El mito de Kiev en tres días
La guerra de Ucrania comenzó con un mito: el de que Rusia había intentado tomar Kiev en tres días y había fracasado.
Esa idea —nacida en los medios occidentales y repetida hasta hacerse dogma— se convirtió en la piedra angular del relato sobre la “incompetencia rusa” y la “resistencia heroica ucraniana”.
Pero los hechos, las declaraciones oficiales y la lógica militar cuentan otra historia.
Lejos de un intento fallido de conquista, la ofensiva sobre Kiev fue una maniobra de fijación: un movimiento diseñado para atraer la atención del enemigo mientras el verdadero objetivo —el control del sur y del corredor del Donbass— se alcanzaba casi sin oposición.
Esta entrega forma parte de la serie El primer muro: Ucrania y la ilusión estratégica de Occidente, cuyo propósito es analizar, desde la evidencia verificable y el método histórico-estratégico, cómo la guerra de Ucrania ha revelado los límites de la proyección de poder occidental.
El artículo anterior —Ucrania o la ilusión estratégica de Occidente— expuso la tesis general: que la OTAN ha dirigido el conflicto bajo la ilusión de su propio modelo de guerra expedicionaria, sin atender a las condiciones materiales ni a la lógica geopolítica del teatro ucraniano.
Esta segunda entrega desciende al terreno concreto: el mito de Kiev en tres días. Su objetivo es desmontar la narrativa del "fracaso ruso inicial" mostrando, con base documental y análisis operativo, que la ofensiva sobre Kiev fue una maniobra de fijación, no un intento real de ocupación.
El mito de Kiev en tres días
Durante los primeros días de la guerra (y hasta hoy por increíble que parezca), la mayoría de los medios occidentales repitieron una misma historia: Rusia había intentado tomar Kiev en tres días y había fracasado.
Aquella narrativa —aceptada casi sin revisión— se convirtió en el símbolo de la presunta incompetencia rusa y del heroísmo ucraniano.
Sin embargo, a la luz de la información verificada, los comunicados oficiales y la disposición real de las fuerzas, esa lectura resulta insostenible.
La ofensiva sobre Kiev no fue un error: fue una maniobra de distracción estratégica destinada a fijar fuerzas ucranianas y permitir la conquista del sur.
Hechos comprobables
El origen del mito
La frase "Kiev en tres días" no procede de fuentes rusas.
Fue un eslogan generado en el entorno mediático occidental —repetido por analistas y portavoces del Pentágono a finales de febrero de 2022— para caracterizar la ofensiva rusa como un intento fallido de "golpe relámpago".
No existe registro oficial ruso que establezca ese objetivo temporal ni logístico.
Como señaló Michael Kofman, director de estudios rusos en CNA y uno de los analistas occidentales más rigurosos sobre el ejército ruso, ya en marzo de 2022: "La narrativa de que Rusia planeaba tomar Kiev en 72 horas es una construcción occidental que no se corresponde con la evidencia del despliegue real" (War on the Rocks, marzo 2022).
Rob Lee, investigador del Foreign Policy Research Institute y especialista en seguimiento OSINT de operaciones militares rusas, advirtió tempranamente contra la lectura simplista: "El tamaño y composición de las fuerzas rusas en el norte sugieren una operación de presión, no de conquista urbana" (Twitter, marzo 2022).
Despliegue ruso en el eje norte
Fuentes abiertas (RUSI, ISW, CSIS) coinciden en que el contingente ruso que avanzó desde Bielorrusia hacia Kiev estaba compuesto por 35.000 a 40.000 efectivos, organizados en unidades aerotransportadas (VDV), fuerzas especiales (Spetsnaz) y elementos ligeros de la Guardia Nacional.
No se desplegó artillería pesada ni apoyo logístico suficiente para sostener una operación de asedio urbano prolongado.
Mientras tanto, más del 50% del poder de combate ruso (unas 70–80 BTG) actuaba en el sur y el este, desde Crimea hacia Jersón, Melitópol y Mariúpol.
