuajar.
Quizá resulta demasiado fría.
La buena obra de un maestro cansado.
3
La novela de H.G. Wells en que se basa tampoco es que se encuentre entre las mejores de su autor (para mi gusto, "La máquina del tiempo" o "El Hombre invisible" son mucho mejores).
Su único mérito es haber servido de pasto para el talento de un genio como Orson Welles y quizá ni siquiera éso. Porque el efecto tan arrollador que tuvo la emisión radiofónica del Mercury Theater de Welles sobre la población norteamericana fue sobre todo una casualidad.
Los americanos escuchaban en su mayoría un programa de humor y variedades. Creo que era el programa de Charli McCarthy o algo así. No estoy seguro. No me hagan mucho caso en el dato. Cuando este programa emitió una interpretación musical, la audiencia en masa se lanzó a "zapear"en busca de más humor encontrando en las ondas el momento justo en que un periodista retransmitía un encuentro en la tercera fase con una nave alienígena.
Lo demás ya pertenece a la historia de la psicología de las masas.
En cualquier caso, y por esta razón "La Guerra de los mundos" quizá ocupe un lugar dentro de la memoria colectiva norteamericana que, en mi opinión, en absoluto se corresponde a sus valores literarios.
Y quizá por eso mismo un joven americano como Spielberg puede sentirse atraído por esta historia que, en su momento, me resultó de aburrida lectura.
4
De todos modos, estoy convencido de que Spielberg sería capaz de hacer una película correcta con la guía telefónica de Los Angeles... porque éso es lo que ha hecho con "La guerra de los mundos" de Wells.
5
Aún así, veo cosas.
Cada vez estoy peor.
Mientras veía la película, no podía evitar pensarla como una especie de versión oscura de "Encuentros en la tercera fase".
En ciertos aspectos, el personaje que interpreta Cruise se asemeja al personaje que encarnaba Richard Dreyfuss: una especie de niño grande, inadaptado y perdido en un mundo de mayores que se comportan como tales.
Pero las cosas han cambiado. El destino que le reserva Spielberg, su creador, es diferente.
Ya no es el triunfo. Conseguir ser el elegido para viajar a otros mundos de la mano de aquellos seres que transmitían inteligencia y bondad.
Ahora aparece el fracaso.
El destino es triste: quedar fuera del hogar al modo del Ethan Edwards (John Wayne) de "Centauros del desierto".
La soledad como dudosa de recompensa.
Además, la imagen de los extraterrestres invasores es diametralmente opuesta a la de los extraterrestres visitantes de la película de 1978.
Donde antes había luz, sonrisas y gestos de buena voluntad, ahora hay oscuridad, sangre, gruñidos y muerte.
Por esó creo que algo pasa en la vida de Spielberg. Quizá, los 30 años que separan ambas películas.
viernes, julio 01, 2005
ANTROPOLOGÍA POLÍTICA
"La soledad del Pp es uno de los productos más elaborados de la propaganda política española de los últimos años. Empezó a cernirse, como una sombra impugnadora, en el último tramo de la legislatura de Aznar. Era cuando estos titulares: “El PP se queda solo en la aprobación de la ley X”. Entonces la soledad era una mayoría absoluta. Ahora los titulares son: “El PP se queda solo en su rechazo de la ley X. Ahora la soledad es la minoría mayoritaria.”
(Arcadi Espada, leído en sus Diarios)
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos... y de sus periodistas (que los tienen). Si no hay contrapesos, el resultado siempre es el desequilibrio en todos los sentidos de la palabra.
Alguién debería empezar a reflexionar.
"La soledad del Pp es uno de los productos más elaborados de la propaganda política española de los últimos años. Empezó a cernirse, como una sombra impugnadora, en el último tramo de la legislatura de Aznar. Era cuando estos titulares: “El PP se queda solo en la aprobación de la ley X”. Entonces la soledad era una mayoría absoluta. Ahora los titulares son: “El PP se queda solo en su rechazo de la ley X. Ahora la soledad es la minoría mayoritaria.”
(Arcadi Espada, leído en sus Diarios)
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos... y de sus periodistas (que los tienen). Si no hay contrapesos, el resultado siempre es el desequilibrio en todos los sentidos de la palabra.
Alguién debería empezar a reflexionar.
miércoles, junio 29, 2005
martes, junio 28, 2005
CALLEJÓN SIN SALIDA
Las personas tristes creen que las alegres son crueles, puesto que son incapaces de ver la maldad, el dolor y el sinsentido que les rodea.
Las personas alegres creen que las tristes son estúpidas, puesto que son incapaces de disfrutar del instante en que cada momento se encuentran.
Las personas tristes creen que las alegres son crueles, puesto que son incapaces de ver la maldad, el dolor y el sinsentido que les rodea.
Las personas alegres creen que las tristes son estúpidas, puesto que son incapaces de disfrutar del instante en que cada momento se encuentran.
ANTROPOLOGÍA POLÍTICA
Leo en El Mundo...
"El líder del BNG, Anxo Quintana, ha asegurado que no habrá "ni exigencias ni condiciones" para pactar con los socialistas el nuevo gobierno de la Xunta. Ha advertido al ejecutivo central que "nadie puede pensar que Galicia va a salir barata", que van a reclamar la "deuda histórica" que España tiene con esta comunidad y que "el nuevo Estatuto debe ser ambicioso, no una 'reformiña'". "
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos.
La ostentación de la contradicción es una de sus principales armas.
Recuerdo lo recién leído...Ni exigencias ni condiciones, pero el estatuto debe ser ambicioso y Galicia no va a salir barata.
Faltaría más.
Piensa como nosotros y acertarás. Entonces ya no habrá lugar para las exigencias y las condiciones. Tendremos la misma voz... la mía por supuesto.
Interesante (y un poco fascista) planteamiento.
(Hay tantos fascistas en la izquierda como en la derecha, la única diferencia es que los de la izquierda aún no lo saben.
Simplemente, racionalizan. Descartan cualquier otra posibilidad todos los días, todas las horas y en todo momento. )
Las exigencias y condiciones no son malas por sí mismas.
No tiene por qué haber acuerdo.
La negociación une a los afines y separa a los opuestos.
La principal e invariable consecuencia de cualquier negociación es que sólo puede haber acuerdo entre los que son verderamente afines.
La afinidad se encuentra -o no- al final del camino.
Lo demás, la convivencia entre los opuestos, es una cuestión de tolerancia y respeto entre ellos.
El problema es tener que ponerse de acuerdo por narices, por coger el tren del poder.
Buscar la finidad a todo modo.
La política como el arte de lo (im)posible.
Me gusta creer que hay gente incapaz de negociarlo todo.
Quiero pensar que aún existen la ética y la moral, el punto de vista, los axiomas y los planteamientos.
Mi fracaso me mira y se sonríe.
Leo en El Mundo...
"El líder del BNG, Anxo Quintana, ha asegurado que no habrá "ni exigencias ni condiciones" para pactar con los socialistas el nuevo gobierno de la Xunta. Ha advertido al ejecutivo central que "nadie puede pensar que Galicia va a salir barata", que van a reclamar la "deuda histórica" que España tiene con esta comunidad y que "el nuevo Estatuto debe ser ambicioso, no una 'reformiña'". "
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos.
La ostentación de la contradicción es una de sus principales armas.
Recuerdo lo recién leído...Ni exigencias ni condiciones, pero el estatuto debe ser ambicioso y Galicia no va a salir barata.
Faltaría más.
Piensa como nosotros y acertarás. Entonces ya no habrá lugar para las exigencias y las condiciones. Tendremos la misma voz... la mía por supuesto.
Interesante (y un poco fascista) planteamiento.
(Hay tantos fascistas en la izquierda como en la derecha, la única diferencia es que los de la izquierda aún no lo saben.
Simplemente, racionalizan. Descartan cualquier otra posibilidad todos los días, todas las horas y en todo momento. )
Las exigencias y condiciones no son malas por sí mismas.
No tiene por qué haber acuerdo.
La negociación une a los afines y separa a los opuestos.
La principal e invariable consecuencia de cualquier negociación es que sólo puede haber acuerdo entre los que son verderamente afines.
La afinidad se encuentra -o no- al final del camino.
Lo demás, la convivencia entre los opuestos, es una cuestión de tolerancia y respeto entre ellos.
El problema es tener que ponerse de acuerdo por narices, por coger el tren del poder.
Buscar la finidad a todo modo.
La política como el arte de lo (im)posible.
Me gusta creer que hay gente incapaz de negociarlo todo.
Quiero pensar que aún existen la ética y la moral, el punto de vista, los axiomas y los planteamientos.
