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Una película que incluye a Robert Downey Jr y a Jeff Bridges en el reparto debe ser vista de una forma perentoria. Yo, desde luego, voy a ir. Iron man.
La ciudad está llena de oficinistas que pierden la mirada en las ventanas, de pasos rápidos y prisas, de inflexibles relojes que exigen, de trenes y autobuses perdidos, de empujones, tropezones y aceras. La ciudad está llena de oficinistas que ofrecen su cuerpo a la ciencia con la intranquilidad de estar haciendo lo correcto, y también con la tristeza de que, después de todo, esa corrección no sea otra cosa bien diferente, que siempre sea lo que siempre llega en su eterna hora en punto, cuando la mesa está vacía y no queda ya cena.
No tiene mucho donde elegir. En el nuevo día las mismas cosas de siempre le esperan en el mismo lugar acostumbrado. Y, aunque de cuando en cuando se sorprende a sí mismo, andando como un sonámbulo, ensimismado en el sueño de algún cambio, muy pronto despierta a su propio desierto con los labios sedientos y agrietados.
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"Así, el final es una de las más emotivas visiones sobre el peso del destino en el itinerario humano que Lang mostró en la pantalla. Tras haber renunciado a la riqueza y a la libertad, Jeremy se despide de John comunicándole que "no siempre podemos hacer lo que queramos". Después se adentra con su bote en el mar en un último viaje más simbólico que real." Más Aspero mundo siempre para Jeremy Fox... hasta el final de sus días, desangrándose y navegando mar adentro, hacia su propia e intransferible ninguna parte. Inolvidable final.

Tok Tok Tok

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boomp3.com
Cientos de trayectorias cruzandose como balas disparadas en la oscuridad, confuso tiroteo de vidas que se ignoran, que quizás se imaginen ligeramente y sólo en algunos casos muy especiales se sueñen tras breves encuentros sin apenas espacio para la delicada retórica de las almas: una mirada dejada caer como pañuelo y en ocasiones muy especiales una media y timida sonrisa. Poco más. Todo lo restante será el ruido y la furia de siempre. Mientras el cielo se oscurece, las flores se marchitan y los pajaros agonizan en los rincones y las esquinas.
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LOS NIBELUNGOS Tras dos años de rodaje, Fritz Lang estrenó en 1924 el díptico "Los Nibelungos" basado en El cantar de los Nibelungos poema medieval escrito en el siglo XIII. La película se divide en dos partes: La muerte de Sigfrido y La venganza de Krimilda, y alcanza las cinco horas de metraje. Por su mismas características de duración, Los Nibelungos es una película que requiere tiempo y dedicación por parte del espectador. Si éste se deja llevar, la experiencia en absoluto le decepcionará. Merece la pena ver este espectáculo total gobernado por una fatal y dramática lógica zen. Un primer error suscita siempre la circunstancia que convoca a otro y así hasta el impresionante final. Poco a poco, todos los personajes van sumergiéndose en las aguas pantanosas del desastre pugnando por internarse más y más mientras se dejan llevar por las emociones más primarias. Desde la muerte de Sigfrido hasta la terrible venganza de Krimilda, su enamorada, no hay lugar para la esperanza. T...