El Royal United Services Institute (RUSI) de Londres documentó en su informe Preliminary Lessons in Conventional Warfighting from Russia's Invasion of Ukraine (julio 2022) que "la distribución de fuerzas rusas revela una prioridad clara: asegurar el corredor terrestre hacia Crimea y controlar el litoral del Mar de Azov".
Cronología básica
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24 febrero 2022: inicio de la operación militar rusa.
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Marzo 2022: toma de Jersón y avance hacia Mariúpol.
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25 marzo 2022: declaración del general Serguéi Rudskói, sub-jefe del Estado Mayor ruso:
"Los objetivos principales de la primera fase de la operación se han cumplido en general. El objetivo principal es la liberación del Donbass."
(fuente: rueda de prensa del Ministerio de Defensa ruso, TASS/Interfax).
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29 marzo 2022: el viceministro Aleksandr Fomín anuncia la "reducción drástica" de la actividad militar en Kiev y Chernígov.
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Abril 2022: retirada ordenada del eje norte.
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Junio 2022: el ministro Serguéi Shoigú declara que Rusia ha asegurado el "corredor terrestre con Crimea" y restablecido el canal de agua hacia la península.
Inferencias razonadas
La maniobra de distracción
El tipo de tropas desplegadas en el norte —unidades móviles, sin infraestructura de asedio— y la proporción de medios asignados al sur indican que el eje Kiev no era el centro de gravedad ruso, sino un teatro de distracción.
Su función: obligar a Ucrania a concentrar allí sus mejores brigadas mecanizadas y debilitar el Donbass.
Mientras los medios observaban la capital, las fuerzas rusas consolidaban el corredor del Mar de Azov. En menos de dos meses controlaban Jersón, Melitópol y Mariúpol, y enlazaban el Donbass con Crimea: el objetivo territorial prioritario.
El analista militar francés Michel Goya, excoronel del ejército francés y especialista en táctica operacional, escribió en su blog La Voie de l'Épée (abril 2022): "Lo que observamos no es un fracaso de planificación, sino una economía de fuerzas. Rusia fijó a Ucrania en el norte mientras consolidaba lo esencial en el sur".
Qué revelan las declaraciones oficiales
La secuencia de comunicados rusos confirma la lógica de fases:
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Rudskói (25 marzo): cierre de "primera fase" y traslado del esfuerzo al Donbass.
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Fomín (29 marzo): reducción de operaciones en el norte.
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Shoigú (junio): consolidación del corredor sur.
Esta cadena temporal muestra coherencia estratégica, no improvisación.
Lo que en Occidente se presentó como fracaso fue, según Moscú, el cumplimiento de la fase inicial y el paso al objetivo principal.
Arqueología del despliegue
El análisis de órdenes de batalla y movimientos verificados muestra:
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Presencia de divisiones aerotransportadas (76.ª, 98.ª, 106.ª) y unidades Spetsnaz en el norte → misiones de presión y reconocimiento.
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Concentración de blindados T-72B3, artillería Msta-S y lanzacohetes Tornado-G en el sur → ofensiva principal.
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Prioridad logística y aérea asignada a Crimea y Donbass.
El reparto del poder de combate confirma que Kiev fue una operación de fijación.
El Institute for the Study of War (ISW), a pesar de su posición crítica con Rusia, reconoció en sus evaluaciones de marzo-abril 2022 que "las fuerzas rusas en el norte carecían de la masa crítica necesaria para una operación de toma de Kiev".
El caso Hostomel: táctica, no estrategia
La operación aerotransportada sobre el aeropuerto de Hostomel —al noroeste de Kiev— ha sido citada como prueba de la intención rusa de conquistar la capital.
Sin embargo, el análisis táctico muestra lo contrario.
La toma inicial del aeropuerto por unidades VDV el 24 de febrero fue un intento de establecer una cabeza de puente para operaciones de asalto aéreo, típicas de una maniobra de presión, no de asedio.