Mi fracaso me mira y se sonríe.
domingo, junio 26, 2005
BATMAN BEGINS
La película de Christopher Nolan no es otra cosa que un eficaz y elaborado artilugio destinado al entretenimiento. En este sentido no se aparta de la línea de los grandes espectáculos cinematográficos que anualmente se convierten en los buques insignia del trabajo anual de los más importantes estudios.
La pregunta sobre los orígenes del hombre murciélago, de su vocación por la incansable lucha contra el crimen en la ciudad de Gotham, encuentra respuesta a lo largo de las aproximadamente dos y horas y media de duración de la película.
El espectador no quedará decepcionado.
Existe una buena razón -que además es explicada por Nolan de una forma convincente-, una razón que nada tiene que ver con el placer de llevar un bañador turbo por fuera del esquijama y que todos de alguna forma sospechábamos.
El héroe está justificado.
El pulso cinematográfico de Nolan hace el resto, porque la espectacularidad de Batman begins en nada se diferencia del resto de espectáculares productos cinematográficos basados en la infografía y la acción.
La factoría sigue en marcha.
No deja de producir eficaces productos clónicos, de diferente apariencia pero de similar corazón creativo y tecnológico.
El pulso cinematográfico de Nolan... y también las presencias de grandes actores. Desde Christian Bale hasta Morgan Freeman, pasando por Liam Neeson, Michael Caine, Gary Oldman o Tom Wilkinson.
Su talento incrementa por mil la credibilidad de una historia que no brilla precisamente por su originalidad, aunque tenga sus momentos...
En resumidas cuentas, y si no quiere aburrirse, "Batman begins" le hará pasar un buen rato... y punto.
La película de Christopher Nolan no es otra cosa que un eficaz y elaborado artilugio destinado al entretenimiento. En este sentido no se aparta de la línea de los grandes espectáculos cinematográficos que anualmente se convierten en los buques insignia del trabajo anual de los más importantes estudios.
La pregunta sobre los orígenes del hombre murciélago, de su vocación por la incansable lucha contra el crimen en la ciudad de Gotham, encuentra respuesta a lo largo de las aproximadamente dos y horas y media de duración de la película.
El espectador no quedará decepcionado.
Existe una buena razón -que además es explicada por Nolan de una forma convincente-, una razón que nada tiene que ver con el placer de llevar un bañador turbo por fuera del esquijama y que todos de alguna forma sospechábamos.
El héroe está justificado.
El pulso cinematográfico de Nolan hace el resto, porque la espectacularidad de Batman begins en nada se diferencia del resto de espectáculares productos cinematográficos basados en la infografía y la acción.
La factoría sigue en marcha.
No deja de producir eficaces productos clónicos, de diferente apariencia pero de similar corazón creativo y tecnológico.
El pulso cinematográfico de Nolan... y también las presencias de grandes actores. Desde Christian Bale hasta Morgan Freeman, pasando por Liam Neeson, Michael Caine, Gary Oldman o Tom Wilkinson.
Su talento incrementa por mil la credibilidad de una historia que no brilla precisamente por su originalidad, aunque tenga sus momentos...
En resumidas cuentas, y si no quiere aburrirse, "Batman begins" le hará pasar un buen rato... y punto.
sábado, junio 25, 2005
AQUILINO POLAINO (II)
Me parece muy interesante.
La ciencia también puede ser utilizada como un mecanismo de control social.
El ciéntífico se convierte en una especie de policía de la verdad.
Hay cosas que no se discuten y otras que sí.
El alto porcentaje de matrimonios que se divorcian, las enfermedades mentales asociadas a la convivencia en familias disfuncionales, la violencia entre cónyuges... más y más cosas... pero la suma de todas ellas no sirve para desacreditar a la familia. Ni siquiera estoy seguro de que nunca se haya hecho (no para atacar o no a la familia como institución sino -quizá- para tener una visión más completa y honesta de lo que nos pasa como sociedad)
La familia está bien, forma parte del orden establecido.
Hay pequeñas disfuncionalidades, siempre achacables a los individuos, no a la institución en sí.
No se hacen críticas generales.
Aquilino seguro que no las hace.
Es la palabra de Dios.
La crítica siempre se hace a todo lo que permanece fuera de ese orden establecido.
Fuera de sus murallas, sólo puede habitar la locura.
Me parece muy interesante.
La ciencia también puede ser utilizada como un mecanismo de control social.
El ciéntífico se convierte en una especie de policía de la verdad.
Hay cosas que no se discuten y otras que sí.
El alto porcentaje de matrimonios que se divorcian, las enfermedades mentales asociadas a la convivencia en familias disfuncionales, la violencia entre cónyuges... más y más cosas... pero la suma de todas ellas no sirve para desacreditar a la familia. Ni siquiera estoy seguro de que nunca se haya hecho (no para atacar o no a la familia como institución sino -quizá- para tener una visión más completa y honesta de lo que nos pasa como sociedad)
La familia está bien, forma parte del orden establecido.
Hay pequeñas disfuncionalidades, siempre achacables a los individuos, no a la institución en sí.
No se hacen críticas generales.
Aquilino seguro que no las hace.
Es la palabra de Dios.
La crítica siempre se hace a todo lo que permanece fuera de ese orden establecido.
Fuera de sus murallas, sólo puede habitar la locura.
viernes, junio 24, 2005
AQUILINO POLAINO
Le veo fotografiado.
Su sonrisa no me gusta. Me resulta falsa, un fracasado esfuerzo de cordialidad. La triste mueca de un hombre pagado de sí mismo y de su ciencia.... o de las dos cosas, quizá satisfecho por haber ajustado cuentas.
Puede que me equivoque, pero Aquilino Polaino es el tipo de hombre de ciencia que detesto.
Sin autocrítica epistemológica.
Absolutamente confiado en el poder omnímodo de la ciencia.
Sabiéndose en el bando siempre ganador porque, haga lo que haga, la verdad científica (Y dios)siempre estarán de su lado.
Soberbio.
Frío.
Cruel.
No me gusta nada lo que veo en esa imagen.
Algo así como una especie de totalitarismo científico que se basa en la más radical de las ignorancias: la del condicionamiento del punto de vista que nos lleva a abordar un tema, por ejemplo la homosexualidad, de una forma u otra.
Ciencia provinciana.
Sabiduría pueblerina del mas tuerto entre los ciegos.
Escuchar y/o leer sus afirmaciones sobre el tema me producen sentimientos complementarios de indignación y rubor.
Seguro que su soberbia de saberse intocable hombre de ciencia le hace decir esas cosas terribles que escucho y leo.
Le hacen ignorar los sentimientos de las personas que pueden escuchar, tomándole en serio, sus arriesgadas y taxativas afirmaciones en un tema cuando menos controvertido..
Después de todo lo que Aquilino dice es ciencia.
La verdad está de su parte y el que se pique que se coma todos los ajos que pueda.
Inhumanidad cosificadora total.
Pero Aquilino olvida muchas cosas.
Su principal olvido es ver la enfermedad donde quiere verla.
Yo la veo en otras partes... En las familias (enorme fábrica de tullidos), en las psicopatologías de la vida cotidiana (siempre generadas por el esfuerzo de darse la espalda a uno mismo en todos esos aspectos que el propio considera fuera de la normalidad), en todos esos seres terribles que se nos aparecen cada día por las calles y parecen tan normales (seguro que en su mayoría heterosexuales emparejados y parte de familias).
Aquilino no tiene una sóla palabra para ellos, para el siniestro concepto de normalidad, para la neurosis y el daño que genera el esfuerzo diario por vestirse un traje marrón que a algunos les queda grande, a otros les queda estrecho.
Las cosas que seguro él acepta desde su punto de vista de creyente hombre de orden como verdades inmutables son buenas e intocables.
La locura no es un factor que se extiende horizontalmente por toda la sociedad, sino que se concentra verticalmente en ciertos lugares, casi siempre frecuentados por aquellos que curiosamente nunca son los suyos.
La palabra de la ciencia usada en vano, desde una ideología que no puede disimular.
Sentirse atraído por una persona del mismo sexo (que se ve y se toca) puede ser signo de trastorno mental, pero creer ciegamente en un Dios (que nunca se ha visto), escuchar una mañana de Primavera su llamada en las florecillas del campo, es un síntoma de sensatez perfecta.
No se qué me parece peor, si las cosas que dice o la forma en que las pronuncia.
Intolerancia disfrazada de Ciencia.
El sueño de la razón engendra monstruos y Aquilino Polaino es uno de ellos.
La verdad es siempre su primera víctima.
Otro tipo de psicópatas.
Le veo fotografiado.
Su sonrisa no me gusta. Me resulta falsa, un fracasado esfuerzo de cordialidad. La triste mueca de un hombre pagado de sí mismo y de su ciencia.... o de las dos cosas, quizá satisfecho por haber ajustado cuentas.
