Entradas

The Bridge

Imagen
Una mujer aparece asesinada en mitad del puente que separa a las ciudades de El Paso y Ciudad Juárez, pronto se descubrirá que es un cuerpo simbólico compuesto por la mitad de los cuerpos de dos mujeres y, lo que es más importante, la presencia de una sádica inteligencia criminal que tiene un siniestro plan de venganza. Adaptación libre de una serie de televisión nórdica del mismo nombre. "The Bridge" termina ofreciendo menos de lo que promete y resulta además demasiado caótica en el transcurso del camino que conduce a esa decepción, pero, y sin duda, su principal atractivo es el contexto. El ambiente despiadado y árido de la frontera mejicano-estadounidense, su carácter de crisol de los aspectos más terribles de la naturaleza humana constituyen una presencia imposible de soslayar por la mirada de un espectador que, como es mi caso, se cansa cada vez más rápido de comprobar que los guionistas resultan incapaces de desafiar su capacidad de sorpresa. Pero está Ciudad J...

PODEMOS

Imagen
Es evidente que existe un sistema de intereses comunes entre el Partido Popular y el Partido ¿Socialista?, pero también no es menos cierto que existen las diferencias. También no es menos cierto que mientras los acuerdos pertenecen al orden de lo estratégico, las diferencias pertenecen al orden de lo táctico. Las diferencias deben existir. Son esenciales precisamente para, usando en beneficio propio debilidades humanas como la pereza intelectual o la negación, ocultar la esencial existencia de ese acuerdo en lo fundamental entre las partes, acuerdo que es el alma de este régimen que agoniza y que como todos los seres vivientes se resiste y resistirá a morir. En su ensimismamiento y consciente de su incontestada presencia hegemónica el sistema condujo a un debate político que precisamente ponía el acento en el acuerdo entre las partes. Era ese debate del "y tú partido también" o "y tu partido más", un debate que ponía el énfasis en una esencial igualdad cual...

Dallas Buyers Club

Imagen
No se puede hablar de Dallas Buyers Club sin hablar del trabajo de su protagonista, Mathew McConaughey. Eso está claro. Su interpretación con transformación física incluida, más de 20 kilos adelgazados, emparentan a McCanaughey con aquel Robert de Niro de finales de los setentas y principios de los ochentas, en el mejor momento de su carrera, que proyectaba una imagen de actor metódico y entregado capaz de llegar al extremo de transformarse físicamente para encarnar a un personaje. En el caso de De Niro este fue capaz de engordar otros veinte kilos como mínimo para interpretar al Jake La Motta en decadencia de "Toro Salvaje". Y la verdad es que McConaughey está brillante, carismático y poderoso en su encarnación de un bala perdida, pura basura blanca, que lleva una vida miserable en torno al mundo del rodeo y que un buen día descubre que está enfermo de SIDA. La película nos cuenta, no demasiado bien para mi gusto, la lucha que este pendenciero e indomable Ron Wood...

Violencia

Imagen
Hay que encontrar un discurso que desactive el argumento de la violencia. Mientras que del lado del estado y del gobierno parece no haber límite en la presión que se puede ejercer sobre la ciudadanía, todo parece estar justificado por razones de buen gobierno y fuerza mayor, existe por contra un límite claro en la respuesta que puede dar el ciudadano que se encuentra aplastado y pulverizado por esa razón de estado. Esa infranqueable línea es la violencia. Así, y aunque uno esté desesperado y sin nada a lo que agarrarse, para algunos su causa pierde toda legitimidad si acaba siendo expresada a través de la violencia. Y esto sería acertado, si viviéramos en otro mundo, en otra sociedad, en esa de la que hablamos y en la que creemos que estamos en lugar de esta realidad que desafiante nos mira con la misma pura dureza con la que, desde el lienzo, el verdadero Dorian Gray miraba a su falso correlato semoviente. Lo que ahora es evidente es que hay un cierto porcentaje de nuestr...

Fútbol y política

Imagen
El origen del fútbol se encuentra en los colleges donde estudiaban las élites británicas destinadas a gobernar el imperio. Lo que estrictamente tiene que ver con la concreción de las reglas buscando normalizar una tradición que venía existiendo desde la Edad Media sucede en los colleges de las Universidades inglesas en un proceso que se inicia en 1850 y que culmina en 1863 con la fijación de las 13 reglas que proceden de la manera que tenía de jugar al fútbol la Universidad de Cambridge. La otra manera de jugar que tuvo futuro, la de la Universidad de Rugby, acabaría produciendo a su vez el deporte del mismo nombre. En cualquier caso, y pese a sus orígenes elevados, el fútbol pronto fue adoptado por todos los estratos de la sociedad británica y, en este proceso, fue pasando de la élite a la gran mayoría convirtiéndose en el entretenimiento de masas de la metrópoli que el Imperio Británico exportó al resto del mundo. En este proceso, los comerciantes, marineros y los trabajad...

Godzilla

Imagen
Eduardo Punset, ese magnífico divulgador científico en un país donde escasea la ciencia, ya se ha encargado de dejar claro que dentro de nuestra cabeza existen tres cerebros independientes. Convirtiendo nuestra evolución como especie en un proceso acumulativo de sedimentación, estos tres cerebros existen, por así decirlo, uno encima del otro. Cada uno, entre otras cosas, con su propia inteligencia, su propia subjetividad individual, su propio sentido del tiempo y el espacio y su propia memoria. Estos tres cerebros están interconectados a nivel neuronal y bioquímico y cada uno controla distintas funciones de nuestro cuerpo, desde las más primarias a las más complejas. Por orden de evolución, estos tres cerebros son el reptiliano, el límbico y el neocórtex. Al principio de todo está el reptiliano que es el más primario de todos regulando aspectos animales básicos como las funciones fisiológicas involuntarias de nuestro cuerpo y estando a su cargo la parte más primitiva de re...

CUMPLEAÑOS

Imagen
CUMPLEAÑOS, poema de Ángel González Yo lo noto: cómo me voy volviendo menos cierto, confuso, disolviéndome en aire cotidiano, burdo jirón de mí, deshilachado y roto por los puños. Yo comprendo: he vivido un año más, y eso es muy duro. ¡Mover el corazón todos los días casi cien veces por minuto! Para vivir un año es necesario morirse muchas veces mucho.