Lo decisivo es lo que no ocurrió después:
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No se aseguraron líneas de suministro terrestres hacia Hostomel.
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No se desplegó infantería pesada para consolidar la posición.
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La operación fue abandonada tras 48-72 horas sin intentos sostenidos de recuperación.
Comparado con operaciones análogas —Pristina 1999, Kandahar 2001, el puente de Remagen 1945— Hostomel fue un raid táctico, no una operación de toma de capital.
Michael Kofman subrayó este punto: "Hostomel no es evidencia de un plan fallido de decapitación. Es evidencia de una operación de reconocimiento en fuerza que no prosperó. Si Rusia hubiera querido realmente tomar Kiev, habríamos visto un esfuerzo radicalmente distinto" (Podcast War on the Rocks, abril 2022).
Comparación histórica: Bagdad y Kiev
Para valorar si Rusia pretendía realmente conquistar Kiev, basta compararla con un caso comprobado de ofensiva sobre una capital hostil: Bagdad (2003).
| Variable | Bagdad (2003) | Kiev (2022) |
|---|---|---|
| Tropas desplegadas | ~150.000 (EE.UU. y aliados) | ~35.000–40.000 (Rusia) |
| Tipo de fuerzas | blindadas y mecanizadas | aerotransportadas y ligeras |
| Apoyo aéreo | dominio total (1.800 aeronaves) | limitado, defensa ucraniana activa |
| Logística | asegurada desde Kuwait | vulnerable vía Bielorrusia |
| Objetivo declarado | ocupación total y cambio de régimen | desmilitarización, sin ocupación formal |
Inferencia:
Si Rusia hubiese querido tomar Kiev, habría necesitado un contingente similar al empleado por EE.UU. en Bagdad: más de 100.000 soldados, artillería pesada y cobertura aérea completa.
El despliegue real fue una cuarta parte de eso y de naturaleza distinta.
No existían las condiciones materiales de una ofensiva para conquistar una capital.
Anthony Cordesman, analista veterano del CSIS y autor del estudio de referencia sobre la invasión de Irak (The Iraq War: Strategy, Tactics, and Military Lessons, 2003), señaló en un análisis posterior sobre Ucrania: "Las operaciones urbanas de alta intensidad requieren una proporción de fuerzas atacantes muy superior. El despliegue ruso en Kiev no se ajusta a ese patrón" (CSIS, abril 2022).
Por qué Occidente necesitaba el mito
El mito de "Kiev en tres días" no solo es un error analítico: es una necesidad narrativa.
Occidente necesitaba presentar a Rusia como incompetente para justificar su apoyo a Ucrania sin entrar directamente en guerra.
Si se reconocía que Rusia había cumplido su fase inicial —asegurar el sur—, la guerra dejaba de parecer "ganatable" para Kiev. La narrativa del fracaso ruso permitió mantener la ilusión de que la ayuda occidental podía revertir la situación.
Lawrence Freedman, historiador militar de King's College y autor de Strategy: A History, advirtió contra esta dinámica: "En toda guerra, las narrativas tempranas tienden a solidificarse antes de que la evidencia sea completa. El caso de Kiev es ejemplar: la interpretación occidental cristalizó en las primeras 72 horas y apenas se ha revisado desde entonces" (Substack Comment is Freed, mayo 2022).
El periodista especializado en asuntos militares David Axe, editor de Forbes y colaborador de medios como The Daily Beast, señaló en marzo de 2022: "La prensa occidental ha confundido una operación de fijación con un fracaso estratégico. Esta lectura errónea tendrá consecuencias en cómo se evalúa el resto de la guerra".
Evaluación crítica
1. Hechos
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No hay evidencia documental de que Rusia planeara ocupar Kiev.
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El Estado Mayor ruso declaró públicamente que el Donbass era el "objetivo principal".
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Las fuerzas de mayor potencia se concentraron en el sur.
2. Inferencias
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La ofensiva del norte fue una maniobra de fijación y desgaste.