Puede que me equivoque, pero Aquilino Polaino es el tipo de hombre de ciencia que detesto.
Sin autocrítica epistemológica.
Absolutamente confiado en el poder omnímodo de la ciencia.
Sabiéndose en el bando siempre ganador porque, haga lo que haga, la verdad científica (Y dios)siempre estarán de su lado.
Soberbio.
Frío.
Cruel.
No me gusta nada lo que veo en esa imagen.
Algo así como una especie de totalitarismo científico que se basa en la más radical de las ignorancias: la del condicionamiento del punto de vista que nos lleva a abordar un tema, por ejemplo la homosexualidad, de una forma u otra.
Ciencia provinciana.
Sabiduría pueblerina del mas tuerto entre los ciegos.
Escuchar y/o leer sus afirmaciones sobre el tema me producen sentimientos complementarios de indignación y rubor.
Seguro que su soberbia de saberse intocable hombre de ciencia le hace decir esas cosas terribles que escucho y leo.
Le hacen ignorar los sentimientos de las personas que pueden escuchar, tomándole en serio, sus arriesgadas y taxativas afirmaciones en un tema cuando menos controvertido..
Después de todo lo que Aquilino dice es ciencia.
La verdad está de su parte y el que se pique que se coma todos los ajos que pueda.
Inhumanidad cosificadora total.
Pero Aquilino olvida muchas cosas.
Su principal olvido es ver la enfermedad donde quiere verla.
Yo la veo en otras partes... En las familias (enorme fábrica de tullidos), en las psicopatologías de la vida cotidiana (siempre generadas por el esfuerzo de darse la espalda a uno mismo en todos esos aspectos que el propio considera fuera de la normalidad), en todos esos seres terribles que se nos aparecen cada día por las calles y parecen tan normales (seguro que en su mayoría heterosexuales emparejados y parte de familias).
Aquilino no tiene una sóla palabra para ellos, para el siniestro concepto de normalidad, para la neurosis y el daño que genera el esfuerzo diario por vestirse un traje marrón que a algunos les queda grande, a otros les queda estrecho.
Las cosas que seguro él acepta desde su punto de vista de creyente hombre de orden como verdades inmutables son buenas e intocables.
La locura no es un factor que se extiende horizontalmente por toda la sociedad, sino que se concentra verticalmente en ciertos lugares, casi siempre frecuentados por aquellos que curiosamente nunca son los suyos.
La palabra de la ciencia usada en vano, desde una ideología que no puede disimular.
Sentirse atraído por una persona del mismo sexo (que se ve y se toca) puede ser signo de trastorno mental, pero creer ciegamente en un Dios (que nunca se ha visto), escuchar una mañana de Primavera su llamada en las florecillas del campo, es un síntoma de sensatez perfecta.
No se qué me parece peor, si las cosas que dice o la forma en que las pronuncia.
Intolerancia disfrazada de Ciencia.
El sueño de la razón engendra monstruos y Aquilino Polaino es uno de ellos.
La verdad es siempre su primera víctima.
Otro tipo de psicópatas.
miércoles, junio 22, 2005
EL LABERINTO DE LA IZQUIERDA
"Lo cuentan quienes lo vieron. El consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, entraba en el avión para regresar a Madrid desde una capital europea. En primera clase. En una mano, un maletín de la prestigiosa marca parisina de marroquinería Louis Vuitton. Y en la otra, un volumen del revolucionario Ernesto “Che” Guevara. Todo un contraste."
(Leído en "El confidencial digital")
Louis Vuitton, Che Guevara y una pregunta... ¿Puede haber ética sin estética?
"Lo cuentan quienes lo vieron. El consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, entraba en el avión para regresar a Madrid desde una capital europea. En primera clase. En una mano, un maletín de la prestigiosa marca parisina de marroquinería Louis Vuitton. Y en la otra, un volumen del revolucionario Ernesto “Che” Guevara. Todo un contraste."
(Leído en "El confidencial digital")
Louis Vuitton, Che Guevara y una pregunta... ¿Puede haber ética sin estética?
sábado, junio 18, 2005
KARMONA
El futbolista Karmona se retira del futbol activo a los 37 años.
Su equipo, el Eibar, ha luchado por el ascenso hasta la última jornada.
Finalmente, los rivales han cumplido con su parte. Han ganado sus partidos copando los dos puestos restantes de ascenso.
El Eibar es un equipo modesto.
Su prEsupuesto seguramente no alcanza a pagar el sueldo de alguna de las grandes estrellas de la Primera División.
No obstante, ha estado a punto de ascender.
Incluso llegó a acariciar el imposible sueño del ascenso cuando uno de sus delanteros marcó el gol que les puso en primera y por delante en el marcador. Mas tarde, la suerte se mostró esquiva. El empate del equipo visitante (de penalty y con expulsión del propio Karmona) y las victorias de los equipos rivales devolvió al equipo a su realidad de segunda división.
Al finalizar el partido, los jugadores estaban desolados. Karmona, en el túnel de vestuarios, quizá el que más.
Se retiraban cabizbajos, con la lágrima asomándoles en la perdida mirada, al vestuario.
Enseguida comenzaron a ser rodeados por personas, jóvenes y mayores de su propia afición. Esas personas les abrazaban, les besaban, les consolaban demostrándoles su afecto y su agradecimiento.
Karmona era el futbolista que más gentío congregaba a su alrededor.
Un futbolista honrado, sin grandes dotes técnicas, que jamás jugó en un gran equipo, pero que siempre lo dió todo por los colores de los equipos para los que jugó. Uno más entre tantos, sacado de la oscuridad del túnel y devuelto a la verde luz del cesped.
Paseado a hombros por los que todavía son los suyos.
Conducido en una triunfal vuelta al campo, por un gentío que quizá congregara las doscientas personas.
La cámara enfoca al jugador.
Las emociones se lo tragan vivo.
El comentarista con voz fría comenta.
Sobre un plano medio del jugador casi entregado al llanto, dice que el futbolista seguramente habría soñado la noche anterior con otra forma mejor de despedirse.
Nada pasa.
Ningún rayo divino fulmina la estúpidez reptante de su voz.
Después de todo, y en su último partido, Karmona no ha conseguido el ascenso.
Uno de los dos no ha entendido nada.
Seguramente yo.
El futbolista Karmona se retira del futbol activo a los 37 años.
Su equipo, el Eibar, ha luchado por el ascenso hasta la última jornada.
Finalmente, los rivales han cumplido con su parte. Han ganado sus partidos copando los dos puestos restantes de ascenso.
El Eibar es un equipo modesto.
Su prEsupuesto seguramente no alcanza a pagar el sueldo de alguna de las grandes estrellas de la Primera División.
No obstante, ha estado a punto de ascender.
Incluso llegó a acariciar el imposible sueño del ascenso cuando uno de sus delanteros marcó el gol que les puso en primera y por delante en el marcador. Mas tarde, la suerte se mostró esquiva. El empate del equipo visitante (de penalty y con expulsión del propio Karmona) y las victorias de los equipos rivales devolvió al equipo a su realidad de segunda división.
Al finalizar el partido, los jugadores estaban desolados. Karmona, en el túnel de vestuarios, quizá el que más.
Se retiraban cabizbajos, con la lágrima asomándoles en la perdida mirada, al vestuario.
Enseguida comenzaron a ser rodeados por personas, jóvenes y mayores de su propia afición. Esas personas les abrazaban, les besaban, les consolaban demostrándoles su afecto y su agradecimiento.
Karmona era el futbolista que más gentío congregaba a su alrededor.
Un futbolista honrado, sin grandes dotes técnicas, que jamás jugó en un gran equipo, pero que siempre lo dió todo por los colores de los equipos para los que jugó. Uno más entre tantos, sacado de la oscuridad del túnel y devuelto a la verde luz del cesped.
Paseado a hombros por los que todavía son los suyos.
Conducido en una triunfal vuelta al campo, por un gentío que quizá congregara las doscientas personas.
La cámara enfoca al jugador.
Las emociones se lo tragan vivo.
El comentarista con voz fría comenta.
Sobre un plano medio del jugador casi entregado al llanto, dice que el futbolista seguramente habría soñado la noche anterior con otra forma mejor de despedirse.
Nada pasa.
Ningún rayo divino fulmina la estúpidez reptante de su voz.
Después de todo, y en su último partido, Karmona no ha conseguido el ascenso.
Uno de los dos no ha entendido nada.
Seguramente yo.
viernes, junio 17, 2005
JAJAJJAJAJAJAJJAJA
"En la construcción, en los puestos bases de la construcción, España ha progresado mucho y ya no es fácil ver, afortunadamente, a un español subido en un andamio. Ahora los españoles están en unos puestos más altos. Yo creo que en eso la población inmigrante es fundamental, y nuestro progreso se ha debido también a ellos."
