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Reflexión sobre Barcelona

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La globalización está dejando muy poco de un algo que pudiéramos llamar "resto del mundo". Y aunque sean ellos los que constantemente deben defenderse de nosotros para no ser directamente eliminados o bien asimilados, nuestra cultura occidental basa su cohesión en la defensa de ese otro que constantemente merodea alrededor de nuestras reales e imaginarias murallas buscando entrar, casi siempre para hacernos daño comprometiendo como mínimo el buen orden y la estabilidad de nuestras cosas. Cada vez más, fuera de esas murallas no hay otra cosa que una amenaza de cuya ciega e irracional maldad nuestro sistema tiene la obligación de protegernos. pero esa es otra historia. Lo importante es que es ante la presencia de ese otro cuando este poder,  que como escribía Foucault nos vive, tiene espacio y tiempo para mostrarse justificado. La tensión entre administraciones/poderes subyacente a los tristes y terribles atentados de Barcelona es un magnífico ejemplo de pues...

La Gran Transformación. Karl Polanyi

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“Los antiguos pobres eran ahora clasificados en indigentes no aptos físicamente para el trabajo, cuyo destino eran las workhouses, y en trabajadores independientes que ganarían su vida trabajando por un salario. Apareció así sobre la escena social una nueva categoría de pobres totalmente nueva: los parados. Mientras que los indigentes debían de ser socorridos, por el bien de la humanidad, los parados no debían serlo por el bien de la industria. En este sentido, resultaba irrelevante que el trabajador en paro no fuese responsable de su situación. La cuestión no consistía en saber si el trabajador había conseguido trabajo o no, en el caso de que lo hubiese verdaderamente buscado, sino en que, a menos que el trabajador tuviese opción de elegir entre morir de hambre o ir a la aborrecida workhouse, el sistema de salarios se vendría abajo sumiendo así a la sociedad en la miseria y en el caos. Se reconocía que esto equivalía a penalizar a los inocentes. La perversión y la crueldad radicaba...

Georges Bataille, a critical introduction. Benjamin Noys

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"Human nature is no longer purely natural, a given fact, but it is a complex arrangement of violent irruptive forces forced into stability"  ("La naturaleza humana ya no es puramente natural, un hecho dado, sino que es un complejo arreglo de violentas fuerzas irruptivas forzadas a la estabilidad")

La Gran Transformación. Karl Polanyi

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“Los métodos de la economía de mercado no podían ser aplicados con seguridad más que cuando existían esas condiciones previas. Allí donde los métodos librecambistas se impusieron sin que mediasen medidas protectoras, surgieron sufrimientos indecibles propios de pueblos indefensos, como ocurrió con los países de ultramar o semi-coloniales. En esto radica la clave de la aparente paradoja del imperialismo: algunos países rechazaron comerciar conjuntamente y sin diferencias -cosa económicamente inexplicable y que parecía irracional- y, en vez de esto, intentaron anexionarse mercados en ultramar y comerciar con países exóticos. La razón que los impulsó a actuar de este modo fue simplemente el miedo a sufrir consecuencias similares a las que padecían los pueblos incapaces de defenderse.”

Crónicas de Motel. Sam Shepard

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sus canarios caían como moscas cada mañana aparecía un nuevo canario tieso en el suelo de la jaula el Veterano le dijo que era por las bacterias del agua que les daba pero él sabía que era por su modo de vivir

Sobre la Gran Guerra

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Se habla poco de la Gran Guerra y demasiado de su consecuencia, la Segunda Guerra Mundial. Sin duda, y como he comentado en el post anterior, la Segunda Guerra Mundial es una de las pocas guerras que inequivocamente puede ser considerada como una causa justa. La terrible existencia del holocausto fácilmente posibilita la transformación del conflicto bélico en una lucha del bien contra el mal, entendiendo ese bien como algo que puede ser concebido de manera objetiva y no de parte, puesto que en toda guerra hay un bien y un mal que se enfrentan, identidades que cambian según desde el lugar de la trinchera desde el que se mira. La victoria final en esa lucha del bien contra el mal he terminado convirtiendo a la conflagración bélica en un mito legitimador de nuestro estilo de vida en su totalidad, incluidas por supuesto sus sombras y contradicciones. Una continuidad democrática del "one man's burden" colonial que nos coloca en una posición de superioridad en el mundo...

Reflexiones a propósito de Dunkerque

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Personalmente no creo que sea necesaria otra película que nos cuente la terrible agonía que supone la guerra. No obstante, la banalización de la violencia que es parte esencial de nuestra cultura de consumo y cuya máxima expresión es la glorificación de Quentin Tarantino como un creador capaz de hacer arte de esa banalización, claramente lo justifica. Porque lo cierto es que espiritualmente nunca hemos dejado de estar en guerra, desde el mismo momento en que la victoria sobre el eje del mal que componían nazismo, fascismo y militarismo japonés se convierte en una especie de mito legitimador de nuestro estilo de vida. En este sentido, la banalización de la violencia no es más que una consecuencia indirecta del constante y necesario regreso a la Segunda Guerra Mundial que el cine viene haciendo desde hace casi ya 75 años. Después de todo, la Segunda Guerra Mundial es una de las pocas guerras que, desde un punto de vista objetivo y no de parte, pueden ser consideradas como justas. ...