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Occidente interpretó esa maniobra según su propio paradigma (guerras relámpago y cambios de régimen), proyectando su experiencia sobre una guerra de tipo distinto.
3. Evaluación
El "mito de Kiev en tres días" no es solo una exageración mediática, sino un síntoma de la ilusión estratégica de Occidente: la tendencia a leer todas las guerras con el patrón de sus propias intervenciones exitosas (Kosovo, Irak, Libia).
Pero Rusia no jugaba en ese tablero.
Su objetivo era reconfigurar el equilibrio territorial del sur y el este de Ucrania, no desfilar por la capital.
El Estado Mayor ruso lo dijo con claridad el 25 de marzo: la primera fase había terminado y comenzaba el esfuerzo principal.
Conclusión
La arqueología del despliegue, las declaraciones oficiales y la comparación histórica demuestran que la operación sobre Kiev fue táctica, no estratégica.
Su función fue dispersar al enemigo, asegurar el sur y abrir la vía del Donbass.
El relato occidental del "fracaso" se sostiene solo si se ignoran los hechos verificados y se confunden las fases de la operación con objetivos políticos que Rusia nunca declaró.
El mito de Kiev en tres días es, en definitiva, el primer gran espejismo narrativo de la guerra de Ucrania: una historia demasiado simple para una guerra demasiado compleja.
Bibliografía
Fuentes oficiales
- Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia. Briefing by Colonel General Sergei Rudskoy, First Deputy Chief of the General Staff of the Armed Forces of the Russian Federation. Moscú, 25 marzo 2022.
- Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia. Statement by Deputy Defence Minister Alexander Fomin following the Russian-Ukrainian negotiations in Istanbul. Moscú, 29 marzo 2022.
- Shoigú, Sergei. Report on the progress of the Special Military Operation. Moscú, 20 junio 2022.
- Putin, Vladimir. Address announcing the Special Military Operation. Kremlin.ru, 24 febrero 2022.
Fuentes OSINT y análisis militar
- Institute for the Study of War. Russian Offensive Campaign Assessment (February–April 2022). Washington, DC: ISW, 2022.
- Royal United Services Institute (RUSI). Preliminary Lessons in Conventional Warfighting from Russia's Invasion of Ukraine: February–July 2022. Londres, 2022.
- Center for Strategic and International Studies (CSIS). Russia's Military Operations in Ukraine: Key Observations. Washington, DC, 2022.
- Jomini of the West. Mapas y cronologías de despliegue (febrero–marzo 2022).
Analistas y expertos citados
- Kofman, Michael. "Assessing the Russian Military's Performance in Ukraine." War on the Rocks (podcast y artículos), marzo-abril 2022.
- Lee, Rob. Análisis OSINT en Twitter y Foreign Policy Research Institute, marzo-abril 2022.
- Goya, Michel. "L'opération russe en Ukraine: une économie de forces." La Voie de l'Épée (blog), abril 2022.
- Freedman, Lawrence. "Early narratives and the fog of war." Comment is Freed (Substack), mayo 2022.
- Axe, David. "Russia's Kyiv Offensive Was Not What It Seemed." Forbes, marzo 2022.
Estudios comparativos e históricos
- U.S. Department of Defense. Operation Iraqi Freedom—Lessons Learned. Washington, DC, 2004.
- Cordesman, Anthony H. The Iraq War: Strategy, Tactics, and Military Lessons. Washington, DC: CSIS, 2003.
- Cordesman, Anthony H. "Urban Warfare and the Russian Campaign in Ukraine." CSIS Commentary, abril 2022.
- Freedman, Lawrence. Strategy: A History. Oxford: Oxford University Press, 2013.
Cobertura contextual
- Reuters, The Guardian, El País, BBC Monitoring (marzo–abril 2022).
- Krasnaya Zvezda (periódico militar ruso). Comunicados y reportajes, marzo 2022.
Siguiente entrega: El Kursk ucraniano: cuando la simetría mata
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