Ana Botella
Sin comentarios.
"En la construcción, en los puestos bases de la construcción, España ha progresado mucho y ya no es fácil ver, afortunadamente, a un español subido en un andamio. Ahora los españoles están en unos puestos más altos. Yo creo que en eso la población inmigrante es fundamental, y nuestro progreso se ha debido también a ellos."
Ana Botella
Sin comentarios.
jueves, junio 16, 2005
miércoles, junio 15, 2005
YETI
"On the tree-line I once found deep footprints in the newly fallen snow which I could not account for. They might have been made by a man. People with more imagination than I posses might have attributted them to the Abominable Snowman"
(Seven years in Tibet, Heinrich Harrer)
El Yeti es un tibetano con los pies muy grandes ¿Tiene el Tibet liga de baloncesto? (Seguro que hay un Real Lhasa)
"On the tree-line I once found deep footprints in the newly fallen snow which I could not account for. They might have been made by a man. People with more imagination than I posses might have attributted them to the Abominable Snowman"
(Seven years in Tibet, Heinrich Harrer)
El Yeti es un tibetano con los pies muy grandes ¿Tiene el Tibet liga de baloncesto? (Seguro que hay un Real Lhasa)
DIFICIL PROPÓSITO
"But i have at least learned to contemplate the events of life with tranquility and not to let myself be flung to and fro by circumstances in a sea of doubt"
(Seven years in Tibet, Heinrich Harrer)
La tranquilidad es un interesante concepto... La mayor parte de las tranquilidades tienen -en mi nada docta opinión- su origen en la fatiga.
"But i have at least learned to contemplate the events of life with tranquility and not to let myself be flung to and fro by circumstances in a sea of doubt"
(Seven years in Tibet, Heinrich Harrer)
La tranquilidad es un interesante concepto... La mayor parte de las tranquilidades tienen -en mi nada docta opinión- su origen en la fatiga.
martes, junio 14, 2005
"Marquis de Sade: And what's the point of a revolution without general copulation?"
(Marat/Sade, 1967)
(Marat/Sade, 1967)
I
Vivo en un piso alto,
un piso alto desde el que se ve el cielo.
Por las noches me gusta sentarme, a oscuras,
en silencio,
a escuchar sus ruidos,
a sentir sus silencios.
Avanza la noche.
Lentamente, la luz se disuelve
en su oscuro cieno
Los aviones pasan parpadeantes,
sus tintineos puntúan mis pensamientos.
Alguna estrella empieza a brillar.
Las luces de la ciudad
no empalidecen su atrevimiento.
II
De cuando en cuando,
mi fracaso se acerca.
Viene a acompañarme.
Me mira con cariño.
Se enrolla en torno a mis pies.
Ronronea.
Deja que le acaricie.
A oscuras, velo su sueño.
Vivo en un piso alto,
un piso alto desde el que se ve el cielo.
Por las noches me gusta sentarme, a oscuras,
en silencio,
a escuchar sus ruidos,
a sentir sus silencios.
Avanza la noche.
Lentamente, la luz se disuelve
en su oscuro cieno
Los aviones pasan parpadeantes,
sus tintineos puntúan mis pensamientos.
Alguna estrella empieza a brillar.
Las luces de la ciudad
no empalidecen su atrevimiento.
II
De cuando en cuando,
mi fracaso se acerca.
Viene a acompañarme.
Me mira con cariño.
Se enrolla en torno a mis pies.
Ronronea.
Deja que le acaricie.
A oscuras, velo su sueño.
jueves, junio 09, 2005
martes, junio 07, 2005
"To the lighthouse"
Supongo que no descubro nada si escribo que "To the lighthouse" es uno de los grandes libros de una de las más grandes escritoras de la historia de la literatura, Virginia Woolf.
El principal atractivo que, a mi entender, encierra esta hermosa historia melancólica es la sensitiva elaboración de una poética de la relatividad que la autora lleva a cabo a lo largo de sus casi 300 páginas.
Me explico.
En esta historia, como en la vida, el significado que para los personajes tienen los espacios descansa absolutamente en el tiempo en que son vividos.
Después de todo, el libro se construye en torno a un instante, la excursión al faro, que no sucede cuando debiera suceder, con la familia unida y feliz.
La primera parte se estructura en torno al "antes", el día anterior a una prevista excursión que no llega a suceder por prescripción del patriarca de la familia.
Tiempo después, y tras un melancólico interludio de ausencia y casa vacía, llega la segunda parte: un regreso y una triste excursión de los supervivientes de aquel instante ya pasado al faro, un gesto desesperado y sucedáneo que en absoluto reemplaza al auténtico (porque todo tiene su lugar en el devenir de los acontecimientos).
El sentido que los personajes dan al mismo espacio, a la casa, la isla y el faro, ha cambiado.
Ha pasado el tiempo, se han producido muertes y el regreso, aunque sucede, es un acto desesperado y vació carente del menor sentido.
El patriarca realiza una vacía ceremonia de invocación de un paraíso perdido que ya sólo reside en su memoria.
Alargadas sombras se proyectan sobre su deseo de recuperar un tiempo pasado y unos seres queridos que ya no volverán.
Para su desgracia, la oportunidad de ir al faro ya pasó.
Nada puede hacerle escapar de una soledad y una vejez que le miran fijamente a los ojos.
Jamás debió negarse a ir.
Los instantes pasan.
Son irrepetibles.
No disfrutar de ellos es plantar la semilla de futuras tristezas y arrepentimientos.
El espacio, los paisajes y las cosas, están en función del tiempo que vive el ojo que los mira.
La teoría de la relatividad también rige en el ámbito de los sentimientos.
Supongo que no descubro nada si escribo que "To the lighthouse" es uno de los grandes libros de una de las más grandes escritoras de la historia de la literatura, Virginia Woolf.
El principal atractivo que, a mi entender, encierra esta hermosa historia melancólica es la sensitiva elaboración de una poética de la relatividad que la autora lleva a cabo a lo largo de sus casi 300 páginas.
Me explico.
En esta historia, como en la vida, el significado que para los personajes tienen los espacios descansa absolutamente en el tiempo en que son vividos.
Después de todo, el libro se construye en torno a un instante, la excursión al faro, que no sucede cuando debiera suceder, con la familia unida y feliz.
La primera parte se estructura en torno al "antes", el día anterior a una prevista excursión que no llega a suceder por prescripción del patriarca de la familia.
Tiempo después, y tras un melancólico interludio de ausencia y casa vacía, llega la segunda parte: un regreso y una triste excursión de los supervivientes de aquel instante ya pasado al faro, un gesto desesperado y sucedáneo que en absoluto reemplaza al auténtico (porque todo tiene su lugar en el devenir de los acontecimientos).
El sentido que los personajes dan al mismo espacio, a la casa, la isla y el faro, ha cambiado.
Ha pasado el tiempo, se han producido muertes y el regreso, aunque sucede, es un acto desesperado y vació carente del menor sentido.
El patriarca realiza una vacía ceremonia de invocación de un paraíso perdido que ya sólo reside en su memoria.
Alargadas sombras se proyectan sobre su deseo de recuperar un tiempo pasado y unos seres queridos que ya no volverán.
Para su desgracia, la oportunidad de ir al faro ya pasó.
Nada puede hacerle escapar de una soledad y una vejez que le miran fijamente a los ojos.
Jamás debió negarse a ir.
Los instantes pasan.
Son irrepetibles.
No disfrutar de ellos es plantar la semilla de futuras tristezas y arrepentimientos.
El espacio, los paisajes y las cosas, están en función del tiempo que vive el ojo que los mira.
La teoría de la relatividad también rige en el ámbito de los sentimientos.
lunes, junio 06, 2005
COMIENZOS
Empiezo hoy a leer "Seven years in Tibet", escrito por el alemán Heinrich Harrer.
El libro relata las vivencias de su autor durante el tiempo que éste permaneció en el cada vez menos secreto reino espiritual de las nubes.
Lo elegí de entre un terceto de opciones que componián además un libro de Fenimore Cooper y otro de Budd Schulberg.
No razoné.
Simplemente estiré el brazo y elegí.
En el borgiano jardin de los senderos que se bifurcan opté por un camino.
Simplemente comenzé a andarlo.
Los motivos que me llevaron a él permanecen oscuros.
Forma parte de nuestra complejidad el misterio de todas y cada una de nuestras elecciones.
Empiezo hoy a leer "Seven years in Tibet", escrito por el alemán Heinrich Harrer.
El libro relata las vivencias de su autor durante el tiempo que éste permaneció en el cada vez menos secreto reino espiritual de las nubes.
Lo elegí de entre un terceto de opciones que componián además un libro de Fenimore Cooper y otro de Budd Schulberg.
No razoné.
Simplemente estiré el brazo y elegí.
En el borgiano jardin de los senderos que se bifurcan opté por un camino.
Simplemente comenzé a andarlo.
Los motivos que me llevaron a él permanecen oscuros.
Forma parte de nuestra complejidad el misterio de todas y cada una de nuestras elecciones.
miércoles, junio 01, 2005
lunes, mayo 30, 2005
Sexy Beast
Todo un descubrimiento casero, en el DVD.
Interpretada por los británicos Ray Winston, Ben Kingsley e Ian McShane, la película cuenta la historia de una golpe perfecto y la imposibilidad que el protagonista (Winstone) tiene de negarse a participar en él.
El mayor atractivo que ofrece "Sexy Beast" es la composición que McShane y Kingsley, nominado al Oscar por este trabajo, hacen de sus respectivos personajes, dos despiadados y brutales miembros del hampa londinense. Cada uno en su estilo: frío y calculador McShane, brutal y desmedido Kingsley... Si bien, los dos dan el mismo miedo.
Viéndoles desenvolverse con su personal forma de expresar la crueldad, uno rápidamente empatiza con el personaje interpretado por Winstone, ya retirado en la ardiente Almería.
Siente su miedo a volver a enfrentarlos.
No es que la película esté llena de momentos memorables ni vaya a convertirse en un clásico, pero sí contiene los elementos necesarios para convertirse en una curiosidad cuyo extraño atractivo hará que la veamos más veces que "Ciudadano Kane".
Todo un descubrimiento casero, en el DVD.
Interpretada por los británicos Ray Winston, Ben Kingsley e Ian McShane, la película cuenta la historia de una golpe perfecto y la imposibilidad que el protagonista (Winstone) tiene de negarse a participar en él.
El mayor atractivo que ofrece "Sexy Beast" es la composición que McShane y Kingsley, nominado al Oscar por este trabajo, hacen de sus respectivos personajes, dos despiadados y brutales miembros del hampa londinense. Cada uno en su estilo: frío y calculador McShane, brutal y desmedido Kingsley... Si bien, los dos dan el mismo miedo.
Viéndoles desenvolverse con su personal forma de expresar la crueldad, uno rápidamente empatiza con el personaje interpretado por Winstone, ya retirado en la ardiente Almería.
Siente su miedo a volver a enfrentarlos.
No es que la película esté llena de momentos memorables ni vaya a convertirse en un clásico, pero sí contiene los elementos necesarios para convertirse en una curiosidad cuyo extraño atractivo hará que la veamos más veces que "Ciudadano Kane".
sábado, mayo 28, 2005
To the lighthouse
"What is the meaning of life? That was all -a simple question; one that tended to close in on one with years. The great revelation had never come. Instead there were little daily miracles, illuminations, matches struck unexpectedly in the dark; here was one. This, that and the other; herself and Charles Tansley and the breaking wave...."
(Virginia Woolf, To the lighthouse)
Amen....
"What is the meaning of life? That was all -a simple question; one that tended to close in on one with years. The great revelation had never come. Instead there were little daily miracles, illuminations, matches struck unexpectedly in the dark; here was one. This, that and the other; herself and Charles Tansley and the breaking wave...."
(Virginia Woolf, To the lighthouse)
Amen....
River of sorrow
No puedo dejar de escuchar esta canción.
No puedo dejar de hacerlo.
Ésta es la enésima vez y mis ojos siguen empañados por las lágrimas.
Mi alma estaba ahí, esperando ser escuchada
y yo, estúpido de mi, pensaba
que en el fondo de mi cansado palpitar no había nada.
Gracias, Antony and the Johnsons.
Muchas gracias.
No puedo dejar de escuchar esta canción.
No puedo dejar de hacerlo.
Ésta es la enésima vez y mis ojos siguen empañados por las lágrimas.
Mi alma estaba ahí, esperando ser escuchada
y yo, estúpido de mi, pensaba
que en el fondo de mi cansado palpitar no había nada.
Gracias, Antony and the Johnsons.
Muchas gracias.
jueves, mayo 26, 2005
La importancia del ejemplo
"El campeón de Liga en Gales, el Llansantffraid, se mostró dispuesto a ceder su plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones al vigente campeón del torneo, el Liverpool. "Que jueguen contra nosotros. Si ganan les cederemos nuestro lugar en la primera fase previa", declaró el presidente del conjunto galés, Mike Harris."
Más
Las grandes gestas producen grandes gestos...
"El campeón de Liga en Gales, el Llansantffraid, se mostró dispuesto a ceder su plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones al vigente campeón del torneo, el Liverpool. "Que jueguen contra nosotros. Si ganan les cederemos nuestro lugar en la primera fase previa", declaró el presidente del conjunto galés, Mike Harris."
Más
Las grandes gestas producen grandes gestos...
Liverpool 3 - Milan 3
Es cierto que el entrenador modificó el dibujo táctico del equipo. En el intermedio decidió cambiar un lateral por un mediocampista, así el brasileño Kaká dejaría de estar libre para seguir armando el taco en el centro del campo.
Pero, por aquel aquel entonces, el Milan ya tenía tres goles de ventaja.
Es cierto que Benítez pasó a jugar con tres defensas confiando al alemán Hamann la tarea de sujetar el brasileño, pero hubo algo más....
Yo lo ví sobre el campo
¿Tuviste tú la misma suerte?
Era un afilado relámpago de rebeldía.
La firme voluntad de no resignarse a un destino que parecía estar escrito para los Reds.
Un bendito trueno de determinación.
Fuerza de voluntad, mentalidad, carácter y por debajo galopando el corazón.
Ante esa catársis el frio cálculo de los italianos se resquebrajó cual fina película de hielo.
La especulación acabó echa añicos bajo los pies de Alonso, Hypia, Smicer, Riise, Carragher, Dudek y, sobre todo, Gerrard, su gran capitán.
Fuerza de voluntad, mentalidad, carácter y por debajo galopando el corazón.
Yo lo vi.
Fue un milagro.
El destino no les alcanzó.
Las leyendas se escriben así, contra todo riesgo, sin frenos y a favor del viento de la épica, en seis minutos.
You'll never walk alone
Es cierto que el entrenador modificó el dibujo táctico del equipo. En el intermedio decidió cambiar un lateral por un mediocampista, así el brasileño Kaká dejaría de estar libre para seguir armando el taco en el centro del campo.
Pero, por aquel aquel entonces, el Milan ya tenía tres goles de ventaja.
Es cierto que Benítez pasó a jugar con tres defensas confiando al alemán Hamann la tarea de sujetar el brasileño, pero hubo algo más....
Yo lo ví sobre el campo
¿Tuviste tú la misma suerte?
Era un afilado relámpago de rebeldía.
La firme voluntad de no resignarse a un destino que parecía estar escrito para los Reds.
Un bendito trueno de determinación.
Fuerza de voluntad, mentalidad, carácter y por debajo galopando el corazón.
Ante esa catársis el frio cálculo de los italianos se resquebrajó cual fina película de hielo.
La especulación acabó echa añicos bajo los pies de Alonso, Hypia, Smicer, Riise, Carragher, Dudek y, sobre todo, Gerrard, su gran capitán.
Fuerza de voluntad, mentalidad, carácter y por debajo galopando el corazón.
Yo lo vi.
Fue un milagro.
El destino no les alcanzó.
Las leyendas se escriben así, contra todo riesgo, sin frenos y a favor del viento de la épica, en seis minutos.
You'll never walk alone
martes, mayo 24, 2005
lunes, mayo 23, 2005
La venganza de los Sith
Sin ofrecer ningún alarde dramático ni intelectual.
Situándose en la corrección argumental de una intriga que bordea lo convencional, "La venganza de los Sith" pone un más que digno colofón a veinticinco años de historia galáctica.
Con habilidad del guionista todoterreno que ya ha contado un millón de historias, Lucas termina su película dejando situadas en el tablón argumental de esta saga galáctica los asuntos y los personajes de forma que la jugada iniciada allá en 1978 pueda volver a ser iniciada.
Quizá, esta sea una de las grandes virtudes de la película.
De forma ordenada y concertada, evitando caer en misma confusión en que la República se está sumiendo, los acontecimientos y los personajes devienen de forma natural hacia un comienzo narrado un cuarto de siglo atrás.
Desde un punto de vista narrativo-cinematográfico "La venganza de los Sith" se muestra al espectador como un perfecto y espectacular engranaje dramático relatado con la precisión quirúrgica de un experto relojero. Nada sobra y nada falta mientras la historia avanza firme, segura y también (¿por qué no?) llena de interés hacia el previsto final.
Un final que, sin embargo y aunque esperado por todos, en ningún momento resulta previsible, sino que, simplemente, sucede con la naturalidad de lo inevitable ante los ojos fascinados de la mayoría de los espectadores.
Mis respetos -una vez más- para ese hombre de cine llamado George Lucas.
Sin ofrecer ningún alarde dramático ni intelectual.
Situándose en la corrección argumental de una intriga que bordea lo convencional, "La venganza de los Sith" pone un más que digno colofón a veinticinco años de historia galáctica.
Con habilidad del guionista todoterreno que ya ha contado un millón de historias, Lucas termina su película dejando situadas en el tablón argumental de esta saga galáctica los asuntos y los personajes de forma que la jugada iniciada allá en 1978 pueda volver a ser iniciada.
Quizá, esta sea una de las grandes virtudes de la película.
De forma ordenada y concertada, evitando caer en misma confusión en que la República se está sumiendo, los acontecimientos y los personajes devienen de forma natural hacia un comienzo narrado un cuarto de siglo atrás.
Desde un punto de vista narrativo-cinematográfico "La venganza de los Sith" se muestra al espectador como un perfecto y espectacular engranaje dramático relatado con la precisión quirúrgica de un experto relojero. Nada sobra y nada falta mientras la historia avanza firme, segura y también (¿por qué no?) llena de interés hacia el previsto final.
Un final que, sin embargo y aunque esperado por todos, en ningún momento resulta previsible, sino que, simplemente, sucede con la naturalidad de lo inevitable ante los ojos fascinados de la mayoría de los espectadores.
Mis respetos -una vez más- para ese hombre de cine llamado George Lucas.
jueves, mayo 19, 2005
lunes, mayo 16, 2005
P. Nosotros hemos cambiado parcialmente. ¿Por qué somos más inteligentes que hace 50.000 años, pero no somos más buenos?
R. No somos más buenos por el componente límbico cerebral que sigue dominando nuestra actividad. Vivimos como en el pasado, como hace 50.000 años, dominados por las pasiones y por impulsos de bajo nivel. No estamos controlados por el componente cognitivo, sino por el componente emotivo, el agresivo en particular. Seguimos siendo animales guiados por la región límbica palocortical, sustancialmente igual en el hombre y en otros animales. Nuestras opciones de mejora moral pasan por las circunvoluciones neocorticales que afortunadamente tenemos.
(fragmento de una entrevista a RITA LEVI-MONTALCINI / Neurologa y Premio Nobel de Medicina)
R. No somos más buenos por el componente límbico cerebral que sigue dominando nuestra actividad. Vivimos como en el pasado, como hace 50.000 años, dominados por las pasiones y por impulsos de bajo nivel. No estamos controlados por el componente cognitivo, sino por el componente emotivo, el agresivo en particular. Seguimos siendo animales guiados por la región límbica palocortical, sustancialmente igual en el hombre y en otros animales. Nuestras opciones de mejora moral pasan por las circunvoluciones neocorticales que afortunadamente tenemos.
(fragmento de una entrevista a RITA LEVI-MONTALCINI / Neurologa y Premio Nobel de Medicina)
domingo, mayo 15, 2005
El reino de los cielos
No creo que el cine de Ridley Scott esté sobrevalorado.
El director británico siempre ofrece productos eficaces, absolutamente dependientes de los aspectos formales (visualmente cuidadados, cuidadosamente encuadrados, curiosamente presentados) y que, para su imperfección, son bastante dependientes de la calidad del guión a la hora de no ser olvidados cinco minutos después de que el telón haya bajado.
Joyas como "Los Duelistas" o "Blade Runner" todavía se recuerdan. Pero, y aunque muchas de sus películas no consigan traspasar profundamente el ánimo del espectador, el cine de Scott tiene la virtud de interesar.
Uno se lo pasa bien viendo sus películas.
Perfecto ejemplo de su generación, Scott es capaz de producir una sucesión de imágenes y situaciones atractivas capaces de entretener al espectador mientas la película transcurre más o menos plácidamente ante sus ojos. Y en este sentido su capacidad es mayor que muchos coetáneos suyos como Alan Parker.
De vez en cuando se producen caídas en el ritmo narrativo que llevan a pequeños y momentáneos aburrimientos que enseguida se superan y olvidan, porque el espectáculo continúa y si algo no se le puede reprochar a Scott es que no ponga toda la carne en el asador a la hora de contar una historia.
Uno puede estar seguro que todos y cada uno de los centavos invertidos en el proyecto estarán allí, ardiendo ante los propios ojos.
Todas las posibilidades de la historia estarán explotadas al máximo desde una perspectiva cuidadosa y esteticista y éso siempre es una garantía en una época donde el envoltorio empieza a ser tan importante o más que su contenido.
El caso de "El reino de los cielos", su último trabajo, es un buen ejemplo del cine de Ridley Scott.
Aventura de capa y espada, espectaculares escenas de acción, un héroe de ojos tristes (un comprometido y esforzado Orlando Bloom) secundado por maravillosos actores secundarios (Jeremy Irons, Brendan Gleeson, David Thewliss o Liam Nesson) que dan profundidad y credibilidad a sus personajes y por extensión a la propia narración, un interesante momento de la historia medieval puesto en imágenes con mayor o menor fidelidad pero siempre con una gran credibilidad, una causa perdida perdiéndose, una hermosa chica que el héroe intentará llevarse al final de la historia, una magnífica banda sonora intensa, vibrante o lírica según la situación lo requiera, presencias inquietantes como la de Saladino.... Los mismos y viejos ingredientes de siempre combinados para producir un espectáculo de casi dos horas y media de duración.
Nada encontré en ella que cambiara mi vida. "El Reino de los cielos" no es de esas películas -ni tampoco pretende serlo- pero consiguió entretenerme, que no es poco teniendo en cuenta que llevo 38 años -muy pronto 39- intentandolo.
No creo que el cine de Ridley Scott esté sobrevalorado.
El director británico siempre ofrece productos eficaces, absolutamente dependientes de los aspectos formales (visualmente cuidadados, cuidadosamente encuadrados, curiosamente presentados) y que, para su imperfección, son bastante dependientes de la calidad del guión a la hora de no ser olvidados cinco minutos después de que el telón haya bajado.
Joyas como "Los Duelistas" o "Blade Runner" todavía se recuerdan. Pero, y aunque muchas de sus películas no consigan traspasar profundamente el ánimo del espectador, el cine de Scott tiene la virtud de interesar.
Uno se lo pasa bien viendo sus películas.
Perfecto ejemplo de su generación, Scott es capaz de producir una sucesión de imágenes y situaciones atractivas capaces de entretener al espectador mientas la película transcurre más o menos plácidamente ante sus ojos. Y en este sentido su capacidad es mayor que muchos coetáneos suyos como Alan Parker.
De vez en cuando se producen caídas en el ritmo narrativo que llevan a pequeños y momentáneos aburrimientos que enseguida se superan y olvidan, porque el espectáculo continúa y si algo no se le puede reprochar a Scott es que no ponga toda la carne en el asador a la hora de contar una historia.
Uno puede estar seguro que todos y cada uno de los centavos invertidos en el proyecto estarán allí, ardiendo ante los propios ojos.
Todas las posibilidades de la historia estarán explotadas al máximo desde una perspectiva cuidadosa y esteticista y éso siempre es una garantía en una época donde el envoltorio empieza a ser tan importante o más que su contenido.
El caso de "El reino de los cielos", su último trabajo, es un buen ejemplo del cine de Ridley Scott.
Aventura de capa y espada, espectaculares escenas de acción, un héroe de ojos tristes (un comprometido y esforzado Orlando Bloom) secundado por maravillosos actores secundarios (Jeremy Irons, Brendan Gleeson, David Thewliss o Liam Nesson) que dan profundidad y credibilidad a sus personajes y por extensión a la propia narración, un interesante momento de la historia medieval puesto en imágenes con mayor o menor fidelidad pero siempre con una gran credibilidad, una causa perdida perdiéndose, una hermosa chica que el héroe intentará llevarse al final de la historia, una magnífica banda sonora intensa, vibrante o lírica según la situación lo requiera, presencias inquietantes como la de Saladino.... Los mismos y viejos ingredientes de siempre combinados para producir un espectáculo de casi dos horas y media de duración.
Nada encontré en ella que cambiara mi vida. "El Reino de los cielos" no es de esas películas -ni tampoco pretende serlo- pero consiguió entretenerme, que no es poco teniendo en cuenta que llevo 38 años -muy pronto 39- intentandolo.
lunes, mayo 09, 2005
El Hundimiento
Es una buena película, para mi gusto.
Los últimos días de Adolf Hitler narrados sin retórica. No hay más palabras e imágenes que las necesarias.
Varios aspectos me resultan interesantes. A continuación paso a enumerarlos:
1
El tono mesurado y ajustado con que el director, Olivier Hirschbiegel, nos cuenta la historia. Asistiendo a la película, uno tiene la sensación de estar viendo un documental.
El narrador desaparece, permite que los personajes aparezcan como son. Sus propias palabras les acreditan o desacreditan ante el espectador.
El director ha tenido la delicadeza de desaparecer. Nos evita el espectáculo narcisista de manifestarnos su repulsa.
Es inteligente.
Quizá haya llegado a la conclusión que, después de 60 años de descrédito, sea muy difícil añadir algo nuevo y/o algo más.
2
La tremenda escena de Magda Göebbels: el asesinato calculado de sus propios hijos realizado con sus mismas manos, la satisfecha mirada de su su marido, la solución final de sus cinco hijos como trasunto de la solución final de tantos millones de personas.
Metonimia más que metáfora.
Cápsulas de veneno entre los labios y unas manos amantísimas presionando las cinco dormidas mandíbulas para romperlas. Cinco pequeñas expiraciones y el derrumbamiento de la madre tras la puerta definitivamente cerrada, una vez que la tarea ha sido realizada.
El tremendo esfuerzo de crueldad para estar a la altura de la barbarie.
El irracional desafío de una voluntad inflexible en su locura que cede durante unos segundos para enseguida recomponerse.
El horror del que todos estamos hechos puesto por obra ante nuestros ojos.
Erotismo de la violencia.
No es necesario mostrar más.
Es una buena película, para mi gusto.
Los últimos días de Adolf Hitler narrados sin retórica. No hay más palabras e imágenes que las necesarias.
Varios aspectos me resultan interesantes. A continuación paso a enumerarlos:
1
El tono mesurado y ajustado con que el director, Olivier Hirschbiegel, nos cuenta la historia. Asistiendo a la película, uno tiene la sensación de estar viendo un documental.
El narrador desaparece, permite que los personajes aparezcan como son. Sus propias palabras les acreditan o desacreditan ante el espectador.
El director ha tenido la delicadeza de desaparecer. Nos evita el espectáculo narcisista de manifestarnos su repulsa.
Es inteligente.
Quizá haya llegado a la conclusión que, después de 60 años de descrédito, sea muy difícil añadir algo nuevo y/o algo más.
2
La tremenda escena de Magda Göebbels: el asesinato calculado de sus propios hijos realizado con sus mismas manos, la satisfecha mirada de su su marido, la solución final de sus cinco hijos como trasunto de la solución final de tantos millones de personas.
Metonimia más que metáfora.
Cápsulas de veneno entre los labios y unas manos amantísimas presionando las cinco dormidas mandíbulas para romperlas. Cinco pequeñas expiraciones y el derrumbamiento de la madre tras la puerta definitivamente cerrada, una vez que la tarea ha sido realizada.
El tremendo esfuerzo de crueldad para estar a la altura de la barbarie.
El irracional desafío de una voluntad inflexible en su locura que cede durante unos segundos para enseguida recomponerse.
El horror del que todos estamos hechos puesto por obra ante nuestros ojos.
Erotismo de la violencia.
No es necesario mostrar más.
"el propio ceremonial de las conmemoraciones entierra y ahoga el sentido del acontecimiento. La paradoja es que los medios recuerdan... para hacer olvidar mejor."
(Ignacio Ramonet)
Más
Todavía más perdidos en el bosque de nuestras propias palabras (en las que cada vez creemos menos, porque sólo sirven para llenar con su ruido espacios y tiempos, y todavía no somos tan tontos como para no saberlo).
(Ignacio Ramonet)
Más
Todavía más perdidos en el bosque de nuestras propias palabras (en las que cada vez creemos menos, porque sólo sirven para llenar con su ruido espacios y tiempos, y todavía no somos tan tontos como para no saberlo).
miércoles, mayo 04, 2005
Entristecido planteamiento
1
Escuchado en una tertulia política:
"Hablaría hasta con el diablo para conseguir la paz"
Y el diablo... ¿dejará de ser diablo?
2
Escuchado en otra tertulia política:
"La realidad está por encima de cualquier ley"
Y la realidad... ¿Quién la define? ¿Qué es la realidad?
Pesimista conclusión
Cada vez estamos más perdidos en el bosque de nuestras propias palabras.
La política lo invade todo.
Sofística, argumentaciones esgrimidas como afiladas dagas desde distintos puntos de vista.
La palabra justa en el momento adecuado.
La puñalada precisa seguida del buscado enmudecimiento del adversario.
El intercambio de golpes tomado como diálogo.
El búscado silencio final confundido con la verdad.
1
Escuchado en una tertulia política:
"Hablaría hasta con el diablo para conseguir la paz"
Y el diablo... ¿dejará de ser diablo?
2
Escuchado en otra tertulia política:
"La realidad está por encima de cualquier ley"
Y la realidad... ¿Quién la define? ¿Qué es la realidad?
Pesimista conclusión
Cada vez estamos más perdidos en el bosque de nuestras propias palabras.
La política lo invade todo.
Sofística, argumentaciones esgrimidas como afiladas dagas desde distintos puntos de vista.
La palabra justa en el momento adecuado.
La puñalada precisa seguida del buscado enmudecimiento del adversario.
El intercambio de golpes tomado como diálogo.
El búscado silencio final confundido con la verdad.
jueves, abril 28, 2005
Heart of Darkness
Una nueva relectura del texto escrito por Joseph Conrad no ha cambiado mi opinión al respecto de este relato (que una vez más convierte en verdad absoluta el viejo aserto de Gracián: "Lo bueno si breve dos veces bueno").
Sigo siendo el mismo, siguen fascinándome las terroríficas sombras que amenazantes se insinúan tras la espesa y densa selva que componen todas y cada una de las palabras que componen el texto.
Y me alegro de no haber cambiado.
Kurtz sigue hablándome de la vasta oscuridad que le posee y yo sigo escuchándo sus febriles balbuceos con la misma fascinación con que Marlow le escucha en el texto.
Después de todo, Kurtz fue lo suficientemente hombre como para enfrentarse a esa oscuridad. La inasequible materia de la que todos estamos hechos.
Una nueva relectura del texto escrito por Joseph Conrad no ha cambiado mi opinión al respecto de este relato (que una vez más convierte en verdad absoluta el viejo aserto de Gracián: "Lo bueno si breve dos veces bueno").
Sigo siendo el mismo, siguen fascinándome las terroríficas sombras que amenazantes se insinúan tras la espesa y densa selva que componen todas y cada una de las palabras que componen el texto.
Y me alegro de no haber cambiado.
Kurtz sigue hablándome de la vasta oscuridad que le posee y yo sigo escuchándo sus febriles balbuceos con la misma fascinación con que Marlow le escucha en el texto.
Después de todo, Kurtz fue lo suficientemente hombre como para enfrentarse a esa oscuridad. La inasequible materia de la que todos estamos hechos.
miércoles, abril 27, 2005
martes, abril 19, 2005
"A fella told me
This here road leads to Cairo
I got to get me a ride
I got to go back
Go back to my children
I got to see my little bride
I been travellin'
Gone a long long time
Don't know what I'll find
Scared of what I'll find
But I just got to see them again
Hey thanks for stoppin'
Are you headed down to Cairo?
I wrecked my Lincoln in Saint Jo
Why to little old Cairo?
No special reason
Look up some folks
I used to know
Me I travel some
Have my share of fun
Now that's a life a man can live
Sure I've played and lost
But who minds the cost
You got to take more than you give
Hey you got another cigar?
Son I sure like this car
Oh from your daddy as a gift
Say on second thought
There's gifts I haven't bought
Just drop me here
Thanks for the lift
Yes I've travelled some
Yes I've been a bum
Never have a dime for gin
Left to make my way
Told her I can't stay
To see my children poor as sin
I know this road
It leads straight into Cairo
Twenty-two miles straight ahead
I can't I can't walk down this road to Cairo
They're better thinkin'
I'm dead I been travellin'
Gone a long long time
Don't know what I'd find
Scared of what I'd find
I can't I just can't walk down this road"
(David Ackles "Road to Cairo")
David Ackles, sobre todo su primer disco, es uno de nuestros grandes olvidos.
Siempre recordamos las mismas cosas.
Constantemente nos las repetimos los unos a los otros.
Quizá porque también queremos encontrarnos,
no sentirnos solos,
reconocermos como parte de algo incluso en el pasado.
Los lugares comunes.
Beatles, Animals, Rolling Stones...
La pereza de la memoria.
This here road leads to Cairo
I got to get me a ride
I got to go back
Go back to my children
I got to see my little bride
I been travellin'
Gone a long long time
Don't know what I'll find
Scared of what I'll find
But I just got to see them again
Hey thanks for stoppin'
Are you headed down to Cairo?
I wrecked my Lincoln in Saint Jo
Why to little old Cairo?
No special reason
Look up some folks
I used to know
Me I travel some
Have my share of fun
Now that's a life a man can live
Sure I've played and lost
But who minds the cost
You got to take more than you give
Hey you got another cigar?
Son I sure like this car
Oh from your daddy as a gift
Say on second thought
There's gifts I haven't bought
Just drop me here
Thanks for the lift
Yes I've travelled some
Yes I've been a bum
Never have a dime for gin
Left to make my way
Told her I can't stay
To see my children poor as sin
I know this road
It leads straight into Cairo
Twenty-two miles straight ahead
I can't I can't walk down this road to Cairo
They're better thinkin'
I'm dead I been travellin'
Gone a long long time
Don't know what I'd find
Scared of what I'd find
I can't I just can't walk down this road"
(David Ackles "Road to Cairo")
David Ackles, sobre todo su primer disco, es uno de nuestros grandes olvidos.
Siempre recordamos las mismas cosas.
Constantemente nos las repetimos los unos a los otros.
Quizá porque también queremos encontrarnos,
no sentirnos solos,
reconocermos como parte de algo incluso en el pasado.
Los lugares comunes.
Beatles, Animals, Rolling Stones...
La pereza de la memoria.
lunes, abril 18, 2005
miércoles, abril 13, 2005
viernes, abril 08, 2005
Sobre la muerte del Papa:
"Nadie, a mi alrededor, da muestras de haber sufrido una gran pérdida, pero debe ser un efecto óptico porque los telediarios hablan de un duelo universal, que afecta a todos y cada uno de los habitantes del planeta. Me rindo, mamá, y en este acto abomino del condón y me adhiero al discurso único."
(Juan José Millás)
Leer todo el artículo
No hay más que hablar. Algún día habrá que escribir sobre el curioso efecto que produce la muerte sobre los meapilas.
"Nadie, a mi alrededor, da muestras de haber sufrido una gran pérdida, pero debe ser un efecto óptico porque los telediarios hablan de un duelo universal, que afecta a todos y cada uno de los habitantes del planeta. Me rindo, mamá, y en este acto abomino del condón y me adhiero al discurso único."
(Juan José Millás)
Leer todo el artículo
No hay más que hablar. Algún día habrá que escribir sobre el curioso efecto que produce la muerte sobre los meapilas.
jueves, abril 07, 2005
Me fascina este concepto:
"Donald Richie ha destacado en el cine de Mizoguchi la presencia de esa cualidad que en la estética japonesa se denomina shibui: la elegancia pausada. Dicha condición deriva, de acuerdo a ese valor, de una serenidad entristecida." (leído en Internet)
Elegancia pausada como consecuencia de una serenidad entristecida... Quizá, la belleza de quién acepta y asume su destino. El erotismo de la aceptación frente a la pornografía de una ambición de rostro tan desencajado como el propio deseo aún por satisfacer... y jamás satisfecho (the grass is always greener on the other side of the hill)... Y las colinas son infinitas.
Siempre recuerdo a Paul Bowles, su comienzo de "El cielo protector", su pequeño cuento llamado "Te en el Sáhara"... La historia de tres niñas que acaban irremediablemente perdidas en el desierto.
Buscan una duna en la que poder tomar el te, pero no buscan cualquiera. Necesitan una que les proporcione además una buena vista del ondulado y ocre horizonte. Y cuando llegan a la que han elegido siempre descubren una mejor y hacia ella se dirigen sin darse cuenta de que se adentran más y más en el desierto.
Me seduce la idea que subyace en el concepto "shibui".
El distanciamiento ascético como consecuencia de una intuición acerca de la perversidad del mecanismo del propio deseo.
Una intuición que lleva a la relativización e incluso al completo abandono del menor afán.
Una relativización y un abandono que sitúan al individuo al margen del mundo, de su ruido y de su furia (consecuencias directas de la loca persecución de lo inalcanzable), convirtiéndole en una suerte de mortal dios de las pequeñas cosas.
Elegancia y tristeza.
Elegancia como consecuencia del abandono de todo aquello que no es esencial, como manifestación desnuda de la propia mismidad cuajada a golpes y deslumbramientos.
Tristeza como resultado de la soledad, como condena para quién ha sido capaz de asomarse a la profunda oscuridad incomprensible (mitad animal, mitad racional) que nos constituye... y ha vuelto.
Y como siempre, la belleza habla por sí misma.
Nos llama con su voz transparente para que la contemplemos.
"Donald Richie ha destacado en el cine de Mizoguchi la presencia de esa cualidad que en la estética japonesa se denomina shibui: la elegancia pausada. Dicha condición deriva, de acuerdo a ese valor, de una serenidad entristecida." (leído en Internet)
Elegancia pausada como consecuencia de una serenidad entristecida... Quizá, la belleza de quién acepta y asume su destino. El erotismo de la aceptación frente a la pornografía de una ambición de rostro tan desencajado como el propio deseo aún por satisfacer... y jamás satisfecho (the grass is always greener on the other side of the hill)... Y las colinas son infinitas.
Siempre recuerdo a Paul Bowles, su comienzo de "El cielo protector", su pequeño cuento llamado "Te en el Sáhara"... La historia de tres niñas que acaban irremediablemente perdidas en el desierto.
Buscan una duna en la que poder tomar el te, pero no buscan cualquiera. Necesitan una que les proporcione además una buena vista del ondulado y ocre horizonte. Y cuando llegan a la que han elegido siempre descubren una mejor y hacia ella se dirigen sin darse cuenta de que se adentran más y más en el desierto.
Me seduce la idea que subyace en el concepto "shibui".
El distanciamiento ascético como consecuencia de una intuición acerca de la perversidad del mecanismo del propio deseo.
Una intuición que lleva a la relativización e incluso al completo abandono del menor afán.
Una relativización y un abandono que sitúan al individuo al margen del mundo, de su ruido y de su furia (consecuencias directas de la loca persecución de lo inalcanzable), convirtiéndole en una suerte de mortal dios de las pequeñas cosas.
Elegancia y tristeza.
Elegancia como consecuencia del abandono de todo aquello que no es esencial, como manifestación desnuda de la propia mismidad cuajada a golpes y deslumbramientos.
Tristeza como resultado de la soledad, como condena para quién ha sido capaz de asomarse a la profunda oscuridad incomprensible (mitad animal, mitad racional) que nos constituye... y ha vuelto.
Y como siempre, la belleza habla por sí misma.
Nos llama con su voz transparente para que la contemplemos.
martes, abril 05, 2005
lunes, abril 04, 2005
sábado, abril 02, 2005
"The life aquatic with Steve Zissou" me tiene loco. Nadie debe perdérsela.
Aún no lo tengo claro. No se por qué me ha emocionado tánto, por qué he reído tánto con esta historia tan extravagante y triste.
Las emociones y las ideas estallan y pasan como relámpagos en la noche de mi agotamiento insomne.
Está claro que tengo que volver a escribir de ella, aún tengo que hurgar sobre las cenizas de este sentido entusiasmo que ahora siento y que me reconcilia con la auténtica experiencia de ir al cine: encontrar una nueva mirada que te susurra al oído esas palabras justas que no encontrabas. Unas palabras que se esconden en la estólida expresión triste de Bill Murray, en el loco viaje a ninguna parte de la tripulación del Belafonte en busca de un animal que quizá sea imaginario..
Aunque no lo parezca, se trata de la vida misma.
Scientist: [regarding the shark Zissou is hunting] What would be the scientific purpose of killing it?
Steve Zissou: Revenge.
Aún no lo tengo claro. No se por qué me ha emocionado tánto, por qué he reído tánto con esta historia tan extravagante y triste.
Las emociones y las ideas estallan y pasan como relámpagos en la noche de mi agotamiento insomne.
Está claro que tengo que volver a escribir de ella, aún tengo que hurgar sobre las cenizas de este sentido entusiasmo que ahora siento y que me reconcilia con la auténtica experiencia de ir al cine: encontrar una nueva mirada que te susurra al oído esas palabras justas que no encontrabas. Unas palabras que se esconden en la estólida expresión triste de Bill Murray, en el loco viaje a ninguna parte de la tripulación del Belafonte en busca de un animal que quizá sea imaginario..
Aunque no lo parezca, se trata de la vida misma.
Scientist: [regarding the shark Zissou is hunting] What would be the scientific purpose of killing it?
Steve Zissou: Revenge.
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